Primero y antes de cualquier otro comentario de nuevo agradezco a mi beta por ayudarme con la redacción ;)
Reviews!! Ya llego a los 30
Dark – Siento la demora de verdad jejeje pero fue por falta de tiempo Oo
Bulma-chan Briefs – Mil gracias por tu apoyo :)))
Eli-chan1 – Gracias por tu review amiga aquí te entrego la siguiente parte :P
Ah si un detalle, siento no haberme fijado en la opción para recibir reviews anónimos ya la active jeje espero pueda tener mas siii
Nota: Ninguno de los personajes de Gundam Wing me pertenece yo como cualquier otra mortal solo deseo alcanzarlos
"Sin Mascara"
por sErA
Capitulo 11. Deathscythe.
Memorias de un Ángel de Muerte Parte 2.
"¿Por qué sigo pensando en ellos? Creí que olvidaría todo lo que se relacionaba a esos tiempos y aun no lo he logrado... además en que me importa lo que estén haciendo, no creo que les interese mi ausencia, esto solo ha sido un loco sueño y nada mas... solo otra pesadilla y Heero... porque me importa lo que le pase Relena es su mejor opción ( . ) ¿pero que estoy pensando? ¿por qué cuando pienso en el mi corazón late mas aprisa? ¿por qué?" agito su cabeza buscando eliminar las imágenes dentro de su mente.
Busco cerciorarse de la hora en el reloj en la mesita de noche, - 5: 30, Pronto será hora de trabajar no tardaran en llamarme... lo mejor es permanecer despierto – ubico de nuevo su mirada en el frío y oscuro espacio al otro lado de su ventana. "¿Por qué no puedo olvidar?".
Los tenues rayos del astro rey comenzaban a cubrir a la colonia. No se apreciaba movimiento alguno en la mansión Winner sin embargo ninguno de los habitantes había logrado conciliar el sueño. Exceptuando a la servidumbre, ellos se encontraban ajenos a la tormenta de emociones en la que se encontraba el dueño de la mansión y sus invitados. Los jóvenes se encontraban recostados sumidos en sus pensamientos esperando obtener un descanso no solo para su cuerpo sino también para su alma.
La discusión entre Relena y Heero no había sido muy privada como ella esperaba, ambas confesiones durante ese altercado fueron escuchadas por el resto de los jóvenes ex pilotos gundam. (Aunque la del caballero era silenciosa). Realmente resultaría demasiado difícil ocultar a la rubia la humillación pasada gracias al soldado perfecto.
El silencio y la aparente tranquilidad continuaron durante un par de horas hasta que los domésticos lo irrumpieron con un aviso "El desayuno esta listo". El personal no solo era eficiente sino discreto y extremadamente silencioso, por lo que los jóvenes no se habían percatado de los preparativos de este. Sufriendo los estragos del insomnio los pilotos fueron bajando uno por uno siendo la ultima la odiosa rubia cuya cara parecía un pez globo debido a la hinchazón y sus enrojecidos ojos demostraban que su pésimo aspecto se debía a que lloro toda la noche.
La tensión en la mesa y el ambiente continuaba, de hecho parecía que se estaba incrementando. Ninguno sabía que decir para no provocar altercado, parecía que se encontraban caminando sobre una frágil capa de hielo que amenazaba con romperse. Sus mentes se encontraban confusas en una mezcla de emociones para quienes la vida solía ser bastante simple antes de reencontrarse y comenzar con la misión que los mantenía enlazados.
Continuaban en silencio, el ambiente era demasiado incomodo principalmente para el piloto 05. Ninguno de los presentes levantaba su mirada de la mesa. Lo realmente extraño era la forma en que Quatre evitaba mirar y hablar con Trowa y viceversa, aun cuando ambos se encontraban sentados uno frente al otro. "Entiendo lo de Yuy y la molestia Darlian pero ¿Qué esta sucediendo con estos dos? No recuerdo que se hayan peleado, a menos que sucediera cuando fui a dormir... de cualquier manera esto ya es demasiado molesto..."
