Mons-Ter-Oh!

Yu-Gi-Oh

by

Sadic & Sado Corporation

( Kaede Sakuragi y Luna Shinigami )

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Nota Principal – CAMPAÑA: No permitamos que el PLAGIO se lleve nuestro trabajo, así que si conoces una historia Robada, por favor denúnciala a sus respectivos dueños. No es justo que nuestras horas de dedicación se vayan a la basura y se vean inmiscuidas en una total falta de respeto para el Autor y los lectores. Entre más luchemos, más saldremos adelante. Kaede Sakuragi y Luna Shinigami adheridas a esta propuesta. Gracias, Katrinna Le Fay, por prestar tus palabras, y que seamos varios en gritarlas.

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Capitulo 8

Estaba en la enfermería, observando detenidamente al ser amado, pero sin poder tocarlo. Los nervios lo traicionaban, provocando que su estructura molecular le jugara un mal rato y no poder sostenerse en forma sólida. Los ojos verdes recorrían el cuerpo semi maltrecho de su amante, mostrando entre sus cabellos castaños una venda blanca, su cara dura, estaba de un color rojizo oscuro, casi morado, pero lo que más le preocupaban eran sus manos, al intentar enfrentarse al minotauro, casi había roto todos sus nudillos, siendo aun así, el mas fuerte de todo el instituto.

Afuera todo era un caos. Muchos padres retiraron a sus hijos, culpando la seguridad del colegio por el ataque del monstruo. Aunque los jefes lucanos fueron para felicitarlos y darles algunos consejos; el Director del colegio Monster Oh, no estaba presente, solo se había dicho que fue a ver como estaba el perímetro, si había algún otro minotauro suelto, por lo cual fueron atendidos por el Vice, Tatsumi Muraki, hombre misterioso, humano, pero se decía que había vendido su alma algún demonio, pero como este era tan astuto que termino comiéndose su magia. Sabía de artes oscuras y del inframundo, pero por alguna razón hacia caso la palabra de Pegasus. Con sus ojos marrones claros, daba respeto y miedo ante todos.

La enfermera, una dama antigua, de vestidos coloniales, y de rostro blanco, posó sus ojos en aquel muchacho, para luego darle una botellita, vacía, o por lo menos eso fue lo que Duke pensó. Pero al mismo tiempo que se lo preguntaba, la mujer solo sacudió mostrando así, unas chispas blancas y amarilla. No dijo mas nada, los ojos de sorpresa del muchacho le decía que había entendido el mensaje.

Era esencia de hadas de los pantanos oscuros, una pócima para fantasmas, rara en su especie, pero muy efectiva para los nervio que ahora sufría. Bebió su contenido despacio, y casi se sintió ahogado, para luego dar paso a una luz incandescente en su cuerpo trasparente, luego de una bocanadas de aire, sus pulmones ya inexistentes dieron un gran respiro. Su cuerpo se volvió sólido y sin pensarlo dos veces se acerco a la cama del castaño y acaricio sus cabellos, tomando su mano, besándola, su relación era un secreto a gritos, un fantasma que puede materializarse y el hijo de Víctor Frankestein… un imposible, pero aun así, era posible, era táctil, era su amor, por eso le dolía que Tristan estuviera tanto tiempo al lado del rubio lucano, sus celos eran cegadores, por eso los apodos, las escapadas, sus peleas, sus riñas y su posesión, Tristan era suyo y eso lo sabia, pero a veces era tan difícil que su castaño entendiera…

- Tris ... – murmuro despacio Duke, al mismo tiempo que sentía que alguien estaba a su lado.

Se acerco al rostro magullado del hijo de Frankenstain, para luego salir de allí acompañado por aquel que había llegado.

- Sé que no es el momento ... – la vos de aquel futuro emperador salió seriamente, con esos ojos entre violetas y rojos, con el símbolo de Ra en su cayado.

