Como todos saben los personajes de esta historia no me pertenecen pero espero que la disfruten, le pertenecen a Watsuki.
Esta dedicada a todos los que aman y no saben que su amor es correspondido… "De los cobardes no a escrito nada la historia"…
SENTIMIENTOS
By: Lazara
Capitulo III: El silencio es el mejor consuelo
Después que él se marcho dejándome sola nuevamente, desnuda en el bosque protegida por mi negra capa no supe que hacer me sentía vacía. Había probado la exquisitez del cielo y después me habían dejado caer en las sólidas llamas del infierno. Todas las lagrimas que había derramado por su amor habían valido la pena, toda la espera y esos gritos ahogados que le lanzaba su corazón habían valido la pena, por que él estaba a su lado le había dicho lo que verdaderamente sentía y ella era la persona mas feliz de todo el universo.
Pero que siega estaba, era una estupida todo fue un desliz un error como él lo había llamado, ella se merecía a otra persona por que era una niña por que nunca seria una mujer ante los ojos de él, que miserable se sentía.
-Quiero llorar pero mis ojos se han secado, nunca mas llorare por ti Aoshi- dijo la triste mujer de ojos verdes, esos ojos tan llenos de vida se habían secado ya no eran la sombra de lo que habían sido y nunca mas lo volteriana a ser, todo se había acabado y no le quedaba mas que hacer, solo vagar y buscar algo que le regresara el candido calor de sus ojos- Nunca mas- se dijo vistiéndose sin ganas y vagando por las cercanías del cristalino río que le daba vida al frondoso bosque.
El constante movimiento de las aguas calmaba su atribulada alma y a medida que sol surcaba el cielo su rostro se apagaba como la llama de una vela. No noto como el día transcurría a su alrededor y la verdad era que no le importaba, solo deseaba ser una de las rocas en el fondo de esas aguas que era arrastrada por la corriente sin importarle verdaderamente lo que sucediese a su alrededor.
-¿Verdaderamente deseas eso Misao?- se pregunto ella misma mirando su opaco reflejo en las vivas aguas.
-Ya no se lo que quiero- se respondió golpeando el reflejo y siendo sobresaltada por otra voz detrás de ella.
-¿Se encuentra bien?- pregunto un anciano hombre mientras cargaba unos tronco de leña para calentar su hogar y su comida.
-Yo…si gracias- le respondió ella dándole la espalda sin importarle ya nada.
-Una mujer tan hermosa como usted no debería estar sola por esto lugares tan peligrosos- le dijo el anciano viendo como el viento jugaba con su larga cabellera negra.
-Mujer- se dijo en voz baja con ironía- No se preocupe estaré bien, gracias por preocuparse- le respondió dedicándole una diminuta sonrisa de agradecimiento peor manteniendo sus opacos ojos.
-Señorita- dijo el anciano con una amable sonrisa sosteniendo mejor los troncos para que no se le cayesen- Se que no me conoce pero…- dudo por unos segundos- Pero no creo que este bien que pase la noche en el bosque sin refugio y sin alimento, yo tengo una modesta casa muy cerca de aquí si lo desea puede pasar la noche en ella junto a otro joven que también pasara la noche en mi hogar, no tiene que pagarme nada pero me sentiré mucho mas tranquilo si por lo menos esta en un ligar calido- agrego el anciano con miedo de que ella malinterpretara su proposición.
Misao escruto al anciano con sus vacíos ojos verdes haciéndolos brillar pese a su oscuridad, pudo observar que la intención del anciano era sincera que estaba libre de malicia ni dobles intenciones y no pudo reprimir una sincera sonrisa de agradecimiento.
-Muchas gracias- le dijo ella parándose de la orilla de río- ¿Como le podría pagar su generosidad?- pregunto cuando se encaminaba a la morada del anciano.
-No tienes que pagarme nada pequeña- le respondió este- Pero si me entregas un conejo te lo agradecería así tendríamos algo delicioso para la cena- dijo en broma deteniéndose al notar que su acompañante le sonreía y sacaba una muy afilada daga de entre sus ropas.
-Será todo un placer- le respondió Misao lanzando su afilada daga entre unos arbustos que se movían levemente dejando ver algo grisáceo entre las hojas para después un charco de sangre- Espero que este sea suficiente para todos- dijo ella levantando por las orejas y limpiando su daga un muerto conejo de buen tamaño.
-Por su puesto- respondió el anonadado hombre.
El resto del trayecto fue silencioso y mas por estar tan cerca de la casa del anciano cando llegaron Misao espero a que este entrase y llamase al joven según él que también pasaría la noche junto a ellos. El anciano abrió la puerta indicándole que ella entrase y la persona que vio sentada en la rudimentaria mesa la dejo sorprendida.
-Seta- dijo ella así en un susurro que él alcanzo a escuchar dedicándole una hermosa sonrisa para después notar lo cambiada de su mirar.
-Señorita- dijo el anciano- ¿Perdone no se su nombre?
-Misao Makimachi- respondió ella sin dejar mirar al hombre que la observaba muy detenidamente.
