Declaracion: los personajes de Rurouni Kenshin no me pertenecen, solo los utilizo para las tonteras que se le ocurren a mi imaginación.

ESTE CAPITULO VA TOTALMENTE DEDICADO PARA MI GRAN AMIGA ALIS CHAN, PERO CONOCIDA COMO RINKO INUKAI.

¡FELIZ CUMPLE COMADRE!

EL LADRÓN DE ALMAS

Capítulo número siete: Me ayudaras?... te necesito.

- Cerveza?

- Por favor

- Kaede, trae un jarro para este hombre.

- Sí, mi niña – la mujer desapareció por una puerta interior para al poco rato aparecer con una bandeja y dos jarras de madera con espumeante cerveza.

Los primeros sorbos fueron en silencio, ambos se desafiaban con la mirada. Ella intrigada por saber que deseaba hablar y él fascinado con tenerla tan cerca.

- qué es lo que quería hablar conmigo?

- Pues lo principal, ya lo logré – sonrió Aoshi creando una cara de duda en Misao – ya sé tu nombre, ese era mi primer objetivo… ahora quiero saber más de ti.

- ESTA IDIOTA O QUÉ?... TIENE EL DESCARO DE VENIR HASTA AQUÍ SABIENDO Q SE PONE EN PELIGRO USTED Y A TODA LA ALDEA, SOLO PARA SABER DATOS DE MI… USTED ESTA LOCO, NUNCA VI UN IMBECIL MAS GRANDE QUE USTED…

- También eres temperamental, pero eso ya lo sabia – y tomo un sorbo de su cerveza tan tranquilo que esto impacientó aún más a la chica. Ese hombre le sacaba de su casillas, solo quería q hablase rápido para deshacerse de él.

- Bueno ya vino, supo mi nombre y ahora se va… ojala no vuelva nunca – dijo Misao encaminándose hacia la puerta de la cabaña que indicara la salida.

- El emperador de Kyoto se aproxima a nuestras fronteras dispuesto a incluir a Meiji dentro de su territorio – comenzó a relatar Aoshi sin moverse un milímetro de su asiento, la voz apaciguada del hombre atrajo la atención de la muchacha que volteó para prestarle atención - el ejercito de mi madre no da a basto para repeler el ataque, por eso he venido a solicitarte ayuda, sé que cuentas con el apoyo de varias aldeas aledañas que han dado la espalda al gobierno de mi madre…solo te pido que puedas conseguir una junta con los jefes de esas aldeas…necesito de tu ayuda.

Misao se volvió a sentar en su asiento, mientras Aoshi le narraba las buenas nuevas. Ahora, estaban frente a frente, ambos se desafiaban a los ojos, pero la mirada de la muchacha era indescifrabable para el príncipe, que solo quería obtener una respuesta.

- ¿nos ayudaras?... me ayudaras? – su tono era casi de suplica. Esto solo provocó una sonrisa de sarcasmo en Misao. La situación no podía ser más ridícula. El hijo de la mujer que le pusiera precio a su cabeza, le solicitaba ayuda para salvar el trasero de ésta.

- No – contestó finalmente y para no largarse a reír de la cara de circunstancia que ponía Aoshi se tomó el último sorbo de su cerveza.

- Por qué no?

- Y… por que sí? – volvió a su actitud seria.

- Porque Shishio tiene en estos momentos más poder militar que nuestro reino.

- ¿Nuestro reino?… es solo de su madre desde que se cree dueña y ama de la vida de todos los que habitamos en esta tierra… - Misao apretó los puños tratando de controlar la rabia que nacía en su interior - Aun no entiende el por qué yo existo?... es tan simple!...

- ¡explícamelo entonces!

- … es porque su madre es una tirana QUE NO MANDA MAS QUE CON UNA VENDA EN LOS OJOS! - golpeó la mesa con violencia al escupir prácticamente en la cara del príncipe la última frase.

