Aclaración: Los Jóvenes Titanes no me pertenecen. Si así fuera seria muy, muy rico, tendría mi supercolección de chuchearías de todo tipo incluyendo Comics, Mangas, Películas y mas, además que no viviría en un closet. Esto es solo un Fic que decidí hacer porque me pareció buena idea y no gano ni un centavo por ello. Aclarado esto, doy gracias a la DC porque no me demanda y porque sus superhéroes son mis favoritos.
Investigación y preparativos.
Titus miraba su reloj. Eran ya las siete de la noche, mas temprano de lo que esperaba considerando todo el trabajo que había tenido ese día. Últimamente había aprendido a manejar mejor su tiempo y a trabajar con gran velocidad con todo ese burocratismo tan irritante. Lo mejor era irse a casa y descansar.
Dos días le habían bastado para lograr alcanzar el favor del público y todo gracias a esos dementes soldados del caos. No había ni amanecido cuando el ya había donado de su propio bolsillo maquinas para iniciar la reconstrucción, donado de su propio bolsillo millones de dólares para reconstruir el hospital y dotarlo de un equipo de ensueño, ordeno usar su propio edificio para llevar a los heridos y que sus doctores personales se encargasen de tratarlos mejor incluso que a el. A la policía no solo lo apoyo con armamento y materiales para reconstruir la estación, sino que se encargo de que se pagase a los familiares de las victimas una generosa compensación. Le costo un ojo de la cara pero se había convertido en un héroe. Era cierto, tenia el asunto de la investigación a cuestas, pero sus abogados estaban haciendo un trabajo magnifico y lo le afectaría en corto plazo ya que cooperaba mas de que se hubiera pensado, entregando documentos en los que se hablaban de sus cuentas y las armas que "desaparecieron". Las noticias decían además que había cosas aun peores de que preocuparse.
Todo el mundo estaba cayendo en una terrible crisis política, económica y social. En África se había convertido en un polvorín desde que los presidentes de cuatro naciones habían sido decapitados en sus residencias y se encontraron pistas que habían sido asesinados por naciones enemigas. En Asia también se habían encontrados eminentes políticos y pensadores asesinados, pero el descubrimiento de actos de corrupción a gran escala estaba poniendo el continente en un estado muy grave, tal y como en Asia. Titus veía las noticias que solo hablaban de desastres tras desastres sin inmutarse. Guardo unos cuantos paquetes dentro de su escritorio y saco una fotografía que guardaba dentro y que observo un rato antes de guardarla.
Titus se dirigió al techo. Recordó un negocio pendiente y si quería darse prisa tendría usar un helicóptero. Seria algo rápido, cosa de solo una hora a lo mucho y podría descansar. Finalmente llego y para su malestar su helicóptero todavía no estaba encendido y no existía rastro del piloto. Saco su celular dispuesto a hacer la vida miserable a ese pobre diablo cuando escucho un ruido detrás de el.
- ¿Acaso piensas huir Titus?
- ¿Yo? Jamás. Solo es un pequeño negocio que tengo que resolver. Ya he mandado aviso de estoy desde ayer y mis intenciones, aunque te cuesten creerlo no son malas. ¿Puedo saber la intención de tu visita?
- Los soldados del caos anunciaron su próximo ataque y sospecho que tu sabes cual será.
- No es bueno ser tan desconfiado sobre una persona.
- Tú supiste de las explosiones del museo.
- ¿Quién te dijo eso?
- Revise tu teléfono – Titus se molesto y no le quedo otra que hablar.
- Fue sentido común. Conozco bien cuales son sus armas porque eran mis armas antes de que las obtuvieran y en cuanto me entere que ellos estaban en el museo supe que usarían algo que era mío.
- De esa misma manera quiero nos digas que es lo que tienen ellos preparados. Sabemos que es algo grande y es probable que tenga que ver con fuego. Intente entrar en tu computadora pero tu seguridad como es usual, es muy buena. Por ello decidí hablar contigo– Robin se percato que a pesar de su rostro impasible Titus se estaba sintiendo algo ansioso - ¿tenias algo de esas características?
- Me gustaría responderte pero tengo algo de prisa. Si esperas dentro de dos días mas, daré un informe detallado de todos a lo que ellos tuvieron acceso.
- ¿Respondería si fuera Raven?
- Por supuesto que no – Titus estaba evidentemente enojado por lo que acababa de oír – No permitiré que desperdicie un favor que yo, Randolph Titus, le he concedido por algo tan mínimo. Muchos matarían porque les cumpliera un favor y no dejare que sea desperdiciado.
