Los jóvenes titanes no me pertenecen, lo cual es una lastima. No saben cuanto me hubiera gustado que fuesen míos pero los abogados de la DC Comics demostraron que yo no cree al personaje de aqualad. Este fic lo hago por diversión y placer y agradezco mucho a DC que no me contra demanden ni me hagan ordenes de restricción a cambio de que les siga comprando.
La Caída
A Raven le tomo mucho trabajo abrir los ojos. Su cabeza le daba vueltas y sentía un terrible dolor en todo su cuerpo. No paraba de temblar, el lugar donde se encontraba era bastante frío y húmedo, apenas iluminado por velas colocadas de forma que hubiese solamente la iluminación necesaria, protegidas para que la humedad no las apagases. Poco a poco fue abriendo los ojos, y fue que se dio cuenta que sus pies no estaban tocando el suelo. Se dio cuenta el porque sus muñecas y el resto de su cuerpo estaban tan adoloridos, eran porque esta suspendida en el aire, sostenida por cadenas que parecían oxidadas. No era solo sus manos, en todo su cuerpo habían cadenas, incluso en el cuello, de hecho si se rompían algunas de las cadenas que la sostenían, fácilmente su cuello se rompería en pedazos. Trato de hacer un hechizo, pero era tanto el dolor que no podía concentrarse lo suficiente.
Trataba de mover la cabeza, pero lo hacia con dificultad. Mientras lo hacia se dio cuenta que le habían quitado todas sus ropas y que en su cuerpo habían escrito toda clase signos que ella no podía reconocer, apareciendo constantemente el simbolo del ojo rojo. Bajo la mirada y ahí la encontró. Redrum no parecía mostrar ninguna clase de preocupación o que algo le importase en ese momento, pues se encontraba leyendo un libro viejo. A su lado se encontraban las ropas que le habían quitado y habían además otras mas. Intento moverse, pero era claro que simplemente no podía hacerlo, e incluso cuando pensaba en teletransportarse algo parecía lastimarla severamente.
- Yo que tu no ni pensaría eso.
Raven no entendió en un principio pero de repente sintió un dolor insoportable en sus manos. Al mover la cabeza, se dio cuenta que los grilletes que tenia le crecieron de repente unas terribles espinas que se insertaban en sus muñecas. Entre mas tiempo pasaba, mas terrible era el dolor que le causaba, pero por un momento pensó con algo de claridad entendió lo que le decía Redrum. Dejo de pensar en escapar, y en cuanto lo hizo, el dolor desapareció como si nada.
- Ves, te dije que no debías ni pensarlo. Veras, esas cadenas no son normales, fueron hechas pensando en situaciones especiales como las que tu nos causas. No podrás ni pensar en nada sin sufrir una dolorosa respuesta de parte de estas. Sabes, yo ya tuve que usarlas y deber creerme cuando te digo que si no te quedas quieta sufrirás más de lo necesario, hasta me atrevo a decirte que tienes suerte de que no te las pusieran en el cuello, ahí si que gritarías de dolor.
- ¿Qué…demonios…quieres?
- Nada, solo cumplo con mis deberes. Sabes, quitarte la ropa fue mas difícil de lo que pensé que seria, esas malditas cadenas no me dejaban hacer nada. Por eso decidí tomarme un descanso antes de ponerte el vestido que mi señor preparo para ti.
- Aléjate de mi.
- ¿No me digas que prefieres que mis hermanos lo hagan? Sabes, Puppet Master no lo parece pero es un vil pervertido.
- No quiero…nada… de ustedes…
- Bueno, no tienes opción. Veraz, aquí quien tiene las cadenas eres tú, mientras que yo tengo los cuchillos y las espadas. Así que espero que dejes de ponerte quisquillosa y me dejes hacer mi trabajo.
- ¿Tienes algún problema Redrum?
Esta volteo y se puso de pie al instante. Al fijar la mirada, Raven se dio cuenta de que ahí estaba el, caminando lentamente y con su guadaña en su mano.
- No señor, no existen ningún problema, solo que Raven despertó y…
- Y seguramente anda protestando o diciendo quien sabe que cosas. Vamos, no creo que este diciendo nada realmente grave o que este poniendo resistencia de algún tipo.
- No pero… es que realmente…
- Oh Redrum, tomate un descanso mas largo. Hola Raven, solo espero que perdones a mi pequeña, veras, para serte honesto ella esta algo celosa de ti y eso nubla ligeramente su juicio.
- No estoy celosa.
- Me gustaría que fuese mas honesta con esas cosas. Bueno Raven, solo espero que no te moleste pero tus ropas no eran adecuadas para el evento que estoy preparando así que me tome la molestia de pedirle que te vistiera de forma adecuada – Maharya levanto las ropas que tenia a su lado y mostró un vestido de noche sumamente hermoso de color negro, tal vez uno de los mas hermosos que había visto – siempre he sido del tipo que le gusta verse bien.
- No…no te ayudare en nada de esto.
- Me temo que eso no es elección tuya. Cuando tu conciencia sea destruida y reemplazada tu opinión actual valdrá poco, sino que la importante será la que surja de tu lado oscuro. Y cuando la ceremonia termine, créeme que arderás en deseos de abrir finalmente la puerta. ¿Tu que opinas Redrum, a mi me parece que el vestido es bueno?
- Yo diría que es demasiado bueno, dudo mucho que siquiera lo aprecie realmente como debería así que mejor cámbialo por algo mas barato.
- A quien le pregunto, tu deber ser la única que ha rechazado ropa de diseñador para seguir vistiendo ropas de pelea.
- ¡Ustedes…No se saldrán con la suya! Mis amigos…los titanes…Ellos te detendrán.
Maharya solo levanto la vista hacia ella y la miro como si nada mientras se acercaba con el vestido. En ese momento, las cadenas que atrapaban su cuello comenzaron a apretarse mas y mas por un rato hasta que esta se aligero repentinamente. Mientras Raven trato de recuperar el aliento, el de la mascara blanca siguió hablando.
- Veraz Raven, creo que estas confundida con algunas cosas. Veraz, no hay nada que se me escape, ninguna situación posible que pueda arruinar mis cuidadosos planes, así que si algo ocurre durante la reunión será porque así quise que ocurriese. Lo que te quiero decir es, ocurra lo que ocurra, sea bueno o malo, sea cual sea el resultado que ocurra hoy, yo ya gane y no hay nada que evite eso… Ahora dime, te dejaras poner el vestido por las buenas o tendré que ponerme algo rudo
Los titanes siguieron el camino que tenían indicado en el papel que Titus les había dejado. Resultaba llegar hasta las montañas, en una parta bastante accidentada y que no se encontraba demasiado lejos de la casa de Titus. En un principio llegaron a pensar que seria muy difícil encontrar la famosa entrada pero las indicaciones resultaron ser bastante claras. Las primeras muestras que encontraron de seguir el camino correcto fue cuando se enfrentaron a un grupo de soldados. Lograron derrotarlos fácilmente, pero lo difícil llegaría cuando se adentraran en la base de la legión. Un verdadero laberinto que resulto ser que demostraba al templo como mucho mas grande de lo que se suponía que fuese.
- Muy bien Robin¿Qué hacemos?
- Según lo que escribió Titus, debemos seguir únicamente las rutas que tengan un ojo pintado en las paredes.
- No creo que podamos confiar en algo como ojos después de lo que hemos visto.
