Konichiwa!...como tan?...espero q bien n-n...bueno aquí les traigo el cap esperado por muchos...el pasado que Yuki tanto odia y que comenzará a hacerse presente...

Agredecer a Naomi Eiri! mi sis!...por recordarme algunas cosas de este capi!...de verdad te agradezco mucho que hayas confiado esto en mi..es un honor! n-n

Agradecer por supuesto tb a la gente que me deja review: killua89, FallenAngel, HelenaVenus, nono (antonio), Pandora-Sakuma...Arigato a todos!

También a las personas que leen...

Disclaimer: Grav. no me pertenece, demo tomé prestados sus personajes para este fic y su entretención...


7. Pasado Odiado.

Algunas nubes traviesas habían llegado al azul cielo que hasta el momento no había tenido inconvenientes en demostrar su belleza.

El sol seguía brillando con toda su intensidad y la brisa también permanecía en la ciudad.

Atravesaron calles y hoteles, casas, edificios, restaurantes, en silencio hasta llegar al parque que había sido el punto donde Yuki diría todo su pasado.

Se sentó bajo un gran árbol que daba sombra y amenizaba el calor. Encendió su cigarro y Shuichi se sentó frente a él con una sensación en su pecho de excitación. Por fin descubriría que atormentaba tanto a Yuki, que con el tiempo se había vuelto un gran amigo…por ahora.

Aquella barrera de frialdad estaba rompiéndose poco a poco y ahora recibía la mayor trizadura.

.- Esto pasó…-comenzó Yuki con mucha ira en su voz- cuando yo tenía tu edad…

-Flash Back-

Se estiraba continuamente quejándose por la hora en la que tuvo que levantarse. Sonreía y llamaba la atención de todos por su alegría incontenible.

Sus ojos solo demostraban amor y optimismo, se notaba que le gustaba vivir y amar.

El chico a su lado la miraba con ternura, le encantaba cuando sonreía, se veía mucho más hermosa de lo que ya era. Su mano no se soltaba de la de aquella chica, parecían uno.

La joven poseía cabellos negros que llegaban hasta su cintura, normalmente lo llevaba suelto pues poseía rizos y le gustaba que estuviesen a disposición de la brisa, sus ojos café oscuro poseían un brillo de ingenuidad y su tez era más bien blanca.

.- Saki…ten cuidado puedes lastimarte –le decía el joven bajo el árbol al que ella había subido para ayudar a un gato que estaba atrapado sin saber como bajar-

.- Estaré bien Yuki!...-le gritaba desde arriba haciendo inmensos esfuerzos por alejar las uñas del gato de las ramas del árbol- vamos gatito!...-murmuraba al ver que el gato no parecía con ánimos de querer salirse de donde estaba- ya está! –gritó animada cuando lo tuvo sano y salvo en sus brazos, ahora el problema sería bajar- este…Y..Yuki?...

.- No te ayudaré –decía divertido-

.- Yuki-kun! No seas cruel conmigo! –Alegaba la joven- está bien…bajaré sola –se dio media vuelta y con sus pies y una sola mano intentó mantenerse en equilibrio. Logró bajar un buen tramo así, pero el gato en un instante se movió y la hizo desconcentrarse provocando que cayera, sin embargo antes de que pudiese llegar al piso Yuki la tenía en sus brazos y la miraba con cierto reproche y diversión-

.- Bueno, que importa si te caes si quedas en mis brazos verdad? –la joven sonrió y Yuki besó sus labios. Se notaba a kilómetros que estaban realmente enamorados y eso era lo que él más odiaba.

Deseaba a Yuki con locura, pero él jamás se enteró, verlo con aquella mujer hacía hervir su sangre de ira y rabia por no ser él quien lo besaba y acariciaba.

Su mente ingeniaba maneras de tenerlo con él, pero nada daría resultado, Yuki la amaba como él lo amaba, eso era algo que no se podía cambiar. Los sentimientos no se pueden manejar…pero…sonrió y dando media vuelta el joven misterioso tomó rumbo desconocido.

La pareja había comenzado a discutir. A su manera claro está. La chica pedía algo y el joven suspirando se lo negaba, pero ella no se daba porvencida.

.- Anda Yuki! Déjame llevar al gatito a tu casa por hoy! –le pedía-

.- No Saki…quizá de quien es…-murmuraba mirándola-

.- Yuki no seas malo, el pobre está solito! –le decía intentando que le dijese que si-

.- Ie Saki…déjalo ya…-suspiraba cansado-

.- No!...si no va el gatito conmigo…-se quedó sentada bajo un árbol- no me voy yo tampoco…

EL joven la miró incrédulo, era cierto que la chica siempre hacía muchas locuras, pero esa era la más grande que él había visto hasta entonces. No pudo evitar reírse de ella, lo cual la molestó.

Tomó su mano y la atrajo a él, puso su mano en la cintura pronunciada de la chica y le dio un beso con ternura, luego partieron hacia la casa del joven, donde celebrarían un negocio bien finalizado.

