Capítulo 4: Peticiones… ¿Si o no?

Eran cerca de las 7:30 de la mañana cuando Annia entró a la cocina con intenciones de preparar el desayuno pero se encontró con que alguien se le había adelantado en madrugar aunque no estaba preparando el desayuno.

- Hola –dijo Annia acercándose a Hermione, quien estaba sentada sola en medio de la inmensa cocina –Pense que despertarías tarde porque anoche no te escuche llegar.

- Llegamos antes de que terminaran de cenar pero la verdad es que no tenía mucha hambre –dijo Hermione mientras no levantaba ña cabeza del vaso de agua que tenía en la mano.

- Me imagino... las cosas que te pasaron ayer son como para quitare el apetito a cualquiera –dijo Annia queriendo entablar una conversación amigable.

- Debo pedirte perdón por mi comportamiento de anoche, sé que no fue lo más adecuado pero... –dijo Hermione sin levantar la vista.

- No tienes porque pedirme perdón. Tu sabes que yo también tuve algo de culpa –dijo Annia tomando la mano de su sobrina.

- Lo sé pero me siento mal por como te trate, te has portado muy bien conmigo y yo te pago de esa forma –dijo Hermione esquivando su mirada.

- Me pagas como me lo merezco... por haberte ocultado algo importante de mi vida, cosa que me llevo a alejarme de ti y sin tu saber porque –dijo Annia haciendo que Hermione levantara la mirada.

- No quiero que me digas si no quieres –dijo Hermione con sinceridad.

- Pero yo quiero que tu lo sepas porque eres alguien muy importante para mi –dijo Annia acariciando la mejilla de su sobrina –La razón por la que me fue tiene que ver con Sirius y lo que tuve con él hace años.

- ¿Tuviste una relación con Sirius? –Pregunto Hermione fingiendo no saber.

- No finjas que no sabes porque sé que no es verdad –dijo Annia con una extraña sonrisa.

- Está bien –dijo Hermione con simpleza y soltura.

- Yo estuve saliendo con él desde antes que saliéramos de Hogwarts y lo seguimos haciendo después de que salir –dijo Annia tomando aire –Pero pocos meses después de salir termine mi relación con él.

- ¿Por qué? –Pregunto Hermione con curiosidad.

- Porque su madre me amenazó con matar a mi familia y eso era algo que yo no podía soportar –dijo Annia mirando esos ojos castaños.

- ¡Por eso te fuiste todos esos años? pero tu sabías que la madre de Sirius estaba muerta y… -dijo Hermione pero la negativa de Annia la hizo callar.

- La cosa no termina ahí. Después de tres años, para navidad, nos encontramos en la casa de Lily a pasar la noche buena. Cuando me iba se ofreció a llevarme y por más que me negué termine con él en la puerta de mi departamento –dijo Annia con una sonrisa melancólica –Me dijo que teníamos que hablar y quedamos en salir. Después de esa salida volvimos a ser pareja nuevamente. Cuando llevábamos cerca de un mes y medio me entere de que estaba esperando un hijo de él.

- ¿Qué? –Pregunto Hermione con los ojos muy abiertos.

- Sí, estaba esperando un hijo de Sirius, pero nunca alcanzó a enterarse –dijo Annia entristeciendo su mirada –la misma noche en que yo me entere su madre apareció nuevamente en mi casa y seguramente por legeremancia se entero que estaba embarazada y me amenazó con matar a mi hijo, a mi familia y al mismo Sirius si no m iba lo más lejos posible y me alejaba de Sirius pasar siempre.

- Y ¿Qué hiciste? –Pregunto Hermione expectante.

- Me fui –dijo Annia para sorpresa de Hermione –solo le deje a Sirius una nota pidiéndole perdón y desaparecí para que su madre no le hiciera daño a nuestro hijo, pero eso fue en vano. Cuando nació mi hija la madre de Sirius hizo que se le llevaran apenas recién nacida y me la quitaran.

