Mons-Ter-Oh!

Yu-Gi-Oh

by

Kaede Sakuragi y Luna Shinigami

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Nota Principal – CAMPAÑA: No permitamos que el PLAGIO se lleve nuestro trabajo, así que si conoces una historia Robada, por favor denúnciala a sus respectivos dueños. No es justo que nuestras horas de dedicación se vayan a la basura y se vean inmiscuidas en una total falta de respeto para el Autor y los lectores. Entre más luchemos, más saldremos adelante. Kaede Sakuragi y Luna Shinigami adheridas a esta propuesta. Gracias, Katrinna Le Fay, por prestar tus palabras, y que seamos varios en gritarlas.

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Capitulo 04

La noche oscura estaba completamente empalmada con el aire, como presintiendo las lagrimas del mundo que habitaba aquel instituto…. Las gárgolas tomaban formas y salían de su prisión de piedra y revoloteaban como animales libres donde podían pasear.

Todos los alumnos acostumbrados a estos continuos ruidos tétricos de aquel instituto dormían placidamente, pero cierto vampiro en su ataúd sentía una extraña opresión en el pecho.

Sus ojos azules trataban de cerrase en vano ya que por más que trataba era imposible, retomar el sueño, esta excitado… como desesperado de alguna forma, como si su sangre presintiera nuevos peligros para su raza y para su temor para su única familia…. Abrió lentamente la tapa del ataúd y salía de allí moviendo cadenciosamente su cuerpo.

Miro el ataúd de Mokuba, su pequeño hermano había salido y había llegado completamente magullado, con heridas causadas por el "ácido llameante"… se retorció las manos hasta que sus uñas desgarraron un poco su piel, ¿Qué demonios hacia allí ese liquido? Se sentó en un gran sillón rojo y sirvió una copa de sangre fresca que siempre dejaban en su habitación.

Su hermanito le había contando que había pasado y aun estaba asombrado por lo que le contó, como aquel lucano rubio sabia tanto de las técnicas utilizadas por los cazadores. Y lo más inimaginable como había ayudado a su hermano… pero lo pensó mejor si tal como había dicho Vlad, el lucano era amigo de la misma muerte porque no ayudar a alguien que no era de su clan…

Trato de masajear sus sienes para que dejaran de dolerle, definitivamente este año seria desastroso. Pero su clan nunca quedaba en deuda con otro clan y el favor que le fue ofrecido a su hermano seria pagado….

Aun recordaba como había llegado Mokuba….

Flash Back

Ya era tarde, cuando pudo escabullirse por los pasillos y llegar a su habitación, cual puerta fue abierta y cerrada despacio, para no despertar a su hermano... Gran error ... Los ojos azules resaltaban aun más en la oscuridad cuando estaban enojados.

- Donde demonios te habías metido? ... – Seto se levanto rápidamente, dando solo una zancada, tomo el brazo del menor y lo jalo, pero al ver que este dio un pequeño grito de dolor, atino a desgarrar sus ropas, y ver allí las vendas – Que te ha ocurrido? Quién té a dañado ... Mokuba? RESPONDE! ...

- Me lastimas .. SETO! – el pelinegro grito soltándose del agarre, para luego dar un impulso y prácticamente volar hasta las vigas del cuarto. El sollozo, la respiración rápida y la angustia que sentía de su pequeño hermano, Kaiba, dio un envión situándose cerca de donde el pequeño se había refugiado.

- Perdóname ... – su vos gruesa, salió lo mas arrepentida posible, pero aun su frialdad estaba presente - ... Pero me preocupe al no ver que llegabas, y ... luego esas vendas ... esas heridas que empiezan a sangrar ... yo ... – Mokuba se sorprendió, al mencionar la curaciones, y se percato que se habían abierto nuevamente.

- Lo siento ... es que ... – las lagrimas carmesí empezado a brotar despacio.

