Mons-Ter-Oh!

Yu-Gi-Oh

by

Sadic & Sado Corporation

( Kaede Sakuragi y Luna Shinigami )

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Nota Principal – CAMPAÑA: No permitamos que el PLAGIO se lleve nuestro trabajo, así que si conoces una historia Robada, por favor denúnciala a sus respectivos dueños. No es justo que nuestras horas de dedicación se vayan a la basura y se vean inmiscuidas en una total falta de respeto para el Autor y los lectores. Entre más luchemos, más saldremos adelante. Kaede Sakuragi y Luna Shinigami adheridas a esta propuesta. Gracias, Katrinna Le Fay, por prestar tus palabras, y que seamos varios en gritarlas.

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Capitulo 9

Sus ojos estaban molestos, por la presente ignorancia de su pareja. Le veía que iba de un lado a otro en aquel gran laboratorio, trayendo frascos, libros, extrañas criaturas disecadas, y demás cosas. Hacia más de cinco horas que estaba metido quien sabe en que, pero ni siquiera gritándole o tirando algunos de sus experimentos lo hizo voltear para mirarlo.

Sus cabellos albinos parecían que reaccionaban a cada cambio de su rostro, cuando leía algo que no le gustaba o pensaba. Aquel pequeño lente que llevaba en su ojo derecho lo hacia parecer un intelectual del siglo XVIII, su bata blanca, ahora manchada por sustancia que ni quisiera saber, estaba desgastada por todos los químicos que usaba.

Suspiro desganado¿a qué había ido allí? Pensó en encontrar a su novio disponible de una tarde de sexo violento y depredador, como siempre compartían cuando el "otro" desaparecía por un par de horas. La sorpresa fue encontrarlo enfrascado en los distintos libros antiguos, los cuales nunca había prestado atención.

- Con un demonios, Ryu! Que estas buscando tan desesperadamente para ignorarme! – Marik grito ya colmado de paciencia. Estaba enojado.

- Lo encontré! – el albino había gritado feliz, cuando el medio reptil, ya no aguantando la situación estaba encaminándose a la puerta secreta para irse del lugar. Pero un empujón contra la pared, un golpe en su rostro, una barrida de su pierna, lanzado al suelo, para luego recibir un beso asfixiante del científico, lo detuvo - ... No estuve ignorándote maldita lagartija, solo estaba tratando de recordar un viejo pasaje para solucionar esta maldita enfermedad que nos separa cuando mas ganas tengo de violarte ... – Ryu mostraba todas las palabras en sus ojos, oscuros como al noche y tan penetrantes como una daga.

- Claro ... – el cabellos de marfil dijo con sarcasmo, pero ya no pudo decir mas nada, la boca del otro se había interceptado la suya, indicándole las claras intenciones.

Una de sus manos recorrió aquel pecho escamoso, para perderse entre las telas del pantalón de cuero, desabrochándolo y tomando la semi erecta hombría del chico bajo él. Los movimientos eran rudos, como sus besos, sacando algún gemido de dolor, al morderlos hasta sangrarlos. Marik no quiso quedarse atrás, por lo cual también busco entre las ropas la piel blanca de aquel muchacho bipolar que le había robado su alma.

Entre batallas de quien dominaba a quien, el científico gano la partida, deshaciéndose de los pantalones rápidamente, y de allí, sin siquiera prepararlo, penetrarlo hasta hacerlo gritar. Ryu era un ser muy rudo y desquiciado, le gustaba torturar a sus presas hasta el mismo suplicio, para luego dejarlos morir lentamente. Marik había sido una gran adquisición, pensando que en realidad iba a ser la presa, pero el reptil no pudo prever que este poseía su lado maligno, él mismo.

En cada envestida parecía que se llevaba parte de su vida, ya que la penetración había provocado una hemorragia. El albino tomo las manos, sosteniéndolas sobre la cabeza del sangre fría, al mismo tiempo que aumentaba el vaivén, impidiéndole por lo menos que se satisficiera, verle la cara retorcida de dolor por su hombría era lo más excitante. Dio otros dos empujones cuando se derramo dentro de él, y sin consideración salió sin siquiera darle importancia a la sangre.

Ryu se levanto, acomodándose la ropa, para luego encaminarse hacia los libros y papeles que había encontrado. Marik por su lado estaba molesto, lo había usado, se había satisfecho con su cuerpo y ahora lo ignoraba nuevamente, pero al quererse levantar rápidamente un gran dolor en su parte trasera surco por toda su espalda.

