Konichiwa!...aquí vengo con otro de mis caps de "Encuentro Casual o Destino"...
Quiero agradecer a todas las personas que se han dado la molestia de dejarme un review!...killua89Helena Venus, Pandora-Sakumay nono
Arigato! de verdad, sus reviews son de mucha ayuda para seguir adelante, es un apoyo muy fuerte! y el saber que siguen la historia es mejor aún...de verdad mushias gracias n-n...bueno...no los molesto más XD...los dejo con el 8vo cap!
Disclaimer: Gravitation no me pertenece, pero me tomé prestados a sus personajes para este fic y su entretención..
8. La boda…pretexto para estar junto a ti.
Todos los miraban, los ojos de las personas que llenaban el parque en aquel momento se desviaron hacia los jóvenes, algunas madres incluso se llevaron del lugar a sus hijos, preferían que no vieran ese tipo de cosas a tan corta edad, otras, hablaban entre ellas haciendo comentarios de los que nunca se llegaba a una conclusión y otros solo optaban por el silencio.
Ninguno de los dos se daba cuenta que eran el centro de atención de la plaza, que los juegos ya no tenían sentido para nadie, que los árboles habían dejado de ser una atracción, que los helados ya no eran lo único que podían disfrutar, estaban sumidos en un sentimiento lleno de tristeza, una tristeza que nadie lograba comprender…
Shuichi mantenía sus ojos cerrados intentando no parecer débil, no quería pensar en lo que recién sus oídos habían escuchado, le parecía demasiado doloroso, ahora comprendía el silencio de Yuki, su desconfianza de la gente, su miedo…su mejor amigo lo había traicionado…
Yuki sin darse cuenta de la vergonzosa situación, seguía apoyado en el pecho del joven pelirosa que lo mantenía entre sus brazos, hacía mucho tiempo que no sentía ese calor cuando alguien lo abrazaba, esa seguridad, ese sentimiento de calma en su pecho, llevaba ocho años con un tormento dentro de su cuerpo que nadie había logrado aplacar hasta ese momento, las lágrimas quisieron volver a inundar sus ojos, pero su mente las detuvo, no podía llorar frente al chico, sería ridículo, el no era un ser débil…
Un pequeño susurro llegó a sus oídos, los dos abrieron inmediatamente los ojos y comprendieron lo que pasaba, se separaron de inmediato con una incomodidad notoria, Yuki no sabía que decir y Shuichi no sabía que hacer, pero se encontraba molesto…la ira por alguna razón había entrado en sus venas y lo golpeaba frenéticamente sin descanso.
.- Qué?...nunca han visto dos amigos dándose apoyo? – gritó a la gente que tenía mas cerca que rápidamente avergonzada de sus pensamientos volvió a lo suyo. Yuki mientras tanto, se enamoraba más de la ingenuidad que presentaba Shuichi ante aquella situación…él aún no comprendía..
Todo volvió a la normalidad, la gente comenzó a conversar entre sí, los niños jugaban, las madres comentaban acerca de lo visto de manera poco notoria y los que habían dejado de comer volvieron a su labor de manera concentrada, como si fuera el trabajo mas laborioso y que necesitase la mayor precisión posible…
Ambos se levantaron al mismo tiempo, deseaban caminar un poco, poder procesar todo lo dicho…
.- Y..Yuki…-se animó a decir Shuichi luego de un largo silencio entre ambos-
.- mm? –murmuró el con mucho desgano mientras uno de sus tantos cigarros se iba a sus labios con parsimonia-
.- Y…y K..Kenta? … -exclamó el nombre del tipo con tanto miedo como si una pantera estuviese al frente abriendo su hocico, rugiéndole, mostrándole los dientes que clavaría en su carne…
Las pupilas de Yuki se contrajeron al escuchar aquel nombre, la ira volvió a todo su ser y bajó el cigarro con una molestia notable, Shuichi temió que el nombre de aquel joven trajera inconvenientes en los dos, quizá Yuki ya no deseaba hablar del tema, no volver a recordarlo y él, con su pregunta logró que aquellos malos recuerdos regresaran a su mente y pasaran por sus ojos como si los estuviese viviendo de nuevo.
