Nino-san: gracias por tu apoyo e todos mis capítulos me has ayudado mucho! Thanks so much .y felicidades por tu fic!

Samara-lestrange: idola! Gracias por tus reviews tus palabras significan mucho para mi y muchas felicidades por tu capi número 13 de Ella es mi pecado... te agradezco mucho y nos vemos en el MSN

Renaissance lady-k : oh.. Mi chava gracias por todas tus palabras me has llegado a inspirar jeje! OK te doy las gracias y felicitaciones por tus fics que he notado no son pocos... jeje

Ashley ketchup1: gracias amiga te agradezco mucho!

Maria Teresa de Jesús Tiznado: bueno gracias por tus reviews amiga me has sido de mucha ayuda thanks!

Chicas ustedes me han acompañado a lo largo de la escritura de mis fics que a pesar de no estar tan buenos se tomaron la molestia de leerlo y dejar su opinión y por eso chicas las quiero mucho gracias de nuevo y aquí les dejo el capitulo 6 de "Una maestra fuego" con mis únicas y últimas palabras: gracias, felicidades y suerte jeje! Y no se asusten por estas palabras obvio voy a seguir escribiendo jeje!

¿Sin escape?

Sin salida, atada a un árbol y privada de su arma más preciada: el fuego, no sabía cuanto había caminado adentrándose en el bosque y fundiéndose entre las sombras. La noche aún era joven cuando raptada por su odioso prometido Elwing se vio en medio de las consecuencias que un erróneo trato había causado en su vida, aquel error cometido tiempo atrás por sus padres al ofrecer la mano de su única hija en matrimonio. Ahora su familia separada, su padre y madre se habían dividido luego del destierro de su hija solo por vergüenza ajena, su hermano de ahora 17 años en la búsqueda de una meta suficientemente alta para compensar la humillación de su hermana viajaba alrededor del mundo para ganar reconocimiento.

Ella causante de la disolución de su linaje y ahora en manos de si futuro esposo maldecía su insolente y desvergonzado vocabulario y su innecesario atrevimiento al discutirle al jefe de las impetuosas tropas de falanges de omplitas.

Su lengua suelta la llevó a una discusión en medio de la plaza del reino del fuego teniendo como resultado la inmediata fama de rebelde y traidora por discutir las condiciones de vida de los presos capturados en guerra.

Su actitud intransigente y arrogante la llevo a un duelo de fuego en que familiares presentes observaron su humillante, dolorosa y perdida batalla contra el general; viviendo en el exilio junto a su primo Tahalos para ella un hermano y el padre de él Nienor aprendió algunas técnicas del mando del fuego control y con su compañía logró sobrellevar la soledad que implica estar en el exilio. Ellos tenían como deber mantener una vigilancia continua sobre una parte de las tierras del reino tierra pero también ellos estaban en contra de la monarquía terrorista del señor del fuego Ozai por lo tanto no hacían su tarea de vigilar y en cambio ayudaban a esas tropas (una forma mas inteligente de rebelarse que no sea discutiendo públicamente con el general de falanges).

Esa voz resonaba dentro de su mente relatándole sus errores en tercera persona haciéndole ver como su inútil impertinencia había logrado llevarla hasta tal punto.

Undida en sus pensamientos Elwing había bajado la mirada hasta encontrarse con la quietud que le proporcionaba el irregular suelo de arena que estaba cercana al mar, ese típico aroma llegaba hasta su mente embriagándola de sensaciones indescriptibles, su cabellara enrulada caía llovidamente sobre su rostro ocultando sus facciones de mujer detrás de una cortina de rulos castaños.

- que pasa Elwing? Estas algo callada- le preguntó Dior jactanciosamente mientras buscaba algo para comer

Ella por lo demás despertó de sus soñadores pensamientos de antaño para que al levantar su mirada tropezar con los relampagueantes ojos esmeraldas de Dior. Frunció el ceño y con la mirada Elwing penetro al joven maestro, volteó la cabeza evitando tener q ver a ese desvergonzado joven que la había atado a un árbol con cadenas en sus manos.

- creo que te hice una pregunta- repitió Dior con disgusto observando a su prisionera de pies a cabeza con interés. Elwing se limitó a simplemente ignorarlo por completo lo cual lo enfado aún mas.