Robin se acerco a lo que había frente a el, tres puertas exactamente iguales y abrió una que tenia un sol pintado. Tomo una piedra que encontró y la lanzo con todas sus fuerzas. Inmediatamente el oscuro pasillo fue iluminado por las enormes llamas que rodearon todo y que hubieran logrado fundir el metal mas duro.
- No creo que tengamos muchas opciones.
El resto de los Titanes movieron sus cabezas de forma afirmativa. Sin pensarlo dos veces, se internaron dentro.
- Sabes Raven, deberías ser menos agresiva conmigo. Prácticamente soy parte de la familia.
Raven solo podía escuchar, incapaz de poder poner mucha resistencia. Tenia puesto el vestido que le había traído Maharya para ella, lo cual solo era una cruel burla al vestir de esa manera mientras la torturaba de esa terrible manera. No sangraba para nada, simplemente sentía como su cuerpo era sometido a terribles tormentos sin ninguna clase de compasión por esas cadenas.
- ¿No me escuchaste? Dije que deberías considerarme parte de la familia, te he conocido desde tu nacimiento de hecho estuve presente en la sombras, e inclusive he velado por ti como si fuese un tío. No me agradaba verte sabes, lo triste de tu infancia y como te recordaban tu terrible destino, la ignorancia de tu padre y el pesimismo de tu madre. Esos sacerdotes de Azarath, malditos que solamente se dedicaban a pronosticar el fin del mundo pero no buscaban una manera de evitarlo. Mi pobre Raven, no me agradaba verte, tanto te sometieron que tus sentimientos tuvieron que quedarse enterrados, cosa absurda pues debieron ser usados y tus poderes dominados. Yo no te hubiera hecho eso, yo hubiera explotado tu potencial.
¿Qué clase de jovencita tiene que sufrir tu destino? Incapaz de llorar o reír con libertad, temerosa de poder expresarte a riesgo de que tu lado perverso se salga de control. Tu origen no se volvió mas que una maldición y nadie hizo nada para ayudarte. Ese imbecil de Trigon te desaprovecho pero yo no lo haré.
- Déjame…en paz…
- Oh vamos, ya deberías dejar de poner resistencia de este tipo.
- No tiene caso señor, es una causa perdida que no sabe aprovechar las oportunidades.
- Yo decidiré eso Redrum. Toma en cuenta su patético pasado y su deprimente presente. Es decir, solo tienes que verla, realmente cree que sus amigos vendrán a salvarla.
- Ellos vendran…
- Claro que vendrán, vendrán aquí y harán todo un show, un par de golpes por aquí, un par allá y si se les cumple el milagro arruinaran la ceremonia, pero dime de forma sincera¿crees que lo harán por ti? Dudo mucho que seas tan ingenua.
- Ca…ca…
- Ellos harán sus papeles de héroes y trataran, de forma fútil debo decirlo, de detener mis planes pero no creo que salvarte sea una prioridad. Si lo piensas bien, si te mueres les harás un favor. ¿No es esta acaso la segunda vez que serás usada para despertar un demonio que destruirá toda vida en este planeta y luego toda la dimensión? Y para variar, la primera vez lo hiciste por tu propia voluntad, aunque admito que luego fuiste de gran ayuda ¿pero que pasara después? Dime que se supone que harás cuando me haga completamente de tu voluntad. Y piensa en la posibilidad mas remota, tus amiguitos me derrotan, tu regresas con ellos y luego… ¿Qué¿Te recibirán con los brazos abiertos¡Eres una asesina¡Yo estuve ahí maldición y pude ver como lo disfrutaste! Tu mente todavía no ha sido dominada y ya causas masacres por placer. Eso significa que lo hiciste por tu propia y sincera voluntad
- Dejame…
- Piénsalo por lo menos, no eres mas que una amenaza en forma humana con un destino del que no puedes escapar y es el de destruir este mundo. El pobre diablo de Trigon tal vez ya no pueda ser capaz de hacerlo pero un ser superior lo lograra por el, y dado que no estas conectada por la sangre con el, un berrinche no te ayudara cuando lo liberes, cosa que harás puesto que no tienes ninguna otra opción. Tal vez sea cruel, pero la terrible verdad es que estas marcada con sangre y que lo mejor que pueden hacer tus amigos por ti es rebanarte el cuello…
-¡CALLATE!
Maharya se quedo en silencio a lado de Redrum. Ambos la miraban de una forma que le ponía demasiado incomoda. Era imposible leer el rostro de Maharya debido a su mascara pero era posible darse una idea por medio de sus ojos y estos expresaban una gran satisfacción. Se estaba divirtiendo con lo que veía.
- Mientes…Mientes…
- Es probable, admito que no soy confiable pero si miento o no… que eso lo decides tu… Redrum, hazme el favor de llamar a todos tus hermanos y al concilio y que se vayan al lugar de la ceremonia, yo me encargare de llevar a Raven. Creo que ya no debemos aplazar esto por más tiempo. Es hora de que empecemos con esto.
Titus se encontraba en ese momento muy nervioso. Mientras caminaba, se daba cuenta de que realmente todo lo que le habían dicho durante años realmente se iba a llevar a cabo. Tenia el incomodo yelmo, las ropas ceremoniales y todo lo demás pero eran tan pocas las reuniones a las que asistió que le costaba trabajo poder entender las cosas que ocurrían a su alrededor y el escepticismo causado por la apatía de su líder le hacían ver con mucha dificultad que esto realmente estaba pasando.
- Numero diez… tengo algo que decirte
Numero diez, era así como le conocía el Uroloki. Entre los miembros del concilio era extraño que se conocieran por sus nombres pero en este caso era simplemente el colmo del secretismo. Nunca se encontraron en ninguna ocasión sin mascara, puesto que Maharya evito a toda costa que su identidad fuese revelada. Cuando fue torturado por el Uroloki fue en una tortura totalmente real, una que sin duda disfruto. Desde ese día tenia ganas de golpearlo pero no lo haría. Haría otra cosa con el.
- ¿si señor?
- El gran señor ha dicho que tus funciones han sido sumamente importantes para la legión, cosa que en realidad yo no estoy seguro que sea así. Sin embargo la voluntad de mi señor es clara y debes ser recompensado, por ello te sentaras a mi lado durante la ceremonia y serás el primero en recibir los beneficios de tan grandioso acto. ¿alguna duda?
- No señor Uroloki, comprendo y aprecio lo que han hecho por mí.
- Perfecto, ahora ven conmigo, es tiempo de que vengas conmigo. El día por fin ha llegado.
Si, el día finalmente había llegado pero no estaba entusiasmado. No confiaba para nada en Maharya y para colmo estaba su conciencia. Era eso la única cosa que nunca debió haber tenido. Lo que había decidido hacer era simplemente un acto total de suicidio pero al final lo iba a ser. Bueno, iba a terminar muerto pero que se podría hacer. Si iba a hacer lo correcto una vez en toda su vida, que sea ahora que se aproximaba el fin del mundo y que nadie se enterase de ello.
Los Titanes mientras tanto avanzaban lo mas rápido que podían entre esos pasadizos húmedos. Entre mas rápido avanzaban, mas grande era la excitación que tenían en ese momento. Era claro que el concilio no se quedaría sin pelear pero que tan grande resistencia tendrían no podían asegurarlo, pero sobre todo en que estado estaría Raven. ¿Estaría bien¿Le hicieron algo¿Todavía seria ella misma?