Una de sus manos que se encontraba dentro de su abrigo que había vuelto a ponerse después de levantarse del café se cerró para no demostrar en su rostro como se sentía, la máscara de frialdad volvió, su voz nuevamente adquirió el tono sin sentimiento que poseía en un principio…
.- Está libre –murmuró llevando nuevamente el cigarro a sus labios como signo de su intento por parecer tranquilo y sereno-
.- Libre? –exclamó incrédulo el más joven de la pareja, sus ojos se llenaban de dudas, de asombro…como alguien que hizo tal acto de bestialidad podía estar libre…- demo…doushite!...ese tipo debería estar encerrado! –dijo con un sentimiento de incomprensión que causó ternura en el corazón del escritor-
.- Lo sé…demo su padre tenía influencias…solo estuvo un tiempo en la cárcel y luego sin que nadie supiera, salió en libertad por una gran suma de dinero que ese señor pagó a las autoridades para que lo liberaran…-susurró en palabras que el viento se llevó…-
El silencio volvió a llenar el espacio. Yuki botó la colilla de su cigarro, suspiró y miró a Shuichi, quien extrañado intentó imaginar que le diría
.- Tenemos que empezar a ver lo de tu boda…hay muchas cosas por planear –exclamó impresionando al joven pintor, no podía tomar el tema como si nada, recién habían estado hablando de cosas muy difíciles¿Qué importaba su boda con Kisumi ahora?...el que importaba era Yuki…quien solo fingía estar bien y eso, a Shuichi, no le parecía lo correcto..
.- Pero qué importa Yuki!...ahora tenemos que ver….-fue interrumpido con severidad-
.- Nada…tu boda es lo principal ahora, esto pasó hace ocho años, y tu boda será en un par de semanas…así que comienza a pensar en qué vas a querer de comida…
.- D..Demo..
.- Nada de peros…-se quedó quieto frente a un gran auto- anda sube…luego vamos por el tuyo –entró rápidamente y comenzó a pensar a donde podía llevar a Shuichi, el no conocía muchos gastrónomos, pero para la boda de su hermana había ido a uno muy bueno…quedaba algo lejos, le daría tiempo para estar con él.
Metió las llaves y partió, el auto comenzó a recorrer calles mientras los dos jóvenes hablaban de una manera mucho más animada que antes, Yuki preguntaba, Shuichi respondía inseguro, se detenían en una luz roja y el escritor aprovechaba de mirar al chico pelirosa, quien al sentir sus ojos sobre él, comenzaba a ponerse nervioso…no le gustaba el silencio, pero tampoco sabía que decir y los ojos de su amigo eran muy penetrantes para mirarlos directamente.
Millones de edificios pasaban por su lado y los árboles comenzaban a hacerse parte también del paisaje en algunas ocasiones. Shuichi, bajó el vidrio y permitió que toda la brisa llegara a su rostro y cuerpo, quería sentir el fresco del día, el viento, que rápido entraba como tragado por aquel auto movía los cabellos del chico y su camisa medio desabrochada.
.- Y bien ya pensaste en que vas a comer? –exclamó Yuki intentando distraerse, en silencio, las ansias por besarlo eran mayores.
.- No…no logro decidirme!...puede ser una entrada de algo suave, un plato de fondo más bien contundente y un rico postre, más la torta y por supuesto las cosas que tendremos para que la gente coma si le da hambre en la fiesta –el escritor lo escuchó atento y anotó esas cosas en su cabeza-
Llegaron a una gran tienda que tenía por nombre "Kateyama's House", entraron y vieron un señor más bien gordo, con bigotes y cabello café claro corto, sus ojos pequeños en comparación a su rostro le daban un toque de diversión a su imagen, y su voz más bien ronca contrastaba mucho con la imagen juguetona que representaba.