-Muy bien Señorita Misao él es Soujiro Seta- dijo el anciano acercándose a la cocina de la modesta casa con el conejo en la mano.
-Me alegra mucho verla Makimachi- dijo Soujiro sentándose en la mesa junto a una taza de té- ¿Desea acompañarme?- le pregunto sirviendo antes que ella le respondiese otra taza y acercándola a la esquina frente a él.
Misao solo lo observaba sin decir palabra alguna estaba en un mundo de fantasía donde solo existían sus pensamientos y estos no dejaban de brincar a su mente.
-Hace tan solo un tiempo atrás este hombre era uno de nuestros mas temidos enemigos y ahora me esta brindando té- se dijo despertando de su ensoñación y agradeciéndole con un leve movimiento de la cabeza.
Soujiro era demasiado observador como para no darse cuenta de que algo muy malo le había sucedido a esa bella chica, desde la primera vez que la vio en esa batalla con Himura se percato de su belleza, pero no lo había demostrado todo lo contrario la había asustado y como no hacerlo esa era lo que fue pero ahora al verlas tan desprotegida y triste sentía que su corazón se le encogía al no ver ese brillo de vida en sus ojos tan grandes y hermosos.
-La cena esta lista- dijo el anciano dejando tres platos sobre la mesa e impidiendo que sus invitados se parasen para ayudarlo- Espero que descansen bien esta noche cerca del fuego. Les dejare unas mantas para que descansen.
-Arigato- dijeron los dos.
Después de terminar de cenar el anciano se retiro a su habitación dejando a sus dos huéspedes muy bien instalados cerca del fuego con unas cuantas mantas para protegerse.
-¿Qué esta haciendo aquí y sola?- preguntó Soujiro viendo como Misao se acomodaba dándole la espalda- Se que no nos conocemos muy bien que digamos y desde un principio hemos sido enemigos, pero que recuerde usted era diferente.
Misao lo escucho sin decir nada solo escuchaba mientras él preguntaba algo cohibido.
-La vida puede cambiar a las personas- le contesto ella volteándose y no sabiendo por que le contestaba.
-Nunca creí que la cambiara tanto- le dijo él con toda sinceridad asombrándola.
-A veces nos hace cambiar a golpes- respondió en voz casi inaudible entendiendo él a lo que ella se refería.
-Entiendo¿hacia donde se dirige?
-No lo se- respondió ella mirando el fuego que los protegía del frío.
-Yo voy camino a china- dijo Soujiro con recelo- Quiero conocer algunas cosas antes de decidir que hacer con mi vida, si lo deseas puedes venir con migo.
Misao lo miro asombrada eso era lo ultimo que esperaba escuchar y menos de una persona como él, lo miro, lo estudio y analizo su propuesta por unos minutos, no perdería nada si lo acompañaba estaría mejor acompañada que sola vagando sin rumbo y eso aria mas difícil si alguien quisiera buscarla.
-Por que me engaño de esa manera- se dijo masajeando su cien ante la mirada expectante de Soujiro- Aoshi no vendrá tras mi buscada ni nadie mas, es hora que avance y lo deje todo atrás.
-¿Que opinas?- pregunto el chico.
-Esta bien te acompañare- dijo mirando el fuego.
-Esta bien entiendo espero que se cuide de los vándalos en su camino- dijo Soujiro no escuchando las palabras de Misao debido a la confusión que reflejaba su rostro.
-Soujiro- dijo Misao divertida ante lo sucedido- Dije que si viajaría con usted. Pero si cambio de opinión entiendo.
-No- dijo Soujiro casi en un grito asustándola un poco y haciéndolo enrojecer- Perdón, quise decir que me encantaría, pretendo visitar un hermoso templo dedicado a Buda, espero que le guste.
-Ya lo creo- dijo ella cayendo en un placido sueño mientras deseaba con unos helados ojos azules la mirase con ternura mientras abrazaba su cuerpo con amor.
A la mañana siguiente le agradecieron al anciano su hospitalidad y se encaminaron a su destino final comprándole unas presas de pana para el camino. Le agradecía a Soujiro el no haberle preguntado nada sobre lo que le sucedía era un amigo silencioso si podía llamarlo amigo, y se lo agradecía en lo mas profundo de su corazón el hermoso paisaje que se desplazaba frente a sus ojos al igual que el apoyo silencioso de él eran un agradable alivio para su corazón. Cuando se detuvieron ya era mas de medio día y el sol estaba muy fuerte sus estómagos le exigían comida y sus piernas aunque no cansadas le agradecerían un poco de descanso.
-¿No vas a preguntar que me sucedió?- pregunto Misao terminado de comer el delicioso pan debido al hambre.
-Si quisiera decírmelo ya me lo hubiera dicho desde un principio, no quiero que me diga nada que no desea decir y menos a alguien como yo- dijo con ironía mientras sonreía al sentir la caricia del reconfortable viento- He sido muchas cosas durante mi corta vida Makimachi, y e aprendido a aceptar las cosas como son, lo único que me desconcierta y tratare de recuperar es el intenso brillo de sus ojos verdes. Esta triste por algún motivo y no pretendo obligarla a que se desahogue con migo solo desearía ver una vez mas a la persona que conocí mucho tiempo atrás, cuando aun era otra persona, cuando la sangre y la espada eran mi destino.
