Mis Prometidas
Capitulo 6: Una nueva acompañante…
A la mañana siguiente, partieron rumbo a China… Y en dos semanas, llegaron a China, gracias a un viejo conocido de Ukyo, que les pudo meter en un barco…
Ryoga, Akane, Ukyo y Shingo habían llegado a China… Ryoga ahora llevaba el pelo un poco más largo que de costumbre, ya que ahora le caía a la altura de los hombros, ya había pasado varios meses que no se lo cortaba, casi seis meses, desde unos meses antes de la batalla de Saffron…
Akane y Ukyo, seguían enamoradas de Ryoga… Y le seguían a donde el fuera, Ryoga las protegía, el las cuidaba, estaba agradecido de su compañía y de la compañía del pequeño Shingo, que ya había cumplido los 11 años, pero aun había algo que le atormentaba, y era esos sueños eróticos, que tenia todas las noches…
Ryoga sentía que perdía el juicio, que esos sueños, lo iban a llevar a la perdición… Pero no podía contarles nada a sus acompañantes, mas que nada, por que lo tomarían como un pervertido integral, y lo lincharían, como linchaban al viejo Happosai, o eso pensaba el… Ryoga se estremeció por un segundo ante la idea… por otro lado, ellas se volcaban día a día, más con el, Ryoga sentía que en cualquier momento, explotaría, el chico jamás pensó, que tendría que decidirse por una mujer, u otra… El siempre amo a Akane, pero ahora no estaba seguro de nada, todo era tan reciente, realmente todo este tiempo, intentaba pensar, el sabia que en el momento que regresara a Nerima… Ranma y el resto, lo perseguirían en su cruzada contra el, por haberse ganado el amor de Akane, de Ukyo, y al parecer de Shampoo y Kodachi… Aunque de estas dos ultimas, prefería no saber nada, pero la indecisión lo mataba por dentro…Lo que el no quería, era lastimar a sus amigas…
Pero ahora su meta, era la cura de su maldición, y su mente estaba en ese sueño…
"Pronto llegaremos, según este mapa, estamos a unos 100 kilómetros al sur."
Decía Akane, mientras lo leía…
"¿Me dejáis ver el mapa?."
Pregunto Ryoga…
"Ryoga, cariño… es mejor que te mantengas un poco alejado de ese mapa, podríamos perdernos."
"…"
Ryoga suspiro, triste… Ukyo se dio cuenta, de que sin quererlo, le había ofendido… Y la chica le dio un ligero beso en la barbilla…
"Perdóname, mi amor, no pretendía ofenderte."
Akane miro con cara asesina y muerta de celos a Ukyo…
"No pasa nada, Ukyo… Tienes razón, debo aceptar lo de mi sentido nulo de la orientación."
"Eso es Ryoga, mira yo no se nadar, no se cocinar, pero lo acepto… Y vivo con ello."
Dijo Akane, mientras besaba la otra mejilla del chico, era el turno de Auki de ponerse celosa… Ukyo miraba furiosa a la chica, y Akane le guiño el ojo con una sonrisita… Ukyo y Ryoga suspiraron…
Entonces Shingo dijo…
"¿Por qué le dais tantos besos a Ryoga?."
Ukyo miro al niño, con una sonrisa de malicia, y sin que este pudiera prevenirlo, lo cogio entre sus brazos… Y lo empezó a dar de besos infantiles, en plan madraza besucona, por toda la cara, Akane también se unió, y también empezó a besarle besitos en el mismo plan… El niño protestaba, chillaba y pataleaba, incomodo…
"POR FAVOR, HERMANO… AYUDAME, ¿Qué ME AXFISIAN?."
"¿No querías besitos?."
Protesto divertida Ukyo… Cuando le soltaron…
"Arrgh. Pero no así de bestias."
Entonces Ukyo le dio uno en la mejilla, y luego Akane le dio otro…
"¿Contento?."
Pregunto Shingo…
"Claro, recordar que soy el pequeño, y me tenéis que cuidar."
Dijo el niño con una sonrisita…
"Te espabilas muy rápido, eh."
Le dijo Ryoga, mientras reía…
"No, como su hermano mayor."
Dijo Ukyo con un tono juguetón, pero alejado de lo sexual…
"¿Qué quieres decir?."