- Pero ¿Dónde esta? –Pregunto Hermione muy sorprendida.

- No lo sé. Eso es lo que llevo averiguando todos estos años –dijo Annia con los ojos inundados en lágrimas –Por eso fue que no volví en muchos años.

- Annia yo… no sé que decirte –dijo Hermione sentada al lado de su tía sosteniéndole las manos con fuerza.

- No hay mucho que decir –dijo Annia secando sus lágrimas.

- ¿Sirius lo sabe? –Pregunto Hermione con temor.

- Sí, sí lo sabe –dijo Annia –se lo dije cuando lo volví a ver en la casa de tus padres, cuando íbamos a buscarte.

- ¿Cómo se lo tomo? –Pregunto Hermione.

- Pensé que me odiaría por siempre pero me abrazó, me dijo que me amaba y que encontraríamos a nuestra hija.

- Pero ella esta… ¿Viva? –Pregunto Hermione con temor.

- Sí, lo esta –dijo Annia con una sonrisa –me dedique a investigar a las personas que se le llevaron y logre averiguar que le dejaron en un orfanato, pero no sé en cual.

- ¿Cuándo nació? –Pregunto Hermione.

- El 10 de Septiembre de 1979 –dijo Annia con una sonrisa de orgullo.

- Solo un par de días antes que yo –dijo Hermione con una sonrisa.

- Sí –dijo Annia acariciando la mejilla de su sobrina con profunda tristeza.

- No te preocupes Annia. Tu hija estará muy orgullosa de ustedes al enterarse de la clase de padres que tiene –dijo Hermione con los ojos inundados en lágrimas mientras que besaba la frente de Annia sorprendiéndola.

- ¿Qué sucede? –dijo Annia apretando las manos de Hermione entre las suyas.

- No es nada –dijo Hermione secando las lágrimas que corrían por su rostro.

- Tienes algo en el corazón que te esta doliendo –dijo Annia colocándole una mano en el pecho a Hermione.

- Es solo que… me gustaría que mis padres biológico estuvieran haciendo lo mismo que ustedes por encontrarme –dijo Hermione sin poder aguantar las lágrimas en sus ojos.

- Hermione, mi niña –dijo Annia con el corazón destrozado al verla de esa manera.

- Quiero encontrarlos y saber las razones por las que me abandonaron –dijo Hermione con cierto rencor –y a veces me encantaría que hubieran sido causas externas a ellos las que los obligaron a abandonarme.

- Eso puede pasar pequeña –dijo Annia –creo que tus padres deben haber tenido motivos muy fuertes para dejar a una niña tan bella como tu.

- gracias -dijo Hermione mirándola a los ojos.

- Deberías hablar con tus padres y decirles que quieres encontrar a tus padres biológicos –dijo Annia secando sus lágrimas.

- ¿Y si no quieren decirme nada? –Pregunto Hermione.

- Pues entonces tendremos que ponernos a investigar nosotros –dijo Annia con una sonrisa.

- Pero ustedes tienen bastante con buscar a su hija –dijo Hermione negando con la cabeza.

- Hermione. yo voy a estar en todo lo que me necesites sin importar ni mi tiempo ni nada –dijo Annia aferrando sus manos al rostro de Hermione para mirarla directamente a los ojos.

- Gracias Annia –dijo Hermione aforrándose a su tía como si en eso se le fuera la vida.

- Vaya, creo que las invitadas madrugaron antes que nosotros –dijo Sirius entrando seguido de Remus a la cocina con intenciones de preparar en desayuno.

- Es que teníamos cosas que aclarar –dijo Annia mirando a Hermione para guiñarle un ojo.

- Eso es bueno –dijo Sirius parándose frente a Annia con intenciones de besar su mejilla pero la chica corrió la cara y le planto un buen beso en la boca que sorprendió al merodeador.

- Tranquilo Sirius –dijo Hermione con una sonrisa –Annia ya me dijo TODO.