Misao lo escucho sin respirar, deseaba estar sola con su dolor pero el escucharlo el saber que podía confiar en él sin esperar nada a cambio sin condiciones, el saber que alguien la veía como verdaderamente era destrozo la barrera que sus ojos le habían impuesto a sus ojos. Las primeras lágrimas en salir fueron el preludio para el resto que se encontraba encarcelada dentro de su ser, Soujiro sintió como ella reprimía las ganas de llorar hasta que estas vencieron la batalla y se dejaron caer por la fuerza de gravedad.
No sabia que hacer y lo único que se le ocurrió fue acercase a ella y abrazarla demostrarle con el silencio que no estaba sola y muchas veces un gesto un simple abrazo valía mas que mil palabras o declaraciones en si. Después que sus lágrimas cesaron él se separo recogiendo todas las cosas y dedicándole una hermosa y encantadora sonrisa.
-Es mejor que continuemos dentro de pocas horas caerá la noche y tendremos que acampar antes que nos alcance la tormenta- dijo Soujiro extendiendo su mano y continuando su camino notando como la persona que los había escuchado desde un principio se paralizaba en su lugar asegurándose de que ella no la viese.
-Gracias- dijo Misao una vez estuvieron caminando otra vez.
Aoshi corría con desesperación una vez el anciano les indico el camino que ellos habían tomado, pero una vez los distinguen entre los árboles se paralizo y no se atrevió a acercarse. Ninguno de los dos había notado su presencia por lo que se escondió en uno de los tantos árboles a escuchar su conversación. Cuando Soujiro comenzó a hablar sintió que un fuego abrasador recorría su cuerpo y unas intensas ganas de acecinarlo le nublaban la mente. Acaso estaba celoso, pero de que y por que, pero es que no era obvio. Ella estaba llorando en los brazos de él y al parecer ese simple abrazo había logrado calmar todo el dolor que sentía dentro de su corazón, sin darse cuenta removió unas hojas del árbol logrando que él lo viera y rogara para que no le revelara su ubicación.
Pero lo que hizo lo dejo confundido, solo se limito a recoger todo y a marcharse sin decirle nada a ella sobre su presencia, mientras se marchaban con el viento enredado entre su largo cabello suelto hacia que se viera como una diosa. Su blanca piel relucía entre la negrura de sus ropas enmarcadas por su indómito cabello, pero sus ojos, Dios eso lo había destrozado sus ojos alegres y hermosos sus dos esmeraldas estaban apagadas y todo era su culpa. No tenia valor para acercarse y pedirle perdón pero tampoco podía dejar que se marchara con él debía hacer algo antes de que llegara la tormenta como Soujiro le había dicho; el cielo estaba claro pero la única fuerza que opacaría esa hermosura era su presencia y él lo sabia.
…Continuara…
Notas de la autora
Hola a todos espero que este cap. les haya agradado al igual que el curso que esta tomando la historia. No se por que a alguien se le ocurrió poner a Soujiro como interesado en Misao pero viéndolo desde mi punto de vista es un perfecto triangulo amoroso como ocurre siempre. En este cap. e investigado un poco sobre el tema y e tratado de plasmarlo lo mas fiel al anime posible (aunque debo admitir que la idea de ellos dos me encanta) Como siempre gracias por su enorme paciencia con migo… aclaro que la demora la recompenso con la longitud de los cap. aunque algunas personas se les haga imposible leerlos por esto (perdona Kitsune) pero que mas puedo hacer una vez que comienzo no me puedo detener.
Muchas gracias a todos por sus review y a esos que leen esta historia y no dejan déjenme decirle una cosa DEJEN UNO PARA SABER Q EXISTEN un beso a todos bye…
Ahora a responder los review…
gabyhyatt (hola veo que no te agrado mucho que Misao se fuera con Soujiro pero como te sentirías tu si fuera alreves) Veronikitaa (hola amiga espero que todo te este yendo muy bien con ese chico tímido del que me hablaste la ultima vez, espero te guste este nuevo capitulo y todo lo que conlleva la historia bueno te me cuidas y espero hablar otra vez con tigo por msn un besote bye) michel 8 8 8 (hola muchas felicidades para ti también en este nuevo año y que te traigan muchas cosas buenas, espero tu review y que me digas que tal, cuídate mucho bye) akari-aoi (hola jaja me alegro que te guste como va quedando todo esto y no te tengo que decir que me encantan tus historias o por lo menos las que he leído jaja cuídate mucho y un besote bye)
Bueno un beso muy especial a mis queridas Kazuko RK espero que todas estén muy bien incluidas las que leen la historia y las que no un besote bien grande y se me cuidan mucho. Muchas gracias a todos por su apoyo en esta historia y nos estaremos viendo un beso a todos bye…
Se despide hasta la próxima
Lazara.
