0 tiempo!...el cole me tiene loca entre pruebas, tareas y trabajos, disculpen la tardanza!

No puedo dejar de agradecer a quienes leen y a quienes dejan review: Mels , Rei SaMakoto, Angie , Verletzt, Shune chan , yakumo y Dark-san86

Muchas gracias a todos!

Disclaimer: Grav. no me pertenece pero tomé prestado a sus personajes para éste fic y su entretención..!


16. Mentiras. Tranquilidad. Atrapado.

Aquella voz a sus espaldas logró que un gran frío recorriera su espalda, como una mano completamente congelada acariciándolo de manera cruel, dejándolo estático. Todo su ser no podía moverse.

Incrédulo ante aquel ser no reaccionaba, unas manos más tibias abrazaron su cuerpo dándole calor, pero la transpiración fría continuaba cada vez más. Aumentaba. Aquellas caricias: dolían. Dolían como el peor de los puñales. Lo hacían sangrar.

Sintió como se apegaba a él sin oponer resistencia, éste acarició el pecho del hombre que tenía al frente, por fin lo tocaba, sentía, olía, todo lo volvía loco y no podía detenerse pues ya había comenzado, sus manos ya habían tenido contacto con el cuerpo de su amado que tantos años le había costado adquirir, no desperdiciaría el momento. Repetía su nombre. Tomaba sus manos. En un acto de completa obsesión desatada.

Estaba ahí, junto a él, abrazándolo y no podía hacer ningún movimiento, nada servía, tantos planes de venganzas, sed de sangre y miedos reprimidos se quedaron en la nada cuando sus cuerpos tuvieron contacto, cuando sentía como lo deseaba con locura….cuando sabía que aquella locura estaba ocasionando daño a las personas que más amaba.

Se odiaba. En aquel momento no sentía más que odio a sí mismo y asco hacia ese tipo, pero su mente no deseaba trabajar, aquel impacto de hielo había paralizado su cabeza y las órdenes que enviaba a su cuerpo no quedaban más que en un pensamiento…

De pronto sintió como lo soltaba, creyó que aquellas ataduras que le impedían moverse por fin le dejarían actuar como siempre había imaginado, pero todo fue peor, aquellos ojos verde oscuro mirándolo fijamente lo hacían caer en un vacío donde solo podía ver imágenes de dolor, donde solo podía ver a su novia por última vez con vida, respirando, asesinada por las propias manos de aquel sujeto que estaba sosteniendo su rostro y diciendo mil palabras en un silencio escalofriante.

Sus labios habían comenzado a perder cercanía, supo que lo besaría y aquel contacto sería el puñal final que aquel sujeto le daría de manera tan bestial como violó y asesinó a Saki ocho años atrás. La imagen de la chica desnuda en sus brazos no pudo borrarse ni siquiera cuando estaban a punto de tocarse, sin embargo de pronto Saki cambió, su cabello se acortó notablemente, se tiñó de un rosa especial, sus ojos cambiaron a un fucsia ingenuo y amable, su cuerpo, igual de débil, tenía otro aspecto y su nombre finalmente rompió el hielo y las ataduras que le impedían hacer funcionar su cuerpo con normalidad.

No solo sería una muerte, ahora Shuichi corría la misma suerte de Saki mientras él, inmóvil se besaba con otro hombre: el causante de sus peores pesadillas y desgracias. Sus ojos se llenaron de ira, sus labios ahogaron un grito y sus manos rápidamente fueron llevadas al cuello de aquel hombre presionándolo con gran fuerza. Sin soltarlo lo lanzó contra la pared y en un acto de locura comenzó a ahorcarle.


Los ojos de aquellos hombres no se podían diferenciar de los de una bestia que está a punto de morder el cuello de su presa para poco a poco quitarle la vida de una manera horrible.

Las cosas en algún momento el destino las distorsionó y fue entonces cuando Shuichi se arrepintió de estar ahí, se suponía que no se enfrentaría a tipos el doble de su tamaño con el triple de su fuerza, si no que con alguien más o menos de su aspecto y que con la rabia que le produjese lo acabaría para meterlo en la cárcel.

Aquellos hombres comenzaron a acercársele lentamente diciendo palabras que Shuichi prefería no oír. Lo llenaban de terror y quería gritar, pero su garganta poseía un nudo tan fuerte que le impedía al aire salir desde su estómago para llamar a Yuki o a alguien para pedirle ayuda.

Un golpe en su estómago hizo que se doblara de dolor, sintió como si todo por dentro se hubiese destrozado, con ambas manos se cubrió intentando calmar aquel sentimiento molesto, pero el otro hombre no quería que se calmara el dolor si no causarle mucho más, por lo que con su mano golpeó su rostro y Shuichi cayó contra unos botes de basura estrellándose contra la pared que los sostenía.

