Antes que nada, debo pediros perdón por no haber dado señales de vida antes, pero he tenido un problema familiar que me ha tenido incomunicada (sin Internet). No he tenido mucho tiempo para mi pero al menos he encontrado un par de ideas para este fic y sobre todo para otro (Una historia corta, de tres o cuatro capítulos de Naruto) así que echadle un vistazo.
Vayamos con la sección de dudas, aunque a estas alturas ya ni os acordéis de cuáles eran:
Galilea: has acertado con tu pronóstico más o menos, la verdad es que todo eso es bastante previsible, pero quedan un par de detalles y sorpresitas
Hannah Abbott GHRS: lo de la ceremonia lo has captado a la perfección, creo que tendría que haberlo descrito un poco mejor pero soy malísima con las descripciones (fíjate que no hablo nunca de la ropa q llevan ni de la decoración si puedo evitarlo) y me pareció mejor verlo todo según lo sentía Hermione, para compartir la experiencia. En las runas si que has metido un poco la pata, pero es comprensible, no expliqué nada sobre ellas porque eso tocaba en este capitulo, por lo demás estupendo.
naokoL-K: va a haber mas lemons, tranquila, pero como en todos mis fics a su debido tiempo
MeilinSnape: dios! Eso si es una despedida de soltero!
Yami: veo que te vas poniendo al día gracias a mi retraso, dudas aparte, Jane Austen escribió "Sentido y Sensibilidad", "Jane Eyre" y otras novelas más sobre mujeres y amor en la Inglaterra del 18 (creo) así que lo q estoy diciendo es que la madre se Severus tiene ese aspecto de dama victoriana. Deduces bien hay algo entre Draco y Ginny puede q también Harry y sip, en este fic Draco es muy buen aprendiz . Cambiando de tema y de fic los Anime Awards de Hayi son unos premios que da Hayi en su pagina web recogiendo votos, desgraciadamente no me dieron ni el coche, ni dinero en metálico, ni unas vacaciones al caribe :.( pero si una imagen de Kenshin y Kaoru preciosa diciendo que había ganado . Escribí Obsesión del tirón, es lo que me pasa a veces, parece que tengo las historias metidas en mi cabeza y solo tengo que ponerme a escribirlas, me salen los capítulos solos sin tener que hacer casi ninguna corrección, sólo tengo que leerme el último y el siguiente se escribe solo. En cuanto a Kenshin, tenia que escribirlo así, rayando en la locura, teniendo la felicidad al alcance de su mano pero sin poder dar el paso para agarrarla. Si sigues leyendo mis fics verás que casi todos mis personajes masculinos se parecen en ese sentido: almas perdidas redimidas por el verdadero amor. Me gusta la idea.
HoneyBeeM: sobre la magia de Severus se hablará largo y tendido más adelante, pero si te puedo aclarar que su magia es muy oscura y muy poderosa, si Hermione no la hubiera aceptado durante la ceremonia, el poder de Severus la habría matado, así que en cierto sentido era una prueba. Ahora que Hemione ha aceptado la "magia oscura", el propio poder de Severus la siente como suya y se encargará de protegerla. No se si me he explicado bien, pero como ya he dicho eso se verá más adelante
Paula Moonlight, Cat: te explico un poco la ceremonia. La magia de uno envuelve al otro y espera a que lo acepte. Severus no tuvo problemas en dar la bienvenida a la magia de Hermione pero ella no tenía ni idea de lo que estaba pasando, de no haberse relajado y tratado de comprender, la magia oscura de Severus la hubiera matado por rechazarle
Lady Hawkscliffe: la verdad es que sip, esa es mi segunda pareja favorita. La verdad es que no me suelen gustar las parejas convencionales, salvo en casos muy claros. Pero si estas tratando de lanzarme una indirecta para un Draco/Hermione creo que la respuesta es lo siento. Cuando termine este fic, (que va para largo) tengo pendiente uno de Inuyasha como dije al principio así que aunque no lo descarto, sería dentro de muuuuucho tiempo
