Mis Prometidas
Capitulo 5: Las mejores vacaciones de Ryoga Hibiki…
Unas horas después de la pelea…
Akane y Ukyo, cuidaban de un Ryoga aun inconsciente, por la pelea, y de un pequeño Shingo, que dormir, al lado del chico perdido… Ambas miraban pensativas…
"Jamás pensé que Ryoga, tuviera una historia tan triste en sus espaldas..."
Susurro Akane, para Ukyo…
"Pero el no lo sabe, lo mejor, será que no le digamos nada, lo que me preocupa a mi, es este niño... ¿No es el niño que buscaban en las noticias?."
Pregunto Ukyo…
"Creo que si, Ryoga se a metido en un buen lió, si encuentran al niño, Ryoga tendrá problemas, tendremos que hablar con el."
"¿Qué le habrá llevado llevarse a este niño con el?."
Ambas mujeres, callaron, cuando un ruido, un gemido de Ryoga, les sobresalto… El chico se quejaba, adolorido, pero no recuperaba la consciencia, Ukyo le toco la frente…
"Esta ardiendo, tiene una fiebre muy alta, debemos bajarle la fiebre."
"Buscare unas medicinas, espérame aquí."
Dijo la chica de los Okonomiyakis, mientras salio corriendo…
Minutos mas tarde…
La chica regreso con unas pocas medicinas, se las dieron a Ryoga, y al cabo de unos instantes, el chico pareció relajarse, bajando gradualmente la fiebre…
Mientras en algún extraño lugar…
Un joven chico, de ropas amarillas, y una cinta de pelo amarilla, caminaba por un lugar, completamente vació, de color blanco…
"¿Dónde estoy?."
Entonces una imagen, empezó a formarse en su retina…
Ahora el se encontraba, dentro del Dojo Tendo, en el interior de la sala de entrenamiento, allí estaba tumbado, y el chico completamente desnudo, entonces noto, que alguien lo masajeaba muy dulcemente a la altura del pecho, Ryoga se puso rojo de vergüenza al contacto suave, de esas delicadas manos, pero enseguida identifico a su masajista, allí la vio a ella, a la hermosa Akane Tendo, esta le sonreía, con una sonrisa muy sensual, se fijo que la chica no llevaba ropa, solo un sugerente delantal de color azul oscuro, dejando ver, mas allá de su imaginación…
"¿Ya has despertado, mi amor."
En eso que sintió otras manos, que masajeaban su rostro, de una manera igual de dulce y calida, entonces lo que vio, le sorprendió aun mas, era Ukyo, quien le masajeaba el rostro, ella llevaba el mismo delantal que Akane, dejando a la vista todo, mientras que le daba dulces besitos, por todo el rostro, pero sin tocar sus labios, por su parte, Akane continuaba masajeando el cuerpo de Ryoga, entonces en ese instante, Ryoga que empezaba a perder el control de la situación, sintió otras manos, que lo masajeaban las piernas, y cada vez iba subiendo mas y mas, de un modo aun mucho mas sensual…
Entonces Ryoga vio a Shampoo, con el mismo delantal que llevaban Akane y Ukyo, las manos de la amazona subían lentamente, hasta que llego a cierta parte, Ryoga al sentir el contacto de la chica en esa parte, gimió de placer, nombre…
"Hola, mi aíren."
Dijo la amazona, con una sensual sonrisa, mientras seguía acariciando esa parte del chico, entonces para mas placer del chico sintió otras manos, esta vez le masajeaban de nuevo las piernas, y centrándose en los pies, y allí vio a la Rosa Negra, por un momento el chico se asusto, pero Kodachi, que también llevaba el mismo delantal que las demás, le sonrió, como nunca le había sonreído, y le empezó a dar besitos por las piernas…
La excitación de Ryoga, era insuperable, el chico se encontraba de repente, con las cuatro prometidas de Ranma, ahí masajeándolo sensualmente, y semidesnudas, ahora las cuatro chicas, le comían a besos, por todas partes, mientras Shampoo seguía masajeándole cierta zona, muy suave y delicadamente… Entonces Ryoga, noto otra presencia mas, esta empezó a acariciarle el pelo, allí vio a una persona, que no esperaba ver…
"AKARI."
"Hola, Ryoga, mi amor."
