Este es el Penultimo capitulo… no el ultimo, sino el penúltimo… no me han pagado por ninguno de los 23 anteriores por lo que no violo derechos de autor, tampoco por este ni por lo que sigue.
La decisión final
- ¡Titanes al Ataque!
Maharya hizo girar su guadaña y lanzo un golpe contra el suelo. De esta salio una ráfaga de aire le golpeo a Robin y lo hizo volar por algunos metros. Sin perder tiempo, levanto de nuevo su arma y lanzo un ataque mas al aire, lanzando una nueva ráfaga que esta vez se vio dirigida contra Star Fire pero que no alcanzo su objetivo. No lanzo un segundo ataque pues pudo ver rápidamente como un toro iba directo para embestirlo. Haciendo uso de su guadaña como si fuese un escudo. Chico Bestia golpe directamente contra el mango de la guadaña y lo hizo caer pero fue ese breve momento en que los titanes lanzaron un golpe contra el. Fue primero un puñetazo de Cyborg que le dio contra su rostro, suficientemente fuerte para hacerlo retroceder y bajar la mirada. Fue seguido por los ataques de Star Fire, que dieron directamente contra su espalda.
Maharya no tardo en ponerse de pie y en levantar su arma dispuesto a continuar con sus ataques pero pudo ver algo acercarse contra el. Antes que llegase hacia el lo partió en dos y una nube lo rodeo, congelando sus manos y parte de su cuerpo. Al iniciar sus intento de zafarse de esto que pudo ver como una de las armas de Robin Penetraba en su hombro. Salio una pequeña cantidad de sangre de esa herida pero no parecía mostrarse afectado por la herida y solo parecía tratar de eliminar el hielo que cubría su cuerpo. Robin comenzó a golpearlo varias veces e incluso fue secundado por el resto de sus compañeros.
Maharya no caía. Era golpeado con furia y con toda lo que tenían pero no caía. Fue hasta que Cyborg golpeo su mandíbula que este finalmente se puso de rodillas. No se confiaron, de hecho se pusieron en un estado mayor de alerta. Era demasiado fácil para quien se supone que era, para ser quien había matado a Gun Shoot y su hermano de forma tan brutal, no estaba mostrando una verdadera resistencia.
- ¿Qué ocurre¿Por qué se detuvieron?... ah, seguramente están dudando de que realmente me estén haciendo daño – En ese momento puso su mano sobre su herida y mostró sus dedos llenos de sangre – como pueden ver, mi herida es real y si hacen lo suficiente pueden dejar así todo mi cuerpo… incluso matarme si se llegan a aplicar lo suficiente.
- Robin…
- Trata de provocarnos – le respondió a Star Fire – Esta tratando de que nos lancemos contra el…
- Ah… ¿entonces desconfían de mis tácticas?... bueno, admito que si tienen razón en eso.
Un ruido detrás de ellos fue lo que se necesito para alertarlos. Robin se dio la vuelta y saco su bara-bo y con ella detuvo lo que resulto se un ataque sorpresa. La fuerza del golpe fue tal que apenas y pudo detenerlo pero pudo ver que el atacante se trataba de Maharya, o al menos alguien muy parecido pues tenia una diferencia en la mascara que ahora estaba dividida en dos por el color negro que ahora pintaba su mascara. Robin tenia cada vez mas dificultad en sostener el ataque y parecía cuestión de tiempo para que la guadaña finalmente cayera sobre el, pero gracias a la afortunada intervención de sus amigos que atacaron a su adversario sin consideración, el pudo salir ileso de ese ataque a traición.
El segundo Maharya retrocedió varios pasos. Al detenerse finalmente se arrodillo y como si fuesen sombras aparecieron tres copias mas de este ser, poniéndose en posición para un ataque. No estaban armados de la misma manera, pues en apariencia solo uno tenia una guadaña mientras que el resto no parecían tener armas a la lista aunque no dudaban que las tuviesen. Todos estos a su vez tenían en común que su mascara era distinta al del original, partida por los colores blanco y negro exactamente en la mitad de esta.
Los titanes estaban preparados para el ataque y no se distrajeron por las risas del original quien disfrutaba el espectáculo.
- Espero que no olvidasen quien fue el creador de los soldados del Caos – apenas y se lograba entender lo que decía en medio de las risas que salían de su boca – Así que todo lo que vieron en ellos… solo era una sombra de lo que yo puedo ofrecer.
El Chico Bestia sintió en ese momento un jalón repentino que lo hizo caer al suelo y luego estrellarse con uno de los pilares que se encontraban cerca de ahí. Al momento de reaccionar se dio cuenta de un nuevo jalón, esta vez en su mano y que lo llevo al suelo. Esta vez pudo ver que una de las replicas ahora tenia en su poder un látigo negro y que mostraba una gran agilidad. Se transformo en un rinoceronte, evitando en esta ocasión ser llevado de un extremo a otro de la habitación pero el del látigo inició un ataque diferente pues ahora se dirigió contra sus ojos. El primer golpe fue certero, dejándolo temporalmente ciego de uno de sus ojos y corriendo por doquier a lo tonto. Pensó transformarse de nuevo pero pensó en la posibilidad que de esa manera sus ataques con el látigo tuvieran daños mas contundentes sobre el.
De inmediato se transformo en un simio y trato de atraparle. La replica lanzo dos ataques, que dieron en el cuerpo en su cuerpo pero no llegaron a ser mas que rasguños. Lanzándose, se transformo rápidamente en una cuervo y volando se dirigió contra el de forma directa. Al verlo acercarse, la replica hizo un movimiento con todo su cuerpo y lanzo un ataque contra el directamente, pero al ver que el cuervo se transformo en una especie de Velociraptor, decidió tratar de retroceder y evitar a toda costa el ataque. Logro esquivarlo pero al estar tan cerca de este, no podía lanzar ataques tan contundentes con su arma, por lo que trataba de alejarse de la criatura y lograr unos ataques mucho mas certeros contra su rostro. Chico Bestia en cambio trataba de mantener una distancia adecuada, resistiendo los golpes, propinando mordidas cada vez mas certeras contra el.
El momento que Chico Bestia fue lanzado a causa del ser del latigo, los titanes sufrieron un breve congelamiento en sus reacciones a causa de la sorpresa pero no llego a durar demasiado pues tuvieron que reaccionar de nuevo cuando las tres replicas se lanzaron de nuevo contra ellos. Robin tuvo que ponerse a la defensiva de nuevo con ataques que la lanzaban con la guadaña, a pesar del tamaño y peso que esta parecía tener y que en lugar de entorpecer los movimientos de ataque parecía que no le causaban ninguna clase de molestia. Era toda clase de movimientos giratorios, sin dejar en todo momento de moverse, sin detenerse en el mismo sitio por mucho tiempo y atacando sin un blanco predeterminado. Apenas tuvo tiempo de esquivar un ataque que podría haberle cortado ambas piernas y su capa no resistió un ataque que estuvo a punto de destrozar su espalda. Cuando sus ultima bara-bo se hizo pedazos frente a el tuvo que reconocer que era demasiado bueno con su arma. Lanzo algunas bombas pero sin resultados, incluso las bombas de gas lacrimógeno fueron de poca utilidad.
Al lanzar la última de sus bombas de hielo decidió lanzarse a la ofensiva. La replica comenzó a usar la guadaña como una especie de escudo, logrando desviar todos sus ataques e incluso pudo sentir como su muñeca estuvo a punto de romperse a causa de uno de sus bloqueos. Se agarro brevemente la muñeca que comenzaba a inflamarse a causa del golpe pero tuvo que reaccionar ante lo que siguió. Demasiados ataque, demasiado rápidos y su guadaña ya estuvo a punto de cortarle el cuello en varias ocasiones. Necesitaba desarmarlo, por lo que tomo una de sus boomerangs y al lograr esquivar uno de sus ataques, la enterró con todas sus fuerzas en una de sus manos. No se dio cuenta con la fuerza real con la que le ataco hasta que se dio cuenta que uno de los dedos cayo al piso. Logro su cometido, soltó la guadaña y la dejo caer, pero de inmediato le golpeo en el rostro.
Robin se levanto como pudo antes de que le patease en el suelo. Sin su guadaña seguía siendo peligroso pues sus golpes seguían siendo como golpear concreto.
Hubo un momento de distracción y eso fue suficiente. Logro atraparlo del cuello y lo levanto en el aire. Le estaba apretando con fuerza y parecia que tarde o temprano rompería su cuello. Su reacción fue la tomar uno de sus boomerangs y nuevamente le atravesó el brazo por la altura del codo. Le soltó inmediatamente y lo que siguió fue incluso confuso, pues continuo con su ataque. Cuando se dio cuenta, ya se la habia enterrado en el cuello y la sangre que salio de esta le había salpicado. No se detuvo, comenzó a empujar el arma con más fuerza, hasta que ya no podía hundirse más.
