Primero y antes de cualquier otro comentario de nuevo agradezco a mi beta por ayudarme con la redacción ;)
Nota: Ninguno de los personajes de Gundam Wing me pertenece yo como cualquier otra mortal solo deseo alcanzarlos
Antes que nada lectores, feliz día del amor y la amistad, aunque no nos conozcamos mucho espero que lo pasen bien con las personas cercanas a ustedes; me da gusto que tengan la dedicación de leer esta historia y si pueden dejar un comentario/ crítica/ amenaza de muerte como review se les agradece :D
Reviews!
Eli-chan1 – Gracias por tu review jaja pobre Relela digo Relena, no entiendo porque todos la odian jajaja :S espero que te guste este capítulo porque te compensare varias cosas xD
Alba-chan – Gracias por tu review :P paciencia, paciencia, Y.Y que mas quisiera que escribir todo lo que falta pero cuando estoy en esto si vi algo raro y hasta puede pasar un mosquito, seme quita algo la concentración ToT
Dark – Gracias por tu review jajja matar �? Matar a quien? Jajajaja eyyy eso de espero otro pronto no lo quiero para el año que viene me hizo conciencia y luego me senti culpable :S jajajaja ten paciencia, ya estoy trabajando en los siguientes.
"Sin Mascara"
por sErA
Capitulo 15. Alarma, asesinato.
El estallido de una nueva guerra.
16 horas 00 minutos
Escucho el inquietante sonido de la ambulancia que rápidamente se alejaba perdiéndose entre las calles, lo único que percibía eran los murmullos y quejas de las personas a su alrededor... aquel cuadro tan espantoso y a la vez familiar despertaba los viejos sentimientos que años antes había enterrado.
- La vida da muchas vueltas Heero – pausadamente observo en todas direcciones buscando a la persona dueña de la voz solo para encontrar que esas palabras se encontraban dentro de su mente.
Dio media vuelta permaneciendo de frente al edificio parcialmente en ruinas de las cuales emanaban humo, un siniestro recordatorio de la razón por la que se encontraba en ese estado. Un bombero cargaba uno de los cuerpos inertes victima del ataque, sus ojos cobalto no pudieron dejar esa imagen acompañada de la opresión en su interior: La lucha del soldado por reencontrar su camino.
Se encontraba tan sumido en sus pensamientos que no percibió la silueta poseedora de esos ojos violetas que lo miraba con detenimiento, la larga cabellera cubierta de polvo al igual que su vestimenta oscura, que ahora lucia de color claro. Después de unos minutos partió en dirección contraria a la de los grupos de rescate. En unas horas comenzaría.
"Hice una promesa Hilde, y la cumpliré".
24 horas 15 minutos
Tenía un par de años asistiendo a esas largas, tediosas y metódicas juntas, sin embargo en ninguna de ellas se había distraído, no como en la que se encontraba en esos momentos. Por quinta ocasión observo la superficie de la mesa, brillante y lisa casi un perfecto espejo de los otros integrantes que acompañaban y observaban atentos al expositor. Solo pudo esforzarse por no mostrar su aburrimiento a través de un bostezo y finalmente su mente comenzaba a alejarse... divagando.
Sin comprenderlo ahora se había trasladado a otro lugar, uno en la tierra lo supo al observar el hermoso cielo decorado con las finas nubes que junto a la luz solar creaban un maravilloso espacio de vida que tanto anhelaba habitar.
"Kaeranai itsu demo hito-bito ga kiete" "La gente desapareciendo eso nunca cambiara"
"Nokosareru kaze sae ima tomatte iru" "Aún los vientos dejados atrás se detienen"
"Tatakai to yasuragi kurikaesu itsu mo" "Siempre guerra y paz repitiéndose"
"Owarinaki toki sae ima wa yasunde iru" "Aún el tiempo sin final ahora duerme"
Una voz entonando una extraña y dulce atrayente melodía. Comenzó a seguir la tonada hasta encontrar un pequeño sendero. Llego a un claro entre los árboles y en el medio de ese sitio se encontraba una burbujeante fuente, cuya agua fluía lentamente a los lados. El cuerpo de una persona se divisaba del lado contrario de esta. Al centrar su mirada en la larga cabellera color castaño obscuro pudo deducir el piloto que se trataba de una mujer.