"Nada Ryo-chan."
"¿Ryo-chan?."
"¿No te gusta?."
"No se, no me trae buenos recuerdos… ese chan."
"Que tontito eres, mi Ryoguita… ¿te gusta mas así?."
Akane rió ante la cara de Ryoga…
"Creo que prefiero el Ryo-chan… ¿te gustaría que te llamara Ukyito?"
"Jajaja, eso no tiene sentido… ¿Ukyito?."
Los cuatro siguieron caminando, durante horas, parándose un par de veces a comer, y a descansar, hasta que llegaron a un pueblo… En la entrada de este ponía un cartel…
"¿Aldea de las Nujiezu?."
Ryoga a ver el cartel, se quedo pensativo, Akane al verlo lo identifico…
"Este es el pueblo de Shampoo y Mousse, es decir la aldea de las amazonas."
"Vayámonos de aquí."
Dijo Ryoga seriamente…
"¿Te preocupa encontrarte con Shampoo?."
"Bueno, me preocupa, las leyes de las amazonas."
"Bah, olvidas, que ahora Akane y yo estamos unidas, aquí y ahora, y no vamos a permitir, que nadie te obligue a obedecer estupidas leyes, por muy tradiciones que sean en su pueblo."
Ukyo entro decidida…
"No temas, Ryoga… Esas amazonas, no te harán nada."
Le dijo Akane con una sonrisa, Ryoga rió nervioso, y entro con Akane…
Dentro de la aldea, todas las mujeres, se quedaron mirando al chico perdido… De repente una amazona, jovencita, de unos 15 o 16 años, salto hacia donde estaban ellos…
"Nihao."
Dijo la amazona, con una coqueta sonrisa, esta llevaba un pelo parecido al de Shampoo, pero de color negro…
"Hola."
Saludo Ryoga nerviosamente… Ukyo se interpuso… Cogiendole el brazo al chico perdido…
"¿Tu conoces a Shampoo?."
Pregunto Akane…
"¿Sha, Shampoo?."
Tartamudeo la amazona, asustada a oír el nombre… La chica salio corriendo, Ukyo y Akane se quedaron extrañadas, ante la reacción de la chica… Ryoga no entendía, Shingo se encontraba fascinado, allí había mucha mujer guapa, pero estaba asustado…
Al cabo de unos instantes, apareció una joven de largos cabellos azules…
"¿Quién buscar a Shampoo?."
La chica apareció cayendo, desde un árbol… Encontrándose frente a frente, a tres viejos conocidos, la chica se quedo roja a ver a Ryoga… Pero entonces vio a sus dos odiosas rivales, junto a el… y a Ukyo agarrando a Ryoga… y mas fue la sorpresa, cuando vio a Akane también agarrándolo… Sintió el deseo de matarlas a las dos…
Pero ella se lanzo a abrazar a Ryoga…
"Mi aíren… Bienvenido."
Ukyo y Akane, la apartaron bruscamente…
"¿Qué DEMONIOS HACES ESTUPIDA?."
Grito Ukyo, Shampoo saco sus bomboris…
"Chica de la espátula, siempre interponerse en mi camino, y tu chica violenta lo mismo."
"Shampoo no hemos venido a pelear."
Dijo Akane, pero Shampoo le saco la lengua…
Pero en unos segundos, las tres mujeres estaban peleando violentamente, golpeándose con todo, espátulas, bomboris, mazos… Todo valía…
"Ya basta, chicas… Deteneos, por favor."
Suplicaba Ryoga… Decidió que iba a intervenir, cuando un bastón lo golpeo en la cabeza… tirándolo al suelo…
"Tu no debes intervenir, futuro yerno… Esto ser pelea de mujeres."
"¿Abuela?… Y NO ME LLAME FUTURO YERNO, LE RECUERDO QUE SU FUTURO YERNO ES RANMA."
"Jajaja, ya no… Ranma ya no es el prometido de mi bisnieta, lo eres tú… Además, tu un chico que siempre ha estado solo, no te alegra, que todas ellas, se peleen por ti, incluyendo tu adorada e idolatrada Akane Tendo."
Dijo Cologne con una sonrisa…
"NOOO, por que se pueden lastimar… Y yo no soy un trofeo."
"Por cierto, ¿Quién es este niño?."
