Hola a todos nuevamente, aqui estoy otra ves para deleitarlos con esta obra de arte media loca que se me ocurrio, como todos sabes toda esa cosa de los personajes no los molesto mas y los dejo con el cap...
Capítulo 2: Nuevas vidas
"SIRIUS BLACK ABSUELTO DE TODOS LOS CARGOS QUE SE LE IMPUTARON 16 AÑOS ATRÁS..."
- Vaya Canuto, de verdad no lo puedo creer –dijo Remus doblando el profeta y dejándolo sobre la mesa para poder desayunar.
- No tienes que decírmelo Lunático –dijo Sirius desayunando junto a su amigo –como tampoco puedo creer que por fin ayas aceptado la invitación a desayunar en casa.
- Sabes que no lo hice por descortés, es solo que ahora que vives con Harry pensé que necesitaban tiempo para estar solo y disfrutar de todo ese tiempo lejos para poder hablar y ponerse al día –dijo Remus bebiendo de su café al momento en que estro Harry.
- Hola exonerado de culpas –dijo Harry saludando a su padrino.
- Hola queridísimo ahijado –dijo Sirius para molestarlo.
- No molestes Sirius –dijo Harry golpeando la cabeza de su ahijado –Hola Remus ¿Cómo estas?
- Bien Harry –dijo Remus mirando al hijo de un de sus mejores amigos.
- ¿Qué harás hoy chicuelo? –Pregunto Sirius a Harry.
- Nada ¿Por? –Pregunto el chico.
- Pues, estaba pensando que tal vez podríamos salir a dar una vuelta por ahí –dijo Sirius.
- Oh claro, quieres celebrar tu nueva vida –dijo Harry a modo de broma.
- Quiero celebrar la caída de Voldemort y que salí de ese maldito velo –dijo Sirius con una gran sonrisa –es increíble que hayan encontrado la forma de sacarme de ahí.
- Debes agradecérselo a Herms –dijo Harry con una mirada soñadora.
- A ver, a ver, a ver –dijo Remus mirando seriamente a Harry.
- ¿Es verdad lo que estamos viendo? –Pregunto Sirius a su ahijado quien se sonrojó sin siquiera notarlo.
- ¿De que hablas? –Pregunto Harry haciendo el tonto.
- ¿Te gusta Hermione? –Pregunto Remus con una media sonrisa.
- Eh... –dijo Harry sorprendido -¿Por qué lo dices?
- Por la forma que dices "Herms" –dijo Sirius imitando a Harry –estas enamoradísimo de ella.
- Eh... –dijo Harry al verse descubierto –esta bien, si, si me gusta y mucho.
- Mm –hizo Sirius mirando a Remus.
- Si quieres le mandamos una lechuza para que salga con nosotros –dijo Remus haciendo que se le iluminara e rostro a Harry.
- ¿De verdad lo harían? –Pregunto a los dos adultos.
- CLARO –respondieron los dos al unísono.
- Esta bien, voy a escribirle de inmediato –dijo Harry saliendo a toda prisa escaleras arriba.
- A este chico lo agarro el amor –dijo Remus bebiendo de su café.
- Mm –dijo Sirius leyendo nuevamente el gran artículo que le dedico el profeta.
Eran cerca de las dos de la tarde y Harry estaba leyendo la carta que llegaba supuestamente de Hermione...
Hola Harry:
Somos los padres de Hermione. Ella no esta aquí, se fue a la casa de su amiga Ginny y se irá desde ahí a Hogwarts así que si quieres hablar con ella tienes que enviarle las cartas ahí.
Esperamos que estés bien. Cariños.
Los señores Granger.
Al terminar de leer la carta se desilusionó un poco ya que esperaba ver a Hermione pero s le ocurrió invitar a Ron y sutilmente invitar a las chicas.
Ron:
Estaba pensando que podríamos juntarnos en el callejón Diagon para celebrar la libertad de Sirius así que avísales a las chicas para que nos encontráramos allá a las 4 de la tarde vale?
Que estés bien. Saludos a todos pos ahí.
Harry.