- no piensas responder eh...? – Dijo burlón – se nota que esa arrogancia no te ha abandonado después de todo...

- SSSHHHH!- lo calló ella de golpe

- no me chites!- exclamó frenético Dior ante la escasa muestra de respeto de Elwing. Pero ella no mostró turbación alguna a pesar de los gritos y sandeces que su prometido decía en ese momento.

- deja de hacer berrinches!- dijo ella hastiada

- YO-NO-HAGO-BE-RRIN-CHES- dijo entrecortado él – no eres mas que una niña presuntuosa y descarada!- continuó

- y tú no mas que un patán insoportable, testarudo y engreído – dijo ella endureciendo su voz hasta tornarla lo mas grave que pudo.

La tensión en el ambiente se volvió pesada y densa pero en un momento las facciones tiesas de Dior se ablandaron de repente y adoptaron un aire de hegemonía y malicia, dejando que sus hombros se relajaran y brazos y manos se dejaran caer a ambos lados de su cuerpo. Elwing se había adelantado de su lugar contra el árbol hasta tensar sus ataduras ignorando el hecho de que estas por el tirón comenzaron a raspar su blanquecina piel, su reparación algo agitada por el enfado y sus puños apretados.

El se acercaba con su petulante andar hacia la joven clavando sus ojos en la dura mirada de Elwing pero a medida de que se acercaba hecho un vistazo a su cuerpo deteniéndose especialmente en las curvas de su cadera delineada y bien formada, pero no cesó de avanzar hasta que su cuerpo rozó el de ella ligeramente; sus brazos se posaron fuertemente contra el tronco del árbol a la altura de su cintura encerrándola entre ellos

- eres la joven mas insolente, atrevida e intrépida que jamás haya conocido – dijo Dior acercando sus labios a los de ella despojándole el aliento – y... eso me gusta... mucho- Elwing turbada e inmóvil no sabía que hacer, sus manos atadas detrás de su espalda y sus pies amarrados... como evitar ese beso indecente con su mente enfocada solo en el hecho de romperle la nariz y evitando dejarla pensar en otro plan...

Pudo sentir como el calor de los labios de Dior acercándose peligrosamente a los suyos compartiendo el mismo aire que respiraban, apretando sus párpados y conteniendo la respiración para recibir el indeseado contacto cuando...

Por milagro puro Dior se desvió y descendió hasta el cuello de Elwing perdiéndose en él, estaba concentrado en el dulce y frutal aroma característico de la muchacha embriagándose con el, pero por un segundo pareció congelarse en seco, como habiendo descubierto un secreto que había pasado largo tiempo bajo llave, la particular esencia de Elwing estaba entremezclada con otra, una muy diferente que se apreciaba impregnada en sus ropas y piel, una colonia masculina. Dior montó en cólera y su juicio fue nublado por los celos aunque no para perder la cordura, deslizó sus labios hasta el oído de la joven

- tienes un aroma extraño hoy mi querida maestra... ¿con quien has estado?- dijo en un murmullo siseante y malicioso, sus palabras resonaron huecamente en la mente de Elwing dando vueltas para poder buscar una excusa lo suficientemente convincente para decirle a Dior. Mientras buscaba una explicación a la mente de Elwing vinieron a aparar las imágenes de ese subrepticio beso que le había dado a Zuko y que este correspondió en la oscuridad de la noche cuando un velo de sombras los encubrió.

- eh... yo... no he estado con nadie...- articuló la joven muchacha sonando tan convincente como le fue posible

m...?- susurro él poco convencido

- solo he estado con mi grifo Amrod y creo que él debería estar durmiendo ahora mismo

- yo no creo que Amrod huela tan limpio- murmuro Dior sin apartar su cabeza de las profundidades del cuello de la joven. Sus manos se despegaron del tronco del árbol y se posaron delicadamente en la cintura de Elwing, discretamente deslizó estas por debajo de sus ropas teniendo bajo sus manos la delicada piel de la cadera de la muchacha.

La desesperación de ella fue aumentando a medida que los botones que mantenían su chaqueta cerrada fueron cediendo bajo los dedos de Dior que los desabotonaba uno por uno, la chaqueta calló al suelo...