Pregunto
la matriarca de las amazonas, mirando detenidamente al pequeño
Shingo…
"Es mi hermano, Shingo Hibiki."
"Nunca mencionaste la existencia de un hermano."
"Es una historia muy larga…"
"Ya veo, comprendo, así que tus buenos sentimientos, te llevaron a darle esa oportunidad, bien hecho… Un niño merece el cariño y la comprensión de los adultos."
"Una frase inteligente. Pero quizás poco apropiada para usted."
Dijo Ryoga en un tono sarcástico, sin intentar parecer grosero o borde, como habitualmente hacia Ranma…
"Mhmm, ¿Qué insinúas?."
"Digo, que usted… O incluso el señor Tendo, y el señor Saotome, hablan de buenos sentimientos, y hablan mucho del sentido del Honor y del deber, cuando usted misma empuja a su nieta, a comprometerse, con el primer hombre que la derrota… O los padres de Ranma y Akane, que les comprometieron a ser novios, sin pedirles su permiso."
"Es irónico, que usted me diga eso de los buenos sentimientos."
Cologne miro seria al chico perdido, por un instante, pero al segundo después recupero su posición fría y calmada de siempre…
"Yo quiero mucho a mi bisnieta, ella perdió a su madre, siendo muy niña… Yo he sido como una madre, para ella… Pero en este pueblo, hay leyes. Y tradiciones muy antiguas, las amazonas somos un clan, antiguo… Y deben seguir esas leyes…"
"Y además, tu, me hablas del sentido del deber y el honor… El hombre que se acostaba siendo un cerdo, con la chica que amaba, sin que esta supiera nada… El mismo hombre, que por miedo al rechazo, ocultaba sus sentimientos… El mismo hombre que ahora oculta sus más oscuros deseos, por cierto… Y no se tu, pero personalmente, creo que dichos deseos, no sean actos o deseos muy nobles, por sueños que sean."
Ryoga al oír esas palabras, sintió un enorme escalofrió, y se quedo rojo de vergüenza, paralizado…
"¿Qué?... ¿Cómo dice?."
"Ryoga Hibiki, no conoces nada de las amazonas de Nujiezu."
"¿Cómo se atreve a juzgarme?."
"Tu mismo lo has hecho conmigo, además, yo te conozco demasiado bien… Recuerda que te he entrenado, gracias a mi, aprendiste el "Bakusai Tenketsu", yo se que clase de hombre eres."
Ryoga le dio la espalda…
"Entonces, usted sabara, que yo no quiero a su nieta, por eso prefiero evitar malentendidos, hablando con ella ahora."
"Y realmente… ¿A quien quieres?... A la pequeña Akane Tendo, o a la chica de los Okonomiyakis."
"…"
"O simplemente, ¿te quieres a ti mismo?... Envidiabas a Ranma, por que Akane lo amaba, por que el estaba rodeado de mujeres siempre, y tu siempre estabas solo… Y ahora tu, le has quitado todas esas prometidas."
"YO NO QUERIA ESTA SITUACCION…. ¿Cómo QUIERE QUE SE LO EXPLIQUE?."
"Tranquilo, no voy a presionarte… No voy a obligarte como pretendía con Ranma, a casarse con Shampoo a la fuerza… Voy a dejar que elijas tu, pero permíteme un pequeño consejo."
"Decídete rápido, por que quizás ellas se cansen de ti, o bien quizás las lastimes, no puedes cargar a tus espaldas, los sentimientos de dos o tres mujeres, cuatro o las que sean… indefinidamente."
"…"
"Primero me curare, después… Ya veremos lo que hago, nadie volverá a dirigir mi vida, ahora me guiare por los instintos de mi corazón."
Dijo firmemente, el chico… Mientras que caminaba dirección al grupo…
"Un corazón que esta roto por dentro, un corazón de cristal, que no es nada solidó."
Susurro la anciana, en un tono algo lúgubre, para si misma… Ryoga no la escucho, y cuando se acerco al grupo, donde peleaban las tres mujeres…
Las tres chicas, ya no peleaban, estaban todas frente a frente, despeinadas y con la ropa alborotada…
"Dejemos esto en un empate."
Dijo Shampoo
"Si, eso será lo mejor."
Respondió Ukyo…
"Pero ya continuaremos, nuestra batalla."
