Primero y antes de cualquier otro comentario de nuevo agradezco a mi beta por ayudarme con la redacción ;)


Agradecimiento especial a Loreto que me contacto por fuera y me ayudo a recuperar unos errorcillos del capitulo pasado jeje


Reviews ¡! Reviews ¡! Reviews ¡!

Zer0one – Gracias por tu review ya pronto subiré mas capítulos es que aun me falta arreglar algunos detalles y espero también leer la continuación de tu fic Duo muere ¡!! Por favor TT

Hisae – Gracias por tu review jajajajaja si es algo drástico pero tenia que morir no ¿? Por lo menos tengo una amenaza de muerte menos ºº ok ok pero no vayas a cortarte las venas sino como vas a leer los siguientes capítulos ;)

Tsubaza Winner – Gracias por tu review mm si demasiado corto pero ya vienen un poco mas largos ;) fuego fuego fuego ¡! Soy algo piromaniaca pero la idea del incendio se relaciona con el pasado de Duo jeje


Las despedidas nunca son sencillas solo dolorosas, toma tiempo olvidarse de quien te dijo adiós o hasta luego, pero mientras guardes en tu corazón buenos recuerdos y no permitas que desaparezcan olvidaras que un día te despediste de esa persona.


Nota: Ninguno de los personajes de Gundam Wing me pertenece yo como cualquier otra mortal solo deseo alcanzarlos.


"Sin Mascara"

por sErA

Capitulo 4. La Promesa de Hilde: Siempre estaré contigo.

La destrucción de una mascara Primera Parte.

- ¿Quienes están ahí? - se escucho una voz proveniente del pasillo afuera del departamento

Ninguno contesto. Devastación... tres corazones destrozados por la pérdida de un ángel lleno de alegría y vida... vida que ellos nunca encontraron antes de conocerlo. Trowa y Wufei continuaban viendo la cruz de Duo en las manos de Heero el primero manteniéndose lo mas sereno posible aun cuando la impresión del descubrimiento le exigía el correr de sus lágrimas, el segundo solo se encontraba detenido, confuso ante la idea de haber perdido a su amigo bromista... su apreciado amigo quien se encargaba de hacerlo olvidar la seriedad de sus actos de distraerlo y siempre sonreírle aun cuando las situaciones fueran las mas dolorosas, mientras que Quatre estaba en el suelo llorando por un dolor uno que le había destrozado el corazón y su alma, Duo... con quien compartió todas esas tardes y noches llenas de conversaciones vivaces alegres y melancólicas al mismo tiempo, la mirada de Heero al igual que sus pensamientos se encontraba lejos, muy lejos.

- ¿Duo, eres tu? – volvió a preguntar la voz desde el pasillo vislumbrada en la forma de un anciano de piel clara y demacrada, cuya vestimenta consistía en un deslucido pantalón negro con tirantes grises, unas sucias botas negras y una gastada camisa blanca, su triste mirada dejaba a la vista algunas arrugas alrededor de sus ojos color miel.

La pregunta del hombre saco del trance a los pilotos creando en ellos una enorme cantidad de emociones que recorrieron sus cuerpos y no pudiendo ocultarlas las reflejaron en sus pálidos y llorosos rostros.

La sorpresa, alegría y esperanza de encontrar a su piloto trenzado con vida transformo el dolor y rabia provocando en ellos la certeza de volver a verlo.

- ¿Quiénes son ustedes? ¿Dónde esta Duo? – dijo el hombre comenzando a alejarse lentamente ayudado por su bastón y acompañado un fiel y silencioso can. Este ultimo presentaba un brilloso y suave pelambre café.

Las palabras no venían a sus labios, estaban demasiado confundidos como para responderle al caballero. Quatre podría se el único en replicar mientras trataba de contener su llanto.