Cuando finalmente cae al suelo, Robin no hizo mas que ver el cuerpo. No era mas que un muñeco pero la forma en que sangraba parecía venir de un cuerpo real. Volteo a ver a sus amigos, y se dio cuenta que el Chico Bestia se encontraba cerca de el. Se encontraba petrificado y tardo un rato en reaccionar. En su rostro habían muchas heridas al igual que en su cuerpo. También estaba manchado de sangre y a su lado se encontraba un cuerpo partido a la mitad. Mientras peleaba vio parte de lo que le ocurría a sus amigos y no tuvo que imaginarse lo que le había pasado.
Cuando Cyborg y Star Fire fueron atacados sus atacantes se fueron directamente a los golpes limpios. Cyborg tuvo que enfrentarse directamente a los golpes de cerca, nunca le dio oportunidad de alejarse y tratar se atacar de otra manera. Fueron golpes directo al cuerpo, los cuales llegaron a afectar levemente su cuerpo y parte de su funcionamiento, pero estaba bastante enojado en ese momento. En algún momento lo derribo y siguió golpeando hasta hacerle pedazos. Sin embargo el mismo se dio cuenta que fue demasiado facil. Fue el caso completamente contrario de Star Fire, pues con ella el ataque fue feroz.
Cuando la ataco, Star Fire trato de recibirle con uno de sus starbolts pero no llego siquiera a afectarle y le rechazo dándole un golpe. Dirigió su primer ataque a su rostro, creándole una pequeña herida en su rostro y a continuación el estomago. Trato de no caer y se puso a volar para tratar de alejarse de el, pero fue atrapada y sometida contra el piso. El ataque fue fuerte y le siguió un castigo constante. Llegando a un punto que causo que comenzara a salirle sangre por la boca de forma abundante. El dolor era terrible y el respirar el era cada vez mas difícil, atacándole de tal forma que era incapaz de volar o de poner alguna clase de resistencia.
- Eres deprimente – le dijo la marioneta – me das tanta lastima que no puedo creer que realmente llegaste a vencer de un solo golpe… si no me matas, matare a todos y cada uno de tus amigos… cuantas ganas tengo de saborear la sangre de todos ellos.
- ¡CALLATE!
Con los rayos de sus ojos logro hacerle caer varios metros atrás. Olvido el dolor del estomago, ignoro la sangre que empezó a salir de su boca, no le importo nada, simplemente se lanzo en su contra y con un golpe logro destruir la cabeza del muñeco. Cuando reacciono, se dio cuenta que su mano estaba completamente cubierta de sangre y que frente a ella se encontraba una mancha sanguinolenta. Robin fue a verla en cuanto la vio y pudo ver que no se encontraba bien. Nada bien. Se sentía como si realmente hubiera llagado a matar a alguien.
- ¡Bravo!
Los titanes despertaron de su leve letargo con los repentinos aplausos y silbidos que surgieron ante ellos. Nuevamente Maharya estaba ahí, con su arma entre sus brazos y estando a lado de Raven mientras parecía festejar como un niño en un circo.
- ¡Maravilloso, simplemente maravilloso! Es tan hermoso que quisiera ver una repetición pero creo que no tendría el mismo valor, la misma sensación de diversión.
- Disfrutalo…porque ahora te lo haremos a ti.
- Furia, hermosa y pura furia… ah, chicos, es gracias a ella que han podido entrar hasta aquí. Saben, nadie pueden entrar a este lugar como si nada, solo aquellos que han tenido contacto con la oscuridad pueden hacerlo. Ni siquiera la bendición de la llave les da ese poder, porque en circunstancias normales estarían ahogándose. Ah mis titanes… ustedes son una de mis mas hermosas obras… alimentar su corazón de oscuridad fue un perfecto placer que me temo darle fin…
Cyborg no dejo que terminase de hablar y le ataco con su cañón sónico con toda su potencia. Maharaya coloco su guadaña frente a el y se formo una especie de agujero que absorbió todo el ataque y sin llegar a causarle un pequeño rasguño. Cyborg no pudo evitar mostrarse sorprendido al ver como su ataque ataqué fue repelido sin ninguna clase de dificultad.
- Mi turno.
Maharya tomo su guadaña entre sus manos y la hizo girar, formando una especie de nube de humo que se formo frente a el y lanzándola contra quien le había atacado. Cyborg no se dejo cerro los ojos por un momento a causa de la ceguera temporal que esta nube les causo a todos los titanes. Al abrir los ojos este había desaparecido nuevamente.
- No se separen… no se separen por nada del mundo.
Todos estaban en guardia, esperando y dispuestos a atacar al mas mínimo movimiento que su adversario llegase a dar. No podían bajar la guardia, no podían dejar que Maharya tuviese la más mínima oportunidad.
La nube de humo se volvió a formar de forma de forma casi instantánea y Maharya salio de este cúmulo. Uso su guadaña y golpeo con fuerza el estomago del Chico Bestia. El golpe le hizo doblarse a causa de la fuerza. Maharya entonces hizo girar su guadaña, dio un paso y lanzo un nuevo golpe. El golpe fue certero, dio justamente en su espalda y la cuchilla le atravesó limpiamente, y retiro el cuchillo con la misma velocidad. El resultado fue instantáneo, el Chico Bestia de inmediato cayo al suelo, casi sin poder decir gran cosa, y comenzó a sangrar por su herida.
Los titanes no lograron reaccionar. De inmediato fueron arrojados por una poderosa fuerza que les hizo alejarse de donde se encontraba el Chico Bestia. Al ver hacia su amigo, pudieron ver a Raven junto a el, arrodillada y colocando su mano en la herida. Los ojos que se veían a través de la mascara que portaban se veían terriblemente maliciosos mientras llenaba su mano de sangre. Comenzaron a gritar el nombre de su amigo mientras lo veían en tan horrible situación.
Se pusieron de pie y corrieron hacia el solo para ser detenidos por lo que parecía ser una pared invisible. Comenzaron a golpearla pero fue hasta que Star Fire la golpeo con ira que esta desapareció. Al llegar con su amigo, Dark ya había terminado de bañar su mano en sangre y regreso al frente de la puerta que hacia un momento estaba custodiando. No la atacaron, su preocupación principal fue ver en que situación se encontraba el Chico Bestia y no pudieron evitar el mostrar su sorpresa al ver que fuera de la ropa rasgada, no tenia ni una herida, pero que ahí se encontraba la sangre de este regada en el piso.
- ¿Estas bien Bestia? – Le pregunto Cyborg al verlo y solo tuvo una respuesta
- Te…te…tengo Frío.
- Tranquilos… nadie morirá por ahora… será mi hermana quien se encargue de matarlos a todos ustedes.
Dark lanzo entonces un grito mientras levantaba la mano llena de sangre. Entonces su mano llena de sangre toco la gran puerta .
- El gran señor oscuro ha dicho: "Dame la sangre de todo animal que habite en el mundo. Quiero conocer lo que se transformara en mi alimento.
En ese momento los ojos de una de las criaturas que adornaban la puerta se encendió por un momento, haciendo que la gallería en la que se encontraba se llenase de ese momento de cientos de estatuas de seres encapuchado sin rostro, todos armados con espadas negras colocadas frente a ellos.
- Uno menos… me faltan tres.
- Entre mas te veo, mas convencido estoy que lo que sientes te parece, en el mas mínimo de los casos, sumamente placentero.
- Lo que estoy sintiendo…
- Es cortesía de mis habilidades. En este momento estas sintiendo todo lo que Rachel siente. Ya no se trata solo de las emociones, también de las sensaciones, todo lo que ella sienta lo sentirás…oh, y por lo que veo ella debes estar sintiendo toda clase de cosas que nunca habías sentido.
Maharya tenía razón. El beso solo fue una parte, pues también podía sentir las caricias que este le daba, la alegría que le transmitía y el deseo que los momentos como este fuese eternos. Demonios, entre mas avanzaba el tiempo incluso pudo sentir el sabor de un helado que compraron.
- ¿Acaso debo seguirte convenciendo?... espero que no, simplemente ya no veo porque deberíamos seguir así.
- pero… que hay de…
- Y siguen las dudas--- por favor, tu misma debes aceptar que es hermoso lo que estas sintiendo. Te ofrezco tantas cosas, la posibilidad de mostrarte alegre, triste, enojada, lo que quieras sin el temor a que ocurra algo. Te ofrezco a tus amigos y lo que es mejor, te estoy ofreciendo aquel al que nunca tendrás. Admítelo, Robin esta fuera de tu alcance…
- El no…
- El esta con Star Fire… y tu estas con tu soledad, encerrada en tu propio mundo sin la posibilidad de salir hasta el día de tu muerte – Maharya le tomaba el rostro y la miraba con una terrible dulzura a los ojos, como si se tratase de un padre viendo a su hija – No puedes permitirte un castigo tan horrible. Tienes derecho a todo lo que los demás tienen y que no saben apreciar. Mi pequeña Raven… perdóname pero te voy a jugar sucio… sin embargo estoy convencido de que de esta manera aceptaras.
