Todo por un deseo

1 "La admiradora"

Dedicado a Fukaru

"Deseo verte, deseo conocerte..."

La vida de una joven próxima a cumplir diecisiete años no es difícil... claro, fuera de la escuela con sus temibles exámenes que apenas se pueden pasar y de los deberes hogareños a los que esta obligada a cumplir. Pero no existen las preocupaciones del trabajo ni la obligación de traer algo que comer a la mesa. Y así era su vida, sin ninguna preocupación más que la escuela, y vaya que no le iba tan mal, y problemas menores que no se pudieran resolver con un poco de paciencia.

Y aún así...

-"Ahora, siempre estaré a tu lado..."-

-"... y nadie nos separará..."-

Dos enormes suspiros se oyeron por todo el oscuro cuarto, apenas iluminado por las luces de la televisión que le daban un aspecto azulado. Todo estaba debidamente en su lugar, excepto por la manta en el suelo y un plato de palomitas a medio acabar. En el enorme sofá se encontraban dos jóvenes de la misma edad que veían la pantalla con gran expectación. Sus caras brillaban de emoción con cada nueva escena de la película que estaban viendo. Romántica, sin duda.

No se parecían en nada, a decir verdad. Mientras que una tenía el cabello largo y negro, la otra lo tenía corto y castaño. Sus ojos eran igual de diferentes unos violáceos, otros verdes brillante. En la altura también eran muy diferentes una más baja que la otra... en fin, no eran ni remotamente parecidas en lo que al físico se refería. Pero lo que las unía era la gran amistad que tenían desde que eran muy niñas.

Hay muchas cosas que no pueden entenderse y la amistad que tenían era una de esas cosas. Nadie podía explicarse como siendo tan diferentes podían ser amigas. Lo cierto es que ambas se comprendían, se tenían confianza, compartían... en fin, todo lo que una amistad puede traer. Y ellas eran felices así. Hay muchas maneras de ser felices... tener a alguien a quien apreciar y que te aprecie por lo que eres, un consuelo, una confidente y alguien que te anime a vivir todos los días es una manera de ser feliz.

De repente y rompiendo el silencio, a excepción de las voces, una se atrevió a hablar-¡que bonita película! ya me había cansado de finales fatalistas y trágicos-su voz pareció hacer efecto en su compañera y esta lo volteo a ver con una sonrisa.

-¡si! me parece que a él le gustan esos finales... aunque no entiendo por que-comentó.

-bueno, todo el mundo sabe que es un poco extraño... ¡pero es tan guapo!... ¡y es tan talentoso!-dijo con emoción.

-Pues por algo nos arriesgamos a ver esta película, ¿no? al principio sólo era por que él era el protagonista- Ambas jóvenes asintieron con mucha aprobación mientras dirigían otra mirada a la pantalla y volvían a encerrarse en su mundo de ilusiones.

Así eran Tomoyo Daidouji y Sakura Kinomoto.

Eran primas en segundo grado y, desde hace dos años, Tomoyo vivía definitivamente en casa de los Kinomoto. Sonomi Daidouji, una empresaria que empezaba a ganar fama, hacía viajes muy seguido dejando a su hija bastante tiempo sola, era por eso que el señor Kinomoto le había ofrecido quedarse en su casa cosa que Tomoyo aceptó inmediatamente. Su madre también estuvo de acuerdo y el asunto quedo arreglado. De la familia Kinomoto eran sólo tres: Fujitaka, el padre; Touya, el hijo mayor y Sakura, la menor. La madre había muerto hace mucho tiempo pero era dulcemente recordada por todos .Además había otra persona que a veces se quedaba en la casa de los Kinomoto, era Yukito Tsukishiro el mejor amigo de Touya desde la preparatoria y, al igual que Tomoyo, era como de la familia.

Así que aprovechando que nadie estaba en casa, especialmente Touya, las dos se habían arriesgado a ver la película que durante semanas había sido el tema de conversación en toda la preparatoria. Y es que era imperdonable perdérsela... más siendo fanáticas del protagonista (que era lo que a Touya le molestaba más). Su nombre era Eriol Hiraguizawa de veinte años... un prodigio en el piano, excelente actor, una personalidad peculiar y, a veces extraña, detestablemente guapo (N.A. lo siento, tenía que ponerlo... ¡esta va para ti!)... en fin, lo que se podía decir, la perfección andante.

No había chica que no lo conociera y que no lo admirara, Y Sakura y Tomoyo no eran la excepción. Tal vez no estaban tan obsesionadas y locas por él para hacer lo que muchas habían hecho en un arranque de fanatismo exagerado pero el punto era que también se consideraban fanáticas. Sin embargo, la que parecía tener más ilusiones era Tomoyo.

