Los jóvenes Titanes no me pertenecen y no me pertenecerán nunca. De lo contrario pondría a Wolfman y Johns a contarme cuentos para dormir mientras Gail Simone me cuenta chistes… Ok, eso si sonó extraño, solo recalquemos que le pertenecen a DC comics y que no gano ni un centavo por esto.

Superación

Han pasado cuatro días. En ese periodo de tiempo se vieron y oyeron muchas cosas en Jump City, ninguna de ellas agradable. En una serie de movimientos sin precedentes, diversas oficinas de gobierno, especialmente relacionadas con las de policía y justicia, sufrieron una serie de cambios y despidos masivos, iniciando arrestos a quienes hace unos días eran personas de gran poder por falsificación de pruebas. El pánico estaba rodeando a la ciudad después de que en televisión nacional se transmitiera el secuestro de miles de personas y en donde los héroes de la ciudad fueron humillados y la policía se quedo como espectadora. Como respuesta, se dio inicio a una cacería humana, donde miles fueron arrestados al azar y las calles se estaban volviendo una zona de guerra. Robin en ese momento estaba bastante consiente de que eso estaba pasando y que para evitar que empeorase debía encontrar la solución.

Para llegar a donde estaba tuvo que pedir algunos favores. Es cierto que podría entrar haber entrado sin permiso pero quería evitar la menor cantidad de problemas posibles. La prisión de Jump City se ha tambaleado mucho últimamente y cualquier cosa que llamase su atención solo pondría a la gente mucho más nerviosa. Convencer al director de la prisión no fue algo tan difícil, pues el verdadero reto era el que estaba a punto de venir, tal y como todos le aseguraron desde un principio. A pesar que por lo que se le dijo, esperaba que la ayuda de Raven le respondiese dudas de las que nadie tenia respuesta.

Robin y Raven llegaron a una de las celdas que querían visitar. El guardia en turno les abrió la puerta pasaron uno detrás del otro y vieron a la persona que querían interrogar. No tenia nombre ni algo que lo identificase. Sus manos habían sido alteradas y no tenia ninguna marca característica en todo su cuerpo, exceptuando tal vez el que no tuviese ni un rastro de vello en todo su cuerpo. Sentado en medio de su celda de una forma tan rígida que parecía una estatua, era simplemente conocido como el preso 235643423 antes que fuese llevado a una prisión federal. Se trataba de uno de los hombres implicados en la toma masiva de rehenes y que había sido encontrado inconsciente después de ser golpeado por Star Fire.

Robin no se tomo la molestia de preguntarle nada. Había visto el reporte medico y no valía la pena así que dejo que Raven se hiciera cargo. La titán puso su mano sobre la cabeza del hombre desconocido y comenzó a indagar en su mente. No fueron hasta que pasaron al menos diez minutos que la chica concluyo que no valía la pena continuar.


Un incomodo silencia había inundado la torre de los titanes los últimos días, especialmente después que se llevo a cabo el funeral. Había sido uno considerablemente sencillo pero sumamente conmovedor. Desde ese momento, el Chico Bestia se había negado a salir de la que era la habitación de Terra. Los demás decidieron no molestarle y decidieron hacer una búsqueda mas exhaustiva que nunca pero con los acontecimientos que se llevaban a cabo en la ciudad era sumamente difícil continuar. Incluso llegaron a escuchar rumores sobre el declararlos culpables por el comportamiento tan violento que los soldados del caos. Estos lo ignoraban, simplemente seguían investigando.

En ese momento Star estaba sentada en el sillón. No quería comentar que sus poderes últimamente estaban siendo afectados por la tristeza que le estaba rodeando ante los sucesos que llego a presenciar. Con todo, había logrado el intento de ser de ayuda explorando por algunos sitios desde al aire, mientras que Cyborg trataba de examinar una de las pocas pistas que existían, tratando de verificar si las huellas que dejaron pertenecían a una marca de zapatos que pudiesen rastrear.