Al igual que katara unas cintas eran las que cubrían a la joven, estas eran de color blanco pero el modelo era diferente, las cintas de Elwing cubrían ajustadamente los pechos de la joven, 3 tiras se disponían sobre su hombro derecho verticalmente y luego el vendaje descendía diagonalmente hasta debajo del brazo izquierdo el hombro de este lado no llevaba ninguna cinta sobre el solo el derecho.

Ahora la blanquecina piel de Elwing estaba descubierta o al menos de la cintura para arriba, Dior recorrió con uno de sus dedos el camino que hacía la cicatriz de la joven en su espalda dejando posada su frente en la de ella. Sus ojos lagrimeaban por el miedo, la furia y la angustia, no tenía salida se sentía impotente ante ese hombre que hubiese dado para que la sacaran de allí,...

De repente y casi por como un milagro una llamarada salió de entre la espesura del bosque haciendo que Dior se separara de Elwing por la sorpresa. Un animal de gran tamaño se asomó amenazante de las penumbras un par de ojos dorados centellantes refulgían en la noche con la luz de la luna bañando el bosque. En el lomo de este un joven iba montado, al llegar al lugar saltó ágilmente del lomo del animal y calló al suelo en una pose característica de ataque de los maestros fuego.

Un duelo rebosante de vehemencia se llevó a cabo entre ambos personajes, el joven y Dior, Elwing aún atada veía como las sombras se movían dinámicamente por entre los árboles...

La mayor de ellas logró derribar a la otra, era una figura de cuatro patas y lo que parecían ser alas, pero a la tercera la había perdido de vista...

Sintió como las cadenas que ataban sus manos se aflojaron dejándola en libertad, sus pies misteriosamente también habían sido liberados, una cara familiar se asomó detrás del árbol en el que había estado amarrada hace unos momentos, sus ojos castaños se enfocaron en aquellas orbes ambarinas que la miraban consternadas, la única palabra que pudo escapar de sus labios y evitar quedar atrapadas dentro de su garganta fue:

- ZUKO!- dijo ella antes de lanzarse al cuello del joven y rodearlo con sus brazos mientras mas lagrimas humedecían la camisa del príncipe del fuego. Este enrosco a la joven entre sus brazos musculosos y trató de calmar su llanto.

Al encontrarse sus miradas ambos quedaron conectados y atados al los ojos del otro, entrelazados por sus miembros que mantenían al otro cerca suyo... un fuerte y seco ruido estrepitoso se escuchó vanamente entre las ramas de los árboles.

Ambos se separaron y corrieron en dirección a la playa donde lo primero que vieron fue a Dior tendido en el suelo inconciente por un fuerte golpe y a Amrod para junto a él con aire victorioso, Elwing se acercó a todo corrida al animal y lo abrazó por el cuello, este la lamió alegremente, con el afilado pico anaranjado sujetó a Dior y lo puso dentro de su pequeña nave, Zuko fijó un rumbo y encendió el motor, al instante nave y pasajero se encontraban en el mar en viaje a alguna isla mas lejana.

Finalmente libre de ataduras y de un tedioso futuro esposo Elwing solo pudo suspirar tranquilamente antes de hablar nuevamente

- gracias – dijo dirigiéndole una mirada a Zuko al mismo tiempo en que un segundo suspiro salía de sus labios

- esta bien- fue la única respuesta del príncipe- pero si Amrod no me hubiese empujado a venir creo que en este momento estarías por viajar a la isla de la nación del fuego- admitió él

- no me digas- rió ella divertida mientras se acercaba al grifo y le daba unas palmadas de agradecimiento en el pico. Zuko desvió la mirada por un momento al mar y se perdió en su serenidad y en el color zafiro de sus cristalinas aguas, luego observó a Elwing allí parada poco mas alejada, su mirada la recorrió desde abajo empezando por sus piernas y fue ascendiendo el llano abdomen de la joven, sus generosos pechos (ahora al descubierto ya que no llevaba su chaqueta) y cuando finalmente llegó a su rostro notó que ella le observaba también, apartó la vista sonrojado y la clavó en la arena.

Amrod había desaparecido nuevamente, solo estaban ellos y el amenazador amanecer que brotaba por detrás del horizonte del mar.

- lo que paso... en la playa ayer...- dijo Zuko tomando coraje y sin despegar su mirada de la arena

- siento haber hacho algo que no debí- respondió Elwing – pero es que...