- Esta solo dormido, seguro que levantara con un gran dolor de cabeza ... – Duke le hizo señas a su compañero para que lo siguiera hasta uno de los balcones del pasillo - ... Tenias razón, parece ser que ese muchacho no es un lucano normal ... – busco entre sus ropas, ahora sólidas, un pedazo de papiro, donde poseía un sello extraño - ... La estrella de Caín, la maldición de no muertos ... – los ojos morados, serios, lo miraron interrogante, pero antes que pudiera interrumpirlo, prosiguió – Es parte de un libro antiguo, sobre una leyenda muy vieja, casi diría desde el comienzo de los Vampiros y Licántropos. Donde se relata la unión de ambas razas, y el repudio de la misma, irónicamente fueron cazados por sus propios clanes y estacados, descuartizados y arrojados en todos los continentes, separados para toda la eternidad. También se dice que fueron hechizados, y que ante eso, fue hecha una profecía, un lobo se levantaría como humano, para terminar siendo un no muerto ... – el otro lo miraba atentamente, mientras escuchaba sus palabras. - ... Pero esa leyenda tiene mucho mas siglos y milenos que tu propia familia Atemu – pronuncio su nombre antiguo, como viejos conocidos - ... los fantasmas de los bosques dicen que le temen aquel camina en dos piernas, para luego correr en cuatro, que su inteligencia es manejada por el monstruo de las sombras, pero también dijeron que ... un simple acto, podría romper cualquier rió de sangre ... – Duke quedo callado, observando al egipcio, que por la expresión de su rostro, estaba pensando seriamente.

- Creen que esa bestia, es Wheeler ... – no pregunto, afirmo.

- Mira Atemu ... – dijo despacio, para luego llevar sus manos a su cabeza y despeinar sus cabellos negros con desesperación - ... Los viejos fantasmas hablan de leyendas, pero te diré algo amigo, Joey Wheeler no es tan simple como creíamos ... – hizo una pausa, observando si alguien estaba cerca, para luego susurrar - ... Nació en un pueblo lejos del quinto continente, en un rebaño de humanos, a los cuatro años fue llevado ante la manada de su padre, mostrando que a pesar de tener aspecto de niño humano, era un lucano. Desde allí fue entrenado, para resistir el frió, el calor, la oscuridad y el fuego, hasta el tope de querer liberarse de todo ese sufrimiento, tratándose de quitarse la vida ... – los ojos morados de la momia se abrieron abruptamente - ... Dicen que cuando tenia apenas diez años, una noche corrió por el bosque escapando de algo, o alguien ... las sombras no pudieron decirme porque tenían mucho miedo. Solo saben que el llanto, y los aullidos fueron desgarradores, hasta el punto de sentir pena por el pequeño cuerpo que yacía en la hierva negra, con un gran corte en su cabeza, se había tirado desde un pequeño acantilado, hasta el fondo de un barranco de piedras, donde luego de luchar con una sombra que le causaba miedo, quiso terminar con su vida. había perdido mucho, hubiera logrado morir si no fuera que milagrosamente al otro día apareció a las orillas de la gran montaña lucana, con sus ropas desgarradas, pero con ojos muertos. Desde aquel día, se dice que su padre lo empezó a tratar de diferente manera, logrando que se volviera serio en sus entrenamientos y hasta el punto de matar sin necesidad de golpearlo – Atemu se recostó en aquella baranda de piedra casi conmocionado.

- Yugi tenía razón ... – murmuro despacio. Mirando a Duke - ... Tuvo un sueño, donde podía ver sangre y un cuerpo humano hablando con Wheeler, pero no entendíamos sus palabras ...

- Por lo visto, aquel perro rubio no ha tenido una vida fácil ... – el fantasma hizo una mueca casi burlona - ... Porque tanto interés en él ... No creo que sea solo porque a tu primo le gusta? – hubo un poco de silencio.

