Primero perdón por tardar en actualizar más de lo que debería pero como excusa tengo la Feria, la resaca, el trabajo, la resaca,...

Nocrala: tenia reservada esa frase para un momento especial. Además hasta ahora el único que mostraba cierto interés era Snape, así que tenia que darle puntos a los ojos de Herm. Es mucho mejor que lo vea como un héroe que como un imbécil, sobre todo si va a tener que elegir marido

Rocio: para la "acción" y supongo q te refieres a Lemons, todavía falta unos capítulos, pero va a haber bastante en la noche de bodas, lo prometo

amsp14: a casi todo lo que preguntas respondo en este capitulo, pero te aclaro que Snape no firmó y que como él si es mayorcito al contrario que Draco, que su madre la haya pedido no tiene ninguna validez sin su firma.

Bea-Lokiya: esa frase tiene muchos significados, primero él no sabe si está despierto o soñando por eso la dice y segundo si relees el segundo capitulo Hermione dice que tiene dos recuerdos de él en uno la salva y es un héroe y en el otro la insulta con lo de los dientes. Haberla insultado es algo que le reconcome la conciencia a Snape y cuando la ve así le dice eso para que ella sepa que no quiso insultarla aquella vez, pero claro pedir disculpas y hacerle un cumplido no es algo que él haga en plenas facultades mentales.

tercySScloe: te aclaro, la madre de Snape no pidió un Concordatto sino directamente matrimonio aprovechando la Ley y segundo, el creía que estaba soñando con ella otra vez.

Annie Ryddle: como ya verás en este capitulo, una petición de matrimonio tiene la misma prioridad que un Concordatto en principio, pero hay factores atenuantes

Sabi: gracias por los cumplidos pero ya que estás puedes leer mis otros fics . Lo de la ortografía le puedo echar la culpa al corrector ortográfico del Word y a que FF no sube el capitulo tal como lo escribo, a veces falla la cursiva y corta palabras al final de la línea, no se si lo subo mal o qué. Pero si te refieres a los nombres y eso, la verdad es que hace bastante que me leí los libros y la mayoría de las veces dudo cómo se escribe, ya me dijeron que escribí mal Hogwarts en los primeros capítulos así que si descubres más meteduras de pata mías dímelas para corregirlas

Azalea: muchas gracias por la parte que me toca aunque de nuevo repito que la idea no es totalmente original mía, hay un desafío sobre hacer un fic con esa Ley pero nada más todo el resto es mío. Y si te gustó la personalidad de Lady Snape vas a estar encantada porque de vez en cuando aparecerá para provocarle a su hijo un ataque de nervios

MarisolBlack: básicamente en este capitulo nos libramos de Zabini y Herm tiene que elegir, así que sólo tienes que leerlo

Y Gracias a: DrEaM-KaT, MeilinSnape, galilea, Snivellius, Riana, Florence Rose, Miss-Andreina-Snape, pupi-chan, Malu Snape Rickman, HoneyBeeM (por partida doble) por darle al botoncito de los reviews y no enviarme maleficios

6. Cuando el destino conspira

La música a todo volumen casi hacia temblar los muros de la torre Gryffindor y Hermione agradeció haber puesto varios hechizos para aislar el sonido. Tenia que haber supuesto que Ron y Harry convertirían una pequeña celebración en aquella orgía que tenia ante ella. En cualquier otra situación y dada su posición de Prefecta habría acabado con esa fiesta no autorizada pero ¿qué demonios? todo eso era en su honor, podía hacer la vista gorda un rato más antes de mandar a todos a sus dormitorios.

"¿Qué tal te fue con Snape, Herm?" – dijo Ron acercándole una cerveza de mantequilla –"¿Conseguiste encontrarlo?"

"No" – mintió ella –"No debe estar en el Colegio, lo intentaré otra vez mañana"

"Como quieras Herm, pero sigo pensando que es una pérdida de tiempo" – dijo esta vez Harry encogiéndose de hombros. Hermione sólo sonrió y la conversación se encaminó a temas de Quiddich. Era mejor así, nadie tenia por qué saber en qué estado había encontrado al Profesor pero más que nada quería atesorar aquellas palabras que se habían escapado de su boca y la habían hecho tan feliz.