Si no fuera tan tímida, seguramente, si haría todo lo que estuviera a su alcance para que al menos Eriol Hiraguizawa le dedicara una mirada. Pero era terriblemente tímida y tenía bastante sentido común y conciencia para pensar dos veces las cosas y, al final, arrepentirse o desechar todas esas ideas locas y vanas ilusiones.

Todo volvió a quedar en silencio hasta que todo acabó. El tema de la película, que curiosamente casi siempre va al final, empez a sonar y tanto Sakura como Tomoyo se levantaron y empezaron a recoger todo con una prisa bastante inusual en ellas dos.

-¡que bueno que mi hermano no se apareció en toda la película!-comentó Sakura mientras doblaba la manta-no se por que lo odia tanto... seguro debe estar celoso-

-bueno, tu hermano siempre ha sido sobre protector contigo... puede ser eso-murmuro Tomoyo mientras recogía las palomitas que habían caído en el suelo.

-¡se ha vuelto loco! No creo que sea por eso... Es un artista, ya debería saber que es posible que jamás me pueda acercar a él ni por lo menos cinco metros... -exclamó indignada-para mi que esta celoso.

Tomoyo no respondió. ¿Sería verdad lo que había dicho Sakura...? ¿Y si, de verdad, nunca pudiera verlo de cerca ni por cinco minutos?... -"¡tonta! Claro que tiene razón. Él es famoso y tú no... jamás se fijaría en ti"-pensó mientras se daba, aún, más prisa para recoger.

Terminaron tan pronto que, cuando Touya Kinomoto llegó, ni siquiera le pasó por la cabeza que su hermana y su prima hubieran estado viendo la "estúpida película" de la que tanto habían hablado.

-¡Buenos días!-

-¡Buenos días!-contestaron las recién llegadas.

Ahí, en los lugares de siempre, se encontraban sus tres amigas: Naoko Yanahizawa, Chiharu Mihara y Rika Sasaki. Estas las esperaban con ansias y era obvio del por que. Las tres también eran admiradoras de Eriol Hiraguizawa y, como era de esperarse, no se podían haber perdido la película del día anterior.

-¿que tal? ¿como te pareció?-le preguntó Chiharu a Sakura. Chiharu era una joven de cabellos castaños, siempre en trenzas, y con ojos igualmente castaños.

-¡Vamos, Chiharu! esa es una pregunta tonta... ¡claro que le gustó! ¿no has visto su cara?-dijo Naoko regañándola. También tenía el cabello castaño, pero era corto y lacio, además usaba anteojos.

-Lo importante es que todas la vimos, ¿no?-comentó Rika con una sonrisa para tranquilizar un poco el ambiente. A diferencia de las demás ella tenía el cabello rojizo y ondulado con unos ojos del mismo tono. De las tres, era la más tranquila.

Todas asintieron con aprobación a lo que había dicho su compañera y se dedicaron a comentar sobre la película. Lo que les había gustado, lo que no; que si la actriz principal había hecho bien su papel; que Eriol Hiraguizawa había estado mejor que nunca; que era un final muy diferente a los que se habían acostumbrado... Bueno, un montón de detallitos de los cuales se suele hablar.

Lo más extraño fue que Tomoyo no participó en esa conversación. Ninguna de sus amigas pareció darse cuenta, y si lo hubieran hecho seguro hubieran pensado que algo andaba mal con ella pero todas estaban concentradas en dar sus opiniones más que en pensar en otras cosas. Pero, ¿que le pasaba a Tomoyo?

En las admiradoras, se puede dar una etapa en la cual piensan en una sola cosa: si de verdad no es una tontería el amor, platónico, claro, que sienten por sus ídolos. No todas llegan a pensarlo, pero hay algunas que si y Tomoyo no era la excepción. Siendo una persona con bastantes ilusiones y sueños tenía que preguntarse si estaba bien el que pensara en una persona inalcanzable. Y es que lo que los demás no sabían era que Tomoyo no sentía, o más creía no sentir, una simple admiración por Eriol Hiraguizawa. No podía ser amor, ¿o sí? Según muchas personas, el amor no era algo que se diera a primera vista... no, Afirmaban que el amor nacía de conocer a una persona bastante tiempo y convivir con ella; sus palabras era firmes y claras: "El amor a primera vista no existe". Pero eso creían esas personas y Tomoyo pensaba que si creías en una cosa era que para ti existía no importaba lo que los demás dijeran... Y ella creía en eso. ¿Por que? Por que comenzaba a creer que se había enamorado de alguien imposible de alcanzar.

No era el típico amor loco de la fanática, era algo más profundo y más inocente. Por eso no se atrevía a cometer estupideces dignas de las demás, por eso se sonrojaba cada vez que veía una imagen del objeto de su admiración, por eso se sentía molesta cuando otras jóvenes hablaban de cosas como "pasar una noche con él", por eso no podía hablar de él sin trabarse aunque fuera una sola vez... Y sin duda, su mayor desgracia, era el estar resignada a nunca verlo de cerca... por eso una parte de ella se negaba a creer que de verdad estaba enamorada y rechazaba todas las situaciones en las que "casualmente" se encontraba con él, de aquellas que sólo se suelen imaginar para después desencantarse con la realidad. Odiaba imaginar tonterías que nunca sucederían y lo que más odiaba, aún, era creer que tal vez, y con mucha suerte, se harían realidad...