Mientras avanzaban iban dejando una serie de marcas que les ayudaría con el camino de retorno. Mientras avanzaban se percataron del enorme peligro que resultaba el lugar donde se encontraban. No habían trampas y apenas habían soldados, sino que les preocupo la propia edificación en la que se adentraban. Cuando miraban al techo se daban cuenta que se trataba de una trampa mortal, pues el techo y buena parte de las paredes se encontraban sumamente desgastados y débiles. El mas minimo temblor podría hacer que colapsase. No parecía tener mucho sentido, prácticamente parecían haberse encerrado en una tumba.
Raven fue atada de pies y manos por las pesadas cadenas y Maharya la obligo a avanzar. No podía detenerse, si lo hacia le empujaba con su guadaña ya sea de forma leve o incluso con un fuerte golpe en el hombro. Eso ultimo aseguraba no le gustaba hacerlo pues quería que estuviese presentable.
No supo cuanto camino realmente pero le pareció una eternidad. Las cadenas eran demasiado pesadas, los grilletes parecían apretarse cada vez mas y las imágenes que habían pintado en su cuerpo ahora comenzaban a arder de forma terrible. Hubo un momento en que se cayó y Maharya reacciono tomándola de las cadenas y lanzándola varios metros adenlante. Después le golpeo el estomago por obligarlo a ensuciar el vestido que le consiguió.
Fue una penosa caminata para luego llegar a donde quería llevarla. Era un lugar enorme, situado en lo más profundo de las montañas. Era toda una estructura circular, con varios pilares sosteniendo el techo y en las orillas habían lo que parecía ser un palco con cerca de diez personas que reconoció a pesar de lo lejos que se encontraban. Eran los mismos que habían aparecido por la televisión, ahora portando cada un báculo que golpeaban con todas sus fuerzas contra el piso antes de ceder y luego sentarse. En medio de todo esto había un espacio circular completamente vacío y que se encontraba enfrente de lo que parecían ser tres tronos de distintas formas y tamaños. En el espacio había un enorme dibujo de un circulo con un enorme ojo pintado en medio. Dentro del circulo se encontraban los tres soldados del caos.
Fueron estos quienes comenzaron a jalar con gran brusquedad las cadenas y la llevaron al circulo. Ahí mismo usaron las cadenas en diferentes partes del piso para asegurarse que fuese incapaz de moverse en lo mas mínimo. No era necesario, en realidad las cadenas eran mucho mas pesadas de lo que deberían ser y todo lo que llevaba cargando ya le hacia casi imposible respirar. De los tres fue Redrum quien actuaba con mayor dureza, especialmente cuando le rozo con un cuchillo en el rostro. Le causo tres rasguños entrecruzados en ambas mejillas. Luego de eso, le pateo la espalda para que cayera al piso. Ya no pudo levantarse, ni siquiera era capaz de moverse. Era como si le hubieran quitado todas sus fuerzas.
Redrum avanzo hasta donde se encontraba Maharya y le entrego el cuchillo. Este lo miro un momento y lo guardo entre sus ropas. Redrum y Puppet Master salieron del circulo, sin dar la espalda en ningún momento a sus señores. Estos continuaron, dando Maharya algunos paso hasta encontrarse bastante cerca de Reven y Redrum se coloco a un lado de este.
- ¡La llave se encuentra ante nosotros!
- ¡El gran despertar ha llegado! – Respondía Redrum
- ¡Los tiempos del señor de la oscuridad inician ahora!
- ¡Que eternos sean!
- Eternos serán.
Maharya le entrego su guadaña a Redrum quien la tomo con ambas manos, sin nunca eliminar señal alguna de humildad. Este avanzo hasta donde se encontraba Raven y saco el cuchillo que se le había entregado y se causo una herida que le causo una pequeña herida que le hizo sangrar unas cuantas gotas que hizo caer sobre Raven.
- Sangre con sangre, el mismo cuchillo que te ha lastimado me ha lastimado. Somos hijos de seres oscuros, uno de mayor categoría que otro, pero aun así somos de la misma naturaleza. Somos parecidos, mi estimada Raven, ambos somos emisarios de desastre, mensajeros de la oscuridad con la misión de liberar a nuestros padres. Somos demonios pero no debemos negarlo ni lo haremos, pues ahora cumpliremos nuestros destinos. Alégrate Raven, gracias a ti un ser más de mayor poder y categoría que tu padre será libre.
Maharya nuevamente camino hacia atrás y tomo su guadaña. Se puso de rodillas y comenzó a decir una serie de palabras intraducibles acompañado de Redrum quien respondía lo que le decía en el mismo idioma. Entonces algo comenzó a ocurrir, pues del cuerpo de Raven comenzó a salir su aura negra que se hacia cada vez mas fuerte y que hacia temblar las cadenas que la sostenían.
- Puppet Master – dijo Redrum sin cambiar su posición – Raven esta poniéndose inquieta y no me gustaría que eso arruinase la ceremonia…Dispárale en el hombro.
Puppet Master saco una pistola que tenia entre sus ropas y se preparo para disparar. Sabia la orden, un disparo certero que no causa la muerte, solamente un disparo en el hombro que le deje inutilizada un rato suficientemente largo para que su aura se tranquilice y no estorbe en la ceremonia. Un simple golpe eso es todo.
En cuanto iba a jalar el gatillo sintió un dolor demasiado familiar, uno que no era posible que sintiese en ese momento. Era el dolor característico de los boomerang de Robin. Al voltear su mirada ahí se encontraba el, era inconcebible pero ahí estaban los titanes. Tanto el como su hermano no lo comprendían pero ahí estaban ellos. No era posible, no podían llegar ahí a menos que se les indicase como llegar. Maharya no hubiera permitido eso, pero en realidad quien conocía los planes de ese ser sino el mismo.
- ¡su ceremonia que acaba aquí mismo!
Puppet Master y Gun Shoot voltearon a ver a sus señores pero estos parecian no encontrarse demasiado preocupados. Seguramente lo sabían y no hicieron nada. Era probable que ellos mismo buscasen ese momento.
- Hermanos – dijo Redrum finalmente – Maharya y yo nos encontramos demasiado ocupados en este momento. ¿Podrían entretener a nuestros invitados por un rato? Eso si, recuerden, por nada del mundo nos deben interrumpir.
Puppet Master movió la cabeza y miro a su hermano que hizo lo mismo. Entonces ambos se pusieron en guardia en frente de los titanes. Sabían cual era su misión, una misión muy sencilla a comparación de las demás. Simplemente entretener, nada mas eso, evitar a toda costa que Maharya pierda la concentración mientras dura la ceremonia.
- No vale la pena que hagan esto – dijo Robin mientras se iba acercando con sus amigos – han peleado tantas veces contra nosotros que los conocemos sus movimientos.
- Tal vez, pero aun así preferimos dar pelea. Además, hay un par de trucos que ustedes no conocen.
Puppet Master puso sus manos en el piso y comenzó a concentrarse profundamente. Fue entonces que aparecieron primero tres imágenes extrañas que luego fueron formando una imagen humana. Ni siquiera habían terminado de formarse cuando tomaron una posición ofensiva, como si tuviesen ya armados. Entonces fue que se completaron y mostraron su forma, una forma que era simplemente terriblemente familiar. Eran perfectos en todos los aspectos, la misma estatura, las mismas ropas, incluso el cabello era exactamente igual, incluso cosas como las facciones eran exactas. Se trataba de un ejército compuesto de cinco muñecos exactamente iguales a Redrum, incluyendo por desgracia sus espadas. Se encontraban en posición, esperando lanzar el gran ataque, esperando la señal.