- Cuánto odio puede albergar tu corazón?

- Yo no la odio si a eso se refiere… - la muchacha se cruzo de brazos mientras volvía a tomar asiento - no malgasto mis emociones en alguien como su madre.

- Entonces sí la odias – sonrió a medias al ver la actitud defensiva de la chica. Esa pasión en sus ojos le era cautivante y provocarla aun mas – si no… no actuarías de este modo… explícame qué ha hecho la reina Kaoru para que hables de ese modo de ella.

- es idiota o se haces?

- Por ahora imagina que no soy su hijo… explícame – solicitó otra vez

- Deje de tutearme!

- Ah!

- Deje de tratarme de TU… no le he dado tanta confianza señor…

- Y tú no me trates de usted… soy mayor, pero solo por un par de años… creo?... a todo esto… qué edad tienes?

- ¡Deje de tutearme le he dicho!… ya váyase por favor, me molesta – suspiró mientras se restregaba las sienes con los dedos en actitud de cansada.

- Eso es un avance, por lo menos despierto en ti Molestia.

- Ah?... – sus ojos se abrieron como huevos. Ese hombre si que era extraño, por eso la exasperaba, aun más con esa sonrisa triunfante e irónica que él tenia ahora - OHHH YA VAYASE DE UNA VEEEEEEZ!

- no hasta que me des respuesta – dijo en un tono tan normal que la rabia de Misao ya era incontenible.

- VÁYASE AHORA MISMO O LO MANDO A MATAR! – gruño Misao abriendo la puerta de salida de su cabaña y señalando determinante el exterior.

Aoshi se levantó de su silla y lentamente se dirigió hacia la muchacha. Pero para sorpresa de ésta en vez de salir, puso su mano sobre la perilla que sujetaba Misao; por lo que el contacto de sus manos fue inevitable; y con total calma y suavidad cerró la puerta.

- está en mi territorio… - advirtió ella de manera amenazante, a modo de recordarle q con un solo grito toda una banda de ladrones entraría por esa puerta para acribillarlo.

- Pero tú estas a mi merced – respondió sin miedo, extasiado por esos ojos vibrantes y esa carnosa boca; por lo que, sin más, la besó.

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Enishi se mordía los labios para no reír por la escena. Aunque para ser sinceros le era más que cotidiana. La reina Kaoru regañando a viva voz al capitán de la guardia: Kenshin Himura.

Esta vez por la misma razón de siempre: El Ladrón de Almas.

"Este hombre debe odiar a ese tipo", se decía mentalmente el peligris, pensando en todas las históricas reprimendas de la reina a esa pelirroja persona por culpa de ese misterioso y escurridizo hombre.

- esto es el colmo Himura, intentas inculpar a mi hijo por falsa información?

- No, mi seño…

- ... desperdiciaste todo un día buscando A UN SOLO hombre… él era nuestra conexión con el ladrón de almas… además mañana lo DECAPITÁBAMOS, era una buena treta para q el ladrón se mostrará al tratar de salvarlo… PERO NO… tenia q escapar y todo un EJERCITO no pudo dar con un SOLO HOMBRE – los tonos en la voz de la reina subían y bajaban, a la ves que sus ojos se abrían o entrecerraban. La ira se leía a leguas en su rostro. Además que al sumarle lo encorvada de la postura sumisa de Himura y su sonrojo, hacia de la situación una de las mas memorables reprimendas de la reina hacia el capitán… y eso Enishi ya no lo pudo aguantar.

- Lo siento querida Kaoru, pero me retiro – dijo el peligris haciendo exagerados gestos con las manos mientras caminaba hacia la salida del despacho – tengo que cumplir con muchos deberes de estado – pero tan pronto estuvo fuera, la carcajada se escucho hasta el otro lado del globo (terráqueo por sia' XD).