Marleny: la de idea de meter una pareja gay me estuvo rondando al principio (fíjate en el sueño de Snape sobre la torre de astronomía) pero, aunque he leído bastante yaoi no me veo capaz de escribirlo, así que tranquila todavía no tengo decidido si Harry y Ron terminarán con pareja pero desde luego, ellos no formarán una
Holofernes: gracias, les echare un vistazo a tus fics en cuanto tenga un ratito, y cuento contigo para q leas mi nueva historia de Naruto y de paso "desvirgarás" otra pareja creo
Y como siempre a todos los que apretasteis el botoncito, casi colapsáis mi correo! GRACIAS: MissAndreinaSnape, Eydren Snape 1, Malu Snape Rickman, SerleenaEd, rocio, supermama, LaDYaRGoS, MAEC, Azaleadm, Dama de Mirith, fran potter granger, Chica-Felton-Malfoy, Annie Ryddle, Anilec, MarisolBlack, lechucita ambarina, Nihmue (gracias por el honor), Lían, Beita, Náyade, KARI, Sybill, rachel, Me2, DrEaM-KaT, TercySScloe, ZAZIL, gabriella snape, Taeko, amsp14, Diony, Sauce Black, Ana Leslie, MaryMalfoy, Rosario, Avispa, zoe, Sailor Alluminem Siren, Elonier, KarySnape, V-snape, madhatter, Severus's Inocent, Nerwen
Antes del capitulo deciros que sip, me he leído el último libro y aparte de unos deseos increíbles de matar a la Rowling, me ha quedado claro que mi fic no tiene ya nada que ver con los libros, aunque dada la pareja protagonista eso era bastante lógico.
13. El primer día del resto de mi vida
Snape abrió los ojos lentamente. Se sentía confuso, no recordaba haber dormido nunca tan bien y sobre todo sentir aquella extraña y maravillosa sensación. Cualquier otro la habría reconocido enseguida como felicidad. Intentó estirarse un poco para que el ritmo sanguíneo volviera a fluir con normalidad y fue entonces que descubrió que todo su cuerpo estaba enroscado en torno a ella. Hermione. La señorita Granger. La señora Snape. Justo en ese momento ella dio un pequeño suspiro y giró entre sus brazos. Ahora podía verle la cara y sobre todo esa pequeña sonrisa que la adornaba. Lentamente Severus trazó esa sonrisa con su dedo, cuidando de no despertarla, incapaz de creer que fuera él su causa. Entonces lo notó, en su dedo brillaba un grueso anillo negro que nunca antes había estado allí.
Giró la mano ante sus ojos y rozó el anillo. Intentó quitárselo pero era imposible, parecía casi tatuado, enroscándose sobre su dedo como una serpiente. Allí tenía la prueba de que su matrimonio era totalmente válido. Volvió a mirar a la persona que dormía a su lado. Quiso volver a abrazarla y quedarse allí con ella en la cama hasta que despertase, pero luego lo pensó mejor. No estaba preparado para la reacción que tendría al verle allí, ya que el Castitas Donum habría dejado de tener efecto. Abandonó el lecho conyugal reprendiéndose a si mismo; apenas se reconocía, se estaba portando como un adolescente. Por las barbas de Merlín a este paso se convertiría en uno de esos maridos controlados totalmente por su mujer y lo único capaz de decir o hacer de ahora en adelante sería un lastimero "Si Querida". Insultándose a sí mismo llegó al baño y comenzó a desnudarse para una ducha rápida ante lo que prometía ser un día ocupado.
-"Wow, sea lo que sea lo que hiciste anoche, es lo más efectivo que he visto nunca" – comentó el espejo. Snape se giró extrañado, ya casi había olvidado que había reparado el maldito chisme. Por primera vez se fijó en su reflejo y se quedó sin habla. Sus cicatrices. Automáticamente sus dedos recorrieron las marcas que durante tantos años habían resaltado sobre su pálida piel y que ya, simplemente, no estaban. Cerró los ojos y revivió aquel maravilloso momento durante la noche en el que ella había trazado el mismo camino que recorrían ahora sus dedos. Ella las había hecho desaparecer. Ella se había llevado su dolor. Sintió ganas de llorar pero se contuvo, un Snape no lloraba por algo tan estúpido como eso. Y entonces una pequeña chispa se encendió en su cabeza ¿podría ser?... el único hechizo que nunca había sido capaz de llevar a cabo por completo ...¿podría?