- Si te lo digo te burlarías de mi ... amigo mío ... – El faraón dijo con sarcasmo, para luego cerrar sus ojos y luego suspirar profundamente - ... Al verlo ... en el comedor, en el almuerzo se lo veía irritado, pero fue aquella sombra que apareció detrás de él, cuando se irrito por la Arpía ... – hubo un silencio, mientras no muy lejos se escuchaban los pasos y voces de algunos alumnos. Yami se acerco al Duke para susurrar - ... Creí ver los ojos de un chacal ... los de Anubis en él ... y si eso es verdad, no solo implica que es un lucano con extraños sueños, con un pasado aterrador ni con una leyenda de clanes peor – se quedo pensativo por unos momentos para luego hablar seriamente – Mi padre me contó cuando era pequeño, que una ves Anubis se había escapado hasta el mundo humano, porque escuchaba un llanto que lo enloquecía. Los demás dioses quisieron ayudarlo, pero como era el dios de la muerte, no deberían meterse con él. Luego se dijo que fue traicionado y condenado a vagar por los inframundos, nadie supo realmente porque su castigo ... – el tricolor se quedo callado, mientras meditaba – Pero ahora que lo veo, seria imposible comparar ambas historias ... – el sonido de la puerta de enfermería los interrumpió, cuando vieron salir a la enfermera.

- Tu amigo ya despertó ... – le dijo con una sonrisa, para luego entrar a la sala.

- Ve ... cuando estés desocupado seguimos hablando ... – El faraón poso su mano en el hombro de Duke, dándole unos golpecitos de apoyo para luego girarse y salir de allí.

Sonrió al sentir la puerta de la enfermería abrirse y cerrarse con ansias, esos dos tenían mucho derecho de ser felices ... por mucho que se odiaran esas precisas familias, ellos tenían derecho a amarse.

Pero no se percato que unos ojos azules, observaban y escuchaba todo que habían hablado. Como la misma sombra desapareció, esperando encontrar al anochecer a su amo, y así contarle lo que había averiguado.

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La sección de dormitorios de los lucanos, estaba en una fiesta de celebración, algunos alumnos había podido tomar algunas bebidas dulces, y carne cruda para celebrar la cacería de la noche anterior. Esperaban con ansias aquel lucano plateado, querían felicitarlo y hacer un festín con anécdotas de matanzas. Las clases habían sido suspendidas por ese día, por lo cual a nadie le importaba si hacían mucho ruido.

Alistar estaba en un rincón, con una copa de oro, con un líquido extraño, traído especialmente por su padre, como festejo. Estaba perdido en sus pensamientos, mientras veía que algunos empezaban a cantar o aullar alegremente.

Su mente estaba hacia día y medio atrás, cuando aquel cachorro rubio lo había atacado sin querer ... Para que desmentirlo, sabia que poseía un temple débil, pero por lo visto la luna llena influya bastante dándole el poder y la destreza necesaria para ser el mas poderoso Hombre Lobo que existe en el planeta, capaz de matar a los Vampiros sin siquiera prestar atención a la desventaja, una muerte de amiga…

Cerro sus bellos ojos grises y trato de pensar en cosas mejores que su medio hermano, medio muerto… maldijo como mil veces a su padre mientras veía el trago, su padre…. Valla nombre para un hombre, que como el padre de Wheeler, nunca habían sabido como portar ese maldito trabajo…

Su padre… se levanto con cuidado, tratando de que las heridas que tenia no se abrieran y salió de la sección de los lucanos, maldito padre que le estaba provocando horcadas… se trastabillo un poco y trato de reponerse, maldito aquel que decía ser su padre… malditas sus palabras, malditas sus caricias, malditas sus…

No pudo más y cayo al suelo, mirando con cautela la torre más alta del instituto, aquel donde dormía Lucio Méndez, no supo porque pero la sangre de ese lugar olía en especial a algo, que antes ya había sentido… sin saber como de sus cabellos rojos fuego, saco una pluma… no por nada mitad lobo, mitad enviado de la muerte… las plumas eran de color rojo sangre y la envió hacia allí, nunca se había metido en lo que no le llamaban pero esta vez… no sabia por que esa necesidad de sangre de entender que pasaba en esa maldita torre, en su hermano y en aquel lucano rubio, al cual únicamente le sentía envidia… envidia de la mala…

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El cuerpo le dolía, estaba en una incomoda posición, o era las rocas de la cueva? ... Abrió sus ojos azules, tratando de incorporarse, despacio, estaba algo mareado, pero el reflejo que llegaba desde la entrada le decía que aun era de día.