- Me imagine que dirías eso.
Robin golpeo el estomago haciendo que este cayera de rodillas. Titus lo maldijo casi en forma de susurro por ello pero callo completamente cuando sintió que lo empujaban de su camisa. Miro a Robin y se dio cuenta de lo que estaba haciendo, y estaba a punto de lanzarlo por la azotea. Creyó que se había vuelto loco y que seria capaz de matarlo. Trato de poner resistencia, lanzando patadas y puños por doquier. Robin se mostraba frío a los gritos e intentos de resistencia de Titus. Cuando por fin llegaron a la orilla, Titus mostró su mayor resistencia pero no pudo evitar que lo lanzara al hacia la calle. Titus gritaba lleno de miedo mientras veía como la calle en la que estrellaría se acercaba peligrosamente.
Cuando abrió los ojos se dio cuenta que estaba flotando en el aire. Miro su pierna y se dio cuenta Star Fire lo estaba sosteniendo y solo era eso lo que le impedía que cayera al suelo.
- ¡Chica! – le grito – ¡Has algo con tu compañero¡Se volvió loco y trato de matarme¡¿Estas escuchándome alienígena sorda!
No le ponía atención, solo lo estaba llevando de vuelta a la azotea, donde Robin ya lo estaba esperando.
- ¿Ahora si me responderás?
- ¿Están locos¿Cómo pueden simplemente lanzarme por la azotea como si nada?
- Suéltalo Star Fire
Titus vio como Star Fire lo dejaba caer. Esta vez el terror funcionó y no era para menos. Ya tenía muchas malas experiencias con las alturas.
- ¡Hablare! – Gritaba desesperado - ¡Hablare solo tienen que dejar de hacer eso!
- ¿Qué es lo que tienen preparado los soldados del caos!
- ¡No puedo decirlo!
-¡Dijiste que hablarías!
- ¡Lo se maldita sea, pero también quiero vivir¡Si hablo ellos se enteraran y me mataran!
- ¿Y como sabes que ellos sabrán que hablaste!
- ¡Por favor¡Lo que sea menos eso!
- ¡Prepárate para soltarlo Star Fire!
- ¡Esperen! No puedo decirles directamente lo que están preparando pero puedo darles las claves, si, las claves del sistema – El miedo que sentía Titus en ese momento le impedía hablar con la fluidez que deseaba - Puedo darles las letras que lo componen y…
- Suéltalo
Star Fire obedeció a Robin y lo dejo caer. Titus nuevamente estaba cayendo al suelo y de nuevo estuvo a punto de perder el sentido pero también fue nuevamente atrapado por la chica de Tamaran, aunque esta vez accidentalmente le disloco un tobillo y el dolor fue demasiado para el. Ella se sintió horrible al oír como se lastimaba el tobillo por un descuido suyo pero en las facciones de Robin había un algo que le decía que no debía preocuparse por ello.
- ¡Ustedes ganan¡Deben escribir 4193, KTOIO en la segunda y las ultimas cinco claves son 53924, TOUJD, 24393, 23495 y al final TITUS, recordando que las letras deber ir en mayusculas!
- Para alguien que siempre asegura de no tener total conocimiento de lo que ocurre dentro de su propia empresa te sabes muchas claves.
- ¡Solo Bájenme ya¡No soporto el dolor!
- En un momento. Hay algo mas que quiero preguntarte.
Star Fire miro de manera sorprendida a Robin. Se suponía que ya habían acabado, que solamente le asustarían un par de veces y entonces lo dejarían en paz pero ahora decía que tenia mas preguntas.
- Dime Titus¿Cuántos son en realidad?
- ¿Cuantos que?
- No te hagas el estupido, cuantos son ellos
- No te entiendo…
- ¡Los soldados de caos¡¿Cuántos son en realidad! Sabemos que son más de dos – El rostro de Robin se estaba llenando de un ira poco agradable de ver - Gun Shoot y Puppet Master lograron escapar porque alguien les ayudo y Raven nos contó que la herida que la lastimo fue causada por alguien que le ataco por la espalda.
- No tengo idea…
- ¿No me preguntaste si Raven se encontraba bien después del ataque! Pues por poco no lo hubiera estado si le hubieran dado en una parte vital.
- Mi preocupación era real y no se cuantos son…
- ¡No mientas!
