Hola a todos, espero que no haya sido mucha la demora y que les guste este cai tambien...
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Capítulo 7: Sensaciones, miradas y palabras.
Los chicos salieron de las tres escobas un poco sorprendidos por las actitudes tanto de Remus como de Annia y Sirius. Una vez fuera ya no había rastro de ellos.
Supusieron que Sirius y Annia deberían estar camino al castillo pero de Remus no sabían a cien si aciertas donde podía estar, pero sinceramente no podían seguirlo ya que si se percataban que ellos no estaban en el castillo tendrían graves problemas.
Caminaron en silencio a la entrada de la casa de los gritos, cada unos en sus pensamientos aunque cada uno muy diferente de otro.
Ron estaba preocupado porque esa noche iba a juntarse con Luna y tuvo que cancelarlo a ultima hora y al parecer a ella no le había gradado mucho.
Harry estaba preocupado por Remus y su reacción aunque no dejaba de preocuparle esa extraña conversación de Sirius y Annia con ese investigador, eso sin descontar los constantes acosos de Cho-chang cosa de la cual Hermione no estaba enterada por el bien de Cho y su propio bien. Otra de sus preocupaciones era Hermione. Había cambiado muchísimo desde que se había enterado que era adoptada. Estaba mucho más... ¿Cómo decirlo?... ¿Osada? Podría ser la palabra, pero no era solo eso, sentía que esa gran verdad le había formado un vacío que estaba comenzando a enfriar su corazón y eso lo asustaba, Le asustaba la posibilidad de perder a esa Hermione ingenua, pero a la vez astuta y llena de buenos sentimientos.
Hermione en cambio tenía casi todos sus sentidos en atar cabos sobre las tantas posibilidades que se le abrían al haber escuchado la conversación de Sirius y Annia con ese investigador. La posibilidad de que sus padres hayan sido encontrados o que la hija de ellos haya sido encontrada o peor aun... que se hayan enterado que su hija estaba muerta y no viva como ellos pensaban. Infinitas posibilidades que le hacían hervir la cabeza y sentir que el corazón se le saliera del pecho por la ansiedad de saber que estaba pasando y más aun... por saber que sus progenitores, porque no estaba segura de poder llamarlos padres luego de haberla abandonado. Ese título no se lo habían ganado y eso era lo que más le dolía. El que la hubieran abandonado sin siquiera luchar por ella, sin haberse acercado a saber como estaba o saber que había sido de ella, solo desaparecer y hacer como si nada hubiera pasado. Eso era lo que más le dolía, pero a la vez le daba ánimos para seguir adelante y llegar al momento en que podría gritarle todas esas cosas que había sentido durante todo ese tiempo de larga búsqueda.
Llegaron en unos largos minutos de un silencio que sinceramente no fue notado por ninguno de los tres ya que cada uno en mayor o menos medida estaba metido en sus pensamientos y no prestaba mayor atención a su alrededor ni en el que estuviera a su lado.
Al llegar a la salida del pasadizo del Sauce boxeador se colocaron la capa y salieron camino al castillo. Llegaron sin mayores contratiempos a la torre, se despidieron y se dirigieron cada uno a sus habitaciones meditando en los extraños sucesos ocurridos esa noche.
La noche paso rápida y llevadera. Los tres chicos durmieron bastante bien considerando las preocupaciones y todas las cosas sucedidas la noche anterior.
Bajaron al gran comedor un poco más tarde sabiendo que como día sábado no tendrían mayores preocupaciones que terminar sus deberes y preocuparse de descansar y tomar fuerzas para la nueva semana que se les avecindaba.
AL llegar al gran comedor notaron que ni Remus, ni Sirius ni Annia estaban desayunando cosa que no les extraño del todo, más bien les preocupo un poco.
Desayunaron sin mayores conversaciones y una vez los tres hubieron terminado se levantaron con intenciones de ir a la torre a descansar un rato más antes de bajar a disfrutar de los pocos días para disfrutar en los jardines del castillo.
- Oigan –dijo Hermione cuando estuvieron unos metros fuera del gran comedor.
- ¿Qué sucede? –Pregunto Harry mirándola al igual que Ron.
- Quiero ir a ver a Annia y a los demás –dijo Hermione mirando a su novio y a su amigo.
- Mmm... la verdad, no estoy muy de acuerdo –dijo Harry –sería demasiado sospechoso que fuéramos a verlos.
- No lo sería tanto si sabemos que decirles –dijo Ron encogiéndose de hombros.
- Ron tiene razón –dijo Hermione llamado la atención de su novio que miraba extrañado a su amigo –Podríamos decirles que fuimos anoche a verlos y que no estaban y que como ahora no aparecieron a desayunar nos preocupamos.