- Debería descansar un poco mas ... Señor Kaiba ... – una vos tranquila y apacible provoco que se sobresaltara, girando todo su cuerpo en posición defensiva hacia un costado del lago interior de la cueva.

- Rector Pegasus ...! – dijo sorprendido el vampiro para luego percatarse que su cuerpo poseía ropa – Que demonios? ...

- Oh ... discúlpeme Señor Kaiba, me atreví a vestirlo ... y al Señor Wheeler, aunque tuve que tomar algunos trozos de sus ropas para poder hacer la de él ... – Kaiba por un momento proceso las palabras para luego abrir sus ojos sorprendidos

- Alquimia ... – murmuro.

- Jeje ... – Pegasus sonrió despacio - ... Pero este será nuestro secreto ... – le guiño el ojo que tenia a la vista.

Seto Kaiba se quedo por un momento en silencio, sabia a que se refería. Ningún alumno sabía que realmente era la especialidad del rector, aunque varias veces lo habían visto hacer magia, pero nunca ... alquimia, algo tan complicado, dar algo a cambio ...

- Dentro de una hora y medía podremos salir de aquí ... – la vos del pelo lila interrumpió sus pensamientos - ... aunque aun me pregunto si el efecto de la luna seguirá en el señor Wheeler ... – dijo con preocupación, mientras lo observaba tendido a un lado de este.

- "... yo ... me alimente de él ..." – Seto mientras llevaba su mano a sus labios, abriendo sus ojos azules de sorpresa - ..." yo ... me alimente del perro ..." ...- se alarmo.

- No debería preocuparse por algo así ... su cuello esta curado, y ni siquiera tiene alguna marca de mordedura ... – Pegasus hablo naturalmente, al mismo tiempo que se levantaba, y se acercaba al cuerpo inconsciente del lucano, para luego taparlo con su capa morada - ... Además su ADN licántropo ya despertó hace unas horas, por lo consecuente cualquier rastro de herida, rasguño u otra cosa ha desaparecido.

- Como ...? – el vampiro había retrocedido, casi ... CASI ... asustado.

- Fueron sus palabras ... : ... "Cuídelo por favor, Señor Pegasus, esta exhausto y débil, pero mi sangre lo ayudara para recuperarse y llegar hasta el instituto para reencontrase con su hermano" ... él sonrió mientras estaba tratando de curarlo, pero aun así termino diciéndome ... " No se enoje con él, yo lo obligue, pero tampoco corre algún riesgo ... soy un humano hasta dentro de unas horas, lo suficiente para que él pueda recuperar su bienestar sin necesidad de manchar su estirpe con mi sangre maldita" ... Luego se desmayo, con una sonrisa cálida, y una paz en su rostro que me causo ternura ... – el rector se acerco lentamente hasta Kaiba, para luego revisar su rostro, cosa que causo que este retrocediera mas, y de un manotazo su mano.

- Yo estoy bien ... – dijo fríamente, para luego arrinconarse contra la pared, el pelo lila sonrió por lo bajo.

- Ya me di cuenta ... Señor Kaiba – Pegasus volvió a sentarse cerca del lago. Provocando un gran silencio incomodo.

- Mokuba ... como esta? – el ojiazul rompió la tensión.

- Fue llevado con el señoriíto Motou a la enfermería, pero a esta ahora, de seguro estará esperándolo ansiosamente en su recamara ... – el vampiro se sentó en el suelo, dando un suspiro cansado.

- No entiendo ... – dijo pesadamente, mientras revolvía sus cabellos.

- A veces los actos de la raza humana no tiene lógica ...