- Oye Yuy – alejo al resto de sus pensamientos, al escucharlo la mirada cobalto se centro en la suya.
- ¿Qué sucede? – con su tono frío habitual.
- Necesitamos más información, ¿Has encontrado algo? – haciendo referencia indirecta al diario de Duo, un secreto entre ellos que al estar cerca Relena lo obligaba a revelarle.
- Aun no – regreso a su plato evadiendo la interrogante mirada de la rubia. – Mas tarde – concluyo ante las mirada de aceptación de los pilotos y la interrogante de la rubia que buscaba incesante una explicación al dialogo.
Terminaba de acicalar su acostumbrada trenza con tranquilidad y calma, cuidando que ningún cabello quedara fuera de lugar. Permaneció unos instantes analizando a la figura revelada en el espejo.
Han sido cuatro años..... desde que vago en medio de la guerra, piloteo mobiles suits, escapo una y otra vez de las garras de la muerte que el mismo profesaba ante sus contrincantes, cuatro largos y aburridos años de paz.
Disperso con su mano los largos mechones que antes se pronunciaban como fleco en su rostro y ahora llegaban hasta su barbilla. ¿Dónde se encontraba el rostro alegre y optimista del piloto del Deathscythe? Ahí solo estaba el reflejo de una mirada opaca y un rostro frío, estaba tan acostumbrado a mantenerse así que una sonrisa lo deformaría.
Tomo su chaqueta acomodándola al paso que salía de la habitación. Se detuvo en las escaleras analizando su casa... grande, ordenada y limpia. Perfectamente distribuida de iluminación un exquisito diseño arquitectónico. Se coloco de espaldas recargándose en el pasamanos.
Frente a el se encontraba un amplio ventanal que conectaba la vista al espacio exterior y al puerto espacial de la colonia. Los vidrios de este formaban figuras como lo eran una iglesia, un sacerdote, una monja, un grupo de niños, un verde pasto y abundantes árboles.
- Señor Shbeiker, ¿Se encuentra bien? – la voz lo irrumpió abruptamente.
Centro la mirada de análisis en el sirviente, aun cuando le tenía un cierto grado de confianza no aceptaba la idea de mantener cerca su presencia. Sin embargo la mayor parte del tiempo viajaba o se enfocaba en los avances de su trabajo y requería de ese individuo para asegurar el mantenimiento de su casa entre otras funciones de vigilancia.
- Estoy bien ¿Qué hora es? – cualquier persona que le hubiese conocido en la guerra y lo comparada en esos momentos no creerían que fuesen el mismo, talvez porque en cierta forma ya no lo era.
El mismo soldado perfecto se congelaría ante la frialdad e indiferencia de la actitud y tono de voz. Existía una ventaja de todo eso, le evitaba las conversaciones y a sus fieles acompañantes... los problemas.
- Son las 7:30 señor – con el usual temor - ¿No desea desayunar? – termino proponiéndole amablemente.
- Comeré mas tarde gracias. Tengo que hacer un viaje, no esperes que regrese en algunos días – recordaba el mensaje recibido la noche anterior "Ya es tiempo, comenzara en 72 horas".
- Entiendo señor entonces... – ignoro las palabras partiendo abruptamente.
Heero colocaba ágilmente la cruz en el orificio de la caja ante una estupefacta Relena y los impacientes pilotos. Extrajo el cuaderno y lo abrió saltando las páginas ya leídas al igual que aquellos con dibujos.
"18 de Enero 194 A.C.
"Estos tiempos han sido muy interesantes. Tengo mucho que contar... creo que debo hacerlo..."