- ¡No Miento, lo juro! Solamente conocí a Puppet Master. Fue Nueva York, se apareció en una de mis oficina de repente y me dijo que lo llamara Deckard – La respiración y el corazón de Titus iban a máxima velocidad, casi al punto del colapso – Me dio mucho dinero, pagaba hasta diez veces el precio de los artículos que se llevo. Fue su idea lo de fingir los robos y también el eligió sus armas pero fuera de ahí no se mas. Su hermano lo conocí en mi fiesta y hasta donde se es su único cómplice…
- Ya deberías decirme lo que realmente sabes
- Robin – Le dijo Star Fire al no soportar mas el ver el rostro de Titus lleno de pánico – déjalo ya, estoy segura que dice la verdad.
- Star Fire no interrumpas…y cuando te de la orden suéltalo de nuevo pero déjalo que se estrelle contra el suelo esta vez.
Titus grito lleno de un miedo que no había tenido en mucho tiempo. Su rostro estaba lloroso, cubierto totalmente por las lagrimas que el miedo le hicieron brotar de sus ojos y no podía aguantar el dolor que sentía en su pierna. Star Fire lo veía y no podía aguantar. Solo un susto, era lo que le había dicho Robin, un susto que lo haría hablar y salvar vidas, pero en su rostro parecía que hablaba muy enserio lo de dejarlo morir miserablemente. Le daba miedo pensar que Robin seriamente le fuera a pedir que lo soltara una vez más. No quería que le pidiese eso. Quería que se calmara, que no se atreviese a pedirle eso. Su rostro estaba lleno de una ira que contrastaba con el suplicante de ella y Titus. Por favor, se decía a ella misma, que no lo cruce la línea.
- Déjalo Star, no sabe nada.
Titus fue puesto con ligereza en la azotea pero el trato de levantarse y huir, pero no pudo. Su pie estaba lastimado, lo recordó al caer al piso, pero el miedo hizo que lo olvidara. Volteo para gritarles, pero ya no se encontraban y ni quería buscarlos. Estaba enojado, muy enojado por el terrible momento que había tenido que soportar a causa de esos mocosos y lo peor es que hablaba en serio. En su vida había visto muchas veces las miradas asesinas y era lo que el tenia en ese momento. De haberse enojado un poco mas, era probable que no estuviera vivo en ese momento. Cuanto deseaba tomarse un trago en ese momento.
- ¡Señor¿Qué le paso?
Alzo la vista y pudo ver al piloto que por fin había aparecido. En el descargaría toda su furia al golpearlo y amenazarlo con despedirlo. En camino a su destino, hizo un par de llamadas y para asegurarse que un doctor estuviese en la pista cuando llegase. Todavía le temblaban las rodillas, ahora se daba cuenta que la idea del helicóptero no fue muy buena. Ya no podía seguir así, por lo que en la mañana lo primero que haría seria buscar guardaespaldas, no importaba su historia, solo bebían ser fuertes y evitar que le hicieran eso de nuevo. Le dolía la cabeza y su pie, no dejaba de retorcerse en su lugar, tanto por el miedo como por el pensar si el Concilio lo castigaría por que revelo información como por la mala experiencia que acababa de pasar. Cuanto deseaba tomarse un trago y olvidarse de todo en ese instante. Mientras el helicóptero se elevaba, se dio cuenta que cuando pensó que moriría solo una cosa paso su cabeza. Elizabeth, la pequeña Elizabeth.
- Dios – Se decía mientras sacaba una pequeña botella que tenia escondida – Cuanto necesito un trago
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- ¿Quieres tranquilizarte? Me desespera verte caminar como león enjaulado
- No puedo evitarlo, los nervios me hacen pedazos.
Gun Shoot no dejaba de darle vueltas a la habitación, tantas veces que parecía que gastaría el piso. Puppet Master estaba cansado pero lo comprendía, era un día sumamente especial. Para tenerlo todo listo había tenido que crear diversos muñecos que prepararían todo a tiempo. Les estaba tomando menos tiempo del que esperaban y esa misma noche podrían tener todo listo para el gran espectáculo. Eso si, tendría que aprovechar para discutir la inevitable conversación inútil con su hermano.
- Eso me recuerda hermanito, a Raven he decidido que la matare yo.
- ¿Estas demente? Habíamos acordado que yo me encargaría de ella.
- Eso fue antes de que casi me arrancara la mano, ahora es personal.
- Por favor, no seas así. Quédate con la otra chica o que tal con el robot o incluso Robin.