- Maldición Ryu! – grito desesperado, para intentar levantarse nuevamente ignorando el sufrimiento. El pelos de marfil, estaba algo dolorido, y no por el cuerpo, mas bien por ser tan estúpido de amar a cierto desgraciado. Apenas pudo acomodar su ropa cuando estaba por abrir nuevamente la puerta secreta del laboratorio, pero la vos apagada del albino lo detuvo, casi ... con miedo.

- " 2 muerdagos, una pizca de polvo de cuerno de unicornio, un cuerno desgarrado por licántropos, el ojo de un vampiro, sangre de un centauro, y el semen de un reptil humano" – el científico estaba leyendo un libro - ... "Mezclar en una olla con agua de pantano, 3 crías de murciélago y la lengua de un ave negra" ... sabes que es esto? – pregunto en un susurro dándole la espalda.

- Ba...kura ... – Marik dijo despacio, cuando se percato que ante él, no estaba su amante.

- ¿Lo amas? – fueron las palabras como respuesta, en un susurro, descolocando al hombre mitad reptil - ... Contéstame ... – esta ves la vos salió con un sollozo - .. Lo amas realmente, amas a Ryu? ...

- Yo ... – el peliblanco no supo que contestar¿amarlo? CLARO, quería gritarlo pero sabía que no era de la misma forma correspondido.

- Después de lo de anoche, me sentí un inútil ... – Bakura empezó a hablar - ... Ver a mis amigos pelear, con sus fuerzas, con sus manos, con ganas de ayudar o derrotar al enemigo aunque el tamaño era considerablemente en desventaja. Por un momento me quede allí, observando como aquel minotauro destrozaba todo, golpeaba y casi mataba a los alumnos ... y ... Yo ... no podía hacer nada ... – hubo un silencio incomodo - ... Ryu salió de repente, aprovechando mi miedo, y gracias a él, yo estoy vivo, porque tiene el coraje, las ganas, la fuerza ... amor ... – susurro despacio lo ultimo - ... Todo aquello que no tendré jamás ... – el albino se dio la vuelta, con los ojos llorosos, miro a Marik, que no perdía detalle de nada, para luego avergonzarse y bajar la vista, abrazándose a si mismo - ... Es una poción, seguida por un hechizo, algo fácil para alguien con recursos de la magia. Quizás sea la solución al problema de Ryu ... – dijo despacio. El peliblanco trato de procesar las palabras de este, dándose cuenta lo que realmente decía.

- Sacrificarías algo así? ... – Bakura sonrió tristemente, afirmando con la cabeza - .. Porque? – estaba ves su vos salió mas seria.

- Tengo mis razones ... – murmuro al mismo tiempo que se giraba para tomar nuevamente el libro – Me ayudarías a conseguir todo esto, Cuanto más pronto tenga los ingredientes, más rápido ... podrá Ryu estar aquí ...con ... – se callo abruptamente, inconscientemente había empezado a llorar - ... él estará muy contento cuando se lo cuentes ...- sintió que el otro se acercaba por detrás, pero antes que pudiera tocarlo, le lanzo un pequeño frasco - ... Toma, es un ungüento para tus .. heridas, solo tienes que limpiarte y colocártela, de seguro luego podrás caminar como siempre. Bueno te dejo, debo hacer algunas cosas ... – Bakura tomo algunos apuntes y se dirigió hacia su cuarto, para luego escuchar que la atrancaba del otro lado.

Marik miro detenidamente la puerta, acaso había entendido bien, él también estaba enamorado de su persona?. El pequeño frasco, de color blanco, lo hizo caer en cuenta lo estúpido que siempre había sido, como no se le ocurrió que cuando estaba con uno ... el otro sentía lo mismo, el problema es que ahora, ya no sabia a quien quería….

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Ya era entrada la noche, cuando las gárgolas postradas en las torres de vigilancia empezaron a gritar ante la presencia de algo encaminándose al instituto por el gran bosque. Los vampiros y licántropos, únicos clanes que aun estaban por los alrededores se agolparon en las puertas de los jardines. Tatsumi Muraki estaba parado unos metros mas adelante, vistiendo una capa negra con símbolos arcaicos, mientras que uno de los sirvientes sostenía una antorcha en alto.

La figura se fue acercando a pasos lentos, seguidos por dos sombras grandes, provocando un sentimiento de alerta para las dos razas que estaban allí, pero el Vice solo levanto su mano, dándoles la señal de calma. La semi luna iluminaba el cielo, mostrando dos Hipogrifos plateados acercándose a paso lento, mientras que el individuo cubierto con una capa se detuviera a metros de aquel castaño de los ojos amarillos.

- Bienvenido, Pegasus ... – Tatsumi pronuncio cortésmente al mismo tiempo que hacia una reverencia.