- Ven ... te las revisare ... – extendió su mano y bajaron hasta el buró donde tenia algunas hiervas y extrañas pociones. Mientras escuchaba atentamente todo lo que podía procesar de lo pasado esa noche.

Fin Flash Back

Finalmente las presiones y el sueño lo vencieron, por ende dejo su cuerpo desnudo y se metió a su ataúd, posición nada decorosa para el líder de los Nosferatu pero él tenia esa

maña desde hace mucho tiempo, una que le causaría varios dolores de cabeza y otros momentos no tan infelices.

Pero se acostó con una sola idea fija ... averiguar que era realmente Joey Wheeler.

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Se movía entre la cama duramente había probado todo convertirse en cuervo, lanzar sus plumas de todo su repertorio, utilizar sus garras y nada, todo había sido infructuoso… ese maldito inmortal lo tenia atado a la cama, su pequeña pluma mensajera había vuelto Joey por lo menos tenia resuelto lo de luna llena… pero él... aun seguía atado a la cama del samurai, trato de hacer memoria por las ropas cuantos años tendría aquel maldito pero no quiso ni pensarlo, debía tener la edad de sus antepasados puesto que había visto muchos enviados.

En ese tiempo alcanzo a detallar esa habitación, no le quedaba de otra, así que pudo ver pictogramas tan antiguos como los mismos faraones, de lejos dos tablillas hebreas y muchas cosas antiguas que databan de más de quinientos años. Sintió que la puerta se abría de manera estrepitosa y pensó que tal vez podía ocurrir el milagro de que aquel imbecil lo soltara, pero lamentablemente nada de lo que deseamos se vuelve realidad.

Vio perfectamente con sus gemas azules como llegaba el samurai y se retiraba parte de su armadura. Pero en silencio como detallándolo.

- Puedo largarme ya de aquí!- dijo fuertemente ganándose una mirada incierta por parte del de ojos verdes.

- No, no puedes hasta que no me respondas….. Unas cuantas preguntas, pero entre más me lo pongas difícil mejor para mí…-dijo quitándose el faldón dejando ver únicamente su dragón en la espalda. Antul sintió terror de aquello que estaba sucediendo, aquel maldito estaba desnudo y él atado eso no podía tener nada bueno… o por lo menos eso pensaba él, porque el cuervo en las hordas del sexo desenfrenado nada de nada, ni con hembra y mucho menos con macho.

- Que demonios quiera que le diga?... además porque tiene que estar en ese estado… PERVERTIDO!- grito tratando de irse pero jalando duramente la cadena que estaba atada a su cuello.

El samurai solo sonrió quedamente mientras que tomaba entre sus manos el rostro pálido del chico.

- Definitivamente esta noche voy a divertirme de lo lindo hace siglos que no me divierto con alguien….- dijo relamiéndose los labios, este acto hizo que las uñas de Antul crecieran un poco más de su tamaño e intentara alejarlo, pero las manos del samurai evitaron su huida de manera practica poniéndole una eslabón de color verde en su muñeca. El cuervo sabría muy pronto para que servia el susodicho eslabón, intento convertirse en animal pero su transformación fue coartada por aquel brazalete que brillo duramente, a lo cual el samurai solo sonrió mientras se acercaba a su rostro - Este grillete hecho de Ojos vampiro…. corazón de lobo… escamas de trasformarles y lengua de la muerte………- dijo sonriendo ante los ojitos asombrados del cuervo.

- Eres un maldito…- mustio lentamente debido a la cercanía del otro ser junto a él.