Raven parpadeo sin saber realmente porque y se dio cuenta que estaba de vuelta en la habitación de Rachel… y ambos estaban ahí. Sentados en la cama y mirándose mutuamente. Entonces, el coloco su mano sobre su rostro y se acerco para besarla. No fue como el primer beso, sino que se trato de un apasionado que llego a estremecerla mientras sentía el contacto de su lengua en su interior, y sentía sus manos recorriendo su cuerpo.
Se detuvieron un momento y luego de mirarla un momento le quito su blusa y comenzó a besarle su cuello y luego el resto de su cuerpo mientras la acostaba en la cama. Raven no hizo mas que seguir observando y sintiendo todo lo que Rachel sentía. Ella no se daba cuenta pero ella sonreía mientras una lagrima recorría su rostro.
- ¡QUE LE HAS HECHO MALDITO! – Grito Robin lleno de furia mientras trataba de atender al Chico Bestia. No tenia ninguna herida, por lo menos no una visible, pero era incapaz de moverse y temblaba como si muriese de frío.
- Nada… tan grave como para matarlo… Solo le cause una pequeña herida en su cuerpo y tome la sangre que necesitaba. Si el fuese alguien con la suficiente fuerza podría seguir luchando pero no lo es… lastima por el pero no deberían preocuparse por pequeñeces…
- Maldito Hijo de …
- Yo que tu me preocuparía por el próximo blanco…
- El señor oscuro nos ha dicho, a nosotros que somos sus seguidores, sus guerreros, sus hijos, sus ojos y sus manos: Dame la sangre de de aquellos que estan en las estrellas. Quiero conocer a quienes están más allá de vista y que tarde o temprano acabaran bajo mis cadenas.
Maharya volteo a ver a Star Fire, con unos ojos que parecían reflejar la mas pura de las perversiones. Esta se levanto los brazos en posición de guardia y mostró un rostro que parecía estar lleno de deseo de verdadera lucha, tratando de retarle. Maharya, debajo de esa rígida mascara sin rostro, sonreía.
Cyborg, al ver que se estaba acercando, y ataca con una serie de misiles que se dirigen directamente hacia el.
- Fuera de mi camino…
Los misiles repentinamente dejaron de funcionar y cayeron al suelo sin llegar a explotar. Cyborg inmediatamente se prepara para atacar con su cañón sónico pero de repente sintió que se quedo congelado. No importaba cuanto se esforzase, no podía moverse.
- ¿Qué me has hecho maldito!
- Solo me digne a mirarte… maquinas… simplemente las detesto… cada vez que trato de usarlas, simplemente se apagan…eones de existencia y solo he aprendido a usar un reproductor de Cd y un tocadiscos sin que los circuitos colapsen.
Cyborg trataba de usar su energía de reserva pero parecía haber quedado completamente paralizado. No podía moverse, de hecho si no fuera por el hecho que estaba conciente, juraría que su batería había quedado completamente vacía.
- No te preocupes… no me interesas… no todavía.
En ese momento, Star Fire combino el poder de sus starbolts y de los rayos de sus ojos para lanzar un gran ataque directamente contra el. Maharya no hizo mas que desaparecer esquivar con gran rapidez el ataque y usando su guadaña como una especie de escudo. No hubo aterrizado cuando se dio cuenta del intento de Robin de atacarle, por lo que uso de nuevo su guadaña como escudo. No le preocupaba para nada, y sintió que podía divertirse por un rato.
Robin siguió atacando con la ayuda de Star Fire, quien ahora le acompañaba luchando con todo su poder. Maharya no hacia nada, únicamente se movía de una manera por la cual lograba esquivar los ataques y burlarse de sus contrincantes. De hecho ocasionalmente movía su guadaña para lograr tocar ligeramente la cabeza de alguno de ellos. El resultado era un odio inmenso hacia el, un odio tan grande que no es posible actuarlo, sino que era odio puro.
En medio de la pelea, Robin saco una de sus armas y logro rasgarle sus ropas. Eso no estaba bien, pues mostraba que estaba comenzando a tomar mas en serio la pelea, o al menos el deseo de verle muerto. Eso por supuesto no se iba a quedar así.
Robin lanzo una patada contra el, y su pierna fue atrapada con su mano. Lo levanto en el aire y lo arrojo varios metros. No hubo tocado el suelo cuando Maharya nuevamente apareció a su lado y le golpeo con una patada en el estomago. Una y otra vez le siguió atacando, dejando escapar una que otra carcajada mientras lo hacia. Robin sin embargo pudo aprovechar ese momento de satisfacción para sacar una navaja que mantenía oculta por si acaso y enterrarla en su pie mientras le golpeaba.
Maharya grito y por lo que pudo notar, también sangro y de forma abundante. Las heridas le causaban mucho dolor yeso podía usarlo a su favor y eso también pareció haberse dado cuenta su atacante pues le tomo del cuello y lo levanto al aire de forma que no le permitía respirar.
- ¿alegre porque me hiciste sangrar un poco? Pues que bien, porque ahora es momento que yo me divierta de la misma manera.
- ¡DEJALO EN PAZ!
Star Fire apareció de pronto y en un momento que maharya volteo a verla, le golpeo directamente en la mascara con todas sus fuerzas. La mascara de inmediato se cuarteo y grito lleno de dolor. Colocaba sus manos en su rostro, gritando de forma enloquecida, mientras una cantidad de sangre sumamente considerable salía de su rostro. Maldecía de tal forma que ni siquiera se dio cuenta que había soltado su guadaña y mientras iba quitándose las manos de su rostro, se podía ver que sus ojos estaban inyectados de sangre.
Ella no se detuvo y comenzó a darle una pelea como el no hubiera imaginado normalmente. Los golpes iban hacia varias partes de su cuerpo pero eran los que se dirigían al rostro los que le causaban autentico dolor. Aprovechaba este descubrimiento, y le atacaba de forma que se enfocaba en este punto débil que acababa de encontrar, y por la forma en que reaccionaba, le causaba mucho daño.
En tanto, Robin comenzaba a levantarse, lo hacía poco a poco pues el dolor de los golpes eran sumamente grandes, pero trato de recuperarse lo mas pronto posible para ayudar a Star. Mientras lo hacia, no pudo evitar ver las estatuas que habían aparecido, las cuales eran demasiado parecidas a las tres que acababa de ver, talladas de forma que parecían ser seres reales… y cuando vio que en la fila habia un puesto vacío, recordó que realmente tenían vida.
Una de estas apareció de la nada y comenzó a atacarle con la espada. Se dio cuenta que estas en realidad no eran tan fuertes pero si lo suficiente como para tener que distraerse. Eran ataques rápidos y sumamente precisos, pero se dio cuenta que parecian tener mas bien el propósito de distraerle a toda costa.
En tanto, Star Fire continuaba castigando con todas sus fuerzas a Maharya, golpeando su mascara y rompiéndola con cada golpe. Entre mayor cantidad de golpes, la cantidad de sangre que salía de estas empezaba a ser mucha mas grande y pronto comenzaba a verse manchada con la sangre de Maharya.
- Di…Di… dime… ¿te…gusta esto?
- ¡CALLATE!
Le golpeo con toda su fuerza y juro ver que la mascara se hacia completamente añicos y los fragmentos volaban en todas direcciones, a la vez que el propio Maharya volaba en la dirección contraria en la que se encontraba. Este no cayo, pero si bajo la vista y solo su cabello lograba evitar que su rostro se descubriese ante ella. La sangre y el sudor caían de el sin que pronunciase una sola palabra, ni siquiera mostrase alguna exclamación o señal de vida. Hasta que finalmente rompió el silencio.
- Si… eres perfecta…
Levanto la mano y una poderosa ráfaga la golpeo de tal forma que se vio obligada a arrodillarse. A duras penas logro abrir los ojos y no hubo terminado de hacerlo cuando sobre su rostro se mostró una mano. una mano negra que se impacto directamente contra su rostro. Apenas pudo quitárselo de encima, pero en cuanto lo hizo aparecieron muchas mas, cada una atrapando una de sus extremidades con gran fuerza. Mientras trataba de liberarse aparecieron mas y mas manos, atrapando cada una de las partes de de su cuerpo, primero su ropa y hombros, luego llegando a jalarle su cabello, sus orejas e incluso sus mejillas de forma cruel. Usaba sus poderes pero no pasaba nada, ni siquiera era capaz de enfocar los ojos hacia donde ella quería.