Colocó la carta en un sobre y envió a Hedwig a entregar la carta. No pasaron no cinco minutos cuando la lechuza volvió con la respuesta de su amigo.
Harry:
Nos vemos a las 4
Ron
- WOW Que comunicativo –dijo Harry antes de guardar la carta y cambiarse ropa para el encuentro.
Eran ya las 4 de la tarde y Harry, Sirius y Remus estaban en el callejón esperando a Ron que apareciera en cualquier momento junto con las chicas.
- Harry debes tranquilizaste o Hermione se dará cuenta de que estas ansioso por verla –dijo Sirius al oído de su ahijado.
- ¿qué tiene eso de malo? –Pregunto Harry con inocencia.
- Que ella creerá que te tiene en sus manos y no puedes permitirlo, debes ser tu el que domine la situación –dijo Sirius como todo un experto.
- Sirius deja de darle consejo, mira que tu estas más solo que un dedo amputado –dijo Remus ganándose una mirada de odio de su amigo.
- miren ahí viene Ron... ¿Y solo? –Pregunto Harry entre curioso y desilusionado.
- Harry –saludo Ron a su amigo cuando lo encontró.
- Hola Ron... ¿Dónde estas las chicas? –Pregunto Harry de inmediato.
- Les envié una lechuza a casa de Hermione antes de salir para acá –dijo con una sonrisa.
- ¿A casa de Hermione? Pero sus padres me dijeron que estaba en tu casa con Ginny –dijo Harry mirando a su amigo mientras se acercaban Sirius y Remus.
- debe ser un error, Ginn se fue de casa hace una semana para ir a la casa de Hermione, a estado ahí desde hace una semana –dijo Ron sin entender muy bien a que se refería su amigo.
- Ron, yo envié una carta a Hermione y los padres e dijeron que ella se había ido a tu casa para estar con Ginny y se iría desde ahí a Hogwarts –dijo Harry mirando como el rostro de Ron cambiaba radicalmente.
- Entonces ¿Dónde esta mi hermana? –Pregunto Ron en el momento en que Sirius y Remus se acercaban a ellos.
- ¿qué pasa chicos? –Pregunto Remus al ver las caras de los dos chicos.
- Se supone que Hermione estaba en casa de Ginny pero Ron me estaba diciendo que Ginny se fue a casa de Hermione hace una semana –dijo Harry mirando las caras de su padrino y su ex-profesor.
- creo que debemos ir a casa de Hermione para cerciorarnos de que este todo bien –dijo Sirius caminando son Remus y los chicos a las afueras del callejón Diagon.
Llegar en el autobús noctámbulo en solo uno minutos y se bajaron cerca de la casa de Hermione y caminaron hasta ella.
Al llegar notaron que había luces así que se dispusieron a tocar. Después de unos segundos una mujer que reconocieron como la madre de Hermione les abrió muy amigablemente.
- Buenas noches señora Granger –saludo Ron con amabilidad.
- Hola Ron, casen –dijo la señora Granger haciéndose a un lado para que pasaran.
Al estar dentro notaron que era una casa bastante acogedora y siguieron a la señora Granger hasta la sala donde estaba el señor Granger viendo televisión
- Querido, tenemos visitas –dijo la señora Granger indicándoles que se sentarán -¿Quieren algo de beber?
- no gracias señora Granger –dijo Remus amablemente.
- Señora Granger vinimos a ver a Hermione –dijo Sirius seriamente.
- Pero... yo le dije a Harry que ella estaba desde hace una semana en casa tuya Ron –dijo la señora Granger tomando asiento al lado de su esposo.
- Señora Granger, Hermione nuca llego a mi casa... es más, mi hermana dijo que vendría a quedarse aquí y se fue de casa hace una semana supuestamente para venir acá –dijo Ron viendo como el rostro de los señores Granger se tornaba pálido.
- Señor Granger ¿Han tenido contacto con Hermione? –Pregunto Sirius al padre de Hermione que parecía un poco menos desconcertado.
- Eh... si, nos ha escrito des veces esta semana –dijo el señor Granger sacando unas cartas que estaban en el cajón de una mesa de luz que se encontraba a lado de los sillones.
