Capítulo 9: Buenas y malas noticias.

Annia corría con todas sus fuerzas a la casa de Hagrid, necesitaba hablar lo más pronto con Sirius.

Llego rápidamente a los jardines y se fue en dirección a la casa del guarda bosques. Toco tres veces lo bastante fuerte como para que la escucharan. En cosa de segundos un hombre de un poco más de dos metros de altura y una poblada barba le abrió la puerta.

- Hola Annia… pasa –dijo Hagrid haciéndose a un lado para que la mujer pasara.

- Necesito hablar con Sirius –dijo Annia entrando.

- Están en los jardines de atrás viendo mi nueva mascota ¿Quieres verla? –Preguntó Hagrid animado.

- Lo siento Hagrid pero necesito hablar con Sirius con urgencia, pero prometo venir otro día a verla ¿Está bien? –Dijo Annia con un poco de cargo de conciencia por lo descortés.

- Ah mujer no te preocupes, entonces otro día lo vemos… vamos avanza para que puedas buscar a Sirius –dijo Hagrid despreocupado.

Annia salio rápidamente a la parte de atrás de la casa y se encontró con su esposo y Remus jugando con una criatura bastante extraña a su parecer, se acerco rápidamente para llamar a Sirius.

- ¡Sirius! –Grito Annia para que lo escuchara. Sirius al escuchar su nombre de inmediato levanto la cabeza y se encontró con Annia que lo esperaba algo agitada.

- Amor, ven mira a ver esto –dijo Sirius llamándola con la mano.

- Sirius deja eso necesito hablar contigo… llego una carta de Holkins –dijo Annia muy acongojada, cosa que Sirius detecto de inmediato porque se fue de inmediato a su lado con el rostro levemente pálido.

- ¿Qué decía? –Preguntó Sirius en voz baja mientras Hagrid llegaba donde estaba Remus quien en ese momento se encontraba levantado mirando a la pareja sin prestarle mayor atención a las cosas dichas por el guarda bosques.

- Lo confirmo –dijo Annia mirando a los ojos a su esposo.

Sirius se quedo unos segundos callado, pegado a los ojos de Annia quien a su vez no le quitaba la vista de encima. Luego de ese breve silencio se giro donde estaba Hagrid y Remus.

- Hagrid, lo lamento pero debo irme algo surgió y necesito arreglarlo –dijo Sirius disculpándose.

- No te preocupes luego nos vemos –dijo Hagrid jugando con lo que sea que fuera su nueva mascota.

- Remus nos vemos en la torre –dijo Sirius antes de volver donde su esposa y salir de la casa de vuelta al castillo.

En el camino hasta la torre ninguno de los dos dijo nada, solo iban con las manos muy apretadas y caminando lo más rápido que sus pies le daban, desesperados por leer la maldita carta.

Cuando llegaron a la entrada vieron que la puerta estaba entreabierta y la carta ahora estaba sobre la mesa, pero ninguno de los dos le dio mayor importancia al asunto y se fueron de inmediato a la carta para leerla.

Una vez Sirius la hubo revisado mínimo cinco veces se dejo caer sobre el sillón y pego la vista el techo. La verdad es que no tenia ni mas mínima idea de que hacer en esos momento y estaba seguro de que Annia no estaría mejor.

- ¿Qué vamos a hacer? –Pregunto Annia sentándose en el sillón de enfrente.

- No tengo idea –dijo Sirius cerrando fuertemente los ojos.

En esos momentos entro Remus a la torre, cerrando la puerta que los chicos ni se habían molestado en cerrar.

- ¿Qué sucedió? –Preguntó Remus mirándolos a los dos.

- Hermiones es…nuestra hija –dijo Sirius mirando a su amigo.

- Si les soy sincero no se si felicitarlos o no –dijo Remus sentándose al lado de Sirius que esta en el sillón mas grande.

- Cuando venia corriendo solo pensaba en que todo fuera mentira… tanto esperar por tener noticias de mi hija y cuando llego y entro… -dijo Sirius tapándose la cara con las manos imaginándose el momento en que corría por el pasillo y cuando entraba por la puerta abierta y…¿puerta abierta?