- ¿No han tenido suficiente diversión? ¿No han saqueado lo mas preciado de este lugar? ¿No es suficiente el daño que han hecho? !!!RESPONDAN¡¡¡ – agrego con rabia e impotencia el señor sosteniéndose en una pared y señalándolos con su bastón mientras el perro les ladraba y mostraba sus colmillos.

- No... escuche... nosotros... no.... nosotros... somos amigos... de Duo – dijo Quatre limpiándose el resto de sus lagrimas y caminando muy despacio hacia el hombre – Por favor...no le haremos daño – agrego extendiéndole la mano en señal de disculpa

- ¡¿Como podría confiar en ustedes solo quieren lastimarlo?! – dijo el abuelo mas sobresaltado que enojado con los extraños individuos frente a el.

-!!! EL ES NUESTRO AMIGO¡¡¡ – dijo firmemente el soldado perfecto centrando su fría mirada cobalto en el alarmado viejo y su mascota -después de haber guardado discretamente el crucifijo la en su bolsillo derecho del pantalón- cruzando sus brazos en señal de que no tenía intención alguna de atacarlo.

-¿Cómo esperan que les crea? Necesito una prueba de sus buenas intenciones. –dijo mas tranquilo el caballero.

-Por favor observe esto- dice Quatre al momento que le extiende una fotografía en la cual aparecen todos (a excepción de Heero) Quatre y Duo sonrientes Trowa y Wufei solo mirándolos con seriedad.

El anciano la observa unos instantes pensativo.

- Esta bien, confiare en ustedes pero si realmente son sus amigos ¿Cómo es que no saben nada de el? – pregunto sagazmente el hombre observándolos con desafío.

- Es una larga historia pero estoy seguro que usted la escuchara – dijo el joven de ojos color turquesa sonriente y amable.

Pasaron algunas horas. El anciano los había conducido a su departamento ubicado en el edificio al otro lado de la calle. Quatre se encargo de contarle la historia de cómo Duo entro en sus vidas y ponerlo al tanto de la amistad de ellos hacia el piloto del Deathscythe.

El caballero finalmente acepto ayudarlos y comenzó por relatar su relación con su camarada desaparecido. Su nombre era John un norteamericano al igual que Duo. La mayor sorpresa fue cuando les dijo que había sido ministro de una iglesia en la tierra, pero debido a la guerra, las matanzas y toda suerte de sufrimientos perdió su fe retirándose a vivir en la colonia.

Los pilotos conocían la penosa historia de Duo o por lo menos lo que el había contado anteriormente: Su niñez transcurrió al cuidado de un padre y una hermana miembros de una iglesia. Inmediatamente reconocieron la conexión que encontró con ese hombre. Al terminar el relato de Quatre John tomo la palabra relatándoles que días después del fin de la guerra, Duo había ido a vivir con Hilde a ese apartamento.

- Pasaban mucho tiempo juntos saben, cualquiera pensaba que formaban la pareja perfecta pero en realidad siempre fueron como hermanos ese era el verdadero secreto entre ellos – dijo mientras observaba detenidamente el cálido liquido café en la pequeña taza de porcelana – La cuidaba mucho aunque a veces se peleaban y ella le gritaba que permitiera que alguien se le acercara. Por mas graves que fueran las discusiones entre ellos.... –el anciano suspiro remembrando los recuerdos- Duo en ninguna ocasión le grito - dijo cambiando su mirada a la ventana del departamento.

- Entonces, ¿Qué fue lo que paso? – el soldado perfecto que había permanecido de pie en silencio durante todo ese tiempo decidió romper los pensamientos del americano con sus palabras.

Se apreciaba una hermosa mañana en la colonia y como diariamente acontecía Duo se despertaba después de una terrible noche de pesadillas, un detalle irónico. Aun cuando sus noches eran pésimas no lo consideraba una razón fuerte para arruinarle el nuevo día. Por lo que iniciaba la jornada con una sonrisa. Un desayuno lo estaría esperando pero se llevo una inusitada sorpresa. "Cielos¡ Hoy me corresponde el rol de cocinero; Voy a prepararle a Hilde una sopa miso como a ella le gusta antes de irme al deposito de chatarra" pensó.