El dolor todavía persistía en algunas partes de su cuerpo pero era mucho más soportable. Además ¿qué era un poco de dolor si Ella estaba allí? Severus protestó débilmente cuando le ayudó a llegar hasta la cama. Y gimió de frustración al verse echado como un saco sobre la colcha de terciopelo verde. Pero por más que intentaba formar las palabras que la hicieran salir de aquella situación tan embarazosa y humillante para é, su mente se negaba a hacer otra cosa que ordenarle a sus ojos que no le quitaran la vista de encima. Y así, con una mezcla de impotencia, humillación y expectación fue testigo de cómo ella le quitaba con trabajo las botas y rebuscaba en su arcón una manta liviana.

Cuando encontró la manta Hermione con una sonrisa perpetua en los labios se sentó a su lado en la cama y comenzó la ardua tarea de desabrochar todos los botones que aseguraban capa, manto, chaqueta y camisa.

-"Esto es muy inapropiado, señorita Granger" – fue capaz de decir él al fin, cuando ella ya aflojaba el nudo de su corbata, una vez liberado de dos capas de ropa

-"Más inapropiado seria haberle dejado tirado en la alfombra Profesor"- contestó ella sin perder la sonrisa ni dejar su labor.

Snape no volvió a intentarlo. Estaba demasiado débil y en aquellos momentos estaba demasiado ocupado tratando de tranquilizar los latidos de su corazón, no fuera ella a notarlos ahora que sus capas de ropa protectora desaparecían con rapidez. Así que simplemente se quedó mirando aquellas manos pequeñas, que expertamente separaban el botón del ojal, y las pequeñas manchitas de tinta casi imperceptibles en las yemas de los dedos que delataban su desorbitada pasión por los libros. Se quedó observándola en silencio, hasta que la sensación de dolor fue dejando paso a otra casi olvidada: la de sentirse cuidado y protegido.

Se quedó mirándola hasta que ella hizo desaparecer su ropa dejándolo sólo con los pantalones y la camisa, blanca curiosamente, parcialmente desabrochada en el pecho y los puños. Fue entonces cuando por fin sus miradas se cruzaron y el tiempo se detuvo para ambos.

Severus alzó la mano muy lentamente, temiendo que ella se horrorizara y desapareciera, pero no fue así. Todo lo contrario, apenas sus dedos rozaron su mejilla, la sonrisa de Hermione se ensanchó y reclinó la cabeza para sentir toda su palma. A través de sus labios entreabiertos podía ver sus dientes, recordó con pesar cómo se había burlado de ella tiempo atrás por tenerlos demasiado largos y como la ironía de la vida no le hacia desear ahora otra cosa más que comprobar su longitud con la lengua.

-"Claro que hay diferencia"- murmuró sin saber lo que decía, centrado sólo en sus labios –"Pero para mí siempre fuiste hermosa" – y con un gesto casi brusco la atrajo hacia él, hacia su pecho y hacia su boca para poder saborear aquellos labios aunque fuera sólo una vez

-"Profesor"- gimió Hermione

"Profesor... Profesor despierte por favor... Profesor Snape"

Severus parpadeó un par de veces hasta que la hermosa cabeza de pelo alborotado que tenia ante él se convirtió en un chico de pelo corto y rubio

"Señor Malfoy espero que sea importante" – dijo incorporándose con una mueca y despertándose del todo para comprobar que estaba tendido sobre la cama, con la camisa semiabierta y una manta por encima ¿qué había soñado y qué había sido real¿se habría atrevido a besarla? Merlín espero que no pensó.