- Oh, querido amigo, espero no haber causado problemas ... – el pelo lila sonrió mientras estrechaba su mano.

- Claro que no ... – el castaño sonrió tranquilamente, para luego ver a las dos bestias aladas.

- Hazme un favor ... – Pegasus interrumpió cualquier pregunta que le hiciera - ... guía a estas amables bestias hasta la enfermería, quiero que la señora Pomfei, revise a estos dos alumnos – Tatsumi se había acercado despacio, cuando uno de los hipogrifos había extendido una ala dejando ver el cuerpo inconsciente del lucano rubio – el joven Kaiba esta en el otro – interrumpió cualquier pensamiento - ... Llévalos para que descansen y puedan ser vigilados por lo menos esta noche, no quiero contratiempo ... – esta ultima frase, fue dicha en vos baja, y solo para el castaño, que como repuesta solo se inclino e hizo señas a las dos bestias para que lo acompañaran por uno de los laterales del jardín.

Pegasus se acerco a las puertas del jardín con la calma de siempre, mientras era prácticamente interrogado por los jefes más fuertes de ambos clanes.

- Dónde lleva ha nuestro líder? Que hará con él? Que le paso? Porque con ese lobo apestoso ...? – fueron las palabras de los vampiros, mientras miraban desconfiados a los lucanos frente a ellos.

- No debería dejarlo en una sala de curación ... debe estar con nosotros! Es un futuro macho alfa, es nuestro deber curarlo! Se manchara su linaje estando con un chupa sangre! – los hombres lobos decían con saña, al mismo tiempo que mostraban sus colmillos y uñas.

- Suficiente! – Pegasus dijo rudamente, intimidando por primera ves a ambos bandos, su ojo descubierto miraba severamente mientras se podía sentir en el aire, la molestia del rector – Para vuestra información, los mande a la enfermería porque creo que la señora Pomfei es lo altamente capacitada para revisar y tratar cualquier herida o estado de los pacientes – pero antes que lo interrumpieran, levanto su mano en forma de advertencia – No niego que ustedes pueden cuidar bien de los suyos, pero recuerden bien esto, están en Mi Instituto, son Mis Reglas, y si yo digo que deben estar en la enfermería, es porque yo así lo creo y lo dispongo. Cualquier queja o desacuerdo, pueden hacerlo, llamar a vuestros padres y hacer esto un escándalo por mi no hay problema. Pero acaso la integridad de "vuestros" lideres no cuenta?. – mirando a los vampiros – Acaso podrán cuidar a su líder mientas delira y no sepan que es lo que realmente le sucede? Acaso olvidaron que desde anoche no han sabido de él? O que en el transcurso del tiempo que me tomo encontrarlo hubiera pasado algo? – antes la risita irónica de los lucanos, Pegasus se giro con mirada acusadora – No estáis en posición tampoco de opinar – les dijo – Acaso no pensáis que el Joven Wheeler también halla sufrido algún contratiempo? O alguna herida mal curada? O quizás haya matado y devorado algo que no debía? – silencio por parte de ambos - ... La enfermería es el mejor lugar para saber todo eso, si quieren a vuestros lideres en buenas condiciones ... – hizo una pausa para luego hablar gravemente - ... Os digo que se atengan a guardar comentarios y / o acciones, y empecéis a valorar un poco vuestro raciocinio. Id a vuestras alas y quedaros allí hasta que el sol vuelva a salir por la mañana, esta noche no quiero a nadie en los pasillos ... – Sin dejar que dijeran algo, Pegasus camino con su porte elegante, pero esta vez molesto hasta el pasillos que lo llevaba hasta su oficina.

El silencio quedo incomodo, la tensión entre ambos era notoria. Los licántropos mostraban sus dientes y garras, al mismo tiempo que empezaba a gruñir enojados; los Vampiros estaban con sus ojos inyectados de sangre mostrando sus largas uñas y colmillos con la intención de atacar, pero solo ... esperaban que uno hiciera el primer paso. Kazuki, uno de los lucanos más fuertes avanzo un paso con la intención de dar comienzo a la pelea, pero ... el aire en ese momento se volvió frió y algo pesado, hasta dio un sentimiento de miedo ... ... todos se giraron el pasillo por donde la enfermería estaba, sorprendiéndose de lo que veían. Tastumi Muraki estaba allí, a unos treinta metros de ellos, con una sonrisa en su rostro, pero lo que más atemorizaba en ese instante era las crecientes sombras con ojos de demonio y pequeños gritos que salían de ellas, que lo rodeaban.