Se concentró en ella. En la expresión de su rostro mientras él hacia su petición, en cómo se había enfrentado a Lucius Malfoy. Volvió a verla avanzar hacia él vestida de novia "Yo te acepto Severus Snape" había dicho. Severus abrió los ojos, levantó la palma y mirando fijamente su anillo pronunció con voz firme las palabras
-"Expecto Patronum"
Una espesa niebla brotó de su mano para poco a poco perfilar una figura. Un animal mortífero y negro como la noche. Snape no pudo evitar sonreír ante el color, solo él podría tener un patronus negro. Pero allí estaba, la prueba física de que había sido feliz. La pantera negra se movió en círculos por el cuarto de baño, azotando con su cola sus cuartos traseros mientras caminaba con paso elegante. Después simplemente se paró frente a Snape y viendo que no era necesaria, se rozó como un gato alrededor de sus piernas, aunque la cabeza del animal le llegaba casi a la cintura, y volvió a convertirse en niebla para evaporarse después.
La sala sólo estaba iluminada por antorchas. Lucius Malfoy avanzó con la cabeza inclinada en gesto de sumisión hasta donde Lord Voldemort estaba sentado. Sus largos dedos se cerraban sobre una copa dorada con un líquido rojo como la sangre en él. Tragando saliva e invocando a los hados para no molestar a su señor, Lucius se arrodilló frente a él.
-"Mi Señor, tal como os advertí Snape nos ha traicionado. Ha tomado por esposa a una mujer indigna" – Voldemort rió con aquella risa hiriente que tenía y Lucius escuchó ruidos en un lado de la habitación.
Fijó su vista y enseguida reconoció una cama desecha y una mujer levantándose sin esfuerzo y caminando hacia ellos. Movía las caderas con sensualidad a cada paso que daba, su pelo negro caía en cascada a su espalda y estaba completamente desnuda. La mujer llegó hasta ellos, se arrodilló frente a su amo y lamió suavemente unas gotas rojas de la comisura de los labios de voldemort. Después se giró hacia Malfoy
-"¿Y la pequeña sangre sucia sigue viva?" – preguntó sentándose en el suelo, como un perro a los pies de su amo. En recompensa Voldemort le acarició la cabeza, jugando con las puntas de su negra cabellera
-"Sí. Contra todo pronóstico sobrevivió al Animas Porta"
-"Y déjame adivinar Lucius" – prosiguió la mujer sin que Voldemort pronunciara palabra alguna –"Estas aquí porque Severus no quiere compartir su juguete contigo" – Malfoy la miró con odio
-"Tendría que haberla matarlo" – siseó
-"En eso estoy de acuerdo contigo, querido cuñado" – sonrió –"Una sangre sucia no es digna ni siquiera para él. Pero hay que comprenderle, el pobre Severus nunca ha podido tener una mujer. Ni siquiera cuando se la hemos puesto en bandeja" – la mano que acariciaba sus cabellos se volvió una garra y la levantó sin esfuerzo
-"¿Hablas por ti Bellatrix? Quisiste su poder de la misma forma que quieres el mío" – susurró Voldemort perforándola con la mirada, sacudió el brazo tirándola al suelo –"Pero Snape no cayó en tus redes entonces y ahora se ha casado con una chiquilla" – rió de nuevo –"Prefirió llevarse a la cama a una sangre sucia antes que a ti Bellatrix, asúmelo" – se giró hacia Malfoy olvidando por completo a la mujer –"No creí que sobreviviera"
-"¿Ordenaréis que la mate?" – sugirió Lucius con los ojos brillantes, sería todo un placer ver a Severus asesinar a su propia esposa
-"¿Matarla¿Es que te has vuelto loco?" – gruñó Voldemort abofeteando a Lucius –"Su magia la ha aceptado, levantar un dedo contra ella sería nuestra ruina"
-"¿Entonces?" – preguntó Lucius desde el suelo sin atreverse a acercarse más
-"Tengo que pensar y hacer que todo esto vuelva a ponerse a mi favor" – comentó para sí, tomando otro sorbo de la copa dorada y olvidándose de sus dos sirvientes
Hermione despertó totalmente agotada y con un cosquilleo entre las piernas. Se puso colorada al recordar la causa y sintiéndose también un poco pegajosa, otro rubor al recordar qué fluidos corporales le provocaban esa sensación, se dirigió a tomarse una ducha. Ignoró al espejo "¡Avisen a los aurores¡Hay una mujer aquí!" . Y media hora después salía del dormitorio con una bata que encontró sobre un arcón.