- Pero EL es un LUCANO! NO ES UN MALDITO HUMANO! Es ... es ... un perro ... – el vampiro decía agitadamente, mientras trataba de entender la reacción de aquel ... "lucano".

- Mire ... Señor Kaiba ... – Pegasus hablo con un suspiro resignado, pero muy seriamente - ... No importa lo que el joven Wheeler sea, no importa si es un Lucano, un Humano o cualquier otra bestia del mundo basto de animales ... Él es mas humano de lo que podría encontrar en cualquier aldea de los hombres. No por su aspecto, por su piel lampiña o por el color de sus cabellos, cualquier puede aparentar ser una cosa, pero sus actos, sus acciones son las verdaderas esencia del ser ... que cierra su verdadera alma ... – por un momento, todas esas palabras las dijo casi ... para si mismo - ... El joven Joseph Wheeler, tiene algo que muchos no poseen en esta época, y eso Señor Kaiba, es la sinceridad, y la inocencia que irradiaba con solo verlo ...

- Estupideces ... – mascullo el ojiazul.

- Por supuesto ... Estupideces que salvo la vida de su hermano ... dos veces ... – le dijo mostrando dos dedos, mientras le volvía a guiñar el ojo, cosa que a Seto sorprendió – Si, yo se que su hermano cayo en una antigua trampa, y que él lo curo, como también aquella pelea contra el Minotauro, salvando a todos los del instituto de aquella furiosa bestia. Con su transformación extraordinaria, con fuerza descomunal y un gran apetito de sangre ... aun así ... con esa estupidez ... pensó en los demás ... Sin contar, claro esta, que dio parte de su vida para que usted, mi estimado Kaiba viviera y recuperara fuerzas ... – el silencio volvió a reinar el lugar.

- Que va a pasar…?- pregunto el vampiro de forma dura –que va a pasar con "ese", sabe perfectamente que cuando los de los demás clanes se enteren de su poder, estará en peligro…- escupió con rabia, olvidando, por un instante, los bellos e íntimos momentos que compartieron juntos.

Maximillian miro a Kaiba de forma algo seria, no muy normal en aquel hombre que casi siempre sonreía – ... Es mi deber y mi obligación cuidar al joven Wheeler, joven Kaiba, nadie, mientras este a mi alcance, le hará más daño…- querían seguir hablando pero el chico rubio comenzó a moverse de forma ruda entre sueños, tratando de quitarse de encima a alguien invisible… tratando de alejar la sangre pútrida entre sus manos, tratando de dejar de oler ese putrefacto olor que llegaba hasta su sensitivo sentido del olfato…

Pegasus se acerco con cuidado, puesto que las manos delicadas del joven asemejaban fieras dagas, ya que sus largas uñas de plata habían vuelto a crecer, algo que por demás era extraño… se acerco con cuidado..

- Basta.. Basta….- susurraba el rubio entre sueños – ... basta…. Basta… BASTA LILITH!- grito abriendo los ojos de forma brusca y mirando hacia todas partes… de forma asustada y de nuevo introduciendo sus uñas en sus manos.

Kaiba se levanto asombrado, el lucano había dicho ¿Lilith?... había escuchado bien ¿Lilith?... pero antes de poder reaccionar, Maximillian se acerco al rubio y le dio a oler algo para que luego cayera rendido en sus brazos, producto del sopor del sueño.

- Que… que demonios?- pregunto de manera rápida, pero fue más ágil Maximillian y lo cayo con el mismo soporífero, haciendo que el vampiro cayera a su lado, para evitar que diera contra la montaña rocosa lo abrazo y coloco su cuerpo cerca del rubio, cuando los miro simplemente suspiro.

- El joven Wheeler no ha dicho nada, todo lo que aquí en esta cueva paso, olvidar deberán, por su bien y por el de los demás….- dijo en tono solemne, mientras veía como el sol volvía a la oscuridad del horizonte – ... lastima que no pueda hacer más quiromancia que con ustedes dos…- luego sonrió de forma traviesa -¿será que paso algo más? Nahhh… no hay nada en sus recuerdos de esta tarde que ellos quieran conservar…. Creo…- OO ((Gomen nasai…. Lunita pide perdón por haber echo olvida a los jóvenes… Kaede: O.O ...u.u ... ¬¬ y con lo que me costo hacer esa escenita ... )).