- Annia ¿dejaste la puerta abierta cuando saliste? –Pregunto Sirius echando su cuerpo hacia adelante repentinamente.

-… no… la tome como para cerrarla pero nunca la escuche cerrar del todo, pero tampoco la deje abierta de par en par –dijo Annia meditando un poco.

- ¿Cuándo llegaron la puerta estaba abierta? –Pregunto Remus a los dos quienes asintieron sin decir mas –y… ¿Creen que alguien leyó la carta?

- No lo sé –dijo Sirius pasándose una mano por el cabello con desesperación desordenándoselo todo.

- La verdad por el apuro y lo asustada que estaba cuando leí la carta no me fije ni donde deje la carta ni si deje la puerta cerrada o no –dijo Annia mirando a Remus.

- No creo que eso importa mucho en estos momentos… lo importante ahora es saber que vas a hacer ahora –dijo Remus mirando a sus dos a amigos quienes se quebraban se miraron son saber que hacer o que decir.

Muchas imágenes pasaban mil veces por su cabeza. Annia y Sirius casándose, sus padres diciéndole que no la ayudarían, a ella leyendo esa maldita carta, la imágenes de unos padres sin rostro que de la noche a la mañana toman la forma de Sirius y Annia… Cosas que en ese momento le parecían aterradoras.

No era capaz de articular una idea coherente, solo que quería llorar y llorar hasta que se le acabaran las lagrimas… necesitaba sacar todas esas cosas que tenia guardadas y que en ese momento afloraban como fantasmas aterradores.

Ni siquiera se recordaba del lugar donde haba llegado después de salir de la torre, solo recordaba que se había cansado de correr y que se había echado al piso a llorar, no sabia donde ni cuanto tiempo llevaba ahí, lo único que sabia era que no quería ver a nadie en ese momento.

- Ron ¿Has visto a Hermione? ya es muy tarde y aun no aparece –Pregunto Harry su amigo mirando su reloj de pusiera que marcaba las 10:30.

- Debe de estar en la biblioteca –dijo Ron sin prestarle mayor atención.

- La biblioteca la cierran a las 9 Ron –dijo Harry mirando como su amigo se concentraba al máximo la revista de quiddich que estaba leyendo.

- Harry tranquilízate, debe de estar… por ahí –dijo el pelirrojo luego de que ninguna idea se le viniera a la cabeza.

- Ron Hermione no desaparece porque sí… si no esta tramando algo es que le sucedió algo –dijo Harry mirando constantemente hacia la entrada de la torre –voy a buscarla…

- Harry… Harry espera –dijo Ron sin levantarse del sillón y viendo como su amigo desaparecía por el retrato.

Harry caminaba rápidamente hacia la torre de su padrino con la esperanza de encontrarla ahí. Cuando llego toco desveces y en cosa de segundos la puerta fue abierta por Remus, como era el común de cuando iba a ese lugar.

- Hola Harry, pasa –dijo Remus haciéndose a un lado para que el chico pasara.

- Hola –dijo Harry entrando para ver que sus padrinos no estaban – ¿Sirius y Annia no están?

- Están en su habitación ¿Quieres que los llame? –Preguntó Remus.

- No, la verdad quería saber si habían visto a Hermione por aquí –dijo Harry nervioso.

- Hola Harry –dijo Sirius saliendo de su habitación seguido de Annia.

- Hola Sirius… hola Annia –dijo viendo como su madrina también salía –Le preguntaba a Remus si es que habían visto a Hermione.

- No, no la hemos visto –dijo Sirius.

- ¿Sucedió algo? –Pregunto Annia de inmediato con preocupación.

- No es solo que hace varias horas no se nada de ella y estaba preocupado –dijo Harry intentando parecer relajado pero la verdad es que se encontraba algo nervioso.

- ¿Quieres que vayamos a buscarla? –Pregunto Sirius de inmediato.

- Eh… la verdad no se si sea para tanto –dijo Harry aguantándose las ganas de llamar a la guardia nacional porque su novia no aparecía.

