Mis Prometidas
Capitulo 9: Las Respuestas de Ryoga Hibiki
Varios días habían pasado, desde que Ryoga y Mousse se fueron de Nerima, sin avisar… Las cosas habían cambiado bastante desde entonces…
Ryoga y Mousse se fueron, aquella tarde sin avisar, Ryoga estaba muy triste, y Mousse, tampoco podía decir mucho de su estado de animo, aun en el fondo, amaba a Shampoo pero el se había ido, para olvidarla, para empezar una nueva vida, Ryoga por su parte, solo quería reflexionar, pensar en su futuro…
Por su parte, Ranma se había ido del Dojo Tendo, pero el dejo una nota… Dijo que se iba a China, a Jusenkyo, se curaría… Y después volvería por Akane, se casaría con ella, aunque debiera matar a Ryoga en el camino…
Akane y Ukyo fueron las primeras en darse cuenta, Shampoo también, ellas lloraron… Todas las noches, les dolía en el alma, que se fueran, se sintieron solas…
Ukyo decidió invitarlas a pasar una temporada al Ucchan, ambas aceptaron, Shingo, era el que mas sufría, ahora estaba solo… Ryoga se había ido, pero a el, si le había dejado una nota…
La nota decía lo siguiente:
"Shingo, perdóname… Pero debo irme por un tiempo, no te preocupes, no estarás solo, Ukyo estará contigo, y también Akane y Shampoo… Yo te prometo que volveré, lo antes posible… Lo prometo.
Te quiere tu hermano, Ryoga.
Atte: Ryoga Hibiki
Shingo no les mostró la nota, a ninguna de las chicas, a nadie, la nota era solo para el…
En algún lugar perdido de Japón…
Ryoga y Mousse iban por un bosque, ninguno conocía el lugar, pero sus pasos les llevaban, por el primer camino, que habían pillado… Aunque Ryoga lo pensó en el fondo, y este lugar, le sonaba de algo…
Cuando unos ruidos, le llamaron la atención…
"¿Qué son esos ruidos?."
Pregunto el…
"Vayamos a ver."
Ambos salieron corriendo, hacia la dirección de donde provenían los ruidos… tras varios minutos, llegaron a una enorme plaza, donde dos enormes cerdos peleaban, tras unos segundos, de combate… Uno de los cerdos, gano a su oponente, con toda la facilidad del mundo…
Ryoga reconoció a ese cerdo…
"¿Katsunishiki?."
Pregunto el confuso… Entonces, un grito se oyó en el lugar, una chica… Se giro sorprendida, allí estaba el… La persona que más ansiaba ver…
"¡¡¡¡ RYOGA !"
Chillo la chica, cuando vio a Ryoga, esta salto corriendo a abrazarlo… Ryoga sonrió a su amiga…
"Akari… ¿Cómo has estado?."
Dijo el algo nervioso, y asustado… Mouse les miro sonrientes, pero por un segundo, Ryoga vio que la expresión de Mousse, era una llena de tristeza, por efecto… Ryoga se separo de Akari…
"Akari, te presento a Mousse, es un buen amigo… el único que me queda"
Susurro Ryoga, casi en un audible tono de voz, Akari no lo escucho… Y con una sonrisa, educada le hizo una reverencia a Mousse…
Este le tomo una mano, y la beso, con galantaneria...
"Encantado, Akari… Ryoga me hablo mucho de ti."
La chica se sonrojo, pero enseguida volvió en si…
"En serio, oh eso me alegra."
"Ryoga, quiero hablar contigo, es muy importante."
Ryoga palideció, al escuchar a Akari, pero debía afrontarla, la había traicionado, y debía decírselo, el no la amaba, cuanto antes lo supiera, mejor seria pata todos… Ryoga se excuso con Mousse, y se apartaron un poco…
"Akari…"
Dijo finalmente Ryoga… Esta sin que el chico pudiera reaccionar… Lo beso, lo beso en los labios, un beso dulce, cariñoso, lleno de amor y ternura… Pero Ryoga se aparto bruscamente…
"No, Akari… No puedo, no puedo, por favor."
La chica se quedo con una expresión triste…
"Ryoga, yo te amo, te quiero mas que nadie… Ryoga, tu eres mi vida."