- Mmm... suena bien –dijo Harry más convecino -¿Qué dices Ron?
- Me parece buena idea pero creo que no los acompañare porque quiero ir a ver a Luna –dijo Ron sonrojándose un poco –quiero cerciorarme que no se enfado por haber suspendido nuestro encuentro de anoche.
- Claro, no te preocupes –dijo Harry dándole unas palmadas en el hombro.
- Buena suerte –dijo Hermione como despedida antes que el pelirrojo emprendiera el camino hasta la sala común de Ravenclaw –Dale saludos de mi parte.
- Se los daré –dijo Ron antes de desaparecer por un pasillo.
- ¿Vamos? –Pregunto Harry extendiéndole la mano.
- … Vamos –dijo Hermione cogiéndole la mano con una sonrisa que intentaba demostrar seguridad pero que no era muy sincera.
- ¿Estas bien? –Pregunto Harry mirándola.
- Mmm… estoy algo preocupada por o que puede haberles dicho ese investigador –dijo Hermione sin pensarlo mucho –me parece que no eran buenas noticias.
- No te adelantes a los hechos amor –dijo Harry pasando su brazo sobre su hombro –Todavía no sabemos nada así que no debemos preocuparnos.
- Tiene razón –dijo Hermione no muy convencida.
Remus estaba sentado en el sillón mirando un papel estirado en la mesa de centro. Papel que le cambiaba radicalmente el panorama de toda su vida. Todas las cosas que pensaba jamás llegarían llagaron de una manera muy abrupta llenándolo de una incertidumbre y un terror al futuro que jamás había experimentado.
- me imagino que estas ahí desde hace horas –dijo Annia saliendo de una de las puertas mas alejadas.
- Imaginas bien –dijo Remus sin levantar la vista.
- ¿Se puede saber como te fue anoche? –Pregunto Annia sentándose frente a él.
- La verdad no se como catalogarlo –dijo Remus levantando la vista para colocarla en los castaños de Annia.
- Mmm… eso no suena para nada a una reconciliación –dijo Sirius cerrando la puerta por la que anteriormente había salida Annia tras él.
- Lamento decir que tu plan no funciono del todo bien –dijo Remus sin mirara su amigo quien un poco extrañado se sentó al lado de su esposa.
- ¿De que estas hablando? –Pregunto Sirius extrañado.
- De que te salio mala la jugada de juntarnos a Tonks y a mi –dijo Remus mirando con algo de rencor los ojos de su amigo –aunque debo admtir que el arreglo de la cita sirvió para…
- Oye espera un segundo –dijo Sirius interrumpiéndolo –Yo te arregle nada con nadie.
- No mientas Sirius –dijo Remus enfadado.
- Remus, si insinúas que Sirius arreglo tu encuentro de anoche con Tonks, déjame decirte que estas muy equivocado –dijo Annia.
- ¿Cómo puedes estar tan segura de eso? –Pregunto Remus.
- porque es imposible que Sirius haga algo sin que yo me entere –dijo Annia con una sonrisa de autosuficiencia cosa que no le agrado mucho a Sirius –además de que lo hice prometer que no se metería en sus problemas amorosos.
- Osea que se te ocurrió meter tu hocico pero no te dejaron –dijo Remus un poco más tranquilo.
- Me pillo in fraganti –dijo Sirius encogiéndose de hombros.
- Pero si ú no lo hiciste… ¿Entonces quien? –Pregunto Remus.
- ni idea pero quiero que me digas que fue exactamente lo que sucedió –dijo Sirius sentándose cómodamente.
- Lo mismo de siempre. Le explique mis razones para no estar con ello pero esta vez ella me salio con algo que realmente no esperaba y no se como tomármelo –dijo Remus girándole papel que estaba sobre la mesa de centro para que sus amigos pudieran leerla.
- Tonks… -dijo Annia levantando la mirada hasta posara en los celestes de Remus.
- Esta embarazada –dijo Sirius abriendo la boca.
- Sí –dijo Remus recostándose en el sillón para quedar mirando el techo –y la verdad, no tengo idea de que hacer.
- Primero que todo, creo que deberías a hablar con ella –dijo Annia.
- Ya lo intente pero parece que no quiere ser encontrada –dijo Remus –no esta en ninguna parte.
- Dale algo de tiempo –dijo Sirius aun mirando el papel para luego mirar a su amigo –creo que para ella también es algo inesperado.
- Creo que tienes razón... primero debo saber que voy a hacer ahora –dijo Remus volviendo su vista hasta sus amigos –y a ustedes ¿Cómo les fue?