Severus estaba esperándola en su sala pentagonal, desayunando. Había decidido de forma totalmente racional cuáles serían sus palabras y sus acciones para ese momento, pero verla salir así, con el pelo mojado y envuelta en su bata casi le provoca una erección. Tomó aire para refrenarse de volverla a arrastrar al dormitorio y más concretamente hacia la cama y le indicó una silla a su lado. Hermione obedientemente se sentó, sin saber del caos que su simple presencia había provocado en su marido.
-"No me pareció volver a ponerme el vestido de novia" – dijo avergonzada. Creyó que a Snape le había molestado que usara su ropa.
-"Los elfos traerán tu ropa" –dijo con indiferencia – "Esa bata es demasiado Slytheryn para ti" – Ella se limitó a servirse un poco de zumo, ignorando el comentario. Snape asintió complacido internamente, las cosas iban bien. Alargó el brazo acercándole un pergamino y un lápiz –"El Director me ha facilitado esto" – dijo mientras ella desenrollaba el pergamino con curiosidad, era un plano de las habitaciones de Snape –"Sólo tienes que dibujar la nueva disposición y el castillo creará las habitaciones" – ella lo miró extrañada –"querrás tener tu propia habitación, un baño,..." – hizo un gesto con la mano y ella asintió sonriendo ante la idea –"También podrás redecorar esto si quieres, pero nada excesivamente Gryffindor por favor. Recuerda que yo también tengo que vivir aquí" – sus últimas palabras sonaron casi como un ruego y después un largo silencio en el que Hermione aprovechó para comer algo, dado que estaba hambrienta.
-"Profe...Severus" – se corrigió Hermione antes de continuar –"¿Aquella sala de piedra¿Y esas runas?" – Snape sonrió, había estado esperando aquella pregunta
-"Es una sala de gran poder. Sólo los Snape pueden llegar hasta ella, por eso el acceso no se abrió hasta que"
-"¿Nos casamos?" – trató ella de ayudar. El asintió
-"Las runas le dan un poder enorme, allí se han realizado ceremonias increíbles a lo largo de los años. Algunas maravillosas, otras terribles" – sus ojos se oscurecieron aún más –"Fui concebido en aquella sala" – dijo en un susurro. Hermione asintió, aceptando aquella pequeña confidencia como una extraordinaria muestra de confianza por parte de su marido. Pero su sed de conocimiento era demasiado grande, y no pudo guardar mucho silencio antes de volver a preguntar
-"¿Y las runas alteradas?" – ante esto Severus sonrió mirándola a los ojos
-"Querida, hay un pequeño detalle que no debes olvidar jamás. Lady Artemisa Snape fue y será el prototipo de bruja Slytheryn. No se detiene ante nada ni ante nadie para lograr sus fines y empleará cualquier arma que esté a su alcance para ello, desde una dulzura y comprensión que nunca ha tenido hasta alterar runas en una pared de piedra" – Severus parecía tan enfadado que a Hermione le dio miedo preguntar
-"¿Y esos fines son?" – la miró detenidamente antes de contestar
-"A mi madre no le importa si aparezco muerto un día en un callejón o si soy enterrado como un héroe siempre y cuando haya dejado atrás un heredero. Y dado que tú eres mi esposa legítima cualquier cosa que salga de tus entrañas lo será" – Hermione se sintió exactamente igual que cuando equivocaba un ingrediente en clase de pociones, y desde luego no le había gustado un ápice eso de 'cualquier cosa'.