- Nada…Otra vez nada

Cybor se sentó en el sillón mas cercano. Se dio cuenta que Star estaba cansada, mucho mas que el. En los últimos días la torre estaba en un estado bastante deprimente, especialmente después del funeral. Ella había intentado alegrar al Chico Bestia pero solo había terminado por deprimirse ella misma. Verla triste es una de las cosas mas deprimentes que pueden existir. La mayor parte del tiempo era ella la mas optimista y alegre dentro de la torre, pero hoy era todo lo contrario de lo que se suele ver en ella.

La puerta se abrió detrás de ellos y por ella cruzo Robin y Raven. Los titanes que estaban dentro de la habitación reaccionaron rápidamente para hablar con ellos. Necesitaban saber como les había ido.

- Por favor díganme que descubrieron algo – Cyborg no podía ocultar su excitación – Debieron encontrar algo

- Ellos… ¿Dijeron algo?

Al Principio la voz de Star Fire mostraba alguna señal de esperanza pero esta desapareció al ver el rostro de los recién llegados.

- ¿Tan mal les fue?

- Decir que nos fue mal es demasiado simple para describirlo – dijo secamente Raven mientras caminaba al sillón

- Pero no pudo se una perdida total de tiempo – Cyborg se mostraba convencido de esto – debieron averiguar algo, cualquier cosa. Las huellas, alguna información de su paradero o la identidad de alguno de ellos, algo que podamos investigar.

- No había nada de eso, nada que podamos investigar - Respondió rápidamente Robin. Pero antes de seguir titubeo un rato – no hay forma de interrogarlos. No existen registros de ellos, por lo menos no en América…y de todas maneras no hay forma de interrogarle.

- Vamos, siempre existe la for…

- No tienen lengua.

Star Fire no pudo evitar un sobresalto mientras que Cyborg mostraba sus ojos sorprendidos ante lo que dijo Raven desde donde estaba. Es cierto que Raven siempre había sido fría pero últimamente lo estaba siendo de una forma que realmente causaba mucho malestar.

- Fueron removidas quirúrgicamente desde hace años – continuo Robin – pero eso no es lo extraño. Al parecer también están ciegos y sordos.

- ¡Eso no es posible! – Dijo Star Fire sobresaltada – nosotros peleamos con ellos apenas unos días. Ellos debieron hacerse algo para…

- Se les ha vigilado día y noche… solo se han quedado sentados viendo al vacío. Uno de ellos parece estar ciego desde hace casi una década. No se como pelearon contra nosotros, pero seguramente esa maldita de Redrum quería burlarse de nosotros y por ellos los abandono ahí.

Por un momento hubo silencio, hasta que Cyborg continuó. No quería perder completamente la esperanza.

- Pero Raven debió intentar leer su mente. Seguramente lograrían encontrar algo.

- Si… leí sus mentes. Ninguna tenía información que nos ayudase. Sus mentes o eran oscuridad o fuego… y uno que otro amenazaba con matarme en tres lenguas distintas pero nada mas. Nada que podamos utilizar.

Cyborg se quedo en silencio. Al parecer era innecesario insistir en el tema. Si iban a continuar investigando tendrían que buscar pistas en otra parte. Tal vez investigando podrían encontrar alguien de pelo castaño con las características que Star Fire describió en Redrum. No era mucho, pero sin duda era mejor que nada.

- Muy bien, tendré que investigar un poco más. Por ahora Robin, convendría que descansaras un poco. Tú y Star Fire se han esforzado demasiado y no quiero ver que Redrum y los demás atacasen y que el cansancio los haga incapaces de reaccionar como deberían.

- Buena idea – Dijo Raven levantándose del sillón – necesito meditar un poco y luego recuperar energías. No fue nada agradable entrar en esas mentes y necesito despejarme un poco.

Raven se alejo como si nada, dirigiéndose directamente al techo ante la mirada sorprendida de sus compañeros. Nadie la interrumpió. Sabían que no le gustaba meterse demasiado tiempo en las mentes de los criminales. No solían ser imágenes agradables según sabían.

- ¿Cómo sigue el Chico Bestia?

La pregunta de Robin incomodo un poco. Sabían que tarde o temprano el haría esa pregunta pero hubieran esperado tener algo positivo que decirles.