"O-kaeri MY BOY" "Bienvenido a casa, mi niño"
"O-kaeri MY BOY" "Bienvenido a casa, mi niño"
"O-yasumi no kisu wo shite ageyou" "Te daré tu beso de buenas noches"
"O-kaeri MY BOY" "Bienvenido a casa, mi niño"
"O-kaeri MY BOY" "Bienvenido a casa, mi niño"
"O-yasumi no kisu wo shite asu ga kuru made" "Te daré tu beso de buenas noches hasta que venga mañana"
Duo decidió rodear la fuente para descubrir la identidad de esa persona. No se encontraba equivocado, era un mujer sentada en el piso vistiendo un largo vestido blanco y con la larga cabellera suelta. Estaba inclinada abrazando algo junto a su pecho de una manera protectora mientras entonaba la armoniosa melodía con melancolía.
"Wasurenai itsu demo omoide to ieru" "Memorias inolvidables puedo decir"
"Ano hito no namae wo kaze wa yonde iru yo" "Llamo el nombre de esta persona como viento"
"Mata hajimeru tame" "Para empezar una vez mas"
El piloto sonrió al reconocer la imagen de una madre resguardando a su pequeño, una de las relaciones mas puras que podían existir. Pausadamente continuaba caminando intentado reconocer el rostro de la dama que estaba agachado y cubierto de largos mechones de cabello.
"O-kaeri MY BOY" "Bienvenido a casa, mi niño"
"O-kaeri MY BOY" "Bienvenido a casa, mi niño"
"O-yasumi no kisu wo shite ageyou" "Te daré tu beso de buenas noches"
"O-kaeri MY BOY" "Bienvenido a casa, mi niño"
"O-kaeri MY BOY" "Bienvenido a casa, mi niño"
"O-yasumi no kisu wo shite asu ga kuru made" "Te daré tu beso de buenas noches hasta que venga mañana"
El pequeño se movió inquieta y graciosamente haciendo que su madre lo retirase y levantase sujeto con ambas manos revelando la verdad que buscaba el piloto.
"WIND Kaze ga fuku tabi" "Viento, cuando el viento sopla"
"Namida sae tobashite kureru" "Lo hace lejos de mis lágrimas"
Duo estaba sorprendido al contemplar esa nueva imagen. La mujer era realmente hermosa: su rostro estaba dibujado por finas y delicadas facciones y para coronar semejante belleza poseía un par de brillantes amatistas por ojos. Estos se encontraban fijos en su pequeñuelo quien no dejaba de sonreírle y estirar sus manitas hacia ella. En la carita del bebe podía reconocerse que era casi un recién nacido y a pesar de eso se apreciaba el inicio de una cabellera lacia igual a la de su madre con la ligera diferencia de ser de un color mas claro y no solo eso el infante era heredero de muchas de las facciones de su progenitora y lo más impresionante: los ojos iguales a unas hermosas lilas.
Una voz distante indicaba que el final de esa visita se acercaba. La obscuridad también surgía por todo el lugar cubriendo incluso a ambas figuras y dejando al piloto solo pero aun escuchando la dulce voz y su melodía.
"O-kaeri MY BOY" "Bienvenido a casa, mi niño"
"O-kaeri MY BOY" "Bienvenido a casa, mi niño"
"O-yasumi no kisu wo shite ageyou" "Te dará tu beso de buenas noches"
"O-kaeri MY BOY" "Bienvenido a casa, mi niño"
"O-kaeri MY BOY" "Bienvenido a casa, mi niño"
"O-yasumi no kisu wo shite asu ga kuru made" "Te daré tu beso de buenas noches hasta que venga mañana"
Fingiendo como si nada hubiera sucedido cerro sus ojos. Al abrirlos se descubrió en la sala de juntas con el expositor abordando los últimos detalles de su discurso. Afortunadamente nadie había notado su distracción, eso lo hizo sentir aliviado.
- Eso es todo, gracias – después del enunciado los oyentes comenzaron a recoger sus pertenencias, algunos hablaban entre ellos pero siempre con frialdad y por medio de murmullos.