Dijo la chica, mientras empezó a masajearlo, entonces Ryoga noto que todas las mujeres, por un momento se levantaron… Ryoga quedo sorprendido, y todas se pusieron frente a el, quitándose por completo sus delantales, quedando completamente desnudas… Ryoga quedo paralizado, por el shock, pero enseguida su cuerpo volvió a reaccionar, por que todas, volvieron a sus caricias, y besos… Pero esta vez, eran aun más sensuales, el chico estaba a punto de explotar, cuando sintió los labios de la amazona, posarse en su miembro, el chico no pudo más… Y tras unos segundos, la imagen quedarse en blanco… Desapareció.
Fin del sueño…
Ryoga despertó algo bruscamente… Su corazón latía a mil por hora, y se encontraba jadeando, al borde de un infartó cardiaco… Entonces, noto algo raro, vio que dos personas, estaban apoyadas, en su pecho., ambas dormían placidamente, Ryoga se sorprendió cuando las identifico…
"(AKANE… UKYO)."
Ryoga tuvo que taparse la boca, para no gritar… Ryoga se asusto por completo…
"(Dios, ¿Eso era un sueño, ¿o era real?.)"
Entonces, Ryoga recordó todo lo que paso, y como acabo su pelea, pero no recordaba mas desde ese punto, sigilosamente se levanto, sin despertar a las chicas, ni a Shingo… Cubrió el cuerpo de las chicas, con las sabanas, para que no cogieran frió, Y el salio de la tienda, entonces se percato, de que su cuerpo aun se encontraba algo dolorido, y débil… Noto las vendas, que le cubrían sus heridas, y sus ropas parecían destrozadas, ya que ahora solo llevaba, unos pantalones muy rotos, y sus clásicas botas negras, y las vendas que cubrían ligeramente parte de su pecho, pero que dejaban el resto su pecho a casi descubierto…
Y pensó para sus adentros…
("¿Cuándo habrán llegado, pero supongo que son ellas, las que me han curado las heridas… ¿Y Akane que hace aquí?... ¿Y Ukyo?... ¿Qué querrán de mi?)"
Ryoga trago saliva, algo asustado…
"Vaya, es muy de noche, aun."
Ryoga miro hacia el cielo, y vio las estrellas, entonces se acerco a una zona de arena, y allí encendió una pequeña hoguera, y allí se sentó, con una sonrisa triste, y melancólica, miraba al fuego…
"Vaya, quizás… No haya hecho lo correcto, me fui de Nerima… Como un cobarde, pero Shingo, si no lo hubiera hecho, ¿que hubiera sido de el?... Me necesita… Además, ¿quien demonios era, aquel tipo… Me costo mucho vencerlo, pero me resultaba familiar, su forma de pelear… Esa técnica, era parecía a la mía, pero bueno al menos, le derrote… DIOS, ¿Por qué es tan difícil mi vida?... Tantas preocupaciones."
"¿Ryoga?."
El chico, sintió que alguien lo llamaba, este se giro levemente sorprendido, allí se veía a Akane, Ryoga se quedo rojo de vergüenza, no por el hecho de verla, si no por el sueño qué había tenido hace un rato, y de la situación, en la que estaba la chica, cuando el despertó…
"¿Puedo hablar contigo?."
"Cla, claro Akane, siéntate aquí."
Ryoga miro a la hoguera, por que se sentía algo incomodo frente a Akane, y mas, después de que descubriera la identidad de P-Chan…
Akane asintió y se sentó frente a Ryoga, junto a la hoguera…
"Veras, Ryoga… Yo."
"…"
"Quería pedirte perdón, fui muy injusta contigo, me porte muy mal… "
La chica empezó a llorar, Ryoga la acaricio el rostro suavemente…
"Vamos, Akane… No tienes que disculparte, no importa, no llores más, por favor… Lo único importante, es que tu quieras, seguir siendo mi amiga, después de todo."
"Claro, Ryoga… Además, yo, yo quería…"
"Ejem Ejem."
Ryoga y Akane se giraron sorprendidos, ya que una sonriente Ukyo, los observaba…
"¿Ukyo?."
Pregunto Ryoga… Akane la miro con una ligera mirada asesina, Ukyo le sonrió a Akane, mientras le guiñaba el ojo, Ryoga parpadeo un par de veces, el no entendía nada…
"Al fin, te encontramos."