Hilde no se levantaría temprano en esa ocasión; La noche anterior o mejor dicho la madrugada de ese día ella había llegado sin que el piloto pudiera cerciorarse de la hora ya que astutamente ella escondió el reloj antes de salir. Mientras el se dedico a pensar en la inmortalidad del espacio, sus entrañables compañeros para después entrar al reino de Morfeo.

Como cocinar solo es bastante aburrido Duo encendió la radio solo que el aparato no funcionaba bien del todo. La escandalosa música inundo el lugar mientras que Duo velozmente oprimió el botón de apagado, aterrorizado ante la idea de que Hilde se hubiese despertado. No es que su amiga poseyera un mal carácter, en realidad siempre era ella la primera en despertarse y alistarse para trabajar. Pero esta era una de esas raras ocasiones en que llegaba tarde... y la falta de sueño la hacia una joven demasiado peligrosa.

- Espero que no haya escuchado nada – dijo al mismo tiempo que limpiaba de su frente algunas pequeñas gotas de sudor.

Termino de alimentarse y guardo en la cacerola el resto para su compañera. Se dirigió hacia su habitación cerro la puerta y procedió a desvestirse: primero se quito la camiseta blanca holgada que utilizaba como pijama exhibiendo su agraciado cuerpo muy bien formado. Continuo con su cabello retirándose la cinta que aprisionaba su larga y sedosa y castaña melena que bajaba hasta su delicado derriere presentando una escena para quitar el aliento y se fue caminando en boxers por el pasillo para entrar al baño.

Era un espectáculo único para presenciar al ver a ese muchacho tan peligroso y a la vez bello e inocente deslizarse con tranquilidad y alegría. A el le gustaba estar presentable y limpio era por eso que prefería levantarse a desayunar y después disfrutar de una relajante ducha - ¿Qué estarán haciendo Heero y lo demás? Mm pero que estoy pensando seguramente el señor perfección continua al lado de la importante Relena, Quatre debe haber vuelto con sus hermanas para controlar los negocios de su familia, Trowa regreso de al circo a recorrer las colonias y Wufei ese demente aun debe continuar obsesionado con la guerra mientras discute con Sally y los Preventers – pensó mientras lavaba con cuidado su larga cabellera castaña.

Una vez aseado y perfumado empezó a vestirse, siendo extraño en Duo pero no emitía ningún ruido, en esos momentos el departamento daba la impresión de estar vacío. Concluyo el cuidado de su característico cabello; Se dirigió a la puerta abriéndola lo mas lento y cuidadoso posible, dio una ultima mirada al apartamento y salió para dirigirse al deposito.

Claro que en todo lo que hizo dejo su típico desastre platos sin lavar, el baño sin secar y su ropa tirada en todas direcciones dentro de su habitación. No era su ocupación el aseo del departamento como le dijo a Hilde cuando se mudaron "ella podría pedirle asesinar, pelear o lo que fuera menos limpiar porque era algo que detestaba". Sostenía la filosofía de para que asear si todo vuelve a ensuciarse al ser utilizado.

Hilde solo sonrió al escuchar su comentario y aunque lo intento por varios días no obtuvo ningún cambio en las costumbres del piloto gundam. Dándose finalmente por vencida llegando al siguiente acuerdo: Ella se encargaría del aseo del lugar, descansaría del trabajo, saldría en algunas ocasiones a bailar o a relajarse en otro sitio a cambio de que el hiciera las comidas y no hiciera ruidos cuando la viese muy agotada.

La puerta se cerro hábilmente sin emitir sonido alguno. Duo partió con la esperanza de que Hilde no hubiese sido despertada por sus ruidos sin saber que su apreciada amiga nunca abandono el edificio.