- Bestia no ha querido salir de esa habitación todavía. Me temo que esta demasiado deprimido para intentar salir.

- Tarde o temprano tiene que hacerlo. Una perdida nunca es fácil, especialmente cuando esta se da frente a los ojos de uno, pero tiene que superarlo tarde o temprano.

Star fire miro un momento a Robin. Sabia que no tenia malas intenciones. El sabia lo que es tener una perdida pero últimamente había perdido el tacto para esas cosas. Estaba sumamente cansado y el tener en la cabeza a esos soldados del caos le llenaba la mente de toda clase de preocupaciones.

- Hey – dijo de repente Cyborg – ¿que esta haciendo ella aquí?

Tanto Star como Robin voltearon alarmados a la pantalla, temerosos que se tratase de un intento de atacar. Lo que vieron fue algo muy distinto, pues se trataba de un bote que estaba dejando un ocupante. Se trataba de una chica que al parecer estaba hablando de forma animada con su conductor. Fue fácil reconocerla por su peinado y por esa vieja y horrible mochila que cargaba.

- ¿Jessica? – dijo Robin sorprendido – ¿Por qué ha venido aquí? Al menos las ultimas veces tu la trajiste.

- oopps… olvide que la había invitado a venir – dijo Star algo avergonzada – fue la semana pasada. Ella tenía que irse unos días y quería que cuando regresase… fuéramos de compras.

- Este no es un buen momento para eso Star – el tono de Robin era demasiado seco para el gusto de Star – me temo que tendrás que regresarla a su casa lo mas pronto posible.

Star solo asintió con la cabeza. No era un buen momento para salir a divertirse. No con un amigo deprimido y en medio de una cacería contra unos asesinos que quien sabe donde están o que planean. Lo que sea, seguramente seria algo peligroso y sumamente cruel. Ese es el estilo que manejan ahora: Pagan un alto precio por cada pelea.

Salio rápidamente de la torre. Fue directamente donde había desembarcado Jessica. Aunque había venido con anterioridad, ella no se atrevía avanzar sin tener a Star fire cerca. Los dispositivos de seguridad, esa era la excusa que decía todo el tiempo. Estaba convencida que accionaría algo. Estaba convencida que así de grande era su mala suerte.

Cuando la tuvo a la vista se dio cuenta que la lancha se había ido y que su amiga no tenia para nada su acostumbrado rostro risueño. Apenas la avisto y corrió para abrazarla. En cuanto la tuvo cerca se dio cuenta que tenia una banda negra en el brazo.

- Me entere lo de tu amiga… lo lamento, lo lamento mucho.

Star se sorprendió mucho de la reacción que esta tenía. No creía que se conociesen y sin embargo también ella se sentía sumamente deprimida por el asunto.

- Perdón si te incomodo. Soy algo sensible con las muertes… no importa lo que ocurra, siempre me termina afectando igual. Por culpa de eso no puedo ver películas con finales tristes.

Star fire la miro. Efectivamente, ella se mostraba sinceramente afectada. Era curioso, ella estaba tan afectada como todos en la torre.

- No te preocupes… todos estamos bien. Bueno casi todos.

Se callo al instante. Seguía sin entender porque tenía tanta confianza en ella. Sabia que no debía hacerlo, después de todo apenas y la conocía.

- ¿Qué ocurre?

- Es el Chico Bestia… no lo ha tomado tan bien como quisiéramos.

- Le dolió demasiado… ¿No es así?

Star fire decidió que debía ser cortante. De lo contrario terminaría estando un largo rato con ella.

- Me temo que no es un buen momento…

- No te preocupes. Lo entiendo perfectamente… solo que… ¿podría quedarme al menos unos treinta minutos… le dije al señor de la lancha que me recogiera en media hora… para ser honesta, creía que se tardarían un buen rato en hacerme caso.

- ¿Qué dices?

- Bueno, es que… cielos, creo que me puse una soga al cuello… con lo que ha estado pasando llegue a pensar que mi presencia no les llamaría la atención y que tendría que accionar una alarma… estuve a punto de hacerlo… ahora que lo pienso estaba a punto de hacer demasiado solo para mostrar mi pésame.

