Los jóvenes titanes no me pertenecen y apuesto un millón de dólares a que nunca me pertenecerán. Esto solo lo escribo porque tengo deseos de hacerlo y porque ningún abogado me ha dicho que pare. Por cierto, no cobro ni un centavo.
Mal presentimiento
Titus no paraba de mirar la pantalla. Vigilar a los titanes se estaba volviendo un trabajo sumamente monótono y casi cualquier cosa era mejor. Sin embargo, lo peor era que se había acabado la última botella de vino que tenia y hace días que estaba sobrio. Ya se había encargado de que llegase una caja más, pero no llegaría hasta la noche y soportar ese estado mas tiempo le ponía de nervios.
Seguía vigilando. Un trabajo que le tomaba casi todo el día, exceptuando cuando dormía y vigilaba a Gizmo y los demás, todo con la vana esperanza de que así hicieran menos destrozos. La verdad, le daba igual, mientras no rompieran ninguna de las fotos.
Y seguía vigilando. Hace un par de días se dieron cuenta del verdadero color de cabello de Redrum y envío una alarma al concilio. Lo dejaron esperando en el celular más de veinte minutos solo para decirle que no importaba. Se suponía que su trabajo era importante pero al parecer no era verdad lo que le dijeron. Tal vez solo lo querían mantener ocupado. Que mas da, oficialmente no tiene empresa, su libertad estaba casi muerta y no paraba de ver la televisión y vigilar un grupo de chicos. Sabia que iba a perder demasiado, pero perder el tiempo si que le tomo por sorpresa.
- Sabes, eres mas entretenido cuando estas ebrio.
Levanto la mirada y se dio cuenta que era Jinx. Al principio le molestaba su presencia, pero últimamente se había vuelto alguien interesante con quien tener compañía, especialmente desde que los titanes habían dejado de verlo y los lamebotas se fueron incluso antes que llegaran.
- Solo espera hasta la noche y volveré a tener un repertorio que divertirá toda las Vegas… y Nueva York si es fin de semana.
- Me gustaría ver eso, especialmente porque con el ritmo que bebes dudo que llegues a fin de año.
- Una ladrona me dice que me cuide. ¡Eso es motivo suficiente para abrir una botella de Champagne! Claro si tuviera una.
Jinx se acerco donde se encontraba y se sentó en su escritorio. Hace tiempo que se había acostumbrado al hecho que siempre estaba frente a la pantalla de televisión. Por fortuna había logrado adaptar el control para cambiarlo al canal de noticias y del clima las 24 horas, así que solo lo consideraba un obsesionado del buen tiempo y las noticias, además de adicto a la televisión.
- Por favor, dile a tus amigos que si no quieren que corte el cable que dejen de jugar americano dentro de la casa.
- Si quieres, pero no prometo nada. Aunque si debo confesar que esto me llamo la atención.
Saco una foto que tenía en uno de sus bolsillos y se la mostró. Era una vieja foto de el, jugando en el parque y con una niña en sus brazos.
- Vaya… creí que la había perdido.
- Lo que quisiera que me hablares es…
- ¿El parecido? Hasta a mi me da miedo, pero son cosas a las que uno se acostumbra y por lo que veo en tu rostro tenias ganas de preguntarme eso un buen tiempo.
- Por favor, tienes fotos de ella en todos lados. No se si pensar que es un familiar importante… o esta muy enfermo.
- Jajajajaja… No, no soy de esos. Era mi hija… Historia desagradable, no vale la pena contar eso.
- mmmmm… bueno aceptare esa respuesta – contesto mientras se ponía de pie – podría haber sido una mucho peor. Por cierto, tenemos algo de cerveza de raíz por si tienes sed.
- ¿cerveza de raíz? Porque no, después de todo tengo sed y no me quiero arriesgarme a enojarlos.
Jinx le dijo un par de palabras de reproche, pero fue en tono de juego. Contra lo que el mismo esperaba le fue cayendo muy bien, todos ellos. Tal vez porque al final de cuentas era de su misma calaña. Sea lo que sea, mientras tuviese algo de compañía no le importaba demasiado, de hecho era lo único que le alegraba los días: Tener a Jinx le llenaba algo el vacío que tenía últimamente y sus amigos locos haciendo ruido por toda la casa le entretenía bastante.
Tenia mucha sed, ojala Jinx se diera prisa con la bebida.
Puppet Master se encontraba acostado en su cama. Últimamente todo había bajado un poco de ritmo, especialmente después del ataque en el estadio hace exactamente una semana. Esperaba que comenzara haber miles de cosas al mismo tiempo, ataques, Redrum desatada, una que otra muerte innecesaria. En lugar de se puso sumamente tranquila, obligándolos a entrenar como cuando eran estudiantes y se dedicaba a la música mas que nunca. Incluso le llamo la atención que salía con mucha regularidad, especialmente para ver a su señor.
Y estaban esas constantes compras. Lo único bueno es que no ella ni el ni su hermano los que debían hacerlas, sino que ella lo hacia voluntariamente. Sin embargo era sumamente tacaña, no compraba mas que frutas y verduras dejando la carne como algo secundario y la comida chatarra como un recuerdo. Lo único en lo que gastaba ella era en Discos y en colorantes para el cabello.
