Capítulo 3¡Hay… el amor!

Por: konnytagranger

- Veras Hermione, cuando me fui del país no sabía que eras una bruja –dijo Annia acercándose a Hermione –Ya cuando lo supe tu te habías ido a Hogwarts y tu madre me pidió que no te dijera nada.

- ¿Por qué mama te pediría eso? –Pregunto Hermione.

- Porque no quería que me acercara mucho ti –dijo Annia –Tenia miedo de que terminara por reemplazarla.

- Pero si siempre has estado antes que ella –dijo Hermione con rencor –desde que supo que era una bruja se mostró reacia a aceptarlo y sinceramente nunca creí que fuera porque no creyera en la magia sino que tenia miedo de que le abandonara.

- Vez… esa es una gran razón –dijo Annia intentando defender a su hermana.

- Pero es ella la que me ha alejado –dijo Hermione mirando a Annia –Cuando tu te fuiste les dije que los notaba muy alejados y que necesitaba su apoyo y fue ahí cuando me acompañaron al callejón diagon, cuando estaba en segundo, pero después de eso todo volvió a ser igual.

- Hermione, debes entender que si yo no estuve contigo fue porque tenía cosas muy importantes que solucionar –dijo Annia bastante triste por las cosas que le contaba su sobrina.

- No te voy a echar en cara que te hayas ido, puedo entender que tienes una vida que resolver, además yo no soy tu responsabilidad –dijo Hermione con unas lágrimas atrapadas en sus ojos –lo único que te reprocho es que no me hayas dicho que era una bruja cuando tu sabías que yo lo era.

- Ya te dije, tu madre me lo pidió –dijo Annia.

- Sinceramente esa no es excusa para mi… muchas veces desobedecimos a mis padres y nunca se dieron cuanta –dijo Hermione acercándose a Annia –Pero de verdad eso ya no importa… solo me importa que estés aquí conmigo nuevamente.

- Por supuesto que voy a estar Hermione –dijo Annia abrazando a Hermione con todas sus fuerzas –Ya nunca más nos separemos.

- Eso espero –dijo Hermione correspondiéndole el abrazo –espera un minuto… ¿De donde conoces a Sirius¿Cómo llegaste hasta aquí? O más bien ¿Cómo supiste que estaba aquí?

- Demasiadas preguntas para su primer encuentro –dijo Sirius apareciendo por las escaleras.

- ¿Dónde los dejaste? –Pregunto Annia preocupada.

- Los fui a dejar al ministerio –dijo Sirius sentándose en una de los sillones –eres bastante inteligente Hermione, nunca se nos hubiera ocurrido buscarte aquí.

- Mm… eso nos lleva a la misma pregunta ¿Cómo supieron que estaba aquí? –Pregunto Hermione mirando a Annia y a Sirius.

- Bueno, hechice a la lechuza para saber tu paradero –dijo Annia con tranquilidad.

- Bastante ingenioso –dijo Ginny desde el sillón.

- Creo que debemos irnos –dijo Sirius colocándose de pie.

- Esta bien, que tengan buen viaje –dijo Ginny acomodándose en el sillón.

- Pero que dices si ustedes van con nosotros –dijo Annia mirando a Hermione y después a Ginny.

- No Annia, no me voy a ir con mis padres –dijo Hermione separándose de ella.

- Hermione o te vienes conmigo o mandare a tus padres para que vengan por ti –dijo Annia seriamente.

- Si mandas a mis padres voy a desaparecerme y no habrá lechuza que me encuentro jamás –dijo Hermione con el mismo tono que Annia.

Annia al escuchar estas palabras supo que su sobrina hablaba muy en serio así que decidió ocupar otra técnica.

- Hermione tus padres están preocupados por ti quieren saber donde estas –dijo Annia para intentar conmoverla pero al parecer esos trucos con ella no funcionaban.

- Pues ese es tu problema porque con la información que yo les daba estaban bastante conformes… así que ahora tú veras como te las arreglas para decirles que estoy bien pero que no quiero volver a casa –dijo Hermione sentándose en el sillón al lado de Ginny.

- Esta bien pero tendrás que venirte conmigo –dijo Annia.

- Está bien pero mis padres no deben saber donde estamos –dijo Hermione extendiendo la mano para sellar el trato.