- El toque de queda fue hace cinco minutos ... Alumnos ... – fue lo único que dijo, mientras sus ojos amarillos brillaban en la oscuridad de las sombras en forma maliciosa.

No dijeron nada, ni se miraron, solo empezaron a dispersarse cada uno por su lado, era mejor ir a descansar o simplemente pensar bien ante cualquier acto o tontería. Aunque el pensamiento fue unísonos para todos ... para poder llevar un instituto como ese, se debía ser fuerte, y en ese momento no dudaba nadie, que los rectores eran capacitados.

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Despertó adolorido, su cuello se sentía que quemaba, pero parecía que estaba vendado. Sus ojos azules, miraron alrededor, buscando alguna señal donde se encontraba, para luego recordar lo que había sucedido antes de desmayarse. Tembló pensando en lo que recito casi por instintos, pero al ver aquel causante de todo a su lado, dormido, con el rostro recostado sobre sus manos, ya que todo sé cuerpo estaba prácticamente sentado en una silla incomoda, él ocupaba la cama del samurai.

Antul despacio se incorporo, tratando de no despertarlo, miro a su alrededor, buscando algo con que taparse, ya que sus ropas habían sido retiradas y curadas sus heridas. Toco su vientre sobre las vendas y miro aquel castaño sonriendo de costado, a pesar de ser un humano viejo era bastante atento con él. Miro por la ventana, dándose cuenta que era de noche, rogando que su rubio amigo estuviera bien.

salió de la cama, despacio, cautelosamente como si fuera un gato, tomo unas telas, supuestamente pantalones de la ropa típica del samurai, para luego cubrir su torso con una manta que había en la silla. Se sintió cansado, pero un poco mejor que la noche anterior. Observo la media luna en el cielo, cerrando sus ojos rezando por que nada grave haya pasado.

- No deberías estar levantado ... – la vos gruesa, se escucho en susurro al oído, asustándolo dando un pequeño salto.

- Lucio ... – Antul dijo sorprendido - ... Digo ... Maldito prehistórico, como te atreves a asustarme así ...! - de un impulso infantil, golpe su pecho desnudo con su mano, pero esta fue sujeta.

- Que lindo suena en tus labios mi nombre ... – el castaño dijo con picardía.

- Por la madre luna, aparte de ser bruto ... cursi ..! Esas frasecitas están muy trilladas ... Viejo!- sonrió Antul, mientras que Lucio lo miraba con una ceja levantada, como pidiendo una explicación a su comentario – Por favor… tampoco ando asustado todo el tiempo…- susurro sentándose de nuevo en la cama – ...lamento lo de hace poco, no fue mi intención hacer eso contigo…- dijo sonrojándose, sobre todo cuando Lucio se acostó a su lado y lo abrazo.

- Hacer que…? Recitarme el Apocalipsis de los vampiros o entregarte a mí… porque ambas me suenan muy tentadoras…- susurro lamiéndole el oído sintiendo los nervios del chico a mil.

- Este ... ninguna de las dos y si me disculpas, el que me estés tocando como pieza de museo no me gusta - dijo apartándose de Lucio – ... además debo….- saco dos plumas de su cabello, las impregno de sangre y las lanzo por la ventana.

- Porque haces eso?- pregunto Lucio.

- Para saber donde esta Joey, las plumas me dicen donde esta el dueño la mi otra mitad de mi alma y siempre sé que esta bien, de lo contrario estaríamos perdidos…- sonrió de manera tierna mirando las estrellas – Hasta cuando me vas a tener aquí?-

Lucio frunció el seño ¿su otra mitad?... ¿su maldito amante?... no, se negó fuertemente con la cabeza, pero tanta unión filial a él no le cuadraba mucho, hace siglos dejo de creer en la fraternidad humana, como para que a estas alturas del juego, viniera un cuervo a dárselas de amistoso con un maldito perro rubio.

- No saldrás…- dijo fríamente, pero Antul simplemente se encogió de hombros, sin poner resistencia, fue allí cuando vio unas plumas rojas de fuego, como los cabellos de ¿Alistar?...

Que hacia una pluma de Alistar en esos dominios?... sobre todo porque a su "adorado hermano"… siempre le enojaba su parte sanguínea con él.

- Que hacen por aquí preciosas?- le pregunto de manera tierna a las plumas de su hermano que se clavaron en sus manos, para sacar algo de sangre y dejar que aquel bello ojiazul viera lo que su hermano de ojos grises veía…

…… La pradera donde creció con Joey……

…. Al otro lado del mundo…….

…. Las sonrisas del rubio………………………..

… sus propias sonrisas…..

… unos ojos grises furibundos, cuando un beso tímido en los labios del rubio fue depositado por el cuervo…..