En aquel momento el dolor era soportable, pero los innumerables golpes le hacían por momentos perder la noción de la realidad, sus ojos veían borroso y por momentos creía que veía a cuatro tipos lanzando ataques contra él y entonces reía, el destino estaba siendo muy cruel. No le importaba cuantos golpes recibiera o si moría en aquel lugar, odiaba al destino por juntarlo a la persona que más había amado en toda su vida y que se la quitara de esta manera, haciendo sufrir a Yuki de la misma forma que hacía ocho años.


Con el mismo horror con el que habían presenciado como dos hombres llegaban con su mejor amigo ahora corrían sin detenerse hacia la estación de policías, ellos no habrían sido capaces de detenerlos solos, necesitaban de alguien más.

Cuando estuvieron a una buena distancia comenzaron a gritar y entraron rápidamente a la estación explicándoles la situación. Dos patrullas salieron del lugar y aceleraron para llegar antes de que todo se pudiera transformar en una horrible tragedia.

.- Shuichi –rogaba la chica con sus manos juntas y su rostro cubierto de lágrimas. Temía por el chico.

.- Tranquila…llegaremos a tiempo…llegaremos a tiempo –murmuraba Hiro tomando una mano de la chica y apretándola en señal de miedo, Kisumi sabía que aquellas palabras solo las decía de la boca hacia fuera, por dentro estaba como ella.


Sus manos le presionaban con tanta fuerza que Kenta estaba imposibilitado de respirar, no comprendía aquel acto, hacía unos segundos estaba a escasos centímetros de sus labios, ahora, estaba a escasos centímetros de la muerte.

Los ojos de Yuki se habían transformado en los de un asesino como él, estaban de la misma manera en la que Kenta los tenía cuando disfrutaba del cuerpo de Saki a la fuerza. Solo poseían un deseo inagotable por matar.

Las manos de Kenta estaban intentando luchar en vano contra la fuerza que Yuki poseía en aquel instante, tanto odio, rabia y tristezas acumuladas daban pie para que ese día Kenta dejara de respirar.

.- Vas a morir –murmuró Yuki antes de terminar de presionar el cuello de Kenta evitando toda posibilidad de escape-


Shuichi sintió en su pecho un dolor muy intenso que no era provocado por ningún tipo de golpe, supo de inmediato que algo le estaba pasando a Yuki y quizo ir, pero en el mismo instante en el que se levantó un golpe lo devolvió al suelo. Su fuerza era casi nula, pero su temor por Yuki lo impulsaron a ponerse nuevamente de pie para ir, de alguna manera, por él.

Nada servía, estaba comenzando a sentir impotencia, no podía contra aquellos tipos y necesitaba ir con Yuki, lo necesitaba, él lo sabía y todas las cosas se volvían en contra de él. Un golpe muy fuerte lo lanzó contra la pared y le impidió levantarse, sus ojos ya no lograban ver bien y por unos segundos vio un brillo en las manos de uno de los tipos.

.- "es…un arma…" –pensó mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. No tenía miedo por morir, pero le hubiese gustado poder llamar a Yuki antes de partir de este mundo. Sus ojos se elevaron débiles y observó como aquel brillo entre la oscuridad se levantaba dispuesto a caer sobre su presa, pero un disparo hizo que el arma saltara lejos del lugar. Gritos. Golpes. Caricias. Abrazos. Confusión.

.- Shuichi! Shuichi! Onegai respóndeme! –pedía la chica quien mantenía la cabeza del pelirosa en su pecho mientras lo abrazaba. Tras ella los policías habían logrado capturar a los sujetos y Hiro les explicaba la historia de Yuki lo más resumida posible, pero no le creían, si no tenían pruebas no podían arrestar a Kenta.

Shuichi escuchó ese nombre e intentó pronunciar algunas palabras, todo su ser le dolía, pero debía cumplir con lo que quería: encarcelar a aquel sujeto.

.- S..Sirve un…tes..timonio? –murmuró algo débil desde los brazos de Kisumi-

.- Un testimonio? –inquirió uno de los policías mientras la otra patrulla se llevaba a los hombres-

.- L..llévenme…c…con Yuki…. –lo ayudaron a levantarse y se quedó la patrulla en un callejón cercano, acompañaron a Shuichi hasta donde pudiera caminar y luego lo dejaron, tomaron una grabadora que él traía en su bolso y la encendieron.

Shuichi caminó con mucha dificultad hasta la casa de Yuki y sus ojos se abrieron enormemente cuando en la oscuridad vio al escritor ahorcando su más cruel enemigo.