- Trato hecho –dijo Annia volviendo su mirada a Sirius –Quédate con ellas y evita que se escapen.

- Claro general –dijo Sirius encuadrándose frente a Annia haciendo que esta rodara los ojos antes de que se acercara a la chimenea y Sirius le lanzara un beso.

- ¿Cómo conoces a Annia? –Pregunto Hermione al ver como Annia ya se había ido.

- Fui a Hogwarts con ella –dijo Sirius con tranquilidad.

- ¿Ustedes tuvieron algo? –Pregunto Ginny con curiosidad.

- Mm... Fuimos novios por un tiempo –dijo Sirius sentándose en el sillón -¿Por qué tanta pregunta?

- Debo cuidar a mi tía –dijo Hermione con seriedad.

- No te preocupes... ella esta bien conmigo –dijo Sirius mirándola a los ojos.

- Más te vale –dijo Hermione en voz baja para que solo ella se escuchara pero Sirius tenía un oído muy agudo y pudo entender a la perfección lo que dijo Hermione pero decidió no hacer ningún comentario al respecto.

Pasaron unos minutos y Annia volvió de la casa de los padres de Hermione con bastante cara de enfado.

- Ya –dijo secamente al traspasar la chimenea.

- ¿Qué te dijeron? –Pregunto Hermione.

- Que te llevara de inmediato de vuelta pero les dije que no querías volver y que necesitabas estar sola y tu madre comenzó a culparme como siempre de que te alejo de su lado y esas cosas –dijo Annia bastante enojada.

- Tranquila... yo hablare con ella después –dijo Hermione colocándose las manos en los bolsillos.

- Bien... creo que debemos irnos de una vez mira que Ron y Harry deben estar bastante preocupados –dijo Sirius colocándose de pie.

- ¿Ron sabe que estoy aquí? –Pregunto Ginny asustada.

- Si... lo mande a tu casa y le advertí que no dijera nada –dijo Annia para calmar a Ginny.

- No servirá de nada... Ron es un bocón, le dirá a mi madre que le mentí y me castigaran por el resto de mi vida –dijo Ginny apenada.

- Eso te pasa por seguirme... te advertí que podía cuidarme perfectamente sola –dijo Hermione mientras comenzaba a caminar escaleras arriba seguida de Ginny quien no paraba de protestar.

- ¿Te preguntaron algo sobre nosotros? –Pregunto Annia de inmediato al estar solos.

- ¿Cómo sabes eso? –Pregunto Sirius sorprendido.

- Conozco a Hermione al revés y al derecho... sé perfectamente que va a comenzar a hacer preguntas hasta llegar a la verdad –dijo Annia con una sonrisa melancólica.

- ¿Vas a decirle la verdad? –Preguntó Sirius.

- Será mejor que se entere por mi boca que por la de los demás... además necesito que ella sepa lo de nuestra hija –dijo Annia mirando a Sirius.

- ¿Por qué?-

- Porque ella es muy especial para mi y odio guardarle secretos... además necesito explicarle tantos años de ausencia –dijo Annia mientras veía como las chicas bajaban con sus cosas y cambiaba el tema rápidamente -¿De verdad podemos ir a tu casa Sirius?

- Claro... no te preocupes que Remus y en especial Harry estarán encantados de recibirlas –dijo Sirius siguiendo la corriente.

- Pues bien... vámonos –dijo Hermione con cara de resignación.

- Sí... vamos para que me crucifiquen de una vez –dijo Ginny.

- Ginny no le diremos nada a tu madre –dijo Sirius.

- Pero el hecho de llegar de improvisa a casa la hará sospechar y terminara sabiendo la verdad –dijo Ginny.

- Pues si las cosas están así... será mejor que te quedes en mi casa también y así no tendrás problemas con tus padres –dijo Sirius haciendo iluminar el rostro de Ginny.

- ¿De verdad? –Pregunto Ginny con ilusión.

- Claro... hablare con Ron para que no diga nada y así no tendrás problemas –dijo Sirius caminando hasta la chimenea –Ahora será mejor que nos vayamos de una vez.

- Sí... será lo mejor –dijo Annia caminando tras Sirius.

