Primero y antes de cualquier otro comentario de nuevo agradezco a mi beta por ayudarme con la redacción ;)
Reviews!!
Eli-chan1 – Gracias por tu review jeje espero que te guste este capítulo.
Tsubaza Winner – Gracias por tu review jaja fijate que yo no odio a la reinita OO jejeje upsss espero te guste la continuación
VALSED – Gracias por tu review jeje han venido a ayudarlo
Nota: Ninguno de los personajes de Gundam Wing me pertenece yo como cualquier otra mortal solo deseo alcanzarlos
"Sin Mascara"
por sErA
Capitulo 10. Mi Amado Angel.
Confesiones Parte 2.
Al verlos el soldado estoico solo pudo esperar a que se explicara todo el significado de la situación, aunque sabía que después de saberlo su vida cambiaria.
Hilde permanecía de pie recargada en la pared debajo de la estatua, mostrando una melancólica mirada. Esto no pasaba desapercibido al piloto que se encontraba sentado en el suave y fresco pasto bajo de la sombra creada por la estatua del ángel. La situación distaba mucho de ser algo relajante, aun así se mantenía tranquilo al saber que las personas frente a el no le ocasionarían daño alguno.
Su noción del tiempo se encontraba perdida pero sentía que habían transcurrido algunos minutos en absoluto silencio. Heero centro su mirada cobalto en el sacerdote, quien la correspondió de una forma sincera, para después dirigirse a la joven y colocar su mano sobre su cabellera azulada acariciándola suavemente, una muestra de tierno y verdadero afecto; como el de un padre a una hija.
Heero no perdía detalle de la escena presentada ante sus ojos, aun no comprendía el vínculo existente entre el Padre Maxwell y Duo. Aun así se encontraba deseoso de conocerlo. En estos días el se había percatado de su poca cantidad de conocimientos del verdadero piloto debajo de su falsa actuación. Se sentía obsesionado por saber cada aspecto de la vida del piloto 02. Duo siempre fue un vicio para el soldado perfecto, uno intoxicante, difícil, hermoso, apasionante y puro. Solo que testarudamente lo negó durante mucho tiempo.
No distinguió las palabras que el padre susurro a Hilde inmediatamente ella desapareció caminando hacia la parte trasera de la estatua. El antiguo tutor de Duo se sentó a la derecha del soldado estoico al mismo tiempo que reclinaba su espalda y cabeza contra el frío concreto, permaneciendo en silencio unos momentos logrando una nueva ola de preocupación y tensión en el piloto.
- Creo que estas enterado de los terribles acontecimientos que acaecieron en esta iglesia – su rostro se encontraba sereno y serio al comenzar la conversación. Heero solo asintió decidido a estudiar cada una de las palabras.
- Duo... siempre fue un buen niño... noble y bueno... – las palabras preocuparon al piloto, principalmente: ¿es que significaba que el trenzado estaba muerto o muriendo?, "No, eso es irreal, debes concentrarte Heero" se reprimió mentalmente mientras enfocaba su mirada en el Padre Maxwell.
- Si el... lo hubiera deseado, fuera el mejor sacerdote conocido en la historia – una sonrisa apareció en el rostro del hombre al terminar sus palabras. – Es inteligente Heero... demasiado... pero – interrumpió mirando el verde pasto debajo de sus pies – Esta confundido... tanto que ya no vive – una mueca de dolor se apoderó de su rostro enmudeciéndolo.
El soldado perfecto sintió su cuerpo helarse y no pudo evitar horrorizarse ante esas palabras. Se encontraba demasiado nervioso perdiendo el valor para controlar su voz y permaneciendo incapaz de comunicarse. "¡¿Qué diablos significa esto?! Duo... Duo esta... ¡¿Muerto?! Pero ¿¿Cómo?? ¡¡¡No es posible!!!". Recuperaba lentamente el control de su cuerpo solo al notar que el miedo y dolor se transformaba en rabia.
Fue una escena conmovedora para el Padre Maxwell al ver la sinceridad de los sentimientos del muchacho frente a el y al ver que el odio entraba en la mirada cobalto decidió proceder con sus palabras evitando que el piloto argumentara. Heero había pasado una prueba muy dura, merecía una ayuda... merecía a Duo. Tal vez..... juntos ellos podrían ser felices.