- Max. Espera por favor – Duo no perdería mas tiempo y escapando camino hacia la salida hasta que lo detuvo una voz.
¿Sucede algo señor? – Dio media vuelta observando detenidamente a quien le llamaba. Era un hombre alto de complexión grande, vistiendo un traje de color beige, ojos verdes y cabello corto color castaño obscuro. Su rostro marcado por pequeñas arrugas revelaban su mediana edad, el trenzado lo reconoció de inmediato: su jefe.
- No. Nada. Solo quería asegurarme si recibiste la invitación para la fiesta de esta noche – el sonriente caballero recordaba la llamada recibida unos minutos antes de que comenzara la reunión - Por favor¿Podrías asegurarte de que asista? Es que hay un asunto que desearía tratar solo con el – "No entiendo porque al joven Quatre le interesa que vaya Max a la fiesta".
- Por supuesto señor – el piloto trenzado ignoro la insistencia y sin mantener sospecha continuó su travesía. "Ahí estaré. Esta noche no puedo perderla", apretó su mano con el fólder que sujetaba.
15 horas 55 minutos
Heero se acerco a una pequeña barda destruida en la que estaban sentados Trowa y Quatre. El primero con el rostro lleno de polvo y mas serio de lo normal sujetando con su brazo alrededor de los hombros al rubio que lloraba desconsoladamente con el rostro bajo.
¿Están bien? – Wufei los mirada de pie, aún mantenía su rostro con restos de polvo pero el traje antes cubierto del mismo y sangre lo había cambiado por el uniforme oficial de preventer.
- Si – el piloto 03 murmuro mientras que el soldado estoico solamente asentía afirmativamente.
¿Cómo esta ella? – finalmente Quatre detuvo sus sollozos esperando una buena respuesta que pudiese contra restar todo lo malo que sucedía en esos momentos.
- Aun no lo sabemos – suspiro el chino antes de mirar al edificio destruido – Solo nos queda esperar -
- Todas esas personas... trabajamos tanto tiempo... todos ahora están muertos, de nuevo a manos de quienes desean la guerra – Quatre endureció su rostro tal como la ocasión en que había visto morir a su padre.
Los cuatro volvieron a quedar en silencio sumamente confundidos por la situación pero plenamente concientes de lo que pasaría después. Por su parte Heero observaba sus manos con desconfianza, recordando lo que de ella había escapado.
- Duo... -
21 horas 06 minutos
La adaptación sola en la colonia espacial comenzaba su anuncio del final del día. No recordaba cuanto tiempo había permanecido en el lugar. Solamente se dedicaba a observar el pequeño lago frente a el, casi igual a los que en tantas ocasiones contemplaba durante sus estancias en la tierra... el hermoso planeta que tanto amaba. Se recargo en el respaldo de la banca extendiendo un poco sus brazos y observando los árboles alrededor donde debajo de ellos estaban personas, niños jugando con sus mascotas.
"¿Qué fue esa visión? No se parece en nada a las otras"- por más que lo intentaba, no podía olvidar la escena.- "¿Quién? No ¿Quiénes eran esas personas? Creo que tengo una vaga idea pero no se si me encuentre en lo correcto"- se puso en pie tomando uno de los caminos de piedra que adornaban el parque- "Ese niño... no puede ser, es imposible. Yo... ¡no puedo ser ese niño! es solo una broma mas de mi mente, solo eso". Levantó su rostro observando el hotel ubicado al otro lado de la calle ¿Era ella mi madre -
19 horas 19 minutos
- Vamos Quatre ¿Todavía no esta lista? – Wufei vestido formalmente con un traje obscuro y como en pocas ocasiones se apreciaba su cabellera suelta se encontraba recargado en el pasamanos de la escalera señalando con una de sus manos el reloj ubicado en la pared.
- Ya casi termina – se asomó el rostro delicado del rubio sonriente por la puerta de una de las habitaciones y desapareció de nuevo por el mismo lugar.
�¡Llegaremos tarde! – esta vez el capricho del chino fue acompañado de un golpe al piso que retumbo por espacioso lugar creando réplicas del mismo. Al sentirse ignorado y vencido opto por bajar en busca de los otros pilotos.