- ¿No les ha mencionado nada extraño? –Pregunto Remus mientras Sirius leía las cartas.
- No en verdad –dijo el señor Granger intentando mantener la compostura.
- Alfred ¿Dónde esta la... ? –Dijo una mujer que aparecía en la sala con una carpeta en sus manos. Ella tenía en cabello castaño ondulado hasta la mitad de la espalda, unos ojos castaños hermosisimos y una figura muy bien cuidada -¿Sirius?
- ¿Annia? –Pregunto Sirius mirando a la recién llegada
- ¿Qué estas haciendo aquí? –Pregunto Annia acercándose hasta el lugar donde estaban todos.
- Annia Hermione desapareció –dijo la señora Granger colocándose frente a Annia.
- ¿Qué! –Pregunto Annia totalmente desconcertada tanto por la información como por ver a Sirius ahí, en la sala de su hermana.
- se suponía que estaba con una amiga pero ellos nos están diciendo que su amiga dijo en su casa que veía para acá y las dos desapreciaron –dijo el señor Granger intentando calmar a su esposa.
- por dios –dijo Annia mirando tanto a su hermana como a Sirius quien estaba tan sorprendido que no podía articular palabra alguna.
- Annia –dijo Remus acercándose a la chica -¿Cuándo regresaste?
- Hace dos días –dijo Annia mirando a Sirius –pero no es el momento de hablar de esto ahora, tengo que buscar a mi sobrina.
- ¿Hermione es tu sobrina? –Pregunto Sirius después de un largo rato de silencio.
- Sí, es hija de mi hermana –respondió Annia.
- ¿De donde conoces a Sirius y Remus? –Pregunto Harry con curiosidad.
- Desde la escuela, yo también fui a Hogwarts –respondió Annia mirando a Sirius quien no le quitaba la vista de encima.
- Annia debemos llamar a la policía –dijo la señora Granger mientras que unas lágrimas se salían de sus ojos.
- No espera –dijo Annia tomando las cartas que había mandado Hermione –se suponía que Hermione mandaría hoy una carta.
- Sí pero ¿Qué tiene que ver eso? –Pregunto el señor Granger.
- Quieres seguir a la lechuza –dijo Remus mirando como Annia asentía.
- solo tenemos que esperar –dijo Annia pegando su vista a la de Sirius.
- Pues creo que no tendremos que esperar mucho –dijo Harry señalando a la lechuza que picoteaba la ventana.
Annia se levanto de inmediato para abrir la ventana y dejar pasar a la lechuza. Al hacerlo le quito la carta a la lechuza y se las entrego a los señores Granger para que la leyeran y respondieran.
Cuando terminaron de leerla el señor Granger respondió algo acorde a la carta que su hija le había escrito y se la entrego a Annia para que se la colocara en la pata a la lechuza.
- Voy a hechizarlo para que cuando llegue a manos de Hermione me de la dirección de su ubicación –dijo Annia sacando su varita.
- Bien, cuando la tengas me la darás para ir por ella –dijo la señora Granger bastante enfadada.
- No... ustedes se van a quedar aquí, voy a ser yo la que va a hablar con ella –dijo Annia con autoridad.
- Nosotros somos sus padres –dijo la señora Granger.
- Hermanita no seas ilusa, Hermione no hizo esto por estar precisamente muy contentos con ustedes –dijo Annia ganándose una mirada de reproche por parte de los padres de Hermione –No me miren así que saben perfectamente a que me refiero, Hermione intento parecer sensata ante lo que le dijeron pero de verdad esta bastante enfadada.
- Tu que sabes –dijo el señor Granger.
- Sé más que ustedes porque Hermione me tiene más confianza a mi que a sus propios "padres" –dijo Annia recalcando en esta ultima palabra cosa que hizo que los padres de Hermione guardaran silencio.
- Este... Annia, la dirección ya apareció –dijo Remus señalando un papel que apareció en el lugar donde había estado la lechuza.
- WOW que rápido –dijo Annia tomando al papel para leerlo y luego quemarlo con la punta de su varita –justamente como lo pense.