Adentro, ambos personajes miraban extrañados la puerta que acababa de cerrar Enishi, pero sus caras pasaron a la estupefacción al oír la estruendosa risa. Cuando ya la risa se oía lejana, Kenshin toma asiento frente a la reina con cara de enfado. Apoyo su rostro en su mano, mientras su codo se apoyaba en el posabrazo del sillón. Kaoru resopló cansina al ver la cara del capitán de su guardia.

- ahora soy el hazmerreír de este castillo – dijo Kenshin, luego de un incómodo silencio.

- Ahhhhh – resopló otra vez Kaoru – lo siento Ken, pero tú sabes que ese Ladrón me exaspera… me esta haciendo la vida imposible… ya nadie me respeta en este reino por culpa de él…

- Lo sé… - suspiró a su vez el pelirrojo - pero crees q es muy divertido para mi… que cada vez que no lo logro atrapar te descargues conmigo exclusivamente… ese idiota de Enishi tampoco hace gran cosa al respecto…

- Estas celoso? – pregunto Kaoru con una repentina (y sorprendente) mirada picara.

Kenshin desvió la cabeza en actitud molesta, pero mas bien era para ocultar su sonrojo – sí… - fue su escueta respuesta.

- oih! Mi koishi… no te pongas así – corrió a abrazarlo Kaoru (o.0) – tú sabes q es sólo por ocultar las apariencias… - le da un corto beso en los labios (o.0 ?) – no te pongas celoso del arrogante de Enishi, es solo el consejero… ¿Qué mas podría hacer por tratar de atrapar al ladrón de almas?

- Mover su red de contactos, por ejemplo… - contestó Kenshin evitando mirar a Kaoru… así que ella decidió convencerlo de otra forma.

- Es una buena idea… digna de mi koi – le susurro sensualmente en el oído y comenzó a darle pequeños besos y mordiscos en el lóbulo de la oreja.

- No me vas a lograr convencer con eso Kaoru.

- Mpfh! Si que sabes arruinar un momento – se separó de Kenshin y cruzó sus brazos a la altura del pecho poniendo cara de enfado, incluso hinchó las mejillas, mostrando una actitud muy infantil. Kenshin la observo de reojo y solo atino a largarse a reír – eres una aguafiestas – recrimino la reina mientras le ponía la mano en la cara y lo empujaba con violencia, tanto así que Kenshin se cayó del sillón – ¡Kenshin! – se apresuró a socorrerlo, pero la risa del pelirrojo la detuvo. Kenshin desparramado en la alfombra no hacia mas que retorcerse de la risa, cuando ya se hubo calmado se incorporó sentándose en el suelo.

- Somos unos ridículos ¿no es así? – le sonrió sensualmente a Kaoru que lo observaba con cara de circunstancia desde el sillón. Pero ante esa sonrisa no podía permanecer quieta, así q esbozando una sonrisa aun mas sensual q la de su pelirrojo se acerco a él con movimientos felinos.

- Aun así, te amo Kenshin Himura – dijo serenamente acercando el rostro de su capitán para capturar sus labios.

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El beso era apasionado, delicioso, delicado, pero aun así Misao no respondía; solo se entregó, inmóvil en su lugar, a la sensación de placeres que Aoshi entregaba al masajear, mordisquear, succionar y delinear sus labios.

El sabor de su boca es delicioso llegó a pensar Misao en un momento de debilidad, sin embargo, su cabeza no la dejaba responder con igual pasión, pues su orgullo la sobrepasaba en esos momentos. Ella no deseaba traicionar sus ideales y a su padre, a cambio de dejarse llevar por una corriente de sensaciones que ahora corrían desbocadas por su cuerpo. Allí permaneció quieta, observando como el pelinegro le entregaba todo lo que poseía en un beso.

Aoshi sintiendo la no correspondencia de la pelinegra, aferró más sus brazos alrededor de la muchacha en un intento de hacer más profundo el contacto, pero sus esfuerzos fueron inútiles. Con un suspiro se separó de ella, los ojos verdes le observaban con frialdad, por lo que un agudo dolor le apretó el pecho.