Si, al principio le llamo la atención su cabello cuando la conoció y posteriormente la obsesión con que se lo pintaba mientras iba pasando el tiempo. Incluso a el le había dejado de llamar la atención hace tantos años que ya no le interesaba como estuviese pintado. Incluso la Legión le propinaba productos para cuidarse el cabello. Ya ni se acordaba cuando se volvió una parte normal del día, tal vez fue con la música y el constante miedo a que se enojara.
Se levanto de la cama y fue directamente al comedor. El libro se había vuelto sumamente aburrido y quería comer algo. Y ahí estaba el buen Gun Shoot, con su expresión de siempre, combinado lo enojado, impaciente y huraño. Y eso que estaba de buen humor últimamente.
- Estoy aburrido
- Si quieres jugamos poker un rato
- No me provoques, ya sabes que quiero hacer algo emocionante, dispararle a alguien, hacer lo que sea – golpeo con algo de fuerza la mesa y por pura suerte no la destrozo – ¿que demonios estará haciendo ahora Redrum?
- Pues hasta donde se sigue un calendario, o eso me parece. Debe ser por un itinerario o algo parecido. Personalmente y si no fuera por los entrenamientos estaría de lo mejor.
- ¡Ja! En eso estoy completamente en desacuerdo.
- como quieras. ¿No te han dado algún dato desde dentro?
- No, me temo que no. Lo que este planeando Redrum y nuestro líder lo mantienen en secreto demasiado bien…Aunque me entere que el Uroloki acaba de cumplir cincuenta años y que lo único que deseo fue que nos maten pronto.
Antes de que el festival de trivialidades de Gun Shoot diera comienzo, alguien toco la puerta. Puppet Master fue al instante a abrir pero no encontró nadie. Bajo la mirada y frente a el se encontraba un mensaje, con el dibujo del ojo que representa a la legión.
La abrió con cuidado y haciendo una ligera ceremonia. Apenas la leyó sabia que las cosas estaban comenzando de nuevo.
- Prepárate Gun Shoot, nos han dado una misión.
- ¡Genial! – este no podía ocultar su expresión de alegría - ¿Cuándo?
- Mañana
- ¿Mañana? Demonios, no se que usare. Ya se las automáticas y las Uzis, todo el mundo adora que use las Uzis.
- Mejor empieza de una vez, no tenemos todo el tiempo del mundo mientras te decides.
Gun Shoot parecía un niño emocionado mientras preparaba todo su equipo de combate. Personalmente a el le parecía sumamente extraño que no fuera Redrum en persona quien les dijera el plan. Era curioso, casi como si no quisieran involucrarla demasiado o eso era lo que el concluía con esto. No dejaba de preguntarse, que será lo que vendría a partir de ahora.
- ¡Te gane de nuevo!
- ¡No es cierto¡Debiste haber hecho alguna clase de trampa!
- ¿Desde cuando llegar primero a la meta es hacer trampa?
Jessica había vuelto a ganarle a Cyborg en los videojuegos. Últimamente comenzaba a volverse un personaje sumamente común dentro de la torre. Ya los había visitado con anterioridad pero no se relacionaba con ellos como lo hacia ahora. Ahora incluso se dedicaba a jugar con ellos e incluso comía con ellos. Solo le faltaba tener poderes o capacidades de peleas para pasar por una titán.
La razón de porque le permitía esto no o entendía Robin. Por alguna razón le llegaba a perdonar algunas cosas, pero su paciencia estaba últimamente delicada. Las pistas no le indicaban mucho y lo del cabello blanco no le había dado una pista concluyente, no por ahora. Era probable que encontrase algo pronto, pero por ahora solo debía ser paciente.
Decidió ir al techo un momento. No se sentía cómodo con el escándalo que estaban haciendo con los videojuegos, además de tener a Star Fire tratando de enseñarle una tradición de tamaraniana que por alguna razón le daba escalofríos. Subía lentamente las escaleras y meditaba sobre lo que estaría pensando la tal Redrum. Sin duda planeaba algo mas, no creía que se detendría ahora. Tal vez se trate de algo espectacular, pero como podría superar lo que ha hecho hasta ahora. Posiblemente ataque algo de autoridad, a ellos les gusta hacer eso, poner a la gente tambalearse por el miedo de saber que las personas que deben velar por ellos sean humilladas o destruidas. ¿Qué es lo que viene?
La vista en el techo seguía siendo sumamente lamentable. Ni un rayo de sol pasaba por esas nubes. Hace mucho tiempo que no veía el amanecer y según lo que decían los pronósticos no habían muchas posibilidades que el tiempo mejore. Frente a el se encontraba Raven, de pie y como si viese al vació.
- ¡Raven! – dijo este al verla – ¿Dónde has estado?
Esta volteo lentamente y lo miro un par de segundos antes de bajar la cabeza de nuevo.
- ¿Estas bien?
- Podría estar mejor.
El chico maravilla avanzo hasta encontrarse frente a ella. Era usual que siempre se encontrase con una expresión seria, pero ahora parecía estar combinada con frustración.
- No he sido de mucha ayuda últimamente.
- ¿De que hablas? Siempre has sido un miembro importante del equipo.