- Gun Shoot, cuida la retaguardia. Ustedes ataquen.
No fue necesario decirles mas. En ese preciso momento las replicas atacaron con sus espadas. Una de ellas casi parte en dos a Cyborg, mientras que dos de ellas concentraron sus ataques en el Robin, quien hacia de todo para esquivar sus ataques. No eran tan rápidos ni fuertes como la original, eso era notorio pero si eran excelentes imitaciones, pues sus reflejos eran casi iguales, su velocidad era terrible y sus expresiones eran aterradoras.
Star Fire trataba de volar y atacar desde el aire. Pero la replica una agilidad impresionante, siendo capas de acercarse demasiado hacia donde ella estaba y cuando se acercaba a uno de los pilares era capaz de dar un segundo impulso, uno que bastaba para acercarla lo suficiente para darle una pelea casi cuerpo a cuerpo en el aire. Star Fire la atacaba con sus Starbolts que le daban antes de cercarse a ella pero era como si no le afectasen, ni siquiera le hacían reaccionar de alguna manera. Hubo un momento en que las heridas comenzaron a llegar y se dio cuenta que debía atacar con todas sus fuerzas. Primero fue un ataque con sus poderes al máximo, eso la hizo caer el piso y perder su espada, para luego lanzarse contra ella con todas sus fuerzas. Fue un puñetazo directo en el rostro, con una fuerza suficiente para arrancarle la cabeza a un ser humano normal. La replica no reacciono al principio, solo movió la cabeza hacia atrás por la fuerza del golpe y luego lentamente dirigió su mirada a Star y sonrío de una forma que parecía ser una mueca burlona. La replica tomo el brazo que lo había golpeado y lo jalo hacia el con fuerza, aprovechando la perdida de control de Star Fire y propinándole un golpe directamente en la nariz con su codo.
El golpe fue sumamente fuerte, demasiado fuerte pues le causo de inmediato un sangrado. La replica siguió el ataque con un golpe en el hígado y uno mas en el pecho. Era fuerte, demasiado fuerte, se atrevería a decir que golpeaba igual de fuerte que Redrum. Eso le causo mala espina, se supone que los muñecos de Puppet Master eran mas débiles conforme su numero y si trataba de copiar a alguien no lograban alcanzar la fuerza del original por mas que se concentrase. No siguió pensando, pues los ataques se volvieron cada vez más rápidos y fuertes. Star Fire contesto de la misma manera, atacándola con sus starbolts cuando podía pero buena parte de los golpes que daba eran con sus pies y manos, tan fuertes como en raras ocasiones llegaba a darlos y que usualmente trataba de evitar propinar.
Cybor mientras peleaba se dio cuenta que la forma que la replica usaba con el era de no dejarle usar sus rayo sónico bajo ninguna circunstancia. Cuando se lanzo contra el lo hizo por medio de un salto muy ágil y coloco sus piernas alrededor de su cuello, logrando con ello hacer una llave que lo mando inmediatamente al suelo. El golpe fue demasiado fuerte y le causo que se alentaran sus movimientos. Trato de recobrarse pero fue atacado de nuevo, por lo que comenzó a dedicarse de lleno a esquivar los ataques que le hacia con su espada. En varias ocasiones trato de atacar con algunos de sus dispositivos pero siempre lo hacia caer de nuevo al piso. Su propósito era sin duda el de evitar a toda costa que el pudiese contraatacar con sus armas y lo hacia de forma demasiado efectiva y dolorosa. Era frustrante, lo mantenía bajo su control y lo único que hacia era esquivarlo constantemente y derribarlo constantemente.
El Chico Bestia tampoco le iba nada bien. Una de sus primeras transformaciones fue el de un gran gorila y ataco al muñeco que se lanzo contra el. Esquivo sus primeros golpes facilidad, casi como si estuviese en una especie de danza extraña. Fue como con el quinto golpe que finalmente le dio pero esta solo se puso de pie de nuevo y contra ataco. Fue un golpe en su estomago que parecía haber sido hecho con un ferrocarril. Le siguió un segundo en el rostro. Chico Bestia se transformo en ese momento en toda criatura que se le pudo ocurrir con la que pudiese pelear pero no lograba pelear contra esa cosa. Su fuerza era demasiado grande, por lo menos parecía ser comparable o incluso mayor que la de Cyborg y si se transformaba en una ave entonces sus saltos daban la ilusión de que podía volar.
Fue Robin sin embargo el que tuvo la peor parte. Frente a el se encontraban dos muñecos, ambos mostrando esa grotesca sonrisa completamente exagerada. Ambas se pusieron en posición, una en defensiva y la otra en ofensiva, la primera puso su espada de forma cruzada y la segunda alzaba su espada en el aire. Robin saco dos de sus baras Bo, preparándose para el inevitable combate. El comenzó a moverse en círculos y las criaturas le siguieron el paso. Los tres se mantenían en posición de guardia, esperando la primera oportunidad de ver quien daría el ataque inicial.
Fue el muñeco ofensivo el que inicio el ataque, Robin logro esquivarlo y contraatacar con un golpe que fue esquivado por el segundo que llego de la nada. Ambos se decidieron lanzar contra el, lanzando una serie de estocadas y mandobles que lograba esquivar gracias a su habilidad. En su primera oportunidad lanzo unos discos con gas congelante y por unos segundos parecía haberse desecho de uno de ellos, pero así de rápido desaparecieron sus esperanzas cuando el muñeco se libero de su prisión de hielo sin tanta dificultad y continuo con el molesto duelo. No tiro ninguna bomba de humo, no parecía venir demasiado al caso con criaturas como esas.
Logro un movimiento adecuado y con ello se deshizo de la espada de uno de ellos una torcedura de brazo logro arrebatarle la espada al otro también. Solamente fue una victoria pasajera, pues al instante estos se lanzaron contra Robin y de un solo golpe hicieron pedazos sus armas con un solo golpe. Lo que siguió fue ahora una pelea de golpes y patadas en donde se enfrentaba a adversarios que no eran capaces de sentir dolor. Podría hacer una interminable orden de patadas y llaves pero con eso solo lograría alargar demasiado la pelea y no había tiempo para ello, esto debía acabarse lo mas pronto posible o de lo contrario Maharya se saldría con la suya. Volteo la mirada y entonces vio a Puppet Master, arrodillado en el suelo, concentrándose de una forma que no parecía haber hecho antes. Sudada en abundancia y respiraba con dificultad, sin duda era esa la razón de tener esos muñecos casi perfectos. Se dio cuenta de su oportunidad y por ello tomo uno de sus boomerangs y lanzo uno sumamente afilado en su contra. Los muñecos no reaccionaron a tiempo y veía como este se dirigía directamente contra su objetivo.