.- Y..Yuki! –le gritó con todas las fuerzas que ya no poseía su cuerpo y éste al escuchar aquella voz temió lo peor, otra vez lo estaban llamando con una voz muy débil, otra vez debería ver a su amado partir?...Se dio vuelta rápidamente soltando el cuerpo de aquel hombre quien tosiendo y dando grandes respiros intentaba recuperar el aire perdido.

Vio al joven pintor como sostenía su estómago con una mano y con la otra inútilmente intentaba apoyarse en la pared para sostenerse en pie, cayó al suelo y Yuki corrió hacia él, lo tomó en sus brazos y le pedía por favor que no muriera.

Shuichi necesitaba que Kenta confesara y debía hacer como si estuviese muy mal, por ende no abrió sus ojos por unos momentos e hizo más dificultosa su respiración de cómo realmente la tenía, aunque si algo no podía actuar era el gran dolor que le producían internamente los golpes. No le gustaba mucho la idea pues Yuki estaba muy mal, pero debía hacerlo, era necesario causar dolor para lograr la estabilidad.

.- Onegai Shuichi….resiste…-murmuraba una vez tras otra con un tono de voz a penas audible el joven de ojos color miel, intentando no creer en lo que estaba pasando. Otra vez la vida de la persona que más amaba caía en manos de la muerte y él no podía arrebatársela.

Kenta aún sin creer lo que Yuki le había hecho intentó reponerse lo más rápido que pudo al ver como su amado le pedía que no muriera, su plan estaba saliendo a la perfección, Shuichi estaba muriendo y Yuki nuevamente quedaba a su disposición, se levantó aún medio mareado y comenzó a reír.

.- No tiene caso Yuki….Shuichi está muriendo y tú no puedes hacer nada por salvarlo…ahora serás solo mío –murmuraba mientras una sonrisa llena de malicia brotaba de sus labios. Kisumi, Hiro y los policías grababan y escuchaban todo desde el callejón cercano.

.- Y..Yuki…-exclamó Shuichi atrayendo la atención de ambos sujetos- s..sabes?...eres un…gran hombre..no…dejes que…este asesino..logre que te…vuelvas como él…

.- Shh…onegai Shuichi no hables, no hables…-intentaba hacerlo callar, sabía que sus fuerzas eran muy pocas y necesitaba que por una vez en su vida no hablara. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas al ver como Shuichi sonreía.

.- Hazle caso Yuki…este tipo ya no tiene salvación…los hombres que contraté para matarlo eran muy fuertes y de seguro le dieron tantos golpes que el pobre ya no puede ni respirar –las palabras de Kenta provocaban en Yuki una ira incontrolable, solo no iba donde él nuevamente porque Shuichi se encontraba en sus brazos.

.- P..por qué Kenta….Por qué te empeñas en matar a las personas que amo? –le gritó mientras lo miraba con unos ojos tan llenos de tristeza que Shuichi quiso desistir de su plan.

.- Porque son un estorbo!...-Yuki quedó sorprendido ante la frialdad de aquella respuesta- Por que te han apartado de mi lado! Esa estúpida mujer y este niño idiota! Te han enamorado y tú te has fijado en ellos sabiendo que yo siempre te he amado! Por eso los maté para quedarme contigo, pero nunca has visto mi esfuerzo por estar a tu lado!

Yuki no comprendía, como podía pedirle que admirara que asesinara a las personas que él quería, abrazó más a Shuichi contra él y sin saber que hacer las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas como frágiles cristales que se rompían en el cuerpo del pintor.

En aquel momento Kisumi hizo detener la grabación y los policías salieron y apuntaron a Kenta con sus pistolas mientras los jóvenes se acercaban a la pareja.

Kenta y Yuki no comprendían que era lo que pasaba, pero los policías sin darle tiempo al joven de verdes cabello lo estrellaron contra una pared y lo esposaron.

.- Tranquilo Yuki…todo está bien –exclamó Kisumi mientras se ponía a su lado.

.- Bien?...Shuichi se está muriendo y me dices que!... –alguien lo interrumpió-

.- Y..Yo..no me estoy muriendo…pero necesitaba…que Kenta declarara…todo está grabado…todo está bien…Yuki…como te lo…prometí…-sus ojos fueron cerrándose poco a poco y la mano de Shuichi cayó al lado de las piernas del escritor.

.- Shuichi!


Espero que no los haya decepcionado con el capi u.u...fue lo que mi neurona logró hacer...por fin ya Kenta pagará el problema es que Shu quedó muy mal...morirá? o nop?...jejej duda para el próx. cap!...

Estaré esperando sus reviews para saber que tal el capi y como dije en un principio gomen nasai, demo a penas y tengo tiempo para escribir...Ja ne!