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No faltaba mucho para que anocheciera, pero era estar seguro que nada fuera sospechado sobre lo que había hecho la noche anterior. Sigilosamente, fue caminando por los pasillos del instituto, como siempre, con su sonrisa cálida y sus ojos verdes reluciendo preocupación ante la aparición de algunos alumnos conmocionados por lo sucedido con el Minotauro.

No era muy conocido, pero era respetado y lo aceptaban en aquel lugar, llego hasta la parte de la biblioteca, llevando algunos papeles que Tatsumi Muraki le había mandado a regresar, pero la encargada no estaba, aprovechando para ir hasta la parte prohibida y de allí desaparecer por una puerta secreta. Bajo por unas escaleras, hasta llegar a un sótano, para luego dirigirse a otra escalera de piedra que lo llevaba hasta la torre del otro lado. Cuando llego hasta destino, abrió la puerta de madera, encontrando todo oscuro, estaba por encender una vela, cuando algo lo sujeto contra la pared.

- Tengo hambre ... – la vos al oído se sentía desesperada y ansiosa.

- No encontraste las ratas que te deje en una jaula? – Farel dijo casi con burla, sabiendo que tipo de "hambre" se refería aquel no vivo - Acaso Kaiba no fue suficiente ...? – dijo divertido, pero la reacción del otro fue todo lo contrario.

- Ese maldito ...! – Seiichiro soltó violentamente a Farel, para luego caminar enojado hacia una mesa, donde tomo un colon de plata bebiendo como bestia de ella.

Farel sonrió malignamente que contrastaba bastante con su apariencia angelical – Si sigues siendo tan imprudente, puedes perder mucho Seii…- añadió con risa cuando el vampiro lo miro realmente enojado – ok… no vuelvo a decirte así… pero por lo visto el joven vampiro Seto Kaiba, te esta quedando difícil… el descendiente de Caín te esta dando problemas…-

Seiichiro lo miro con rabia – ... y tu que, por ningún lado veo tu trofeo….- dijo, tratando de exasperar al joven halcón, pero este sonrió mostrando sus bellos ojos verdes.

- Simplemente Seiichiro que yo pienso con la cabeza, bueno pero con la de arriba… no con la que habita tus pantalones… quieres dos bellos especimenes pero si sigues actuando como te lo van diciendo tus hormonas en vez de la racionalidad, no le veo ni pies ni cabeza, descendiente de Nosferatu…- sonrió, para luego salir despacio… dejándole una pluma blanca.

- Farel, maldita seas, Yohanes, Wheeler…. Maldito seas descendiente de Caín, porque yo te maldigo… el descendiente de Nosferatu, tu maldito bastardo de ojos azules…- dijo estrellando una copa fina en el suelo y del mismo impacto volviéndolo añicos.

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El pequeño miro con firmeza el cielo negro, cuando alguien entro en su habitación… sabia quien era pero por el momento, no quería, no deseaba nada…

- Hola…- dijo la persona que estaba vestida de negro con el escudo de su clan mirándolo – Yugi podrías mirarme por hoy?- estaba cansado.

- Hoy no Mokuba, por favor ... hoy no…- susurro bajando de la pequeña ventana donde se asomaba la luna –estoy preocupado y tú deberías estarlo también…

Mokuba sonrió tratando de besar a Yugi, pero este le esquivo alejándose del vampiro que hizo un gesto de desagrado – ... por favor, yo tengo alma de vampiro, mi hermano esta bien, ya me lo dijo mi sangre…- dijo de nuevo tratando de besar a Yugi, pero de nuevo este se quito, dando despacio cerca de la cama.

Por primera vez el cazador seria cazado, o eso pensaba el joven vampiro Kaiba.