- ¿Todo? –Pregunto Sirius con las cejas alzadas.

- Sí, y solo te pido que la cuides mucho –dijo Hermione levantándose para quedar frente a Sirius.

- Eso dalo por hecho –dijo Sirius con una sonrisa que se acentuó más cuando Hermione se colgó de cu cuello y le dio un gran abrazo seguido de un sonoro beso.

- Parece que tienes sobrina –dijo Annia mirándolos divertida.

- Eso parece –dijo Sirius levantándola un par de centímetros del suelo, causando la risa de la chica.

- ¿Por qué tanto abrazo? –Pregunto Harry con el ceño fruncido desde la puerta de la cocina.

- No seas celoso –dijo Hermione soltándose de Sirius para ir a besar a Harry en los labios para sorpresa de todos los presentes.

- Oigan ustedes dos –dijo Annia parada al lado de Sirius con el ceño fruncido y las manos en la cintura -¿No tienes nada que contarnos?

- Pues… la verdad es que… -dijo Harry mirando a Hermione algo expectantes.

- No –dijeron los dos al unísono para luego dejar salir un par de carcajadas que fueron seguidas por Remus quien se dedicaba a hacer el desayuno.

- No porque ustedes no me han contado nada de su suyo –dijo Harry seriamente haciéndose el ofendido.

- Pues bien –dijo Annia cambiando un poco el semblante igual que Sirius y Hermione para ponerse un poco más serios.

- Te contaremos todo lo sucedido –dijo Annia indicando a Sirius para que este hablara. Luego de unos quince minutos sin parar Sirius contó toda la historia que Annia le había contado a Hermione.

- WOW eso es increíble –dijo Harry sentando y mirando a Annia y Sirius quienes estaban algo tristes.

- Bueno, hora nos toca a nosotros –dijo Hermione para cambiar a los ánimos tristes que habían aparecido.

- Buena idea –dijo Sirius apoyándose en la mesa para mirar a Hermione y Harry.

- Bueno… -dijo Harry.

- Nosotros… -dijo Hermione.

- Somos… -dijo Harry.

- Novios –dijo Hermione con una sonrisa al ver las caras de despistados que tenían los dos adultos frente a ellos al ver la manera tan particular de decirles su relación.

- Felicidades –dijo Remus mientras terminaba de preparar el a esos horas anhelado desayuno.

- Sí, felicidades –dijo Annia levantándose para saludarles.

- Debes cuídame a este chicuelo –dijo Sirius a Hermione.

- Lo estoy cuidando desde hace seis años –dijo Hermione con una sonrisa.

- Oigan dejen de hablar de mi –dijo Harry mientras besaba a Annia en la mejilla.

- Cuida a mi niña –dijo Annia en el oído de Harry.

- No te preocupes –dijo Harry en su susurro –la voy a cuidar toda la vida.

- Oigan chicos lamento estropear el momento emotivo pero el desayuno esta servido –dijo Remus sentado a la mesa.

- Vamos a comer –dijeron Harry y Hermione que estaban muertos de hambre.

- ¿Gin aun no despierta? –Pregunto Hermione.

- Parece que se le pegaron las sabanas –dijo Harry mientras devoraba una tostada.

- Hermione ¿Vas a ir a ver a tus padres? –Pregunto Annia mientras bebía una taza de café.

- Sí, no quiero esperar más –dijo Hermione mirando a su tía a los ojos.

- Si quieres te acompaño –dijo Annia.

- Será mejor que no –dijo Hermione con tranquilidad –no están muy buenas las relaciones entre mis padres y tú así que mejor será que vaya sola.

- No vas a ir sola –dijo Harry bebiendo de su café –yo voy a ir contigo.

- Harry no tienes porque hacer –dijo Hermione mirando a su novio.

- Preferiría que Harry fuera contigo, así estaré más tranquila –dijo Annia tomando la mano de Sirius.

- Annia mis padres no van a raptarme –dijo Hermione con una sonrisa de agradecimiento ante el gesto de preocupación.