Ryoga se sintió miserable nuevamente, era la primera vez, que una chica le decía tales palabras, las palabras mas bellas, que nunca nadie le había dedicado a el, solamente a el… Pero el no podía, no podía corresponderla…
Ryoga la miro con la expresión mas triste, que su alma reflejaba en ese momento…
"Lo siento, Akari… No puedo."
"Yo amo a otra persona, o eso creo… Pero no te amo a ti, para mi, tu has sido una buena amiga, una gran persona, de las mejores que he conocido, pero no puedo traicionarte, ni puedo traicionarla a ella."
"Es Akane…¿Verdad?."
Dijo Akari sollozando, entre lágrimas…
Ryoga la miro por un segundo, y pensó entonces en Akane, en su recuerdo… El como Akane, tras mucho tiempo, le correspondió su amor, también recordó todos los momentos, en lo que estaba con ella, siendo P-Chan, siendo Ryoga… Montones de recuerdo de Ranma… Todo se le acumulo…
Incluso pasaron varios minutos…
"No lo se."
Respondió el débilmente… Akari le miro, en su rostro había tristeza, dolor…
"¿Ya no la amas?."
Dijo esperanzada… Ryoga no respondió…
"Hay otra persona."
Dijo el…
Akari comenzó a llorar, más fuertemente… Y se fue corriendo… Ryoga no intentó detenerla, pero la chica tropezó y cayo al suelo, ella no se movió, se quedo tendida en el suelo, llorando… Rota por dentro, hecha pedazos…
Ryoga solo empezó a caminar, hacia una dirección, cualquiera… Con sus pensamientos, apartados, en otro lugar…
Mousse, intento hallarlos, los había perdido de vista, solo basto un segundo, para perderlos, pero el escucho la conversación de ambos, le dio mucho que pensar… Al cabo de unos minutos, encontró a Akari, tendida en el suelo, esta yacía inconsciente…
Mousse, la levanto con sus brazos, y la cargo…
Pasaron varias horas…
Ryoga, se había perdido, por su cuenta… El continuo su camino, decidió abandonar a Mousse, a Akari… a todos… No estaba seguro, de lo que hacia, pero estaba decidido el lo haría…
Primero había traicionado el amor de Akane, la amistad de Ukyo… Había traicionado el honor de Akane, Ukyo y Shampoo… Y por ultimo había traicionado la amistad y el amor de Akari… Por no mencionar que había traicionado las amistades, de Ranma y Mouse, también la de Kuno, pero el no era amigo de Kuno especialmente… Y había traicionado a su hermanito, a Shingo… A el le había roto la promesa, que le hizo…
Ryoga ahora estaba solo… Ahora solo era el, el solo, nadie más… Su dolor era una carga, sus recuerdos, eran tormentosas pesadillas, que lo perseguían…
El opto por el camino Fácil, huir de su destino…
En la cabaña de Akari…
Ella había recuperado el conocimiento, se había quedado sin fuerzas, de tanto llorar… Ryoga la había rechazado, ella ahora estaba con Mousse, el se había quedado por una extraña razón, ella lloro, se desahogo, le contó todo… Mousse se sintió triste, al escucharla…
El pasaba por lo mismo…
El lloro, Akari le consoló, su dolor era inmenso…
Y pasaron varios días…
Las cosas cambiaron, Akari y Moouse, se habían acostumbrado a estar unidos, la tristeza, el rechazo, les había unido un día, y de repente sucedió… Se besaron…
Akari sonrió, por primera vez, ella era correspondida… Mousse sonrió también, por primera vez, el era correspondido…
El dolor se fue apagando, lentamente, pero a poco, solo se convirtió en cenizas… Un nuevo sentimiento nacía, un sentimiento tierno, y bello nacía en sus corazones, amor… Cariño… Esperanza…
Mousse parecía volver a ser feliz, Akari… También podía serlo, su vinculó aumento mas, cada día que pasaban juntos…
Mousse, había despertado de una larga pesadilla…Ahora comenzaría vivir la vida nuevamente…
Mientras en algún lugar de China… Unas fuentes encantadas…
En Jusenkyo, un joven japonés, había pasado pruebas muy duras, pero finalmente lo había logrado… Su maldición, ya no existía… Estaba curado… Ranma sonrió amargamente…
Ya no seria mas, una pelirroja, la chica de la trenza… Ahora, estaba listo… Su última prueba lo esperaba… Recuperar a Akane…
Estaba decidido, el lo haría, iría al Dojo, buscaría a Akane y Ryoga, lo retaría… Y lo mataría, después Akane seria suya, su odio le cegaba, le inundaba su alma de pensamientos crueles, y llenos de odio…Dispuesto a vengarse de el.