- No sabes cuan maldito puedo ser pero ahora me responderás….¿que tienes que ver con el lucano Joseph Wheeler?...- Antul bajo la mirada y desvió el rostro, solo cerro su boca, nada saldría de ella - ... así que sin responder cuervo….- dijo con una sonrisa lago macabra - ... mira lo que pasa cada vez que me desobedeces….- tomo una navaja de la mesa comenzó a desgarras la camisa que llevaba el cuervo dejando su pecho pálido completamente desnudo y dejando ver una cicatriz transversal en ella bastante grande. Obviamente una pelea a muerte. La lengua inquieta de Lucio se movió recorriéndola, mientras que sus manos hacían la misma travesía…que iba desde el hombro derecho hasta su costilla izquierda. Antul se sonrojo visiblemente, tratándose de quitarse a aquel hombre de encima porque casi todo el peso del aquel samurai de ojos verdes estaba sobre él.

- Suéltame! ... - grito cuando las manos de aquel chico se aferraban a sus hombros y enterraban sus uñas - ... suéltame! - grito de nuevo.

- Contéstame…..- dijo serenamente aun sabiendo que aquel chico de ojos azules no respondería por nada del mundo.

- Muérase! - grito con más ahínco haciéndose daño en el cuello pero sus manos fueron apresadas por las manos de aquel chico.

- Le gusta el sexo rudo ¿verdad? ... - pregunto con mofa, pero luego quedo callado al ver el sonrojo predecible en esa piel que se asomaba como un lejano rubor. -contésteme….- dijo molesto luego un golpe le llego al rostro al pequeño cuervo

- Ya le dije que se muriera…- dijo completamente tímido y pasito… cerro sus ojos hiciera lo que hiciera ese maldito samurai no iba a conseguir nada, ni que gritara, ni que pidiera ayuda, solo rogaba porque el olor de su sangre no llegara hasta el fino olfato de su amigo… porque si no hay si abría un gran problema que no seria fácil de calmar.

Lucio vio como el pequeño cuervo ladeo la cabeza y cerro fuertemente sus ojos, indirectamente él había dicho que nada de lo que hiciera lo iba hacer hablar, sonrió de a poco y se situó encima del de las plumas, sintiendo así el temblor de aquel cuerpo que estaba bajo él. Lo miro detenidamente, captando cada rasgo de su rostro, su cuello, su pecho acelerado y por que no ... de su pequeña cintura el cual era ceñida por aquel pantalón negro.

Lentamente, bajo hasta su cuello donde empezó a dar pequeños besos, aspirando el aroma particular que emanaba, provocando otros espasmos inconscientes de aquel cuervo, excitándolo aun más. Dejo un pequeño camino húmedo, gracias a su lengua, que llegaba hasta el lóbulo de la oreja izquierda, donde la mordió sensualmente, mientras las caderas se movían incitando al otro a que lo acompañara en aquella danza erótica.

Antul cerro aun más sus ojos, apretando sus labios, y tratando de no pensar que tenia a un endemoniado samurai sexy, que provocaba que se olvidara de luchar, y que por alguna razón quería gemir desenfrenadamente. " Maldición ... Maldito ... Maldición ... Maldito ... Maldición ... Oh, por la madre luna ...! Tiene que ser especial ... con alguien ... a quien ... – lagrimas salían de sus ojos - ... No así ... no así ... ". Los pensamientos lo estaban traicionando, a medida que sentía las manos expertas de aquel sujeto. mordió sus labios, tratando de no gemir o gritar, provocando que empezaran a sangrar, mientras su miembro era apresado por aquellos dedos, tocándolo suavemente, de arriba hacia abajo, pellizcándolo y hasta jugando con la punta de este, mientras apenas un liquido salía respondiendo a la excitación.

Lucio levanto su cabeza para mirarlo con una sonrisa sarcástica, pero algo en aquel rostro no le gusto. Se detuvo para observarlo mejor, y comprobó que estaba temblando, no por la excitación o por estar a punto del primer orgasmos ... era miedo ...

Empezó a besarle el rostro, despacio, tocar sus cabellos, delinear sus dedos al contorno de su cintura, calmándolo despacio. Consiguiendo que el pelinegro dejara de apretar los labios tan desesperadamente, pero a un así estando aun tenso.