- Me rindo – dijo cansinamente, bajando la mirada al suelo, pues ese hielo en los ojos de Misao lo angustiaba.

- Salga de aquí – Misao abrió la puerta de la cabaña señalándole el exterior, una vez mas.

Aoshi con la mirada baja, toma su capa que había dejado en el respaldo de la silla donde otrora se sentara y con caminar pesado se dirige hacia donde le indica la chica, pero no sin antes detenerse ante ella y murmurar – piense en mi propuesta... si se niega, no habrá reino que pueda defender de la tiranía de mi madre.

Aoshi salió de la cabaña con pesar en su corazón. Pero sus palabras dejaron a una chica tras de sí con un malestar aun peor, con el malestar de haber cometido el peor error de su vida.

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- Otosan? – pregunto Yahiko introduciendo de a poco su cabecita por el hueco de la puerta. La habitación de su padre estaba en penumbras, a pesar de ser muy temprano.

Sanosuke al llegar a casa, pasó directamente a su habitación, cosa que extraño a su hijo y a su anciana ama de llaves Nadeshko, por que habitualmente el castaño entraba con gran bulla

- Otosan?... estas bien? – volvió a preguntar, pero esta vez ya al lado del bulto que era su largo padre en la cama.

- S… sí… Yahiko… estoy bien – contesto el hombre desde abajo de las sábanas.

- Quieres que te traiga algo?… aun no has merendado, además Nade debe verte las heridas.

- No te preocupes hijo, es solo que estoy cansado – asomó una fuerte mano desde abajo de las cobijas que desordeno el cabello del niño - …mis heridas están bien.

- Megumi-san te las curó?

- Si… ella limpió y cambió las vendas de mi brazo y cabeza – Sanosuke asomo esta vez parte de su cara para hablar – así que ya no te preocupes…

- Está bien… - Yahiko se sentó en la cama, a la vez que Sanosuke se acomodaba, apoyando su espalda en el respaldo – papá… te peleaste con ella? Con Megumi-san?

Sanosuke, por unos segundos, se sorprendió por la pregunta y aún más por la astucia de su hijo (n/a: adoro a este brocacochi! .), pero rápidamente escondió esa sensación detrás de una mirada seria – por qué preguntas, Yahiko?- interrogó finalmente para no crear más sospechas en la cabeza infantil.

- porque cuando se fue con el príncipe, hace un rato, no se veía muy feliz… tenía los ojos tristes… por eso supuse q había pasado algo… luego de dejarlos solos (n/a: definitivo… quiero un hijo como él 0 y con el padre que tiene obviamente XDDDDDDDD)

El castaño no pudo más que sonreír ante la explicación de su hijo y abriendo sus brazos lo llamó a sentarse junto a él. Así Yahiko, acurrucó su cabeza en el pecho de su padre mientras éste lo abrazaba de manera protectora. (n/a: yo también quiero T.T)

- veras Yahiko… - comenzó a explicar Sanosuke midiendo con cuidado cada una de las palabras que salían de su boca - con Megumi-san nos conocemos hace muchos años… pero debimos separarnos, así que después de que tú te fuiste, intentamos aclarar nuestras diferencias… pero NO peleamos, así que no te preocupes…

- pero… por qué estaba triste, entonces?

- Porque éramos… grandes amigos… y recordar el pasado nos puso tristes.

- también estas triste, otosan?

- Sí… Mucho, Yahiko… - respondió en un susurro. Yahiko observo a su padre con ternura y éste le sonrió a medias, para asegurarle que se hallaba bien.

- Quieres q duerma contigo para que te alegres? – preguntó el niño.

- Claro que si – Yahiko saltó dentro de las sábanas que su padre abría. Sanosuke le dio un beso en la frente mientras lo arropaba, para así finalmente, al cerrar los ojos, sentir el confort que le daba su pequeño hijo al aferrarse a él.