- Si claro, un miembro al que ya la dejaron inconsciente dos veces y que no puede obtener ninguna clase de pista.
- Vamos, no deberías…
-¿Avergonzarme? Me temo que no es tan sencillo. Esto es algo mas terrible de lo que yo quisiera que fuera. Con Puppet Master podía pelear y a Gun Shoot le causaba problemas, pero esta Redrum… Simplemente no puedo pelear contra ella.
- No es motivo para desanimarte. Ya hemos superado cosas difíciles y se que podremos incluso con ellos. Por ahora, hay algo que impide que ella pueda usar tus poderes en su contra, pero solo debemos averiguar como lo hace y podrás luchar contra ella.
- En realidad creo que se como lo hace y tal vez si exista una forma. Aunque es algo es sumamente difícil.
- Pero eso no te ha detenido antes. Sea cual sea la dificultad, siempre te las arreglas para superarlas y se que esta no será la excepción.
- Seguramente…
Se mostraba sumamente preocupada, de eso no había duda. Era probable que sepa mas de lo que dice.
- ¿Recuerdas del hombre que te hable la ultima vez?
- ¿El de la mascara blanca¿el posible integrante extra que tienen ellos?
- Ese mismo… Lo volvía a ver en el estadio.
- ¿Lo volviste a ver¿Por qué no nos dijiste nada?
- Fue en el estacionamiento. Solo pude verlo unos instantes pero sin duda era el. Es la presencia que tiene. Es imposible olvidarla.
Robin la escuchaba, pero no podía evitar sentirse frustrado porque no había compartido algo tan importante como eso.
- Lo peor es que no es la primera vez – continuo – de hecho lo he sentido desde que empezó todo. Creía que esa aura tan maligna le pertenecía a esos locos, pero es obvio que son mas de tres. La vez que atacaron la casa de Titus algo nos distrajo cuando tratamos de atraparlos y eso lo debió causar el cuarto. Siempre ha estado ahí, pero nunca había logrado identificar de que se trataba de un hombre que nos miraba de lejos.
- Es muy probable. Lo mejor es que nos pongamos en guardia. Es casi seguro que ese ser trate de atacarnos, o incluso que sepa quien es que se encuentra detrás de todo esto.
Raven movió la cabeza. Estuvieron un rato así hasta que esta le dijo que tenia que ir a su habitación a meditar. Robin miro el cielo otro rato, esperando que hubiese alguna clase de luz asomada por ahí. Nunca llego. De todas maneras ya estaba anocheciendo.
Cuando bajo, Star ya estaba despidiéndose de Jessica. Dentro de poco tendrá que decirle que ya no debía dejar que ella siguiera viniendo, no por lo menos hasta que todo se resolviese. Encontrarlos y atraparlos eso debía ser su prioridad. Descubrir el porque hacían todo esto.
Star fire regreso pronto y como solía ser común estaba de buen humor. Seria mejor que se lo dirija en otro momento.
- Jessica te manda saludos – dijo Star completamente risueña – y lamenta mucho que no hayan pasado un rato.
- Disculpa Star, he estado demasiado concentrado en esto.
- Ella lo comprende. De hecho no piensa venir en un par de días. Tiene miedo de ser un estorbo.
- Ella no es…
- ¡Chicos! Al fin encontré algo interesante.
Todos fueron inmediatamente con Cyborg, incluyendo el Chico Bestia que se encontraba preparando algo para cenar en ese momento. En la pantalla habían imágenes de todo tipo, lo que encontró debió ser interesante.
- ¿Qué encontraste Cyborg?
- Pues tenias razón, el dichoso cabello resulto ser una pista importante. Aunque admito que llegue a pensar que era de una mujer que ocultaba su edad, efectivamente se trata del cabello de alguien joven, así lo indican el estudio. También muestran que se somete a mucho cuidado de forma bastante regular.
- ¿Qué se cuida el pelo¿Ese fue tu gran descubrimiento?
- No lo entiendes bestia. Lo importante es que se trata de un cabello completamente blanco perteneciente a alguien joven. Los casos de personas con el cabello así son sumamente extraños y la mayoría son de personas que sufren una enfermedad en la sangre o la piel. Los que tiene el pelo blanco de forma natural y que no se enferman a cada rato se pueden contar con los dedos.
- Por lo tanto debió adquirirlo así de otra manera.
- Exacto, una no muy agradable. Al parecer también es posible adquirir esa característica por un trauma demasiado fuerte. Se supone que es algo raro, pero cuando alguien sufre un fuerte shock, puede terminar mudo, ciego, incluso esquizofrénico, pero encontré muestra de gente que termina con una decoloración en el cabello. Y así encontré esto.
Cyborg mostro algo en la pantalla. Se trataba de una pagina de un diario ya algo viejo. No les llamo la atención el encabezado, sino la fotografía. Se trataba de la imagen de una niña tapándose el rostro. Quería evitar a toda costa ser fotografiada, al parecer por miedo. Si había algo que llamase la atención, era que tenia un corto pero bastante notorio cabello de color blanco.
- ¿De donde es esa foto?