Cuando Robin lo vio, trato de ir a ayudarle pero la estatua se lanzo contra el y evitando que pudiese acercarse o siquiera pudiese lograr algo que no fuese defenderse. Aunque lo intentaba no podía mas que ver como era atrapada de forma terrible.
Star fue sometida y solo podía ver lo que las manos le dejaban ver. Desde su perspectiva, podía ver como Maharya se recuperaba. Primero fue la mascara, que sin importar donde se encontrasen, todos sus fragmentos volvieron a juntarse poco a poco en su rostro, hasta que todos ellos se unieron y este se dejo ver de nuevo. Su mascara parecía como nueva pero no era solo eso, pues cualquier rastro de que fue alguna vez atacado, la sangre en el piso, marcas o daños en sus ropas y armadura, todas ellas desaparecieron. Comenzó a caminar y con solo señalar con su mano, su guadaña apareció ante el. Del ser que gritaba con dolor que era apenas unos momentos, nuevamente era ese ser desagradable que era.
- Eres perfecta…perfecta…perfecta…perfecta… ¿quieres saber para que?
- ¡déjame libre!
- Oh, esa debe ser la furia guerrera de Tamaran… me gusta. Eso te hace perfecta. Sabes, no solo pienso abrir esa puerta y liberar a los míos… no, debo darle lo que ustedes llaman, la cereza del pastel. Quiero ofrecerle a mi señor dos servidores más, un sirviente para mi y para mi hermana.
De repente, los brazos la impulsaron hacia su espalda y se vio obligada a estar boca arriba en el piso. Robin logro desarmar a la estatua y logro romperla. Comenzó a correr hacia ella pero fue detenida por Raven. El la miro por un momento. Solo podía ver sus ojos detrás de esa mascara pero una cosa era obvia, y era que ella ya no era Raven. Le dio un golpe, pero le esquivo y logro hacerlo para atrás. Mientras tanto, Maharya continuaba.
- Todos necesitamos servidores, incluso yo y mi hermana… por eso aproveche mi escenario para otorgarnos ese pequeño placer. Quienes abrirán la puerta son dos, el demonio que iniciara la destrucción y la llave que liberara la oscuridad, pero sus tareas no acabaran ahí, pues después de eso ambas debían servir a sus señores por toda la eternidad. La llave, aquella que antes llamabas Raven, ahora es mi sirviente eterna…
Star fire comenzó a gritar. A las manos que la mantenían prisionera les crecieron enormes uñas que se enterraron en su piel como puñales.
- … Y mi pequeña Redrum, el demonio, seria la servidora real de la dama de la muerte, Durbshakgul, mi hermana… Pero eso ya no va a pasar, pues mi pequeña niña esta muerta y no tengo ahora una sirviente para mi queridísima hermanita. Eso me puso en un predicamento pues simplemente no puedo dejarle sin un obsequio, que clase persona seria además que seguramente se pondría furiosa. Tampoco puedo regalarle la llave, a simple vista notaria que no era para ella y quien sabe lo que haría con ella. Con suerte la volvería una esclava sexual que mataría en dos días como los últimos hombres que le entregue hace eones…o simplemente la volvería su esclava y la mataría de hambre... Estaba en un feo predicamento…
Y entonces vino a mí la iluminación. Recordé algunas palabras de Redrum que me preguntaba si no se le podrían otorgar dos sirvientes a mi hermana en lugar de uno. Le dije que a ella le encantaría pero no sabía quien podría ocupar ser la segunda sirviente. Ella me dijo que tu serias perfecta.
Star Fire nuevamente comenzó a gritar llena de dolor, pues las garras se iban incrustando cada vez mas en su cuerpo.
- Yo le dije que no iba a servir – continuo – pues no tenias el espíritu necesario, pero ella me aseguraba que si lo tenias. Yo pensaba que tenia que ver con el deseo de tener una amiga así que no le hacia tanto caso. Pero ahora que esta muerta y me vi a mi mismo en este predicamento que entendí que era verdad. Al final, eres una alienigena que basa su poder en sus emociones, algo simplemente muy útil, y cuando esas emociones son de ira, odio, tristeza, alcanzas el instinto asesino que necesito. Mi pequeña tenia un gran ojo para esas cosas y con lo que me has demostrado, tu serias una gran servidora. Solo necesitar algo de entrenamiento, pero seguramente mi hermana vera tu potencial y llevara a cabo un exhaustivo entrenamiento contigo. Sin duda será algo digno de verse… yo nunca fui muy dado a las batallas, y sin embargo mira que buen trabajo hice para iniciar el entrenamiento de Redrum. No esperar para ver como te veras cuando ella te entrene desde el principio. Tal vez así al fin entiendas un poco la forma de pensar de mi niña, jejejejeje…
Desde la posición en que se encontraba no solo podía escuchar todo lo que le decía, sino que tenia que ver los ojos de el mientras hablaba y no solo veía que hablaba con la verdad, sino que disfrutaba cada momento como si fuese algo realmente maravilloso. Pronto apareció Raven a lado de el, mientras que escuchaba a Robin pelear contra algo. Ella sabia lo que venia, especialmente cuando levanto la guadaña.
- Sin embargo, sigues teniendo un trabajo primero, así que antes de disfrutar de tan grandioso privilegio, debes cumplir tu misión original.
Dejo caer la guadaña de un golpe directamente en su estomago. Cualquier grito de sufrimiento que tuviese antes no se comparaba con el que tenia ahora. Sentía como la hoja le había atravesado por completo el cuerpo y el dolor creció mientras giraba la hoja con el propósito de abrirle más la herida. Antes de que retirase la hoja, Dark lanzo un golpe directamente en la herida e introdujo su mano dentro. Star Fire ya no gritaba, apenas y lograba mantenerse conciente, y cuando ambos terminaron, se quedo tirada en el suelo y no hubo ninguna reacción cuando Maharya se hizo una pequeña herida en la mano e hizo un dibujo en la cabeza con su sangre. Solo ahí, Robin pudo acercarse finalmente a ella. Lanzo una Bara-bo que mantenía escondida en uno de sus guantes, siendo esquivada fácilmente pero finalmente pudo llegar hacia donde ella se encontraba. De nuevo no había ninguna herida, pero estaba hecha completamente pedazos, no paraba de temblar, apenas y parecía estar conciente, de hecho parecía que no estaba en juicio en ese momento.
- Star… ¡STAR FIRE!... por favor resiste… por favor…
- Me duele mucho… me duele… - fue su única respuesta.
- No te preocupes por ella – interrumpió Maharya – A diferencia tuya ella saldrá viva de todo esto. Si quieres puede limpiarle el dibujo, ya esta marcada con su destino.
- tu… No saldrás vivo de esta…
- Esa es actitud positiva…sin embargo, y si lo piensas bien¿esperabas que otra cosa ocurriese? Ustedes vinieron por su propia voluntad, fueron ustedes quienes aceptaron estar en esto. Aquí, lo único que deberia molestarte, es que ustedes sufren todo esto porque fue su voluntad.
En ese momento, Dark coloco su mano en la puerta. De nuevo, los ojos de la misma criatura alada comenzaron a brillar, pero esta vez la imagen cambio, pues sus alas crecieron de tamaño, y sus fauces se abrieron. Al mismo tiempo, una cantidad de sonidos mecánicos comenzaron a sonar detrás de la puertas, como cientos de cerraduras abriéndose al mismo tiempo. Maharya miraba la puerta mientras esto ocurría.
- ¿sabesque es lo que suena detras de esapuerta?Para mi, lo que suena es la victoria.
Raven se encontraba sentada en el suelo de esa habitación oscura. En ese momento se encontraba completamente callada mientras observaba la pareja que tenia enfrente. Ambos estaban durmiendo, abrasándose mutuamente y sonriendo.
Ella lo había visto todo, no solo eso sino que lo había experimentado. Todas las sensaciones que sintió, todos sus pensamientos, todo su placer, todo lo había experimentado. Reacciono de diversas formas por sensaciones que usualmente no esperaría sentir en su vida. Cuando todo acabo y ambos durmieron, ella se quedo simplemente observando. Tan absorta estaba que no se entero de la presencia de Maharya hasta que se sentó a su lado, colocando su mano en su hombro y hablándole casi al oído.
- Debo ser el peor tutor del mundo. Hay tantas cosas que pude haberte mostrado, como tu primer beso, cuando conociste a Dick Grayson, la primera cita que tuvieron, tu primera mascota… tal vez, no se, tu niñez, la de tus hijos, tu boda… pero en lugar de eso te mostré esto, un momento muy intimo. Creo que no soy alguien lo suficientemente justo, tal vez soy maldito desgraciado demente o incluso un depravado enfermo. Ah, ni yo lo se, que tal si ahora te muestro un par de cosas mas, debe haber algo que te mueras por conocer…
- ¿Qué debo hacer?...