- Ustedes ya saben donde es así que no tendremos problemas –dijo Sirius desapareciendo por la chimenea seguido por las tres chicas.

Al llegar a la casa Black no encontraron a nadie en la cocina así que Sirius decidió ir a buscarlos para que saludaran a las invitadas.

- Annia creo que debemos conversar de algunas cosas –dijo Hermione luego de que Sirius saliera de la cocina.

- Lo sé pequeña... tenemos muchas cosas de que conversar –dijo Annia entendiendo perfectamente a que se refería su sobrina.

- Oigan creo que deberíamos limpiar un poco esta cocina porque esta hecha un asco –dijo Ginny mirando el alto de losa en el lavaplatos.

- Hombres... son tan flojos que no son capaces de ocupar la magia para limpiar un poco –dijo Annia moviendo su varita para que los platos se lavaran solos.

- Creo que les servirá un poco que nos quedemos un par de días aquí –dijo Hermione mirando detenidamente la cocina.

- ¡Hermione! –Grito Harry antes de entrar a la cocina a toda velocidad.

- ¡Harry! –Grito Hermione saliendo al encuentro de Harry y darle un gran abrazo.

- ¿Donde estabas? Nos tenias preocupados –dijo Harry al separarse un poco de ella.

- Muchas cosas han pasado Harry... pero no te preocupes que tenemos bastante tiempo para ponernos al día –dijo Hermione intentando quitarle importancia al tema.

- ¿Annia? –Pregunto Remus tras Harry –Por dios eres tú.

- Remus –dijo Annia abriendo los brazos para saludar a su amigo de tantos años –No sabes el gusta que me da el verte otra vez.

- Lo mismo digo –dijo Remus con una gran sonrisa,

- Ejem... no me molestaría que alguien viniera a saludarme –dijo Ginny para hacerse notar.

- Lo siento Ginn –dijo Harry saliendo a salir a la pequeña pelirroja.

- Jajajaja –rieron todos al ver la escena.

- Bueno creo que deberíamos cenar porque estoy muerto de hambre –dijo Sirius desde el umbral de la puerta.

- Tu siempre tienes hambre –dijeron Remus, Annia y Harry a la vez provocando las carcajadas de todos los presentes.

- Parece que conocen muy bien a Sirius –dijo Ginny a Hermione en el oído para que solo ella pudiera escuchar.

- Sí… eso es algo que me perturba mucho –dijo Hermione tan bajo que fue imperceptible para Ginny.

- Chicas vayan a dejar sus cosas a la habitaciones que les dirá Harry mientras nosotros preparamos la cena –dijo Remus haciendo que las chicas siguieran a Harry quien parecía estar MUY contento con la llegada de las visitas, en especial por Hermione.

- Estas realmente contento por la llegada de Annia ¿Verdad? –Pregunto Remus a Sirius.

- Es lo que he estado esperando toda mi vida y llega ahora justo cuando me liberaron de todos los cargos y que… -dijo Sirius recordado lo de su hija.

- ¿Qué cosa? –Pregunto Remus.

- Annia me contó algo que me perturbo muchísimo –dijo Sirius a su amigo.

- ¿Qué cosa? –Pregunto Remus preocupado.

- Annia… cuando se fue de aquí estaba embarazada –dijo Sirius viendo como los ojos de Remus se abrían desmesuradamente.

- Pero… ¿Cómo¿Cuándo¿Dónde esta? –Pregunto Remus sin entender bien lo que decía.

- Primero no tengo que explicarte el "como", porque creo que ya lo sabes… cuando fue… creo que fue un poco antes de que se fuera y el donde esta… es lo más doloroso… mi madre hizo que se fuera de aquí amenazándola con su familia y después que el bebe nació… hizo que se la llevaran del lado de Annia –dijo Sirius mientras sus ojos se inundaban en lágrimas.

- Por dios… no puedo creer que tu madre llegara a tanto –dijo Remus mirando como su amigo se rendía ante las lágrimas –Pero… la bebe no esta… muerta ¿Verdad?

- No… creo que no… eso fue lo que me dijo Annia… pero voy a averiguar que sucedió con ella –dijo Sirius dándose ánimos –voy a encontrarla.

- Sabes que tienes todo mi apoyo –dijo Remus posando su mano en el hombro de Sirius.