- Oh no, tenemos permiso de matar y pienso aprovecharlo para vengarme.
- Hermano, por favor, te pido que me dejes matarla. Ella también me hirió físicamente, más que a ti. No puedo dejar que sea otro el que la mate. Debo ser yo.
- Mierda, no ves como me irritas a veces.
- Muy bien, que te parece si dejo que mates a todos menos a Raven. Son 4 a 1, pura diversión para ti. ¿Hecho?
- Jejejejeje…Me conoces demasiado bien. Tenemos un trato hermanito.
- Perfecto. Por cierto tenemos un trabajo extra. ¿Recuerdas a los Titanes de Este?
- ¿Qué con ellos?
- Hay que matarlos también. Al parecer le cayeron mal al señor y debemos matarlos o al menos darles una paliza.
- Bah, ellos no serán una molestia. Solo debemos esperar a que terminemos con esto, matamos a los titanes y luego matamos al resto. No habrá amanecido antes que acabemos.
- Me agrada tu confianza hermano, pero hasta que traigan todas las cajas no podemos avanzar mucho y verte a ti hace que yo también me impaciente. ¿Por qué no sigues jugando a la ruleta rusa? Así me dejaras en paz un rato.
- Bueno, si tú lo dices.
Gun Shoot salio de la oficina donde se encontraba y camino por un pasillo hasta que entro en otra, cubierta de sangre en una pared y con tres cuerpos en el suelo. En una esquina se encontraban cinco personas amarradas, temblando de pavor. Gun Shoot tomo a un hombre y lo lanzo contra la pared con sangre. Saco un revolver y le coloco una sola arma antes de hacer girar el disco, mientras le miraba con sus ojos llenos de locura.
- Te repito a ti también las reglas, un solo tiro, si vives te dejo en paz y podrás volver a casa a jugar con tu perro y comprarle golosinas a tus hijos golosos, pero si encuentras la bala…no tengo que decir lo que pasara.
El hombre trato de resistirse pero no pudo hacerlo. Gun Shoot saco su revolver y lo coloco sobre la cabeza de su rehén. Le hablaba de muchas tonterías pero no le escuchaba, solo pensaba en el revolver que tenia en su cabeza. No podía respirar, no podía aguantar lo que ocurría. Podía escuchar a Gun Shoot contar en cuenta regresiva. Estaba a punto de llegar a cero.
Puppet Master trataba de concentrarse pero debía admitir que estaba emocionado por lo que estaba por ocurrir. Un evento de una magnitud que nunca espero que le confiasen a ellos. Sin duda seria algo inolvidable. De repente un fuerte sonido lo se escucho por todo el lugar. Puppet Master no le puso la más mínima atención, sino que simplemente le causo un fuerte bostezo.
- Parece que alguien acaba de perder
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- Escuchaste todo lo que dijo, Cyborg
- Fuerte y claro.
Robin y Star Fire estaban viendo como se alejaba el helicóptero de Titus. Por medio del intercomunicador Cyborg estaba oyendo todo el interrogatorio de Robin y aprovechaba para verificar la información que recibía, aunque por lo que escuchaba no creía que estuviesen mintiendo en ningún momento cosa que confirmo poco después.
- Entre las contraseñas que el nos dio y todas eran correctas. Pero todavía no puedo entrar a sus archivos.
- ¿Algo que no quiso compartir?
- No, no es eso. Al parecer esta programado para que el usuario no entre rápidamente. Al parecer si llegaba la casualidad que alguien entrase a su sistema, como última defensa lo vuelve todo muy lento, dando una oportunidad de rastrear al intruso.
- ¿No puedes hacer algo para apresurarlo?
- No sin activar alguna arma.
- ¡Demonios! – Dijo Robin enojado - ¿Cuánto necesitas?
- Al menos treinta minutos.
- Muy bien. Vamos para allá.
- Por cierto viejo, debo decirte que tu y Star debieron aterrorizarlo bastante para que gritase de esa manera. ¿Me sorprende que accedieses Star?
- Te vemos en unos minutos allá – Le corto Robin – Vayamos a la torre.
- Se supone que no lo trataríamos tan mal.
Robin volteo pudo ver que había tristeza en el rostro
- Y eso fue lo que hicimos, solo le dimos un susto.
- Pero la forma en que hablabas y lo mirabas…Parecía que realmente me pedirías que lo matara.
- ¡Vamos Star, sabes que nunca te hubiera pedido eso?