Al ver a Yuki cuando se quitó las oscuras gafas salió a saludarlo con gran efusividad, se notaba que hacía tiempo no se veían, luego miró a Shuichi y lo saludó con cordialidad, supuso que él sería el novio, porque tenía claro que Yuki no volvería a casarse…por lo menos no hasta una buena cierta cantidad de años más una vez que terminase con Kenta y vengara la muerte de su amada Saki.
.- Y bien…qué te trae por aquí? –decía con un acento algo extraño, era francés, y por ende si no se estaba acostumbrado a escucharlo uno debía poner mucha atención para comprender.
.- Verás, mi amigo –dijo el escritor mirando de reojo a Shuichi- quiere un banquete para su boda que será dentro de unas semanas, desea una entrada suave, un plato de fondo más bien contundente y un rico postre, una torta de tres pisos y cosas para que la gente coma, ve tu que aperitivos puedes servir y los tragos que darás durante la noche…-murmuró como si lo estuviese leyendo dejando impresionado a Shuichi.
.- Ohhh! No es tanta exigencia, claro que haré un rico banquete para esta boda, si es para alguien que es conocido por Yuki lo haré encantado!...-murmuró lleno de alegría, sacando su panza al reír y tocando sus bigotes que se posaban sobre sus labios que tenían ahora, dibujados una sonrisa.
.- Sé que lo harás Kateyama…yo te llamaré para ver cuanto sale y por supuesto para decirte la fecha exacta…lo haré dentro de éstos días, así que..hasta que no lo haga, no comiences nada, quiero que todo esté fresco para aquel día –le explicó, aunque en verdad planeaba llamarlo en caso de que su plan de conquistar a Shuichi no funcionara y tuviera que resignarse a verlo feliz en brazos de otra persona-
.- Estaré esperando tu llamada mi querido Yuki!...muchas felicidades muchacho! –le dijo extendiendo su mano que en contraste con la de Shuichi era el doble que la del pintor. Se despidieron y volvieron al auto de Yuki en donde el sol había hecho su trabajo, el calor era casi insoportable.
Se quitaron ambos sus chaquetas y las dejaron en el asiento trasero. Yuki comenzó a pensar que más hacía falta. El traje para Shuichi. Los adornos y el lugar quería dejarlos para otro día.
.- Ahora donde vamos Yuki? –preguntó mirando el lugar que iban dejando atrás-
.- A ver tu traje, me imagino que no debes ni siquiera haber visto algún tipo de modelo –le dijo casi en tono de reproche a lo que Shuichi solo suspiró-
.- Ie…aún no he visto nada…
.- Deberías haberlo hecho, pero como siempre tan descuidado –exclamó sonriendo, le gustaba verlo apenado, se veía simpático. Shuichi al verlo sonriendo frunció su entrecejo-
.- Oye!...yo no soy descuidado!...es solo que…bueno…no tuve tiempo!..-dijo sonrojado mirando hacia otro lado para no tener que mirar la cara de Yuki que le daban ganas de darle un golpe.
Yuki solo sonrió más ante el comentario, le parecía divertido verlo sin poder desmentirle lo que él le decía.
Shuichi iba observando todo en la ciudad como si fuese nuevo, como si jamás hubiese estado allí, el escritor solo lo miraba confundido, por momentos en la luz roja algunas chicas se daban cuenta de quienes eran y emocionadas les hacían señas con las manos que Shuichi respondía con grandes saludos, levantaba su mano y sonreía, provocando que las chicas dieron pequeños gritos de alegría y les dijeran cuanto los admiraban. Yuki solo se limitaba a mirarlas y volver su vista hacia el frente.
Shuichi luego le regañaba por no haberlas saludado de la manera correspondiente y comenzaba a darle largas charlas de cómo se deben tratar las fans cuando uno es famoso, Yuki lo escuchaba y suspiraba al ver que no callaba nunca, si bien necesitaba que él le hablara, necesitaba de su presencia para estar bien habían ocasiones en que le daban ganas de lanzarlo fuera del coche. Shuichi seguía conversando por dos cosas principalmente: para que aprendiera de él algunas cosas y para que olvidara a Saki.
