Primero y antes de cualquier otro comentario de nuevo agradezco a mi beta por ayudarme con la redacción ;)


Nota: Ninguno de los personajes de Gundam Wing me pertenece yo como cualquier otra mortal solo deseo alcanzarlos


Reviews!

Eli-chan1 – Gracias por tu review:) lamento la demora y no es por hacerte sufrir jajaja tuve semanas difíciles por un maestro que me tacho un trabajo con decenas de errores ortográficos por eso no tuve mucha cabeza para continuar el fic

Cyndi-lps – Gracias por tu review �:P muchisisisisisisisimas gracias por tu apoyo, de verdad me has avergonzado por tanto apoyo jajajaja espero me disculpes la demora y que te agrade este capitulo ;)

Dark – Gracias como siempre por tus reviews:D como no lo mate? Es una buena pregunta digamos que soy paciente jajajaja pero me las cobrare mas adelante en la escuela pierde cuidado ;) lamento la tardanza

Sakuri-Yuy-Maxwell – Gracias por tu review �! Disculpame por haber tardado en actualizar; Y tu ofrecimiento me parece genial :) pero como mi hermana es lector beta es bien celosa y luego se pone triste, pero no te preocupes ya esta historia se esta acercando a su desenlace y optare por continuar varios capítulos en menor tiempo para ver si puedo subir uno por semana como antes o mínimo cada quince dias jaja trabajare marchas forzadas ;)

Alba-chan – Gracias por tu review �! xD jajaja siento lo de Quatre y Trowa pero es que fui planeando todos los capítulos y eran menos, pero como iban quedando algunos cabos sueltos tuve que ir metiendo y de ahí me quedo hasta el 13 jajaja siento mi demora en actualizar :O

Vickyng – Tenía tiempo que alguien me decía unas palabras como las que tu pusiste en el review y por eso te estoy muy agradecida, ha decir verdad después de leerlo comencé con este capitulo, me encanto tu análisis y tu apoyo, muchas gracias por tu review de verdad :), en cuanto a la historia, aun faltan unos cuantos capítulos donde se revelara todo jejeje y un WufeixRelena �? Jajajajaja eso aun no esta decidido pero creo que les gustara ;) disculpa que me haya tardado en actualizar y ojalá que este también te parezca bueno.

En realidad son ustedes los lectores que dan su apoyo quienes hacen mejores a todas las historias.


"Sin Mascara"

por sErA

Capitulo 14. Encuentro con el piloto perdido.

Sin Mascara Parte 1.

"Maldición, es simplemente genial... Heero: el soldado perfecto cuando menos lo esperaba y lo mas seguro es que se encuentre acompañado de los otros". Duo suspiro apartando con su mano libre y con arrogancia los mechones largos de cabello que cubrían su rostro, al parecer esa siesta tendría que esperar un tiempo más.

"Esto no esta en mis planes, tendré hacer algunos cambios". Ambas miradas continuaban fijas respectivamente en uno y el otro, "Heero... es bueno saber que estas bien después de todo este tiempo", analizo la figura del soldado perfecto... casi idéntica a como lo recordaba en aquellos años pasados: la misma cabellera rebelde, el cuerpo atlético, la formal vestimenta, esos labios carnosos...deseables... y aquellos ojos azules: fríos y decididos.

"Un momento.. esa no es la típica mirada de Heero. Hay algo extraño en ella, acaso es... ¿Calidez?" sonrió para sus adentros, "No. Es imposible. No puedo permitirme fallar en la misión debo tomar nuevas medidas para que ellos no interfieran".

Heero no identificaba con claridad los sentimientos que fluían por su amado Duo: Coraje al finalmente haber encontrado a su trenzado; Desesperación al recordar todo lo que Hilde había explicado. Y el mas fuerte el que estremecía su pecho era el amor que causaba un gran regocijo por volver a verlo, de estar en la misma habitación y respirar el mismo aire...el deseo de abrazarlo y no dejarlo nunca... nunca mas...