Dijo Ukyo, mientras abrazaba a Ryoga… Este seguía sin entender, el comportamiento de ambas mujeres…
"¿Por qué te fuiste?."
"Necesitaba pensar, y reflexionar un tiempo."
"Estábamos muy preocupadas por ti."
Dijo Akane…
"Lo siento, chicas… No pretendía preocuparos."
Dijo Ryoga avergonzado, mientras miraba al suelo, y jugaba con sus pulgares…
"Ryoga… ¿Volverás a Nerima?."
Pregunto Ukyo…
"No puedo regresar, le hice una promesa a Shingo… Debo cumplirla."
"¿Qué promesa?."
Pregunto Akane…
"Le jure que le llevaría conmigo, que me convertiría en su hermano mayor."
"Pero, Ryoga, tu no puedes… Lo están buscando, si os descubren… A el se lo llevaran, y a ti, te detendrán, y te meterán en la cárcel"
"Ukyo, Shingo sufrió mucho en su infancia. El al igual que yo, el perdió a sus padres cuando era un niño pequeño, el esta muy triste y solo… Por eso cuando lo encontré, decidí darle una oportunidad…"
Akane y Ukyo callaron al oír esas palabras…
"Además, vosotras no lo sabéis, pero en el centro donde escapo Shingo, no lo querían, lo maltrataban, le hacían sufrir… Pero eso se acabo, no me importa nada. Tener que huir, tener que enfrentarme a quien sea, el ahora es mi hermano, y no me voy a separar de el."
"Por favor, Ryoga… Vuelve a Nerima, allí podrás vivir, tranquilamente, con Shingo… Nosotros nos encargaremos de todo."
"…"
"¿Por qué queréis que vuelva?."
"Akane, yo, yo… Solo soy un estorbo en tu relación con Ranma:"
"Ryoga, yo ya no amo a Ranma… Yo ahora quiero estar con otra persona."
"Y yo también."
Dijeron ambas mujeres, mientras sus rostros se pusieron algo rojos…
Ryoga trago saliva… Su corazón, dio un vuelco…
"¿Qué significa todo esto?."
"Ryoga, por favor… No puedes irte, debes volver a Nerima… Hazlo por nosotras, por favor."
Dijo Ukyo… Ryoga no pudo resistirse a la mirada de corderito, que le ofrecía ambas mujeres… Ryoga finalmente asintió con la cabeza, y ambas mujeres estallaron en alegría, abrazándose…
"¿Y donde viviré?."
"En el Dojo Tendo."
Dijo Akane…
"Noo, en el Ucchan."
Dijo Ukyo…
Ambas mujeres, empezaron a discutir, Ryoga no entendía nada, pero no tenia un buen presentimiento de esto…
Tras decidir posponer la idea de regresar en un tiempo a Nerima, poco después… Todos juntos se fueron de Okinawa, y como estaban de vacaciones, visitaron varias ciudades, entrenaban… Akane y Ukyo se encariñaron enseguida con el pequeño Shingo…
Ryoga empezaba sentirse bien, Akane le prestaba más atención, que nunca, y Ukyo también le prestaba mucha atención, pocas veces, hablaron de Ranma, y Shampoo y los demás…
Ahora solo eran ellos tres, y con Shingo cuatro… Como eran cuatro personas, tuvieron que comprar otra tienda de acampada, en una dormían las chicas, y en la otra dormía Ryoga y Shingo…
Pero Ryoga, seguía teniendo esa clase de sueños eróticos, que empezó a tener, desde la noche de la pelea… Todos los días, el mismo sueño se repetía, Ryoga pensaba que se volvía loco… Ryoga, les pidió a las chicas, que si podían dormir Shingo con ellas, un par de días… Que últimamente, el no dormía muy bien, y necesitaba un lugar, donde descansar tranquilo y solo… Akane y Ukyo se preocuparon ligeramente, pero Ryoga les dijo que el, estaba bien… Y se lo pidió como un favor personal, las chicas aceptaron…
Y por el día, Ryoga últimamente, no hablaba mucho, les costaba mirar a sus compañeras, sin ponerse rojo de vergüenza… Ellas se dieron cuenta, pero no dijeron nada, decidieron por el momento callarse… pero por las noches, Ryoga le costaba irse a dormir, por que cada vez que dormía, tenia ese sueño erótico, que tenia todas las noches, en el que estaba siendo masajeado, y haciendo todo tipo de juegos sexuales, con las cinco chicas mas cercanas a su entorno… Pero el sueño, no siempre era igual, cada día, se iba haciendo mas intenso, y mas erótico, incluso a veces, el soñaba con orgías sexuales con todas ellas…
Ryoga empezó a preocuparse, al cabo de una semana…
"(¿Me estaré volviendo un pervertido, como el viejo asqueroso… DIOS, y lo peor de todo, es que lo disfruto.)"