Una sombra alrededor de las escaleras observo la partida del joven que corría alegremente. El momento indicado había llegado, saco de su bolsillo un llavero con las iniciales HS en bronce y abrió el departamento del que hacia unos momentos el piloto gundam se ausentaba.

Posteriormente se dirigió hacia las escaleras para tomar en sus brazos el cuerpo de una joven, era Hilde, brutalmente golpeada, sangrante e inconsciente. La blusa que vestía se encontraba desgarrada, la falda separada en dos grandes pedazos, no calzaba zapatos, estos al parecer habían desaparecido a manos de sus atacantes. Su tierno rostro mostraba un color verdoso cubierto casi por completo de moretones, su azuloso cabello se notaba sucio, enmarañado y mal cortado, como si a sus agresores les deleitaría arrancarlo. La infortunada doncella respiraba con mucha dificultad. Si esta muchacha no era atendida rápido podría morir.

Ambos entraron al departamento donde el la aventó con una violencia innecesaria dejándola en la mesa de centro de la sala. Deteniéndose junto a la ventana, corre las viejas y mugrientas cortinas y realiza una señal a un grupo de hombres que se encontraban en las afueras del edificio dentro de un auto negro. Que al verla se perdieron en dirección de la entrada del lugar.

Al transcurrir el tiempo la joven atacada lentamente recobró la conciencia. Su cuerpo adolorido dejo en claro que un brazo, una pierna y varias costillas se encontraban fracturadas, de hecho podía apreciar dos saliendo por su blusa. La cabeza le dolía espantosamente mas no recordaba si se la razón era el fuerte golpe que recibió en la cabeza o la perdida de sangre. Torpemente abrió su ojo izquierdo ya que el otro no respondió a su petición.

Difusamente pudo admirar al grupo de extraños destrozando el departamento.... comenzando con el hermoso espejo que adornaba la sala... el regalo de Duo por su pasado cumpleaños... su único pensamiento fue – Duo.... por favor.....no vengas... por favor –

La mañana había transcurrido y el joven trenzado se dirigía a su hogar con Hilde como era la costumbre para tomar su almuerzo cargando una bolsa de víveres de la que resaltaba una barra de pan blanco recién horneada que olía delicioso. Sonreía al tiempo que se cuestionaba sobre la decisión del menú y si su compañera lo aceptaría. "Después de un desayuno típico japonés va a ser divertido almorzar comida italiana"

Uno de los delincuentes lo visualizo cuando cruzo la calle después de saludar a John. Rápidamente les aviso a los otros que corrieron a esconderse. Uno de ellos se coloco aun lado de la puerta, otros cuatro se dividieron y entraron en las dos recamaras y el ultimo salió del departamento escondiéndose en el pasillo fingiendo ser otro vecino mas que buscaba la llave para entrar a su propio hogar.

Duo no sospechaba nada. La vida en las colonias era diferente desde el fin de la guerra, siendo ahora tranquila y pacifica. Revolviendo el bolsillo izquierdo de su saco encontró su llavero –las letras de su nombre entrelazadas entre si de color plateado (para que no lo perdiera –palabras de Hilde-)-- Al tiempo que miraba el dibujo que hacia tres días realizó, una versión caricaturizada de el y de Hilde, abajo se situaba el mensaje con letras grandes "hogar de Duo y Hilde por lo menos hasta que nos echen" todo escrito en ingles.

Sonrió aun mas al recordar como el día que lo hizo Hilde le pidió enojada que lo tirara . Casi lo rompe cuando por un momento logro arrebatárselo y corrió alrededor de todo el departamento al tiempo que el decía entre risas – Hilde de verdad que no sabes apreciar el buen arte!!! Estas frente a una obra mas grande que un picasso!!! -

-Lo voy a quemar y no tendrás postre por una semana Duo!!! -le respondía ella mientras le mostraba su lengua en un gesto ingenuo e infantil.