Este era su mayor deleite: encontrar al ser mas hermoso conocido en su existencia... solo que ahora era distinto. Todas esas sonrisas sinceras, amables, nerviosas, de todos los tipos ahora desaparecidas dejando un rastro de tristeza y rencor en el rostro decorado con esos ojos violetas fríos como el espacio mismo. Por primera ocasión sentía el mismo desdén que en tantas ocasiones había expresado a otros congelando sus pensamientos.

Continuo analizando: definitivamente el cuerpo del piloto 02 se había desarrollado a la edad adulta apuestamente... parecía un adonis... No supo si fue por la impresión de la larga cabellera pero le pareció mas alto que el mismo. La vestimenta de cuero negro delineaba mas exacto el cuerpo: sus largas piernas, brazos firmes, pecho delicado... ¡pero como podía pensar en eso! sonrojoCuriosamente Duo se ejercitaba, era fácil deducirlo al observar que su cuerpo era fibroso con poco músculo luciendo atractivo sin verse exagerado.

- Heero – interrumpió la rubia sin notar a quien mirada el soldado y distrayéndolo del rostro de Duo que sonreía con burla para después oprimir el botón que llamaba al elevador.

- Vamos ¿Por qué tardas tanto? – Relena acostumbrada aprovecho para colgarse de su brazo y jalarlo hacía la entrada del restaurante, donde Quatre, Trowa y Wufei esperaban.

Al parecer ninguno de ellos había notado la presencia del trenzado por estar concentrados en otras cosas. Las puertas metálicas del elevador se abrieron tocando al mismo momento un timbre suave que causo reacción en el soldado estoico.

¡Duo! – pero el piloto 02 continuo fingiendo no escucharlo ¡Duo¡DUO! – esta vez el grito retumbo por todo el lugar.

Dentro del elevador dio la vuelta para marcar el piso deseado al mismo tiempo que observo como Heero comenzaba a correr en su dirección. Tranquilamente cerro las puertas no sin antes analizar las miradas de los otros pilotos y la rubia, todos completamente sorprendidos por su aparición. Sonrió para luego ocultar los ojos violetas bajo sus párpados.

¡Tu! – Heero se refirió al empleado que había entregado el sobre al trenzado incrementando el efecto nervioso en el.

- Puedo... ¿Puedo ayudarlo? – la mirada del 01 resultaba escalofriante al contener una extraña mezcla de frustración, frialdad y coraje. El empleado sentía helar su cuerpo y comenzaba a invadirle el temor por su propia vida.

¿En que habitación se hospeda ese hombre al que acabas de darle el sobre? – el soldado perfecto hablaba con cierta lentitud asegurándose de que se entendiese su mensaje y el significado de "te voy a matar sino lo dices".

¿Quién? ... El... el ¿Señor Schbeiker? – el intimidado empleado se recargo sobre la pared al no poder escapar de la terrible presencia que le atormentaba haciéndolo sentir como un criminal condenado.

¿Schbeiker? – "Hilde... que torpe... como pude cometer semejante error" – Si... dime el numero de su habitación, debes saberlo – "Que astuto Duo... subestime tu inteligencia y usaste a Hilde cuando sabias que a ella no la investigaríamos".

- El... el señor Schbeiker se hospeda en el penthouse B... señor – Heero aprovecho para acercarse mas al temeroso empleado.

- Bien. Gracias – le sonrió y murmuro antes de entrar al elevador seguido por Relena y los otros pilotos. Todo el misterio y desaparición se aclararían pronto, y con esa nueva vida lejos de mantenerse inmersa en la guerra y todo aquello que antes podía separarlos. Nada mas que la felicidad con Duo le importaba.


Nadie mas estaba dentro y tranquilamente continuo su travesía. Dejo que su cuerpo se relajase con la música de piano ya que después de esa larga noche vagando por la colonia era necesario un descanso físico de al menos un par de horas. Sin embargo los pilotos y la rubia estaban ahí, sabía que eso le complicaría mucho en los siguientes pasos. Medito un poco mas antes de escuchar el timbre de nuevo anunciando la llegada al piso deseado.