- Si hubieras visto tu propio rostro estarías de acuerdo conmigo.
Star Fire bajo la mirada. Robin al principio no entendía porque se portaba así y luego lo reconsidero. Hace apenas unos minutos le dijo a Star Fire que se preparara para soltar a un hombre y hacerlo caer a su muerte. Lo horrible era que por lo que le decía Star Fire estaba disfrutando la idea. Pero se trataba de Randolph Titus, un hombre horrible, el que armo a dos hombres demasiado peligrosos y que ahora estaban sin duda planeando algo terrible, era un hombre que no merecía ningún trato especial. Tal vez Star tenia razón en haberse asustado. No habría sido a propósito, pero mientras lo interrogaba su odio hacia el era tan grande en ese momento que si habría pedido a Star que lo soltase. Ella no le habría hecho caso, pero el daño hubiera estado hecho.
- Lo lamento Star. – Le dijo con arrepentimiento – Tal vez se me fue la mano. Cuando lo teníamos ahí me di cuenta que tal vez podríamos saber mas de ellos. Estaba convencido que si lo sabia y cuando no quiso hablar… Tenia que saber, solo dos son una amenaza y si fuesen mas seria un peligro para todos… Lo admito, estuve a punto de pedirte demasiado
- Esta bien Robin, es que… Hubieras visto tus ojos, eran espantosos. Me recordaban demasiados a los de Slade cuando se ponía furioso – Star Fire se dio cuenta que toco una parte demasiado sensible en Robin – Pero estoy segura que no me hubieras pedido que lo soltase realmente.
Robin se quedo callado, observando por unos instantes los ojos de inocencia de Star Fire. En ese momento como hubiera deseado estar de acuerdo con ella.
- Regresemos a la torre, Cyborg ya no esta esperando.
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Puppet Master miraba el reloj de la oficina en la que se encontraba. Eran la siete y media, muy temprano todavía. Estaba emocionado y no podía ocultarlo, pero a diferencia de su hermano lo demostraba de una forma que no era destructiva o que no tenia que ver con versiones retorcidas de un juego de suicidas. En esos momentos trataba de leer o escuchar música pero esta ocasión era tanta la emoción que apenas podía disfrutar de estas cosas sin que se fastidiara en unos instantes.
Miraba una y otra vez el reloj, como si de esta manera este avanzara más rápido, casi como un niño en Navidad. Si no fuera su más grande trabajo hasta la fecha tal vez conservaría mejor la calma, pero con esto no solo lograrían algo que los dejaría inmortalizados sino que alcanzarían o incluso superarían las acciones de Redrum, el favorito y el más poderoso dentro de la Legion y el Concilio. Cuanto deseaba que llegasen las cosas más rápido.
Y como si alguien hubiese escuchado sus ruegos, el sonido de varias bocinas sonando casi al mismo tiempo le alegraron el día. Por fin habían llegado, casi media hora antes de lo que incluso el había planeado. Por fin podrían comenzar con todo y con tiempo de sobra.
El salio corriendo hacia fuera y se encontró con que su hermano ya lo estaba esperando. Dado que solo escucho tres disparos, debió ser un juego de ruleta rusa muy aburrido para su gusto. Mientras andaba se dedico a ver todo el lugar con detenimiento, después de todo era la primera vez que veía una base militar de cerca y con las prisas no se había fijado en nada de lo que le rodeaba. Buena parte del piso estaba manchado de la sangre de los que se trataron de oponer a ellos y tuvo que andar de brincos para no ensuciarse o resbalarse.
- ¡Date prisa, que no tengo toda la noche! – Grito lleno de emoción Gun Shoot
- ¿Llegaron todos?
- Los veinte trailers mi hermanito – Cada vez había mas y mas emoción en la voz de Gun Shoot al punto que parecía un niño gigantesco – Es maravilloso, no puedo esperar para empezar.
- Comparto tu orgullo. ¡Ustedes! – Le grito a los muñecos que conducían – lleven este trailer y todos los demás al hangar. Apenas lleguen quiero que comiencen a descargar el contenido y lo pongan en el lugar donde les señale. ¡Y recalco con cuidado! No quiero que un solo error nos reduzcan a cenizas.
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- ¿Cómo vas con eso Cyborg?
- Casi listo, solo necesito un par de minutos y por fin tendremos acceso completo…Oigan, algo paso de lo que no este enterado.
- ¿Por qué lo preguntas?