Volteo a verla. No había habido ningún cambio en su rostro, ni siquiera había volteado a verlo. La había escuchado perfectamente pero quiso seguir haciendo una escena.
- Disculpa, no te escuche. ¿Qué fue lo que dijiste?
- Quiero que me digas que es lo que tengo que hacer para tener todo esto.
Esta vez le miraba a los ojos y se notaba que se encontraba rendida. Ya no tenia que hacer ni otra cosa más, todo había terminado.
- Nada… solo quédate aquí. Puedes hacer lo que quieras, si quieres te puedo mostrar todo lo que quieras mientras tanto, pero lo único que necesitas hacer es quedarte aquí y esperar. Dentro de poco lo olvidaras todo, nada de tu vida anterior desaparecerá, pero a cambio tendrás una nueva vida, una mejor. La vida que tu debiste haber tenido y que ahora, finalmente, esta a tu alcance.
Raven rompió en llanto y le abrazo. Maharya hizo lo mismo con un abrazo suave. Se notaba que había tratado de aguantarse pero ya no pudo mas. Mientras la abrazaba se daba cuenta que ya no había duda en ella, realmente quería hacerlo. No tenia que hacer nada más que seguirla abrazando y luego entregarle lo que deseaba al final. Todo había terminado, su trabajo estaba hecho. Ahora solo era cuestión de esperar.
- Muy bien, es hora que la llave me diga que sigue a continuación.
- El señor oscuro ha dado la orden: Dame la sangre de las maquinas del hombre. Quiero conocer sus creaciones antes de destruirlas.
- Oh… De seguro sabes lo que eso significa mi buen Robin.
- ¡Maldito!
- Ahora que lo pienso, tengo mis dudas. ¿Sangraran realmente las maquinas? Bueno, es tiempo de averiguarlo.
Maharya preparo su guadaña y dio un salto hasta donde se encontraba Cyborg hace unos minutos y lanzo directamente un ataque mortal. Cuando su navaja toco el suelo sin haber lastimado a nada se dio cuenta que algo no estaba bien.
- Esto no es bueno…
Un misil se lanzo directamente contra el, el cual partió sin problemas a la mitad. Fue seguido por un ataque del cañón sónico, uno que le golpeo pero que no le hizo en realidad ni un solo rasguño. Cyborg se fue contra el y comenzó a propinarle golpes, pero fuera de los primeros, en realidad casi no lograba siquiera a golpearle.
Maharya entonces simplemente atrapo su mano al intentarle darle un golpe y sin problemas se la arranco. Le siguió un golpe en su cuerpo que le atravesó sin contratiempos y que le hizo caer.
- Odio las maquinas…aunque admito que me sorprendiste, eres la primera que sigue funcionando después de que la apago.
- No soy una maquina…
- Es cierto… muy cierto… si lo pienso bien, eres en tu origen humano, sin embargo casi todo tu cuerpo es un mecanismo creado por el hombre… así que ahí esta la respuesta a mi pregunta.
Lanzo su ataque. Cyborg no pudo ni gritar ni expresar demasiado su dolor. Dark hizo su parte y de la herida saco una cantidad de sangre suficiente después de hurgar en lo que le quedaba de sus partes humanas. Una vez terminado regreso a su lugar y coloco su mano en la puerta. Los ojos de la segunda criatura brillaron y de nuevo se escucho accionarse un nuevo mecanismo detrás de la puerta y una más alrededor de la galería. Las estatuas esta vez se pusieron en posición de estar haciendo una reverencia, colocando su espada al frente de estos.
- Estamos a un paso del gran momento. Robin, no necesito decirte que es lo que sigue.
- Nuestro señor ya casi esta libre, es momento de que sea dado el último tributo. El señor oscuro me ha dicho: Dame la sangre del hombre mismo en su juventud. Quiero conocer al que se transformara en mi esclavo, mi alimento, al que le debo la libertad y destruiré como pago…
Robin podía ver que era inevitable lo que seguía. Maharya ya se estaba moviendo hacia el. El parecía ser incapaz de ser derrotado si no era con un ataque contundente. Tenia todavía armas escondidas, pero no gustaba realmente de usarlas en la táctica que estaban pensando hacer.
- ¿Quieres que te de un golpe de ventaja?
- Raven…si todavía puedes oírme… lo siento, realmente lo siento.
Robin saco uno de sus boomerangs y lo arrojo. Maharya llego a pensar que se trataba de un horrible lanzamiento. Cuando se dio cuenta, noto que se había distraido y la llave también, pues este llego hasta donde esta se encontraba y golpeo directamente en su pecho, atravesándolo. Al darse la vuelta y comprobar el blanco de ataque. Un ruido le hizo voltear y al hacerlo fue atacado directamente a los ojos. Robin había sacado una arma que rara vez usaba, combinando algunas de sus acostumbradas armas que habían sido modificada para casos como estos. La ultima vez que la uso fue con el ataque de Trigon y se trataba de una espada. Rara vez la usaba pero cuando la usaba era devastadora. En esa ocasión logro hacer el ataque en medio de los ojos de Maharya, logrando atravesar su cabeza limpiamente.
Maharya cayó al suelo como un bulto muerto, al igual que Dark. Robin miro a ambos y parecian realmente estar muertos. Miraba a su alrededor, y solo veía a sus amigos tirados en el suelo templando en el piso. En ese momento hubiera gustado poder relajarse y ayudar a sus compañeros. No podía, el sabia que no había terminado.
- ¡PEQUEÑA RATA ASQUEROSA!
Una enorme garra apareció detrás de el y le atrapo, jalándola hasta estrellarse con terrible fuerza contra uno de los pilares. Maharya se puso de pie, rompiendo la espada con su mano, al igual que Dark, quien ya ni siquiera tenía algún rastro de que hubiese sido tocada.
- ¡Maldito idiota, asqueroso¡Maldito asqueroso¡Estupido¡¿Acaso crees que puedes burlarte de mi!
La garra comenzó a apretar con cada vez mas fuerza y al punto de romperle los huesos. Tanto Maharya como Dark avanzaban hacia el y se podía ver que detrás de esa mascara expresaban la mayor cantidad de furia que jamás hubiera visto.
- ¡Nadie puede atacarme por sorpresa ni hacerme ver como un idiota como tu lo has hecho!
- El vocero del señor oscuro no puede ser tocado. Tocarlo es como tocar al señor.
- Y un humano… ¡UN MALDITO HUMANO!
Levanto su guadaña y se preparo para atacar. Robin sabia lo que seguía.
- Esta vez, te lo prometo, voy a disfrutar un buen rato todo esto.
- ¡Robin!
Raven se levanto de pronto y comenzó a mirar por todos lados. Estaba segura, lo había escuchado e incluso lo había sentido. Algo no estaba bien…
- Algo esta mal… algo le esta pasando a Robin…
- Algo que ya no debería importarte… Es algo que ya esta fuera de ti por completo.
- No puedo dejar de sentirlo… Estamos conectados…
- Lo se, has estado en su mente y existe esa conexión desde entonces, por eso mismo estas recibiendo un poco de sus emociones, de las que están ocurriendo por lo menos en este momento.
- Siento un terrible malestar…algo le esta causando una terrible angustia…
- Debo estar bastante enojado o bastante inspirado para que eso este pasando.
- ¿Qué le estas haciendo?
Un terrible escalofrió recorrió todo su cuerpo de forma repentina y fue acompañado por un gran grito que lleno la habitación. No podía ignorarlo, no habia forma de que ignorase lo que estaba pasando.
- ¿Qué le estas haciendo!
- ¿Haciéndome responsable sin saber exactamente lo que pasa? Bueno, te diré que solamente lo que debo hacer. Es algo parecido a lo que se llama un ritual de sangre, no se como describirlo exactamente pero sirve para liberar algunos de los candados que están en la puerta.
- ¡Los estas matando¡Estas matando a mis amigos!
- En primera no, todavía no, y en segunda ya no son tus amigos. Recuerda lo que te dije, cuando se haga efectivo el despertar de mi señor ni siquiera recordaras nada de tu vida pasada e iniciaras una vida completamente nueva. Tus amigos actuales desaparecerán pero volverán para formar una nueva vida contigo. Por supuesto, para eso hay que hacer sacrificios que traerán mejoras para todos.
- ¡Yo no quería matarlos!
- Y no lo estas haciendo. Será mi hermana la que se encargue de eso.
¡No voy a permitir eso!... ¡tengo que ayudarlos!
La habitación se oscureció completamente. Raven, completamente ciega trato de buscar una salida pero parecía no haber mas que muros. Fue entonces que una luz se encendió y mostró un espejo de cuerpo completo, uno sumamente hermoso. Se acerco a el como si este la estuviera atrayendo y lo que vio la dejo perpleja.