"No esperaba encontrarlos aquí, ponen en riesgo la misión... ¡No! No lo permitiré. Tarde o temprano sucedería, el enfrentamiento entre nosotros es inevitable... es bueno saber que están bien. Al menos espero que Quatre y Trowa hayan confesado sus sentimientos, que Wufei continúe al lado de Sally y Heero... te deseo suerte con Relena".

La puerta metálica se abrió revelando el solitario pasillo de poca iluminación con pocas puertas distribuidas. Reconoció la suya y entro tranquilamente cerrando sin colocar seguros. Sabía perfectamente que ellos no tardarían mucho tiempo y recogió todo aquello que indicara algo concerniente a su misión y astutamente lo escondió en la caja fuerte que se encontraba detrás de la televisión de plasma de 50 pulgadas incrustada en la pared. "Que sueño tengo... y por lo menos en un rato no me dejaran descansar".

Se recostó sobre la cama mirando el techo, "Conociendo al soldado perfecto no tardara unos minutos en llegar e interrogarme. Sin olvidar claro las amenazas de muerte y el típico Duo baka...". Bostezo extendiendo su mano al espacio vacío del mueble y tomar el control remoto de la televisión la encendió y aburrido pero mas agotado brincaba por los canales.


El ambiente en el siguiente elevador resultaba realmente terrible para los involucrados que viajaban dentro. Bastaba con observar al soldado perfecto para entender la situación, como nunca antes visto reflejaba furia dejándose llevar por el impulso ante el rechazo del piloto 02 y olvidando todas las palabras que Hilde había explicado.

Los acompañantes optaban por guardar un prudente silencio, observando por pequeños lapsos el rostro de Heero y después regresar su visión al piso. Los cuatro confundidos por el reciente descubrimiento y la actitud de los otros dos pilotos. Después de unos pocos minutos se escucho el timbre anunciando la llegada al piso deseado y la puerta no terminaba de abrirse cuando el soldado perfecto ya había salido. Wufei y Relena seguían a Heero y un poco mas atrás Quatre y Trowa quien lo sujetaba con un brazo sobre el hombro del pequeño rubio.

¡DUO¡SE QUE ESTAS AHÍ, ABRE INMEDIATAMENTE! – el 01 se encontraba en un estado irreconocible, demandando desde la puerta de entrada a la habitación del trenzado ¡NO ESTOY JUGANDO DUO, ES MEJOR QUE ABRAS! – pero del otro lado continuaban ignorándolo, incrementando su desesperación y furia.

Con la poca paciencia que le restaba colocó la mano sobre la perilla girándola solo para descubrir que los seguros no estaban puestos. Una entrada libre e intencional del habitante de nuevo demostrándole que podía hacerlo quedar en ridículo con los mas simples y habituales detalles.

Soltó el frío metal y la puerta termino de abrirse revelando gran parte del lugar: una cómoda sala con varios instrumentos musicales, un bar surtido con todo tipo de vinos y bebidas, pinturas y replicas famosas en las paredes, una salida directo a la terraza y con una pequeña piscina, la barra y una pequeña cocineta, y finalmente un pasillo; todo conservado intacto como si nadie lo habitase.

Solamente el sonido del aparato televisivo delataba la presencia de otra persona dentro. Despacio siguieron en busca del lugar de origen hasta encontrarse al final del pasillo con la puerta abierta de una de las habitaciones a la que dudando un poco entraron. Ahí estaba el trenzado, acostado sobre la cama con el rostro serio y la mirada perdida mientras continuaba apretando los botones del control remoto y brincando de canal en canal.

¡DUO BAKA! – Heero de nuevo era ignorado – ¡Déjate de juegos baka¿Tienes idea de cuanto te hemos buscado! – se situó bloqueando la imagen del aparato, atraería la atención a como diera lugar.

Pero el trenzado solo bostezó recargando su rostro sobre la almohada y cerrando los ojos, "Ahí vamos con el sermón".