Cansada se sentó a un lado de el en la pequeña salita extendiéndole la hoja, Duo la recoge mientras dice –Ya se donde lo pondré!!! – Hilde lo miro preocupada por saber con que novedad saldría "el artista" esta vez. –Duo??? Pero al no obtener ninguna respuesta se fue a trabajar resignada ya lo descubriría mas tarde.

Duo abrió la puerta horrorizándose al ver la escena, la bolsa cayó al suelo. Su rostro se tornó vacío con cada segundo transcurrido al mismo tiempo que su cuerpo se llenaba de rabia y odio. Todo el lugar estaba de cabeza contrarío a la habitual limpieza que caracterizaba a Hilde. El joven escucho un leve gemido y saliendo de su pasmo corrió, quedando anonadado al ver el cuerpo de su amiga en la mesa de centro.

–Hilde, Hilde!!! Por favor!!! Responde!!! ¿Que paso?!!! ¿Quien te hizo esto?!!! Contestame!!! – le dijo mientras intentaba trataba de levantar el cuerpo de su amiga y lloraba copiosamente – Duo... no... vete... vete... rápido... ellos... están aquí – le dijo con mucho esfuerzo fue lo ultimo que escucho el trenzado antes de que todo se volviera negro.

Abrió sus ojos violetas y aun cuando débilmente podía enfocar su mirada escucho varias risas y vio de nuevo el cuerpo de Hilde tirado a su lado que cada vez estaba mas pálido por esa hemorragia que no cesaba. Ambos estaban rodeados por seis hombres que los observaban mientras se mofaban de ellos maliciosamente. Duo fallo su intento de moverse al descubrir unas fuertes ataduras en sus brazos y piernas.

-Pero mira nada mas!!! El bishounen ha despertado!!! Vaya que nos has causado problemas!!! – dijo uno de los hombres al tiempo que se acercaba y tomaba la barbilla del desafortunado muchacho escrutándolo con una mirada pervertida –

-¿Quiénes son ustedes? ¿Que quieren? ¿Porque han golpeado a Hilde?!! – Dijo Duo con rabia tratando de alejar con desprecio su rostro de la mano.

-Lo que queremos ya no podemos tenerlo gracias a ti niño estúpido. Tu amiga solo ha pagado las consecuencias que te tocaban aunque admito que ha sido una buena diversión. De hecho entre mis planes esta el divertirme contigo un rato- agrego el sujeto.

Duo salto solo para caer de nuevo sintiendo un gigantesco dolor de cabeza producto del golpe que lo había dejado inconsciente – Voy a matarlos a todos malditos desgraciados!!! Pagaran lo que le hicieron a Hilde!!! – agrego mientras observaba al hombre con odio por todas las cosas que dijo anteriormente.

Riéndose mas fuerte el desconocido se levantó y dirigió a sus compañeros que se carcajeaban aun con mas ganas como si toda la escena fuese un acto de circo.

- Hilde, Hilde!!! Por favor!!! Despierta!!! Vamos dime algo!!! – le dijo mientras se arrastraba para dirigirse al cuerpo de su amiga. De repente sintió un liquido viscoso y viendo hacia abajo notó el charco de sangre que provenía del abdomen de la chica.

– Hilde!!! Por favor!!! Contesta!!! Tienes que ayudarme!!! – le insistió al mismo tiempo que lloraba con mas intensidad que la vez anterior. La joven abrió el único ojo que no se encontraba golpeado – Duo... – le dijo casi murmurando.

- Hilde no te preocupes vamos a salir de esta!!! – le dijo esta vez jaloneándose y comenzando a abrir las sogas que le privaban de su libertad. Por su parte los atacantes se encontraban divertidos al parecer dialogando el futuro de su nueva victima.

Duo termino de quitarse sus ataduras e inmediatamente se abalanzo hacia su amiga colocándola en su regazo. La situación no era favorable Hilde parecía estar agonizando... el estaba lastimado... Al parecer los atacantes habían decidido....

