Originalmente pór kata chan
Los personajes de inuyasha no me pertenecen si no a la gran rumiko takahashi
:Chocolate con Almendra:
"El recuerdo de esos Ojos"
Cerró sus ojos débilmente, estaba bastante cansada cuando comenzó a recordar escenas de la película vista, un sudor frío recorrió su espalda ¡Maldita Sea! En si odiaba esas películas. Se levantó, encendió la luz, y se fue a la cocina a beber un vaso de agua. De pronto recordó el rose de su piel con la de el joven de ambarina mirada, en el momento en que se asusto… cuando le enterró sus uñas…
-Que estupida, no controle mi miedo… me sentí como una tonta muerta de vergüenza-
Kagome suspiro y cerro los ojos por uno momentos, apoyo su cabeza en la pared fría de la cocina, mientras se terminaba de beber su vaso de agua… abrió suavemente los ojos, y quedo mirando el oscuro ventanal, de pronto recordó una escena de la película en el cual el acecino aparecía en la ventana con una cara de desquiciado y un cochillo por el cual escurría la sangre de su reciente victima. Kagome sintió un severo escalofrío.
-Ahh... esta será una larga noche- suspiro dejando el vaso rápidamente sobre la mesa y corriendo a refugiarse bajo sus mantas.
o
Miro la foto… aquellos ojos oscuros, que ocultaban muchas veces lo que sentía
¿por temor quizás, esa piel blanca como la leche o la nieve, y ese cabello largo negro, liso y sedoso, su mente se traslado a un recuerdo en el cual el estaba acariciando ese pelo, cuando tocaba esa piel, cuando observaba esos ojos misteriosos.
Cerro su dorado mirar, como tratando de vivir esa situación otra vez… de pronto sus cejas se curvaron asía abajo, y una mueca desagradable se mostró en su cara, tomo la foto con brusquedad abrió un cajón y guardo el cuadro pequeño hay… dando una ultima mirada a aquel cajón, mientras se echaba sobre su futón.
Al cerrar sus ojos de pronto recordó a la muchacha frente a el con una sonrisa amplia…
-Quizás tu vida no es tan feliz como pensaba Higurashi…
Fue lo último que pronuncio antes de que su cuerpo cediera al cansancio y su mente abandonara por horas su conciente…
o
Kagome!... Kagome!... K-A-G-O-M-E
Ese grito la hizo saltar, maldición se dijo quien la venia a despertar tan temprano.
-Que pasa-dijo mientras se sentaba lentamente abriendo sus ojos con pesadez.
-Al fin te despiertas muchacha floja-rió Sango
-Que haces aquí Sango- Kagome se hecho nuevamente de espaldas acurrucándose en su cama y cerrando los ojos- que recuerde no tenemos ningún trabajo en la Universidad que hacer juntas ahora…
-¡Ja! Nada de eso… venga vístete que iremos a un lugar de la niñez
-¿Ni…ñez?- repitió Kagome como eco… mientras se volvía a sentar en la cama, mirándola con unos ojos bien Grandes y algo melancólicos.
-Si… ya apúrate!
Sango se encontraba apoyada en el marco de la puerta de la habitación de Kagome, con ambas manos en sus caderas y un leve fruncido tratando de maliciosamente presionarla. Kagome se levanto perezosa de la cama y saco unos pescadores de color azul claro ajustados con una polera celeste sin mangas con tirantes, se puso sus zapatillas negras, y se amarro el pelo en una cola, luego fue al baño se lavo la cara y los dientes, y regreso a la habitación, Sango se encontraba en la misma posición de antes, solo que ahora tenia una cara divertida.
-Listo- dijo al fin Kagome aun con voz ronca..
-Perezosa- comento alegre Sango- Arriba ese Animo ven vamos!
Bajaron la escaleras del edifico y se subieron al auto de Sango, esta hecho a andar el motor y puso el carro a toda marcha.
-No manejes tan rápido-fue lo que trato de decir Kagome en una agitada frenada de Sango al ver el semáforo en rojo.
En ese instante la joven alcanzo a ponerse el cinturón de seguridad.
-Viva la adrenalina!
Kagome la miro, Sango tenia todo el pelo revuelto cayendo por sus hombros, pasaron unos segundos ambas como desafiándose con la mirada, para luego largarse a reír. El semáforo cambio a verde y Sango piso el acelerador a todo dar, llevando con ello un grito espontáneo de Kagome, y una risa ahogada de Sango.
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La brisa era tan fresca, mecía ambos cabellos, uno tan oscuro como la noche y otro castaño liso, frente a ellas se encontraba un lago inmenso de aguas transparentes, y el resto de lugar estaba lleno de pasto con árboles frondosos, y en algunos sectores tapizado con flores de distintos colores y tipos, era todo muy hermoso, al frente del lago había un Gran murallón de tierra, muy alto, y en la sima de ese "murallón de tierra" un GRAN árbol con ramas que sobresalían. Los Ojos oscuros de la jovencita de rizos traviesos se posaron en aquel lugar.
-Nos diste un gran susto hay Kagome- señalando el árbol en donde Kagome tenia la vista fija.
-Esa vez… casi me muero…
-Te paso por traviesa, tu mama estaba como loca cuando te vio, tomada de las manos suspendidas en una de las ramas que sobre salen del árbol.