Snape se echó para atrás en la silla tratando de serenarse un poco. No entendía cómo ahora el pensar en un hijo de Hermione que no fuera suyo le encolerizaba de tal manera. Un par de días antes estaba seguro de que con ser hijo de ella bastaría, que sería feliz criando a ese niño. Ahora veía la idea como un acto de traición. Debía desechar tales ideas y esos estúpidos sentimientos de posesión. Tuvo que recordarse una vez más que aquel matrimonio no era más que un trato, un acuerdo para salir de una situación peligrosa y que ella era tan libre para irse con otro como lo había sido la semana anterior. Tomó un último trago de su café y continuó una conversación que Hermione ya había dado por acabada
-"En resumen, que tratándose de mi madre, piénsalo dos veces antes de beber o comer algo que te ofrezca o seguir alguno de sus 'sabios' consejos" – se limpió con una servilleta y se levantó – "También creo que, dada la expectación creada por nuestra boda en el colegio, no deberías salir de aquí hasta que el curso finalice" – ella asintió, compartiendo su punto de vista – "Invocaré a uno de los elfos de Snape Manor para que te atienda aquí"
-"No quiero tener un elfo doméstico" – protestó ella
-"No aceptará ninguna prenda de ti y se sentirá ofendido si intentas liberarlo tenlo por seguro" – dijo él ignorando sus protestas –"Necesitarás que te traiga tus comidas y libros de la biblioteca y también podrás enviarlo..." – suspiró ante el esfuerzo que suponía decir aquello –" enviarlo por Potter, Weasley o cualquiera que quieras que te acompañe, pero por favor no quiero encontrarle aquí cuando regrese" – Hermione alzó una ceja sin comprender del todo el tono de aquellas palabras mientras él avanzaba hacia la chimenea y desaparecía
El pequeño elfo se limitó a recoger los pedazos de la taza de porcelana haciendo el menor ruido posible, por tercera vez aquella mañana. El Ama esta muy furiosa y todo hacia presagiar que a este ritmo pronto se quedarían sin juegos de té. A pesar de todo el elfo estaba contento. Aquella casa había estado vacía demasiado tiempo y todos ellos demasiado aburridos sin nada que hacer más que quitar el polvo. Aunque quitar el polvo de las 123 salas y 12 cuartos de baño de Snape Manor cada día era un trabajo que tenía bastante ocupados a los 13 elfos. Pero para Hugo, que así se llama el elfo, aquello no era suficiente. Disfrutaba más cuando tenía a alguien a quien servir y había sido uno de los pocos que había llorado de felicidad al ver al joven Amo de nuevo en casa.
-"Buenos días, madre" – el elfo casi aplaude con sus grandes orejas al escuchar aquella voz
-"Severus" – respondió ella con fingida indiferencia –"no creí verte tan pronto"
-"Tengo asuntos pendientes que arreglar"
-"¿Asuntos pendientes¿Qué puede ser más importante para un recién casado que estar junto a su esposa?"
-"Mi esposa ya ha tenido suficiente de mí madre, puedes estar segura. Y para tu información estuvimos en mis habitaciones de Hogwarts, por lo que tu trabajo con las runas fue en vano. Además me encargué de administrarle un anticonceptivo a Hermione junto con el Castitas Donum"
-"SEVERUS!" - gritó Lady Snape estrellando de nuevo su taza contra la pared –"había tanto poder entre vosotros dos que un hijo era casi seguro!"
-"Razón de más para el anticonceptivo" – Severus la miró impasible –"Ya te lo dije madre, no quiero condenarla. ¡No quiero que nada la ate a esta maldita familia cuando yo muera!"- dijo golpeando fuertemente la mesa con el puño y haciendo callar a su madre de forma muy efectiva –"Nunca, jamás vuelvas a intentar algo parecido Lady Artemisa Snape o cometerás un terrible error"
-"¿Es eso una amenaza Severus?" – dijo ella alzando la barbilla en actitud desafiante
-"No, es la clara y simple realidad. Hermione y yo tenemos un acuerdo de convivencia, nada más. Ten por seguro que si necesita un hombre, no será a mi a quien busque" – Nada había cambiado en la expresión de su hijo, pero Artemisa dejó de lado toda su ira ante un terrible sentimiento de culpa. Conocía a su hijo muy bien, podía leer en sus ojos como en un libro abierto y no le costó nada imaginar el matrimonio que tenía planificado Severus. Suspiró derrotada por el momento
-"Eso es lo que tú crees, Severus"
Algo en el tono de su madre no le gustó. La verdad es que no le gustaba verla tan derrotada, aunque por una vez fuera él el ganador. Se pasó la mano por el pelo, desechando extraños pensamientos sobre la 'humanidad' de su madre y con un gesto convocó a los elfos de Snape Manor. Al instante 13 pequeños seres se inclinaban ante él, esperando sus órdenes. Severus recorrió con su mirada la fila, recibiendo el mismo resultado que cuando examinaba a los alumnos de primer curso: temblores incontrolables.