- Por supuesto, no tenias que pensar en hacer nada de eso

Se dio cuenta que no podía evitar sonreír con ella. Decidió dejarle entrar un momento. Solo en los primeros pisos, y mantenerla alejada de Robin. El estaba ocupado por el momento y con que le hiciese algo de compañía no le causaría problema a nadie.

- ¿No quieres beber algo?

- Mas de lo que crees. Es amable pero la definición de bebida de quien me trajo es cerveza fría.

Star fire no lo entendió. Apenas y sabía lo que era una cerveza, lo único que sabia era que sus amigos le habían dicho que se alejara lo mas posible de ellas.

La llevo al interior de la torre y le dijo que le esperase ahí por un momento. Para llegar a donde se encontraban las bebidas tenia que ir donde se encontraba Robin. Se dio cuenta que Jessica miraba por todas direcciones pero no le llamo demasiado su atención. Solo esperaba que Robin estuviese esperando.

- Star Fire, que bueno que llegaste – Robin estaba sumamente emocionado – Cyborg finalmente encontró algo.

Robin la llevo hasta donde se encontraba la computadora y le mostró lo que parecía ser un simple cabello. No fue demasiado difícil imaginar el porque el estaba tan emocionado.

- ¿Es el cabello de…

- Estamos casi totalmente seguros que si – Cyborg se mostraba completamente seguro de lo que decía – Se trata de un cabello de Redrum.

Star fire recordó la pelea. Hubo un momento en que llego a golpearle en su rostro y logro romper parte de su mascara y poner al descubierto parte de sus cabellos. Ese debió ser el momento en que este se desprendió.

- ¿Pero como pueden estar seguros que es de ella? Podría haber muchos cabellos ahí.

- Créeme, no fue fácil encontrarlo y lo hemos analizado con mucho cuidado. No pertenece a nadie que fuese al lugar con regularidad, además que lo hayamos cerca de donde la golpeaste. Tomando en cuenta que esta pintado de castaño, puedo asegurarte que se trata de ella.

- ¿Pintado de castaño?

- Si, es lo único que hemos detectado al instante de ella. Sea quien sea suele pintarse con regularidad el cabello de distintos colores.

- Y gracias a los avances de la moda, eso se volvió tan sencillo y cotidiano que existen tintes que funcionan en menos de media hora – Cyborg decía esto con cierto tono sarcástico - Por lo pronto, olvidemos eso de encontrarla por su cabello, lo cual ya era de por si casi imposible.

- Por ahora – continúo Robin - estamos sacando muestras de ADN y unos cuantos análisis más. A partir de ahora tendremos mayores posibilidades de atraparla. Solo necesitamos que cometa un error y estará en nuestras manos.

Star Fire no estaba tan optimista. Tal vez por la emoción del descubrimiento ellos no se dieron cuenta, pero le llamaba la atención haber encontrado un dato de este tipo con Redrum. Los análisis de ADN podrían ser una arma impresionante siempre y cuando el que buscan no tenga una forma de evadirla.

- Por cierto¿Cómo se encuentra tu amiga?

- ¿Eeh?

- Jessica¿Cómo se encuentra?

- Ah si – Star no se esperaba que Robin le preguntase algo como esto – Se encuentra bastante bien.

- Espero que haya entendido que debemos ocuparnos de cosas demasiado importantes y que no podemos distraernos.

- No te preocupes, ella lo entendió, de hecho ella insistió que la llevase al puerto lo mas pronto posible.

Al principio Robin parecía mostrarse satisfecho con lo que le dijo. Sin embargo esto duro demasiado poco.

- Sabes Star, ahora que lo pienso tardaste muy poco en llevarla al otro lado.

- Vaya, no me di cuenta.

En ese momento se activo una da las cámaras de la torre. En esta se veía a Jessica caminando por uno de los pasillos y tratando de mantenerse a escondidas de la cámara. No lo hacia muy bien.

- Se suponía que la llevarías al puerto para que nos enfocáramos en investigar esto.

- Es que ella nunca molesta a nadie… y se suponía que no se movería mientras le llevaba algo para beber.