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- vamos, nana Megumi.

- No! – se detuvo en seco la mujer y se volteó para ver desafiante a Aoshi – ya basta… no te diré nada.

- Pero desde que salimos de la aldea que no hablas…

- Y tú también…, seguramente que la reunión con Misao no salió como lo esperabas.

- Pues… pero… ahhhhh! QUE DE ESO NO ESTAMOS HABLANDO…

- Hohohohohohoh…- pero la proximidad de la reina Kaoru la hizo callar para entrar en estado de alerta - Shhhhhhh! Que ahí viene tu madre…

- AAAAAAOOOOOOSSSSHHHHHIIIIIIII - y la mujer se lanzó al cuello de su alto hijo por lo que el aventón casi los lleva al suelo.

- Buenas noche madre! – respondía Aoshi con una gota en a cabeza.

- Dónde haz estado todo el día? – pregunto la reina con los pies una vez en el suelo - … desde que escapó ese hombre que no te hemos visto.

- Ahhh… este… es que… - comenzó a tartamudear Aoshi, al darse cuenta q con Megumi no habían elaborado ni una buena excusa para regresar al castillo – nosotros… es que yo salí en busca de Megumi… eso!... y no hallé al capitán Himura, puuuues lo seguí al poco rato que el salió… y… y – Megumi miraba el suelo tratando de que Kaoru no fijara su vista en ella y así evitar que la mentira q improvisaba Aoshi fuera delatada – y… ya rendido… cuando volvía para acá… este!... encontré a Megumi san… mmm… desmayada en el bosque… eso!... el ladrón la había abandonado en el bosque… así q la traje para acá y eso es todo! – sonrió satisfecho el príncipe después de sudar la gota gorda con tamaña improvisación.

Kaoru lo miraba con grandes ojos y un extraño gesto en la cara, pero repentinamente pega un gran grito y se abraza a Megumi – kyaaaaa! Mi querida Megumi! Estas bien! Ese desgraciado y ruin hombre no te hizo nada! – la observaba de arriba y de abajo; y por detrás y por delante para ver si el secuaz del ladrón de almas le había hecho algo.

- no su majestad, no me hizo nada – sonreía Megumi aliviada de que la reina se hubiera tragado el cuento - solo me durmió en ese bosque y luego solo desperté cuando Aoshi me encontró – "así evitare que me sigan preguntando" pensó la morocha – si no le molesta su majestad, estoy muy cansada… así que me retiró a dormir – exclamó ella poniendo cara de zombie y caminando como si en los pies llevara dos toneladas de concreto.

- Oh…sí claro Megumi… ve con Dios querida – la observaba con vidrioso ojos la reina – ha sido un día muy trágico para ti… estar con ese maldito hombre debió ser muy duro… así que ve… yo daré orden de que nadie te moleste… ¡AOSHI, VE CON ELLA, la pobre no puede ni sostenerse en pie… - la reina estaba al borde del llanto, los pucheros que hacia eran realmente ridículos.

Ni tontos ni perezosos, Aoshi y Megumi desaparecieron rauda y veloz de la presencia de la reina. Se dirigieron a la habitación de Aoshi, para seguir planificando la mentira que acababan de inventar para que si alguien mas preguntaba, no hubiera ni un cabo sin atar y así no ser descubiertos.

Al abrir la puerta se hallaron frente a frete con Saitoh. El hombre los esperaba sentado confortablemente en unos de los sillones dispuestos en la habitación y con su inconfundible cigarrillo en la boca. Aoshi tragó saliva pesadamente, pues era más que obvio que su mentor no se tragaría el cuento tan fácil como su madre, si es que ya no lo sabia. Y siendo Saitoh de quién estamos hablando, esto último era lo más probable, pero mejor no tentar a la suerte.