"Profesor ¿qué ha pasado?" – la pregunta lo pilló por sorpresa, casi tanto como el tono de preocupación que empleó el chico. Debía tener un aspecto horrible si hasta Draco Malfoy se compadecía de él

"Eso es lo que me gustaría saber a mi señor Malfoy"- echó un vistazo al reloj : deshazte del crío y sigue durmiendo –"para que venga a mis habitaciones a despertarme de ese modo"

"Es que es horrible"

"¿Voldemort prepara un ataque?" – preguntó Snape visiblemente alarmado, quizás había puesto demasiada atención en Granger y había pasado por alto algo de vital importancia

"No. Es peor"- Snape le miró con incredulidad –"Bueno peor peor no, pero es una catástrofe"

"¿Desde cuando se anda por las ramas señor Malfoy¿qué puede ser tan espantoso como para que venga a despertarme a estas horas?"

"Mi padre ha venido hace un momento echo una furia y me ha hecho firmar una proposición de matrimonio. ¡Quiere que me case con Hermione Granger!"

Severus suspiró y buscó sus botas. Se esperaba algo así, era cuestión de tiempo que Lucius comenzara su jugada y él no había hecho más que adelantarla con su comportamiento. Conseguir a Granger seria ahora una prueba de que era mejor que él.

"Profesor yo...yo no puedo casarme con Granger"

"¿Tan malo seria tener por esposa a una bruja con dos dedos de frente señor Malfoy?" – comentó molesto

"¿Qué? No, supongo que no, pero no es eso a lo que me refería" – tartamudeó Draco un poco sorprendido por la extraña cólera del profesor –"es que ... mi padre piensa hacerle a Granger lo mismo que a aquella chica muggle ¿verdad?" – ante el silencio de Snape continuó –"no me cae bien Granger pero no se merece algo así"

"Entonces no nos queda más que una solución si queremos salvarla señor Malfoy" – dijo mientras caminaba hacia la sala seguido por Draco –"tiene que convertirse en un pretendiente tan desagradable para ella que no le quede más remedio que aceptar a otro"


A primera hora de la mañana, Hermione bajó a la sala común y comprobó una vez más el magnifico trabajo de los elfos domésticos porque no quedaba ninguna prueba de que allí se hubiera celebrado una fiesta, a excepción de Seamus y algunos otros durmiendo la borrachera y roncando a pleno pulmón. Así que con cuidado de no hacer excesivo ruido, Hermione salió de la torre para un rápido desayuno y después una larga sesión de estudio aprovechando que Harry y Ron tenían entrenamiento. Los EXTASIS estaban cada vez más cerca.

"Señorita Granger, un momento por favor" – llamó McGonagall

"Profesora McGonagall, um, verá hicimos una pequeña fiesta...reconozco que debería haberla parado antes pero..." – la profesora la interrumpió con un gesto

"Hablaremos en otra ocasión de lo que usted llama una "pequeña fiesta" Señorita Granger. Ahora el Profesor Dumbledore desea hablar con usted"

Cinco minutos después Hermione y McGonagall entraban en el despacho del Director que hablaba con cara de preocupación con dos personas

"Papá, mamá ¿qué hacéis aquí¿ha ocurrido algo malo?"

"No necesariamente malo Señorita Granger, pero desde su punto de vista supongo que si" – le indicó con la mano un sillón junto a sus padres –"Estaba poniendo a sus padres al corriente de la Ley y de su implicación en ella. Parece que usted ya les había puesto sobre aviso"

"Si, Hermione nos escribió hace unas semanas explicándonos todo este asunto." – dijo el señor Granger tomando de la mano a su esposa –"Nos parece una idea bárbara y retrógrada impropia de un país civilizado. No hemos traído a nuestra hija a este mundo de Magia para que sus derechos sean pisoteados de esa manera"

"Cálmate querido"- dijo la señora Granger acariciando la mano que su marido tenia entre las suyas –"Ambos sabíamos que permitiendo que Hermione viniera a este colegio aceptábamos que formara parte de otro mundo con otras normas. Solo que nunca se nos ocurrió algo así"

"Pero no tenéis de qué preocuparos"- interrumpió Hermione –"He conseguido un Concordatto con Blaise Zabini, haremos como si estuviéramos prometidos hasta que la nueva Ley se apruebe y toda esta pesadilla termine"

"Me temo que ya no es tan fácil, señorita Granger" – comentó Dumbledore con voz grave y abatida –"El Ministerio aceptaría un Concordatto siempre y cuando no hubiera una proposición formal y me temo que en este caso la hay"

"¿Proposición formal¿Alguien quiere casarse conmigo¿Pero cómo es posible?"