Llegaron a la casa al anochecer, después del parque habían ido a tomar un helado y a caminar, a hacer planes para el futuro y molestarse mutuamente como era normal entre los dos. Llevaban un año juntos y esperaban que fueran muchos más.

Saki llevaba en sus manos uno de los escritos que Yuki le hacía constantemente y que a ella la volvían loca. Normalmente cuando terminaba de leer uno se le echaba encima diciéndole que lo amaba y lo llenaba de besos, lo peor para Yuki, es que lo hacía en cualquier lugar, no le importaba si era en su cuarto o en plena calle.

Con el tiempo se acostumbró a ello y últimamente si no lo hacía se preocupaba y la molestaba diciéndole que estaba muy enferma.

Mika salió corriendo al verlos entrar por el portón principal, abrazó a Yuki quien le correspondió con una sonrisa sincera y luego abrazó a Saki por quien sentía gran cariño. Esa joven le había enseñado a su hermano que la vida poseía cosas hermosas y le había dado una lección de alegría.

Saki entró contándole a Mika muy emocionada la historia de cómo rescató al gatito y como luego Yuki la rescató a ella. Mika daba pequeños gritos cuando la joven le decía lo que había hecho su hermano y éste solo se sonrojaba y miraba en otra dirección.

Al entrar al gran salón de la mansión que su padre poseía vio que tres personas ajenas a su familia se encontraban allí. El señor Fujisaki, empresario y gran amigo de su padre, su hijo Kenta y su esposa que se llamaba Nahaka.

Kenta era un gran amigo de la infancia de Yuki, así que lo saludó con efusividad, como saludaba en realidad a la mayoría de sus amigos. Saki también le saludó con mucha cortesía, pero el joven se limitó a darle un beso frío en su mejilla.

La odiaba. Solo porque Yuki se encontraba allí él fingía.

Se sentaron a cenar y la pareja no se soltaba la mano cuando la cena había terminado, la ira de Kenta subió a límites incontrolables y cuando notó que sería capaz de cualquier cosa por gritarle a esa tipa que soltara a Su Yuki decidió retirarse. Se disculpó con Yuki con un tono molesto que él no supo interpretar, lo acompañó hasta la puerta y se despidió tranquilamente, más, cuando el joven vio que su enamorado entró a la casa se quedó allí, apoyado en la pared que poseía la casa por fuera y esperó.

Deseaba con ansias que Yuki se diera cuenta de su amor, pero solo lo tomaba como un amigo y eso no lo soportaba, día y noche pensaba en él y en lo feliz que lo haría si le dijera que lo amaba…si le dijera que había terminado con aquella muchacha que era el mayor impedimento para estar al lado del chico.

Impedimento. Chica. Odio. Amor. Obsesión. Todo se juntó en su corazón y su cuerpo como guiado por un ser ansioso por amar tomó a la chica cuando se dirigía a su casa que quedaba solo a dos cuadras de la de Yuki.

Tapó su boca para que no pudiera gritar el nombre del chico, no quería que viniera en su ayuda, deseaba verla desesperada por estar con Yuki, así como lo estaba él, deseaba que ella no pudiera estar con él, que sintiera lo que él sentía todos los días por su culpa.

Sus ojos miraron un lugar con menos luz y un oscuro callejón se atravesó en su mirada. Solo un par de focos iluminaban la oscuridad que tragaba todo a su alcance, incluso a ellos dos. La chica lloraba intentando gritar por ayuda, no comprendía que le pasaba a ese chico, ellos se llevaban bien, muchas veces habían salido juntos con Yuki…

Nunca pudo enterarse que aquellas salidas fueron su pase al trágico final que el destino tenía preparado para ella.

La lanzó contra una pandereta que cerraba el callejón provocando que ella se lastimara parte de su brazo y rostro. El gato que aún estaba en sus brazos salió corriendo del lugar dejando a su ama indefensa con un hombre frente a ella con deseos de muerte incontrolables.

.- K..Kenta…que haces…que te pasa…reacciona!..-le pedía entre lágrimas la joven apoyada en la pared que le impedía escapar-

.- Tu me has hecho la vida imposible…me quitaste a Yuki…- murmuraba mientras se acercaba a ella sonriendo con maldad. Tomó las manos de la chica y la lanzó al piso, la besó y quitó sus ropas con bestialidad, parecía poseído, pero solo el despecho era su demonio. La chica intentaba oponerse, pero nada parecía resultar, Kenta había adquirido una fuerza que le impedía a ella hacer cualquier movimiento para liberarse de los besos lujuriosos que el le daba por todo su cuerpo.

Sabía lo que vendría, quería a Yuki con ella en aquel momento, deseaba que le quitara a ese tipo de su cuerpo que era violado sin conmiseración, pero el no llegaba, por muchos instantes lo veía a la entrada del callejón, pero en instantes se desvanecía y las lágrimas volvían a rodar por sus pálidas mejillas demostrando su angustia y dolor cuando aquel joven la hizo suya.