- De aquí mismo. Es un diario de esta ciudad hablando de los sobrevivientes de una guerra de pandillas ocurrida hace años. No existe mención de ella en ningún lado, de hecho ni siquiera tuvo mucha relevancia pues hay mejores fotos de niños en el articulo, que menciona el casi cierre de un orfanato que había acogido a muchos de estos. Lo que si nos dice es…
- El orfanato, es ahí donde podemos encontrar mas información.
- Lo malo es que la mayoría de sus documentos son viejos y me temo que no están disponibles por medio de la computadora. Tendremos que ir y buscar la información.
- No, mejor averigua quienes fueron los últimos directores. Tal vez ellos recuerden algo.
Cyborg asintió. Tener al menos la identidad de quien se enfrentaban, era una buena ventaja, por lo menos psicológica. Comenzó a buscar información respecto a lugar para luego descubrir que al final fue derribado y mucho de sus archivos destruidos. Sin embargo, todavía existía por ahí algunos registros que mostraban los nombres de los que trabajaron en el lugar. Seguramente obtendría lo que buscaba por ahí.
Titus estaba mostrándose sumamente frustrado cuando al fin llego algo de acción. Los titanes mostraban señales de estarse acercando a algo importante. Decidió seguir el procedimiento y retrasar todo lo posible el funcionamiento de la computadora. Sabia que tenia ordenes de no interferir pero no podía dejar que las cosas se desarrollasen tan fácilmente. Hecho su trabajo, se tomo un sorbo mas de la quinta o sexta lata de cerveza de raíz del día. Sus distribuidores eran cada vez peores o simplemente seria porque es el, la verdad no le importaba demasiado.
- Ya veo… Bueno, ordenes son ordenes.
A Puppet Master le sorprendió un poco la reacción de Redrum. Ahora no había duda que ella no tuvo nada que ver con el plan y eso le parecía casi imposible considerando el nivel de acercamiento que existía entre ellos. Prácticamente la había hecho a un lado y ella sin embargo no se mostraba enojada. La verdad eso le daba mas miedo aun.
- Bueno, mejor me retiro a dormir un poco. Tenemos mucho que hacer en la mañana.
En cuanto esta se retiro, Gun Shoot le dio un golpe en el hombro.
- Te dije que te preocupabas demasiado. Ahora terminemos de prepararnos.
- ¿No te das cuenta que se fue a dormir y apenas son las ocho?
- Bah, algunos les gusta dormir temprano. Además todo esto comenzara muy temprano así que déjala ser ¿Quieres? Ahora ven y ayúdame a escoger que balas son más destructivas.
Mientras tanto, Redrum no dejaba de dar vueltas por toda la habitación. No era capaz de entenderlo, porque la dejo fuera, siempre habían trabajado juntos en este tipo de proyectos pero ahora simplemente la dejo fuera como si no fuese nada. Simplemente no podía entenderlo.
Al final decidió tranquilizarse y dejar todo por la paz. Su señor siempre tenía sus razones para hacer las cosas y si la dejo fuera fue por un motivo serio. Camino hacia su tocador y encontró una nota. Su primera reacción fue decidir castigar a Gun Shoot por entrar a chismear, pero luego se dio cuenta que la nota estaba escrita con la caligrafía de su señor. Leyó la nota emocionada, pero solo venia el aviso que ya sabían de su cabello. Al menos no tendría que disfrazarlo en esta ocasión.
Decidió poner algo de música, era lo que mas le gustaba y ahora la tranquilizaría. Para esa ocasión decidió escuchar una melodía que había conseguido anteriormente. Era una canción que había oido en una ocasión en la televisión y que posteriormente se consiguió por su cuenta. La cantante era una japonesa que combinaba su lengua con el inglés. Le termino gustando y la puso en su lista de canciones usuales, que en realidad variaba constantemente.
Nobody knows who I really am
I never felt this empty before
And if I ever need someone to come along
Who's gonna comfort me and keep me strong?
Tabi ma wada tsuzuiteku
Odayaka na hi mo
Tsuki wa mata atarashii shuuki de
Mune o Terashi-dasu
Inori wo sasagete
Atarashii hi o matsu
Azayaka ni hikaru umi
Sono hate made
Mientras oía la canción no dejaba de pensar en varias cosas. La que más se repetía es que sin importar lo que pase, todo iba a salir bien.
Seis de la mañana. Ya eran las seis de la mañana y con el ya llevaban mas de cuatro días seguidos desde que el jefe de la policía Alex Harris amanecía trabajando en su oficina. Para el era un terrible horror, pues no importaba la excusa que le dieran, todo parecía ser mas bien una perdida de tiempo.
Toda la semana fue lo mismo, haciendo redadas a lo tonto y arrestando a casi todo el que se encontrase solo para que unos imbeciles demuestren que estaban trabajando y no estaban tirados en el jacuzzi comiendo a lado de alguna modelo como en realidad lo estaban haciendo de seguro. Al final de cuentas no funcionaba, pues las cabezas estaban cayendo, en cantidades demasiado grandes de lo que realmente se podían esperar. Lo peor era que tarde o temprano la suya seria la que caería.