- ¿Dónde esta? –Pregunto Ron.
- lo siento pero esto lo arreglare yo –dijo Annia a Ron –quiero que vayas a tu casa y hagas como que nada a pasado, yo llevaré a tu hermana más tarde.
- Pero... –dijo Ron.
- Será lo mejor Ron... Yo los llevaré a casa –dijo Remus mirando significativamente a Sirius para que dijera algo.
- Yo te acompaño –dijo Sirius mirando a Annia quien asintió entendiendo perfectamente el mensaje.
- bien chicos, nos vamos –dijo Remus despidiéndose de los padres de Hermione antes de que los tres desaparecieran por la chimenea.
- nosotros nos vamos –dijo Annia caminando hasta la puerta seguida de Sirius.
- Trae a mi hija –dijo la señora Granger con rencor.
- Aré lo que pueda –dijo Annia antes de salir de la casa seguida de Sirius.
Caminaron varias cuadras hasta que Sirius se detuvo y no pudo soportar ese silencio tan doloroso.
- ¿Qué sucedió? –Pregunto Sirius a Annia que al oír que Sirius se detuvo hizo lo mismo.
- Tu madre me amenazó –dijo Annia sin volverse a mirarlo
- Annia conversamos de eso y... –Dijo Sirius pero no pudo terminar ya que Annia se lanzó a sus brazos y sollozo botando todo el dolor que la estaba matando.
- Perdóname –repetía Annia entre los sollozos mientras que Sirius solo se limitaba a abrazarla y a tratar de calmar sus propias lágrimas, las que en ese momento corrían libremente por su rostro.
- Tranquila pequeña, no hay nada que perdonar –dijo Sirius intentando calmarla pero parecía haber algo más detrás de esas suplicas de perdón.
- No Sirius, debí volver en cuanto sucedió –dijo Annia mientras se aferraba con más fuerza al cuerpo de Sirius.
- Annia, lo que paso no fue nuestra culpa, fue ese traidor de Peter quien... –dijo Sirius pero Annia se lo impidió.
- No, no es eso –dijo separándose de Sirius para limpiarse las lágrimas con una de sus mangas para seguir –La noche que tu madre me amenazó para que me fuera iba a ir a tu casa, necesitaba decirte algo muy importante pero tu madre se enteró primero y...
- Annia ¿De qué hablas? –Dijo Sirius acercándose a ella.
- La noche que desaparecí, me enteré... me enteré de que estaba embarazada –dijo Annia llorando mientras que Sirius palidecía –Tu madre se entero y me amenazo con matar a mi familia si es que te decía algo y además…
- ¿Además que? –Pregunto Sirius.
- En realidad no se que fue lo que me hizo pero apunto con la varita a mi vientre y le hizo algo al bebe –dijo Annia majando la mirada –dijo algo de que no ensuciarías las manos con un hijo de madre… sangre sucia.
- Maldita –dijo Sirius mientras unas gruesas lágrimas caían de sus ojos -¿Qué sucedió con el bebe?
Annia al escuchar esto no pudo contener más las lágrimas y se hecho a llorar con las manos en la cara mientras que Sirius imaginaba lo pero.
- ¿Esta…? –Pregunto Sirius pero la negativa de Annia lo hizo detenerse.
- Cuando nació tu madre hizo que se le llevaran de mi lado… yo ni siquiera la puede ver… solo me dijeron que era niña y se la llevaron y nuca más la e vuelto a ver –dijo Annia cayendo de rodillas al suelo mientras Sirius la abrazaba con todas sus fuerzas uniéndose al llanto de ella.
- No puedo creer que mi madre haya llegado tan lejos –dijo Sirius aferrándose más fuerza al cuerpo de Annia.
- Eh estado todos estos años buscando pistas pero solamente logre averiguar que se la levaron a Francia… no sé donde –dijo Annia mirando a Sirius.
- ¿crees que este viva? –Pregunto Sirius.
- Sí… entre las cosas que pude averiguar fue que no la mataron –dijo Annia con una sonrisa.