- Shhhh ... – el ojiverde susurro al oído - ... lo haré despacio ... – trato de tranquilizarlo, pero sabia que no lo lograría del todo.

Apoyo su rostro en la curvatura del cuello de Antul, colocando una mano en la cintura de este, y la otra apresando su miembro, dándole pequeño masajes, tratando de que se relajara.

El cuervo no sabia las intenciones en si de aquel sujeto, pero esas palabras, esas caricias suaves, lo estaban calmando, y no sabia porque. Apenas pudo pensar cuando un gran calor empezó a emanar de su cuerpo, desde su ingle hasta sus mejillas, las cuales eran acompañadas por pequeños gemidos. Lucio se movió, para apresar con sus labios la oreja, y empezar a lamerla, dándole un toque más excitante. Minutos después, no pudo resistirse, y dio un gran gemido ... dándole la pauta que el hermoso cuervo de ojos azules había llego al orgasmo.

Cansado y adormilado, quedo en la misma posición de hacia un rato, aun con el collar en el cuello, pero semi desnudo. El samurai, tomo un paño remojado en una vasija que estaba al lado de la cama, y limpio el sudoroso cuerpo de aquel ave humana, sonriendo de costado, ya que parecía más tranquilo, y no la bestia de la muerte que había demostrado.

- Demonios ... – dijo despacio, mientras despeinaba sus cabellos, y miraba su cuerpo desnudo y excitado.

Cubrió el cuerpo de aquel muchacho, con las sabanas, para luego ir al baño y darse una ducha fría. Ya vería como averiguar que relación tenían el lucano y aquel hermoso emisario de la muerte.

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Por la mañana ... al día siguiente ...

Joey estaba algo nervioso, en la noche seria finalmente luna llena y él tendría que cubrir las consecuencias de eso completamente solo…. Desde hace años tenia al cuervo de su lado, pero esa noche seria diferente, necesitaba calmarse y vio como el sol se despuntaba con ferocidad por el cielo, así que decidió salir de día y conocer aquel recinto con luz natural y menos artificial.

Se levanto algo cansado por la maldita pesadilla que siempre tenia y miro a su lado a la momia que el día de ayer lo había sostenido en los brazos, era buen amigo este chico, con cuidado fue al baño y abrió la llave del agua caliente, su piel blanca contrastaba bastante con los azulejos del baño que eran de color arena, como todo el baño en si, el agua recorría su cuerpo delgado y mojaba tentativamente sus mechones rubios a su rostro, sus manos delgadas pasaban el jabón primero por su torso, sus hombros, sus brazos, sus piernas, sus partes pudientes ((dios… quien fuera jabón…. ¿adivinen quien lo dijo?)) la suave espuma se quedaba en el cuerpo del chico y el suave olor a jazmines estaba inundando los sentidos del pequeño lobo rubio, cerro la llave del agua y comenzó a aplicarse shampoo en esas hebras de oro que no tenía nadie, como regalo de un rayo de sol en su adorada cabeza ((Creo que ya adivinaron quien describe ¿ne?)). Luego volvió abrir la llave y cada traicionera gota de agua se filtraba por sus hermosos contornos de marfil, tenia los ojos cerrados mientras que sus manos tocaban indiscretamente cada parte de su cuerpo, como sabiendo que ellas, junto con el agua y el jabón eran las únicas que habían profanado ese cuerpo. El agua, cuanto le gustaba que el agua recorriera su cuerpo como si fuese un amante, sus manos bajaron lentamente y limpiaron sus genitales de manera traviesa pero sin ser nada morboso, solo el baño común y corriente, las partículas de Jabón y shampoo dejando esa piel y ese cabello sin rastros completos de esa resbalosa sustancia en su lindo cuerpo. Abrió sus ojitos mieles y se miro en los espejos que había en el baño, se sonrojo un poco puesto que no los había notado y pudo ver claramente su cuerpo desnudo por esos espejos, sonrió tocando lentamente uno de ellos y trazando con unas de sus delgadas manos su reflejo quitando el vapor que empañaba el cristal.