Mientras tanto, el Chico Bestia transformado en un perro se encontraba recostado en la que era la cama de Terra. Por mucho tiempo la habían dejado tal y como estaba, esperando que ella algún día volviese a ocuparla. Eso no ocurriría después de todo.

Un ruido afuera le llamo la atención. Se transformo al instante. Seguramente era uno de sus amigos tratando de animarlo de nuevo.

- Ya les dije que quería estar solo.

La puerta se abrió de repente y se cerró igual de rápido cuando la persona que escucho afuera entro tan rápido que parecía que estaba huyendo. Se trataba de la amiga de Star Fire, la que últimamente había estado invitando a venir.

- Ojala no me haya visto Robin – A Jessica le faltaba el aire en ese momento – Es demasiado gruñón

- ¿Qué estas haciendo aquí? – pregunto el Chico Bestia consternado.

- Evitando que me vean las cámaras de vigilancia y que Robin sepa de mi presencia. La verdad no se a cual de las dos me causa mas nerviosismo.

- Lo que quiero decir es que estas haciendo aquí adentro.

- Ah… en realidad quería hablar contigo un momento.

- No tengo nada de que hablar.

- Yo creo que si… después de lo que vi en televisión, creo que necesitas hablar.

El Chico Bestia se quedo un momento en silencio. Le causaba mucho malestar saber que la muerte de su amiga había sido Transmitida en vivo en quien sabe cuantos hogares. El y Terra, transmitido en vivo, uno muriendo y el otro llorando.

- Por favor retírate de aquí.

- Primero tengo que hablar un poco contigo.

- ¡Ya te dije que no tengo nada de que hablar!

- Créeme, realmente tenemos de que hablar. Se como te sientes en este momento.

- ¿Sabes como se siente que maten a alguien que aprecias frente a tus ojos y a los de miles de personas?

La reacción de Jessica fue sumamente fría, como si le hubieran apuñalada por la espalda. Las palabras del Chico Bestia efectivamente eran punzantes, pero parecia que había algo mas que le causaba dolor.

- Tengo que mostrarte algo.

Bestia estaba a punto de decirle que simplemente se largara y que simplemente no quería ver nada que esta le quisiese mostrar. Pero en el momento en que se volteo para decírselo se quedo completamente mudo. Jessica se encontraba frente a el, quitándose su blusa.

- ¿PERO QUE ESTAS HACIENDO!

- Te dije que tenia que mostrarte algo – le dijo como si nada

- ¡pero no tienes que… oh, no, lo que quieras mostrarme no es necesario… eres agradable y todo pero…

Se quedo callado al instante. Se había quitado la blusa y ahora se mostraba cubierta solo por su sostén y fue que las observo. Eran muchas, en realidad le parecía que eran demasiadas. La mayoría de estas eran finas, pero había otras que eran demasiado gruesas para poder ocultarse. Las reconoció al instante como cicatrices de cuchillos.

Jessica se mostraba como si nada mientras se las mostraba. Parecía que no era la primera vez que tenia que mostrárselas a alguien. Posteriormente se dio la vuelta y encontró algo igual de terrible. Eran cicatrices en la parte media de su espalda, eran de un tamaño notorio y daban testimonio que algo había atravesado su cuerpo e incluso desprendido parte de su piel.

- Son muy difíciles de esconder, que no te quepa duda de ello – dijo tranquilamente mientras se ponía la blusa de nuevo.

- Eso eran…

- Tenía todavía más, en todo el rostro y otras partes del cuerpo que ni te imaginas. Ni que decir de los disparos, no me creerías que estuve a punto de terminar con una placa de metal de la cabeza.

- Pero como…

- Fue hace mucho tiempo. Sabes, hace años hubo una guerra de pandillas, la mas terrible que hubo en la ciudad, y esta termino alcanzando su clímax en lo que se conoció como "la guerra final" todas las pandillas se enfrentaron en la que debió ser una pelea final. Lo terrible fue que llego a tal frenesí que simplemente se lanzaron contra los civiles también.

El rostro de la chica se iba ensombreciendo mientras hablaba. Parecía que lo que estaba contando apenas había ocurrido unos dias y no años como aseguraba.

