Perdón, perdón y mil veces perdón por tardar tanto esta vez, pero es que en mi caso vacaciones significa más trabajo y menos tiempo libre, todo lo contrario que al resto de los mortales. Parece que todo el mundo espera a que no tenga nada que hacer para encomendarme algo.

willow black: tengo algo preparado para Miniver y su madre pero para eso la historia tiene que avanzar mucho todavía

tercySScloe: si Dumbledore es el fantasma de la cripta¿adivinas cuántos años tiene McGonagall? . Lo del Concordatto mi idea era ponerlo en latín, pero soy de ciencias así que quedó más italiano de lo que esperaba. Si algún alma caritativa con conocimientos de latín quiere ayudarme, por favor que lo haga

Kriss: ejem, sip, se escribe así, gracias

En fin, gracias a todos los que os molestasteis en mandarme un review: Miss-Andreina-Snape , Galilea, gaby weasley, DrEaM-KaT, Bea-Lokiya, Caelius, Nocrala, Anamaya, Elanor Black, HoneyBeeM

y vamos por fin al capitulo.

4. La importancia de ser un Weasley

Unos minutos más tarde, Hermione se tranquilizó lo suficiente como para salir de las habitaciones de Snape, tenía que hablar con sus amigos sobre el Concordatto, a ver qué les parecía esa solución. Por supuesto no les iba a mencionar nada sobre el posible plan de Lucius Malfoy, porque tal como le había dicho el profesor, no era más que una posibilidad. A pesar de todo, Hermione era incapaz de deshacerse de aquella sensación de nausea en la boca del estómago.

Severus la vio marchar en silencio. La había subestimado una vez más: Griffindor y su estúpido heroísmo. A pesar de sus comentarios, se sentía orgulloso de ella. No se había puesto a gimotear por su situación sino que había mantenido la mente serena para encontrar una solución y, si en algún momento se había abatido, había sido con razón.

Se acercó al mueble bar y se sirvió un gran vaso de whisky para quitar un amargo sabor de su garganta. Sabia muy bien de lo que era capaz Lucius Malfoy, lo conocía de primera mano y no iba a permitir que Hermione Granger cayera en sus garras, no mientras estuviera en su mano impedirlo. No permitiría que volviera a pasar algo como ...

"Por las barbas de Merlín ¡Miniver!" – gritó dándose un golpe en la frente ¿cómo había podido dejarle solo en la clase de Pociones toda la tarde?.

Con su característico revoloteo de ropas, Snape cruzó el pasillo a toda velocidad, temiéndose lo peor al abrir el acceso a la clase. Pestañeó un par de veces, aquello era algo parecido a lo que había esperado encontrar, aunque gracias a Merlín no había estallado nada esta vez.

Todos los calderos estaban completamente limpios y relucientes, eso tenia que reconocerlo al menos, pero abollados y dispersos por toda la sala, al igual que algunos pupitres caídos. Del pequeño señor Miniver no había ni rastro

"¿Señor Miniver?" – llamó Snape mientras el tic nervioso de su ceja izquierda hacia su aparición – "MINIVER"

"Estoy aquí Profesor, me he quedado atascado" – llegó la lastimosa voz del chico amortiguada por el acero de un caldero caído.

Snape suspiró aliviado de que el chico se encontrara bien, pero por supuesto no se lo hizo saber. Un gesto de su mano y el mobiliario volvió a su posición original, calderos incluidos por lo que Eduard se encontró de pronto sentado en el suelo justo frente a un muy enfadado Profesor de Pociones.

En cuanto Snape quedó a la vista, un papel que el chico tenia agarrado firmemente, se retorció entre sus manos, escapándose y volando literalmente hasta la cara de Snape.

"Oh" – aunque tenia la cara cubierta por el papel, Miniver pudo ver como la ceja volvía a latir peligrosamente –" Esto no es... yo no tengo nada que ver...no es culpa mía...yo solo..."

