Mundos Diferentes.
Capitulo 3
Por: sak
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Tamao se paralizo de momento, ella no se había percatado de que había alguien ahí, era una voz de hombre eso se notaba.
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Brinco un poco por el susto, rápidamente voltio a ver con las mejillas sonrojadas por la pena.
Vio dos siluetas en la puerta, dos jóvenes si alcazo dos años, mayores que ella, unos de cabellos largos cafés y el otro de cabellos color violicellos, el primero tenía unos ojos negros hipnotizadores, una tez bronceada y un cuerpo atlético, el otro tenía unos ojos amarillos como el sol, su color de piel no era ni muy blanca ni muy oscura y su cuerpo no le envidiaba nada al de su amigo. Mientras el otro tenía una sonrisa maliciosa el otro se encontraba serio.
Se paro automáticamente de la silla, se encontraba muy sorprendida, tenia mucho tiempo sin verlo, pero estaba ahí frente a ella y no había cambiado nada.
-¿yoh?-pregunto más que por la duda de si era o no, por la duda de si realmente estaba frente a ella
Se acerco al castaño, su físico era el mismo nada más que con el cabello mas largo, la diferencia que le veía no era física, pero mas sin embargo sabía que había algo distinto.
-creo que me confunde con mi hermano yoh-contesto cortésmente el chico-yo soy hao, hao asakura, su gemelo
Esto le cayo como un balde de agua fría, no sabía que yoh tuviera un hermano y menos gemelo, ahora sabía que era lo diferente, sus ojos tenía un brillo distinto.
-perdón no lo sabia yo soy tamao, tamao tamamura
Hao observaba a la joven, por fin la había podido reconocer, era una modelo reconocida, y con un gran historial, se atrevería a decir que limpio de retrasos y demás cosas.
Mientras tanto, tamao le regalo una sonrisa en forma de disculpa, y fue hasta ahí que se dio cuenta de que dos orbes amarillas miraban la escena, volteo a verlo, se le hacía conocido, y fue entonces como un rayo de luz que lo recordó, el era el hombre con quien se toparon en el restaurante.
Por fin después de unos pocos pero eternos segundos de silencio alguien se decidió a hablar.
-pregunte ¿Qué hace aquí?-dijo con su voz seria y grave con un aire prepotente
-yo vine a ver a la señorita jun-contesto tímidamente
-con que jun?-dijo en un tono indefinido
Fue entonces que apareció otra silueta a lado de la puerta, una silueta que los tres reconocieron
-hermanita, hasta que te dignas a venir
-¿hermanita?-pregunto tamao
-así es tamao, el es mi hermano ren tao-dijo la seductora mujer
-jun que gusto de verte-comento hao tomando por primera vez palabra en la corta conversación
-lo mismo digo hao, ahora si me permiten quiero hablar con tamao a solas
Los dos asintieron con la cabeza y salieron de la puerta sin decir nada, nada mas hao se despidió con la mano, sabia que después hablarían con jun.
Mientras tanto en la sala donde se encontraban Jun y Tamao, el ambiente era calmado, se podía sentir l rico olor a lavanda que despedía tamao, había estado ya mas de dos horas, hablando de cosas de trabajo como que es lo que quería jun, el tema que iba a utilizar para la primera pasarela, cual era su visión sobre la ropa, cuanto cobraría tamao, las reglas, el contrato, las cláusulas de este, en fin.
De repente Jun vio su reloj y al ver los resultados solo dio un "oh", se despidió de tamao, excusándose que tenía cosas personales que hacer y no podía cancelarlas o retrasarlas, tamao no dijo nada sobre eso y se despidió de ella con amabilidad, una modelo cualquiera le hubiese reclamado pero ellas no, no había un por que "otra prueba pasada" pensó Jun.
Sin decir mas, Tamao se fue al estacionamiento donde la esperaba el chofer que la compañía le había designado, para que ella no anduviera sola por las calles.
Quería llegar a su casa rápido, después de encontrarse al gemelo de yoh y haber terminado la junta con Jun no pudo evitar ponerse a pensar en su amiga Anna, su amiga de la infancia y esposa de Yoh.
-¿Cómo estará?-un susurro tirado la aire, aprovecharía que tenía tiempo para hablarle y ponerse en contacto con ella, parecía que desde su boda no habían hablado bien, solo rápidamente por la carga de trabajo tanto de ella como de anna, después de todo ser la esposa de yoh asakura no era fácil.
Sintió como el carro, miro el edificio en donde vivía sola, antes vivía con anna pero tras casarse hace tres años, dejo de hacerlo (por obvias razones), ella habitaba en el departamento 408, piso 4, un departamento con lujos pero no por eso extravagante, era amplio, sencillo, elegante, pero también muy solo, frió y en ocasiones asfixiantes.
Decidido hablar con su amiga, cogió el teléfono, busco el numero en su agenda, marco y esperaba mientras contestaban, de repente una voz de mujer mayor se oyó…
-casa de la familia asakura ¿en que puedo ayudarle?-contesto sin interés alguno de oír respuesta
-si, disculpe se encuentra la sra. Anna asakura, le habla tamao tamamura-contesto
-permítame un momento—contesto la voz disciplinada, y aburrida, algo que tamao pensó que era gracias a que de seguro decía eso todos los días y a cada rato, estaba casi segura que esa señora era la ama de llaves
A los pocos segundos se oyó, que alguien alzaba la bocina y es cuando por fin su amiga contesto.
-tanto tiempo-contesto la voz muy seria, un tanto indiferente, pero por dentro se encontraba muy feliz, ya que ella estimaba mucho a tamao.
-si…lo siento…eh estado un poco ocupada-contesto apenada e intimidada
-no te preocupes-contesto menos seria-y también lo eh estado-le comento para hacerla sentir mejor, sabía que si no lo hacía, lo mas seguro es que tamao se sintiera culpable por no haber podido haba durante estos años-de hecho ahorita lo estoy, podremos hablar mañana o reunirnos
-si me parece bien, pon la hora y el lugar-contesto con una sonría, pues aunque anna no la veía sabía que la había sentido
EN OTRO LUGAR
Se encontraba al joven Tao al parecer revisando unos papeles, se veía un poco distraído, algo que no paraba de rondarle la cabeza, bueno en realidad eran dos cosas, la primera su hermana jun, es decir, después de no verla durante dos años, se aparece de la nada, e invita sus modelos a una de las oficinas de SU empresa, a eso el le llamaba descaro, vil y absurdo descaro, pero por otra parte (la segunda cosa que rondaba su mente) es que había vuelto a ver a la "niña" (y es que ese sobrenombre se le ocurrió al verla por primera vez pero al no conocerla obviamente no se lo dijo) del restaurante, y aunque sabía que era modelo, que casualidad era esa de encontrársela al día siguiente en donde el trabajaba ¿no?
Al parecer el destino se empeñaba en unirlos…y a el eso le gustaba.
FIN DEL CAPITULO 3
NANLA: Espero que les haya gustado se que tardo pero jeje la verdad no hay excusas (soy un Poco floja)
En fin, ire yamichii, aoshmi seshlin, patuca y palin mounet.
Gracias por su apoyo y nos vemos, espero y pronto.