.- Saitoh qué haces acá? - pregunto el príncipe entrando como si aquí nada hubiera pasado.

- Dónde estabas? – contesto éste con mirada suspicaz, lanzando una gran bocanada de humo.

- Buscando al pillo que escapo esta mañana de la celda.

- Ah! – fue toda la respuesta de Saitoh, que ha simple vista se había conformado con la respuesta, pero Aoshi lo miró seriamente, a lo que su mentor respondió con una sonrisa irónica. Era definitivo, no se lo había creído, pero no insistiría en el asunto, por suerte para Aoshi, Saitoh era un hombre discreto.

- Pero aun no respondes mi pregunta – insistió Aoshi ofreciéndole asiento con un gesto a Megumi. La morocha saludó con una venia de cabeza a Saitoh y éste respondió de igual modo.

- He averiguado algo sobre el emperador Shishio… pero solo puedo decírselos a ustedes… porque sé que tienen contacto con el ladrón de almas.

- ¡que dices…. – grito asustada Megumi, pero la mano de Aoshi en su hombro le dijo que se calmara.

- Sigue por favor, Saitoh – dijo Aoshi, una vez Megumi hubo comprendido todo con solo una mirada del príncipe.

- Shishio ya se encuentra en las fronteras de Meiji, en unos días su ejército ya estará en el valle del norte… por lo que nuestro ejercito ya deberá estar listo para enfrentarlo dentro de tres días… pero… aquí en el castillo tenemos un espía q esta ayudando a Shishio.

- Cómo lo sabes? –pregunto inquieto el príncipe, el tener un infiltrado dentro de su propia casa no se lo esperaba.

- Esta mañana, lo he seguido… se ha reunido con un mensajero del emperador para entregarle unos cuantos papeles…

- Por qué crees es un mensajero del emperador? – preguntó esta vez Megumi.

- Porque cuando se hubieron separado, intercepte al mensajero y con mi espada le saque la información…

- Ya veo – señalo Aoshi – pero… quién es el espía?

- Enishi.

- QUEEEEEEEEEEEEEE

FIN DEL CAPITULO SIETE DE LADRON DE ALMAS.

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FANFICS UNICO E IRREPETIBLE

Estas son las mañanitas…

Doce mujeres se reunían en torno a una mesa, frente a cada una había un notebook, en cuya pantalla se podía ver la imagen de un sujeto bien parecido. Detrás de la mujer que encabezaba la mesa, una pantalla blanca proyectaba la misma imagen que se apreciaba en los notebooks… en la habitación imperaba un silencio total, aunque se percibía un ruido extraño, como el de goteo…

- AKARI, YUKI DEJEN DE BABEAR, LOS TECLADOS NO SON IMPERMEABLES!

- Gomen nasai Arcasdrea san – se disculparon las aludidas.

- Cof cof, pues bien… como les iba diciendo… - trato de proseguir Arcasdrea (es decir, quien escribe esta tamaña locura) – este hombre, más conocido como Aoshi Shinomori…

- KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

- AKARI, YUKI, CALLENSEEEEEEEEE ¬¬

- Gomen por la interrupción… - dijeron ambas.

- En fin! – suspiraron las demás mujeres de la mesa, lazando los hombros al mismo tiempo.

- Como trato de decirles HACE DOS HORAS ¬¬, este hombre – indico con un puntero la imagen del okashira más hermoso sobre la faz de la tierra – será en el encargado de cumplir nuestra siguiente misión… en estos momentos se dirige hacia acá… por lo que… LADY SCORPIO, MONIKA DONO, ya saben que hacer.

- HAI! – se pusieron de pie automáticamente las nombradas y cual lince (dato ecológico: El lince ibérico es un felino de tamaño mucho mayor que un gato doméstico. Se caracteriza por su aspecto robusto, sus patas largas y su cola corta con una borla negra en el extremo y que suele mantener erguida batiéndola en momentos de peligro de extinción) se abalanzaron sobre Yuki y Akari.