Sentados tranquilamente en la sala estaban el piloto 03y el soldado perfecto. Ambos en silencio con sus brazos cruzados y los ojos cerrados: una conversación típica entre ellos. El chino solo suspiro y tomo un lugar casi arrojándose a uno de los sillones y dejando caer su cabeza hacía atrás.
- Si hubieran premios a personas desagradables los ganaras todos Wufei – el comentario tomo por sorpresa al chino haciéndolo levantarse inmediatamente en dirección de la persona emisora.
El piloto 05 se había quedado sin palabras al ver a la rubia. Esta lucía radiante para la fiesta: su cabello recogido y levantando resaltando los pendientes y la gargantilla de diamantes, el vestido blanco al cuerpo que delineaba su figura le resultaba impresionante, también lo fue para el resto de los pilotos. Relena podía resultar algo molesta pero una vez con los accesorios adecuados le brotaba su estirpe de niña rica.
¿Tardaste tanto para esto? – Fue intencional del chino para enojar a la rubia y funcionó a la perfección apreciando como subía un color rojo al rostro de Relena.
¡Como que tanto para esto�¡Eres un infeliz! – la viceministro mantenía ambos brazos rígidos y sus manos empuñadas con una mirada asesina como acompañante – Me veo bien, lo se – transformo toda su expresión ahora manteniéndola sonriente.
- Mujer vanidosa – Wufei termino cruzando sus brazos con expresión de arrogancia.
- Vamos – finalmente interrumpió Heero algo desesperado por las eternas discusiones de Relena y Wufei. Sentía que perdía tiempo valioso para reencontrar al trenzado.
18 horas 39 minutos
La limusina se acercaba a la entrada de un edificio no muy alto hecho de vidrio y acero realmente vanguardista. En la entrada se divisaba una gran cantidad de personas, la mayoría fotógrafos y trabajadores de la prensa. Wufei salió del auto acostumbrado a la actividad de guardaespaldas de la chica. Mas el resto de los pilotos se encontraban nerviosos al no estar acostumbrados a ese tipo de atenciones.
- No se preocupen – irrumpió la rubia al notar la inseguridad en sus acompañantes – No muerden – varias miradas asesinas se enfocaron en ella mientras salía del vehículo.
Wufei la recibió y acompaño hasta la entrada manteniéndose siempre observador y analizando a las personas que se acercaban. Relena respondía algunas de las preguntas de los periodistas, solamente aquellas que no fuesen a perjudicar a fondo las relaciones entre la tierra y las colonias. Les seguían no muy de cerca el resto de los pilotos logrando pasar desapercibidos ante el completo interés de los otros por la viceministro.
Finalmente aguardaron detrás de la entrada. Aparentemente era normal que esos bullicios existieran en las reuniones y fiestas importantes. Les llamo la atención el caballero que bajo de otra limusina negra, unos años mayor que los pilotos, cabello negro pasivo ante tanto bullicio. Este hombre inmediatamente entro acompañado de otros dos hombres vestidos de negro: sus guardaespaldas.
Busco mantenerse al lado de Relena disculpándose con los interesados y comenzando a acompañarla en dirección de la entrada. Este personaje no era peligroso, no para el piloto 05 que conocía perfectamente la posición del desconocido: el ministro de esa colonia, tan importante como un presidente encargado de todo lo que sucedía y los recursos que entraban y salían de ella.
- Debo agradecerte, fue un rescate formidable Kenneth – Relena sonrió mientras aceptaba y tomaba el brazo que el recién acompañante había ofrecido.
- No hay nada que agradecer Relena, no entiendo como es que logras acaparar siempre toda la atención de los medios – ambos comenzaron a caminar por el corto pasillo seguidos por los cuatro pilotos pero mas cerca se encontraba el chino – y dime ¿Quién es tu nuevo guardaespaldas? – miro de reojo al piloto 05 que caminaba despacio sin perderlo de vista.
- No es nuevo, ya lo conoces es Wufei Chang – la heredera Darlian apenas había logrado evitar que su voz quebrara por las insistentes ganas de reír.