Nunca lo golpeo, pues detenido en el aire. Gun Shoot tenia en su mano el arma y la destrozo ahí mismo. Cambio una mirada a un petrificado Robin y le sonrío en tono de burla. Este se dio cuenta de la peor manera el porque no se encontraba peleando, ahora era su guardián. Los muñecos eran lo suficientemente fuertes para evitar que interrumpiesen la ceremonia y Guh Shoot solo debía evitar que su hermano perdiese la concentración. Robin empezó a buscar otra arma que pudiese usar, pero en ese momento fue atacado de nuevo. Logro golpear en el rostro a uno de los muñecos pero fue golpeado en el estomago. Fue demasiado fuerte y cuando fue seguido por tres golpes mas de la misma magnitud no pudo mas que caer al suelo. Entre ambas criaturas lo golpeaban de forma que se diese contra el suelo una y otra vez.
- ¡Robin! – Grito Star Fire al verlo desde donde se encontraba la forma en que este era golpeado. Ella había intentado esquivar los ataques del muñeco que tenia ante ella, pero al ver como su amigo era atacado de forma salvaje decidió que debía ayudarlo.
Ese momento de distracción fue aprovechado por el muñeco y le golpeo con su puño en el rostro. Esta cayo al piso y el muñeco le siguió dispuesto a atravesarle con su espada. Estando en el aire, un rayo verde le hizo caer el suelo y luego noto que su espada se hizo pedazos. El muñeco no había logrado reaccionar a tiempo y se quedo observando su espada cuando Star Fire se lanzo contra este. Sus ojos brillaban de forma impresionante, consumida por completo con la ira, y su cuerpo estaba cubierto por una energía de color verde, especialmente en sus manos. No lo pensó siquiera, simplemente se lanzo en contra de este y la golpeo con una fuerza que no había usado antes. El muñeco no reacciono de ninguna manera, simplemente se quedo quieto cuando el golpe de Star le arranco la cabeza y se la desintegro. El resto del cuerpo le siguió en pocos instantes, desapareciendo sin dejar el mas mínimo rastro, pero a Star Fire no le importo eso en ese momento y tampoco el grito desgarrador que dio en ese momento Puppet Master, sino que fue en ayuda de Robin.
El grito llego a distraer en ese momento a Redrum que se encontraba en medio del Ritual. Dio un vistazo a Raven y se dio cuenta que se estaba acercando al limite de toleraría. Al principio era su aura pero ahora estaban las alas que parecían ir y venir en medio del sufrimiento de la segunda emisaria. Las cadenas parecían estar en su limite de resistencia y parecían estar bailando al ritmo de las palabras que recitaba su señor en su lengua natal.
- Redrum…
Esta bajo la cabeza de inmediato y siguió recitando lo que le había enseñado.
- No Redrum… ya no necesito tu ayuda, puedo seguir desde aquí. Ahora lo único que quiero es que apoyes a tus hermanos contra los titanes.
- Pero…
- Puedo seguir solo. Ahora haz lo de debes hacer sin olvidar las circunstancias que te he explicado.
Esta movió su cabeza y lentamente se puso de pie. Al salir del circulo en que se encontraba se dio cuenta que el aire pareció haber cambiado por unos momentos. Fue una sensación que desapareció rápidamente y no le molesto para lo que seguía ahora. De su cinturón saco a Dite, y la invoco. El uso de Dite era realmente algo que solo usaba en ocasiones que realmente lo ameritasen, de lo contrario solo era desperdiciar su poder, además que debía admitir que invocarla le causaba un molesto hormigueo en todo el brazo que era poseído por esa extraña armadura. Se fue acercando lentamente y pudo ver que su hermano estaba al límite de sus fuerzas, de hecho le sorprendía que pudiese mantenerse conciente ante el esfuerzo de crear esos muñecos. Rara vez hacia muñecos tan realistas y fuertes, pero cuando lo hacia le consumía casi todo su poder. Gun Shoot en tanto lo estaba cuidando y solo veía como Star Fire comenzaba a debilitar a los muñecos de forma alarmante. Se daba cuenta que tuvo razón, Star Fire era potencialmente mas peligrosa que el resto de su equipo. Pues eso iba a acabar ahora mismo.
Dio la señal a sus hermanos para que retrocediesen. Los muñecos lo hicieron con cierta dificultad pues se habían debilitado demasiado tanto por la paliza que habían comenzado a recibir gracias a la terrible distracción que causo la destrucción de uno de estos, además que el propio Puppet Master ya no se encontraba en condiciones de mantenerse peleando. Cuando estos se encontraron en posición ella se puso frente a los titanes. Estos se pusieron en guardia frente a ella, en sus ojos podía ver que se encontraban decididos a pelear con todo lo que pudiesen. Noto especialmente el rostro de Star Fire, quien en sus ojos se transmitía el deseo de salvar a la llave, sino que realmente parecía que estaba enojada con ella, al parecer realmente se sintió traicionada al revelarse su identidad. No le llamo su atención, solamente modifico a Dite para que no cortase. No iba a matar a nadie, no todavía.
Cyborg fue el primero en atacar, seguida por Star Fire. Esquivo los ataque, y se lanzo de frente contra el ser mitad androide. Con el golpe en su estado original, este habría sido partido en dos, pero en esta ocasión solamente le hizo volar un par de metros. Los Star Bolts le hicieron retroceder y tuvo que esquivar las armas de Robin, que las arrojaba sin ninguna clase de consideración. Al dar un par de pasos se dio cuenta que había algo atrás de el y apenas pudo esquivar el zarpazo de un gran oso al que tuvo que golpear en la pierna para causar que este se viniese al suelo. No pudo distraerse, Robin se lanzo contra ella y se tuvo que esquivar los ataques que vinieron contra ella. Solamente los esquivaba, todas las patadas y puñetazos que le mandaban eran bastante buenos considerando que estuvo un buen rato peleando contra dos muñecos. Esta le propino una patada en el estomago y se deshizo por un momento de el, pero luego vinieron dos rayos verdes de enorme poder. No había visto antes los ataques de Star Fire con los ojos y le sorprendió verlos, así que se lanzo contra ella.
El primer no fue muy bueno, pues no solo lo esquivo sino que le propicio un buen golpe que le hizo caer. Fue un golpe demasiado bueno, pues le causo mucho malestar en el cuerpo pero lo ignoro. Vino un segundo golpe y esta vez no cometió el mismo error y la golpeo directamente en el rostro con su espada. Fue algo excesivo, pues dejo una buena marca en su cara y causo que la sangre de la nariz volviese a brotar de manera abundante. Algo punzante le dio en el hombro y lanzo un cuchillo como respuesta, el cual casi da contra el rostro de Robin. Se lanzo contra el y le pateo en el rostro, pero tuvo que esquivar de inmediato un golpe del rayo sónico de Cyborg. Apenas aterrizo en el suelo fue que aprovecho para quitarse el boomerang de su hombro. No le dolió, ni siquiera sangro, ya sabia que eso no le pasaba ella fácilmente. Se lanzo contra el robot de nuevo y luego contra el Chico Bestia, cumpliendo su misión de evitar a toda costa que tratasen de acercarse a la llave.
Desde una distancia segura, los miembros de concilio miraban lo que ocurría. Titus se encontraba a lado del Uroloki, quien sin duda disfrutaba lo que estaba ocurriendo. En sus manos se encontraba su báculo ceremonial y no dejaba de apretarlo con cada vez mas fuerza por la emoción.
- Mira mi buen Titus – decía este – dentro de poco lo lograran y estaremos en primera fila. Redrum evitara que todo se arruine, nuestro señor liberara a la llave y el señor de la oscuridad será liberado para darnos nuestra recompensa. Todo por lo que peleamos habra valido la pena…¿No es hermoso?