No mostraba su reflejo, de eso ella estaba completamente segura, no podía tratarse de ella. Era su rostro pero debía tratarse de un truco. El espejo en efecto la mostraba pero en lo que parecía ser una imagen mas acorde al Chico Bestia. Estaba vestida con ropas andrajosas y apolilladas con dolores chillones que eran atenuados por el polvo. Incluso tenia un sombrero horrendo con un agujero y completamente despintado y de bajo tenia una horrenda peluca verde limón. Incluso su rostro estaba completamente maquillada como si se tratase de un payaso, nariz roja incluida. Pero había una cosa distinta, y era que estaba maquillada para mostrar una cara llena de tristeza, incluso con lagrimas en sus mejillas y ojos, los cuales resaltaban por el maquillaje.
- ¿Qué clase de broma es esta?
- Mas bien trato de demostrar un punto, una opinión si tu quieres.
Este de nuevo apareció detrás de ella y le sostenía los hombros mientras le hablaba al oído.
- Esa imagen refleja de cierta forma cual es tu función en este mundo. Tu eres lo que llamo "Payaso triste"
- ¿Qué estupidez es esa?
- No es ninguna estupidez. El payaso triste no es mas que aquel que basa su sufrimiento para contagiar la alegría. Sus desgracias, sus desdichas, sus humillaciones, su tristeza es el medio por el cual trata de hacer que la gente se ría. El payaso triste esta condenado a una vida miserable, vivir ahogado completamente en sus penas y no alcanzar la verdadera felicidad, pues es así como logra darle alegría a su publico. Lo vez, te da pena y luego te ríes a carcajadas.
Raven, tu estas condenada a esa vida. Toda tu vida has tenido que soportar la horrible tarea de ocultar tus emociones, de lo contrario solo causas daño a quienes te rodean. Debes mantenerte agachada, debes mantenerte neutral, debes olvidarte de expresar tus desdichas pues solo contagias tristeza. Todos serán felices mientras tu te mantengas así. Nadie realmente aprecia por lo que eres, no eres mas que una curiosidad, algo que atrae placer al saber que no soy ellos los que comparten tu destino…
- ¡Es mentira!
- … No eres mas que un pobre payaso, un triste payaso que debe mantener el perfil para que todos estén alegres de ser quienes son, un recuerdo de lo que a uno le hace ser verdaderamente humano, tu recuerdas le recuerdas a tus amigos lo maravilloso que es ser quienes son. ¿Qué importa si uno es un huérfano, otro un tipo condenado por su sangre, uno mas que es un Cyborg que prácticamente perdió su vida a causa de sus partes mecánicas o una extraterrestre que experimento la esclavitud? Al menos ellos tienen emociones…
- ¡CALLATE!
El espejo se rompió en pedazos y cayeron todos frente a sus pies. En todos ellos seguía mostrándole la misma imagen, por lo que no pudo mas que apartar la mirada. Maharya avanzo unos pasos y tomo uno de los fragmentos para colocarlo frente a su vista. No pudo evitar verlo y al hacerlo se dio cuenta que en este ella se veía reflejada tal cual era, solo para después mostrar la imagen de Rachel Roth.
- Creo que es justo que vivas la vida que mereces. Al final eres en parte humana y los humanos tienen derecho a elegir su propio bienestar, su propia alegría y felicidad.
Miro unos momentos la imagen y luego cayo de rodillas y se quedo en esa posición viendo el pedazo de espejo. Maharya comenzó a tener ciertas dudas pero recupero la compostura rápidamente. Sabia que había ganado, solo era cuestión de esperar unos cuantos minutos más.
Robin cayo como un costal de huesos al suelo. Se encontraba temblando, apenas capaz de respirar y con un aspecto que recordaba un muerto en vida. Frente a el se encontraban Maharya y Dark, ambos con las manos cubiertas por completo de sangre y con la hoja de la guadaña completamente enrojecida.
- Al final se me paso la mano… bueno, al final de cuentas eso ya no importa. Ya nada importa para ustedes. Al final he ganado, la victoria me sonríe y es momento que ustedes vean lo que ustedes me han ayudado a construir.
Dark camino hasta la puerta y la toco con una de sus manos. Los ojos volvieron a brillar y la imagen de la criatura adopto una posición parecida a la de su antecesora. La galería comenzó a iluminarse, esta vez por las imágenes de ojos enrojecidos que aparecieron por todos lados y que cubrieron todo el lugar con una luz escarlata. Las estatuas comenzaron a levantarse por encima del suelo y debajo de estas aparecieron algunas de los desagradables monstruos alados pero en un tamaño mas pequeño de los que estaban afuera, pero que lanzaban gritos mas irritantes, los cuales comenzaron a cabalgar.
Mientras esto ocurría, Maharya podía sentir lo que ocurría afuera. El ejercito ya se había mostrado casi completamente, los jinetes ya no estaban esperando la orden de ataque sino que se lanzaban contra todo lo que encontraban. Había quienes se lanzaban contra ellos pero era imposible lograr siquiera lastimarles. Los guerreros estaban impacientes, ya exigían que se iniciara la conquista. Tres regalos serian entregados esa noche, dos sirvientes para el y su hermana, mientras que para su señor seria todo un nuevo reino donde iniciaría de nuevo su poderío, pero la oportunidad de matar a quienes encontrasen era como un obsequio extra que otorgaba a los miles que esperaban a que se iniciase la lucha oficialmente.
La primera puerta, se abrió de golpe, causando que todo el templo temblase por la fuerza con que fue abierta, además de la segunda y tercera que se abrieron con la misma intensidad. Fue así como se revelo la cuarta y ultima puerta, una puerta completamente desnuda y de un fuerte color oscuro. Esa era la puerta final, la puerta que tenia atrapado a su señor y que ahora seria abierta.
- La prisión de mi señor esta ante mi. Es hora que la llave, bajo su propia voluntad. Es hora que la puerta final se habrá.
- Al final es mi decisión… ¿no es así?
- Así es… es tu decisión… continuar con tu triste vida o tener una mejor, una que tu te mereces.
- La vida que merezco…
- Yo se que tal vez sea una decisión, mas de lo que quisieras peor la realidad que no deberías dudar. Debes buscar tu propia felicidad…
- Mi propia felicidad… al final en parte soy humana después de todo…
- Efectivamente…
- Y los humanos podemos llegar a cometer errores, o lo que seres como tu podrían considerar como un error.
- Si… pero tu no…
- Seguramente debes tener dificultad para entender muchas cosas no es así… los porque de que se tomen algunas decisiones que te resulten ilógicas…
- Estoy completamente consiente, no son para mi ninguna clase de misterio.
- Pues no deberás mostrar ninguna clase de sorpresa ante lo que he decidido.
- ¡QUE HAS DICHO!
- Señor… no puedo moverme… no puedo…
- ¡Estamos tan cerca de la victoria¡¿Cómo es posible que te vengas abajo ahora!
- Esta resistiendo… Raven trata de recuperar su cuerpo…
- Estas cometiendo un terrible error… un muy torpe e ingenuo… ¿acaso crees que las cosas serán diferentes?
- No
- ¿Entonces porque cometes esta estupidez!
- Porque mis amigos, mis verdaderos amigos, no aquellos que tu has creado en mi mente, se encuentran en peligro. Son ellos los amigos que yo quiero… ese es el Robin que yo amo.
-¡HAS LO QUE SEA NECESARIO PERO DETENLA!
- Señor… es usted quien…
- ¿Acaso pensaste siquiera en culparme de algo?...
Todo comenzó a empeorar para el. Los ojos rojos comenzaban a cerrarse, los jinetes y sus monstruos desaparecían frente a el y la imagen de su ejercito iba desapareciendo rápidamente. La llave, estaba perdiendo a la llave. No era posible, le había ofrecido algo demasiado bueno para ser rechazado. Se contacto con la parte de si que había dejado dentro de ella y descubrió con horror lo terrible que era todo.
- ¡Maldición!... Pon atención, trata de concentrarte conmigo, no puedes permitir que ella recupere su cuerpo, no permitiré que todo se venga abajo justo ahora…
- Intentare hacer…
- ¡NADA DE INTENTOS¡VAS A HACERLO!
- Recapacítalo, no vas a ganar nada por hacer esto. Por favor, mira a Rachel, mírate a ti misma. Mientras viva encerrada en este mundo no vas a lograr absolutamente nada, pero si aceptas lo que yo te pido…
- Viviré en un mundo de fantasía, con personas que al final no son reales y con personalidades que tu definiste, por mas real que todo se vea, en realidad no es mas que…
- No es mas otra cosa mas que lo mejor a lo que podrás encontrar en ese maldito mundo. Por favor, no puedo creer que realmente quieras aceptar alto como eso. Por favor, reconsidéralo… no tendrás nada bueno de rechazar mi oferta.