- Harry se nota que estas preocupado, vayamos a buscarla para que nos quedemos todos mas tranquilos –dijo Annia tomando la mano de Sirius quien también se había puesto algo nervioso.

- Ve a buscar tu mapa y nos juntamos en 10 minutos –dijo Remus.

- Claro –dijo Harry antes de salir corriendo.

Los tres adultos se quedaron viendo las caras por unos segundos antes de que Annia se decidiera a hablar.

- Voy por unas capas –dijo Annia entrando a su habitación.

- Deberías calmar tus nervios o llamaras demasiado la atención –dijo Remus tomando su capa de un perchero.

- por un momento me bajo una angustia muy grande –dijo Sirius –por un momento me imagine que ella sabia todo…

- Tranquilízate, estas un poco alterado porque las cosas han sucedido muy rápido pero debes calmarte –dijo Remus dándole u palmada en el hombro.

- Lista… -dijo Annia saliendo con las capas, entregándole una a Sirius y la otra colocándosela ella misma.

Unos minutos después estaban los tres adultos y Harry buscando a Hermione con la ayuda del mapa del merodeador.

Buscaron en todos los pisos del castillo pero la chica no aparecía, hasta que a Harry se le ocurrió mirar en los terrenos y vieron como una motita que decía "Hermione Granger" venia desde los terrenos hasta el castillo, estaba casi entrando por las puertas de roble.

Todos se dirigieron de inmediato hasta la entrada y se toparon con ella de inmediato.

- Hermione –grito Harry acercándose rápidamente hacia ella -¿Dónde estabas? me tenias preocupado.

- Lo siento amor, estaba con Hagrid y se me paso la hora –dijo Hermione regalándole una sonrisa a su novio para luego mirar a los tres adultos que estaba tras ella –No me digas que los llamaste a todos solo porque no me encontrabas.

- Es que estaba preocupado –dijo Harry un poco avergonzado.

- Harry estaba preocupado Hermione –dijo Annia a Hermione quien solo se quedo viéndola sin expresión alguna en su rostro por cosa de segundos.

- Sí no se preocupen –dijo Hermione mirándolos con una sonrisa a todos –Será mejor que nos vayamos a la torre Harry porque ya se me ah pasado bastante la hora como para seguir retrasándome mas.

- Nosotros los acompañamos… -dijo Remus.

- No… -dijo rápidamente Hermione –no se preocupen, no nos sucederá nada…

- Está bien –dijo Remus algo extrañado –nos vemos mañana.

- Adiós –dijo Hermione llevándose a Harry con ella.

- Eso es extraño –dijo Sirius al verlos desaparecer.

- Pareciera que quería evitarnos a toda costa –dijo Annia mirando a Sirius.

- Esta actitud no me gusta mucho –dijo Sirius mientras caminaban hasta su torre.

- ¿Qué quieres decir? –Pregunto Annia.

- Es solo una corazonada pero… creo que Hermione sabe la verdad –dijo Sirius cuando los tres estuvieron sentados en el sillón.

- Sirius eso es imposible, no hay forma de que ella se haya enterado –dijo Annia.

- Creo que deben descansar, hoy a sido un día muy agitado y deben pensar muy bien las cosas y la forma en que le dirán a Hermione la verdad –dijo Sirius mirando a sus amigos.

- Creo que Remus tiene razón Sirius, vamos a descansar y mañana pensaremos las cosas mas fríamente –dijo Annia levantándose y entrando a su habitación.

- ¿Irás a ver a Tonks? –Pregunto Sirius a Remus.

- Sí, hace unos días que no eh podido ir a verla –dijo Remus levantándose y caminando hasta la chimenea –nos vemos mañana.

- Claro… disfruta la noche –dijo Sirius con una sonrisa antes que su amigo desapareciera.

Hermione y Harry llegaron a la torre bastante rápido después de despedirse de Sirius y los demás, pero no se fueron a sus habitaciones sino que se quedaron en lo sillones en completo silencio.