No entendía porque estaba pasando todo esto. Ya tenían de por si demasiados problemas con los locos pero ahora estos trajeron unos de la peor clase, deseosos de matar y destruir lo que estuvieran en frente. Ahora Jump City aparecía diariamente en las noticias nacionales e internacionales por estas cosas, lo cual era detestable pues antes eran ciudades como Metrópolis o Góticas las que realmente debían tener ese acoso, no la suya que con todo no llegaba a tener problemas serios fuera del ataque que dio una vez el tal Slade. En esa ocasión la paso mal pero salio adelante, pero ahora…
Había que hacer responsable alguien, debe haber alguien que deba cargar con toda la culpa. Tal vez así pueda evitar tener que estar con este trabajo tan agobiante y pasarle el asunto a alguien más. Tarde o temprano debía hacerse, alguien debe caer para evitar que sean ellos los que terminen perdiendo.
Alguien toca la puerta de su oficina. No era un buen momento.
- ¡Mas vale que sea por algo importante!
La puerta de repente se hizo pedazos por el cuerpo de alguien que había sido arrojado con fuerza y furia. Harris no pudo menos que echarse para atrás y tratar de sacar su pistola lo más pronto posible. Un disparo en la mano le hizo soltarla. Lentamente alguien entro en su oficina. Para su horror reconoció de quien se trataba, la había visto ya en la televisión. Ver sus acompañantes le hizo sentirse mas aterrorizado todavía. No podía dejar de temblar. Cuando hablo, lo hizo con esa horrible voz robótica, la cual se escuchaba mucho peor en vivo.
- Hola señor Harris. He venido porque tengo ganas de jugar con usted, al igual que mis hermanitos.
A los titanes les costaba entender lo que estaba ocurriendo con la computadora. Por alguna razón estaba fallando de forma constante y tardaba demasiado en buscar la información que necesitaban. Cyborg reviso la maquina y funcionaba a la perfección, pero no había forma que una información tan poco complicada simplemente no aparezca.
Robin estaba a punto de ordenar una búsqueda directa en los archivos cuando solo la alarma y por la forma que lo hacia solo podía significar algo.
- Han vuelto.
No fue necesario usar la computadora para saber lo que estaba pasando pues se encontraba en todos los noticieros. Se encontraban ahora en el mismísimo ayuntamiento y nuevamente tenían rehenes. Todas personas importantes dentro del gobierno y lo relacionado con salud y justicia habían sido secuestrados. Mas de treinta personas secuestradas y según los reportes más de cuarenta muertos en lo que fue una cacería inmisericorde. Mientras veían, el numero de secuestrados bajo a 29 cuando uno de ellos fue lanzado desde la ventana.
Los reporteros hablaban de las amenazas, cada una de ella más cruel que la otra. El hombre que fue arrojado fue parte de la "buena voluntad" de Redrum, pero aseguraba que ahora los matarían a todos, uno por uno. Si lo que realmente deseaban era llamar su atención lo hacen demasiado bien.
Todo estaba tranquilo, por lo menos desde la perspectiva de Redrum. Tenían a los rehenes, los diez soldados estaban distribuidos como se ordeno y ahora solo debían esperar. Era extraño, pues normalmente solo era Gun Shoot el que se ponía nervioso y ahora era ella la que tenia los pelos de punta sin razón alguna. Que estupidez, nada estaba pasando… pero aun así tenia un mal presentimiento.
- Ya llegaron.
Junto con sus hermanos, salio lentamente del edificio, dejando a sus hombres a cargo de los rehenes. No había nadie en las calles, uno de los pocos trabajos que hacia bien Gun Shoot pero también estaba todo el lugar lleno de basura, agujeros y un horrible olor a combustible quemado a causa de pequeño susto que tuvo que organizar para despegar el lugar. Se moría de ganas por empezar, y de esta manera despejar su mente.
Un disco fue lanzado contra ella, el cual solo tuvo que destruir con un solo golpe. Este exploto y sobre ella se esparció una especie de gas al que apenas pudo escapar. El lugar donde antes se encontraba ahora estaba cubierto de una capa de hielo.
- Mmmm… Eso fue algo traicionero de tu parte.
Los titanes se aparecieron ante ella. Por sus expresiones era notorio que eso no les importaba, ahora lo que querían era atraparla a toda costa y ella se dio cuenta de ello, así que decidió enojarles un poco mas.
- Oh, por lo que veo todavía están algo enojados conmigo. Pero saben, si van a enojarse tanto pues mejor deberían dejar de jugar e irse a casa. Al final, solo terminan perdiendo jugadores.
- ¡Ataquemos a mi señal!
- Oh… con que no piensan hablarme. Bueno, yo no soy de esas que les agrada que les ignoren. Puppet Master, Gun Shoot: A mi señal.
Estos se pusieron en guardia al instante, observando a cada momento los movimientos de los titanes. Ambos grupos se mantenían inmóviles esperando que el otro diera el primer movimiento. Los soldados del caos se mostraban confiados mientras que los titanes no podían ocultar el odio que sentían por ellos. No lo hacían por sus rostros, los cuales estaban impávidos, sino que podía sentirse desde donde estaban.
- ¡Titanes al Ataque!
- ¡Ahora Gun Shoot!