¡Eres un verdadero baka¿Acaso no sabes que como pilotos y soldados debemos conservar el contacto entre nosotros para el momento en el que seamos necesarios de nuevo? Se suponía que te enseñaron lo más básico de entrenamiento e ignoras todas las reglas!. Dijiste, no, nos obligaste a prometer que nos reuniríamos cada año para mantenernos en contacto y faltaste a tu promesa. ¡Y TODAVÍA TE ATREVES A IGNORARME CUANDO TE HABLO¡ERES UN IDIOTA DUO! – Heero había perdido el autodominio completamente y miraba mas furioso al piloto que continuaba ignorándolo, al parecer mas concentrado en escuchar el programa de noticias.

En otro arranque de ira, el soldado perfecto desconecto el enchufe de la luz del aparato televisivo. Este era un Heero nunca antes visto, en ninguna batalla, bajo el cuidado de nada, completamente descontrolado. Un Heero humano al menos para los otros 3 pilotos y Relena que observaban asombrados. El 01 se acercaba al trenzado.

Duo sintió la proximidad y extrajo con el brazo en el que estaba recargado, el arma automática apuntando tranquilo al soldado y abriendo lentamente los ojos, no sin antes bostezar a causa del cansancio y aburrimiento que pronto terminaría sometiendo su cuerpo. El ex piloto del Wing permanecía estático. Esta no era una broma mas del trenzado, en muchas ocasiones le habían apuntado con un arma mas nunca antes provocándole esa terrible punzada en su pecho.

¿Fue todo tu discurso? Esperaba algo mas largo Heero. Veo que aun estas aprendiendo a hablar, lastima que no correctamente. Aunque considerando que es un incremento al uso de tu voz a la cual creía inexistente debo sentir satisfacción – el muchacho de los ojos violetas recargo su rostro sobre la mano libre ¿Qué se les ofrece pilotos gundam y viceministro de Relaciones Exteriores-

- Duo... – la mirada violeta cedió ante el murmullo suave y preocupado del rubio. Y sintió algo de culpa al tenerlos que hacer pasar por esa situación, finalmente bajo el arma pero la mantuvo en su mano y cerca de su cuerpo. Ningún sentimiento se interpondría para su protección.

El silencio se apodero del lugar por unos minutos, aunque ya el ambiente se encontraba menos tenso al igual que los pilotos y la rubia. Era el tiempo de las explicaciones, al menos así lo creían los visitantes. Duo se reacomodo en la suave cama mientras que Quatre y Trowa tomaban asiento en un pequeño sillón. Relena en la otra orilla de cama y tanto Heero como Wufei continuaban de pie con cierta desesperación.

¿Y bien? – el chino rompió el silencio dirigiéndose al piloto 02.

¿Qué? – la respuesta inmediata hizo notar que el norteamericano se encontraba a la defensiva con respecto a la cercanía.

¿Como que qué? – como si nunca hubiera dejado de haberse visto, Wufei perdía toda su paciencia con las palabras del trenzado al igual que antes con sus bromas.

- Pues ¿que? – Duo por dentro sonreía al estar jugando a sabiendas que pronto acabaría haciendo estallar en furia el chino, pero sin demostrarlo en las facciones de su rostro.

- ... AAAhhh �¡Maldito Maxwell solo estas jugando! – todas las suposiciones estaban acertadas y ahora Wufei lo señalaba acusadoramente.

- No se de que hablas – el 02 bostezo despreocupadamente – ¿Les importaría irse? No he dormido y quisiera descansar unas horas antes de atender asuntos laborales -

- No iremos a ninguna parte hasta que nos expliques que esta sucediendo – el silencioso Trowa entro a la conversación al encontrar el poco avance.

- Adelante. Yo dormiré – Duo se recargo de nuevo sobre la almohada y cerro sus ojos. Pero manteniéndose alerta, sabía a la perfección que estaba a salvo pero tampoco podía confiar en ellos.

- Tu no – Wufei se detuvo al observar la mano de Heero esta la señalaba el alto a su ataque verbal.

- Esperaremos – el soldado estoico dio su mensaje con decisión mientras analizaba el resto de la habitación sin saber exactamente que buscar en ella.

Poco a poco el norteamericano cedía ante la necesidad de sueño, relajando su cuerpo con calma y atento al silencio en la habitación.