- Entonces –dijo Sirius levantándose con Annia en sus brazos –la buscaremos… Ahora no soy un chiquillo, tengo las suficientes influencias como para encontrarla.
- Sirius… -dijo Annia con los ojos iluminados de la sola ilusión de tener a su hija con ella –perdóname… tal vez si hubiera vuelto antes, habríamos encontrado a nuestra hija antes, pero es que… tenía tanto miedo de tu reacción.
- Pero ¿Por qué? Yo te abría apoyado –dijo Sirius sin parecer reprochador.
- Lo sé pero… era demasiado joven con pare entender y me dio demasiado miedo –dijo Annia mirando los ojos azules con los que tanto había soñado, pero cayo en la cuenta de algo muy importante –Dios me olvide de Hermione.
- Es cierto –dijo Sirius mirando las calles a su alrededor –llamemos al autobús noctámbulo.
- Está bien –dijo Annia levantando la mano para hacer llamar el autobús que apareció de inmediato, casi por arte de magia.
- ¿Dónde vamos exactamente? –Pregunto Sirius una vez estuvieron en el bus.
- A la casa de mi madre, ahí esta Hermione –dijo Annia con una sonrisita extraña.
- ¿Por qué la sonrisa? –Pregunto Sirius.
- porque es el lugar donde nos juntábamos cuando mi hermana no quería que la viera –dijo Annia con una gran sonrisa.
- parece que tu y tu hermana no se llevan muy bien –dijo Sirius mientras intentaba aferrarse a algo para no caer por las vueltas bruscas del bus.
- A ella no le gusta que tenga una relación más cercana aun de la que tiene ella con Hermione –dijo Annia señalándole que ya se bajaban.
Cuando bajaron estaban frente a una gran casona aparentemente abandonada y con la cerca muy desgastada.
- Hermione tiene que haber hechizado la casa para que pareciera desahitada y no llamar la atención –dijo Annia caminando hasta la cerca que estaba muy dañada.
- ¿De verdad crees que esté aquí? –Pregunto Sirius no muy convencido.
- te lo puedo firmar –dijo Annia abriendo la puerta con la varita para quedar en la entrada sin pasar.
- ¿Qué sucede? –Pregunto Sirius.
- Hermione no sabe que soy una bruja –dijo Annia dudando en entrar.
- ¿Cómo que no sabes¿No se los has dicho? –Preguntó Sirius sorprendido.
- lo que sucede es que mi hermana no quería que le dijera nada porque no sabia como reaccionaria y cuando me entere de que ella también era una bruja no quise decírselo para no tener problemas con mi hermana –dijo Annia mirando el interior de la casa.
- Bueno, creo que es la hora de decirle la verdad –dijo Sirius animando a Annia para que entrara.
- sí, creo que tienes razón –dijo Annia entrando a la casa.
Mientras entraban a la casa comenzaban a darse cuenta que Annia tenía razón. La casa no tenía nada que ver con la fachada que aparentaba desde afuera, estaba muy bien amueblada, bien cuidada, y lo más importante, parecía que hace muy poco había estado alguien por ahí.
- Creo que esta arriba –dijo Sirius señalando las luces que se apreciaban en el segundo piso de la casa.
- Mejor espérame aquí… no sé como se va a tomar mi presencia aquí –dijo Annia mientras subía escaleras arriba.
Al llegar a la segunda planta vio que había una habitación iluminada y que había gente dentro. Se asomo con cuidado para no ser descubierta y vio a Hermione sentada en la cama y a una chica pelirroja, a quien identifico como Ginny, sentada en un sillón cercano conversando con su sobrina.
- Mione ¿Estas segura de querer hacer esto? Puede ser muy doloroso para ti –dijo Ginny mirando a su amiga.
- Lo sé Gin pero creo que tengo todo el derecho del mundo a saber quienes son mis verdaderos padres y porque me abandonaron –dijo Hermione mientras leía unos papeles que tenía sobre la mesa.
Annia al escuchar estas palabras compendio de inmediato la huida de Hermione. Se había enterado de que era adoptada y para no hacer sentir mal a sus padres decidió simular que estaba en otro lado para poder buscar información de sus verdaderos padres.