- Hermione –dijo Harry luego de varios minutos de un tranquilizante sonido a silencio.

- Dime –dijo Hermione sin dejar de ver las llamas de la chimenea.

- ¿Puedes decirme ahora que es lo que en realidad esta pasando? –Preguntó Harry viendo a su novia –y no me digas que nada porque te conozco.

Hermione no estaba segura de querer contarle a alguien aun de lo que se había enterado pero la verdad las palabras se le acumulaban en su garganta para salir y decirle a alguien la angustia tan grande que sentía.

- Harry… te voy a contar algo muy, pero muy delicado pero necesito que guardes completo silencio sobre esto –dijo Hermione mirando a Harry a los ojos.

- Por supuesto –dijo Harry tomando las manos de su novia –que no te caiga duda de eso.

Hermione tomo aire eh intento aguantar las lagrimas que de solo pensar en todo eso se le acumulaban en los ojos amenazando con salir.

- Harry… ya sé… ya sé quienes son mis padres –dijo Hermione tomando grande bocados de aire para mantener el control de sus emociones.

- Pero… ¿Quiénes son? –Pregunto Harry de inmediato.

- Hoy fui a la torre de Annia, Sirius y Remus… iba a preguntarle si tenia noticias de mis padres… -dijo Hermione tomando aire –iba por el pasillo cuando vi a Annia salir corriendo de la torre… le grite pero no me escucho así que decidí esperarla dentro ya que había dejado la puerta entre abierta. Cuando entre… vi un papel tirado en el suelo, así que me agache y lo recogí… pero de curiosa me dio por leerlo.

- Ahí decía el nombre de tus padres –dijo Harry mientras Hermione, sin poder aguantar más, dejaba escapar un par de lágrimas.

- Decía mucho más que el nombre de mis padres… -dijo Hermione intentando que el llanto no le ganara –Confirmaba una información que Annia y Sirius ya sabían…

- ¿Sirius y Annia sabían quienes eran probablemente tus padres y no te digieron? –Preguntó Harry extrañado.

- Sí… el papel confirmaban que mis padres… que mis padres son Sirius y Annia –dijo Hermione soltando un llanto desconsolado.

Las palabras de Hermione le cayeron como un balde de agua fría a Harry quien jamás se imagino que Sirius y Annia… le parecía imposible.

- Mione… eso… eso es imposible –dijo Harry abrazando a su novia pero con la mente completamente nublada.

- Eso mismo dije yo pero… piensa… si fuera así seria entendible su reacción cuando estaban en las tres escobas –dijo Hermione intentando calmarse –Por eso Annia salio corriendo y no me han dicho nada aun, porque querían confirmarlo primero…

Harry estaba totalmente aturdido con lo que acaba de decirle Hermione. No se podía imaginar a Hermione hija de sus padrinos… Por otro lado eso abría otro dilema… siendo ellos sus padres quizás no les parece bien que ellos tengan una relación.

"maldición ahora toda las cosas se van a complicar" pensó Harry.

- Harry… ¡Harry! –dijo Hermione sacando a su novio de sus pensamientos.

- Eh… lo siento –dijo Harry mirando a Hermione quien parecía mas calmada.

- ¿Qué sucede? –Pregunto Hermione cuando Harry se levanto de su lado y comenzó a dar vueltas por las sala.

- Estaba pensando –dijo Harry parándose frente a ella –Y si Sirius y Annia no están desacuerdo con lo nuestro ¿Qué haremos?

Hermione se sorprendió al oír la idea de Harry, jamás se le paso por la cabeza pero… no estaba dispuesta a dejar que eso pasara por muy padres de ella que fueran.

- Harry… ellos jamás han estado conmigo así que no pueden venir y aparecer de la nada a decirme que debo y que no hacer con mi vida –dijo Hermione levantándose y tomando el rostro de Harry entre su manos.

- Creo que debes hablar con ellos –dijo Harry haciendo que Hermione retrocediera un poco.

- No quiero aun… es difícil asumir todo esto –dijo Hermione.

- Pero ellos estaban desesperados por encontrarte –dijo Harry acercándose a ella.