♦ Flash Back ♦
La mamá de Kagome había llevado a su hija y a su amiga incondicional a dar un paseo a el lugar en donde estaban, desde que llegaron Kagome se había quedado algo hipnotizada mirando aquella sima en donde estaba el árbol… ¡rayos! Porque tenían que estar abajo… ella quería subir por aquel murallón de tierra y trepar ese árbol tan grande, deseaba ver la hermosa vista que se apreciaría de hay, pero apenas su madre la vio mirando fijo ese lugar, le tomo el hombro
-Ni lo pienses hija- eso no fue una petición fue una orden
La niña de diez años asintió, y cuando se volteo, hecho una ultima mirada el árbol, con una cara de comenzar a crear un plan algo que lo leyó rápidamente la pequeña Sango
-quizás que estas tramando pillina
- yo nada como se te ocurre
La tarde había pasado totalmente lenta… y Kagome no dejaba de mirar el árbol, tenia unas ansias de subir el muro, pero su mama le tenia los ojos clavados y sango no se apartaba de su lado… de pronto su mama se levanto de la roca en la que estaba sentada
-iré a llamar por teléfono, hay una cabina en la carretera por caso de emergencia, no demorare mucho ¡Sango cuida de Kagome! Ya sabes lo traviesa que es
-si tía- sango le levanto el pulgar con todo el resto de los dedos cerrados indicándole una afirmación positiva.
Kagome la miro con cara de querer acecinarla apenas su mama les dio la espalda, pero sango le saco la lengua y se rió mientras se sacaba su ropa y se dejaba puesta solo con su traje de baño para tirarse al agua.
-vienes?-pregunto sango
-m… ve tu yo ya me meto
-muy bien- Sango hecho a correr a la laguna
Al meterse le hizo seña con la mano a Kagome, la cual la levanto con una fingida sonrisa
-"Esta es mi oportunidad"- se dijo Kagome aprovechando que Sango se sumergió hecho a correr por un costado del Lago.
Sango aun no salía del agua y ella tenia la oportunidad de irse por un camino que había al lado del muro, el cual había analizado ya como muy bien subir, lo cual no tubo problema de escalar, ya estaba en la mitad. Sango salio del fondo del lago y para volver a sumergirse nuevamente.
"Por suerte a Sango le encanta nadar bajo el agua" se dijo Kagome mientras pasado el temor que su amiga la d encubriera siguió escalando, en una casi se resbala, pero logro sujetarse antes de caer, ya estaba en la sima, termino de subir, y se paro apoyándose al lado del árbol, extendió los brazos!
-Woooo de aquí todo se ve hermoso, el sol, el cielo, el bosque, podía ver hasta la carretera que en si no estaba muy lejos, el lugar se veía muy lindo desde esa altura, observo el árbol y ansiosa comenzó a treparlo, uno de sus pasatiempos favoritos cuando se encontraba aburrida. Estaba en una de las ramas más sobresalientes del árbol y una de las mas alta sentada concentrada en sus pensamientos cuando el grito de Sango llamándola la saco de su mente
-POR DIOS KAGOME QUE HACES HAY!- grito asustada y furiosa a la vez Sango
-Hola! De aquí se aprecia una linda vista
Kagome creyendo que tenía el control sujetándose de un par de ramas ligeras de más arriba, se paro sobre esa rama pero no supo en que momento perdió el equilibrio y junto con el grito de sango quedo suspendida sujetándose solo de los brazos en la rama que daba al "vació" ya que varios metros mas abajo estaba la laguna.
-KA…GO..ME- Sango no sabia que hacer… Maldita sea ella solo tenia 10 años como iba a ayudar a su amiga
-KAGOME!
Un segundo grito fue escuchando, una voz femenina y de una edad mayor que las dos pequeñas
-ma…Má- alcanzo a musitar la jovencita antes de darse cuenta que sus brazos se comenzaban a adormecer y no tenia la suficiente fuerza como para seguir sosteniéndose- "acaso este es mi final…" MAMA SIENTO NO HAVERTE HECHO CASO.
Sango trato de trepar pero no podía tenia su cuerpo húmedo y se resbalaba, y la mama de Kagome menos podría subir, venia saliendo hace poco de una operación a su pierna, pero sin importarle eso trato de escalar la muralla de tierra lo que logro sin éxito. Kagome no resistía mas, sintió como las palmas de sus manos dejaban de sentir la rama y caía... caía… solo quedaba que su cuerpo pesado chocara contra las rocas que habían bajo ella, y alrededor del lago. Cerró sus ojos……………………………………..
Silencio… que pasaba de pronto se sintió tomada por unos brazos algo mas grande que ellas pero no lo suficiente, abrió sus ojos y lo único que vio fueron unos ojos que iluminados como el sol se veían mucho mas dorado de lo común. Ella no supo porque pero se aferro a ese niño que debía de seguro tener su misma edad, y de pronto el joven la dejo algo brusco entre unos arbusto y el sin decir nada desapareció. Enseguida escucho pasos que se acercaban era su mama, y su amiga, si madre la apretó en un abrazo, y Sango le tomo la mano…
-Dios ese niño fue un milagro.,.. Pero en donde esta..¿Kagome?..
-No se me dejo y se fue
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Kagome reacciono de pronto… y se levanto bruscamente
-que pasa Kagome
-acabo de recordar algo
-que?-pregunto confundida Sango
-el muchacho que me salvo esa vez…. Tenia la mirada tan ambarina como la de-los ojos de Kagome se agrandó más- como la de InuYasha