Gun Shoot saco de sus ropas una bolsa llena de pequeñas esferas y las lanzo al frente, cubriendo todo el lugar de un espeso humo. Era casi imposible ver, así que solo se podían guiar con los sonidos que rodeaban el lugar. Cyborg fue el primero en darse cuenta y a tiempo para esquivar dos golpes lanzados por un atacante desconocido. Este lanzo un gancho que dio en el blanco y dado que no cayo, se dio cuenta que se trataba de Gun Shoot. La respuesta de este fue inmediata pues como venganza lo derribo al suelo por medio de una llave. Este Gun Shoot ahora si parecía haber recuperado todas sus fuerzas de antaño.
Un rayo verde le impidió seguir el ataque. Era notorio que la nube de humo no duro lo suficiente para deshacerse por lo menos de uno de ellos. Por sobre su cabeza pudo percibir que alguien volaba y sabía que volvería a atacar. Dos veces mas fue atacado por el dichoso rayo que salían de los ojos de Star Fire y el tener que rechazarlo le estaba causando incomodad. Reviso gabardina rápidamente y comenzó a dispararle con la primera arma que encontró. Dos tiros pasaron cerca de ellas y el tercero seguro hubiera dado si no hubiese interrumpido por el rayo de Cyborg. Este tuvo que sacar una segunda automática para poder cubrirse. Defensiva, era la posición que mas le molestaba a Gun Shoot.
Star Fire seguía atacándolo por el aire, esperando poder ayudar a Cyborg a deshacerse de el rápidamente pero fue interrumpida por algo que la golpeo en el rostro. Para su sorpresa se tratada de una roca cubierta con una energía oscura. Miro hacia abajo y encontró a Puppet Master saludándola como si nada. Con un movimiento lanzo en contra de Star una gran cantidad de chatarra que incluso se encontraba ardiendo todavía por las explosiones de hace un momento. La tamaraniana trato de defenderse lanzando sus starbolts contra estos, pero solo podía destruir una porción de estos. Parecía haber concentrado sus esfuerzos en ella pues era atacada de forma demasiado constante y peligrosa, llegando a rozarle de forma demasiado peligrosa e incluso lastimando su cuerpo.
Puppet Master quería lastimar lo suficiente a Star Fire para que no causase ningún problema a su hermano. Fue entonces que algo lo derribo al suelo y le causo mucho dolor en su trasero. Atrás de el se encontraba una cabra verde que casi al instante se transformo en un fiero leopardo que se lanzo contra el. De inmediato se apuro a lanzar cosas en su contra para poder distraerlo o si tenia suerte, lastimarlo muy seriamente. Este lograba escapar de todos sus ataques, lo que le molestaba realmente ya que le hacia sentirse humillado. Ya se iba a encargar de aparecer un par de muñecos para luchar contra el y enfocarse en Star Fire y Cyborg.
La piel se le erizo en ese momento. No podía creer que no lo notase antes. Debería ser mas difícil, mucho mas difícil de lo que estaba siendo la pelea. Si eso ocurría solo puede ser por que hacia falta alguien.
Redrum observaba con cuidado como se desarrollaba todo. Al principio impávida pero fue la primera en darse cuenta del asunto y la primera en revisar por todos lados. No paraba de buscar, pero no importaba donde viese pues simplemente no aparecía. Se puso nerviosa como no se sentía en mucho tiempo. Algo le decía que las cosas estaban yendo mal, demasiado mal.
Sintió la presencia de alguien detrás de ella. Saco su espada y pudo detener el ataque de Robin y su Bara Bo. No tuvo tiempo de decir nada, pues este comenzó a atacarla de forma continua. No podía hacer movimientos ofensivos demasiado fuertes y contundentes, no mientras desconozca lo que le desconcentraba tanto.
- Si eso es lo que tienes pequeño robincito, simplemente deja de molestarme.
- En realidad eres tu quien no parece tener mucho que ofrecer.
Unas esferas volaron cerca de ella y explotaron. El efecto fue algo doloroso pero eso no le interesaba demasiado. No podía sentirse tranquila estaba convencida que algo no estaba bien. Decidió que para concentrarse tendría que encargarse primero de ese Robin y sus molestas peleas.
De inmediato se dio cuenta que estaba mal y la imagen que se desarrollo en su mente le lleno de horror. No podía permitirlo, la sola idea le causaba malestar. Tomo su espada y partió el arma de Robin de un solo tajo y con una patada en el rostro lo dejo en el suelo. Estando en el suelo, el llamado joven maravilla que Redrum cambio de pronto. De repente parecía expresar desesperación y sus ojos expresaban verdadero miedo. Esta tomo su espada y parecía lista para lanzar un ataque directo, todo para deshacerse de el.
Algo la interrumpió. Al principio esta quedo inmóvil y dejando caer la espada. Su forma de respirar era pesada, como si se estuviera asfixiando. Sus manos temblaban sin control, sus rodillas parecían replicar de repente. Robin se puso de pie, pero no pareció que esta reaccionase de alguna manera. Volteo la mirada y se dio cuenta que no solo era ella, pues los otros soldados del caos de repente se detuvieron y sus movimientos parecían titubear, al punto que Gun Shoot se dejo golpear por Cyborg y no intento regresar el ataque.