"¿Usted qué, Señor Miniver?" – dijo Snape tratando de quitarse aquel papel que se había pegado irremediablemente a su cara como una lapa

"Hubo...hubo un fogonazo... no me acerqué al fuego se lo juro... un fogonazo y apareció un elfo doméstico preguntando por usted. Yo le dije que estaba ocupado" – la ceja de Snape había dejado de temblar y Miniver se tranquilizó lo suficiente como para seguir –"Entonces se fue pero dejó la carta sobre la mesa" – ahora Eduard bajó la vista avergonzado –"yo...solo la cogí...ya había terminado de limpiar los calderos y usted no aparecía... estaba aburrido...pensé que seria una revista o algo así..."

"Continúe, señor Miniver"

"En cuanto la toqué se volvió loca, empezó a volar, yo traté de atraparla y..."

"Si, bien, me hago una idea de lo ocurrido a partir de ahí. ¿Está usted bien?" – al fin había conseguido despegarse el molesto papel de la cara. – "Puede irse, señor Miniver"

Eduard pestañeó incrédulo¿ya estÂ?ni puntos ni detención? Snape debía estar realmente con la cabeza en otra parte, pero desde luego Miniver no era de los que dejan pasar una oportunidad de oro, así que recogió sus cosas y salió rápidamente de la habitación antes de que el profesor cambiara de idea.

Con otro gesto de su mano, Snape cerró la clase y volvió a sus habitaciones. Echó un vistazo al papel que ya no se resistía en su mano y le observó detenidamente. Era una carta. Artemisa Snape, Snape Manor. Reconoció la florida escritura de su madre al instante. Echó la carta al fuego sin abrirla. Llevaba más de 15 años sin hablar con su madre, fuera lo que fuera lo que quería de él ahora, no le interesaba. Tenía asuntos más importantes de los que ocuparse


En cuanto abrió la puerta a la sala común de Griffindor, Harry y Ron la arrastraron hacia un discreto rincón para que nadie les molestara. Los demás habitantes de la torre estaban lo suficientemente acostumbrados a sus reuniones secretas y planes como para prestarles atención. Allí Hermione les explicó en pocas palabras su conversación con Snape

"Así que un Concordatto" – dijo Ron – " Creo que mis abuelos se casaron así, ya hace tiempo que no se usa pero estoy de acuerdo con la Orden, es una solución para tu problema"

"Yo no lo veo tan claro Ron" – comentó Harry –"Seguimos sin garantías de que Fudge lo acepte en vez de un matrimonio y siempre queda la posibilidad de que las causas para romperlo no sean lo suficientemente convincentes y al final te tengas que casar Herm"

"Eso es lo que yo más temo Harry, por eso tengo que elegir al candidato con cuidado"

"¿Ya tienes a alguien en mente, has estado toda la tarde con Snape discutiendo sobre esto" – Ron sintió un escalofrío al imaginarse a si mismo toda la tarde con el profesor en las húmedas mazmorras –"Yo no cumplo los requisitos pero seguro que Fred o George estarían encantados de ayudarte"

"¿Y luego qué Ron¿Alego un "es que hemos descubierto que sólo somos amigos"? Fudge no se lo tragaría"

"Ahí llevas toda la razón, pero conozco esa expresión en tu cara... tienes un plan" – Hermione sonrió diabólicamente

"Y ahora mismo voy a ponerlo en marcha" – dijo saliendo de la torre

"¡Hey Herm¡Espéranos!" – dijeron a coro los chicos echando a correr tras ella –"¿Se puede saber a dónde vamos?"

"A buscar a Blaise Zabini" – contestó ella sin inmutarse

"?ZABINI?"


El lago estaba desierto a esa hora de la tarde, ya se había ido el sol y los estudiantes se habían retirado al castillo, pronto darían el toque de queda. Sin embargo, la superficie del lago se transformaba una y otra vez en ondas. Draco desistió de buscar otra piedra, aquel método no servia para nada

"Potter, siempre Potter. ¿cuándo se dará cuenta de que el mundo no gira en torno a él?" – suspiró y se recostó contra un árbol, pronto llegaría Snape y debería recuperar la compostura.