Antul dio tres pasos hacia atrás, sintiendo que las plumas rojas se estaban adentrando en su mano…

- Arggghhhhhhhhhhh - grito fuertemente, mientras que Lucio lo tomaba en brazos tratando de quitar las plumas de las manos que tenía Antul… plumas rojas como sangre fuerte… pero en aquel instituto solo había visto algo similar, el cabello de cierto Lucano pelirrojo que odiaba o decía odiar al lucano rubio.

- Antul.. Dime como te las quito¡ ... - grito aun más cuando vio como le atravesaban la blanca piel y dejaba senderos goteantes de sangre, pero el cuervito no daba señas de reaccionar… hasta que de nuevo grito y saco una daga entre sus ropas, una daga extrañamente familiar para Lucio, su filo era de cristal de ópalo y la empuñadura de oro negro, la insignia de un chacal… la daga de la familia de Anubis.

El ojiazul se la entrego a Lucio y este acostó al lloroso chico, para luego tomar la mano pálida y tratar de calmarlo cuando la punta entro, la sangre salía a raudales, sabia que debía encontrar el músculo y no cercenar ninguna vena… su pequeño cuervo gemía y mordía la almohada de aquel samurai, mientras sentía la quemadura fuerte de la daga.

Luego de varios angustiantes minutos, donde su mano fue abierta casi hasta el hueso para poder extirpar las plumas rojas ((Se ve a Antul sujetado por Kaede y Lucio: MALDITA NO QUE ME AMAS? … Lunita esta escondida detrás de Alistar: sí……..pero no puedo evitarlo UU--- Carita de todos o))

- De quien eran esas plumas….?- pregunto Lucio mientras vendaba la manito blanquecina…

- ... snif… él malinterpreto todo… me odia porque malinterpreto todo… no es justo…..- dijo sollozando en el pecho de Lucio que lo abrazo más fuerte, mientras acariciaba sus mechones negros –malinterpreto un beso que no era beso…. No es justo….. Además yo no sabía que le gustara Joey… snif….-

Lucio se quedo quieto – ... No te entiendo… explícame Antul…- el pelinegro se puso rojo como una grana y escondió su rostro en sus manos, aun escondido en el pecho del samurai.

- ... Es que… bueno hace muchos años, en una reserva humana… paso algo y….- seguía completamente rojo, ante los ojos verdes de Lucio que se empezaba a impacientar- bueno, es que mi hermano malinterpreto todo…. Yo no bese a Joey…- dijo a modo de defensa… pero resulto ser su PEOR defensa porque en un segundo estaba empotrado contra la cama y encima Lucio con ojos de animal furiosa.

- Que tu que?- siseó mortalmente, pero a los ojos del cuervo, le parecieron excitantes, tanto que su miembro comenzó a recibir pequeñas contracciones, así que cerro las piernas fuertemente y se sonrojo a un más de lo que estaba.

- Hace años… cuando éramos pequeños, dos días antes de Luna llena.. estábamos en un campo de trigo, cuando la madre de Joey estaba cosechando… cuando de repente el rubio baboso, vio una mariposa azul rey… estaba conmocionado por la brillantes de aquella ninfa pequeña y salió detrás de ellas… - U/U – ... yo también lo seguí, sobre todo cuando una de las mariposas salió con el corazón de las esmeraldas de aceite…. así que él vio una azul y yo una verde, cuando estábamos en pleno campo, cada uno cogió a una velocidad inhumana y corrió detrás de las mariposas, tanto que no vimos al otro y pues…- empezó a jugar con la punta de sus dedos, ya que a estas alturas de la historia, el samurai se había sentado en sus caderas y le había soltado las manos –y justo cuando íbamos a atrapar a las condenadas volaron hacia arriba, así que Joey cayo encima de mí y cerro sus labios con los míos…- Luego miro a Lucio con inocencia – ... pero eso técnicamente no es un beso ¿verdad?-

El de ojos verdes sonrió con una gótica en la cabeza – no mi cuervo, eso técnicamente no es un beso….- dijo acariciando suavemente los mechones negros…

Antul cerró los ojitos al contacto y tomo entre sus manos, la mano grande del samurai.. ((Luna: Voy a vomitar….. desde cuando, Yo escribiendo tan pero tan cursi… Antul: ... Kaede encerrada en el baño ... vomitando ... Lucio: ¬¬ beso a Joey ...! Tatsumi y Seichiro: bueno, mas para nosotros ... ( mirada lujuriosa) Todos: demonios ...))