Añadió Akane… Las demás, asintieron… Ryoga parpadeo…
"Nos vamos a Jusenkyo."
Dijo Ryoga calmadamente…
"Yo iré, a donde vaya mi aíren, oportunidad única para curarnos."
Dijo Shampoo, mientras abrazaba a Ryoga, Akane y Ukyo miraban rabiosas a la amazona… Pero no les quedo mas remedio que aceptar, por que Shampoo los seguiría hasta el final…
Tras descansar un par de horas, todo el grupo se fue de la aldea de las amazonas…
Pasaron varios días, Shampoo se adapto rápidamente, ella decidió no agobiar a Ryoga, como hacia con Ranma… Ryoga agradecía ese gesto, e incluso se empezó a ganar su confianza, en señal de amistad por supuesto, Shampoo de vez en cuando, peleaba y reñía con las demás, pero era una rivalidad sana, ella también le cogio cariño a Shingo…E incluso pudo decirse, que se hizo amiga de Akane y Ukyo…
Ryoga se sentía mas contento, por que ahora, realmente tenia amigas, que lo apreciaban y lo cuidaban, al igual que el las protegía y las cuidaba…
Pero le asustaba, recordar las palabras que la anciana de las matriarcas le dijo…
"(Decídete rápido, por que quizás ellas se cansen de ti, o bien quizás las lastimes, no puedes cargar a tus espaldas, los sentimientos de dos o tres mujeres, cuatro o las que sean… indefinidamente.)"
Por supuesto los sueños eróticos de Ryoga, tampoco cesaban, cada día se hacían más intensos, el chico se preguntaba, ¿Qué si ya habría hecho todo tipo de actos sexuales? En su sueños… Y eso le atormentaban mas y mas, por que en el fondo, lo disfrutaba, y realmente que hombre, no disfrutaría de esa clases de sueños, pensaba para si mismo… Incluso un par de veces, despertó a todo el grupo por los gritos que pegaba de sobresalto, cuando despertaba agitado, el se justificaba, simplemente lo achacaba que eran pesadillas que el tenia…
Y finalmente llegaron a Jusenkyo…
Allí encontraron al guía de los estanques, este les reconoció…
"Oh, bienvenidos señores clientes."
"Hola, señor guía."
Dijo Ryoga con una sonrisa…
"Oh, pero si es el chico que se convertía en cerdito negro… ¿Qué tal la cura que les mande?"
"Llameme, Ryoga, y de eso veníamos a hablar."
Ryoga le explico la situación, al guía…
"Por suerte, si hay un modo de curarte a ti y a la chica, pero..."
"¿Pero…?"
"Pero debéis atravesar una prueba, que demostrara si sois dignos de la cura."
Shampoo empezó a zarandear al guía, Ryoga intento calmarla…
"¿Qué clase de prueba?."
"Síganme, señores clientes..."
Poco después…
Todos habían llegado al campo de entrenamiento de Jusenkyo, Akane y Shampoo ya conocían, este lugar… Pero Ukyo y Shingo, no, y se quedaron fascinados, ambos se acercaron a una poza…
"¿Esto es Jusenkyo?."
Pregunto Ukyo
"No os acerquéis, es peligroso."
Dijo Ryoga nervioso…
"Cada vez, que recuerdo este lugar… Tengo escalofríos."
Añadió el chico perdido…
"¿En que consiste la prueba?."
Pregunto la amazona…
"Vosotros dos, los que queréis curaros, debéis subir a las cañas de bambú, y debéis pelear contra los espíritus de Jusenkyo… No se cuantos son, pero aquí hay mas de 1500 manantiales encantados, cuando los espíritus crean que sois dignos de ello, os darán la cura, creando un nuevo manantial, donde el agua de ese nuevo manantial os curara.
"Bien, ¿Cuándo podemos hacerlo?."
"Debéis esperar a mañana por la mañana, cuando salga los primeros rayos de sol."
"Estoy decidido."
Dijo Ryoga…
"Y yo."
"Recordar, que si casi en un manantial, los espíritus, se llevaran vuestras vidas, por eso es muy peligroso, tenéis que pelear siempre en las cañas de bambú, no podéis tocar otra superficie."
"¿¿¿QUEE?."
Exclamaron Ukyo y Akane a la vez…
"No importa."