- Lo sé pero es más seguro –dijo Annia.

- Esta bien –dijo Hermione cuando Harry ya había terminado –nos vamos para poder volver pronto.

- Cuídate mucho –dijo Annia dándole un beso a Hermione antes de salir.

- Cuídense chicos –dijo Remus mientras terminaba su desayuno.

- No hagan tonterías –dijo Sirius despidiéndose con la mano de ambos chicos sin levantarse de su silla.

- No puedo creer que viviría para oír a Sirius decirle eso a alguien –dijo Remus mirando a su amigo quien no se inmuto con el comentario.

- Ahora soy un hombre responsable de un chico así que voy a tener que comportarme como se debe –dijo Sirius con solemnidad.

- Ojala mi hermana lo tome bien –dijo Annia sentándose al lado de Sirius.

- Tranquila Ann, ellos no van a negarle eso a su hija –dijo Sirius aferrando su mano a la de él.

- Además va con Harry –dijo Remus.

- Es como ver a James cuando estaba con Lily –dijo Annia con voz melancólica.

- Con la diferencia que no es con una pelirroja sino con una castaña muy linda –dijo Sirius besando la sien de Annia –igual que su tía.

- Hola –dijo Ginny entrando con los pies arrastras hasta sentarse en la mesa.

- Que cara tienes Gin –dijo Annia saludando a la pequeña pelirroja.

- Es que hacia días que no dormía bien –dijo Ginny mientras Remus hacia aparecer una taza de café frente a ella –Cuando estábamos con Hermione en esa casa montábamos guardia parte de la noche para que no apareciera nadie indebido.

- ¿Por qué iba a aparecerse alguien? –Pregunto Annia con ciertas sospechas.

- el día que llegamos ahí nos atacaron un par de mortífagos pero Hermione logro desarmarlos y se fueron –dijo Ginny sin percatarse mucho de las cosas que estaba diciendo y de las reacciones de quienes escuchaban que estaban totalmente atónitos.

- ¿Cómo se les ocurrió quedarse en esa casa después de eso? –dijo Annia muy preocupada.

- No teníamos donde ir –dijo Ginny dándole una mordida a una tostada.

- Hermione me va a oír cuando regrese –dijo Annia recostándose en el respaldo de la silla mirando a alguna parte de la cocina con el seño fruncido.

Harry y Hermione caminaron hasta algunas calles desiertas y llamaron al autobús noctámbulo y se dirigieron a la casa de Hermione.

Como todo viaje en ese autobús fue bastante agitado y luego de un par de remesones llegaron "vivos" a la casa de Hermione. Se bajaron y caminaron hasta el condominio en el cual vivía la chica.

Llegaron a una gran casa blanca con rejas del mismo color y Hermione llamó a la puerta después de pasar como pedro por su casa por la reja.

Demoraron u par de minutos en abrir la puerta. La persona que lo hizo era una mujer de unos cincuenta y tantos años quien al ver a Hermione la hizo pasar de inmediato y llamo a los dueños de casa para avisarles de la visita.

- Señor la señorita esta en la sala –dijo la empleada a los padres de Hermione quienes se apresuraron a llegar donde estaba ella.

- Hermione, querida –dijo la señora Granger al entrar a la sala donde estaba –nos tenías muy preocupados.

- Lo siento mamá –dijo Hermione mientras recibía un abrazo de su madre.

- No tenías para que tocar la puerta hija, esta es tu casa –dijo su padre mientras la saludaba de la misma manera que su madre.

- Es que… no quería llegar de esa manera después del susto que les di ayer –dijo Hermione sentándose al lado de Harry quien solamente estuvo parado al lado de ellos mientras se saludaban.

- No tienes porque pedir perdón hija –dijo su madre con una infinita aprensión.

- ¿Quién es el chico? –Pregunto su padre con un poco de celos.