Continuaba caminando por las calles, una débil ráfaga de viento soplaba ondeando su larga trenza. Sus ojos examinaban todo su alrededor a su paso, buscando desperfectos para posteriormente ordenar su reparación. En ciertas ocasiones se detenía a observar a los obreros trabajar con cortos lapsos de descanso, siempre platicando anécdotas de su pasado... amigos... familia, todo lo que indicaba una verdadera vida normal.
Construir una colonia era parecido a mantener un tipo de hermandad por un espacio de tiempo. Una cooperación buscando el objetivo común, realizar una obra magna. Observar esa unión le daba sentido a su vida, mantenía la esperanza de un futuro pacífico y verdadero. Un futuro en el que se vería una nueva era de tranquilidad y desarrollo.
"Mi vida ha cambiado demasiado. Me desconozco!. No han sido cosas malas, es decir, me han enseñado tanto que en verdad no se como agradecerles. No deseo que piensen que no he valorado. Es una oportunidad imposible de desaprovechar y se que podré pagarles en el futuro... aun cuando lo único que posea sea mi vida.
Debo dejar de ser tan estúpido y no sentirme solo. Como me dicen el padre Maxwell y la Hermana Helen en mis sueños, ellos siempre estarán conmigo... nunca estaré solo..."
Un fuerte escalofrío de temor detuvo la lectura del soldado perfecto al reaccionar ante las últimas palabras. Al parecer los encuentros con los muertos no solo le sucedían a el, sino que eran característicos de Duo. Jamás se lo hubiera imaginado, su pequeño tesoro lo mantenía en secreto como muchos aspectos de su vida.
Fingió aclarar su garganta para evitar levantar sospechas del miedo que se encontraba apoderado en su mente. Quatre le proveyó un vaso con agua y continuo leyendo.
"Realmente ya no se que debo pensar de todo lo que esta ocurriendo...
...me suceden muchas cosas extrañas, talvez este perdiendo la razón pero en realidad es como si no perteneciera a este mundo..."
Caminaba por un largo pasillo, semejaba a un túnel por la falta de iluminación adecuada y la longitud. Terminaba de acomodar el traje espacial que vestía sin prestar atención a las diferentes miradas que se centraban al paso de su varonil y exquisito cuerpo. "Será un largo viaje... el último que..."
- Señor – frente a el estaba uno de los encargados del mantenimiento del puerto espacial y las aeronaves así como de la nueva generación de mobiles suits de uso exclusivo para carga y trabajo en el espacio exterior.
- ¿Si? – reacciono con la habitual molestia de cuando alguien alteraba su meditación sin preocuparse por mirar al individuo entrometido.
- Hemos preparado la nave tan como lo indico... ¿esta seguro que no desea que lo acompañe alguno de nuestros pilotos? – le escoltaba nervioso ante la actitud de su jefe.
- No!! Interrumpiría los avances en la navegación y manejo de recursos! Puedo hacerlo solo! – claro, frío, seguro y lo suficientemente cortante para que no continuara con sus preguntas.
- Pero señor, es un viaje muy largo y... – aun continuaba con insistencia.
- Lo se. Estaré bien. Te agradezco tu preocupación – necesitaba acortar esa intervención para que no retrasara su labor.
- Pero... – se detuvo al quedar el trenzado frente a el mirándolo con una mas que evidente molestia.
- Es mejor que no pierdas mas tiempo y regreses a tus ocupaciones. Quiero tu informe en mi oficina cuando regrese. – fue una orden directa en demostración de la perdida de su nula paciencia.
- Si señor! – asintió - Buen viaje! -
- Gracias – lo dejo atrás ignorando de nuevo a su alrededor y entrando a una de las salas de abordaje.
"Es aun mas extraño que me persigan los recuerdos de mi pasado. He buscado analizar esos detalles pero no existen documentos científicos que comprueben todos esos tipos de teorías... tantas pesadillas se han vuelto agotadoras... demasiado".