"En que piensas, Ryoga."
"Te noto distante."
Le pregunto la chica de cabellos cortos, con una tierna sonrisa…
Ryoga sonrió…
"Jajaja, no en nada, en que me lo estoy pasando muy bien con vosotras, lejos de la monotonía."
"(Me estas mintiendo, Ryoga… No sabes mentir.)"
Akane le sonrió de nuevo…
"¿Y por cierto, ¿Dónde se han metido Ukyo y Shingo?"
Akane suspiro…
"Ryoga, seguro que están bien, pero ahora que estamos solos, me gustaría hablar contigo."
El chico perdido, trago saliva…
"Ryoga, veras… esto es difícil, lo que quiero decirte…"
"Akane, tranquila, hay confianza, sabes que puedes confiar en mi."
"Ryoga, no se como decirlo, pero yo, yo, yo creo que me he enamorado de ti."
Ryoga miro sorprendido a Akane… Su corazón dio un vuelco enorme, sintió que se aceleraba…
"¿Qué?... ¿Akane lo dices en serio?."
Akane roja de vergüenza, asintió con la cabeza…
"Yo, yo, yo no se que decir… No, no se que decir, Akane… Lo he deseado tanto tiempo, pero…"
Akane al oír esas palabras, se entristeció…
"Akane… Yo, yo no se si estoy preparado, ha pasado muy poco tiempo, mi corazón, aun esta roto… Debo aclarar mis ideas, además creo que no estas del todo segura."
Akane miro triste a los ojos de Ryoga… y empezó a llorar, abrazándolo…
"Ryoga, debes hablar con Ukyo… Es importante."
"¿Akane?."
Akane dejo de llorar, se soltó del abrazo, y le dedico una hermosa sonrisa…
Mas tarde, Akane, se llevo a Shingo a dar una vuelta… Y Ryoga, se quedo con Ukyo a solas…
"¿Ukyo?."
"Dime, cariño."
"¿Puedo hablar contigo?."
"Claro."
"¿Por qué dejaste de amar a Ranma?."
"¿Ryoga?."
"Por favor, Ukyo necesito saberlo, es muy importante."
Ryoga le suplico… Ukyo asintió…
"Yo, yo, Ryoga creo que te amo... Creo que me he enamorado de ti."
Ryoga se sorprendió, pero entonces… Algo le hizo entristecerse… Un pensamiento…
"Ukyo, yo, yo lo siento… Pero, no se que decir."
"Por favor, Ryoga… Tu has sido el mejor hombre, que he pasado por mi vida, te has portado maravillosamente conmigo."
"Ukyo… escúchame, creo que te precipitas un poco… Además…"
"Ryoga, aun ¿sigues amando a Akane?."
"Ukyo, no puedo explicártelo, no se como hacerlo… Pero yo no puedo, todavía tengo el corazón roto, herido… Necesito reflexionar, ahora mismo no soy la mejor persona para ti…"
"Por favor, Ryoga… Solo dime la verdad… ¿Amas a Akane?."
"No lo se, Akane se me ha declarado, como tu has hecho ahora, ella me dijo que amaba, pero yo no puedo aceptar su amor, por la misma razón, que no puedo aceptar el tuyo…"
"Por favor, necesito tiempo..."
"Ryoga, lo siento, he sido una estupida, perdóname."
Ukyo lo abrazo, y comenzó a llorar…
"No, Ukyo esto te atormentaba, y necesitabas hablarlo, ¿sabes, te quiero mucho como amiga, por eso no me gusta verte sufrir, no te calles las cosas, si necesitas hablar, aquí me tienes... Recuerda lo que te dije, tu no estas sola."
"Gracias, Ryoga."
"Será mejor que volvamos."
Mas tarde, ya de noche, se instalaron en una playa calida, era un lugar tranquilo, allí montaron las tiendas, el ruido de las olas, relajaba a los cuatro, Shingo fue el primero en acostarse… Ryoga, Akane y Ukyo se quedaron frente a la hoguera…
"Me encanta esta tranquilidad."