- Bueno viejo, es que Star esta…bueno, no tiene un rostro muy alegre que digamos.
Star Fire se había dirigido en ese momento al otro extremo de la habitación pero para alguien que observase por lo menos un poco era obvio que no se encontraba muy bien, y es que la tristeza era algo que ella era casi incapaz de ocultar de su rostro.
- ¿Estas bien Star? No te ves muy bien.
- No, me encuentro muy bien – Dijo Star Fire con mucho ánimo que pareciera que hubiese sido inyectado en su organismo en ese momento – no tiene porque preocuparte amigo Cyborg.
- Si tú lo dices. Por cierto Robin, llamaron Bestita y Raven, creo que encontraron algo interesante.
- Muy importante querrás decir – le interrumpió Raven al cruzar la puerta con el Chico Bestia.
- ¿Qué fue lo que encontraste?
- Fueron dos cosas distintas que resultaron estar conectadas. Investigaba por los almacenes y descubrí que alguien había rentado y guardado al menos veinte trailers en ellas. Se mantuvieron ocultos hasta esta mañana que salieron finalmente.
- Y es ahí donde yo entro y descubro el resto – Dijo el Chico Bestia – los veinte trailers causaron un desastre cerca del Puerto y me dirigí hacia allá. Ahí descubrí un carguero recién llegado, sin banderas ni identificación alguna que solo estaba ahí gracias a una jugoso Soborno a los siempre confiables inspectores de aduana. Desde ese carguero cientos de cajas con dibujos de Mickey Mouse se estaban siendo descargados y eran colocados dentro de estos. Era treinta o cincuenta los que se colocaban en cada Trailer. ¿Puedes adivinar que aspecto tenían los que descargaban y los chóferes?
- Hombres cubiertos completamente de negro – Dijo Robin sin chistar – ¿Hacia donde se fueron?
- A las afueras de la ciudad y créeme que estoy seguro de eso, una caravana de trailers no pasa desapercibida.
- Sea lo que sea – Le siguió Raven – lo que van a hacer es algo grande, demasiado grande.
- Creo que grande se queda chico amigos
- ¿Lograste entrar Cyborg?
- Si, y tienes que ver esto.
Robin, como los demás dirigieron su atención a la pantalla y en ella sobresalía un nombre " La Esfera del Infierno", demasiado melodramático pero como estaba a punto de averiguar, eran un nombre que concordaba a la perfección con estas. Además del nombre, había una gran cantidad de texto y en ella la fotografía de lo que parecía una esfera perfecta con una especie de líquido que llenaba su interior.
- Fue creada hace unos tres años – Leyó Cyborg - por petición del Pentagono para la creación de un arma poderosa que no fuese del tipo nuclear pero cuyos efectos fuesen tal vez igual de devastadores. Para ello se creo un derivado del NAPALM, esa sustancia que al contacto con el aire se transforma en un fuego muy poderoso que convierte la piel en gelatina. Tuvieron éxito en superarlo pero era tan inestable que explotaba en la menor provocación, de hecho según este historial un laboratorio entero exploto al crearla. Para contenerlo crearon una esfera de cristal en la que se podían colocarlo. Solo tenían un defecto…
- Se rompían fácilmente
- …y al hacerlo explotaban casi al instante. Por ello crearon todo un sistema de seguridad que le rodeaba, como una caja de seguridad extra que lo sostenía antes de que fuera lanzado. Se volvían esferas sostenidas por una por una caja de seguridad de aluminio en su interior que la mantiene en su lugar sin apretarla demasiado y con una protección de titanio en la cubierta para no cualquier golpe lo activase sino uno realmente fuerte. Claro, que podían quitarse la caja y dejar solo la esfera para que cayeran…
- Como pelotas de Futbol con el infierno en su interior – Las palabras de Robin causaron que a todos les diese un escalofrío que recorrió su espalda – ¿Qué tan efectivas son?
- No te gustara saberlo.
- Dímelo ya Cyborg
El robot suspiro un momento antes de responder, porque sabia que no le gustaría eso. El mismo apenas pudo soportar la idea de lo que tenían ellos en sus manos.
- Una sola reduce completamente a cenizas todo lo que este en cien metros a la redonda, con una temperatura que supera los cien mil grados centígrados y logrando que por lo menos otros cincuenta metros mas se vean afectados por que eliminan el oxígeno del lugar. Las posibilidades de supervivencia son de cero y su efectividad es del cien por ciento.