-"Como ya sabéis me he casado. Necesito a uno de vosotros para que atienda a mi esposa, en Hogwarts"
-"Hugo, Amo, Hugo lo hará" – gritó uno de los elfos saltando –"Hugo será muy feliz de atender a la joven Ama" – Severus miró al elfo, sabía desde el principio que Hugo sería el único voluntario
Poco después que Snape desapareciera, sus cosas aparecieron tal como las había dejado, empaquetadas en cajas en la habitación pentagonal, pero Hermione no les prestó atención. Todavía tenía que analizar lo que había pasado y estaba muy hambrienta. Así que primero terminó el desayuno, aunque más que eso debería ser almuerzo dada la hora, y luego cogió el pergamino decidiendo qué hacer a continuación.
Mirase por donde lo mirase su noche de bodas había cumplido totalmente las expectativas de cualquier bruja, pero el recibiendo que obtuvo por parte de su marido aquella mañana había sido extraño. Tampoco es que hubiera creído que Snape se presentaría con una bandeja para que desayunaran juntos en la cama, pero al menos podría haberle dado un beso de buenos días. Hermione giró la cabeza con pesar, por el anillo de Morgana ¡estaba decepcionada porque Snape no la había besado! Tuvo que recordarse una vez más que aquello no era una relación romántica, más bien un simple acuerdo y que lo ocurrido la noche anterior no fue por deseo sino por obligación. Seguro que para él fue decepcionante, pero ¿qué iba a esperar si ella no tenía ningún tipo de experiencia? Quizás debería investigar un poco más para la próxima vez¿tendría la biblioteca de Hogwarts algún libro que consultar? Oh, Merlín¡Libros! Los EXTASIS!
Rápidamente Hermione se puso manos a la obra, creó una nueva habitación, un par de retoques aquí o allí y enseguida estaba abriendo cajas cuando un ¡pof! la sobresaltó
-"Oh no, la joven Ama está haciendo el trabajo de Hugo" – lloriqueó el elfo doméstico que acababa de aparecer mientras se tiraba de sus largas orejas –"Hugo ha tardado mucho en venir desde Snape Manor¡Hugo malo¡Hugo torpe!"
-"Vale, vale quieto err... Hugo. Todo esta bien, todo esta bien!" – trató de calmarlo Hermione adivinando que éste era el elfo que Severus había prometido enviar –"Todavía hay mucho por hacer, no te preocupes"
-"¿Entonces Hugo no ha llegado tarde¿Hugo todavía es útil?" – lloriqueó mirándola con ojos brillantes
-"Sí si Hugo es útil" – aseguró Hermione
-"¿Y cuáles son las órdenes de la joven Ama?"
Unas horas después y con la ayuda de Hugo, Hermione había colocado su ropa en el armario, y su enorme colección de libros en los estantes
-"¿Qué más puede hacer Hugo, joven Ama?" – decía una y otra vez el elfo encantado
-"Pues no se... ¿dijo algo Severus de cuándo volvería?"
-"No, el Amo solo dijo que tenía cosas que hacer"
-"Bueno, entonces mira a ver si encuentras a Harry Potter o a Ron y Ginny Weasley por si quieren venir un rato"
-"Hugo preguntará a los elfos de Hogwarts y encontrará a esas personas joven Ama" – dijo el elfo desbordando alegría
-"Sí. Sí y luego err... puedes quedarte con los elfos err yo...yo te llamaré si te necesito"
-"Sí, joven Ama"- respondió el elfo muy contento haciendo una reverencia y desapareciendo con otro ¡plof!