.- Yuki! –gritó la chica sin poder mas cuando Kenta le dio tiempo para respirar.


Sonreía feliz en el patio de su mansión al pensar que tenía la suerte de conocer a una chica como Saki. Sin embargo en un momento una opresión en su pecho se puso insistente y lo llenó de miedo, le habría pasado algo?.No, de seguro estaba en su casa con su gato, si…eso era.

Sonrió nervioso, su corazón se aceleraba cada vez más. Sus ojos se abrieron con sorpresa cuando vio llegar al gato de Saki a su puerta maullando sin descanso, salió de su casa y lo tomó en sus brazos, cuando lo separó notó que estaba herido y fue entonces que sin pensarlo sus piernas se dispusieron a correr hacia un lugar desconocido por su mente pero guiado por su corazón.

Gritos y jadeos de cansancio comenzaron a llegar a sus oídos. Se detuvo por instinto ante el callejón donde su novia había sido ultrajada por el que se decía su mejor amigo, pero la oscuridad no lo dejaba ver nada. Se acercó temiendo encontrar a Saki, pero era imposible, ella no podía estar allí…no podía…

.- Y…yuki…onegai…-murmuraba muy débil una voz que el reconoció de inmediato, era su novia y se escuchaba casi sin vida, se acercó rápidamente murmurando su nombre, pero se detuvo en un momento cuando vio con la poca luz que había en el lugar como el filo de un cuchillo atravesaba su pecho que tiempo después logró darse cuenta estaba desnudo.

Kenta salió corriendo aprovechando que Yuki no se movía, sus ojos se cruzaron por unos momentos, pero Yuki corrió desesperado y abrazó con fuerza el cuerpo de su amada, lloraba pidiéndole a gritos que no lo dejara, que resistiera que él la iba a ayudar, que la amaba, que fuera fuerte, que tenían un futuro juntos…que no muriera…

.- Saki…onegai…perdóname…-murmuró sin poder creer que era su novia la que estaba en sus brazos con su cuerpo desnudo y sangrando. Era demasiado el dolor que sentía. Sus lágrimas no alcanzaban a demostrarlo, se sentía ahogado, una presión en su pecho le impedía poder respirar con normalidad, quería hacer algo por ella, pero el puñal había sido muy certero y la joven solo tuvo fuerzas para murmurar dos palabras antes de morir en los brazos de la persona que mas quería.

.- Te amo…-exclamó. Sus ojos que siempre poseían alegría ahora se habían opacado de tristeza y dolor, sus labios rosa habían perdido su tono tan característico, sus mejillas se encontraban más pálidas de lo normal y su cuerpo comenzaba a ponerse frío. Se le estaba escapando la vida a pasos de gigante y Yuki no podía detenerla, no podía retenerla con él. Solo pudo llorar y abrazarla murmurando su nombre y maldiciendo el no haber estado con ella hasta que las sirenas de un carro de policías comenzaron a llegar a sus oídos.

-Fin Flash Back-

Shuichi no sabía que decir, no podía ver los ojos de Yuki porque habían sido cubiertos por su cabello. No comprendía quien podía causar tanto daño de una manera tan cruel. Sus ojos se llenaban de tristeza y sus manos no sabían como actuar, sabía el dolor que sentía Yuki al contar la historia, ahora ni siquiera se movía.

Por la mente del joven habían pasado muchas opciones con respecto al pasado de aquel hombre…pero ninguno como aquel lleno de crueldad, le arrebataron la felicidad asesinando a la persona que él amaba, era demasiado.

Yuki aún no le explicaba que relación tenía con su sueño, pero Shuichi pudo estar seguro que el callejón que veía era el mismo donde Saki había muerto, sin duda la que la llamaba en sueños era su novia, pero el hombre…podría ser Yuki?...al terminar el relato su voz sonaba idéntica a la de su sueño, desesperado, con una tristeza infinita que se transmitía, con un dolor que provenía del alma que a gritos pedía que aquel recuerdo lo dejara.

Shuichi sin darse cuenta abrazó a Yuki en un intento por aplacar parte de su dolor aunque sabía era imposible. Si había algo que no soportaba era ver a la gente sufrir…mucho menos la gente por la que él sentía afecto…

El joven de rubios cabellos y ojos color miel sin quitar su rostro del pecho de Shuichi murmuró algo más…

.- Lo último que recuerdo de Saki…es su voz ahogada en muerte llamándome…


Q tal?...triste ne? u-u...me dolió mucho tener que hacer sufrir de esa manera al pobre de Yuki demo..es necesario u.u...espero que les haya gustado el capi...y bueno..ahora si que se vienen algunas sorpresas...el pasado hará q Shuichi se acerque mucho a Yuki...más de lo que a Kisumi le gustaría...esop!...estaré esperando sus reviews!...Nos vemos en el próx. cap!..:Matta ne! n.n