- Y los Soldados del Caos tienen veinte trailers con treinta o cincuenta esferas cada uno – Continuo Raven – Si las usan, toda la ciudad se reducirá a cenizas y no habrá nadie para contarlo. Medio millar de victimas de un solo golpe.
En la habitación fue sumergida por una reacción de sorpresa sumamente negativa por lo que acababan de escuchar. Esta vez era demasiado, sin importar que, debían detenerlos a como diera lugar o esto se volvería una tragedia horrible.
- Cyborg, busca algo que nos indique de su localización o de algo que necesiten para lanzarlos, sistemas de seguridad, lo que sea.
- Pues no pueden lanzar esto así como así. Son demasiado peligrosas y dudo mucho quieran arriesgar su trasero…Espera, aquí dicen que por el peligro que causaban, se tuvo que crear un bombardero especial para estas. Al parecer algún sádico les encanto las esferas y sin chistar logro que se aprobara la creación de un bombardero tipo Stealth y la creación de esferas casi en masa.
- ¿Y cuando es que desaparecieron o nunca se dieron cuenta que medio millar de esferas de destrucción masiva cayeron en malas manos? – Pregunto el Chico Bestia.
- Según los informes no desaparecieron, sino que un accidente causo que todas ellas explotaran apenas una semana antes de su presentación oficial, que debió ser en diez meses. La investigación todavía esta en marcha.
- ¿Y el Bombardero? – Pregunto Star Fire.
- Según esto, los Bombarderos X-43 fueron guardados en la base aérea Goodboy, que se encuentra…
- ¡A las afueras de la ciudad¡Rápido equipo, tenemos que llegar cuanto antes!
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Nueve de la noche. No había duda, el tiempo volaba cuando uno disfruta cada minuto. el ver como los muñecos iban llenando los X-43 con las esferas lo llenaba de una terrible satisfacción que no podía menos que disfrutarlo desde dentro del bombardero. Había que decirlo, el diseño era horrible, parecía un triangulo gigantesco de color negro y para colmo se veían planos , como si hubiera sido dibujado en un cuaderno y horriblemente gruesos, con su grosor de mas de dos metro tal vez podría caber un hombre pero también eran la vergüenza de lo Stealth, pero que hermoso era su interior. Si cabina era tan sencilla de pilotear que sus muñecos bastarían para el trabajo, pero era algo que prefería compartir hacer personalmente. Y la zona de almacenaje, era lo mejor. Creada para que en ella se colocasen al menos doscientas esferas, colocadas con sumo cuidado y hacerlas caer según se decida, ya sea dentro de sus cajas, que era lo recomendable o sin ellas que era lo que el quería hacer.
Le daba risa pensar que las hubiesen colocado en cajas de madera con el dibujo de Mickey Mouse. Excesivo, tal vez era cierto, pero no estaba mal colocarle un cierto toque de humor al asunto. Su hermano estaba con el, igual de emocionado por lo que estaban preparando. Lo mejor de todo es que no necesitaban esperar demasiado. No podía creer que les hubieran dejado esa misión tan pronto, pero por supuesto no iban a quejarse por ello.
- ¿Cuánto tiempo mas necesitamos para hacer que estas bellezas vuelen?
- Media hora, luego de eso seremos los creadores de la destrucción masiva mas grande vista por el hombre.
Gun Shoot estaba a punto de dar un grito de alegría, pero entonces escucho una terrible explosión. Su primera reacción fue la de tirarse al piso junto con su hermano, pero luego recordó que si hubiera explotado una esfera, el simplemente ya estaría muerto. Miro a su alrededor, por fortuna todavía no las habían sacado de sus cajas y por ello la fuerte sacudida que sintieron no les afecto. Al voltear a la cabina, se dieron cuenta que algo la había dañado irremediablemente. Su X-43 numero uno estaba destrozado y no podían arreglarlo a tiempo, lo que solo les dejaban con el numero dos intacto y su diversión reducida a la mitad
Poco después se dieron cuenta que la explosión causo que algunos de las cajas con las esferas cayeran al piso, pero la distancia de la caída evito que se transformaran en cenizas ardientes. Era terrible, un desastre para ellos. Solo podían haber unos responsables.
- Creo que terminamos llamando más la atención de lo que debimos.
- Eso no importa – Le contesto Gun Shoot mientras cargaba algunas de sus armas escondidas – sino que deberías alegrarte, porque estamos a punto de demostrar nuestra verdadera valía mi hermano.