- Listo Arcasdrea, el objetivo esta amarrado y amordazado – reportaban a los cinco segundos Lady y Mónica saludando de manera militar.

- Aiko, que entre Aoshisama, por favor – así lo hizo la muchacha, por lo que a los pocos segundos, por la puerta de la sala de reuniones, entraba el okashira mas hermoso sobre la faz de la tierra.

- Konishiwa kazukos – saludo éste con una venia de cabeza.

- Konishiwa Aoshi – respondieron de igual modo las muchachas.

- Tyaaaaaaaaaa aofiiiiiii tamaaaaaaaaa – gritaban Yuki y Akari desde un rincón donde aun seguían amordazadas y amarradas (traducion: kyaaaaaaaaaaaaa Aoshi samaaaaaaaa XDDDDDDDDDDDDDD).

A todos los demás les rodó una gota por la nuca, pero decidieron hacer caso omiso a esas locas devotas fans de Aoshi sama, y seguir hablando de lo realmente importante.

- veras Aoshi sama, te hemos llamado, porque hoy es el cumpleaños de Alis chan (mas conocida EN LA NET COMO RINKO INUKAI… Aplausos por favor!) y queremos que tú seas su regalo – inexplicablemente todas las kazuko (incluso las amordazadas) empiezan a reír con un tétrico MUAJAJAJAJAMUAJAJAJAJAJAMUAJAJAJA.

- Y… Y … Qué quieren q haga? – pregunto Aoshi sudando como gorda en verano.

- pues… bla bla bla bla bla bla bla (no diré el plan porque si lo hago, cago el remate de este fic XDDDDDDD)

- pero para eso necesitare ayuda – exclamo Aoshi resuelto a hacer el plan de las kazukos.

- toma mi celular y llama a quien necesites – le extendió el pequeño aparato Lazara acompañada de una gentil sonrisa. Luego de marcar varios números y hablar con varias personas, Aoshi sama indico a las muchachas que la ayuda no tardaría en llegar. Y efectivamente, a los cinco segundos de colgar, alguien llama a la puerta. Aoshi sama corre a abrirla, y para babeo total de las kazukos por la puerta entran: (imaginen un martes femenino y que los distintos modelos entran entre medio de una jauría de mujeres sedientas de machos, U no es muy lejos de la realidad, pero imaginen eso XDD) Kenshin, Sanosuke, Enishi, Hiko, Saitoh, Soujiro, Tsuna y Yahiko (obviamente el Yahiko que sale en el ova, porque el de la serie es muy chiquito y no quiero que nos demanden por profanadoras de cunas y pedofílicas XDDDDDDD)

Al ver tanta maravilla junta, todas las kazukos se arrojaron al suelo y con los brazos en alto reverenciaron una y otra vez: OHHHHH GRANDES DEIDADES! OHHHH GRANDES DIOSES DEL OLIMPO! OHHHH MAGNIFICOS ADONIS! QUE CON SU PRESENCIA LLENAIS DE FELICIDAD A ESTAS HUMILDES FANS… GRACIAS WATSUKI-KAMI-SENSEI POR FAVOR CONCEDIDO!

- bien chicas – grito Arcasdrea ya repuesta de su Rurouni Kenshinmania temporal (a yaaaa oh!) – pongamos en ejecución nuestro plan. Primero cambio de ropa.

- SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII – afirmaron todas, pues ya bien sabían lo que venia.

- Lazara, Cisne.negro, Mónica-dono vayan con Kenshin y Yahiko

- Akari y Yuki vayan con Aoshi (y éstas cuando se desamarraron?¬¬U)

- Danichan ve con Enishi.

- Cinthia con Hiko sensei

- Verochan con Saitoh

- Leslie con Tsuna.