- Ah lo siento, no los eh presentado. Él es Harry papa, mi novio –dijo Hermione mirando a Harry y a sus padre con una sonrisa.

- Gusto en conocerlo señor Granger –dijo Harry saludando de la mano con los padres de la castaña.

- Creo que nos habíamos visto hace un par de años –dijo la madre de Hermione con una gran sonrisa al ver a su hija con ese chico.

- Sí, nos topamos en segundo en el callejón Diágon –dijo Harry con soltura aparente ya que estaba hecho un atado de nervios.

- Oigan yo… este quería hablar con ustedes y explicarles porque me fui de esa manera –dijo Hermione mientras apretaba sus manos con nerviosismo.

- No tienes porque hija –dijo su madre.

- Mamá déjame terminar por favor –dijo Hermione con el mayor respeto posible –Me fui porque necesitaba estar sola y pensar. Las cosas que me dijeron cambiaron mi vida por completo.

- Hija, a nosotros no nos importa que no seas nuestra hija biológica –dijo su padre.

- Lo sé. eso me lo demostraron cuando decidieron adoptarme pero deben entender que para mi, el enterarme de que no soy su hija legitima fue algo que jamás me espere –dijo Hermione –y necesitaba pensar y meditar en todas las cosas.

- ¿A que conclusión llegaste? –Pregunto su padre.

- A que les estoy eternamente agradecida por haberme cuidado como su hija todos estos años y que jamás voy a tener como pagarles –dijo Hermione tomando las manos de sus padres entre las suyas –pero necesito saber quienes son mis padres biológicos.

Estas palabras sorprendieron a los señores Granger, quienes miraron a su hija con los ojos muy abiertos.

- Hija no tienes porque hacer eso –dijo su madre muy desconcertada por las intenciones de su hija.

- Sé que no pero necesito hacer por mi mamá –dijo Hermione –necesito saber las razones que los llevaron a abandonarme y saber si me quisieron alguna vez.

- Pero nosotros te queremos –dijo la madre de Hermione mientras unas lágrimas corrían por su rostro.

- Lo sé pero necesito saber –dijo Hermione ya casi en el mismo estado que su madre –necesito llenar ese vacío de mi pasado que se formo cuando me dijeron que no era su hija.

Las palabras de Hermione daban vueltas y vueltas en la cabeza de sus padres mientras que Hermione buscaba fuerzas para decirles y pedirle la cosa más difícil.

- Necesito su ayuda. Quiero encontrarlos y necesito que me digas lo que saben respecto a mi –dijo Hermione mirando a su padre en especial ya que su madre estaba refugiada en los brazos de su esposo llorando desconsoladamente.

- Hija. Podemos entender las razones por las que quieres encontrarlos, pero no las compartimos –dijo el señor Granger con total calma –Lo siento hija pero no vamos a ayudarte en esa búsqueda.

- Pero… pero ¿Por qué? –Pregunto Hermione sorprendida.

- No te vamos a ayudar a causarte el mayor daño que podrías hacerte –dijo su padre con total serenidad cosa que desespero a Hermione.

- Esas no son razones suficientes papá –dijo Hermione.

- Para nosotros tampoco sus suficientes las razones por las que quieres hacerte tremendo daño –dijo la señora Granger mirando a su hija con infinita tristeza.

- Mamá no me digas eso –dijo Hermione.

- ¡Te abandonaron en un orfanato a tu suerte! –gritó la señora Granger duramente causando un tremendo dolor a Hermione quien intento con todas sus fuerzas contener sus lágrimas.

- Esta bien –dijo Hermione levantándose al igual que Harry –si no quieren ayudarme no lo hagan, no puedo obligarlos, pero sepan que con esto que según ustedes es para protegerme, me están causando el mayor daño que podrían haberme causado mis padres biológicos al abandonadme, darme vuelta la espalda en el momento en que yo más los necesitaba.

Esas palabras quedaron en el aire cuando Hermione salio con Harry de la casa dando un fuerte portazo.