Raven miro un momento al suelo y pudo ver ese espejo donde se mostraba la vida de Rachel. Mientras la veía recordaba todas y cada una de las emociones que llego a sentir mientras la observaba, sensaciones que admitía les había fascinado y que le gustaría volver a sentir. Cerro los ojos, eran demasiado tentadoras. Apretó los dientes y rompió ese pedazo de espejo con su pie.
Al mismo tiempo que escucho un grito lleno de pánico por parte de Maharya se dio cuenta que en su cara se sentía un objeto extraño. Al principio fue un hormigueo y luego un dolos muy intenso. Era como una mascara que se había incrustado en su cara.
- ¿Qué haces¡Concéntrate!
- Señor… es demasiado fuerte… ha recobrado demasiado poder…
- Raven… por favor… piénsalo… te lo suplico… piensa en lo que haces…
- Se perfectamente lo que estoy haciendo.
- ¡DETENLA!
No podía, Dark simplemente no podía detenerla. No pudo controlar su mano cuando se acerco a su rostro mientras Maharya veía como lo que acababa de construir se desvanece sin poder detenerlo. Dark parecía sollozar mientras su mano tomaba la mascara de su rostro. El primer jalón le hizo gritar mientras una fila hilera de sangre salía pero no parecía detenerse. Suplicaba a su señor que le ayudase pero solo estaba petrificado mientras veía esto. Eso no ocurría, no podía estar ocurriendo. El jamás pierde el control, nunca le toman por sorpresa. Siempre se sale con la suya.
Fue un jalón contundente el que dio fin a todo. De un solo movimiento, la mascara salio volando por los aires mientras una cantidad considerable de sangre volaba lejos mientras Dark daba un grito lleno de agonía antes de caer al suelo. La mascara se desintegro ahí mismo. Maharya no hizo ningún movimiento al principio y si se movió fue solo para revisar las puertas y ver si al menos estas se encontraban como lo deseaba. No había caso preguntar por Dark, sabia que se había ido.
Cuando abrió los ojos, Raven pudo sentir como su rostro se recuperaba de lo que parecían ser fuertes cortadas en todo su rostro. Lo primero que llego a notar era que vestí una armadura y que era extrañamente liviana, y se dio cuenta también, mientras volteaba su rostro un poco, que Maharya también vestía una, de hecho por primera vez pudo ver que tenia el cabello blanco pero solo era un detalle trivial pues este se encontraba examinando lo que parecía una enorme puerta. Se levanto con cuidado mientras trataba de ver el lugar en que se encontraba. Era extraño, pues sentía que conocía el lugar y sentía que podía guiarse sin problemas en el. De inmediato recordó lo que ocurría y comenzó a buscarlos por todos lados. No tardo en encontrarlos, los cuatro estaban en el suelo y al parecer fueron arrastrados para que estuviesen juntos. Levito hasta donde estos se encontraban y comenzó a verlos. No tenían ninguna herida pero podía sentir que estaban muy mal.
- Azarath Metrion Zinthos
Por medio de sus poderes cubrió a sus amigos con su aura y espero. Fue mas rápido de lo que esperaba, pero eso estaba bien pues necesitaba hacer todo esto lo mas rápido que fuese posible. Fue Robin el primero en despertar. Al principio se mostró algo asustado pero al verla bien comenzó a tranquilizarse.
- ¿Raven?
- Si… soy yo.
- Menos mal que volviste…
- Si… yo me alegro también.
- Amiga Raven… ¿realmente eres tu?
Se dio cuenta que todos comenzaban a despertar y al parecer trataban de revisar bien sus cuerpos, sorprendiéndose de no ver ninguna herida en ellos. Todos las saludaron y expresaron su alegría de verla, pero fueron interrumpidos.
- Casi todo se vino abajo… casi todo… excepto las puertas… están abierta, cuatro de las cinco puertas siguen abiertas y me temo que es la mas importante, aquella que solo la llave puede abrir. Raven, me temo que tendremos una pequeña charla un tanto ruda.
Raven se puso en guardia mientras veía a Maharya acercarse a el con su guadaña. Esta comenzaba a cambiar de color, de tonalidad escarlata mientras comenzaba a hacerla girar.
- ¿Acaso piensas detenerme? Me temo que será demasiado para ti…
- Tal vez, pero me temo que dentro de mi cabeza fuiste demasiado bocafloja… ¿acaso no me dijiste que como la llave, era quien controlaba las trampas como las puertas de esta habitación?
No tuvo tiempo de reaccionar cuando una enorme garra cayo desde el techo y comenzó a aplastarlo. Mientras mas fuerza, mas grande era el sufrimiento y mas la furia que parecía acumular ahí mismo. Raven se mantenía en guardia mientras sus amigos se ponían de pie para ayudarle.
- Váyanse…
- ¡vamos a ayudarte contra el!
- Yo lo tengo bajo control… váyanse de este lugar, yo los alcanzare después, primero me encargare que el nunca pueda escapar.
- Raven…
- ¡VÁYANSE!
Los titanes dudaron un momento pero luego aceptaron. Todos le vieron un momento antes de irse corriendo de ese lugar, sin que Raven voltease ni un momento para verlos irse. Solo quería que se fueran lo mas rápido posible de ese lugar.
Una explosión se dio y de la pequeña nube de humo que se levanto, apareció Maharya, cojeando un poco y al parecer acomodándose los huesos del hombro. Respiraba con dificultad, podía escucharlo desde donde estaba y también podía sentir que se encontraba completamente furioso, pero se tomo su tiempo antes de atacar, no solo para arreglar sus recientes heridas, sino que además parecía que deseaba que el resto de los titanes se fueran.
- Pequeña, maldita y desagradecida. Después de todo lo que te ofrecí. Pero no importa, porque aunque no lo creas soy alguien magnánimo y juro que lo cuando me abras esas puerta te daré todo lo que ofrecí… será un precio muy pequeño a comparación de lo que voy a hacerte.
- Quiero verte haciéndolo… Tu mismo me lo has dicho, soy demasiado importante para ti, tanto que no te creo capaz de lastimarme.
- Oh no… hay un malentendido… Si soy capaz de lastimarte, pero no de matarte. De hecho, en este momento estoy a punto de hacerte sufrir el mas grande de los tormentos, uno tan grande que mientras suplicas que te devuelva los brazos y piernas, que deje de dolerte los malditos ojos, te lo digo maldita… ¡TU SUPLICARAS PORQUE ME DETENGA Y TE DEJE ABRIR LA PUERTA!
Hizo un movimiento al aire con su guadaña y el impacto le hizo volar a una distancia que jamás hubiera imaginado. Cuando se dio cuenta ya no se encontraba en la galería sino en el corredor por el que se accedía a ella. Fue un terrible golpe, realmente le dolió mucho. El instinto le hizo reaccionar y formo un campo alrededor de ella que apenas pudo detener el siguiente ataque. Entre mas fuerza ofrecía, podía sentir como el campo se rompía lentamente. Trato de concentrar su poder y logro darle un golpe que le hizo retroceder. Trato de seguir pero Maharya se había vuelto demasiado fuerte, por lo que solo le basto un movimiento de su arma para destrozar cualquier ataque que ella formase.
- ¿Sigues tan segura de ti misma como lo estuviste hace unos momentos? Espero que si, porque si no esto no seria interesante.
Un movimiento rápido con su arma que apenas y pudo ver. La armadura que traía puesta no fue de gran ayuda pues atravesó limpiamente su estomago. Fue acompañado además del dolor, por vomito de sangre. Por alguna razón sabia que se las había arreglado para que la herida no fuese mortal y que si duda causase el mayor dolor posible. No hubo retirado la hoja cuando la hizo girar de nuevo para darle un fuerte golpe en la cabeza que la hizo caer.
No se dejo amedrentar, se levanto rápidamente pero no pudo evitar un par de heridas más. La cosa estaba mal, pero debía arreglárselas para salir de ese problema. La solución le llego sin pensarlo e hizo un movimiento al azar con sus manos. Un mecanismo pareció activarse y se disparó una lluvia de flechas. Maharya reacciono para formar un escudo pero varias de estas llegaron hacia sus piernas, las cuales fueron atravesadas limpiamente. Lanzo un grito y de inmediato trato de quitarse el mayor numero de flechas de sus piernas pero el dolor no le impidió avanzar. Un nuevo movimiento y un gran bloque de roca negra cayo sobre el, pero logro romperla sin dificultad. Su furia actual era inmensa y sus ataques cada vez mas poderosos. Salto hacia ella y le dio un puñetazo en el rostro y en el pecho. Pudo sentir sus costillas rompiéndose en ese momento. No se amedrentaba, no iba dejarse vencer y le dio un puñetazo que termino afectándole mas de lo que esperaba. Al retroceder, una enorme plancha puerta barrera de acero comenzó a caer. Al verla lanzo un ultimo golpe, uno que golpeo de nuevo a Raven y le hizo volar de nuevo por el impacto. Esta vez fue mas terrible, apenas y se sentía capaz de mantenerse consiente y mientras respiraba podía sentir como la sangre salía de sus heridas, de hecho de casi cualquier parte de su cuerpo.