- Shysie con Soujiro

- Y yo me iré con Sanosuke… hohohohohohohohohohohoh – cargue a mi Sano bajo el brazo y tan rápido como dieron mis pies desaparecí de ahí antes de que me golpearan (esa es la ventaja de escribir esto XD hohohohohohohoh).

Cuando ya todos los chicos estuvieron al tanto del plan y vestidos, se realizo la siguiente fase del plan: ir a casa de Alis chan (mas conocida como RINKO INUKAI, no lo olviden).

- Paaaaaare chofer se cayo Kenshin de guaaaaaata - iban cantando todos arriba del bus mientras iban hacia el lugar – siga chofer que ya lo recogimos - cuando al fin se diviso la casa de Alis chan (mas conocida como RINKO INUKAI, les dije que no lo olvidaran) cambiaron a la siguiente canción - vamos llegando chubai! Chubai! – cantaban los chicos y las chicas a modo coro contestaban: - a pata pela'

Finalmente cuando llegaron hasta la casa descendieron cual ninjas y se ubicaron bajo un balcón, supuestamente el de la habitación de Alis chan (más conocida como RINKO INUKAI, apuesto q ya lo olvidaron XD)

- bien chicos ustedes ubíquense allá – coordinaba Arcasdrea, mientras Verochan, Cisne.negro, Akari, Lazara, Danichan, Leslie, Shysie y Lady Scorpio; bajaban los instrumentos necesarios para la misión y Monikadono con Yuki bajaban el Sake necesario también para la misión (Saluuuuuuuuuuud! XD)

- ASOMATE A LA VENTANA CIELITO AYAI AYAIIIIIII! – canto Aoshi para q la cumpleañera en cuestión apareciera. La luz de la ventana se encendió y apenas se asomo una silueta en ella, los chicos empezaron a tocar sus instrumentos.

- Estas son las mañanitas que cantaba el rey David, en el día de tu cuuumpleaños te las cantamos a ti… - por otro lado las kazukos para amenizar el mariachi de los chicos mandaban gritos charros acompañados de disparos al aire (de dónde sacaron los pistolones? o.0U) - … despierta, mi bien despierta, mira q ya amaneció….yaaaaa los pajaritos cantan… la luna ya se durmió! Te-ne-mos seeeeeeeeddddddd! (pa' las q cachan el comercial de Kapo XD)

Alis chan, la cumpleañera de turno, salio corriendo a abrazar al cantante del mariachi, léase Aoshi Shinomori. La escena fue hermosa: con una playa de fondo, un lindo atardecer y media hora de carrera donde cada uno repetía el nombre del otro hasta unirse en medio de la pantalla con un gran abrazo (snif TT). Las demás kazukos emocionadas con el abrazo tan romanticón, se aferraron de los demás integrantes del mariachi… aprovechándose del pánico (ni tontas ni perezosas mis cabras) y como la cosa aquí era celebrar, la repartija de sake no se hizo esperar, me salio verso sin mayor esfuerzo.

Alis chan y Aoshi desaparecieron rápidamente, cosa de que los demás ni se dieron cuenta, pues estaban mas preocupados de bailar reggeteon (rompe, rompe, rompe!) y acabar con la provisiones de alcohol, en cuya competencia contra Hiko sensei, Monikadono salio vencedora por goleada señoreeeeeeeessssss!... lamentablemente todo tiene su fin y como dijera mi madre… colorin colorado este fic ha acabado.

Uta' la cuestion pa fome! OWARI!

O0O0O0O0O0O0O0O0O0O0O0O0O

Nota de la autora:

Sumimasen por la locura q salio al final del fic, pero es mi regalo para mi gran comadre y amiga alischan… TE QUIERO MUCHIS AMIGUIIIIII…

EN FIN… le doy las gracias todas las personas q han dejado review en este humilde fic… realmente se les agradece que se den el tiempo de leer, primeramente y de, además, dejar su opinión… Un beso muy grande a todas…

Se despide de todas menos de una

Arcasdrea©