Antul trato de imaginar que esa era la escena perfectamente romántica del mundo, peor no era así… toda la belleza era destruida, así lo aprendió por Joey y por el mismo, eso se lo habían enseñado Farel y Seiichiro…

…Farel…

Sintió la mano del samurai, pero ya no era la mano del samurai de ojos verdes.

Pero sintió miedo, Farel… ahora veía a Farel sus manos blancas y sus ojos verdes encima de él tratando de despojarlo de las ropas, ya no estaba en el instituto y ya no tenia 17 años…

Estaba en el bosque de noche, buscando al lucano rubio, estaba asustado y llorando, estaba con la camisita rasgada, estaba triste y además estaba huyendo… las piedras se enterraban en sus pies de manera dura pero no le importo, cayo presa del dolor cerca de un arroyo y vio su carita pequeña y el rostro sucio, no tendría más de 6 crecidas… y ya le había pasado eso…

Escucho los gritos de Joey y trato de correr hacia él, pero sintió una brisa de plumas blancas… trato de huir pero no podía, las plumas cegaron su camino y lo condujeron hasta un claro…

- Mi bello niño…- dijo una voz suave y sensual que contrataba el acto de brutalidad que pensaba cometer, las lagrimas no se hicieron esperar…. Tratando de alejar las manos grandes de su rostro y de su cuerpo… vio allí a alguno de la familia de los inmortales y halcones…

- ... Deje… déjeme por favor… señor… por favor….- dijo suavecito aun llorando, una uña larga paso por su pecho blanco haciéndolo caer al suelo asustado pro la sangre acumulada que había con un solo movimiento.

- Y dejar a un niño tan bello….- susurro sin aliento aquel hombre tratando de besarlo, pero escucho un grito, ambos escucharon un grito.

-AAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH¡- alguien dentro de las sombras del bosque.

-JOEYYYYYYYYYYYYYY¡- grito Antul sacando dos plumitas negras y lanzándoselas a la cara al hombre, mientras se levantaba y corría de nuevo, parecía un animalito asustado, él era la muerte, pero aun era un niño pequeño, su clan había dicho que solo al encontrar la pieza que le faltaba podía ser un verdadero enviado de la muerte… pero aun no encontraba la pieza que le faltaba a su corazón… corría, caía, sangraba… pero quería llegar donde los gritos alocados de ese niño que consideraba un hermano se escuchaban… de repente un gran aullido… los lobos había llegado, ahora estaría muerto, corrió pero sintió como su cabellito era jaloneado hacia atrás y las garras de Farel lo tenían sujeto, casi mortalmente.

- Maldito niño… ya veras como te hago gozar…- susurro delicadamente para luego intentar besar aquellos capullitos blancos que tenia por labios… pálidos, la muerte más bella, el enviado más bello que había traído Anubis a sus pies… con dureza lo lanzo hacia un tronco golpeándole la espalda… Antul lloraba inquisitivamente, ya no podía, sus manitos no daban para quitarse ese hombre de encima y sus piernitas fueron separadas bruscamente.

- Quería quitarte la virginidad a la manera antigua, pero tú no te dejas…- susurro el de ojos verdes, echándole la culpa de la violación al pequeño…

Ya estaba resignado cuando se escucho un fuerte aullido, nada normal… por la madre luna que había sido eso… la tierra tembló por el poder del aullido y por un momento la luna llena se volvió roja… Joey, Joey, era el pensamiento del cuervo, de nuevo tuvo fuerzas para quitarse de encima el peso de Farel, pero este simplemente lo dejo sonriendo.

- Eres mío pequeño…. Eres solamente mío y de nadie más….- con rapidez cruzo una de sus garras hasta dejarle una horrible herida en el pecho que le atravesaba completamente, el niño cayo al suelo y miro dificultosamente al hombre – ... nos volveremos a ver, pero recuerda cada vez que veas esa cicatriz, eres mío… eres propiedad de Farel…Antul Yohanes-

Luego no supo más sino la dulce esencia de la oscuridad bajos sus poros…. Sus ojos murieron bastante ese día, se convirtió en la muerte perfecta sin sentimientos, salvo por el rubio….

Sintió luego una lengua en su cuello… no podía, era de Farel… no podía, ese maldito lo había marcado.

- Por favor… no lo hagas… no…- susurro pero sin llorar. Lucio se quedo quieto, había visto inactividad en el cuervo, pero no había visto su rostro, sus ojitos azules parecían estar muertos – ... no por favor… Farel… no me toques…- el castaño se quedo perplejo.