- Oye. Deberías escribirles a tus padres, deben estar preocupados –dijo Hermione a Ginny.
- Sí, tienes razón… no queremos que se aparezcan por tu casa y se enteren de que les mentimos –dijo Ginny tomando una pluma y un pergamino que habían en una mesa cercana.
Annia decidió bajar para decirle a Sirius lo que había descubierto. Cuando estaba por bajar las escaleras una mano la detiene e le tapa la boca haciéndola callar.
- Tranquila, soy yo –dijo Sirius metiéndola en un armario que se encontraba en el pasillo.
- ¿Qué estas haciendo? –Pregunto Annia.
- Alguien entro a la casa –dijo Sirius indicándole que guardara silencio para que pudiera escuchar los pasos.
Annia sin entender mucho guardo silencio y notó que varios pasos sonaban en las escaleras pero eran muy sutiles, casi imperceptibles.
- ¿Quiénes son? –Pregunto en un susurro Annia.
- Son mortífagos –dijo Sirius diciéndole que mirara por un pequeño agujero que había en la puerta del armario para que viera a los encapuchados acercarse a la habitación de las chicas.
- Tenemos que ayudarlas –dijo Annia sacando su varita.
- Espera… dejemos que se acerquen y los atacamos por la espalda –dijo Sirius silenciosamente.
- Pero pueden ser varios –dijo Annia.
- Tranquila, me cercioré de que eran solo dos –dijo Sirius mientras vigilaba que los mortífagos pasaran directo a la habitación de las chicas.
Los mortífagos pasaron y Annia y Sirius salieron sigilosamente tras ellos para atraparlos en el momento que intentaran atacar a las chicas. Los encapuchados estaban esperando fuera de la puerta de la habitación donde esperaban las chicas cuando uno de los dos indico que era hora de entrar.
Al hacerlo comenzaron a lanzar hechizos y los gritos no se hicieron esperar.
- No se te ocurra tomar la varita sangre sucia –dijo uno de los mortífagos a Hermione quien estaba por tomar su varita que estaba sobre una mesa.
- Levántense –dijo el otro encapuchado que apuntaba a Ginny.
- Expelliarmus –gritaron Annia y Sirius a sus espaldas, desarmando a los dos mortífagos.
- Sirius –dijo Hermione acercándoos al lado pero inmediatamente se dio cuenta de la presencia de Annia -¿Annia? –Pregunto sorprendida -¿Qué haces aquí?
- Sorpresa –dijo Annia tímidamente esperando cualquier reacción de parte de Hermione menos que ella se lanzara a sus brazos.
- Salgan de aquí. Yo me encargo –dijo Sirius haciendo salir a Ginny de la habitación.
Las tres bajaron a la planta baja bastante asustadas e especial Hermione y Ginny.
Se sentaron en el sillón para poder calmar un pocolos latidos de su corazón que a esas alturas estaban bastante acelerados.
- Nunca me dijiste que tenías una tía bruja Hermione –dijo Ginny rompiendo el silencio.
- Bueno es que… espera un momento… ¿Bruja?... Annia explícame que demonios esta pasando aquí –dijo Hermione mirando a su tía severamente.
- Bueno Hermione… creo que tenemos muchas cosas que conversar –dijo Annia colocándose de pie al igual que Hermione…
Continuara…
Bueno, bueno, espero que les haya gustado a todos y ahora me dedico a contestar reviews.
Mhia: jaja, gracias mi ñiña, pero promete que aunque lo hayas leido no diras nada, hay que mantener la tencion en todo momento jaja, prometo que pronto la historia a la altura de lo que llevo en fanautores, tambien apovecha de decirme donde pusiste tu ff porquelo buque pero nopude encontrarlo. bueno besotes que estes bien y nos leemos en el msn.
EneriLupin: Que bueno que te gustara el ff , gracias por los alagos y espero que te haya gustado el capi, besos y que estes bien
Bueno, ahora si me voy, chicos y chicas, dejen reviews que no les custa nada, solo toenes que apretar el "GO" que esta aqui abajito vale? kiss para todos y feliz navidad