"Señorita Granger, Hermione"- sonrió Dumbledore –"La Ley desgraciadamente es clara en este sentido, debe casarse o entregar su varita y volver al mundo Muggle. Pero estará de acuerdo conmigo en que, con una guerra en ciernes y siendo usted una pieza clave y miembro de la Orden del Fénix, entregar su varita seria prácticamente un suicidio. No podríamos protegerla ni a usted ni a su familia y sin varita, seria usted una presa fácil"

"¿Nos está diciendo que mi hija tiene que elegir entre casarse o morir?" – protestó el señor Granger dando un sonoro manotazo en la mesa

"Renunciar a mi magia seria firmar nuestra sentencia de muerte, el Profesor Dumbledore tiene razón papá"- dijo Hermione con lágrimas en los ojos –"Además yo ya no seria capaz de renunciar a mi magia, ni a este mundo, ni a mis amigos justo ahora que más me necesitan" – se secó las lágrimas con la manga y trató de tener un gesto de firmeza –"Me casaré"

"Bien, eso nos lleva a tomar su segunda decisión ya que hemos recibido dos propuestas"

"¿Dos¿Pero quién?" – Dumbledore levantó una mano pidiendo calma ante el torrente de preguntas que se avecinaba

" Según la tradición, una vez hecha la propuesta por escrito, los candidatos y sus familias vendrán a repetir su proposición en persona ante usted. Es en ese momento cuando usted debe aceptar a uno de ellos"

"¿Tengo que decir con quién me casaré mañana?"

"Si, y no solo eso querida, la boda se celebraría la próxima noche de luna llena, que es dentro de tres días"

"Antes de una semana estaré casada"- dijo Hermione con los ojos abiertos por el espanto

"En tan poco tiempo no podremos organizar una boda"

"Mamá por favor" – protestó Hermione

"Los preparativos para una boda mágica son bastante simples, apenas nos llevará tiempo. Mas que nada hay que buscar un vestido apropiado"

"Profesora McGonagall¿usted también?"

"Cariño, ya que has decidido casarte, de nada sirve que nos lamentemos. Mejor tener la mente ocupada en algo" – dijo la señora Granger acariciando la mejilla de su hija

"Em bueno si, si no hay nada que hacer, cuanto más rápido mejor" – comentó también el señor Granger –"pero Señor Dumbledore, no nos ha dicho quienes son los pretendientes de mi hija"

"Magos viejos, gordos y snobs que no conozco de nada y que han visto una chica joven en la Lista de Brujas Hijas de Muggles Disponibles"

"Ejem, eso no es del todo exacto señorita Granger. Usted conoce a ambos pretendientes bastante bien"

"Creí que dijiste que ni Ron ni Harry cumplían los requisitos cariño" – dijo la señora Granger con una sonrisa

"Ejem, no. No son ni el señor Weasley ni el señor Potter " – dijo Dumbledore visiblemente incómodo

"¿Entonces quién?"

"Por favor Albus, díselo de una vez" – interrumpió McGonagall con el ceño fruncido –"cuanto antes lo sepa mejor"

"Si Minerva, tienes razón" – Albus se encontró súbitamente con la garganta seca y conjuró unos caramelos de limón que ofreció a los demás. Carraspeó un par de veces más y miró fijamente a Hermione –"Señorita Granger, he recibido dos peticiones formales de matrimonio que cumplen con todos los requisitos de la Ley. Una de ellas está firmada por el señor Draco Malfoy, la otra por Severus Snape"

Hermione permaneció quieta unos segundos hasta que los dos nombres se grabaron en su cerebro y con un simple –"Oh" – cayó en el sillón desmayada


Ya sabéis dudas, sugerencias y maleficios por no actualizar al botoncito de los reviews