¿Farel? Su hermano… Farel… su rostro demostraba sorpresa, pero al ver al cuervo humano temblar de miedo solo atino a besar tiernamente los labios y le susurarandole al oído

– Antul estas conmigo, con Lucio… tranquilo que no te haré nada…- esas palabras sacaron del trance al pequeño e hizo que se abrazara al cuerpo inmortal, que pensó como encontrar las respuestas a este complicado enigma.

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Despertó con un fuerte dolor de cabeza, realmente las imágenes de su cabeza eran difusas y miro a todos lados, la suave respiración de alguien lo asusto de sobremanera y pudo ver al vampiro castaño, su rostro se sonrojo sin motivo y se levanto con cuidado para mirar la fina tez de aquel no vivo, de aquel no muerto, francamente era hermoso si todo el tiempo no andará como un maldito bastardo gruñón.. Sonrió tiernamente.

- ... Maldito bastardo gruñón…- susurro – ...y uno muy bello… pero…- cerro los ojos como en espera de un castigo, alejándose de aquel vampiro – Solo a ti Wheeler se le ocurre pensar semejantes estupideces… aléjate de Kaiba antes de que té mate…- suspiro de nuevo caminando hacia atrás –francamente es lo mejor,… que me muriera… te juro, aunque en silencio, que seremos aunque sea amigos, mi joven bello vampiro…- dijo dándose un beso en los dedos y luego posos sus dedos finos en la boca de aquel vampiro…

Finalmente salió de la enfermería caminando perfectamente y tratando de llegar a su habitación, lo que no supo fue que Kaiba abrió los ojos azules.

- Mi amigo?... – susurro tocándose los labios – Nunca después de lo que paso… nunca cachorro…- susurro sintiendo a flor de piel lo que era sentir la piel del rubio en la suya, su suave sangre. Un vampiro de sangre pura, como él, jamás había caído en trucos de alquimia, aunque Pegasus no tenia porque enterarse…. ( N de Kaede para Luna: JUAAAAAAAAAAAAAAAAA XD no podes ...! JAJAJAJA )

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Trastabillo un poco, pero seguía caminado, le dolía extrañamente el cuerpo, nunca antes le había pasado, sabia que pasaba de la media noche y no debería estar vagando pero no podía estar en la misma habitación del vampiro, sus mejillas se tornaron rojizas. Por primera vez en su vida patética sentía que se le subían los colores por alguien, pero ese alguien era un maldito vampiro como Seiichiro.

Toco la piedra caliza, mientras caminaba, le dolían sus heridas, aunque ya de ellas no hubiera nada más que el recuerdo, tenia una facilidad de curación impresionante. Vio su habitación y trato de no hacer ruido, pero vio una escena, bastante ejmmm.,… se dio la vuelta rojo y comenzó a caminar más de prisa… sintiendo la frialdad de la noche.

Sus mejillas estaban rojas, sus manos nerviosas y su miembro había adquirido una nueva cáliz, si al menos no hubiera servido de Vouyear a su pequeño amiguito, pero tenía que ver eso,… por la madre luna…. Se llevo una de sus manos a su rostro y pudo percibir un olor diferente al suyo, un olor a alguien más. Pero no quiso pensar en eso, de repente las antorchas se prendieron a su alrededor, iluminando su cuerpo y sus mechones rubios, se asusto al pensar en la amenaza del primer día que le había dado el carcelero, así que miro fijamente hacia los pasillos y de un salto llego a una de las torrezuelas, se había posado en las dos piernas mientras que miraba la luna.

Odiaba su vida de lobezno, de hombre lobo, de cómo demonios fuera llamado, de cómo se sentía siendo un maldito hombre lobo, quería ser humano, como aquella madre, como aquellos hombres que veía trabajar cansinos, sostener una familia y tener hijos… sonrió cansado, mientras el viento jugaba con sus rubios mechones, podía pasar por un humano, pero francamente no era uno, trato de alcanzar la luna con sus manos, sintiendo el vació de la altura¿si se lanzaba moriría, no, que va, se había lanzado de alturas más peligrosas y aun seguía con vida¿Qué lo hacia pensar que ahora moriría, nada simplemente nada, algo cruzo por su lado y sonrió, las plumas de Antul, siempre preocupándose por él, como hermanos, nada más que mentiras, pero se querían demasiado. Toco las plumitas y las beso.

- Dónde esta su dueño…?- pregunto mostrando sus mieles que tenia por ojos, las plumitas danzaron en sus manos y se alejaron volando hasta la torre más alta, por lo cual Joey hizo una mueca entre de desagrado y miedo –que haces en la habitación de Méndez?- se pregunto así mismo, mientras que caminaba por las torres, pero escucho el llanto de alguien, miro por la ventana, siempre había sido curioso, así que escucho los lamentos empecinados de alguien, con cuidado se metió en aquella ventana de madera vieja, rogando a quien fuera, que esa habitación no fuera de una arpía.