- Se metieron a mi casa y nos sacaron a mí y a mis padres al patio. Primero comenzaron a cortarnos con los cuchillos y a golpearnos. Eran al menos cinco personas y no tuvieron piedad con nosotros. Creo que nuestros gritos solo los motivaban a golpearnos y cortarnos con mas saña. Casi pierdo el ojo ese día.

Cuando creía que ya no podía empeorar mas, uno de ellos me dio el ultimátum. Hay ocasiones en que la gente puede llegar a ser terriblemente malvada y ese hombre lo era. Me apunto con una pistola y me exigió que escogiera a mi madre y mi padre. No hable, solo tenía seis años y ya me habían dejado casi muerta. Creo que ese fue mi error. Pues les disparo a ambos.

El Chico Bestia se quedo en silencio observándola. No podía creer que le estuviera contando eso.

- Sobreviví porque erró con los tiros. No se porque, si lo pienso ahora debería estar muerta. Lo cruel de todo esto, es que fue tan cerca de la estación de policía. De no ser porque fui rescatada, no estaría aquí.

- Porque me estas contando esto.

No reacciono al instante. Solo le quedo viendo por un momento y luego se acerco a el.

- Cuando me recupere no hable por más de un año. Estaba sumergida en mi depresión y creo que todo me había dejado de importar. Solo quería estar sola y nada más. Se que estar a solas te puede ayudar a reflexionar un poco, ver que estaba mal… pero hay cosas que están fuera de nuestro control y debemos aceptarlo.

Jessica pus su mano en el hombro de Chico Bestia y lo miro de forma comprensiva.

- A veces, es mejor desahogarse en compañía de alguien. Lastima que yo lo descubrí muy tarde. Cuanto hubiera deseado tener con quien desahogarme en ese entonces.

Mientras tanto, Robin y Star Fire estaban comenzando a buscar a Jessica por todos lados, investigando en el ultimo lugar donde fue vista por las cámaras de vigilancia.

- Te dije que la llevaras de vuelta y que regresaras. No que la dejaras pasar y le invitases todavía bebidas.

- No iba a ser demasiado tiempo, se supone que se quedaría quieta. Solo iba a matar el tiempo lo suficiente en lo que regresara la lancha que la trajo.

-Pudiste dejarla tu del otro lado.

- ¿y que hay del hombre de la lancha?

- Hubiera sido un problema menor. Ahora deberíamos estar enfocados en investigar los cabellos que encontramos.

Al avanzar, se dieron cuenta del lugar donde se encontraba. La expresión que Robin en ese momento era sumamente seria.

- ¿Le dijiste algo sobre la depresión del Chico Bestia?

- Realmente esperaba que regresase a casa.

- Realmente no puedo creerlo, y que para colmo sepa guiarse en la torre.

- Debes entender que no tiene malas intenciones, no hay nada que indique eso. Además y por alguna razón es sumamente persuasiva.

- Persuasiva o no…

Robin se quedo en silencio al ver que una puerta se abría. Era la que pertenecía a la habitación de Terra y donde Bestia se había encerrado. Este salió de la habitación acompañado de Jessica. Al menos fueron quince minutos los que esta había desaparecido y no había duda que los había pasado con su amigo. Este a su vez se mostraba mucho mejor.

- Chico Bestia… ¿Estas bien?

- Si… me siento muy bien.

- ¡Me alegra ver que al fin saliste! – Star Fire se emociono y no pudo evitar darle un abrazo demasiado fuerte sobre su amigo, el cual solo se detuvo cuando Chico Bestia mostró señales de estarse ahogando.

- Gracias Star… Solo necesitaba alguien con quien hablar un rato.

Miro por un momento a Jessica y sonrío. Realmente se sentía mucho mejor.

- Ahora si me disculpas, me muero de hambre. Ojala que Cyborg no se haya atrevido a tirar mi tofu, porque ya la quinta vez que lo hace.

Bestia se fue rápidamente, dejando a todos atrás algo extrañados.

- Bueno, yo me voy también. Ojala que podamos salir en un par de días Star.