- Escucha Heero. Antes de que comiences a buscarlo debes saber que ya no es el mismo que conociste... en medio de su confusión ha perdido la luz en su camino y se ha rendido en las garras de la oscuridad de su propia vida – no importaba lo anteriormente dicho, al joven solo le interesaba el hecho de que el ex piloto del Deathscythe Hell continuaba con vida, el resto no significaría nada... "Nada ni nadie existente podrá detenerme para completar con éxito esta misión... nada... ni nadie...".
- Eso no importa – recargo su cabeza sintiendo el frío de la estatua y cerro sus ojos sin enterarse de la expresión de asombro y satisfacción del sacerdote – No me importa en que lío se haya metido ese baka yo... yo lo traeré de vuelta a como era antes... usted... quiero decir ustedes ¡deben confiar en mi! – Aun asombrado el Padre Maxwell solo pudo sonreír ante el comentario y mas aun al apreciar el sonrojo en el rostro de Heero.
- En ese caso... debes estar preparado para lo que viene Joven Yuy – se colocó de pie sacudiendo su ropa y encaminándose hacia la parte donde Hilde había desaparecido hacia solo unos instantes. Al ver esto el soldado procedió a seguirlo.
- Nos veremos pronto muchacho – agito su mano en señal de despedida.
- Oiga... ¡¡Espere!! ¡¡¿Cómo saldré de aquí??¡¡ - su grito fue en vano al desvanecerse la imagen del Padre Maxwell.
- ¡¡ESTO ES INCREÍBLE!! – escucho un fuerte reclamo de una voz familiar.
- ¿Wufei? – dio media vuelta y ahí se encontraba frente a el con una expresión de fuerte preocupación.
Con ligera dificultad enfoco sus ojos en los rostros a su alrededor: Trowa continuaba mirándolo secamente y estudiándolo, Relena y Quatre se encontraban asustados. Enseguida movió su cabeza en diferentes direcciones tratando de ubicarse pero un fuerte dolor que recorría desde su cabeza hasta su espalda se lo impidió. "¿Qué esta pasando?" intento débilmente ponerse en pie.
- Espera Heero... no te levantes – la mirada de Quatre y el tono en su voz era suplicante. Una mano apretó fuertemente su hombro, al mirar en ese dirección se encontró con la figura de Relena, la preocupación no le asentaba a su rostro ya demacrado por su largo y arduo trabajo.
Aparto su vista con desprecio mientras analizaba a sus compañeros buscando algún rastro de la imagen de su ángel trenzado. El no se encontraba ahí... decepcionándolo de nuevo. "¿Fue un sueño?".
Ante la indiferencia y el repentino cambio de actitud tanto Relena como los otros ex pilotos gundam solo pudieron sentir una fuerte frustración.
- ¿Qué diablos te esta pasando Yuy? – Wufei rompió el silencio perdiendo su (poca) paciencia y gritando descontrolado. Al no encontrar una respuesta por parte del soldado estoico se incremento su frustración reaccionando con rabia.
- ¡¡Maldición, no se porque todavía me preocupo por preguntar!!!- fue el ultimo comentario antes de salir de la habitación y dejarla en silencio de nuevo.
- Heero... – se escucho el susurro tras unos segundos, este provenía de la ex reina de las naciones mundiales.
El soldado estoico agito su cabeza, se sentía muy confundido por esa especie de visión o sueño que momentos antes lo había transportado a un lugar lejano dentro de su mente; Aunque aun se encontraba sin poder comprender su significado. "Ellos, ¿Es que eran fantasmas... espíritus? No... eso es imposible... los fantasmas no existen... además ¿Qué tiene que ver la cruz de Duo en todo esto? O es porque...." fue interrumpido al sentir los dos fuertes brazos de Trowa levantándolo despacio del suelo y acomodándolo de nuevo en la silla que ocupara antes de que se "desmayara" como lo vieron sus compañeros.
- Gracias – con su muy conocida frialdad.
Trowa se extraño por la reacción: Primero, el soldado no era una de las personas que se desmayaba y en segundo, tampoco acostumbraba agradecer o mostrar respeto hacia algo hecho en su favor. De hecho en todo el tiempo durante la guerra y en los espacios que se encontraban reunidos el nunca antes había dado las "gracias" a alguien.