- Yo... debo irme – Relena se puso en pie, todo el asunto de Duo no terminaría en un buen rato. Los 3 pilotos la miraron interrogantes – El ministro encargado de esta colonia me ha llamado para una reunión personal a medio día -

- Te acompañare Peacecraft, aunque quiero saber que pasa por la cabeza de este bromista conociéndolo no despertara hasta unas horas y tampoco dirá nada, tendremos que someterlo con otras estrategias – al chino le preocupaba la seguridad de la rubia. Todavía mas por la experiencia con la sombra y su rostro atemorizado, ahora la veía demasiado vulnerable.

"36 horas 35 minutos" aun recordaba esa cuenta de tiempo, después de todo como olvidarla si en ella se escribiría su destino.


Heero analizo por quinta ocasión en esas horas la habitación, observando cada detalle en ella. Todo en perfecto estado sin señal de objetos que perteneciesen al durmiente. Las palabras de Hilde bailaban por su mente al observar al dios de la muerte dormido tan placidamente pero sujetando su arma.

"Hace tiempo Duo creo este lugar, no solo para nosotros, sino para el mismo... para huir. Durante la guerra fue incrementando la fortaleza y protección en si mismo, escondiendo todo bajo el disfraz de felicidad, dijo que nunca mentiría y en verdad no lo hace pero para que una mentira sea verdad basta con decirla mil veces y creerla... eso fue lo que uso Heero, una mentira que comenzó como broma y termino siendo una mascara a la que todos conocimos.

Pero curiosamente ese extraño sentimiento de soledad que le obligaba a creer la mentira iba desapareciendo después de que termino la batalla con colmillo blanco... y después de la pelea con Marimeia, estaba cambiando, y ustedes eran la razón de ello, por eso les pidió que nunca le abandonaran y que prometieran volver a verse".

Salió de la habitación en dirección de la sala donde Trowa y Quatre platicaban animosamente pero con murmullos. En realidad era mas la charla del rubio y una que otra palabra del latino. Heero sonrió al observarlos. Tan felices... tan completos uno con el otro, y sin embargo, tan temerosos de sus sentimientos al grado de que la intromisión del diario de Duo los había obligado a confesarlos.

¿Sigue dormido? – la firme y serena voz de Trowa interrumpió todos los pensamientos del soldado estoico.

- Si – el muchacho de los ojos cobalto se dirigió de regreso a la habitación.


Duo despertó frotando su rostro con ambas manos, preocupado por su misión y de inmediato reviso el tiempo en el celular dentro de su chaqueta. "29 horas 19 minutos 03 segundos, creo que dormí lo suficiente para resistir los próximos días", guardo el aparato de nuevo al sentir la proximidad de otra persona situando su mirada violeta sobre la entrada de la habitación en la cual después de unos segundos surgió la silueta del ex piloto del wing zero.

¿Por qué desapareciste Duo? – el soldado se recargo en el marco de la puerta con ambos brazos cruzados y sin perder de vista los movimientos del recién encontrado piloto.

- Eso no te importa Heero – sincera y tranquilamente el trenzado respondía, sin pensar en consecuencias solo hablando por necesidad... por huir.

- Claro que me importa- la mirada cobalto reflejaba dolor, herida por las tristes pero firmes palabras del piloto 02.

- No soy idiota Heero. No se porque me buscaron... – Duo permaneció unos segundos en silencio antes de cambiar completamente el tono en su voz llenándola de resentimiento y coraje.

- Lo hicimos porque eres nuestro amigo – Ninguna excusa parecía funcionar mientras continuaba considerando las explicaciones de Hilde:"Cuando yo morí... Duo sintió mucha decepción y creyó que a ninguno de ustedes le importaba en realidad, de hecho esperaba que Quatre al menos el lo acompañara, pero no fue así".

- En este momento no me siento bien para esas tonterías soldado perfecto – libero su larga cabellera al sentarse a la orilla de la cama y dejar su pies tocar el frío piso.

- Ya no soy un soldado... y nunca he sido perfecto... eso ya lo sabes – Heero demostraba estar ofendido... al menos lo intentaba, apelando al antiguo y noble corazón de su compañero.