- Si…Pero sabes…Últimamente me he preguntado seriamente…será que todo esto vale la pena.
- ¿Qué dices?
- Honestamente me cuesta pensar que realmente cumplirá con todos nuestros deseos. De hecho creo que no lo hará.
- Debes elegir mejor el momento para decir herejías – no solo el parecían sentirse molesto, sino que el resto del concilio mostraba señales de extrañeza por medio de ligeras protestas – ahora que estas por ser recompensado es el peor momento para ello.
- Es que no puedo evitarlo… ahora que les servimos como deseaba… ¿Qué impedirá que nos mate?
- Debes tener fe Diez, Se ciertas cosas sobre ti y lo que te ha prometido y puedo asegurarte que muy pronto veras a tu hermosa hija así que debes dejar de dudar.
- Cierto…me prometió a mi hija… Pero dudo que cumpla… Sabes, últimamente me han llamado rata traicionera… me parece demasiado pero tienen algo de razón… Soy una rata, que sabe hacer lo necesario para escapar de cualquier situación.
- ¡Numero Diez! Calla tu boca o…
El Uroloki quedo en silencia a causa de una ráfaga de disparos. No se dio cuenta de donde vinieron hasta muy tarde. Miraba los ojos de Titus que se alcanzaba a ver a través de la mascara y se dio cuenta de inmediato que fue el. La maldita Uzi, se le había ordenado deshacerse de ella pero ahí estaba. Empezó a ser difícil respirar, y al poner su mano en su estomago pudo sentir las heridas y las heridas. Sus rodillas comenzaron a fallar y cayo al suelo donde se formo un gran charco de sangre. Apenas escuchar y lo que escuchaba eran gritos de horror del resto de los miembros del concilio. Escuchos varias ráfagas demasiado rápidas y que venían nuevamente de la misma arma. El Uroloki dio uso de lo que le quedaba de fuerzas para ponerse de pie pero lo ultimo que vio fue a Titus apuntándole en el rostro.
La primera ráfaga de disparos causo que Redrum y sus hermanos se distrajeran por un momento, por lo que no trato de defenderse cuando un puñetazo de Cyborg le dio directamente en el rostro. Esta cayo al suelo y no trato de levantarse. Los titanes también se habían quedado petrificados al escuchar los disparos, los cuales aumentaron en número. Al igual que ella, trataban de averiguar de donde venían y al voltear donde se sentaba el concilio fue testigo de cómo uno de sus miembros le disparaba justamente a los ojos al Uroloki. Pudo ver como rápidamente recargaba su arma y como apuntaba a un nuevo blanco.
Esta se puso de pie de inmediato y comenzó a correr. Corría completamente aterrada como cuando su señor entro en la mente de la llave. Sabia que iba a ocurrir algo terriblemente malo así que no le importo estar en plena pelea. Pudo ver como Titus apuntaba directamente contra su señor, apenas consiente de lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Tuvo que saltar con todas sus fuerzas pero de esa manera logro sacar a su señor de la trayectoria de las balas. Un par de estos le dieron en la pierna, fue doloroso pero no mas de eso. Logro sacar uno de sus cuchillos y logro darle en la mano al traidor, quien dio un grito y al parecer salio corriendo. No lo siguió, siempre podía cazar a los traidores y arrancarle los huesos pero no hasta saber que su señor estaba a salvo.
- ¿Se encuentra bien señor?
- Redrum…¿Por qué hiciste algo tan estupido?
No comprendió lo que le dijo hasta ver a Ravan. Hacia un momento esta tirada en el suelo tan adolorida que era incapaz de mover aunque sea un poco su cuerpo, pero ahora estaba de pie a pesar de seguir encadenada. Al ver su rostro se dio cuenta que parecía ser alguien mas, el mismo rostro pero era de alguien completamente distinto, un ser que parecía haber venido de la misma legión. Dio un grito lleno de furia y fue rodeada de una energía oscura que formaba la imagen de alas de un cuervo. Las cadenas no dejaban de moverse sin control, no parecía que fuesen a durar mucho tiempo.
- He perdido el control de la transformación… ahora la otra se saldrá de control.
- Señor… por favor…
- Corre ahora, sal de aquí lo mas pronto posible y llévate a tus hermanos.
- Señor…
-¡AHORA!
Redrum se quedo paralizada un momento por la forma que le dio esa orden pero al final cumplió la orden salio corriendo hasta donde se encontraban sus hermanos y les dijo que debían irse. Estos se habían quedados petrificados y fue necesario repetirles la orden varias veces. No le gustaba lo que tenia que hacer, pero fueron órdenes de su señor. Mientras huían solamente podía esperar que todo saliera bien.
- ¡Raven!
Los titanes vieron como Redrum había corrido para auxiliar a su señor, y fueron testigos de cómo Raven había tenido ese cambio repentino. Ellos corrieron para acercarse y ayudar a su amiga pero no podían acercarse. Era como si algo retuviese sus piernas y no los dejase acercas a mas de cierta distancia. Desde donde se localizaban pudieron ver a Maharya poniéndose de pie de nuevo y con su guadaña acercarse mas a donde se localizaba originalmente, aunque tampoco parecía capaz de acercarse demasiado. Hasta donde fue capaz de llegar, levanto su arma y apunto a Raven.
- Raven, es hora que dejes este berrinche y comiences a trabajar como debes. Olvida quien eres y detén tu resistencia para que la otra ocupe tu cuerpo.
Raven reacciono con otro grito y las alas crecieron más todavía. Las cadenas reventaron en ese momento en pedazos y el circulo que se encontraba dibujado pareció evaporarse en frente de ellos. Raven se encontraba dándoles la espalda pero aun así eran capaces de notar como su amiga había cambiado drásticamente. En ese momento, una garra se formo desde donde ella se encontraba y ataco a Maharya directamente. Este fue lanzado por el golpe varios metros, perdiendo en su guadaña la cual comenzó a buscar solo para ser golpeado varias veces mas. Maharya se puso de pie con dificultad para luego ser golpeado de nuevo y ser estrellado contra el techo. Maharya al ponerse de pie de nuevo, este se coloco su mano en el rostro y apenas la mantenía abierta para poder ver. Raven siguió lanzando golpes completamente a lo loco, destruyendo los pilares y el techo poco a poco. Maharya solo fue visto uno poco mas de tiempo, cuando uno de los pilares cayo sobre el.
Raven volteo y vio a los titanes. Estos no podían creer lo que veían, pues ella parecía ser otra persona, era como si vieran alguien muy parecida a Redrum, ese maldito rostro lleno de odio que les causaba malestar. De repente lanzo un grito todavía mas fuerte y atacaba todo lo que le rodeaba incluyendo a sus amigos. Fue algo que duro en realidad muy poco tiempo pero pareció durar horas mientras trataban de esquivar los ataques.
Raven logro atrapar al Chico Bestia en ese momento de confusion por medio de su garra y lo acerco hacia ella. Este trato de liberarse a cualquier medio pero esta parecía mantenerlo atrapado. Lo que pensaba hacer no llego a realizarlo gracias a Star Fire quien llego a su espalda y le golpeo en su cabeza con todas sus fuerzas. Esta quedo completamente inconsciente y en el suelo mientras sus amigos se acercaban a ella.