Miro hacia delante un momento y pudo ver como esa barrera parecía haberlo detenido por ahora. Trato de pensar que hacer pues sabia que no duraría por mucho tiempo. Al final supo que hacer y comenzó a recorrer ese pasillo que parecía eterno en ese momento, llegándose a arrastrar por la necesidad de llegar. Mientras lo hacia tenia que decirse a si misma porque lo hacia pero era cada vez mas difícil pues el dolor no le dejaba continuar.
Fue difícil pero llego finalmente a ese lugar, uno sumamente desagradable decorado por miles de ojos pintados por todos lados. Sabia que era el lugar perfecto.
- Maldita traidora…
Fue golpeada en la espalda con uno de los extremos de la guadaña. Fue solo el principio, el se encargo de hacerle sufrir en tan breve momento el tormento mas cruel que tuvo oportunidad de hacer, tratando de no salirse de control pero a la vez dándole su merecido castigo.
- Me detendré solo cuando tu quieras Raven – le decía mientras le dejaba un breve momento de respiro – solo tienes que decir que abrirás la maldita puerta por tu voluntad y todo esto acabara.
- Nunca… - Raven se arrastraba para alejarse de el y con dificultad se puso de pie.
- ¡No seas necia! Nada vale la pena para que sufras esto… no me dejas mas alternativa que seguir con el castigo.
- Si tu lo deseas… ¿pero al menos has notado en donde te encuentras?
Maharya no iba a ponerle atención, pues al final solo eran las palabras de una pobre cuyo castigo apenas empezaba, pero luego se dio cuenta. Era la primera parte del corredor, el lugar de los ojos vigilantes. De inmediato supo que estaba metido en un gran lío
- ¿Qué me decías del castigo?
De inmediato dos de los ojos se abrieron y dejaron escapar sus lanzas, llegando a impactar contra los hombros de Maharya y ensartándolo contra el suelo. Se lleno de fuerza suficiente y se puso de pie, pero unas nuevas lanzas le hicieron soltar su guadaña. Otros ojos se abrieron y le hirieron las piernas, obligándolo a arrastrarse hasta que salieron mas y le dejaron inmóvil contra el piso mientras gritaba por el dolor.
- Este… será tu fin.
- Raven… ¿Por qué me haces esto?
Frente a ella la figura de Maharya desapareció y fue reemplazada por la de Robin, el Robin que ella conoció por las imágenes que le mostró Maharya. No paraba de verlo pues ante ella se mostraba con las terribles heridas que le había causado hace unos minutos a ese maldito. Mientras lo veía no podía evitar mostrarse triste, de hecho sumamente lastimada por verlo tan mal.
- Dime… ¿acaso no me amas?
- Si Robin… Yo te amo…
- Pues detente… por favor detente… lo único que yo quiero es permanecer junto a ti…
- Por favor… no sigas hablando…
- Quiero vivir a tu lado por siempre… por favor… deja que eso ocurra. No nos dejes sin esa posibilidad.
Raven lo miraba y comenzó a llorar. No pudo menos que arrodillarse y gritar con todas sus fuerzas. En ese instante, todos los ojos se abrieron al mismo tiempo y lanzaron sus lanzas contra el. Tardo en abrir los ojos y cuando lo hizo no podía reconocer los restos de quien alguna vez fue Maharay. Lo único que quedaba frente a ella era la mascara blanca, completamente bañada en sangre y con la mitad completamente destruida. Se puso de pie, tratando de salir de ahí. Era difícil, apenas y podía caminar. Al final simplemente se rindió y se dejo caer al suelo. Fue una pelea considerablemente rápida pero la había hecho añicos. Era demasiado, apenas y aguantaba el dolor. Se dejo caer boca abajo. Podía sentir como todo el templo comenzaba a desaparecer lentamente. Ya no importaba, solo quería descansar. Solo quería dormir.
Alguien la levanto del suelo. Fue algo rápido, ni siquiera quiso abrir los ojos pero estaba convencida de que alguien la estaba abrazando y estaba corriendo. Una especie de persecución, parecía que corrió con todo lo que pudo. Fue depositada en el suelo y solo ahí abrió los ojos. Era Robin, fue el quien la saco del templo, antes que este desapareciera. Parecía encontrarse en un desierto… eso no importaba.
- Tranquila Raven, te prometo que vas a estar bien… ¡Cyborg¡trae la Nave T! debemos llevarte a la torre para tratarte lo mas pronto posible.
- Estoy hecha un desastre…
- Pero eres fuerte. Se que saldrás de esta.
- Robin… ¿Por qué regresaste por mí?
- Dijiste que nos alcanzarías… además no te iba a abandonar, mucho menos en un lugar tan horrible como ese.
Raven sonrío. Estaba cansada pero sonrío. Apenas y sentía su cuerpo y estaba a punto de perder el conocimiento pero no importaba. Se sentía contenta, se sentía muy bien, pues se encontraba en sus brazos, por lo menos esta vez. Ahora, solo necesitaba descansar.
palabrerío de Ulick
En este momento me encuentro cansado, sumamente cansado. No han sido buenas semanas en mi opinión, últimamente me he enfermado mucho del estomago y en ocasiones a veces ni se como es que puedo levantarme de la cama. Últimamente ando teniendo dolores de cabeza, ando sin el humor que tenia antes y hasta por momentos me siento seco. En realidad es normal, siempre que me enfermo me pongo así.
Mientras escribo esto, me encuentro revisando el capitulo 24 de El Emisario de la Oscuridad, una historia sumamente larga y trabajosa considerando que se trata de una de las primeras que publico. Nunca me imagine que iba a ser tan larga y trabajosa, ni que iba a tener tantos cambios y trabajos conforme avanzaba, ni siquiera me imagine que iba a tener una bola de locos haciéndose pasar por equipo creativo para criticar mi historia. En este momento tengo un vaso casi vacío de Coca Cola, lo que me asegura una mala noche, además de los apuntes del ultimo capitulo. Los miro de reojo, no puedo creer que finalmente estoy a punto de escribirlo. Ha sido tanto tiempo que en realidad no se que sentir, aunque si lo pienso bien no voy a acabar oficialmente hasta publicar el capitulo "0" una especie de precuela de toda la historia. Nació mientras creaba al personaje de Redrum y no quise abandonarla con todas las historias extras, pero no es indispensable leerla, simplemente es una historia que quise contar y que espero que sea del agrado de quien se anime a leerla, aunque no tengo ni idea de cuando la publicare.
En el mismo cuaderno en que tengo mi historia reviso de vez en cuando le doy un vistazo a mis otras dos creaciones relacionadas con los Jóvenes Titanes. Ya llevo un buen de tiempo trabajando en ellas, bueno en realidad solo en una de ellas. Una es El Cazador, que me esta exigiendo algo de trabajo en la planeación, mientras que la pretende resucitar mi vena Comica/bizarra/estupida/incoherente/cruel/improvisada/grosera que tanto he descuidado y el cual el titulo creo que habla por si mismo "No puedo creer que sean los jóvenes Titanes". Será interesante ver como serán recibidas ambas.
En este momento me siento algo cansado, de hecho me pienso ir a dormir en unos momentos. Mientras sigo medio revisando me acuerdo de un comentario que me hizo un amigo y es que con el material que tengo podría hacer una segunda parte del Emisario. Mi primera reacción fue que estaba loco, pero si lo pienso bien es verdad. La verdad no lo se, si lo pienso bien no seria para nada desagradable, hasta me gustaria hacerlo pero no se si hacerlo. Lo que yo quisiera es que ustedes me dijeran si vale la pena, pero quisiera que lo hicieran en cuanto publique el capitulo 25, el final por ahora.
Me tarde, eso lo admito, si me tomo mucho mas tiempo del que esperaba, pero a cambio les prometo que en unos pocos días, si sale como quiero dos a mas tardar, verán lo que falta. No hay mucho que hacer, solo transcribir y es un capitulo corto. Tendría que ocurrir un verdadero desastre para que no salga como lo planee.
Mientras escribo esto me prepara para cargar la historia a Fanfiction. Me esta ganando el sueño. Me voy a dormir… necesito vacaciones, últimamente el sueño me es demasiado constante. En cuanto acabe voy a dormir, pues mañana tengo trabajo que hacer.