Por los siguientes minutos solo permaneció el silencio entre ambos. El 01 sin perder de vista al ex piloto y un descuidado análisis del otro quien parecía estar meditando con los ojos violetas perdidos en los espacios de la habitación.

- Un piloto gundam siempre será un arma de guerra – el murmullo llego débilmente a los odios del ex piloto del Wing Zero mientras que Duo se ponía en pie quitando su camisa y revelando sus bien formados músculos.

¿Qué... que estas haciendo? – por continuar ignorando a Heero, el Dios de la Muerte no pudo apreciar el sonrojo y nerviosismo que se habían apoderado del rostro del soldado.

- Tomare un buen baño, si no te molesta – suspiro con tranquilidad en dirección a una de las puertas laterales de la habitación.

Después de que este se perdió dentro y se escuchaba el correr del agua, Heero salió de nuevo encaminándose a la sala donde se encontraban Trowa y Quatre. Había perdido todo el control en su forma de actuar... esto comenzaba a hacerse mas frecuente al encontrarse con el trenzado.

Ahora le parecía ridículo el haberse sentido tan nervioso cuando vio a Duo quitar su camisa; aclaro su garganta con un gruñido que atrajo la atención del latino y el árabe antes de ocupar un lugar en los sillones de alrededor.


Transcurridos varios minutos y aun continuaba inmóvil bajo la caída constante pero relajante del agua recorriendo todo su delgado cuerpo. En realidad no lograba sentirse libre de la tensión y lo reflejaba con ambas manos apuñadas con fuerza y ambos ojos cerrados.

¡Hilde! – Duo llegaba corriendo abrazando con fuerza a la chica que al escuchar el estruendo de la puerta se había puesto en pie.

¿Qué sucede Duo? – la fiel amiga solo sonrió y correspondió, acostumbrada a las sorpresivas muestras de afecto del piloto.

- He hecho que Heero y los otros me prometan algo – soltó el cuerpo riendo a carcajadas y tomo una manzana del frutero colocando en la mesa a la izquierda de ambos.

¿Por eso estas tan feliz? – Hilde regresaba su aparente concentración a los recibos y otros papeles en sus manos.

¡Si! Pero ¿No vas a preguntarme que fue? – Duo era hábil al manipular su rostro, y de ser sonriente hacia unos momentos, ahora lo dejaba casi al borde del llanto. Con eso ganaría toda la atención de su compañera de casa.

¿Qué te prometieron Duo? – la chica derrotada por la tierna imagen abandono las hojas permaneciendo a disposición de las nuevas locuras con las que seguramente saldría el trenzado.

- Hice que me prometieran que nos reuniríamos cada año, y que también nos comunicaríamos para estar en siempre en contacto!tengo todos sus e-mails! – el piloto 02 mantenía levantado su brazo con un pequeño fragmento de papel y una gran sonrisa en su rostro. Parecía que aquello fuese la victoria mas importante de su vida y no la de días antes al derrotar el ejercito de Marimeia y detener la nueva guerra.

- Duo... – escucho el murmullo en su oído arrancándolo de sus recuerdos y de inmediato abrió sus ojos buscando por todo el cuarto de baño al emisor.

- La promesa de felicidad – agacho de nuevo su rostro con una sonrisa melancólica.


Terminaban de cumplirse diez minutos desde la llegada del soldado estoico a la pequeña sala y ninguno comenzaba la conversación.

¿Despertó? – el rubio acostumbrado al silencio habitual y característico de los otros dos pilotos inicio la conversación.

- Si – una respuesta seca del soldado estoico además de la expresión enfurecida en su rostro captada a la perfección Trowa que se inmediato se puso en pie.

¿Qué sucede Trowa? – Quatre estaba sorprendido pero los ojos esmeralda lo miraban expresando la mejor opción en aquella situación que concernía mas a Heero y Duo.

- Olvide que Catherine quería que la acompañáramos al centro – la intención del piloto 03 era mas clara y el indeciso rubio opto por ayudar. A fin de cuentas, si alguien podía ayudar a Duo era Heero.