El regreso a Japón, dispuesto a cumplir su meta…
Por su parte, otro joven, seguía perdido, seguía su camino, ahora solo… Su dolor seguía con el, ya casi no podía mas, su carga era demasiado pesada… Y Ryoga, estaba harto… El siempre fue una persona sencilla, no estaba preparado para esto, se había descuidado su aspecto, su forma física, ahora lucia una barba sin afeitar, desde hace semanas, su pelo largo iba despeinado y revuelto… Sus ojos, se encontraban apagados, rojos, había llorado mucho…
De repente se encontró, en un pequeño valle, allí había una tumba, al borde de un acantilado, esta estaba rodeada de flores, muchas flores, pero una sola tumba…
Ryoga sintió curiosidad, y miro la descripción de esta… Y le dejo helado…
"Nahoko Hibiki."
Ryoga quedo helado, su mandíbula se abrió, pero solo pudo balbucear una frase, temblando...
"Yo no conocí a ninguna Nahoko… ¿Quién demonios era?."
"Ella era, tu verdadera madre."
Respondió una voz seria en un tono triste, desde las espaldas de Ryoga… Este se giro asustado, allí estaba aquel tipo, que le resultaba familiar, con quien tuvo su ultima pelea, antes de que Akane y Ukyo lo encontraran…
"Mi madre murió hace varios años."
Dijo Ryoga en un tono frió y melancólico…
"Si, pero te equivocas completamente, mi madre no se llamaba Nahoko... Además, ¿Quién eres tu, para hablar de mi familia."
Dijo Ryoga, en un tono, que empezaba a ser molesto, y de enfado visible…
"Mi nombre es Kurenai, Kurenai Hibiki, y yo soy tu verdadero padre."
Ryoga parpadeo un segundo, ligeramente sorprendido…
"¿Qué?."
"Déjame que te cuente la historia, después haz lo que quieras, pero por favor, escúchame."
Ryoga escucho la historia al completo, de Kurenai… Mientras escuchaba, Ryoga sentía la tristeza, de las palabras de Kurenai, algo en su interior, le decía que no mentía… Pero todo era demasiado surrealista, si esto era cierto, esto le demostraba al chico perdido, que todo lo en lo que el creía, su familia, sus amistades, todo era falso…No era el, cierto que era un Hibiki, pero entonces, sus padres… No eran ellos…
El corazón de Ryoga, se quebró por dentro, ahora ya no había nada en lo que creer, solo tristeza, y desengaño, tras reengaño… Ryoga no reacciono, Kurenai lo miro triste…
"Comprendo, como te sientes… Y tienes derecho a odiarme, yo no puedo reclamarte como mi hijo, por que no lo has sido durante estos años."
"La vida es un cuento, falso e hipócrita… Todo en lo que he creído, se ha ido destruyendo paso a paso… Todo lo que amaba, ya no existe, Ahora si que he tocado fondo."
Murmuro Ryoga, entre sollozos, casi inaudibles…
"Ya no me queda nada, por lo que luchar."
Dijo Ryoga… Kurenai cerro los ojos, y tras unos segundos, el dijo al chico…
"Tu amiga, Ukyo Kuonji, se parecía a tu madre."
"¿Ukyo?... ¿De que conoces a Ukyo?."
"Las conocí, cuando nos enfrentamos, ellas te salvaron, y te curaron, pero yo antes de desaparecer, conocí a tus amigas, les conté todo, ellas te querían mucho, no estaba seguro, por eso les pedí que no te dijeran nada."
"…"
"Ahora, Ryoga… Ya no puedo pedirte, que vuelvas a ser mi hijo, no seria justo, para ti… Pero solo déjame decirte una cosa, tu madre, te amaba, mas que nada en este mundo, tu eras su pequeña luz, ella murió por tu felicidad, así que te pido, no te suplico, para que no la odies a ella."