Dijo Ryoga, mirando a Shampoo… Shampoo no contesto…
"¿Podría hacer yo la prueba, por los dos?."
"¿¿¿QUEEE?."
Exclamaron todas las mujeres…
"No, Ryoga, yo soy amazona, soy una guerrera, afrontare la prueba, como tu, prefiero la muerte, que a ser una cobarde."
"Tenéis que afrontarla los dos."
"¿Estas segura Shampoo?."
"Completamente."
"Bien, entonces decidido."
"Yo, con su permiso, les dejo reflexionarlo, aquí hay una pequeña casa, allí podrán descansar."
El guía se marcho… Dejándoles ahí, durante unas horas, para pensarlo…
En lo alto de una pequeña colina, donde se podía ver los estanques, ya había anochecido…
Estaban los cinco, sentados, contemplando el paisaje…
"Ryoga, ¿Estas seguro de esto?."
Pregunto Ukyo…
"Si, es lo que mas deseo… Curarme de esta maldición."
Respondió Ryoga… Shingo entonces, le cogio del brazo, y algo preocupado le dijo…
"Pero, Hermano… No quiero que mueras."
"Shingo, no moriré, recuerda, jure que estaría siempre contigo."
"No, Ryoga… No fallaremos, lo haremos… Lo lograremos."
Dijo Shampoo firmemente… Akane no decía nada, ella estaba pensativa…
"Ryoga, ¿Puedo hablar contigo un segundo, en privado?."
"Claro, vamos."
Akane y Ryoga se apartaron un poco…
"Ryoga, estoy muy asustada, y no quiero que hagas esto, pero se que no puedo detenerte, pero puedo pedirte un ultimo favor."
"Akane, dime, tranquila… Hablas como si fuera a pasar algo malo, ¿sabes que puedes pedirme lo que sea?
"Me gustaría pasar una ultima noche, con P-Chan."
"¿Qué?."
"Por favor, Ryoga… "
"Pero Akane, P-chan, en realidad no existe, solo era un cerdito negro con mis sentimientos, nada mas."
"Te lo suplico Ryoga, solo una ultima noche."
"Bueno, esta bien… Pero y las demás que dirán."
"Ellas aceptaran."
"Esta bien, Akane… Déjame unos minutos, solo… Si esta va a ser mi ultima transformación, antes debo aclarar unas cosas, no me moveré, así no me perderé."
"En cinco minutos regresa."
Akane se retiro, a hablar con las demás… Ryoga se quedo ahí sentado, pensando, al lado de un cubo de agua fría…
Durante los cinco minutos, Ryoga recordó todas las veces que se había transformado en P-Chan, había buenos recuerdos, pero también malos, y eran mas malos que buenos…
Ryoga negó con la cabeza…
Tras los cinco minutos… Akane y el resto de las chicas, lo llamaron…
"Ryoga, ¿Estas listo?."
Ryoga asintió con la cabeza… y cogio el cubo de agua, diciendo unas ultimas palabras, mientras se lo arrojaba…
"Esta será la ultima vez, que me convierta en P-Chan."
Finalmente Ryoga se convirtió en P-Chan, y se fue hacia el grupo, Akane lo tomo en sus brazos… Shampoo y Ulkyo fueron a una tienda… y se fueron a una tienda, Akane, Shingo y P-Chan, fueron a la otra… Las oras chicas, permitieron a Akane, dormir con el cerdito, con la condición de que Shingo durmiera con ellos, para evitar que ella hiciera algo indebido… Ella acepto.
Todos se durmieron, aunque Ukyo y Shampoo quedaron mas tiempos despiertas contemplando la luna…
"¿Por qué le has permitido que duerman juntos?."
Pregunto Shampoo…
"Por que ella hubiera hecho lo mismo."
Respondió Ukyo…
"Supongo que yo también, hubiera hecho lo mismo, además ahora somos amigas."
Respondió la amazona…
"Mañana, puede ser el ultimo día, de nuestra aventura."
Susurro levemente Ukyo, mientras suspiraba… Mientras se metía en el interior de la tienda, Shampoo miro a la luna, por un segundo más…
"Adiós, gatita."
Dijo la chica de largos cabellos azules, antes de meterse en la tienda, y caer rendida por el sueño…
CONTINUARA…