- Es que… tengo mucho miedo –dijo Hermione

- ¿Miedo de que? –Pregunto Harry extrañado.

- Miedo a que las cosas cambien… -dijo Hermione,

- Hermione debes hablar con ellos –dijo Harry.

- Esperare a que ellos me digan la verdad y ahí les diré que yo ya sabia –dijo Hermione tercamente.

- Eres muy terca –dijo Harry mientras la abrazaba.

- creo que será mejor que vayamos a dormir –dijo Hermione

- Tienes razón –dijo Harry –han sido demasiadas emociones por hoy.

Los días pasaron y las arrancadas de Hermione para no toparse con Annia y Sirius ya eran cada vez más evidentes. Cada vez que le tocaba alguna clase con ellos era la primera en salir cuando sonaba la campana, los evitaba a toda costa cuando andaba en los pasillos y si osaban acercarse cuando ella estaba comiendo repentinamente recordaba una tarea inconclusa en la sala común.

- Annia esto ya es demasiado –dijo Sirius una noche cuando se preparaban para dormir –Hermione no ah estado evitando por dos semanas…

- Lo sé Sirius –dijo Annia mientras se metía en la cama y se quedaba sentada pensando –Ya no quiero esperar más… quiero decirle de una vez que nosotros somos sus padres.

- Yo creo que ella ya sabe –dijo Sirius metiendo a la cama también.

- Sirius eso es imposible, los únicos que sabemos de esto somos nosotros, Remus y el investigador. Sabemos que Holkins no dijo nada y menos Remus. Entonces dime ¿Cómo se entero ella?

- La puerta estaba abierta cuando entramos a la torre esa tarde –dijo Sirius volviéndose hacia ella –Perfectamente podías haber dejado la puerta mal cerrada cuando saliste corriendo y ella entro y leyó la carta sin querer.

- Sirius –dijo Annia ya cansada, pero no pudo seguir ya que unos fuertes mareos la obligaron a correr al baño.

- Annia –dijo Sirius cinco minutos después tras la puerta del baño -¿Estas bien?

- Sí… tranquilo… -dijo Annia pero estaba pálida tirada al lado del retrete mientras no paraba de vomitar.

- Annia déjame entrar –dijo Sirius golpeando la puerta.

- No… tranquilo… estoy bien… -dijo Annia en la mima posición pero no paraba de vomitar.

- Alohomora –dijo Sirius al otro lado de la puerta haciendo que esta se abriera después de abrir la cerradura.

Al entrar Sirius vio a Annia sentada al lado del retrete terriblemente pálida y son signos de haber vaciado todo su estomago.

- Amor, por merlín –dijo Sirius acercándose rápidamente a ella.

- Tranquilo estoy… -dijo Annia pero ya Sirius había conjurado dos batas. Una se la coloco él y con la otra la cubrió a ella y luego la cargo en sus brazos.

- Nos vamos a la enfermería –dijo Sirius saliendo del baño con su esposa en brazos.

Salieron de la habitación y cuando iban hacia la puerta unas llamas verdes aparecieron en la chimenea para luego dejar salir a Remus de entre ellas.

- Hola chicos, creo que se me hizo un poco tarde –dijo Remus con una sonrisa pero al ver a Annia tan pálida de inmediato se acerco a ellos -¿Qué sucedió?

- Annia se siente mal y la llevare a la enfermería –dijo Sirius seriamente continuando su camino hacia aquel lugar.

- Voy con ustedes –dijo Remus saliendo tras el matrimonio luego de dejar bien cerrada la puerta.

Por el apuro de Sirius por llegar, en uno minuto estuvieron en la enfermería, dejando a Annia sobre una camilla. Como siempre Madame Ponfrey los hizo salir para que ella pudiera trabajar mejor.

Los chicos salieron a esperar afuera y en cosa de minutos la enfermera los dejo pasar nuevamente para ver a Annia.

- Pasen pero no la molesten mucho –dijo la enfermera metiéndose a su despacho a buscar un par de pociones.