La nave era bastante pequeña pero continuaba siendo diferente a la antigua cabina del desaparecido Gundam Deathscythe Hell. Aunque despertaba una antigua familiaridad en sus adormilados sentidos y sentimientos experimentados como un piloto de guerra, sensaciones que recurrían a el cada vez que subía a ese compartimiento.
- Aquí nave VY529 lista para despegar – un aviso para que prepararan la salida de la nave. Una oportunidad mas en sus manos para pilotear.
- Entendido nave VY529 use la salida 4A, buen viaje joven Shbeiker! – le respondió uno de sus ayudantes, acostumbrado a preparar la nave y salida acostumbradas del piloto trenzado.
- Gracias – no podía evitar ser agradecido. Recordaba siempre en las enseñanzas de la iglesia las largas horas de discusión que solía mantener con la hermana Helen sobre los buenos modales.
"Ahora vivo en la colonia L2. Por las mañanas algunas veces voy a la escuela y en tarde acompaño al profesor G, el comenzó a enseñarme muchísimas cosas. Principalmente me ayudo a pulir mis estrategias de espionaje pero igual a diseñar sistemas electrónicos y de construcción. No quiero que se preocupe pero la otra ocasión..."
Despego sintiendo la fuerza de los motores... las experiencias que lo conectaban al pasado, su pasado.
- Duo... Duo vamos despierta – un brazo sacudía con fuerza de su hombro acompañado de la voz de un hombre familiar para el.
- Hum que sucede – aun bostezando y frotando sus ojos intentando despertarse rápidamente.
- Eso quisiera saber ¿acaso no dormiste anoche? – no era una brillante deducción..... infinidad de veces había observado como el trenzado pasaba la noche en vigilia o despertaba asustado.... no tenia el valor para preguntarle la razón por la que ocurrían esos casos. Ese hecho era muy personal para el muchacho.
- Ah lo siento mucho profesor G – comenzó a excusarse - Es que tenía mucha tarea retrasada.... – no podía mentir así que utilizar una verdad a medias funcionaría perfectamente. Después de todo mentir era un pecado....
- Bueno vamos tengo una misión que asignarte – intento conformarse e ignorar lo que le ocurría al joven - Viajaras a la tierra – "Esto le alegrara"
- Perfecto! Tengo muchas ganas de ir al mar! – Brinco de su asiento con una gran sonrisa y sus ojos brillantes. Lleno de energía como si momentos antes no hubiese estado dormido.
- Oye no son vacaciones presta atención – le dio un pequeño golpe en la cabeza.
"El profesor G me pidió que trajera unas refacciones desde la tierra, dijo que eran muy importantes para su proyecto. Le pregunte de que se trataba pero se negó a responderme solo me dijo que después lo entendería. A veces descubro que esconde muchos secretos aunque ya es bastante sospechoso que siempre este solo, ¿no tendrá amigos?".
Heero cambió a la siguiente hoja encontrándose una fotografía. Duo con su típica vestimenta negra pero mucho mas joven de lo que el recordaba. El muchacho sonreía animada y sinceramente, sostenía en su mano un algodón de azúcar y en la otra unos peluches con el fondo lleno de luces. "Una feria". La dejo a un lado y continuo la lectura.
"Como decía... me mando a esa "misión" como las llama, fue la primera ocasión en que pilotee una nave... bueno solo sin la supervisión del profesor G o Howard. Esta fue una experiencia inolvidable para mi, el sentir la capacidad de maniobrar solo y volar por el espacio es maravilloso. El volar es libertad.
Por supuesto que lo hacía con suma cautela. Cuidando de que los radares de la alianza no me detectaran. Aun no entendía, pero siempre que realizábamos las "misiones" nos basábamos en las técnicas de espías y evitábamos cualquier tipo de contacto. Por eso cuando iba al cine a ver las películas de espionajes y misiones imposibles sentía que yo era uno de ellos. Es genial!.
Supongo que es ahora cuando debo aceptar que no soy un niño normal. Bueno... estoy conciente de que nunca lo he sido... el ser huérfano desde que recuerdo... no me convierte en la persona mas común del mundo verdad?.