¿Wufei Chang? Vaya que luce distinto sin el cabello recogido como acostumbra, ha logrado engañarme – el ministro volteo y sonrió al piloto acompañando su expresión de un ademán respetuoso que el chino correspondió al inclinar su cabeza.
Finalmente llegaron al salón y las puertas principales de cristal les fueron abiertas por dos empleados fácilmente identificables como oficiales preventers en cubierto, al menos así fue para los ex pilotos Gundam. Un extraño sentimiento albergaba la entera situación para ellos, talvez al recordar los tiempos pasados en la guerra en los que siempre las grandes reuniones atraían innumerables desgracias.
Wufei se relajo un poco al divisar del otro lado a dos mujeres bastante familiares, la primera de cabello rubio y largo recogido ataviada un vestido negro que le llegaba a los talones y zapatillas del mismo color con un pequeño bolso de mano. De inmediato sintió la mirada, lo supo cuando los ojos azules le correspondieron al chino. La otra era de la misma edad, un poco mas baja y con el cabello azulado cayendo por su frente, lucía un vestido tinto del mismo largo que su compañera.
Ambas charlaban hasta que sintieron la insistente mirada del chino y le correspondieron con aceptación. Posteriormente Wufei se dirigió a ellas separándose del resto de los pilotos, mezclándose con los invitados hasta llegar con las damas.
- Mujeres paranoicas ¿Puedo saber que hacen aquí? – Wufei se acerco a ambas hasta encontrarse frente a ellas y haciendo que interrumpieran su charla.
- Te extrañábamos Wufei, siempre tan insolente querido – Sally tocó suavemente la cabellera oscura del chino.
- No hemos recibido amenazas, no entiendo que esperan o ¿Ya les dio por ir a fiestas? – se arrepintió por el tono burlesco al sentir el fuerte pellizco que sutilmente Sally le había dado mientras controlaba su rostro para no expresar el dolor.
- Precisamente por eso Wufei, porque no tenemos nada, es demasiado sospechoso – Noin sonrió al notar como se controlaba al chino.
- Joven Quatre, es un honor disfrutar de su compañía esta noche – se acerco ofreciendo cordialmente la mano el que de inmediato reconoció el rubio como el jefe de Duo. No porque le hubiese presentado, sino porque al investigar sobre el trenzado y su trabajo bajo el nombre de Max Schbeiker había encontrado que la empresa a la cual pertenecían era afiliada a las empresas Winner.
- Demian, que gusto encontrarte – el rubio se acerco saludando separándose un poco de los otros pilotos – Ah, pero que descuidado, Demian te presento a Trowa Barton y el es Heero Yuy. Muchachos es el encargado de una de las empresas dedicadas a la construcción de colonias, es el jefe del diseñador que buscamos – termino con cierto grado de insistencia para que captaran la importancia del recién presentado.
- Mucho gusto – el piloto 03 saludo con frialdad concentrándose mas en la forma en que se expresaba su pequeño rubio.
- Hmm – el soldado perfecto opto por sus acostumbradas monosílabas ya intrigado por el movimiento de Quatre ignorado hasta hacia esos momentos.
- Mucho gusto. Respecto a eso joven Quatre, Max aun no ha llegado. Lo vi algo distraído, creo que todavía se encuentra agotado por el viaje. Pero el no es el único diseñador que cuenta la compañía podemos.. – el rubio detuvo las justificaciones con un ademán conociendo la dirección que comenzaban a tener.
- Lo esperaremos, no hay problema. Es que vi uno de sus diseños para viviendas en la tierra y deseaba que aceptara crear uno para mi – Quatre continuaba con su plan logrando confundir a la perfección al empresario.
- Ya veo. En ese caso, no se preocupe no tardara en llegar sino me comunicare pronto a su teléfono móvil – lo último atrajo la completa atención de los pilotos, era una opción en bandeja de plata.
¿Serias tan amable de darme su número? – la mirada sutil de Heero a Quatre había funcionado y el segundo ahora pedía la forma para localizar al trenzado.