Algo ocurría con el soldado perfecto, pero el no se encargaría de averiguarlo. No tenía porque irrumpir en los asuntos de su compañero aunque de continuar al margen solo significara prolongar su preocupación. Se alejo murmurando un débil"de nada".
Quatre y Relena proseguían estáticos al borde de un shock, sus pálidos rostros advertían que si no se tranquilizaban pronto, ellos se desvanecerían. Lentamente recuperaron el control y prolongaron el silencio mirando con incredulidad y temor a Heero.
- No fue nada... solo estoy cansado – habló finalmente rompiendo el silencio y ahogando la curiosidad e impresión de los acompañantes, que sabiamente decidieron no objetar el serio comentario.
- Es mejor que me vaya a descansar – continuo al mismo tiempo que se incorporaba encaminándose a sus aposentos, dejando al rubio y a la viceministro mas intranquilos y una escrutinadora mirada esmeralda.
- Heero... – un suave y compasivo murmullo fue emitido por el mas sensible de los pilotos mientras levantaba su mano colocándola en su pecho, la señal del dolor de alguien mas.
La desesperación invadió al aparentemente tranquilo Trowa. Odiaba la idea de ver a su pequeño rubio sufrir de esa manera, esto le producía un dolor indescriptible. Intento cambiar un poco la situación con la finalidad de tranquilizar un poco al 04.
- Estará bien Quatre... Heero es fuerte, puede soportar esto y más – existía una fuerte sinceridad en sus palabras, pero no eran lo suficiente para convencer al ex piloto del sandrock. Trowa tuvo la necesidad de cambiar de estrategia atrayendo la total atención del rubio hacia él, colocando su mano encima del pequeño pero fuerte hombro repitiéndole – Estará bien -
Una corriente energética bajaba desde el lugar donde se encontraba la mano del piloto provocándole un fuerte estremecimiento y extrayéndolo de todos sus pensamientos colocándolo frente a ese muchacho el mismo de todos esos sueños...
- Si... – una sola palabra pronunciada marcando el choque entre ambas miradas, la aqua y la esmeralda y con ella felicidad. No se necesitaban mas palabras solo tiempo para continuar admirándose, el resto no importaba.
La ex reina de las naciones mundiales miraba la escena con entretenimiento y algo de asombro. Era realmente interesante, lo suficiente para olvidarse de sus planes y del soldado perfecto por un rato. "Uy cuanta tensión parece que esto se va a poner bueno, aunque claro que no esperaba que ellos fueran... ¿lo sabrá Catherine, y las hermanas de Quatre, y que hay de Heero y Wufei? Estas vacaciones serán muy entretenidas, aun así... ¡Que desperdicio!" termino suspirando con decepción.
El ambiente se había vuelto extremadamente frágil. En esos momentos cualquier palabra marcaría el rumbo de los días ó meses e incluso afectaría para siempre la supuesta "amistad" entre ambos pilotos. Un descuido sería fatal y optar por el silencio era la opción mas viable por el momento.
Trowa comenzaba a perderse dentro de la profundidad de los ojos aqua que le correspondían con una expresión que aun no comprendía. El solo comenzaba a perder su autodominio, pero aun no tenía el valor suficiente para decirle... Inseguro y arrepentido reunió todas sus fuerzas para escapar de la mirada que tanto le provocaba soñar. Silenciosamente rehuyo de todo contacto con el rubio caminando a la salida de la habitación evitando una despedida cara a cara.
- ¿Te vas sin despedirte Trowa? – la astuta y maliciosa voz de Relena retumbo como un fuerte golpe en los oídos de ambos pilotos estremeciendo aun mas al rubio.
Pero el piloto 03 no le respondió ni tampoco se preocupo por devolverle la atención en ninguna manera a la mal intencionada e ignorada Relena. El tono utilizado por ella había sido un ejemplo claro de que sus intenciones no eran muy buenas en esos momentos.
El daño de su acción no fue hecho en ella mas bien a alguien que no lo merecía.
- Buenas noches... Trowa... – Quatre no supo como mantuvo la calma para decir el mensaje, se encontraba humillado y despreciado. Deseo no haber sido escuchado por ninguno de los presentes.