- La verdad es que no se como catalogarlo –dijo Annia entristeciéndose.
- ¿Qué sucedió? –Pregunto Remus preocupado.
- Holkins encontró a nuestra hija –dijo Sirius mirando a su amigo –y también a los padres de Hermione.
- Pero esa es una muy buena noticia –dijo Remus algo extrañado de la actitud de sus amigos –Entonces ¿por qué las caras?
- Digámoslo así –dijo Sirius encontrando las palabras para explicarles –Los padres de Hermione están directamente relacionados con nuestra hija.
- ¿Cómo es eso? No entiendo –dijo Remus acercándose un poco ya que tanta intriga le hacia mucha curiosidad.
- Los padres de Hermione... somos nosotros –dijo Annia con una hilo de voz.
- Hermione es nuestra hija –dijo Sirius viendo como los ojos de Remus casi se salían de órbita ante la noticia.
- ¿Qué¿Cómo? Eso es imposible –dijo Remus.
- La verdad por la información que tenia Holkins no es tan imposible –dijo Sirius recostándose en el sillón.
- Nuestra hija fue dejada en un orfanato en Francia que dada la casualidad es el mismo de donde los padres de Hermione la adoptaron –dijo Annia.
- Pero la madre de Sirius jamás abría permitido que su hija estuviera tan cerca de ustedes –dijo Remus.
- En eso estoy totalmente de acuerdo –dijo Annia –por eso me siento muy desconcertada con esto.
- Creo que esa fue una jugarreta del destino –dijo Sirius mirando el vacío –jugarreta que ni mi madre previó.
- ¿Qué piensan hacer ahora? –Pregunto Remus -¿Van a decirle a Hermione?
- No –dijo Sirius –le pedí que volviera a verificar la información.
- Esa es una buena idea –dijo Remus pensándolo bien –si ella se enterara de esto ahora y luego de un tiempo resulta que no es cierto podría ser doloroso para ambos.
- Esto ya es doloroso –dijo Annia levantándose –el pensar que la tuve tan cerca de mi tanto tiempo mientras sufría por m hija perdida, sin saber que la tenia a mi lado...
- Eso es mejor que nunca haberla tenido –dijo Sirius reprochándole un poco actitud –yo jamás tuve contacto con ella hasta solo cuatro años.
- Dejen de reprocharse cosas –dijo Remus mirándolos a ambos –para los dos es difícil esta situación pero si esto es verdad deben encontrar la mejor forma de sobre llevar estoy y de decírselo a ella... porque esta en todo su derecho en saberlo.
Los dos se quedaron mirando ante de bajarla vista avergonzados.
- ¿Les dijo cuando les iba a traer el otro informe? –Pregunto Remus.
- No pero dentro de unos días deberíamos saber de él otra vez –dijo Sirius un poco nerviosos –y ahí ya deberíamos saber la verdad y comenzar a tomar decisiones si es que lo que nos dijo es cierto.
- Y mientras esperan la respuesta ¿Qué van a hacer con Hermione? Deben decirle algo –dijo Remus.
- No creo que sea necesario decirle nada por ahora –dijo Annia acercándose nuevamente a ellos –Con decirle que aun no saben nada será suficiente, ella no sabe que anoche nos juntamos con el investigador por lo que no debería sospechar nada.
- Mmm... puede ser –dijo Remus mirando el reloj que estaba en la pared –Creo que ya nos perdimos e desayuno.
- No importa, le pedimos a los elfos que nos traigan algo –dijo Sirius despreocupados –Además hoy es sábado y no hay clases.
- No impartimos clases pero tenemos trabajos que revisar –dijo Remus.
- Remus no seas cargante, anoche fue una noche muy extraña y aun estoy algo desorientado –dijo Sirius quejándose.
- Amor tu vives desorientado –dijo Annia besándolo.
- Pero que chistosa –dijo Sirius tomándola por la cintura para dejarla sentada en sus piernas justo en el momento en que tocan la puerta y los dos enamorados posan su vista en Remus que a duras penas se aguantaba la risa.
- Esta bien, no se preocupen, yo voy –dijo Remus levantándose del sillón para abrir la puerta y toparse con cierto par de Gryffindors tomados de la mano que lo miraban extrañado por la sonrisa en su rostro.
- Hola Remus –dijo Hermione lo más natural que podía.
- Hola chicos, pasen –dijo Remus con una sonrisa haciéndose a un lado para que pasaran.
Los chicos un poco extrañados pasaron y vieron en el sillón a Sirius y Annia muertos de la risa haciéndose cosquillas.
- No estaban tan mal como pensábamos –dijo Hermione a Harry en voz baja.