- Si claro – todos se acercaron a la barra donde el empresario anotaba los datos en
un pequeño pedazo de papel – Siempre trae el móvil consigo, por lo que nunca tendrá problemas al localizarlo -
15 horas 33 minutos
¿Es el último cuerpo? – uno de los bomberos se acerco a otro que salía del edificio en ruinas. A una distancia considerable de la pequeña barda donde descansaban los cuatro pilotos, pero atrayendo mas la atención del soldado estoico.
- Eso creo, talvez cuando removamos mas escombros encontremos los restantes - empujaba una camilla cubierta por una sabana blanca que a su vez ya mostraba manchas de sangre.
- Aunque de acuerdo a la lista de invitados ya casi todos han sido recuperados – comenzaba a contar los nombres en una hoja.
- Recuerda que hubo fuego, y los más cercanos deben haber sido consumidos. Por lo que talvez nunca los encontremos que desgracia. – jaló de nuevo la camilla como intentando justificarse por la desaparición permanente de otros.
Heero reacciono ante esas palabras, no todo estaba perdido.
17 horas 51 minutos
- Ah, ahí esta. Justo a quien esperábamos – Demian se alejo de los pilotos en dirección de la entrada lugar donde el trenzado se encontraba.
Miraba todo el lugar con detenimiento pero también con desconfianza. No desapercibido por el soldado estoico que lo analizaba desde la barra aún acompañado del rubio y el latino. El piloto antes creído perdido vestía un traje negro y camisa blanca pero sin corbata, con toda su larga cabellera sujeta pero no como trenza sino en una coleta, de alguna manera resaltaba su atuendo como casual no tan formal como otros.
- Señor, buenas noches – Duo extendió su mano al encontrar la presencia conocida frente a el.
- Hm ¡Pero que formal, vamos unos clientes te están esperando – Demian dio media vuelta atravesando la pista de baile - Por un momento pensé que no llegarías -
- Le asegure que vendría, me extraña que dude de mi palabra – Duo sintió varias miradas sobre el que decidió ignorar al seguir a su jefe, aunque algo parecía no estar bien. Alguien mas estaba ahí.
¡Claro que no dudo, es solo que has viajado demasiado talvez necesitas vacaciones – se detuvo el hombre cubriendo la visión completa del piloto y después dejo a la vista a quienes menos esperaba encontrar.
- Estoy bien – el dios de la muerte utilizo su voz con frialdad e indiferencia mientras miraba fijamente los ojos cobalto que le correspondían.
- Max, te presento al joven Quatre Reberba Winner, y sus acompañantes Trowa Barton y Heero Yuy – Demian señalo cortésmente a cada uno de los silenciosos pilotos.
- Max Schbeiker ¿En que puedo ayudarlos? – una extraña y diminuta sonrisa se dibujo en el rostro del Shinigami, dándole un aspecto un poco terrorífico mientras extendía su mano y saludaba a cada uno.
- El joven Quatre esta interesado en un proyecto residencial, y ha solicitado a mi mejor diseñador – el jefe de Duo observo a una mujer desde mas lejos que le hacía ademanes, llamándolo - Los dejare por el momento. Disfruten la velada – sin mas se alejo acompañando a la dama que le esperaba.
Permanecieron en silencio por otros minutos ya que ninguno se atrevía a comenzar la conversación. Ni siquiera sentían la suficiente fuerza para mantener su cordura y equilibrio sin caer en la frustración y gritos para el otro piloto que había borrado todo indicio de felicidad en su rostro y ahora los estudiaba con frialdad.
- Hola Duo – sorprendiendo a todos Heero fue quién comenzó manteniéndose tranquilo y con una pequeña sonrisa en su rostro.
- Heero, creí que nunca iba a verte en fiestas como estas – No necesitaría de mucho para impacientar a los otros, especialmente al soldado estoico así que con poca arrogancia pronto estallarían – Relena se ve muy bien con ese vestido – termino viendo en dirección de la rubia que charlaba con otros personajes importantes de la política, observo a Wufei caminando en dirección de ellos.