Cual no fue su sorpresa al encontrar al albino científico en la cama, llorando desconsolado, mientras que una poción se encontraba en un caldero medio hecho… el olor era fuerte y algo repugnante, pero aun le faltaban ingredientes.

-Bakura…..- susurro Joey cuando estuvo cerca del científico.

El albino alzo sus ojos chocolate y siguió llorando como si la imagen del rubio fuera solo una fantasía subreal, Joey se descoloco, al único en la vida a quien había tenido que consolar había sido a Antul y ahora … suspiro y se recostó un poco en la cama.

- Bakura…. Shhhh,…. Bakura cálmate….- susurro en tono tierno mientras acariciaba los cabellos albinos y los recorría con sus manos.

- Joseph…. No sé que hacer, siento que muero una y otra vez…MALDITO SEA EL AMOR….- grito acunándose en los delgados brazos del rubio, Joey suspiro, si, maldito sea el amor - maldita sea Ryu, él consigue lo que yo no…- Joey rodó los ojos, así que ese maldito científico contra hecho hacia llorar a su pequeña contraparte.

- Tranquilo Bakura, si té calmas y me cuentas…. Tal vez te pueda ayudar…- el albino dejo de llorar y lo miro sonriendo.

- Pensé que eras una ilusión, pero eres real… ¿Cómo llegaste a mi habitación?..- pregunto calmado sin quitarse de los brazos del rubio, jamás alguien lo había sostenido, jamás alguien lo había tocado, todo eso se lo llevo Ryu y su amor, tampoco fue correspondido por que simplemente su contraparte se la había ganado.

Joey se descoloco – ... por la ventana….- dijo medio juguetón, como un cachorro. Bakura siempre la había dado la sensación solitaria, igual a ellos….

Bakura lo miro tierno – ...Se nota que eres una gran persona - suspiro y se hundió más en el abrazo.

El rubio sonrió, después de todo Bakura también era una gran persona…. – A quien amas tanto que te duele…?- pregunto el rubio de ojos miel, mientras miraba a Bakura.

-A Marik…..- suspiro, pero Joey lo miro atónito.

- A ese que es carnívoro, que malos gustos Bakura- dijo graciosamente, sin saber ambos quedaron recostados sobre la cama.

El silencio reinaba y estaban en paz, hasta que la vocecita del albino lo hizo mirarlo – No se como llegaste, no se como estas aquí y no sé si mañana al no levantarme no estés, pero… gracias…- dijo antes de quedar dormido. Joey quería levantarse e irse, pero decidió que lo mejor era quedarse con aquel albino, sabia lo que era querer un abrazo y no tenerlo, así que juntos se quedaron dormidos….

De nuevo empezaba un día que traería consigo demasiadas sorpresas….

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Continuara

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Lunita: que tal otra entrega de Moster Oh…. Jejejejeje… quedo de los más romanticon…. ¿nos cansaríamos de la sangre? ((Lunita mira a Kaede, Kaede le sonríe con una carita angelical y luego salen risas maniáticas de ellas, mientras el elenco sale corriendo a esconderse… XDDDDDD))

Lo de devolverle la memoria a Kaiba.. , pos no quería pero había algunas señoritas que no querían entonces perdimos por pateada…

Antul: traducción, las amenazaron U/U

Comentario de Kaede y matane

Kaede: ( revisando algunos libros, pociones y demás ensayo )

Lucio y Farel: hace días que esta con eso. Yo creo que esta planeando algo.

Kaede: JAJAJAJAJA ( risa maniática) n.n holas mis niñas y niños, pos espero que les guste este fic, y el lemon se los debo xD contratiempos de ultimo momento ... mi compu murió por 15 días y estoy atrasada en todo ... nn pero les prometo que surgiré como el ave fénix y sadomizare a todos mis personajes ... JAJAJAJAJAJAJA

Lucio y Farel: eto ... yo creo que nos llaman ... sí si .. nos vemos ...

Kaede: ¬¬ Tat .. Seii ... ¬¬ atenlos ...

Lucio y Farel : NOOOOOOOOOOOO CORREEEEEEEEEEEE!

CHASH

Kaede: nos vemos 0

Lunita: aclaraciones… las esmeraldas de aceite, son las vetas verdes de esmeraldas más puras que exporta mi país y son costosas las malditas….. UU

Antul: Yo quiero unas… sip…………………..

Lunita: OO que tal…… primero muerta…

Antul: no me tientes creadora no me tientes…..

Lunita: U

Bueno Matane y hasta la próxima