- ¿esta lista la cena? –Pregunto Harry al entrar a la cocina haciendo que los dos amigos cambiaran rápidamente de semblante.

- Eh… no –dijo Sirius cuando entraban Annia y las chicas.

- Ahí dios… hay cosas que no cambian –dijo Annia colocándose entre Remus y Sirius para mover su varita y hacer que las cosas de la cocina comenzaran a cocinar solas.

- Definitivamente nos hacia falta una mano femenina en esta casa –dijo Remus viendo como a Sirius se le iluminaba la mirada al tener al amor de su vida tan cerca.

- Ejem… yo voy a dar una vuelta –dijo Hermione devolviéndose por la puerta.

- Alto ahí –grito Annia antes de que Hermione desapareciera por completo -¿Dónde vas?

- A dar una vuelta Annia –dijo Hermione con cansancio –Tranquila no voy a desaparecer.

- Si hubiera sido hace un año a tras te creería pero ahora no –dijo Annia seriamente.

- Si quieres yo la acompaño para que te sientas más segura –dijo Harry a Annia.

- ¿De verdad no te molestaría Harry? –Pregunto Annia.

- No, claro que no –dijo Harry acercándose a Hermione.

- Annia no tienes porque hacer esto –dijo Hermione enfadada.

- Vamos Herms… no puede ser tan horroroso salir conmigo ¿o sí? –Pregunto Harry haciendo pucheros.

- Claro que no Harry… no tiene que ver contigo, tiene que ver con la falta de confianza de mi tía –dijo Hermione mirando al chica de ojos verdes.

- Pues bien… entonces vámonos –dijo Harry saliendo con Hermione.

- Harry quiere mucho a Hermione –dijo Annia mirando a Remus y Sirius.

- Más de lo que crees –dijo Sirius significativamente.

- ¿A que te refieres? –Pregunto Annia mirando a Sirius pero con solo ver la expresión de su rostro lo entendió todo –Con que Harry esta enamorado de Hermione.

- Si pero no digas nada porque Harry esta intentando hacerlo por si mismo –dijo Remus.

- No te preocupes, no diré nada –dijo Annia volviendo a la comida.

- no es justo… siempre me dejan sola –dijo Ginny quejándose.

- ¿Nosotros estamos pintados? –dijo Sirius haciéndose el enfadado.

- Ven acá y ayúdanos a cocinar –dijo Remus haciéndole un lado a Ginny entre él y Annia.

- Ahora me ayudaras a poner orden en esta casa –dijo Annia seriamente haciendo reír a Ginny.

Hermione y Harry caminaban por las cercanías de la casa en completo silencio, cosa que Harry pasados unos minutos no puedo soportar.

- Hermione… ¿Puedo hacerte una pregunta? –Pregunto Harry temeroso.

- Acabas de hacerme una Harry –dijo Hermione con el mismo tono.

- Pues otra… -dijo Harry bastante nerviosos.

- Claro Harry… no tienes necesidad de preguntar –dijo Hermione con una sonrisa para darle confianza.

- ¿Por qué te fuiste de esa forma de tu casa? –Pregunto Harry.

- Porque necesitaba estar sola –dijo Hermione secamente.

- Perdona que te diga esto pero realmente no te creo mucho –dijo Harry encaminándola hasta un parque –Ginny estaba contigo y eso no es precisamente soledad.

- Lo sé, pero no puedo hacer nada para evitar que Ginny me siguiera… es mi amiga –dijo Hermione sentándose en un columpio.

- Hermione… somos amigos desde hace años… creo que tenemos la suficiente confianza como para que me digas la verdad –dijo Harry mirando a Hermione a los ojos por primera vez en todo el trayecto.

- Lo sé, pero me es bastante doloroso decirlo –dijo Hermione bajando la mirada.

- Creo que es mucho más sano decir las cosas que guardártelas y que te hagan más daño –dijo Harry sosteniendo su mirada sobre su amiga.

- Mis padres me confesaron algo muy… importante –dijo Hermione alzando la vista al vacío –Me dijeron que yo no era su hija… que me recogieron de un orfanato.