- Definitivamente me veo mejor como humano jejejeje…- sonrió a su reflejo y comenzó a secarse lentamente con una pequeña toalla, sus tobillos, sus piernas y luego el resto de su cuerpo, cuando termino de secarse cubrió su humanidad con una toalla a la cintura y otra en sus cabellos. Sin haberlo pensado había durado casi media hora en el baño, aunque pensándolo bien hasta ahora era las ocho de la mañana…

Miro su reflejo por ultima vez y sonrió para salir de aquel baño, lo que no sabia el hermoso licántropo es que al otro lado del espejo, en una habitación muy lejana, entre los recodos de aquella institución, en un baño estaba un sonrojado de pies a cabeza vampiro de cabellos castaños y ojos azules, su intención no había sido espiar, pero era la única forma de transitar por el instituto sin ser detectado y a plena luz del día… sin querer (( ¬¬ ¿Quién le cree?)) termino en el baño del egipcio, pero no contaba que preciso cuando cabía su aparición allí, el maldito rubio se estaba bañando y sin querer se quedo para ver de cerca de un lucano ((Nota de lunita: yo aun sigo sin creérmelo ¬¬)). El vampiro salió del baño completamente sonrojado y enojado con sigo mismo por su comportamiento, como había dejado que su tiempo y sus ojos siguieran fijamente pensando en el horrible cuerpo de ese enemigo… bueno horrible no estaba… es más estaba algo agraciado ¿algo?... para que se mentía, estaba bien apuesto el maldito rubio, se quedo para espiar, sabia perfectamente que los hombres lobos tenían la cola al fin del nacimiento de la espalda o sea en la cadera, que en algunos tenia vellos y pelos en todo el cuerpo, que sus manos eran garras filosas, pero lo que vio en aquel baño fue un hermoso ser humano tomando el baño más excitante que haya visto en su vida el pobre vampiro.

Trato de respirar…. Si, trato porque mientras lo veía se le olvido de cómo se respiraba…. ¿será que ese lobo sabia que era tremendamente sensual bañándose?... seguramente sabia que él estaba allí y lo había hecho para provocarlo… demonios, porque no dejaba que esas malditas imágenes salieran de su cabeza.. Trato de pensar mejor las cosas y de nuevo se acomodo en el ataúd de forma rápida intentando dormir, fracasando miserablemente en el intento.

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En una de las habitaciones mas alejadas de aquel instituto, mas cerca de las catacumbas que de los salones de clases, en la oscuridad de la misma, los ojos amarillos de aquel sujeto esperaban deseoso la caída de la luna llena.

- Podría fallar ... – una vos joven, tranquila rompió el silencio de aquel lugar.

- Podría ... – contesto aquel sujeto, dándole un toque a sus ojos amarillentos

- Será difícil ... – la figura se movió despacio, encendiendo una pequeña vela. Mostrando sus ojos verdes.

- Será glorioso ... – Seiichiro dijo despacio con alegría, mientras levantaba la copa y hacia un imaginario brindis.

Cuando la noche cayera ... Los muertos se levantarían ...

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Nota de la autora de turno ...

LA LI OHHHHHHHHHHHHHHHH! ... Felices Fiestas amigos míos ... nn ... Aquí Kaede Sakuragi y Luna Shinigami les desea de corazón ...

Pos no tengo mucho que decir, que este epy lo hicimos a medias con lunita hermosa ...jejejeje...espero que les halla gustado ...

Nos vemos el año que vieneeeeeeeeeeeeeeeeee XDDD matta neeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!

PD: por cierto D el final de este epy se los dejo a criterio ... y hagan sus apuestas señores ... quien demonios es el otro ... ¿? muajauajuajauajajajjajaj