Redrum comenzó a gritar desesperada. El modulador causaba que su grito llegase a molestar los oídos de quien la escuchasen. Al principio fue simplemente gritos sin sentidos pero luego comenzaron a volverse palabras llenas de dolor.
- ¡ES MENTIRA¡HAY UN MALDITO ERROR¡¡¡UN MALDITO ERROR!... El Esta bien… ¡MI PADRE ESTA BIEN!
Se puso de pie de un salto y golpeo a Robin en la mejilla. Inmediatamente recobro su espada y se puso a correr, y de salto en salto fue subiendo por el edificio que se encontraba frente a ella. Sus hermanos no tardaron nada en seguirle, aunque no mostraban para nada la misma determinación que mostraba la que les lideraba.
Los titanes se disponían a seguirlos pero fueron repelidos por los soldados que estaban ocultos dentro del edificio, quienes abrieron fuego contra ellos antes de desaparecer.
- ¿Pero que fue lo que ocurrió?
La pregunta del Chico Bestia era la misma que se hacían todos en ese momento. No había razón, por lo menos ninguna aparente, para que eso hubiese ocurrido, pero sucedió y en frente de sus ojos. Debió ser algo que salio sumamente contraproducente para ellos. Fue cuando se dio cuenta.
- ¿Alguien ha visto a Raven?
Desde el techo de un edificio cercano, un hombre enmascarado miraba con atención lo que ocurría mientras sostenía con fuerza una guadaña con el diseño de una serpiente en su mano. A pesar de la distancia pudo ver con claridad el rostro el rostro de Redrum y como sus ojos mostraban alarma al darse cuenta de algo que parecía ir mal. El mismo observo con cuidado y se percato que era lo que llamo la atención de su guerrera.
- mmmmm… Solo veo cuatro titanes. Curioso, curioso… ¿Dónde estará el quinto¿Huyo como una cobarde?... No, no lo creo… seguramente esta…
Inmediatamente se puso de pie y movió su guadaña, logrando destruir un proyectil que se acercaba hacia el. Casi al instante se apareció un segundo y de un salto bastante ágil logro esquivarlo. Se puso de pie y miro atentamente a su atacante.
- No esperaba que una chica buena atacara a traición.
- No soy completamente una chica buena – contesto Raven con frialdad
- Cierto, es muy cierto, después de todo eres un ser mitad demonio, pero esperaba que lograses mantener tus impulsos mas oscuros. Por cierto¿Cómo distes conmigo?
- Eres bueno para disfrazar tu presencia, pero logre verte en los anteriores ataques de Redrum y ahora puedo darme una idea de donde te encuentras. Me imagine que estarías de nuevo observando, así que decidí buscarte.
- ¿Como puedes hacer eso chiquilla traviesa! – El tono del hombre de la mascara era el de un hombre que se divertía con lo que oía - ¿abandonaste a tus amigos solo para dar conmigo? Yo que tu regresaría de inmediato. Aquí entre nos, Redrum anda de muy mal humor y la ultima vez que paso eso el pobre diablo que estaba cerca busco por horas su brazo.
- ¿Para que? Con eliminarte podré acabar con todo de una vez.
El hombre se quedo callado. No había forma de saber como reacciono ante lo que escucho, pero el tono de voz que tuvo indicaba que no le había gustado.
- ¿Qué te hace pensar algo tan ridículo?
- Se que eres su líder. Tu aura lo indica claramente. Impregnas a todos los que te rodean…
- Te equivocas, no soy más que un emisario, un eterno testigo de estos gloriosos acontecimientos…
- Seas lo que seas, ellos se detendrán en cuanto te derrote.
Nuevamente cundió el silencio. El enmascarado no parecía saber como reaccionar. Al final lo hizo por medio de una gran carcajada.
- Eres patética chiquilla… No puedes tocar a Redrum y crees que me tocaras a mi… ¡SUFRE ENTONCES POR TU ESTUPIDES!
Con una gran fuerza, agito su guadaña en el aire y una el suelo que estaba en su camino fue cortado. Raven se dio cuenta a tiempo y formo una barrera frente a ella. En un principio pareció haber resistido. Fue entonces que sintió el dolor en su pierna. Una cortada, una pequeña pero muy profunda y dolorosa cortada de la que emanaba sangre.
No tuvo tiempo de moverse pues el de la mascara salto frente a ella y lanzo su guadaña contra ella. Su primer movimiento fue transportarse al otro lado de donde se encontraba, pero no había ni asomado su cabeza cuando su mejilla fue cortada de un movimiento. No tardo mucho en darse cuenta de la futilidad de intentar escapar de esta manera de sus ataques así que intento nuevamente con lanzarle ladrillos que estaban sueltos. Estos eran esquivados con gran facilidad.
El hombre de la mascara comenzó a pelear con mas fuerza y frialdad, moviendo su guadaña por los aires como si no pesase nada, haciendo círculos en el aire y golpeando a la titán de diversas maneras. Uno de esos golpes fue directamente en una de sus costillas. El crujido y el dolor que sintió le hizo pensar que era posible que se la hubiera roto una de ellas. Casi al instante fue golpeada en el rostro. Sintió como la sangre salía de su nariz. Se dio cuenta que estaba pasando de nuevo, otra vez estaba siendo derrotada y no podía permitirlo.