- Ya déjame en PAZ, déjame, por hoy, por los que murieron, por los que resultaron heridos…- dijo cansado.

- Desde cuando al joven primo del faraón le importa eso…- dijo alzando una ceja Mokuba, realmente las apariencias engañaban, bueno tanto como engañar no, Mokuba era lindo, atento responsable, detallista y sincero, excepto cuando alguien se metía con algo suyo, aun a su edad sabia que Yugi Motou era SUYO, propiedad se Mokuba Kaiba, pero el egipcio no tenia dueño, por lo menos en su cuerpo, porque en su corazón ya lo dictaba otra persona.

- Vete, Mokuba, vete por favor…- rogó de nuevo mostrándole la puerta al joven vampiro, pero Mokuba, conociendo su descendencia de Caín, tomo fuertemente a Yugi entre sus brazos y le dio un beso fuerte, forzado que el egipcio no quería recibir… lo obligo a abrir la boca, pero las manos de Yugi estaban en el pecho del más joven tratando de quitárselo de encima… con una de sus manos, libres rasguño el rostro del vampiro a la menor oportunidad, haciendo que el pequeño, retrocediera.

-Bastet…- susurro Yugi, volviendo sus orbes violetas en las orbes de un gato, invocando a una de sus diosas guardianas ((Nota de Lunita: XD esto me sonó a Clamp jejejeje)). –no te me acerques Mokuba, por muy descendiente de Caín te juro que no sales intacto de esta habitación…-

Mokuba sonrió algo maligno para el pequeño, una sonrisa que conocía perfectamente Yugi y que nadie había tenido el placer ((o la desgracia)) de presenciar – me encantas Yugi…-

Con un ágil movimiento Mokuba llego a su lado, pero Yugi se abalanzo hacia atrás y trepo ágilmente por una de las paredes sosteniéndose con una de las vendas de su mano, que se habían desenrollado para ayudar al dueño.

-VETE¡ NO QUIERO VERTE HOY MOKUBA¡- grito el egipcio, desde arriba cuando la puerta se abrió de improvisto dejando ver a un Yami enojado, con el cayado en forma de serpiente y mirando la peculiar escena… su primo estaba con el espíritu de Bastet, trepado en una de las paredes, mientras que el heredero menor de la dinastía Kaiba estaba allí…

-Que haces en esta parte de los dormitorios, Joven Kaiba?- pregunto receloso y dándole una mano para que su pequeño primo bajara, al principio Yugi no quería pero acepto.

Mokuba de nuevo cambio al carácter afable de siempre – ... Nada quería saber del joven Wheeler y mi hermano, pero Yugi no sabe nada,.. Con su permiso faraón..- dijo haciendo una venia y saliendo de allí el vampiro, desapareciendo en el aire. ( Kaede: o.o ( se le ilumina la lamparita de la ideas) Todos: demonios, de esta no salimos vivos ... Kaede: ¬¬)

Yami suspiro Para eso hay puertas UU… -Yugi que te pasa?- pregunto un poco cansado, después de haber hablado con Duke quería decirle algo a su primo, pero la pequeña figurita aun temblaba y no era precisamente de frió – que hacia Kaiba aquí?- pregunto de nuevo, pero no escucho más que silencio, pero después de un rato de tener aferrado a la criatura entre sus brazos esta empezó a sollozar –Por Ra¡ Yugi¡ que te paso¡-

-snif… snif ((Nota de Luna: .. que pésimos efectos de sonido)) nada, es solo.. Que detesto mi sangre… detesto mi vida y …. Snif..- siguió sollozando en los brazos de Yami, que lo atesoraba como el mejor de los tesoros de Egipto, con cuidado lo levanto en brazos y lo llevo hasta la cama… con cuidado fue besándole el cuello y lamiendo la suave y blanca piel.

-Yammmm- la voz de Yugi quedo en forma de suspiro, pues su primo sello sus labios con los suyos… -no… no podemos….- dijo entre cortado cuando sintió que Yami comenzaba a bajar la austera ropa egipcia que tenia.