- Extraño Duo, yo creí que estabas muerto. Digamos que son agradables con la compañía adecuada – la batalla de palabras con tonos sarcásticos comenzaba entre Heero y Duo arrancando solo suspiros de los otros dos pilotos ubicados literal y figurativamente en medio – Realmente le sienta bien ese vestido – miraba indirectamente el rostro del Shinigami esperando una reacción diferente a la frialdad que jamás encontró.
- Si ya sabes, muerto un día, vivo al otro, la historia de mi vida. Es bueno saber que ahora te agrada ser mas social – suspiro mientras tomaba una de las copas con la burbujeante bebida en ellas, ofrecidas por un mesero – Wufei, te queda bien el cabello suelto – dio un corto trago con mucha elegancia.
Un poco enojado pero más fascinado se encontraba el soldado perfecto al contemplar la medición de las palabras de acuerdo a la situación. Cualquiera podía ser engañado con esa perfecta actuación de arrogante y a la vez serio completamente contraria a la conocida un tiempo antes durante la guerra.
- Maxwell¿A que estas jugando? – el piloto 05 ahora estaba erróneamente dentro del juego de Duo que lo utilizaría contra los otros.
- Hmm – puso una mano sobre su barbilla semejante a estar pensando – Bueno, a que estoy en una fiesta elegante plenamente de intereses laborales¿A que juegan ustedes? – la respuesta del Shinigami dejo algo confuso al chino que no pudo reaccionar con la suficiente rapidez necesaria.
- Sencillo, a que te encontramos y de una vez nos dices lo que traes entre manos – Heero regresaba a la jugada con mejor preparación al haber examinado los comentarios hacia el chino.
- No traigo nada – puso la copa en la barra mientras sacaba de uno de los bolsillos del saco su pequeño teléfono móvil – Disculpen un momento – levantó la cubierta y pulso uno de los botones ¿Si?... ¿En donde, ya veo, no... no... espera – se alejo saliendo a una pequeña terraza – Lo haré, nos vemos pronto -
Al terminar la llamada se aseguro que ninguno de los pilotos lo viera mientras esperaba que una pareja que se encontraba alrededor regresara con los otros, fingiendo que enviaba un mensaje con el celular cuando en realidad utilizaba otras funciones del aparato. Una vez solo subió por los alrededores del balcón hasta alcanzar una cajita arriba de la marquesina que cubría la entrada.
Fue delicado y requirió de excesiva paciencia pero pudo lograr desactivar la bomba escondida dentro, dejando la evidencia como si esta hubiera fallado por defectos propios. "Aquí comienza el espectáculo de muerte y horror". Entro de nuevo observando todo su alrededor y las personas en el, la forma tan tranquila en la que convivían, sin siquiera imaginarse lo que esperaba.
Los cuatro pilotos le observaban y comenzaban a acercase, su mirada ya no era fría, sino melancólica y preocupada lo que provoco una gran impresión en ellos.
- Lo siento – leyeron en sus labios antes de que los estruendos comenzaran y la luz eléctrica fuera completamente reemplazada por fuego y humo con la combinación horrible de los gritos.
En unos instantes que parecieron minutos enteros para Duo pudo contemplar con detenimiento la escena que involucraba a sus cuatro compañeros de guerra: Wufei corría desesperado en dirección de Relena, Trowa jalaba con fuerza a Quatre contra su cuerpo para protegerlo mientras se acercaban a la ventana y Heero corría velozmente hacia el, pero era diferente a aquellas misiones... en su rostro solo podía ver la desesperación y el deseo de proteger a la persona que mas ama en el universo... el anhelo de no dejarla ir... el querer vivir con el... para siempre...
Los otros materiales bélicos hicieron su aparición estallando por los alrededores pero sin sincronización, "Nunca hay paz mientras existan los soldados, mientras las personas continúen necias y guarden la ambición y rencor dentro de sus corazones", una última bomba estallo cerca de donde se encontraba Relena pero fue protegido gran parte de su cuerpo por el de su acompañante.
"No importa cuantas veces se intente, siempre deben existir los guerreros, aunque sea para luchar por la paz, luchar... siempre...", sintió como fue envuelto por unos fuertes brazos, estos pertenecían al soldado perfecto quien intentaba protegerlo mientras ambos permanecían contra la pared, "Heero..." – Lo siento – murmuro en su oído cuando la mas fuerte de las explosiones cubrió el lugar con polvo.