Sin alargar mas tiempo ambos salieron del penthouse. Aunque no significo mucho para Heero aun divagando por las explicaciones de Hilde y la forma en que estas encajaban con la realidad.


- Existen muchos misterios rodeando a Duo. En realidad no sabemos como es que sobrevivió todas esas batallas y enfermedades – Hilde relataba detalladamente mientras que Heero la seguía silenciosamente – Esa sombra que ven... – giro para quedar de frente al soldado

¿Es el cierto? – aunque formo mas una afirmación que pregunta controlo su nerviosismo al recordar las veces y los encuentros pasados con la extraña silueta ¿Cómo puede hacer algo así-

- Como te dije Heero, hay muchos misterios rodeándolo, y desafortunadamente Duo no es un libro abierto. Ninguno de nosotros alcanzamos a conocer completamente lo que esconde en su mente – la chica continuó caminando – Solo puedo afirmar que es la forma en que materializa lo que desea hacer en realidad -

- Lo... lo que desea – Heero no pudo evitar sonrojarse al recordar como lo visitaba por las noches, como si lo que deseara fuese estar a su lado.

- Permanece atento -


La absorción de sus pensamientos no pudo hacerlo evitar notar que el trenzado vistiendo un traje sastre color negro, camisa blanca y corbata combinada al color del traje, con su larga cabellera seca y trenzada caminaba en dirección a la pequeña cocina. Tomaba una lata de lo que parecía jugo de frutas. En todos sus actos demostraba esa arrogancia y seguridad que siempre lo había caracterizado.

No pudo contener mas su desesperación y se puso en pie al notar las intenciones del 02 por salir. Duo de inmediato percibió el análisis y espero en silencio.

¿A dónde iras? – por primera ocasión escuchaba la voz del soldado perfecto con tono amable e interesado.

- Tengo trabajo que hacer – también cambio el tono de su voz trasmitiendo casi una disculpa en ella, y sin perder mas tiempo salió del lugar dejando con abandono la mirada cobalto.


El soldado perfecto ya no podía detenerlo mas. Pero entendía claramente que regresaría a ese lugar. Sintió una gran satisfacción, lo había encontrado, vivo. Y después de unos minutos opto por salir en dirección a la casa de Quatre, caminando tranquilo por las calles de la colonia invadidas por el trafico y las personas.

- Heero – levanto el rostro hacia el frente encontrando a Hilde quien lo miraba con preocupación.

- Oye Yuy – el llamado y la mano sobre su hombro lo hizo voltear inconscientemente en dirección contraria a la de la chica, era Wufei. Cuando recordó la presencia de Hilde regreso la vista a donde ella se encontraba, mas nadie estaba ahí.

¿Qué sucede Wufei? – intentó ser mas frío pero no podía eliminar el tono de amabilidad que antes había utilizado.

- Relena quiere que la acompañemos a una fiesta hoy en la noche – el chino sonrió por la reacción tan cambiante de tan solo una horas de haber encontrado al Shinigami trenzado.

¿Hoy? – por primera ocasión Heero había transformado su rostro en un puchero estilo Duo Maxwell.

- Si. Por Maxwell no te preocupes, ya revisamos la lista de invitados y el tal Max Schbeiker debe asistir – esta vez la cara del piloto 05 demostraba una extraña felicidad.

- Bien. Entonces iremos, habrá que avisarle a Trowa y Quatre, fueron con Catherine – al concientizarse de su actitud el soldado perfecto luchaba por mantener su rostro serio y controlado aunque era un poco tarde para ello.

- Yo me encargare – Wufei dio media vuelta caminando con rapidez en sentido contrario a las personas que se aproximaban.

El soldado estoico asintió observando como se retiraba el chino por el lado contrario a su destino, "Duo...yo..." "Hice una promesa Hilde, y la cumpliré".

Continuara...


Se acaba el tiempo en el reloj de Duo pero ¿Para que es esa cuenta¿Qué sucederá dentro de esas horas¿Quién era la persona en la fotografía enviada¿Por qué siente Heero tanto temor con las palabras del Hilde?

Muchas dudas? No se pierdan el siguiente capitulo, donde la verdadera historia comienza.