- La perdimos –dijo la señora Granger entre los brazos de su esposo mientras sollozaba.

- No te preocupes querida, volverá. Ella nos aseguro que sus padres no la querían ver –dijo el señor Granger con esperanzas –ella volverá con nosotros.

Sirius y Annia estaban tirados en la cama del primero conversando en las muchas cosas que habían pasado, en Harry, en Hermione y… en su hija.

- ¿De verdad crees que la encontremos? –Dijo Annia después de unos largos minutos de silencio.

- Sí amor, no te preocupes, ahora lo vamos a hacer los dos y la vamos a encontrar –dijo Sirius aferrando a Annia a su cuerpo para darle seguridad.

- Ojala Hermione logre convencer a sus padres –dijo Annia –esto es muy importante para ella.

- Si no lo hacen lo haremos nosotros. La ayudaremos a encontrar a sus padres –dijo Sirius para sorpresa de Annia.

- ¿Por qué? –Pregunto Annia.

- A veces me gustaría que mi hija también nos estuviera buscando donde quiera que este y que haya alguien con ella igual como nosotros estamos con Hermione –dijo Sirius –por eso lo hago.

- Eres un sol amor –dijo Annia acurrucándose en su pecho.

Pasaron un par de minutos en ese silencio tan agradable hasta que Sirius rompió el silencio.

- Es increíble que esto este pasando –dijo Sirius sentándose en la cama para mirar a Annia.

- ¿Que cosa? –Pregunto Annia sentada en la cama frente a él.

- El estar contigo, es tener libertad, el tener una hija –dijo Sirius mirando a Annia totalmente enamorado –muchas veces pensé que jamás te volvería a ver y ahora te tengo aquí… frente a mi.

- Me pasa exactamente lo mismo –dijo Annia mirando a Sirius –a veces mi mente me lleva al pasado y pienso en todas las cosas que dejamos y que ahora estamos retomando.

- Sí. Tenemos muchas cosas que retomar –dijo Sirius levantándose de la cama para ir a una cómoda que estaba contra la pared. Sacó algo de ella y se volvió a sentó frente a Annia –Y porque quiero que retomemos las cosas que dejamos pendientes hace 17 años atrás es que quiero pedirte algo.

- ¿Qué cosa? –Pregunto Annia expectante, mientras que Sirius sacaba una pequeña caja y la abría frente a ella.

- ¿Quieres casarte conmigo? –Pregunto Sirius mientras temblaba de pies a cabeza.

Annia al escuchar tan anhelada proposición se quedó mirando los ojos de Sirius sin saber que decir. Todas las veces que se soñó casada con él y teniendo a su hija al lado jamás pensó que podrían volverse realidad algún día.

Sirius estaba expectante a la respuesta de Annia. Pensaba en la primera vez que pensó en proponerle matrimonio. De eso habían pasado 17 largos años y muchas cosas los habían pasado que los hicieron separarse.

- Annia –dijo Sirius para hacerla despertar.

- …Sí… -dijo casi en un susurro –si quiero.

- Hay dios por un momento pensé que te negarías –dijo Sirius mientras aferraba a Annia con fuerza a su cuerpo.

- Como me iba a negar si es lo que más e anhelado desde que me fui de aquí –dijo Annia mientras besaba a su futuro esposo apasionadamente.

- Bien ahora solo tengo que colocarte ese anillo –dijo Sirius mientras sacaba en anillo de la caja y se lo colocaba en el dedo a Annia quien tiritaba nerviosa.

- Esto es un sueño –dijo Annia cuando los dos estuvieron otra vez tirados en la cama y ya más calmados.

- Desde ahora todas las cosas que desees las voy a hacer realidad –dijo Sirius besando la frente de Annia, quien no podía quitar una sonrisa tonta de su rostro.

La puerta sonó dos veces antes de que la voz de Remus se escuchara tras ella.

- Chicos el Dumbledor esta acá y quiere conversar con nosotros –dijo Remus con voz fuerte y clara para que pudieran oírle.