Mientras tanto, afuera del hangar donde se encontraba el X-43, los jóvenes titanes llegaron lo mas rápido que pudieron y llegaron hasta ahí eliminando a todos los muñecos que encontraron. En cuanto llegaron a la zona donde se encontraban los cazas y bombarderos fue fácil descubrir al X-43 y Cyborg lanzo un ataque certero con su rayo para destruir la cabina y evitar que este despegara. Por alguna razón, los muñecos no los atacaron y creyeron que debía ser porque iban a defender el bombardero que quedaba. Lo observaron por unos momentos y cuando se iban a retirar, decidieron detenerse y seguirlo observando. Del hangar aparecieron caminando dos figuras inconfundibles, uno con una sonrisa maniaca y una gabardina que escondía toda clase de armas, mientras el segundo vestía un traje formal y tenia una sonrisa mas bien cínica, ambos en perfecto estado de salud considerando la ultima pelea que tuvieron.
- Vaya, vaya, vaya – Dijo Puppet Master – Mira a quienes tenemos aquí. Los Cadáveres Titanes.
- Hemos venido a evitar que comentan una barbarie.
- ¿En serio? Me alegra que se preocupen tanto por nosotros pero tenemos una sorpresa que darles a ustedes primero.
No hubo terminado de hablar y de sus espaldas se formo lo que parecía una nube negra. Entonces la nube se fue acercando a gran velocidad y los titanes se dieron cuenta que se trataban de Clavos de todo tipo. Algunos los destruyeron y otros los esquivaron, pero la intención estaba clara.
- Hemos perdido las restricciones que nos impedían usar al máximo nuestros poderes. Eso solo significa una cosa y es que tenemos permiso de matarlos. Créanme, ahora si nos divertiremos antes que tengamos que romperles el cuello.
El Palabrerío de Ulick: Los (accidentados) orígenes de "El Emisario de la Oscuridad"
Wow, esta debe ser la actualización mas rápida que haya hecho. Por favor, no esperen que actualice así de rápido todo el tiempo porque mi tiempo es más reducido de lo que podrían pensar, además que escribo otra cosas (La infamia en la tierra media y los cuentos del tio PJ, que son tan grandes que parecen un fic aparte) . Tengo la teoría que la presión me hace trabajar con más rapidez pero no me gusta tentar al destino (además de las fechas de entrega de mis trabajos)
Cuando empecé a escribir "El Emisario de la Oscuridad" no tenia nada en común con la historia que estoy desarrollando ahora. Originalmente se trataba de una historia titulada "¿Quién dijiste que viene a cenar!", y se trataba como lo indica el nombre de una comedia. Sin embargo, a pesar que presumo de escribir lo que se me venga a la cabeza, cuando hice los borradores no lograba avanzar con la historia por lo que decidí meterla al congelador (literalmente). Cuando la saque me esforcé para sacarla adelante pero no avanzaba. Algo frustrado empecé a teclear cualquier idea que se me viniera a la cabeza y cuando me di cuenta estaba escribiendo algo totalmente distinto a lo que se suponía que debería estar haciendo y que consistía en una idea muy primitiva de lo que es el capitulo "los Guerreros de caos".
Al principio no tenia nada de confianza en esa historia pero cuando incluí un personaje al que ya había creado un tiempo atrás, de plano me dije que tenía que continuarla, pues de todas maneras no me gusta dejar las cosas sin terminar. Claro que cuando lo empecé tenia claro que seria para terminarlo y pienso cumplirlo pero eso si, ni yo tengo idea que tan largo será la historia porque se suponía que tendría solo seis capítulos…Obviamente va ha ser un poco mas largo.
Hay posibilidades que exista algo de romance en mi historia, después casi nunca falta una historia de amor, por mas extraña y retorcida que sea en cualquier historia, pero si hay algo que no quiero es que este sea forzado, una de las cosas que mas me dan miedo al momento de pensar sobre esto. Eso si, ni yo se todavía si voy a hacer parejas así que no pregunten, de hecho solo estoy diciendo que es una posibilidad muy grande.
Muchísimas gracias a todos los que leen esta historia y gracias a Harly Grace porque cuando alguien dice que te gusta tanto tu historia entonces uno no puede menos que alegrarse por ello (Por cierto acabo de leer "La mascara del Ángel negro" y debo decir que es muy buena)
Si tienen dudas pregunten con confianza, si no se trata de parejas responderé con gusto.
Hasta la próxima