Por otra parte, la sádica rubia se encontraba divertida con la escena, (definitivamente le hace falta un poco de SM para que deje en paz a los demás . ) no por el claro dolor del piloto 04, sino por la presentación de la situación entre ellos. "Mejor que cualquier telenovela... quien diría". Pero sus prioridades continuaban siendo las mismas recordándole su "camino" hacia el soldado perfecto. Quatre carecía de importancia... continuar con su mas reciente plan.... era la razón de sus vacaciones... después de este pensamiento egoísta (para variar -.-) procedió a despedirse de su abatido anfitrión.
- Creo que también estoy cansada – permaneció unos minutos al lado del rubio esperando una respuesta a la mirada perdida y dolida del heredero Winner; – Hmmm, ¿Quatre? – tomo la blanca y delgada mano entre las suyas provocando la reacción inmediata del joven.
- Discúlpeme señorita Relena... si tiene razón... también yo me siento algo agotado, la acompañare a la puerta de su habitación – aun no entendía como pero sonreía al tiempo que hablaba. Era como una especie de piloto automático que hacía cuando mas deseaba romper en llanto por toda la frustración y dolor contenidos en su ser. Sin embargo no lo haría enfrente de ella, jamás lloraría enfrente de Relena."Si tan solo estuvieras aquí... Duo...".
- No te preocupes, puedo llegar sola – lo mejor era escapar, la falsa sonrisa dibujada en el rostro del rubio que cambiaba completamente su imagen de ángel a demonio era realmente atemorizante.
Escapo antes de recibir una respuesta aun manteniendo la idea de que "Su Heero" le amaba y le pertenecía. Atravesó por el pasillo principal hasta encontrarse con la entrada a su habitación previamente asignada y se introdujo en ella comenzando a preparase para lo que significaba en ella su mayor esperanza.
Se encontraba de pie recargado en la puerta de su amplia habitación, perdiendo su mirada cobalto en los rincones obscuros de la misma. La suave brisa que entraba por la ventana era realmente agradable.
El dolor en su cabeza no paraba, "fue un golpe bastante duro... pero..." se interrumpió caminando al baño. Encendió las luces dejando a la vista el excelente y cómodo diseño en el interior, la familia de Quatre no dejaba de ser una de las mas ricas de las colonias y la tierra además el soldado perfecto tampoco se encontraba alejado de las lujosas satisfacciones de la vida.
Llego hasta el espejo comenzando a analizar su rostro detenidamente. "¿Me desmaye y todo eso fue un sueño?, ¡¡un momento!! Fue un sueño... no fue real ¿Por qué dudo de ello? No... esto no esta funcionando, primero no se porque me desmaye... mi cuerpo no reacciona nunca en esa forma... debo... debo pensar claramente...".
Recostó su adolorido cuerpo en la suave cama colocando su mano en la nuca y dando un pequeño masaje en el mismo lugar. "Debo analizar la situación: Primero... Hilde y el Padre Maxwell están muertos por eso es imposible que se comuniquen conmigo, mucho menos que sepan algo de Duo... Segundo... ¿Qué quiso decir con que todo se debía a la cruz? Aunque pensándolo mejor esta nos ha revelado muchos secretos últimamente, talvez exista una clave para encontrar al baka 02 utilizándola; y por ultimo..." espero unos minutos antes de continuar mientras recordaba lo sucedido momentos antes en el comedor "¿Qué demonios hace Relena aquí?".
Su mirada se centro en dirección de la ventana abierta, sintió tranquilidad al observar el ritmo suave con el que sus cortinas ondeaban por la entrada de viendo. "Bien, creo que tengo las soluciones mas lógicas para esto... en cuanto a los dos primeros objetivos... seguramente me impresione por los descubrimientos en el diario de Duo, incluso imagine como era el Padre Maxwell influido por los dibujos que hizo ese baka. Con respecto a Hilde no hay problemas puesto que tuve la oportunidad de conocerla" permaneció con una pausa.
"En cuanto a Relena... de seguro Quatre la llamo creyendo que puede ser útil pero no creo que permanezca mucho tiempo... además ya debe haber olvidado su obsesión enfermiza conmigo... no debo ser la causa de su visita... ella y Quatre son amigos desde hace tiempo, además ella no sabe que soy..." se detuvo al escuchar golpes en la puerta de acceso.
- ¿Quién es? – empleó su tono frío y cortante normalmente utilizado para deshacerse de las conversaciones y escapar tranquilo a su ermitaña forma de vida. Un soldado es siempre un soldado y aun en tiempos de paz siempre buscaba mantenerse protegido introduciendo su mano en un bolsillo de su pantalón y extrayendo un pequeño revolver.