- Espera…

Ella se detuvo y volteo hacia Robin, poniendo un rostro de verdadera sorpresa.

- No es que no te lo agradezcamos, pero…

- No te preocupes, ayudar al Chico Bestia fue un placer. Realmente comprendo lo que estaba sintiendo. Y no te preocupes, no vendré sin permiso de nuevo. Después de todo, tienen muchos problemas que atender.

Jessica se retiro lentamente, bajo la mirada de Robin y Star Fire. Al final, el chico maravilla terminaría siendo algo mas flexible y permitiría que ella los visitase, además de admitir que llegaba a ser algo influenciable. Sin embargo ese día lo dedico completamente a investigar lo poco que tenia. Solo tenían huellas que indicaban lo que se ponía de calzado y algunas características… y estaba el cabello. Al final descubrió que no solo daba rastros de su ADN, sino que el color si era sumamente importante. Descubrieron que se pintaba el cabello constantemente, de colores totalmente distintos, tal ves por su propia vanidad o para evitar ser identificada fácilmente. Sean cual sean sus razones, sus motivos eran justificables, pues sea quien sea, era alguien demasiado fácil de identificar. Blanco, ese era su color de cabello. Inmediatamente a trabajar, buscando seguir esa pista.


El portador de la mascara blanca estaba sentado en su trono. Desde hace días que no se movía de ahí y no recibía a nadie mas que a Redrum. Era casi como en los años anteriores, donde casi nadie entraba en contacto con el pero ahora se encontraba aun mas distante, el mismo Uroloki lo sabia pues antes el tenia acceso a el todo el tiempo. Ahora ni siquiera podía acercarse a la puerta. Algo estaba pensando, algo importante.

Cuando fue finalmente llamado no tardo ni un minuto en llegar ante su señor. Cuando finalmente llego a el, se encontraba sentado de forma que parecía una estatua. A su lado todavía se encontraba Redrum y su guadaña, la cual parecía mucho más filosa de lo que usualmente era. No podía estar seguro si lo estaba viendo o no, puesto que su mascara nunca daba la sensación de que orientase su mirada hacia algún lado en especifico.

Hizo un movimiento con su cabeza y al instante Redrum dio una reverencia y se retiro de la habitación. Eso era extraño, normalmente dejaba que Redrum escuchase sus conversaciones y hasta prefería que ese fuese el caso. Era poco probable que fuese porque tuviese una misión, pues era este el momento menos apropiado para tener a Redrum ocupada en asuntos ajenos, a menos que fuesen de vital importancia y aun así el se habría enterado antes.

- ¿En que piensas Uroloki?

- En nada señor, nada importante que merezca ser discutido

- Aaahhh… Entonces supongo que no te llamo la atención que haya despedido a Redrum en cuanto entraste.

Se puso en silencio por unos momentos. No tenía porque sorprenderse. A su señor este tipo de cosas nunca se le escapaban.

- Debo confesar que me llamo la atención.

- Es bueno saber eso, me hace pensar que todavía estas atento a lo que ocurre a tu alrededor. Veras, hay cosas que ni siquiera Redrum debe saber sin importar las circunstancias y lo que voy a decirte esta entre ellas.

El Uroloki no pudo evitar mostrarse impresionado, por alguna razón esto era un asunto mas serio de lo que parecía.

- Dentro de unos días volveremos a atacar, el escenario lo ha especificado. Sin embargo, debo ordenarte una cosa sencilla. No importa lo que ocurra, lo que pase ante tus ojos, lo que escuches o lo que tus sentimientos te ordenen, ese día debes hacer que nuestras tropas no se atrevan a intervenir de ningún modo. Solo diez hombres estarán haciendo guardia con los soldados del caos y esos son más que suficientes así que no quiero que nadie más vigile y eso te incluye a ti mismo. ¿Puedes hacer esto?

El Uroloki se mostró ligeramente extrañado pero no dudo ni un instante.

- Tal y como usted me lo ordena, de lo contrario que mis ojos salgan de sus cuencas.

- Bien…ahora retírate.