Heero abrió los ojos una vez que el silencio le rodeaba y de inmediato miro hacia quien había intentado proteger, mas no encontró la presencia que buscaba. Sin poder evitarlo derramo unas cuantas lagrimas de desesperación "Duo ¿estas bien?" Dio media vuelta, Quatre y Trowa estaban a su izquierda, igual cubiertos de polvo y apenas reaccionando, pero sin heridas en sus cuerpos solo cubiertos de polvo.
Los sonidos de ambulancias y entradas abruptas de paramédicos y bomberos despertaron a los presentes de su trance. Surgió un grito de auxilio, era Wufei cargando a Relena en sus brazos, esta inconciente con su vestido blanco ahora bañado en sangre.
16 horas 00 minutos
Alejado lo suficiente para no ser reconocido por las personas, periodistas y otros que rodeaban la cruel escena miraba al soldado perfecto y los otros pilotos. "Se hubiera existido otra forma... otra manera... pero yo no podía hacer nada... lo siento, por favor, discúlpenme". Dio media vuelta perdiéndose entre las sombras de los callejones.
Solo recordaba en medio de su silencio la forma en que Heero le había protegido, con aquel tacto, como si le importara mas que su vida, "No, no" sacudió la cabeza intentando despejar su mente, y de nuevo regresaba ese sentimiento, esa extraña calidez al sentirse protegido al tener tan cercano el cuerpo amado y la mirada cobalto sobre la suya. Inconscientemente sus ojos lloraban... lloraban por un amor imposible...
Sonrió nostálgicamente al observar el lugar al que finalmente había llegado.
- Hilde, ahora comienza el principio del fin que debo cambiar -
15 horas 02 minutos
"– Siempre trae el móvil consigo, por lo que nunca tendrá problemas al localizarlo- ", recordó las palabras de Demian, "Eso es".
¿Quatre, esta cerca alguna de tus oficinas- Heero se puso en pie con el rostro diferente, los otros pilotos lo miraron con extrañeza.
- A un par de calles¿Qué sucede Heero? – el rubio estaba sorprendido por el cambio de reacciones pero algo le indicaba en su interior que esto no había terminado.
- El teléfono – el soldado perfecto le señalo uno de los bolsillos laterales del saco recordándole el pequeño papel con el número.
Momentos mas tarde se encontraban en una de las amplias oficinas de la empresa perteneciente a la familia Winner. Afortunadamente habían cambiado de ropa gracias a Wufei y Sally prevenidos con ropa extra para el piloto chino. Heero tecleaba ágilmente entrando a las redes de telecomunicaciones investigando el número del móvil del trenzado.
- Bien – sonrió mientras el resto de los pilotos se acomodaba para ver la pantalla en la que se señalaba un punto y sus respectivas coordenadas.
El chip de posicionamiento y manejo de datos les señalaba justo el lugar donde se encontraba el aparato que recordaban el dueño siempre traía consigo.
¿Por qué ese lugar-
Termino de acomodar el paquete dentro de la mochila y reviso de nuevo el tiempo en el móvil, "14 horas 27 minutos". Con un pequeño espejo analizo su vestimenta y aspecto, no debía parecer que se había encontrado en un ataque terrorista.
¿Por qué no explicas de una buena vez lo que esta sucediendo? – El trenzado volteó rápidamente hasta la entrada, suspiro con impaciencia. Los ojos cobalto estaban heridos lo sabía y habiendo sido descubierto ya no ocultaría mas su misión.
Continuara...
Uy, no tienen idea, a este capítulo le fui agregando las partes en el transcurso de los días para que quedara muy coherente, también quería que dejara una impresión distinta ya que se empieza con la idea original de toda la historia, por eso les dije que apenas comenzaba.
Espero que les haya gustado, de verdad :D y ya que estoy inspirada continuare los siguientes para que no pierdan el interés y tampoco se revuelvan.
Pronto:
El tiempo se termina y un extraño aparece para revelar toda la verdad.
Capitulo 16. La verdad detrás de una ambición. Sin Mascara Parte 2.