- ¿Qué te dijo amor? –Preguntó Sirius de inmediato.

- Nada, aun no me dice que tengo –dijo Annia mirando a Sirius y luego viendo como la enfermera se acercaba.

- Madame Ponfrey ¿Qué tiene Annia? –Preguntó Sirius preocupado.

- Nada grave señor Black –dijo la enfermera dejando los frascos sobre la mesa –solo lo normal para una mujer embarazada…

- ¿Embarazada? –dijo Annia sorprendida. Miro a Sirius a quien instantáneamente se le dibujo una sonrisa en el rostro y son poder contenerse se lanzo a los brazos de su esposo para abrazarlo.

Madame Ponfrey con una sonrisa en el rostro se acerco a Remus y le dijo al oído.

- Asegúrese que se tome esto una vez al día, son vitaminas y esto otro es para cuando tengan mareos y no sean tan fuertes –dijo la enfermera desapareciendo.

- Felicidades –dijo Remus luego que la pareja dejo de besarse y abrazarse.

- Gracias Remus –dijo Annia mientras recibía el abrazo de su amigo.

- Gracias amigo –dijo Sirius recibiendo el abrazo de su hermano.

- La enfermera dijo que ya podías irte pero tienes que tomarte estas pociones –dijo Remus mostrándole los dos frascos de pociones.

- Odio las pociones –dijo Annia por lo bajo.

- Pues vas a tener que tomártelas igual por el bien de nuestro hijo –dijo Sirius con seriedad guardándoselas en el bolsillo –Y ahora vámonos.

- Pero no quiero caminar –dijo Annia haciendo pucheritos y estirando los brazos a su esposo.

- Te estas aprovechando amor –dijo Sirius con una sonrisa mientras la tomaba en sus brazos y Annia se acurrucaba en su pecho.

- Lo se –dijo Annia con una sonrisa.

Fueron riendo todo el camino junto con Remus quien la verdad estaba muy contento porque, por fin, su amigo pudiera empezar una familia aunque aun faltase su primera hija.

A la mañana siguiente Hermione, Harry y Ron se levantaron un poco más temprano de lo normal ya que siempre terminan desayunando apresurados.

Llegaron al gran comedor y se fueron directo a la mesa de gryffindor para devorarse todo lo que encontraran.

- De verdad es que hoy amanecí con demasiada hambre –dijo Ron devorándose una tostada.

- Eso es peligroso –dijo Harry a Hermione –si con el hambre normal come demasiado imagínatelo con MUCHA hambre jajaja

- No se rían –dijo Ron un poco enfadado mientras engullía todo lo que se encontraba a su paso.

- Miren, ni Annia ni Sirius están, esta Remus solo –dijo Harry mirando a la mesa de profesores.

- ¿Les abra sucedido algo malo? –Pregunto Ron terminando de tragar.

- No lo creo, tal vez solo se quedaron dormidos y Remus no los quiso despertar –dijo Hermione intentando cambiar el tema.

- Voy a preguntarle –dijo Harry levantándose y caminando hasta la mesa central.

- Harry –dijo Hermione para llamarlo pero el chico no se percato –Hay dios, tanto alboroto por nada.

- ¿Qué te sucede Hermione? –Pregunto Ron dejando de comer.

- ¿A que te refieres? –Pregunto Hermione si entender.

- Llevas días esquivando a Sirius y Annia y tratas de cambiar el tema cada vez que hablamos de ellos –dijo Ron mirando a su amiga inquisidoramente.

- Son cosas tuyas Ron –dijo Hermione siguiendo con su desayuno.

- Hola Remus –dijo Harry parándose al lado de su profesor.

- Hola Harry ¿Cómo estas? –Pregunto Remus con cordialidad.

- Bien –dijo Harry con una sonrisa –Oye ¿Dónde están Sirius y Annia?

- Annia se sintió un poco mal anoche y tuvimos que llevarla a la enfermería –dijo Remus tomando un poco de su café –Y como ya sabes lo sobre protector que es Sirius le dijo que hoy no se levantara y para cerciorarse se quedo un momento con ella.