Todo había empezado aquel verano y por mera casualidad. Muchas cosas habían ocurrido en apenas unos instantes, Draco Malfoy había dejado de ser Draco Malfoy y se estaba conociendo a si mismo.

Sabia que su padre era un mortifago y que estaba en contacto con el señor oscuro. Siempre lo había sabido aunque nadie se lo dijera, esas cosas se saben, pero siempre había creído que esa era tan solo la forma que tenia su padre de conseguir poder, más dinero y más poder, esa era la máxima de la familia Malfoy. Y como un niño había seguido el juego, maravillado por el mundo que describía su padre, un mundo en el que él, como Malfoy y mago pura sangre, tendría todo lo que siempre había deseado, todo lo que siempre le había correspondido por derecho.

Aquel había sido su mundo hasta que una noche regresó a casa antes de lo previsto. Debería haber pasado el fin de semana con Pansy pero la chica le aburría a más no poder, así que harto de ella, había decidido irse a casa.

La encontró completamente vacía y a oscuras. En un principio supuso que sus padres habrían ido a una fiesta y no se preocupó, al menos hasta que encontró a los elfos aterrorizados en un rincón diciendo que algo malo pasaba en el sótano.

Lo que descubrió aquella noche en su propio sótano cambió la vida de Draco Malfoy para siempre, descubrió que todo lo que hasta entonces había considerado como propaganda para asustar a los débiles, era totalmente cierto. Vio a su padre hacerle cosas horribles a aquella muggle y disfrutar haciéndolas. Se vio a si mismo repitiendo los actos de su padre en un futuro y sintió asco. Quería poder si, pero no a ese precio.

Y también vio, como arriesgándose a ser descubierto un mago ponía a salvo a la chica, cuando todos los demás la habían dado por muerta. Draco Malfoy encontró su verdadero destino en los ojos de aquel mago.El mismo mago que ahora se acercaba a él bordeando el lago

"Profesor Snape"

Severus inclinó la cabeza a modo de saludo, era curioso la ironía de la situación. Durante años había estado convencido de que Draco sin saberlo era el mejor espía de Lucius en Hogwarts y ahora, se había convertido en uno de sus mejores confidentes. Las tornas se habían cambiado y ahora era Lucius el espiado.

"Acabo de cruzarme con una airada señorita Weasley¿algún problema con ella?"

"No, ninguno." – mintió Draco – "Sólo que he tenido que rechazarla de nuevo. Ya sabe, siempre ha habido clases"- comentó en su tono más petulante.

Una buena actuación sin duda. Cualquier otro que no fuera Snape se lo habría tragado. Pero aún tenia que mejorar mucho para engañarlo. Lo vió enseguida en los ojos oscuros del profesor, pero afortunadamente aquel asunto con Ginny era demasiado banal como para requerir la interferencia del jefe de su casa.

"¿Algo sobre su padre, señor Malfoy?" – Severus estaba ansioso por desechar su teoría y Draco encantado de que poder olvidarse de Ginny

"No, todo igual. Parece que no está metido en nada nuevo" – dijo Draco repasando mentalmente las últimas cartas y conversaciones con su padre –"Bueno una cosa, pero no creo que sea realmente importante. Ha anulado mi Concordatto con Pansy, a causa de la Ley de Matrimonios supongo. Es un alivio saber que no tendré que casarme ya con ella"

Involuntariamente, Snape se agarró a un rama para no caer. Por primera vez en su vida, deseó no tener razón en algo.

Encontraron a Zabini en un pasillo cerca de la biblioteca, nunca habían tenido problemas con él y para ser un Slytherin les caía bien.

"Vaya, el trío de Griffindor¿que os traéis esta vez entre manos¿queréis que espíe a Draco otra vez?"