Pudo ver a tiempo como la guadaña se acercaba de nuevo. Sabía que debía detenerlo a toda costa. Grito su hechizo con fuerza y una garra apareció y ataco al hombre de la mascara. Este callo de espaldas al suelo y con dificultad pudo ponerse de pie. Este pudo notar que los ojos de Raven brillaban por la furia, pero sin embargo no mostraba señales de que su furia dominase su ser. Inmediatamente se puso en guardia y se lanzo al ataque, pero tuvo que tuvo que voltearse para interceptar lo que parecía ser una puerta de metal.
- AZARATH METRION ZINTHOS
El hombre se dio la vuelta solo para ver cientos de flechas creadas con el poder de Raven ir directamente hacia el. Hizo girar su guadaña pero de todas maneras fue traspasado por docenas de ellas. A pesar del dolor no hizo ni un ruido. Raven se percato que no sangraba y que la mascara que llevaba puesta se había agrietado. Este se puso de pie y tomo su guadaña, esperando contraatacar. La titán se dio cuenta y por medio de sus poderes logro arrebatársela y lanzarla lo suficientemente lejos de su dueño. El enmascarado solo la vio y se lanzo por su arma, pero Raven creo una garra por medio de la cual logro atraparlo.
- Esto acaba aquí
- No pequeña – dijo el de la mascara – esto apenas inicia.
Sin ninguna dificultad logro deshacerse de la garra y lentamente se puso de pie. Lentamente se fue acercando a Raven quien por alguna razón que ni ella entendía no era capaz de moverse. El cielo, que ya se encontraba nublado, comenzó a oscurecerse aun más. El ser de la mascara lo miraba fijamente y mientras lo hacia, juraría que pudo ver sus ojos. No eran humanos, no podían serlos. Solo una vez vio ojos como esos en la imagen de su padre pero estos incluso así eran muy diferentes.
No se percato cuando fue que llego hasta ella. De sus ojos sobresalió un rayo que dieron directamente contra la frente de Raven. El efecto fue instantáneo, pues apenas fue atacada y cayó al suelo. El de la mascara miro a Raven tirada en el piso. Parecía como si estuviese simplemente durmiendo. Luego de observarla un rato, un grito desgarrador que venia de donde peleaban los titanes lo hizo reaccionar. Sabia de quien era el grito y el porque. No importaba, pues todo iba saliendo como el lo deseaba. El Uroloki cumplió su parte, Redrum no interrumpió el proceso y entretuvo a los titanes. Todo iba bien.
Avanzo lentamente a donde se encontraba su guadaña. La recogió con sumo cuidado y la reviso detenidamente. Estaba perfecta, como siempre suele estarlo, aunque no podía decir lo mismo del techo donde había estado peleando. Tarde o temprano vendrían por el, necesitaría ayuda, por primera vez necesitaría ayuda. No quería ni ver como reaccionaria Redrum al verlo. La imagen le causo gracia.
El hombre de la mascara cayo de boca contra el suelo. Su mascara tuvo una grieta aun mas grande, pero esta se mantuvo en su lugar como siempre. Mantuvo su guadaña en sus manos. Movió ligeramente su cabeza. Después de eso se quedo completamente inmóvil.
El Palabrerío de Ulick
Este capitulo fue publicado en tiempo record. Solo una semana de diferencia, ni yo me lo creo. Como pueden ver, este tiempo que me tome para poder actualizar no fue porque ande de flojo, más bien es porque tengo trabajo que ni me creo que tengo incluso en vacaciones.
En los últimos días he comenzado a reorganizarme de una forma que la verdad me da miedo, pues ahora que terminaron las vacaciones he tenido que reorganizarme con las clases, además de mis mil pasiones. De hecho y si lo pienso bien no puedo creer que tenga tanto tiempo libre con todo lo que tengo de trabajo encima.
Por fortuna la historia esta avanzando bien y finalmente he llegado a este punto que vaya que ya quería comenzar a contar. Tal vez si fuese un poco mas organizado y constante hubiera avanzado mucho mas rápido. Bueno por ahora solo deseo que quienes me leen realmente siga pareciéndoles una historia interesante y que no hayan perdido el interés. Acepto que se esta poniendo un poco larga la historia, pero me agradaría pensar que no se ha puesto aburrida ni cansada.
Por ahora eso es todo, espero que les haya gustado este capitulo y que sigan esperando al próximo con interés.
Por cierto y antes que se me olvide, la canción es el primer Ending de la serie BLEACH, la cual me tiene enviciado últimamente.
Algunos detalles que puedo adelantar:
- El regreso de las historias extras, que a su vez es probable que sean dos o tres.
- El capitulo 15 ya esta terminado, solo falta que revise unos detalles finales. El porque no lo actualizo ahora…es por un detalle personal.
- Ligeros detalles del pasado de Redrum y el de la mascara blanca.
- El "nombre" del enmascarado.
- Un personaje que solo saldrá en este capitulo
Prácticamente no es nada, pero es algo. Eso si les prometo que en una o dos semanas actualizare de nuevo. Esta vez y como ya he dicho, la fecha que elija esta influenciada por una decisión cien por ciento personal.
Hasta la próxima.