Como siempre obedeció. Mientras se retiraba se preguntaba de lo que habían conversado. Su señor sabía bien que nunca se mostraría contrario a una orden, pero ahora mostraba desconfianza a su fidelidad. No tenia sentido desde su punto de vista. Nunca haría nada a menos que la legión estuviese en riesgo. ¿Qué era lo que su señor estaría planeando?

El cementerio de Jump City era más deprimente de lo usual. El cielo lleno de nubes no ayudaba a alegrar un poco ese sitio donde solía derramarse lágrimas. Una figura avanzaba en este sitio, cubierta con un abrigo y una capucha que le ayudaba a cubrir su rostro.

La figura avanzo entre las tumbas, avanzando entre ellas y procurando no pisar o golpear ninguna de ellas. Avanzaba con el rostro cabizbajo y caminaba con un paso lento. Fue luego de un rato que finalmente llego a su destino, una tumba bastante reciente.

La chica que estaba de bajo del abrigo se paro frente a la lapida y la observo un momento. Estaba llena de flores de todo tipo y había un busto de su ocupante. La chica quedo viéndola un largo momento, sin hacer ningún ruido, solo mirando lo que tenia enfrente. Finalmente saco una flor de su abrigo, una rosa roja recién cortada y la dejo entre las flores de una manera que aun lograba destacar claramente.

Hizo una reverencia y finalmente se retiro. Para muchos su acto era una muestra de mal gusto o de cinismo, pero para ella tenia mucho sentido. Tal vez ella la asesino pero aun así la respetaba y lamentaba un poco su muerte. Le hubiera gustado conocerla, tener un combate o incluso incluirla en sus filas pero ordenes son ordenes. Lo único que podía hacer ahora era mostrar respeto y algo de humildad.

Miro el cielo unos instantes. A pesar de las nubes era notorio el hecho que se estaba haciendo muy tarde. Es hora de regresar a casa.

El palabrerío de Ulick

Siento que pude haber hecho muchísimo mas con este capitulo, siento que realmente pude haberlo hecho. Bueno, que mas puedo hacer, si sigo así no terminare nunca esta historia.

Me molesta un poco el hecho que no pueda escribir más rápido. Por alguna razón que no entiendo, me es mas fácil escribir en tiempo de clases que en vacaciones, tal vez por la presión pero la verdad no tengo ni idea el verdadero porque. Últimamente admito que me he retrasado demasiado al escribir esta historia, pero me gustaría pensar que vale la pena, claro que eso solo lo deciden los lectores.

Últimamente mis retrasos se deben porque he decidido hacer un repaso general de la historia y hacer una especie de resumen de las capítulos siguientes, los pienso utilizar para poder avanzar con mayor facilidad. Esto me ha permitido tener una idea ya basica de lo que ocurrirá hasta el final de la historia y evitar de esta manera alguna especie de bloqueo creativo. Por ahora me atrevería a decir que ya se como terminara todo, pero no puedo asegurar que no podría darse alguna clase de cambio de ultimo momento.

Hace tiempo renuncie a la idea de escribir la historia lo mas rapido posible. Me di cuenta que al final, no hacia mas que cargarme mas de trabajo pues casi tres cuartas partes de lo que escribía me parecía que oscilaba entre lo malo, lo ridículo y lo lamentable y terminaba borrándolo todo y empezaba de nuevo. Tampoco ayudaba mi excusa de equipo creativo, que básicamente terminaba haciendo que el último cuarto que quedo no estaba bien y que debía reescribirlo. Para colmo no se daban cuenta de los diversos errores de ortografía y me doy cuenta hasta muy tarde. De hecho creo que un día de estos me voy a dedicar a buscar todos mis errores y corregirlos uno por uno.

Bueno, espero que les haya gustado el capitulo y que todavía esperen el siguiente. Espero que con lo que les mencione que hice pueda, tal y como deseo, escribir con mayor rapidez y actualizar más pronto. Ojala se tomen la molestia de hacer un Review o cualquier clase comentario de cualquier tipo, el cual será muy bien recibido.

Hasta el próximo capitulo, que ahora si llegara pronto

Pds: Por razones de fuerza mayor, no habrá una historia extra en esta ocasión.