- Eso parece –dijo Harry de la misma forma que su novia para que no los escucharan.
- Hola tórtolos –dijo Hermione acercándose para saludarlos.
Annia y Sirius quienes no se habían percatado de la presencia de Hermione y Harry se extrañaron un poco de verla sentada a su lado con una sonrisa o más bien, se asustaron ya que se alejaron un poco y se quedaron mirando antes de reaccionar.
- Hola –dijo Annia sentándose entre Sirius y Hermione.
- ¿Qué te pasa? Pareciera que hubieras visto un fantasma –dijo Hermione besando su mejilla para luego, colocándose sobre el regazo de Annia saludar a Sirius quien no estaba menos pálido que su esposa.
- Oigan ¿Están bien? –Pregunto Harry acercándose a saludar a su padrino y su esposa algo extrañado por la actitud.
- Claro, claro –dijo Annia con una sonrisa algo forzada –es que no los esperábamos.
- Eso ya lo vemos –dijo Hermione con una sonrisa –estaban bastante "ocupados"
Oye, más respeto –dijo Sirius intentando parecer relajado y lo estaba logrando o por lo menos más de lo que aparentaba Annia.
- Oigan ¿Dónde estaban anoche? –Pregunto Harry de la nada mirando a los tres adultos.
- ¿Por qué lo preguntas? –Pregunto Annia un poco nerviosa, cosa que fue perfectamente notada por Harry y Hermione quienes se dieron una mirada fugaz antes de intentar sacarles algo más.
- Porque anoche vinimos a verlos y no había nadie –dijo Hermione mirando también a Remus quien parecía mucho más tranquilo que los otros dos ya que se sentó al lado de Harry y frente de los otros tres con total normalidad.
- Fuimos a las tres escobas a tomar algo porque no aburrimos estando aquí toda la semana –dijo Remus con tranquilidad.
- Uf, entonces debes de haberte aburrido muchísimo porque estos dos tórtolos no paran de besuquearse y eso es un aburrimiento extremo -–dijo Hermione.
- Cállate ya –dijo Annia dándole un pequeño manotazo en el hombro de manera cariñosa.
- pero si es cierto, eso solo no pasaba cuando Tonks... –dijo Hermione pero al instante se callo como si acabara de recordar que Tonks y Remus habían terminado, cosa que era totalmente fingida ya que quería ver la reacción de Remus al escucharla y claro que logro algo ya que el rostro de su profesor de Defensa se ensombreció un poco delatando que algo había pasado la noche anterior aunque fuera mala.
- Lo siento Remus lo olvide –dijo Hermione aparentemente avergonzada.
- No te preocupes, no hay problema –dijo Remus con una sonrisa cortés que distaba mucho de ser cariñosa.
- Creo que será mejor que nos vayamos antes que esta niña siga metiendo la pata –dijo Harry para salvar la situación.
- Creo lo mismo –dijo Annia mirando el rostro de su "sobrina" y notando cierta sonrisa de conformidad que la hizo sospechar.
- Nos vemos al almuerzo –dijo Harry tomando la ano de Hermione y caminando hasta la puerta.
- Annia ¿El investigador no te a dicho nada sobre el investigado aun? –Pregunto Hermione dándole el golpe final antes de irse.
- Eh... no, no mi niña aun no se nada –dijo Annia un poco sorprendida por la pregunta.
- Eh que pena –dijo Hermione haciendo pucheros –si sabes algo, cualquier cosa avísame ¿vale?
- Esta bien –dijo Annia con una sonrisa de aparente tranquilidad que se borro en cuanto los vio desaparecer.
Cuando los chicos salieron se formo un silencio bastante incomodo entro los tres adultos quienes se dedicaban a mirar a cualquier parte de la habitación y mantenerse en completo silencio bagando en sus pensamientos.
- Creo que fueron ellos los que planearon tu cita con Tonks –dijo Annia luego de unos minutos de silencio.
- ¿Cómo lo sabes? –Pregunto Remus extrañado por el comentario.
- Lo vi en sus ojos y su sonrisa –dijo Annia con la viste fija en cualquier punto de la habitación, sin prestar atención a Sirius y Remus quienes la miraban extrañados –las mismas que ponía Sirius cuando hacia alguna travesura...
Continuara...
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Bueno, eso es todo... hasta aqui por hoy, prmeto que pronto vendra el otro capi... Quiero dar muchas gracias a los que leen el ff que dejan o no review, porque me sube el animo saber que hay gente a la que les gusta lo que hago, que intento hacer lo mejor posible, besos a todos y muchas gracias, en especial a Saria Black...
Un beso a todos, cuidense mucho...
Se despide su humilde servidora
.:Konnyta-granger:.