- Soy yo, disculpa que te moleste – la voz había sido identificada por el usuario y ex piloto gundam 04. Heero bajo la guardia guardando el arma antes de abrir para después quedar frente al rubio.
- ¿Qué sucede Quatre? – ya no se expresaba frío y cortante sino mas bien amistoso, bueno lo mas amistoso que podía ser.
- No... no es nada, solo que al parecer olvidaste algo – le extendía ambas manos, una con la caja de Duo y la otra conteniendo la cruz.
¡Imposible! el soldado perfecto se sintió avergonzado agradeciendo a la oscuridad de la habitación por ocultar su fuerte sonrojo frente al ex piloto del Sandrock mientras recuperaba con sus manos los amados objetos.
- Gracias – finalizó volviéndose en dirección contraria a Quatre.
- De nada... es extraño Heero... pero encontré la cruz en el piso, de hecho la vi caer de tu mano cuando Trowa te levanto del suelo – hablaba en serio como si conociera lo que le ocurría asustando al soldado.
Heero permanecía en silencio, no deseaba que nadie se enterada de lo ocurrido. Es decir, cualquiera lo marcaría como un orate y prefirió no responder.
- Pero estoy seguro que hay una explicación muy buena para eso... buenas noches Heero – sonrió el rubio normalmente y salió sin dar oportunidad a una réplica por parte del soldado estoico.
En medio de las penumbras dentro de la mansión se divisaba un bello y antiguo reloj que comenzaba a anunciar con sus campanadas la media noche... el inicio de un nuevo día. El sonido retumbaba por todo el salón que acostumbradamente utilizaban los cuatro pilotos para su investigación en el caso de su nueva misión.
Un silencio sepulcral era lo único que permanecía cuando los golpeteos se detuvieron por completo. Una apariencia aterradora solo se admiraba en el lugar. Aun en penumbras ninguno de los habitantes se encontraba dormido... atravesaban por momentos extrañamente expectantes imposibles de permitirles conciliar el sueño.
Una figura delgada atravesaba el pasillo, caminando sigilosamente sin emitir ruido alguno hasta detenerse frente a su objetivo. Se permitió unos minutos mas hasta reunir el valor suficiente para entrar al lugar en la ocasión que mantenía viva dentro de su mente durante todos esos largos años. Finalmente todo sucedería...
Entro a la habitación sin preocuparse por tocar antes y cerciorarse de no molestar al individuo dentro. Aun mas sigilosamente cerro la puerta tras ella quedado de frente a la figura del piloto estoico tendido en la cama aparentemente durmiendo, se sonrojo ante el descubrimiento y sus propios pensamientos al tiempo que la pálida luz de luna reflejaba en el piso creando un débil brillo en todo el lugar. Aun indecisa mentalmente dejo que sus sentidos se ocuparan del resto de su plan caminando hasta donde se encontraba tendido el piloto.
No se encontraba despierto pero tampoco dormido. Su cuerpo relajado al igual que su mente ambos soñando despiertos con la presencia de la persona que anhelaba con todas sus fuerzas. La inalcanzable figura del muchacho con ojos color violeta manteniendo su sincera sonrisa con la mas pura inocencia que ninguna personas en la tierra o las colonias espaciales pudiera igualar y el olor a flores que ni el mas grande y exótico jardín en la tierra se atrevería a despedir.
La figura se encontraba subiendo a la cama lenta y cuidadosamente. "Esta dormido, le alegrara que sea yo quien lo despierte". Finalmente sus planes se realizarían y su mayor anhelo de poseer al soldado perfecto junto con ellos. Acerco su rostro nerviosa pero cuidando su respiración para que esta no se sintiera demasiado acelerada. Cerro sus ojos "Por fin...", acercando su rostro al aparente durmiente.
Heero sintió una calidez a su alrededor, acercándose lentamente a su cuerpo y luego a su rostro. No le haría caso, la imagen de su ángel de muerte aun se encontraba dentro de su mente y no deseaba perderla ignorando lo que sucedía a su alrededor.
La presión sobre su cuerpo aumento acompañada de otra en su rostro. Algo aprisionaba sus labios y finalmente abrió sus ojos agrandándolos por la sorpresa.