No, jamás serían parte de la realidad... Tal vez sería mejor dejar las cosas como estaban. Después de todo, no se decía que, a veces, si los sueños se realizaban se acababa el encanto. Si, todo estaría mejor si las cosas seguían como estaban.

-... ¡Tal vez Tomoyo pueda hacerlo! escribe muy bien... ¿verdad?-

Las voces de sus amigas la trajeron a la realidad... ¿de que se había perdido?-eh... disculpen no oí bien, ¿que paso?-preguntó algo confundida.

-¡el concurso!-exclamó Chiharu con emoción-hoy anunciaron un concurso en el que tienes que escribirle una carta a Eriol Hiraguizawa... ¡dicen que la que escriba la mejor tendrá una cita con él!-

Tomoyo trató de asimilar bien lo que decía Chiharu. Concurso... carta... Eriol Hiraguizawa... cita... -¿es... estas segura, Chiharu?-preguntó con un pequeño tartamudeo.

-¡Claro! Me enteré a penas en la mañana... ¡pero es verdad!-

-Y estábamos pensando-agregó Rika-que tal vez tu podrías entrar, No nos cabe la menor duda de que tu escribes bien y podrías ganar-

-¿Yo?-preguntó Tomoyo aún impresionada.

-Si, sabes que yo sólo sirvo para hacer cuentos de terror-afirmo Naoko, mientras que a Sakura le daba un pequeño escalofrío-En cuestiones de escritos amoroso, tu me ganas-

-Tan sólo inténtalo, Tomoyo-le animó Sakura-quien sabe, podrías ganar. Además estarías cumpliendo el sueño de todas. ¡Yo se que tu puedes!-

No pudieron hablar más, por que el profesor entro en seguida y todas fueron a ocupar sus lugares. Las clases habían comenzado ya. Pero aún en su asiento, Tomoyo pensaba en lo que sus amigas le habían dicho. Escribir una carta y ganar una cita con su más grande ídolo... sonaba como uno de sus sueños sólo que este si podía realizarse.

-"Tal vez no este tan mal... una carta, ¿eh?"-pensó mientras abría sus lecciones de Álgebra.

Las notas de la autora:

(Aparece Liliachan dormida entre un montón de papeles y libros mientras repite frases sin sentido)

"no... la excentricidad de una elipse es siempre menor que uno... el calor especifico del agua no es el mismo que el del hielo... Aquiles mató a Héctor porque este mató a Patroclo... Emiliano Zapata fue asesinado en la hacienda Chinameca... I wish I could pass the english exam... "

¡Ahhhhhhhh! Vaya menos mal que fue un sueño... ehhh ¡hola! ¿como están mis queridos lectores? ¿me extrañaron? (ni ruidos de grillos se escuchan) Bueno, es obvio que no. Parece que después de dos meses de infinita pesadilla, trabajos interminables y exámenes que apenas se pueden pasar (si le encuentran parecido a lo de arriba no es mera coincidencia) he vuelto ¡¡¡¡siiii!!!! y para fastidiarlos a todos ustedes y por que mi negrera me lo manda.

Supongo que más de uno me quiere matar por que publique una nueva y no continué ninguna de las otras que tengo ya publicadas. Razón: a parte de estudiar, mis ánimos de escritora se fueron al suelo, si no que más para abajo, y con ellos mi inspiración. Pero ya se me pasó y estoy segura de que volveré a fastidiarlos con las continuaciones de mis fics. Por ahora no tengo nada que comentar de lo de arriba más que la idea de fanática enamorada me gustó.

Les pido una disculpa por ser una irresponsable desobligada y por eso les dejaré escoger que fic quieren que continúe para la próxima vez (para que al final no les haga caso y salga con lo que se me antoje.... este no... mala broma) en serio ¡Prometo continuarlos! (si no me matan)

y ya que hablamos de asesinato mi querida negrera a formado La ANNTA (asociación de negreros no tan anónima) de la cual es la fundadora, directoria y presidenta... hablo de Fukaru Rhyan y me pidió (o más bien me amenazó) que le hiciera promoción. Su objeto es torturarme y hacer llegar sus amenazas a mí (y a otros escritores) para que me haga responsable. Creo que eso es todo.

Bueno como ya me pase de las notas sólo me queda darles las gracias a todos por su paciencia para aguantar a esta frustrada escritora y que tratare de continuar con mis fics.

Nos vemos!!!!

P.D ¿contenta? y tú... si tú... ¡ESTUDIA!