Bueno…olvidar? No…pero si mantener lejos de su mente por unos minutos, él deseaba que estuviese alegre y feliz a su lado, así él también se sentiría contento. Pero un brusco frenar lo hizo callar.
.- Por fin –murmuró Yuki bajándose del auto, su acompañante lo imitó-
.- Qué es esto? –exclamó sorprendido al ver una gran tienda que se veía muy elegante llena de trajes de novias y trajes de etiqueta
.- Vamos entra no te quedes parado como baka –le espetó el escritor tomándolo por un brazo y moviéndolo para que entrara al lugar. Por dentro todo estaba limpio, reluciente, los trajes impecables y lleno de telas y el mesón?...lleno de papeles.
Un chico rubio de azules ojos salió a su encuentro, al ver que era Yuki Eiri el famoso escritor, lo saludó con tanta efusividad como el señor Kateyama. Shuichi por momentos se impresionó de que todos los lugares que visitaban fueran conocidos por el escritor. El joven de ojos tan azules como el mar cristalino lo saludó también a él diciéndole cuánto lo admiraba, el joven puso una mano tras su cabeza y le agradeció apenado por el elogio.
Yuki le comentó lo que él pensaba que era mejor para Shuichi, el chico que respondía al nombre de Zhoru le conversaba también mostrándole telas que Yuki aprobaba o desaprobaba con su cabeza mientras murmuraba otras palabras que Shuichi no escuchaba, estaba embobado con los trajes que habían, miraba las delicadas telas, los colores blancos que habían en distintas tonalidades y con distintos nombres, en los pequeños pero notorios adornos que cada vestido poseía.
Se deslumbraba con cada uno, con sus artefactos y luego recorría otro dando vueltas a su alrededor. Yuki le llamó y Zhoru tomó sus medidas y le intentó explicar más o menos como sería su traje, nada fuera de lo común por supuesto, negro, con una blanca camisa, una flor roja en su traje, unos zapatos negros que parecía que iluminaran por su brillo y una pequeña corbata que daba un toque especial. Sus ojos y cabellos contrastaban con el blanco que le daban profundidad y con el negro que provocaba que resaltaran más.
Zhoru pidió la opinión a Yuki, éste solo asintió y dijo que se veía bien, que le gustaba y que ese sería el que deseaban para ese día, sin embargo sus palabras escondían el amor que sentía por aquel joven.
Se despidieron de Zhoru y Shuichi de inmediato corrió hacia un puesto de helados, todos los niños y sus madres al verlo quedaron sorprendidas, él solo se dedicaba a buscar que sabor quería. Yuki puso una mano en su cara, pero Shuichi le gritó y más gente comenzó a mirarlos, luego al ver en lo que los había metido, volvió a poner una mano tras su cabeza y comenzó a reír.
Yuki se acercó al carro ante la mirada de muchas mujeres que suspiraban al verlo en persona y antes de que su joven amigo pudiera pagar, el escritor ya había pagado por los dos. Shuichi intentó devolverle el dinero, pero no hubo caso en que Yuki se lo recibiera.
Una mujer algo asombrada lo miraba desde el parque…sus amigas intentaban sacarla de su ensimismamiento, pero sus ojos no se movían del chico pelirosa quien subía animadamente con el escritor que a sus amigas volvió locas…
Se veía muy alegre y no era ella quien estaba con él….
Jejej tarán!...saben quien es la mujer que los observaba?...a ver si adivinan! n-n...estaré esperando sus reviews para saber que les pareció el capi!..en el próx?...celos, y quien sabe si alguna sorpresita sale por ahi n.n...
Bueno como vieron, le dejé la letra sin negrita...porque me habían dicho que se hacía un poco molesto leer con esta letra, así que opté por quitarla por si a alguien le molestaba o..o...bueno...nos vemos en el próx. capi! Matta ne!