Dijo Akane, mirando al océano oscuro… Ryoga asintió…
"Ahora en verano, la playa de noche, es un paisaje muy bonito."
"¿Ryoga, tu habrás visto muchos paisajes ¿no?."
"Si, así es."
"¿Y tu Ukyo?."
Pregunto Akane…
"Bueno, yo también, viajaba constantemente, en mi entrenamiento."
"Ya me hubiera gustado, viajar así, desde niña… Pero con papa, y mis hermanas, solo podíamos irnos de vacaciones, ocasionalmente."
"Anhelabas libertad… ¿me equivoco?."
Pregunto Ukyo nuevamente…
"En cierto modo si, quería ser libre, conocer el mundo."
"Je, el mismo sueño que Shingo…"
Respondió Ryoga…
"Ryoga, te has portado muy bien, con Shingo… Le has dado una oportunidad, de ser feliz… se nota, que te importa, le cuidas muy bien."
"Bueno, pero es el quien me tenia que guiar, hasta que vosotras llegasteis."
"Cariño, todavía sigues teniendo ese nulo sentido de la orientación, pero no te preocupes, para que estamos nosotras aquí, y Shingo."
Después de ese comentario… Los tres se reían amenamente… En ese instante, una estrella fugaz pasó sin detenerse, por el cielo, los tres levantaron sonrientes las cabezas, y permanecieron en silencio…
"Tengo una idea."
Dijo Akane…
"Por que, por que no nos bañamos en la playa, pero donde no cubra."
"Siii, seria divertido, jugaríamos como niños con las olas."
Y ambas mujeres se fueron a su tienda, a cambiarse de ropa… Ryoga se quedo un poco triste, el no podría meterse en el agua, no sin evitar el cambio...
Segundos después, Akane y Ukyo volvían con dos preciosos bikinis, dispuestas a meterse, cuando entonces se dieron cuenta, de que Ryoga, no se había cambiado…
"¿Qué ocurre, Ryoga."
"Yo, yo no puedo meterme en el agua, si lo hiciera, me convertiría en…"
"Es verdad."
"Bueno, pues no te preocupes, que nosotras tampoco nos meteremos."
Dijo Ukyo mientras lo abrazaba con una sonrisa…
"Claro que no."
Dijo Akane mientras también lo abrazaba con una sonrisa…
El chico sonrió dedicando esa sonrisa a ambas mujeres… Pero enseguida se aparto del abrazo de ambas, y se sentó en la arena de la playa… Ambas mujeres, se sentaron con el, a su alrededor, mientras los tres contemplaban en silencio el paisaje… Ryoga finalmente dijo…
"Chicas, Gracias… Por todo."
Ambas mujeres, le miraron extrañado a Ryoga…
"Ryoga, ¿Por qué nos das las gracias?."
"Por que me demostráis, a cada instante, que no estoy solo…Que no estoy vació, y me hacéis sentir querido."
"No, Ryoga… Eso mismo, debería decir yo."
"Y yo."
"Ahora, me gustaría cumplir una meta, que me propuse siempre."
"¿Qué meta?."
"Curarme de mi maldición."
"Para ello, deberíamos ir a China."
Respondió Akane…
"¿A China?."
Pregunto Ukyo…
"Si… Pero ese viaje, seria muy peligroso, no puedo exponeros a tal peligro."
Respondió Ryoga…
"Ryoga, te seguiré a China… No me importa, no tengo miedo de Jusenkyo."
Respondió Akane valientemente…
"Ni yo, no me asusta ese lugar, mientras sigamos todos unidos."
"Entonces, iremos a China."
Akane y Ukyo sonrieron, y apoyaron sus cabezas, cada una en cada uno de los hombros del chico perdido. Ryoga a sentir el contacto de los rostros, de ambas mujeres, en su hombros, se relajo… Y sonrió, contemplando el bello paisaje que el mar, le brindaba, en la oscuridad, bajo la luz de la luna…
Y tras mucho tiempo de infinita y abismal soledad… Sintió algo que nunca había sentido, desde que se alejo de sus padres… Llamarlos mediante susurros, fue lo ultimo que hizo, antes de quedarse dormido…
"Papa… Mama… Ya no estoy solo."
CONTINUARA…