Ryoga suspiro…
"Mi corazón esta lleno de odio y amargura, siempre he estado sumido en la profunda oscuridad, en un mar de tristeza… Siempre me he sentido solo, incompleto…"
Entonces, una enorme luz ilumino el lugar…
Se apareció frente a ellos, ambos quedaron congelados por un segundo, ante la fugaz imagen, que tenían frente ellos, era la imagen de una hermosa mujer, vestida de blanco, sus facciones, eran delicadas y frágiles, sus ojos azules, como los de Ukyo… Su pelo largo y negro, caía por su espalda… Y una hermosa sonrisa, más bella que la sonrisa de Akane, pensó Ryoga…
"¿Nahoko, ¿eres tu?."
Pregunto Kurenai, algo asustado… Ryoga no podía apartar la mirada de esa mujer…
"Kurenai, Ryoga… Mis dos amores, por fin, estáis juntos… Ahora soy feliz."
Kurenai miro a Nahoko, y se arrodillo frente a ella…
"Perdóname, no pude cumplir la promesa."
"Kurenai, tu no hiciste nada malo, no te culpes, ni te atormentes por ello… Yo no tengo que perdonarte, eres tu quien se tiene que perdonar, por favor acepta mi perdón, y vuelve a ser, aquel hombre, quien yo amaba… Ahora sigue con tu vida."
Dijo la mujer, mientras le tocaba el rostro a Kurenai, este sonrió, y comenzó a llorar…
"Ryoga, hijo mió, siempre he estado contigo, y siempre lo estaré, no desesperes, no sufras, tu no estas solo… Yo siempre, estaré contigo."
Nahoko, se acerco a Ryoga, le abrazo, y delicadamente, le dio un ligero beso en la frente al chico…
Este sollozo…
"Mama."
Después la mujer, con una sonrisa, se despidió de padre e hijo…
"Por favor, vivid vuestra vida, y sed felices… Yo estaré siempre con los dos."
Y la imagen de la mujer, empezó a desvanecerse poco a poco, hasta desaparecer por completo…
"Ahora, tengo algo por lo que luchar."
"Hasta ahora no lo sabia, era incapaz de entenderlo… Pero ahora, lo comprendo."
"Hay una luz, una mínima luz, la que me ha protegido, la que me ha salvado, la que me ha ayudado a vivir, todos estos años… Esa luz, era ella… Mi madre."
Ryoga se volteo, y sonrió melancólicamente a Kurenai…
"Ella siempre estuvo conmigo, aunque nunca la he visto, se que ha estado, y esta protegiéndome y cuidando de mi, todo este tiempo."
"Ahora lo veo claro, completamente claro."
En ese instante, Ryoga sintió, como todas sus penas, todo su dolor, su tristeza, por un momento, se agujereaban por dentro… haciéndose hueco, un pequeño sentimiento de cariño, y nostalgia… Un sentimiento de puro amor, ahora su mente, estaba tranquila, sus dudas habían desaparecido… Todo estaba claro…
Dijo Ryoga, sonriente… Mientras miraba hacia el sol, como este empezaba a salir, por el horizonte…
"Adiós, Nahoko, mi amor."
Se despidió Kurenai, con una sonrisa…
"Ryoga, Gracias."
"No, Papa… Gracias a ti, me has hecho creer en algo, me has hecho comprender lo que necesitaba entender, mi viaje ha terminado… Ahora debo volver a Nerima."
"Debo luchar, por lo que he vivido, y aunque nunca lo he sabido, ahora lo se, y lo he comprendido… Y acepto mi destino."
"Ryoga, te has convertido en un hombre, me siento orgulloso de ti, aunque nunca hemos estado juntos, siempre pude seguir tus progresos, y finalmente… Lo has hecho, ahora eres un hombre completo… Hijo, es el momento, de que los Hibiki, vuelvan a ser felices."
"Papa, ¿Volverás conmigo a Nerima?."
"No, no puedo volver, tengo una misión que cumplir, pero te prometo, que cuando llegue el día, volveremos a vernos."
"Gracias, Papa… Espero volver a verte, ahora que se que estas vivo, mantendré la esperanza, la familia Hibiki no morirá."
Padre e hijo, se abrazaron, tras unos minutos, ambos se separaron, y finalmente continuaron con su camino…
Ahora, había respuestas… Había un destino, solo faltaba afrontarlo… Pensó para si mismo Ryoga…
Mientras regresaba por sus pasos, ahora ya sin perderse… Jamás volvería a perderse, por que el tenia las respuestas que necesitaba…
Y sonrió finalmente, ya no habría mas indecisión, ni inseguridad, ahora lo tenía claro, susurrando finalmente su respuesta…
"Ukyo."
CONTINUARA…