- Tu sangre lo pide y tu hechizo también… Yugi… por favor…- susurro a su oído – mi sangre me implora que te posea….- dijo besando el pequeño cuerpo, mientras que el menor tomaba fuertemente la sabana¿su sangre? Si Yami siempre le decía lo mismo, Su maldita sangre deseaba poseerlo y… ¿el dueño de la sangre?... ¿Yami también quería eso o solo era una ridícula calentura?... ( Kaede: ô.O merda, este fic esta lleno de hechizos )

Como si tuviera algún tipo de efecto, Yugi se separo de su primo como un resorte.

- Basta, no quiero… no quiero, ni contigo, ni con Mokuba, con nadie…. Maldito hechizo que me condena..- dijo enojado consigo mismo – ... maldito hechizo Yami….- dijo apenado puesto que tenia una erección de campeonato.

- Sabes que no puedes huir…- bajo la mirada apenado Yami, sabiendo que ese hechizo de Bastet e Isis estaban en Yugi por su culpa.

- No ... no, no puedo…- dijo despacio el peque, mientras besaba a Yami – y creo que por el momento no quiero…- pronuncio despacio mientras cerraba sus ojos e inconscientemente abría sus piernas para que su primo se acomodara mejor.

- Si ... así ... mi hermoso destello ... – la vos del Faraón salió grave, como si fuera otra persona, al mismo tiempo que colaba sus manos debajo de la falda del pequeño egipcio.

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Nota de la autora en turno:

Kaede: " CHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN" ... mejor lo corto ahí ... y dejo a todos con las ganas de lemon ... XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD ... si señores y señoritas soy MALA MUAJAJAJAJAJAJAJAJ!

Pero haré que aumenten mi ego ( el cual esta algo apachurrado u.u ) XD y escriban si quieren lemon de Yugi x Yami, o quizás de Lucio x Antul, y quien sabe ... quizás otra violación ... cri ... cri ... ( grillitos de fondo ) o.o yo dije eso? XD

( Por el fondo se escucha una vos )

"Yugi caminaba entre los senderos de piedra, observando los detalles de aquellas esculturas con formas humanas, y animales griegos. Se atrevió a tocar el rostro de una musa, recostado sobre una canasta de frutas, la sintió fría y a la vez tibia, recorrió con sus yemas la mejilla, para luego terminar en sus labios, los cuales eran tan perfectos que podría sentir hasta que respondían a la caricia. Sus ojos, cerrados, demostrando la satisfacción y la alegría de estar en aquella posición, se acerco aun mas, para ver cada detalle perfecto.

Crack ... El sonido de algo entre los árboles que se rompía, llamo su atención alejándose de la estatua, pero al ver que solo él se encontraba en aquel lugar, se giro para mirarla de nuevo. Por unos segundos el tricolor ahogo el sonido de un grito, retrocediendo sorpresivamente, callando de bruces, la imagen de aquella musa había cambiado, su rostro representaba terror, sus ojos abiertos miraba hacia un costado mientas su boca estaba abierta como si quisiera gritar, pero su sorpresa fue aun mas cuando vio que el brazo de aquella estatua señalaba hacia el bosque, detrás de las muralla de rosas."

Kaede: LUCIOOOOOOOOOOOOOOO! DEJA YA ESE FIC! O TE VUELVO ENUCO Y ANTUL SE BUSQUE OTRO!

Todos: OOUUU

Kaede: ¬¬ vuelves a tocar otro fic mio y te juro que te vuelvo licito como angelito.

Lucio: ¬¬$"·&"&& tienes miles de fics escritos y aun asi estas haciendo un one-shot de terror

Kaede: ¬¬ que dijiste?

Lucio: nada ... ¬¬#

Kaede: nn bien ... aquí les dejo este epy, xD esperamos con mi socia cualquier critica ...

Por cierto, no se olviden, ELIJAN LA PAREJA PA EL LEMON ! XD seee youuuuu!