Bueno en fin... varias veces después me continuaron enviando por otros viajes iguales. Eran remesas bastante extrañas, básicamente piezas muy singulares. Supuse que de mobiles suits. En varias ocasiones intente revisar pero Howard o el profesor G siempre aparecían de la nada distrayéndome UU ...creo que saben de mi característica curiosidad desmedida.
La hermana Helen estaría orgullosa de mi: soy un buen chico, ya no me he infiltrado en las cuentas bancarias ni he tomado mas dinero tengo todo lo que puedo desear mientras no me encuentre solo. Pero nunca voy a estar solo el padre Maxwell y la hermana Helen siempre estarán conmigo.
Es solo que... no puedo dejar de odiarme por lo que le paso a ellos. Jamás me perdonare... porque en verdad fue mi culpa... al igual de lo que le sucedió a Solo y los otros huérfanos... aun cuando lo intente jamás podré olvidar el pasado.
La situación de la guerra y la represión en la colonia es terrible. Esos payasos asesinos de la alianza se creen los amos de la tierra y supremos gobernantes de las colonias. Pero algún día me vengare de ellos. Aun cuando me enseñaron que la venganza no da a ganar nada es la opción que me da ánimo para continuar. Los extraño demasiado.
Cambiando de tema... como dije casi al principio me suceden algunos casos extraños. Tratare de explicarme lo mas que pueda... no son solo las pesadillas y los sueños con el padre Maxwell y la hermana Helen. He investigado y no tengo síntomas de un desorden psiquiátrico pero si es como si alguien me hablara en algunas ocasiones.
Talvez solo estoy obsesionado con la muerte y estoy permitiendo que me afecte mucho. Debo tener cuidado..."
El soldado perfecto se detuvo al dar vuelta a la siguiente página, esta vez asombrado ante una nueva revelación que atrajo a los presentes a colocarse cerca para admirar el descubrimiento.
Mas de dos horas continuas de viaje y aun no mostraba ningún indicio de fatiga o aburrimiento. Se encontraba decidido a aprovechar cada momento de libertad en esa ocasión. Cuanto le costaba aceptar su vida diferente de las personas pero por un instante como este todo valía la pena... todo tenía sentido.
Solo un sentimiento albergaba en su alma "Como te extraño Deathscythe amigo. Solo tu me completabas, dándome el poder para hacer mis sueños realidad. Haciéndome olvidar toda la soledad que me rodeaba... Heero y los otros al final que podían entender de mi. En el espacio solo éramos tu y yo Deathscythe...".
"Todo cambio repentinamente. Shinigami me dio la oportunidad de cumplir que lo que mas deseaba en la vida. No fue hace mucho tiempo..."
Dejaron a un lado el dibujo aun sorprendidos por lo detallado de la imagen. Heero comenzó a leer de nuevo ignorando las impresiones en sus compañeros.
"Fue una ocasión en que no encontraba al profesor G. Perdí la cuenta de la cantidad de días que el tenía encerrado en uno de los almacenes del laboratorio a los que no me daba acceso. El detalle que mas me intrigaba es que había introducido muchas piezas extrañas por las que el viajo personalmente. Me sentía muy interesado sin poder evitarlo.
Debo admitir que sus sistemas de seguridad fueron mucho mas difíciles de derrotar a diferencia de los que utilizó en la nave espacial cuando me atraparon. Pero esta vez yo no cometería los mismos errores. Me tomo varias horas pero al final logre infiltrarme en esa habitación tan extensa y obscura. Mi hallazgo transformo todo mi mundo para siempre.
Ahí estaba completo, apagado como un gigante dormido, descansando para lo que le vendría. Muchas veces había escuchado de ellos, los fabulosos Gundams y nunca espere encontrarme con uno tan cerca. Una verdadera obra de arte de la ingeniería... una maquina realmente maravillosa.