"No es eso Blaise, es más bien un acuerdo que nos beneficiaria a todos" – Hermione fue directa al grano, habia demasiado en juego para ser diplomática

"Soy un Slytherin, estoy interesado en todo lo que contenga la palabra beneficio" – bromeó Blaise –"¿de qué se trata?"

"En pocas palabras la situación es esta: no estoy dispuesta a acatar la estúpida Ley de Fudge y casarme con el primer imbécil que me lo pida, así que te propongo un Concordatto"

"Mira Granger, reconozco que esa Ley es como un dolor en el culo, pero no veo qué tiene de bueno un Concordatto y mucho menos qué tiene que ver conmigo"

"Con un Concordatto Hermione no tendría que casarse todavía, se podría aplazar el matrimonio hasta que quiten la Ley y entonces anularlo" – explicó Harry ya que vio que su amiga estaba al borde de la histeria con todo esto. Si Zabini se negaba estaba perdida

"Ya bueno, desde ese punto de vista creo que lo entiendo, pero repito ¿qué tiene que ver eso conmigo¿no puede hacer un Concordatto con alguno de vosotros? creí que era tu novia Weasley" –Ron enrojeció por el último comentario y se apresuró a cambiar de tema

"Tú eres gay"

"¿Y qué si lo soy?"- respondió Blaise poniéndose a la defensiva ante el tono de Ron

"Y tu familia no lo sabe"

"Eso no es asunto tuyo Weasley, creí que veníais a pedir un favor" – respondió el slytherin enfadándose

"Lo que Ron con su falta de tacto habitual quiere decir Blaise" – interrumpió Hermione el concurso de miradas ofendidas entre los chicos –" es que si tu familia no lo sabe, o lo sospecha, un Concordatto conmigo te daría tiempo para preparar el terreno, algún día se lo tendrás que decir ¿no? O, la menos, podréis salvar las apariencias un poco mas. Supongo que en la comunidad mágica tampoco esta bien visto ser homosexual en una familia tan distinguida"

Zabini meditó un rato las palabras de Hermione mientras ella contenía el aliento con los dedos cruzados

"Veo tu problema, tu solución y mi beneficio. Es un buen plan Granger, eres muy lista"

"Y tu respuesta ¿es?" – interrumpió Ron

"Mi respuesta es que hablaré con mi padre, pero antes" – aquella palabra cortó la sonrisa en la cara de Hermione – "antes"- repitió Zabini mirando a Ron detenidamente –"antes quiero un beso de Weasley"

"¿Qué?"

"Ni hablar"

"Si no hay beso, no hay Concordatto" – repitió Blaise, terco

"Ron por favor" – rogó Hermione

"Pero ...pero... ¿Harry?"

"Es sólo un beso Ron, y es la única posibilidad de Hermione"

"Todavía podemos probar con los gemelos"- sugirió Ron desesperado

"Estoy esperando Weasley" – Ron miró suplicante a Harry, después a Hermione y finalmente a Blaise. Desde luego no había duda de por qué lo habían enviado a Slytherin

"Lo que tiene uno que hacer por una amiga"- murmuró entre dientes –"Esta bien, tu ganas"

Antes incluso de que la última palabra saliera de su boca, Zabini se abalanzó sobre él y aprovechando la sorpresa le metió la lengua hasta la garganta. Pero tuvo compasión de él

"Un placer Weasley" – dijo separándose finalmente y lamiéndose los labios como un gato –"Hablaré con mi padre Granger, mañana sabrás si aceptamos el Concordatto"

"Gracias Blaise"- dijo ella mientras él se alejaba por el corredor –"Ron, no sabes cuanto .. ¿Ron? " – su amigo parecía estar en estado de shock

"¿Ron¿estas bien?" – repitió Harry zarandeándolo un poco

"Eh, si. Sólo que ..." - hizo una mueca –"tengo que lavarme la boca"


Fin del capitulo, el siguiente dentro de poco, lo prometo. Y ya sabéis, dudas, sugerencias y amenazas al botoncito de reviews