Estas palabras calaron muy hondo en la mente de Harry. Mil cosas comenzaron a dar vueltas por la cabeza de Harry y otras mil preguntas parecieron en ella, pero nada sonaba coherente en eso momento y no tenía palabras para poder ayudarla

- Hermione… no sé que decirte –dijo Harry bajando la mirada.

- No hay mucho que decir –dijo Hermione –Las cosas están así y no hay vuelta atrás… ellos no son mis padres y necesitaba pensar en ello y poder asumirlo de la mejor manera y estando ahí no podría pensar claramente.

- ¿Y a que conclusión llegaste? –Pregunto Harry a su amiga.

- Aun no puedo llegar a una… lo único que se es que me duele mucho el que no me lo hayan dicho antes y me duele… sentirme tan sola y abandonada.

- Hermione… estas siendo muy injusta con tus padres… ellos te criaron… -dijo Harry intentando hacer que su amiga le devolviera la mirada pero era imposible.

- Sé que ellos han intentado hacer lo mejor que pueden pero eso no quita que hubieron unas padres que me abandonaron en un orfanato y se olvidaron de mi –dijo Hermione con los ojos inundados de lágrimas sosteniéndole la mirada a Harry.

- Deberías dar gracias que por lo menos tienes a alguien –dijo Harry dolido.

- Muchas veces he pensado eso mismo… pero sigo llegando a la conclusión de que hubiera preferido que hubieran muerto y saber que lo hicieron por mi, a sentirme abandonada porque ellos no fueron lo suficientemente responsables como para criarme y responder por sus actos –dijo Hermione mientras un mar de lágrimas corrían por su rostro.

- Lo sé Hermione… eso es sin duda mucho más doloroso pero creo que estas desechando todo el esfuerzo que hicieron tus padres por ti… te tomaron de ese orfanato y te criaron como su hija –dijo Harry tomando la ano de su amiga.

- Hasta el momento en que se enteraron de que era una bruja –dijo Hermione soltándose de Harry para ponerse de pie y ponerse a caminar por el parque.

- ¿Por qué dices eso? –Preguntó Harry sin entender.

- Mi madre era de una forma hasta antes de recibir la carta de Hogwarts y luego de eso fue totalmente diferente conmigo, al igual que mi padre –dijo Hermione mirando a Harry con los brazos cruzados –Mis padres comenzaron a refugiarse en su trabajo y a comenzaron a dejarme de lado.

- Pero eso es entendible –dijo Harry –Era un mundo completamente nuevo para ellos.

- Sabes lo más gracioso Harry… es que creo que ellos ya conocían el mundo de la magia antes… o por lo menos mi madre, porque fue ella la menos sorprendida ante la noticia… es más, yo diría que estaba decepcionada –dijo Hermione con un sonrisa irónica –Como si otra vez le fuera a suceder lo mismo.

- Pero eso no es posible… -dijo Harry pero Hermione no lo dejo terminar.

- Si es posible porque Annia en bruja… probablemente pensó que sería una catástrofe como según ella fue la estancia de mi tía en la casa en su niñez –dijo Hermione –fue por eso que tal vez odiaba que Annia y yo tuviéramos tanta complicidad.

- Pues eso puede cambiar un poco las cosas –dijo Harry entendiendo en parte la postura de Hermione.

- Sí pero eso nunca quitara el hecho de que ellos me recogieron… por eso siempre les estaré eternamente agradecida –dijo Hermione con una sonrisa melancólica –Pero al pensar en eso inmediatamente se me vienen a la cabeza un par de rostros sin forma que quisiera conocer y reclamarles por haberme abandonado pero a la vez se viene un terror a lo que ellos pudieran decirme que todas las fuerzas se me van.

- Creo que deberías buscarlos y hablar con ellos –dijo Harry ganándose una mirada sorprendida de Hermione –Necesitas sanar ese dolor que tienes dentro y la única forma es hablando con ellos.

- Lo sé pero no tengo idea de cómo empezar –dijo Hermione desesperándose.

- Primero debes empezar por la única vía de información que tienes… tus padres –dijo Harry acercándose a ella para poder abrazarla.

- Gracias Harry –dijo Hermione enterrando su rostro en el pecho de Harry –No sabes lo que necesitaba un abrazo de un amigo.