- yo...- dijo Zuko como sin haber escuchado lo que ella estaba a punto de decir

-No pude evitarlo

Esas palabras usadas en una misma oración fue la misma que salio de las bocas de ambos jóvenes. Uno y otro se miraron sorprendidos, el corazón de Zuko comenzó a acelerarse rápidamente, si respiración se agitó un poco y su cuerpo le pedía a gritos el roce de sus labios con los de ella, el contacto de sus pieles y la compañía del otro, entre mirada y mirada el tiempo se esfumó y casi sin notarlo los dos se habían acercado...

Enfrentados tanto Elwing como Zuko perdieron el control total de sus emociones ella poso su mano en la mejilla de él y con delicadeza la hizo descender hasta su torso. Zuko la enrosco con sus brazos pudiendo sentir la suave piel de ella bajo la suya, sus labios se acercaron hasta rozarse con delicadeza compartiendo el aire que ambos inhalaban, con un último respiro se besaron tiernamente...

Ambas lenguas se volvieron a encontrar y jugueteando alegremente provocaron un escalofríos a sus dueños, las delgadas cintas que cubrían el cuerpo de Elwing eran tan finas que el calor de su cuerpo traspasaba por ellas permitiendo sentir el contacto de su piel, sembrando besos en el cuello de Elwing, Zuko percibió el aroma de Dior lejanamente impregnado en ella, para ahogar esa fragancia despreciable esparció mas besos en aquella zona dejando que los cabellos de ella cayeran sobre su rostro.

Elwing no se quedaría atrás para estar emparejados desabotonó la camisa del príncipe y lo despojó de cualquier vestimenta que cubriera su pecho trabajado evitando el contacto son su cuerpo por unos segundos pero al terminar él volvió a la carga aforrándola no pudiendo soportar estar unos segundos lejos del calor de ella, luego depositó una gran cantidad de besos en su torso pálido y descubierto mientras que sus manos recorrían la ancha espalda de Zuko.

Él con sus manos acariciaba la marcada cintura de Elwing masajeando con suma delicadeza con sus dedos sus músculos tiesos por la tensión sufrida hace un tiempo corto, los perfilados pechos de ella chocaban con sutileza su cuerpo.

Ya jadeando y en busca de aire los dos jóvenes se vieron forzados a tumbarse en el suelo por el cansancio, pero continuando con sus muestras de afecto hasta que el cansancio los venció y se separaron respirando con dificultad agitados y jadeantes.

Se pusieron de pie al rato, Elwing no llevaba su camisa la había olvidado cuando Amrod golpeó a Dior dejándolo inconsciente, ahora se daba cuenta de eso pero no quería volver a donde estaba atada quería quedarse donde estaba junto al hombre que amaba. Casi como si él hubiese escuchado lo que ella pensaba Zuko tomó la chaqueta que había caído al suelo (era la suya) y la puso sobre los hombros de la joven...

- gracias... pero y tú?- pregunto ella

- creo que tu la necesitas mas que yo ahora- respondió él con una pequeña sonrisa burlona

Ella le sonrió y se la acomodó sobre el cuerpo de forma correcta.

Se sentaron en la playa recostados contra un árbol, hablando de cosas si importancia durante largo rato hasta que Amrod hizo su aparición a un lado de ellos, llevaba en el pico la ropa de Elwing

- gracias- dijo ella tomándola, pero cuando iba desabotonando el 3er botón miró a Zuko que desde el suelo la observaba inocentemente.

- date la vuelta- le dijo ella

- que? Si yo no te estoy mirando- dijo él sonando sorprendido

- entonces si no lo hacías ahora te digo date vuelta- insistió Elwing

-pero... Ho... pucha...- dijo Zuko antes de voltearse y cruzarse de brazos, ella sonrió victoriosa y rápidamente se cambio, luego se acercó a Zuko que estaba de espaldas poso sus manos en los anchos hombros del muchacho y beso con ternura su mejilla mientras susurraba un "gracias".

Bueno eso es todo por ahora me quede hasta las 2:30 de la madrugada haciéndolo aprovechando que estoy de vacaciones y me puse a hacerlo espero que les haya gustado y tendré el siguen capitulo en poco menos de 1 semana o creo q mas no se tengo que ver ok?

Saludos a todos y un beso...

Se despide Grey Nigth