Extrañamente no tenía ganas de estudiar, estaba demasiado excitada para concentrarse en algo, así que decidió tranquilizarse un poco mientras esperaba a sus amigos. Seguro que la bombardearían a preguntas que no estaba muy segura de querer contestar, pero quizás era mejor así. Expresar sus pensamientos en voz alta ayudaba, es más a veces incluso no sabia lo que realmente opinaba de algo hasta que le hacían una pregunta y tenía que contestarla. Se sentó en el sofá y poco después unos golpes sonaron en la puerta. Previsiblemente Hugo apareció para abrirla y dejar paso a Ginny Weasley
-"Hugo creí haberte dicho que ya te llamaría" – protestó Hermione
-"Si joven Ama, pero Hugo sabia que la amiga de la joven Ama vendría y Hugo no podía permitir que la joven Ama abriera la puerta" – Ginny rió y siguió a Hermione hasta el sofá
-"¿Dónde están los chicos?" – preguntó Hermione una vez que estaban acomodadas y Hugo por fin había consentido en marcharse después de traerles una bandeja con té y pastelillos
-"Entrenando, para variar" – rió Ginny –"De todas formas Ron dice que ya te verá, que por nada del mundo entraría en ¿cómo dijo? Ah si, 'el nido de la serpiente'"
-"Era de esperar¿y Harry?"
-"Harry se alegra de que tengas un elfo doméstico con tantas ganas de servirte" – dijo encogiéndose de hombros. Hermione asintió, empezaba a comprender cómo se sintió Harry cuando Dobby apareció en segundo año. –"Y ahora que estamos solas cuéntame" – dijo Ginny con tono conspiratorio acercándose más a Hermione –"¿cómo fue¿duele mucho?"-Hermione se sonrojó de pies a cabeza al recordar a qué se refería Ginny
-"No, no me dolió, pero eso fue por la poción"
-"¿Snape te hizo una poción para que no te doliera?" – dijo con los ojos muy abiertos –"Vaya ...fue un gesto bastante ...inesperado" – comentó a falta de una palabra mejor
-"Sí bueno, la noche fue bastante inesperada. Nunca habría imaginado que Snape fuera así"
-"¿Así cómo¡quiero detalles Hermione!"
-"¿Detalles? Bueno verás, las abejitas y las flores..."
-"Hermione!" – protestó Ginny
-"No voy a darte detalles, Ginny Weasley es demasiado ... conténtate con saber que fue una experiencia nada desagradable"
-"Esta bien, si tu lo dices... pero me cuesta imaginar a Snape..."
-"Pues no lo imagines" – dijo Hermione dando por zanjado el tema. Ginny rió y pronto la conversación giró hacia los temas de siempre entre las dos amigas.
Era cerca de medianoche cuando Severus Snape volvió a sus habitaciones de Hogwarts. Había esperado algo bastante peor. La decoración apenas había cambiado, tan sólo que el verde Slytheryn ya no era tan abundante y aquí y allá resaltaban algunos toques rojizos y dorados. Por lo demás, la hasta ahora habitación pentagonal era ahora hexagonal con una puerta nueva que daba paso a una nueva habitación. La habitación de Hermione. Dio un largo suspiro, era de esperar.
Se sirvió un vaso de whiskey y lo bebió lentamente con los ojos perdidos en el fuego, como solía hacer cuando quería dejar vagar la mente. Aquella era la razón por la que había estado fuera todo el día ocupándose de cosas tan banales como encargar nuevos ingredientes para las exámenes y revisar su cámara de Gringotts. La verdad era que no quería volver. No quería volver y encontrarse con aquella habitación, con aquella puerta cerrada que acababa con sus esperanzas de un matrimonio verdadero. Había sido un estúpido tan sólo por tenerlas. Un completo imbécil por creer que alguien como ella podría mostrar algún tipo de interés en alguien como él. Había sido una noche fantástica, pero sólo eso una noche. No se repetiría. Ahora ella dormía tras una puerta cerrada.
Se terminó la bebida de un solo trago y el líquido le quemó la garganta. Soltando una maldición entró en su habitación y en penumbra se quitó su ropa oscura. No fue hasta que se dirigió a la cama que notó el cambio. Su habitación había cambiado ligeramente. Todo estaba donde solía estar sólo que ahora le parecía más grande, se fijo un poco más sin encender las luces, el armario tenía dos puertas más y había un arcón que juraría no estaba allí anoche. La puerta del baño estaba abierta y le pareció vislumbrar un par de lavabos, una ducha y una bañera redonda junto a una pared. Definitivamente su baño no había sido así esta mañana. Y por último en el lado izquierdo de su cama había un bulto que respiraba suavemente.
Severus no quiso saber cómo ni por qué, solo quería volver a tenerla entre sus brazos y seguir soñando un poco más.
Dudas, maleficios por no actualizar y demás al botoncito de los reviews