La indecisión de Duo era demasiada estaba muy confundido. No sabia que hacer: si seguir su entrenamiento y aniquilar a sus atacantes o rescatar a Hilde y llevarla a un hospital lo mas pronto posible sin importar nada. El tiempo se terminó y en un parpadeo los 6 atacantes lo rodearon. El expiloto del Deathscythe abrazo con mas fuerza a su compañera sintiendo como ella levantaba su mano sujetando su cuello.

- ¿A donde crees que vas maldito mocoso? La recreación apenas comienza!!! – dijo uno mientras que el resto se acercaba lentamente.

-Es mejor que no se metan en mi camino si no desean morir – le respondió aun sujetando con todas sus fuerzas el cuerpo de Hilde y retrocediendo un poco.

Sintió un fuerte brazo sujetar su cuello pero sin lograr obligarlo a abandonar el cuerpo de su amiga, rápidamente la fuerza de 3 hombres jalaban el cuerpo de sus brazos y lo golpeaban para que lo soltara. Hilde lo miraba respirando velozmente demostrando que su final estaba muy cerca y los ojos violetas de Duo le correspondían.

Después de traspasar uno de los hombros de Duo con una filosa navaja lograron su objetivo: arrancar a Hilde de sus brazos. Ella llevaba la cruz de Duo y dejó una fuerte marca en el cuello de este.

Duo cayo inclinado en el piso tratando de contener con su otra mano la salida de la sangre de su hombro izquierdo mientras dos hombres planeaban realizar su intención de arrojar a Hilde a la chimenea; Duo continuaba siendo brutalmente golpeado pero alcanzo a fijar su mirada en Hilde que ahora abrazaba la cruz y le sonreía tristemente como despidiéndose de el. Los dos hombres se encontraban quitando las protecciones contra el fuego.

El piloto vio sus intenciones e intento ir hacia ellos pero los dos lo sujetaron al verlo y los restantes lo golpearon sacándole el aire rompiéndole algunas costillas. Tomaron su pierna izquierda rompiéndosela con tanta fuerza que el grito se dejo escuchar por todo el vecindario.

Inmediatamente los vecinos se dieron cuenta y comenzaron a buscar el lugar donde se emitían los gritos. No quedaba mucho tiempo antes de que llegaran a ese departamento así que los atacantes debían escapar y rápido.

Tomaron a Duo como un muñeco, lo acercaron lo suficiente a Hilde que continuaba mirándolo y abrazaba la cruz. Los bestiales atacantes dialogaban sin prestar atención a sus victimas.

-Duo... de... bes... con... ti... nuar... vi... vien... do... pa... se... lo.... que... pa...se... yo... siem... pre... es... ta...ré... con... ti... go... nun... ca... nun... ca... lo... ol...vi...des... te... quie...

Una lagrima solitaria... escapo por su mejilla... un suspiro.... y su cuerpo... quedo sin vida... después de ... tanto sufrimiento....

Los dos hombres la cargaron y la arrojaron a la hoguera dentro de la chimenea. Los restantes arrojaron al trenzado al piso. Corrieron a la cocina arrancando los tubos de gas y tirando otros envases con gasolina que se encontraban en un pequeño almacén donde guardaban las refacciones para la motocicleta del piloto. La cual estaba en reparaciones. Como ultimó detalle arrojaron un cerillo desde la puerta de la entrada.

Un fuerte estruendo sacudió esa parte de la colonia seguido por una columna de humo negro la gente gritaba e inmediatamente se evacuaba alrededor del edificio donde uno de los departamentos se encontraba envuelto en llamas.

Continuara...


Que les pareció el capitulo ¿?corto ¿? Largo¿? Entretenido ¿? Aburrido¿? O demasiado irreal ¿?

Soy una cruel despiadada por matar así a Hilde ella no me cae mal :( de verdad que no pero ni modo tenia que dañar a Duo :( espero no se enojen conmigo por eso

A poco creyeron que mataría al precioso piloto 02 ;)

Que sucedió con Duo ¿? Eso y mas en los siguientes capítulos