- Sabes que siempre estaré para ayudarte… como tu siempre has estado para mi –dijo Harry aforrándose a su cuerpo con las intenciones de que no acabar jamás, de tenerla de esa forma para siempre y que nadie la apartarla de su lado ni que pudiera tocarla para hacerle daño alguno.

- Debemos volver porque deben estar preocupados –dijo Harry en el oído de Hermione quien no quería separarse de Harry porque podía sentir las intenciones de protegerla y se sentía tan a gusto que su cuerpo y su corazón se negaban a soltarlo.

- No quiero soltarte –dijo Hermione en el pecho de Harry.

- Pues no lo hagas –dijo Harry tomándole entre sus brazos y comenzando el camino de regreso a casa.

Todo el camino lo hicieron en completo silencio. Cada uno estaba fundido en sus propios pensamientos que en el fondo llegaban a lo mismo… no querer separarse jamás el uno del otro.

Cuando llegaron a la casa Harry le pregunto a Hermione si quería volver a la cocina donde escuchaba que estaban todos o si prefería estar e su habitación.

Hermione que no estaba del todo despierta le dijo que quería estar sola por lo que Harry comenzó el camino escaleras arriba. Al llegar a la habitación de Hermione Harry la colocó cuidadosamente en le cama imaginando que estaría dormida pero ella estaba lejos de estarlo.

Al intentar Harry separarla de su cuerpo ella abrió los ojos y los fijo en los verdes de su amigo, que para esos momentos estaba mucho más allá de ser su amigo.

- No te vayas –dijo Hermione a Harry pidiéndole que no se fuera.

- Si no quieres no me iré –dijo Harry acariciando la mejilla de Hermione.

- Eso es lo que quiero –dijo Hermione tomando la mano de Harry haciendo que él se inclinara hasta quedar tendido al lado de ella.

En el momento en que Harry quedo tendido al lado de Hermione ella se acomodo sobre su pecho pero quedando con la vista en el rostro de Harry quien no despegaba la vista de ella.

Al estar en eso contacto visual ambos perdieron completamente la noción del tiempo y se concentraron únicamente en navegan cada uno en la vista y en el alma del otro.

Sin si quiera notarlo comenzaron a acercarse y se hizo más imperiosa la necesidad de tocar su labios. Los centímetros le hacían cada vez más cortos hasta que por fin la distancia que los separaba que reducida a cero.

Al comienzo el contacto fue algo abrupto y sin sentido pero en el momento en que cerraron los ojos sus labios supieron exactamente que hacer y no hubo necesidad de nada más.

Los labios se movían con movimientos coordinados, como si lo hubieran ensayado toda su vida y que en ese momento, como si sus labios encajaran perfectamente y hubieran sido hechos especialmente para que ellos se besaran. Sus lenguas jugueteaban tanto en le boca de uno como en la boca del otro y así se llevaban mientras el resto del cuerpo se unía al espectáculo y comenzaban a acariciarse pero no con caricias de deseo sino con caricias que intentaban demostrarse que estaban ahí… disfrutando de un beso que quizás fuera el más anhelado que haya existido jamás y del que ellos dos eran los únicos he irremplazables protagonistas.

Lamentablemente ni el beso ni el aliento que se entregaban mutuamente les era suficiente para vivir por lo que tuvieron que separarse para poder tomar aire.

Al hacerlo sus ojos volvieron a hacer contacto pero esta vez era diferente… todo era diferente desde ese momento, tenían un pacto secreto entre ambos y sin decirlo estaban seguros de que lo que sentía cada uno era correspondido por el otro y no eran necesarias las palabra. Aunque si era necesaria una… la palabra que sellaría este sentimiento para que jamás nadie pudiera romper este compromiso que se había firmado entre estos chicos que acababan de sobrepasar el umbral de la amistad y se habían transformado en uno.

- Te amo –dijeron los dos a la vez, dejando que las palabras llegaran al corazón del otro y que terminaran ser analizadas por sus propios corazones.

Bueno ¿Que les pareció? ojala que les haya gustado y que me lo reflejen en los Review si?

Les mando un saludotre a todos y que pasen un muy buen año nuevo y si sus deceos para este año aun no se cumplen tengan fe que el año aun no termina... besotes y cuidense.

Konnytagranger