- ¿Esta…Esta bien? – Pregunto Star Fire a Robin mientras la revisaba.
- Si, se encuentra bien, solo esta dormida.
- Oigan chicos – el Chico Bestia apenas se estaba recobrando de lo que le había hecho - ¿Qué fue lo que le paso?
- Seguramente lo que trataba de crear Maharya pero todo se le salio de control. Sin que terminase la ceremonia, lo único que obtuvo fue un momento de locura de Raven.
- ¿Estas seguro de eso?
- Honestamente no tengo la más mínima idea.
- Me temo que tendremos que solucionar eso en otra ocasión.
Cyborg apunto al techo y los demás vieron lo que quería decir. Raven había destruido los pilares que mantenían el peso y el propio techo estaba completamente resquebrajado. Robin tomo a Raven en sus hombros y salieron corriendo lo mas rápido que pudieron a través del camino que habían cruzado hace unos momentos, antes de que todo comenzara a colapsarse como ocurrió unos segundos después.
Cuando abrió los ojos, Raven tenia un terrible dolor de cabeza y sentía que su cuerpo hubiera estado en una hoguera. Lo primero que vio fue a sus amigos alrededor de ella, alegrándose de verla despertar.
- ¡Raven! – dijo emocionada una chica alienígena – que bueno que estas bien.
- Si sentir que te atropello un tren es estar bien, concuerdo contigo. Mas bien estoy preocupada por ustedes… Star, parece que te golpearon con un tubo.
- No te preocupes, estaré bien.
- Star – interrumpió Robin – Creo que puedo ayudarte…
En ese momento Robin tomo a Star Fire y coloco suavemente sus manos en su rostro, la volteo hacia donde el estaba y la acerco un poco hacia el. Entonces puso sus pulgares en su nariz he hizo un movimiento que le hizo gritar de dolor a Sta Fire
- ¿Por X´hal, porque hiciste eso!
- Lo siento, es que tu nariz estaba algo chueca por el golpe y…
- ¡Al menos avisa la próxima vez!
Tuvieron una discusión ahí mismo. Star fire no paraba de reprocharle a Robin por ello y este no paraba de pedirle perdón. Raven por un momento olvido el dolor y sonrío por un momento mientras que el resto de sus compañeros reían a carcajadas. Fue un breve momento que fue interrumpido por una pregunta de Robin que fue mas incomoda de lo que hubiera deseado.
- Oye Raven¿Qué fue lo que te hicieron?
- ¿Qué?
- Maharya y Redrum¿Qué fue lo que te hicieron¿No te hicieron nada malo?
- No…no lo recuerdo muy bien…solo recuerdo que hablaban de una ceremonia pero ya no recuerdo muy bien lo que paso.
- ¿En serio¿No recuerdas nada de lo que…?
- Lo importante ahora – Interrumpio Cyborg al Chico Bestia – es que todo acabo. Lo ultimo que vimos de Maharya fue cuando fue aplastado por un pilar y dudo que haya salido de esa.
- ¿En serio?... eso esta bien… pero saben chicos…no se porque no creo que haya terminado.
Ayudaron a Raven a levantarse y salieron de la parte del templo que todavía quedaba en pie pero no les gusto lo que encontraron. El cielo todavía estaba oscuro, completamente oscuro e iluminado por los rayos que salía a cada instante. No parecía que algo hubiese cambiado, todo estaba exactamente igual.
Robin entonces sintió que tenía algo guardado. Cuando lo saco se lleno de sorpresa al igual que sus compañeros de equipo. No recordaba haberlo tomado en ningún momento, en medio de esa breve pelea caótica no recordaba siquiera haberlo visto pero ahí la tenia. Tenia algunas fracturas pequeñas pero se encontraba en perfecto estado, nada menos que la mascara de Maharya. Robin sintió un dolor punzante y al voltearla pudo ver que su interior estaba llena de una infinidad de espinas de un tamaño considerable. Era imposible que alguien pudiese llevarla puesta sin destruir por completo su rostro pero ahí estaba. Nadie podía creer que realmente tuviese eso en sus manos y que estaba hecha de esa manera. Mientras veían en el cielo, se preguntaban que había pasado realmente con el y si realmente todo había terminado.
Titus se las arreglo para llegar a lo que quedaba de su hogar. Lo primero que hizo fue buscar unas vendas para su mano. La maldita Redrum, con todo logro cortarle dos dedos, ni siquiera tuvo tiempo de buscarlos por la prisa de salir de ahí. Conocía bien el lugar y sabia como escapar de ahí. La destrucción de parte del templo fue un beneficio extra, pues ahora podía estar seguro que podría escapar de alguna manera de ese lugar. Solamente necesitaba recobrar algo que había dejado olvidado.
Llego a su escritorio y se las arreglo para abrir uno de sus cajones. En el habían tres automaticas, sus últimos dos mil dólares y la ultima fotografía de su hija. Se suponía que debía encontrar eso pero faltaba la fotografía. Empezó a buscarla desesperadamente pero parecía que alguien la había tomado.
- ¿Buscabas esto?
Al alzar la mirada ahí estaba el. Estaba como si nada, de hecho en su tono de voz había una dosis de muy buen humor. Detrás de el aparecieron Redrum y sus hermanos, todos con una expresión sumamente seria y esperando algo. Maharya no portaba su mascara, por lo menos no la original, la que llevaba ahora tenia un aspecto de ser nuevo. Su guadaña ya no tenia su color plateado y ahora era de un color negro. La foto se redujo a cenizas en sus manos y en sus ojos solo se transmitía satisfacción.
- ¡Maharya!... ¿pe…pe…pero como es que estas…?
- ¿no me digas que pensaste que algo tan estúpido iba a matarme? Ay Titus, eres simplemente patético.
- Pero… la ceremonia…
- La ceremonia era simplemente un espectáculo, lo único real fue el principio.
- Señor… ¿Ha venido a castigarme?
- ¿Castigarte? Pero si todo salio bien gracias a ti.
- No entiendo…
- Gracias a ti pude avanzar con el plan. El concilio ya no me era útil ahora que hizo su parte, así que no tenia caso que los dejase con vida y tal como lo predije, tu fuiste el que se encargo de ellos. Eliminaste al Uroloki y tres mas, mientras que el resto termino siendo papilla gracias al desastre que Raven causo gracias a tu "traición". Eres fabuloso mi buen Titus, has cumplido con todas mis expectativas y solo mereces ser recompensado.
- Recompensa… ¿Significa que volveré a verla?
- ¿Verla? No solo la veras, la tocaras, acariciaras, besaras, podrás sentir sus abrazos y escucharla decir te amo. Titus, lo que te digo es que ahora mismo te la devolveré.
- Señor…señor… No se que decir – Titus cayo de rodillas y comenzó a llorar ante los pies de Maharya - Gracias señor, gracias… No merezco su misericordia.
- ya Titus… ¿Sabias que mi guadaña es capaz de limpiar los pecados de quienes elija? Es una de las pocas cosas buenas que he aprendido en toda mi existencia.
No pudo siquiera reaccionar. Solamente sintió un escalofrío cuando la guadaña le atravesó el cuello. Su cuerpo ni siquiera llego a tocar el piso, pues este se redujo a cenizas al instante, dejando una mancha negra donde antes se encontraba este.