- Bajamos de inmediato –dijo Sirius mientras los dos se levantaban y salían para encontrarse con su viejo director.

Cuando los tres estuvieron abajo y sentados a la mesa con el director este comenzó a hablar.

- ¿Cómo han estado? –Pregunto Dumbledor luego de saludar a Annia a quien no veía desde hace varios años.

- Bien –dijeron los tres adultos.

- Bueno. Chicos vine para hacerles una propuesta –dijo Dumbledor pausadamente cosa que aumento las ansias de los tres –Quiero pedirles que ocupen los puestos de algunos profesores que están vacantes este año.

- ¿Qué puestos? –Pregunto Annia bastante interesada.

- Quiero que Remus y Sirius tomen Defensa y que tú tomen cuidado de criaturas mágicas –dijo el anciano.

- ¿Para que quiere dos profesores de Defensa? –Pregunto Sirius.

- Porque quiero que alguno de los dos tome a los que van a prepararse para los éxtasis, además de que suele ser mucho trabajo para uno solo –dijo el director de Hogwarts mirando a sus tres ex–alumnos.

- Profesor creo que yo… -dijo Remus pero Dumbledor se le adelanto.

- Por extraño que te parezca el consejo te ah admitido como profesor Remus –dijo Dumbledor para sorpresa de los tres –por eso te hago esta proposición a tu, porque has sido el mejor profesor de Defensa que ah pasado en todos estos años y con ayuda de Sirius estoy segura de que los alumnos amaran la materia.

- Pues si es así, yo no tengo problema –dijo Remus mirando al director con una sonrisa que le fue devuelta y luego mirando a Sirius y Annia quienes se miraba las cara sin saber muy bien que decir.

- La verdad es que nos pillas por sorpresa Dumbledor –dijo Sirius mirando al anciano y a Annia.

- No nos mal interpretes, no es que no queramos pero es que… -dijo Annia sin estar segura de decirles sobre su futuro matrimonio así que fue Sirius quien tomo las riendas.

- Lo que sucede es que Annia y yo vamos a casarnos –dijo Sirius sorprendiendo a Dumbledor y a Remus.

- Vaya, gracias por contarle a su amigo –dijo Remus fingiendo enfado.

- No es eso Remus, es que me acaba de proponer patrimonio –dijo Annia a Remus para luego mirar a Dumbledor –Albus no podemos darte una respuesta hora porque no sabemos como lo vamos a hacer ahora.

- Danos unos días para pensar cuando haremos la boda y la próxima semana te respondemos –dijo Sirius al anciano quien estaba muy contento con la noticia de la boda.

- Bueno entonces la próxima semana… -dijo Dumbledor pero un gran portazo proveniente de la entrada lo hizo callar.

- ¿Qué fue eso? –Pregunto Remus mientras todos se levantaban.

- Creo que Hermione llego –dijo Annia saliendo a la sala seguido se Remus, Sirius y Dumbledor.

Al llegar a la entrada vieron subir a Hermione subir las escaleras como un rayo mientras Ginny baja a ver que había sido todo ese ruido y veía pasar a una desconsolada Hermione escaleras arriba.

- ¿Donde es el incendio? –Dijo Ginny al ver la velocidad con que Hermione desaparecía.

- Hermione –dijo Harry entrando unos segundos después bastante agitado, como si hubiera corrido una carrera.

- ¿Qué sucedió Harry? –Pregunto Sirius mirando a su ahijado.

- No nos fue muy bien con los padres de Hermione –dijo el chicos cerrando la puerta tras él.

- Yo voy a hablar con ella –dijo Annia mientras corría escaleras arriba tras su sobrina…

Continuará…

Hola... aqui estb el capi que mas problemas me ah dado. uf, debo decir que me ah sacado canas verdes jajaja. Bueno espero que les guste y que se vea reflejado en los reviews ok?

besos para todos

Konnytagranger