- Pero ¿ella esta bien¿Qué es lo que tiene? –Preguntó Harry preocupado.

- Ella esta bien, pero creo que deberían ser ellos quienes te digan que es lo que tiene –dijo Remus levantándose de su silla –Lo siento Harry, pero debo ir a clases, que tengas un buen día.

- Claro Remus –dijo Harry mientras veía que el hombre salía del gran comedor.

Harry volvió con los chicos y después de terminar de comer se levantaron para ir a Transformaciones.

Se fueron todo el camino tranquilamente, conversando de cosas sin importancia ya que llevaban tiempo de más.

Cuando llegaron a la puerta del aula Harry detuvo a Hermione y dejo que Ron entrara solo al aula.

- Hermione –dijo Harry tomando el brazo de su novia.

- ¿Qué sucede Harry? –Pregunto Hermione.

- Anoche Annia se sintió mal y tuvieron que llevarla a la enfermería, por eso hay no apareció en el gran comedor –dijo Harry mirando a su novia a los ojos.

Hermione se asusto al escuchar estas palabras pero no fue capaz de decirle nada a su novio, solo salio corriendo en dirección a la torre de Sirius y Annia.

- ¿Dónde fue Hermione? –Preguntó Ron.

- Ah hacer algo que debería haber hecho hace mucho –dijo Harry a su amigo.

Hermione corría con todas su fuerzas hacia la torre, por alguna razón el corazón se le había encogido al escuchar que Annia estaba enferma.

Llego a la puerta y se lo pensó un par de segundos antes de tocar. Tomo fuerzas y toco tres veces. Escucho unos pasos y luego de unos segundos Sirius apareció tras la puerta.

- Este… Hola… Sirius –dijo Hermione jugando con sus manos de manera nerviosa.

- Hermione… hola –dijo Sirius un poco sorprendido –Pasa, pasa…

Hermione entro un poco a regañadientes y se quedo parada al lado de la puerta mientras Sirius la quedaba mirando, cosa que la incomodo un poco.

- Eh… me dijeron que Annia estaba enferma –dijo Hermione rápidamente para dejar aquella situación

- Si, anoche se sintió un poco mal –dijo Sirius acercándose a la puerta de su habitación -¿Quieres verla?

- Eh… bueno –dijo Hermione un poco nerviosa. Camino lentamente hacia la habitación.

AL entrar la vio bastante iluminada. La cama estaba en medio pegada a la pared y Annia estaba recostada entre muchos cojines, la verdad se notaba bastante pálida para su color normal.

- Hola Annia ¿Cómo estas? –Pregunto Hermione sentándose en la punta de la cama.

- La verdad me siento bien pero Sirius es un exagerado y no quiere que me levante –dijo Annia con una sonrisa para quitarle algo de tensión al ambiente.

- No son exageraciones –dijo Sirius parándose al lado de la cama –En tu estado debes cuidarte.

- ¿En tu estado¿Qué tienes? –Pregunto Hermione de inmediato.

Sirius y Annia se quedaron viendo unos segundos y luego deque Sirius le sonriera Annia tomo la palabra.

- Estoy embarazada –dijo Annia con una sonrisa al igual que Sirius.

La sonrisa sorprendió muchísimo a Hermione quien luego de unos segundos recién pudo sonreír.

- Eso es genial los felicito –dijo Hermione con una sonrisa sincera.

- Gracias –dijo Sirius con una tremenda sonrisa que por alguna extraña razón lleno de orgullo a Hermione.

- Vas a tener un… -dijo Annia pero se detuvo un poco antes de decir "hermanito".

- Un hermanito –dijo Hermione terminando la frase de su madre…

Continuara…

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Bueno, quiero perdiles disculpas por la demora primero que todo... Darles gracias a quienes dejaron reviews: CloeM, Saria Black y Rosa-Evans... Decirles que aunque no les responda directamente leo todos sus reviews...

Bueno, les mando un besote enorme a todos, cuidense muchisimo y nos leemos pronto...

Se despide su humilde servidora...

.:Konnytagranger:.