- Hasta nunca Randolph Titus, he cumplido mi promesa. Ahora mismo estas por atravesar el mundo de los muertos y llegaras al lugar de la encrucijada. Tu destino era errar el camino y vagar en los infiernos pero prometí que te unirías de nuevo con tu hija y para ello debías ir por el correcto. Dale un abrazo de mi parte… Redrum¿Cuál era el estado de nuestros hombres?
- No muy bien señor – dijo esta poniéndose de rodillas – me temo que las peleas se detuvieron la ultima vez que tuvimos reportes. Me temo que no eran suficientes para soportar una guerra como la que se desarrollo por mucho tiempo, no puedo comprobarlo, el cuarto de control fue hecho pedazos y los técnicos están muertos.
- Ya veo, bueno cumplieron su objetivo… Por cierto, es hora de una ultima lección: Gun Shoot, toma tu arma y disparale al estomago de Redrum.
Este no dudo, de hecho fue todo un placer. Tomo una Mágnum y le disparo sin vacilar. Esta grito por el dolor que le causo la bala y callo al piso. Lentamente se puso de pie de nuevo pero era notorio que la bala le debió doler terriblemente. En su cuerpo estaba la marca de la bala y su ropa estaba quemada formando un agujero del impacto. Respiraba con dificultad, pero no le extraño puesto que recibió un disparo a quemarropa.
- Dime Redrum¿Te dolió?
- S…S…Si - dijo esta con un gesto de dolor.
- ¿Estas muriendo o sangrando?
- No…no muero ni sangro
- Ah… ¿Y ahora?
Con un rápido movimiento, la golpeo en el rostro con su guadaña y la hizo caer un par de metros mas atrás. La golpeo de nuevo en el mismo lugar y su nariz comenzó a sangrar sin control.
- ¡Por favor, no mas!
- ¿Estas sangrando?
- ¡SI!
- ¿Sabes porque¡Por mis orígenes¡las armas humanas no me causan daño! Así como solo Raven te ha lastimado en todos estos años, solo ella o seres de origen similar pueden hacerme daño. Recuerda eso ¡No necesito que nadie me salve!
- Lo lamento… lo arruine… Perdóneme señor… perdóneme
Esta estaba en el suelo y comenzó a llorar a los pies de Maharya de forma desconsolada. Esta sin embargo no hizo mas que poner su mano en su cabeza de forma consoladora.
- Te perdono, de todas maneras las cosas salieron bien. No como lo planeaba pero salieron bien. Por ahora descansemos un poco.
- Señor – interrumpió en ese momento Puppet Master – díganos que pasara con los titanes ahora que recuperaron a Raven.
- Los titanes…Sabes, hace unos años recuerdo a un niño que jugaba con un papalote. El viento arrecio y causo que este saliera volando y lo persiguió por todos lados hasta encontrarlo y llevarlo a su casa. El niño no sabía que su amado papalote había caído en un charco con residuos sumamente tóxicos. Estos residuos infectaron a toda la familia del muchacho y murieron en menos de tres días, sus mascotas moribundas infectaron a las casas cercanas y en menos de un mes un pueblito entero estaba completamente muerto. Te puedo decir esto: Los titanes no están igual que ese niño con su papalote, están mucho peor
El palabrerío de Ulick
Últimamente he estado releyendo algunos borradores de cuando Redrum iba a ser originalmente Lesbiana. Si, ya se que dije que no me enfocaría a su orientación sexual y así es no lo hice pero de repente me di cuenta que cuando decidí cambiar esto cuanto de su personalidad cambio. No me había dado cuenta realmente cuan desarrollado estaba el personaje de esta manera hasta que me puse a leer las notas, de hecho me di cuenta que en realidad solo era cuestión de escribir su participación en la historia pues en realidad estaba bastante bien definido. En cuanto decidí empezar los cambios no hice mas que empezar de cero, pues prácticamente será la misma persona pero con una actitud sumamente distinta. De hecho, me empecé a sentir mal por dejarme llevar por algunos comentarios que me hicieron del personaje, pues aunque me gusta mucho el personaje tal y como esta, hay tantas cosas que me hubiera gustado mantener intactas. No me lo creerían, pero esta versión de Redrum era realmente genial, hasta con algo de sentido del humor. Tengo mucho aprecio y un gran cariño por mi personaje como es en la actualidad, pero sigo pensando que ella todavía tiene características de su versión anterior, por lo menos así lo es para mí, después de todo soy quien estuvo detrás de la creación y evolución del personaje. La próxima historia que escriba y tengoa algo bien definido así se quedara, voy a mantener a mis personajes tal y como quiera que sean y si hago los cambios será por mi propia decisión y solo cambiare si se trata de un consejo muy bueno. Solo espero tener el valor de cumplir lo que digo
Bueno, volvamos a lo que es la historia. En este capitulo se dio el muy abrupto final del concilio, el cual había ayudado a crear el escenario que Maharya buscaba. La idea del concilio la tuve desde el primer capitulo pues siempre me imagine que Maharya con todo necesitaría algo de ayuda para realizar sus planes y me refiero a ayuda monetaria. El concilio se puede ver como el brazo financiero y administrativo, los cuales debieron organizar el poder terrenal de Maharya, aunque debo decir que me espante un poquito cuando alguien comento que tenía algo de parecido con los mortifagos de Harry Potter.
El Uroloki nació en el mismo momento que nació el concilio, siendo uno de los hombres mas poderosos dentro de esta, siendo además aquel que seria el representante de Maharya. Para obtener este puesto no se necesitaba ser demasiado brillante, solo bastaba con tener una exagerada lealtad ciega. El que es nombrado Uroloki debe portar la mascara en forma de dragón para destacar su fiereza e importancia, mientras que le báculo que solía usar en reuniones indicaba que el tenia preferencia al momento de hablar. Dado que el Uroloki pierde su identidad en el momento de ponerse la mascara no tuve que investigar demasiado sobre el, no mas que lo necesario, aunque por supuesto tiene algo de historia por ahí.
Desde un principio me imagine que el concilio tenia que ser destruido y Titus me ayudo en eso. Originalmente el Uroloki seria quien traicionara a su señor y el seria ejecutado con el concilio entero por Redrum y Maharya en persona, aunque no me pareció muy lógico como alguien tan leal podría ser traidor, pero Titus si cumplía con esas características. Eso si, Titus al final seria ejecutado por Maharya pero no me parece algo tan triste, pues al final de cuentas cumplió con su mas anhelado deseo: estar a lado de su hija nuevamente y al lograr eso creo que incluso puedo decir que Titus tuvo un final feliz.
Todavía creo que pude hacer mas con este capitulo, sin embargo tengo la mente completamente dividida en este momento a causa de todo el trabajo pendiente que tengo. De hecho debo decir que este capitulo lo escribí mas rápido de lo que esperaba (todo cortesía de todas las tazas de café que me tomo todos los días) pero a cambio perdió un poco de lo que quería mostrar (además de una ligera taquicardia y un nada ligero insomnio). Tenia muchas ideas para las peleas pero al final se quedaron guardadas. Tratare de hacerlo mejor en el siguiente capitulo.
Como siempre, espero que les haya gustado y que esperen con paciencia el próximo capitulo. Tratare de avanzar lo más que pueda y que sea algo que para ustedes llegue a valer la pena. Comentarios de cualquier tipo o preguntas de toda clase pueden hacerlo sin problema, solo sean sinceros. Hasta la próxima vez, que espero que llegue pronto.