- ¿Relena? – aun incrédulo una figura extra en la habitación atrajo su atención divisando una sombra enfrente de su cama. Parecía que esta se entero de su mirada y dio media vuelta caminando hacia la ventana, al llegar al borde la brisa se intensifico extendiendo la larga cabellera antes de saltar por el balcón.
Arrojo sin darle importancia el cuerpo de la rubia corriendo hasta el mismo lugar desde donde había salto el visitante pero no encontró nada. "Duo..." Comenzaba a perder la paciencia ante todo lo que sucedía a su alrededor y lo poco que entendía de ellos, frustrado busco a la persona mas cercana para culparla.
- ¿Qué demonios estas haciendo? – por primera vez la ex reina sentía una fuerte humillación y decepción, ¿Cómo era posible que ella fuese rechazada? "Esto no esta sucediendo". No contesto al soldado comenzando a enfurecerlo.
- ¿Qué es lo que estas tramando Relena? – continuaba buscando una respuesta y esta vez la obtendría sin importar que necesitara.
- Yo... – las lagrimas rodaban por sus mejillas – Yo solo creí que... tu... que tu me.... – termino de sentirse fuerte y rompió en llanto y sollozos.
- ¿Qué yo te amo? ¿Por qué creíste eso? – no pudo evitar sentir pena al ver a la rubia llorando pero eso no lo ablandaría mucho – Estas mal Relena, ¿Es que acaso no has entendido nada? Tu no me interesas entiéndelo – cruel y directo aun cuando no deseaba escucharse tan despiadado.
- Pero es que tu... y yo creí que... ¡Tu me salvaste tantas veces! – termino gritando eufórica la rubia
- Lo hice porque era mi deber – se le escapo haciéndolo arrepentirse de inmediato – Escucha Relena... tu no eres para mi lo que supones... solo eres un amiga... yo no puedo darte lo que tu deseas – le destrozaba escuchar las palabras y por mas que lo intentaba, controlar sus lágrimas era difícil comenzando a mojar su rostro. – Lo siento Relena -
- Esta bien, será como tu lo desees Heero – aparto los mechones de cabello que cubrían su rostro lloroso – Pero escucha... el nunca podrá darte lo que yo... espero que consideres eso – (si como no, para eso existe el yaoi ) comenzó a apartarse lentamente del lugar escapando aun indignada y degradada.
- Eso no me importa... solo quiero que este a mi lado... – la imagen del sonriente piloto regresaba a su mente – Mi amado ángel... – el susurro llego a los oídos de la joven destrozando aun mas sus esperanzas.
Ya no tenía el valor para responder el comentario hecho abandonando rápidamente el lugar. "¿por qué?... ¡¿Por qué?!... ¿Por qué tuvo que decir eso?...". desapareció en medio de las penumbras de la mansión escondiéndose en su propia habitación buscando un refugio a su mente y a las palabras vacilantes en ella, rogando para que nada hubiese sido cierto.
"Que ha sido del tiempo.... el espacio... nos parecemos tanto... ambos obscuros, y solos... sin importar a nadie que se encuentre alrededor... solos... siempre solos... eternamente solos" Permanecía sentado a la orilla de su cama observando la negrura del espacio fuera de su lujoso camarote, alejo sus largos mechones de cabello lejos de su rostro exponiendo por completo su rostro y sus ojos violetas.
"¿Por qué sigo pensando en ellos? Creí que olvidaría todo lo que se relacionaba a esos tiempos y aun no lo he logrado... además en que me importa lo que estén haciendo, no creo que les interese mi ausencia, esto solo ha sido un loco sueño y nada mas... solo otra pesadilla y Heero... porque me importa lo que le pase Relena es su mejor opción ( . ) ¿pero que estoy pensando? ¿por qué cuando pienso en el mi corazón late mas aprisa? ¿por qué?" agito su cabeza buscando eliminar las imágenes dentro de su mente.
Continuara...
Ups siento la demora por haber durado 21 días haciendo el capítulo y luego también mi lector beta no tenía "tiempo" para revisarlo jeje
Como la ven espero que les haya gustado
Relena ¿? Bueno de verdad que no me cae mal se los juro pero pues ni modo xD.
Próximamente continuando la saga de memorias de un angel de muerte la segunda parte Deathscythe.