Me cerciore de que ninguno de los sistemas de protección me detectara y accese a la cabina de mando. Recuerdo que me sentía como en un sueño. Todo el poder para dar un nuevo futuro no solo a la colonia sino posiblemente a la tierra rodeándome. Escuche algunos ruidos así que decidí escapar y dejar todo como se encontraba antes.
Cuando llegue a mi habitación aun corría por mis venas ese sentimiento de estar tan cerca de una maquina capaz de destruir y a la vez crear una nueva vida. Pero cambie de parecer que caso tendría hacerlo si la paz se consigue a través de las guerras. Eso no nos convierte en seres mejores que quienes usan la guerra sino iguales. En ese instante tome una decisión: destruir esa maquina, solo destruyendo las armas de la guerra puede detenerse la guerra. Aun cuando el profesor G se enojara conmigo.
Lo planee con infinitas precauciones. Me infiltre en los servidores protegidos del profesor en donde encontré que en los planos del Gundam se encontraba un dispositivo de auto-detonación. Lo único que debía hacer sería alejar a los inocentes y la maquina desaparecería junto conmigo. Si, una misión suicida pero con un buen objetivo.
Aun me pregunto como pero el profesor G me descubrió justo cuando oprimí el botón de auto-detonación. Ese viejo zorro siempre oculta un as bajo la manga. No hubo ninguna explosión porque supo de mis planes y lo desactivo antes."
El trenzado miro a lo lejos la colonia, su antiguo hogar en varias ocasiones. El mismo que abandono primero para pelear contra OZ y luego por la soledad de perder a su amada hermana.
- Duo... que estas haciendo – el piloto brinco ante la sorpresa de haber sido descubierto.
- Es mejor que se aleje profesor G – sujeto con fuerza la palanca donde se centraba el dispositivo de auto-detonación - Pienso volar su artefacto – sonrió maliciosamente y apretó el botón cerrando sus ojos en espera de una fuerte explosión que nunca sucedió.
- Pero que muchacho tan ridículo – lo miraba con seriedad pero sus palabras contenían cierto grado de burla - Duo este es Deathscythe, es un Gundam ¿Te gustaría aprender a pilotearlo? – una propuesta interesante que dejo sin palabras al joven.
"Este es Deathscythe y es mi Gundam, juntos le daremos un nuevo futuro a la humanidad. Es hora de empezar a prepararme para mi misión".
El soldado estoico se detuvo de nuevo analizando las palabras. La misión de Duo era en realidad ofrecer un cambio en la vida de todos, una misión en la que sin saberlo tuvo éxito. Uno mas allá del que podría imaginarse.
Continuara...
Si ya se que van a decirme que como fue que Duo utiliza el apellido de Hilde y los otros chicos guapos no lo encontraron. Solo acuérdense de que ellos no investigaron nada respecto a ella. Así que la opción mas obvia es la que todas las personas no nos damos cuenta de las respuestas mas simples cuando buscamos algo.
No van a creer lo que me ha sucedido, verán tengo un compañero de salón en la universidad que también es fan de gundam wing pero lo increíble es que le gusta el shonen-ai e incluso a veces lee yaoi pueden creerlo¿? Claro que casi me fusila por como puse a Relena en el otro capitulo pero aquí la mayoría somos chicas así que el siendo minoría que se aguante a que muchos no soportan a la reinita :P
Cambiando de tema me disculpo con ustedes por la demora pero se me atravesaron las elecciones de dirección de la escuela y algunas exposiciones para varias materias, además tuve que andar correteando a mi lector beta que tampoco tenía tiempo ;; espero que les haya gustado el capitulo y me dejen sus alentadores y críticos reviews de cualquier manera ayudan como siempre ;)
En el próximo capítulo las revelaciones de Duo. En Capitulo 12: La guerra, OZ y los pilotos Gundam. Memorias de un Ángel de Muerte Parte 3.
