Nota: Ninguno de los personajes de Gundam Wing me pertenece yo como cualquier otra mortal solo deseo alcanzarlos


Ok, ahora si me colgué un poquito pero antes de que se enojen permítanme explicarles lo que ocurrió en estos 1,2 hmm xX, mejor lo dejamos en varios meses de ausencia. Resulta nada mas y nada menos que acabo de terminar el cuarto año de carrera (de 5 que son en total) y además debía hacer el servicio social (480 horas tiradas a la basura) a eso agréguenle que el francés se puso un poquito mas difícil cosita de nada (aja) y como broche de oro, las andanzas y tonterías de mis "amigos" que solo quitaban el poco espacio mental para escribir…

Para no hacerles mas largo el cuento, todavía me falta por hacer la memoria del servicio (alrededor de 60 paginas de puro rollo y mas que nada mentiras porque solo me hacían ir, quedarme en la oficina y perder toda la tarde observando el estacionamiento de la facultad), estudiar lo pendiente y para cerrar comenzar a preparar documentación y metodología para el proyecto de investigación que necesito dentro de un año e irme a estudiar un posgrado al extranjero. Pero en fin, ya son vacaciones, ya me libre de mis "amigos" dejando de entrar al Messenger, y finalmente solo me queda hacer superficialidades vanas como ir al gym etc. Y escribir. Por lo tanto les aseguro esta historia termina pronto.

Mil disculpas y espero que continúen leyendo y dejando reviews para los próximos capítulos de esta historia :) y finalmente les advierto que me oxide y este capitulo no quedo como realmente quería… pero compensare con los siguientes lo prometo meto.


Reviews!

Azela Chan: Lamento la demora¿Qué Duo mate a Relena? Uy, para que ensuciarse el las manos mejor que lo haga Wufei :P Felicidades, quedo muy bien tu fic Escuchar al Corazón. Espero que continúes publicando nuevos!

Aru-Chan: Saludos, me disculpo contigo, mas por ese no te tardes tanto en el mensaje pero ya vez se atravesaron demasiadas ocupaciones OO, pero este verano ya termino. Espero que sigas leyendo. Gracias :)

Cyndi-lps: Saludos, mil disculpas por la tardanza. ¿Porque termina en lo más interesante? Jajaja adoro el suspenso jojo. Descuida esto pronto se aclara je.

Eli-Chan1: Uy, no tengo descaro ni pena pero con la poca que me queda arrumbado aquí en la habitación te ofrezco muchas disculpas por no haber continuado en estos ejem, dias? Je. Bueno se acerca el final (parezco el cuento de Pedro y el lobo) pero es para que no pierdas el interés je. Saludos!

Dark: Me la cobre con otras cosas jaja, como no avisarle de tareas y trabajos de algunas materias en la que efectivamente reprobó jajajaja soy perversa je. Bueno, efectivamente estoy dándole ya los toques a los siguientes capítulos para que sigas leyendo, mil disculpas por tardar en actualizar pero arrancan las vacaciones y ya no me pierdo :P

Alba-Chan: Je, Saludos, oh si, hermosa confusión en las lectoras (Sera brinca celebrando) bueno, solo te diré antes de que leas este capitulo ¿realmente crees que sea un terrorista? Me disculpo por la tardanza y espero contar con tu atención para los siguientes ya finales! xD

Vickyng: ok, definitivamente amo el suspenso xD, pero ya siendo seria, me disculpo contigo por no haber continuado antes. En realidad no se como fue este capítulo simplemente las letras e ideas aparecían justo como ustedes lo leyendo, pasado-presente y viceversa. Puedo decir que yo también me sentí satisfecha al leerlo terminado y mas precisamente por lo que dices, ya tiene mas forma la historia. Los errores de ff espero ya hayan terminado su etapa crítica je pero en cuanto tenga un tiempo subiré de nuevo ese cap. Para que quede bien legible. Tu review es realmente alentador no importa lo extenso que sea, se siento muy bien que las personas tengan la paciencia y voluntad de dejar un mensaje de ahí agradezco a todas las otras lectoras :) También espero que estés bien y hayas pasado en estos meses ejem mejor digo tiempo que no publique. Espero que este y las siguientes partes no te decepcionen jejejeje te mando un saludo y un abrazo desde mzt!

Cafi: jajaja Saludos, se que esta quedando un poquito largo eso me agrada, que se muere relela? Digo relena, jajaja ya veremos digo el ciego. Mis más sinceras disculpas por la tardanza en publicar espero que sigas leyendo y comentando :)

DUO V.P.V.M: Saludos y Gracias por tu review jajaja y por fin aquí esta el siguiente. Disculpa que me haya tardado tanto :P


"Sin Mascara"

Por sErA

Capitulo 16.Ambición.

Sin Mascara Parte 2.

- ¿Por qué no explicas de una buena vez lo que esta sucediendo? – El trenzado volteó rápidamente hasta la entrada, suspiro con impaciencia, los ojos cobalto estaban heridos lo sabía y habiendo sido descubierto ya no ocultaría mas su misión - ¿Qué haces en este lugar Duo? -

El trenzado suspiro de nuevo y cerro sus ojos para después dar la espalda al intrigado soldado perfecto. Deseaba no tener que enfrentar la situación y revelar todos los secretos porque conocía perfectamente la forma en que ellos responderían, si, ellos ya que detrás de Heero se encontraban los otros pilotos esperando a que este cruzara el umbral.

Duo se recargo silencioso en el marco de una ventana observando con tristeza el exterior, mientras que los otros se esparcían por el lugar.

- ¿Cómo esta Relena? – el trenzado rompió el silencio después de un corto rato.

- Su estado de salud es delicado, se debate entre la vida y la muerte – Heero hablo despacio y con tono bajo casi en murmullo.

- Lo siento... – los cuatro se sorprendieron al observar como empuñaba con fuerza su mano en señal de impotencia, frustración y coraje.

- Duo, por favor, dinos que esta sucediendo – esta vez Quatre insistía.

- Es mejor que se vayan... ¡pronto! – una figura moviéndose en el interior del edificio y provocando cortos sonidos no fue desapercibido para el trenzado, y la melancolía en los brillantes ojos violeta fue reemplazada por odio.

- ¡No¡Ya no nos iremos hasta saber que esta sucediendo¡Basta de misterios Duo¡Tu sabias de esa desgracia y pudiste advertir! – la poca paciencia y tolerancia del soldado estoico se había terminado.

- Tontos, es por su bien, váyanse ahora que pueden – por un momento parecía una suplica por parte del trenzado que de nuevo confundía a los otros pilotos.

- Dinos que esta sucediendo Duo – intervino Trowa, siempre procurando respetar los intereses de los otros solo que esta vez se necesitaba de su ayuda al ver la desesperación y tensión reinante.

La reacción del Shinigami solo consistió en extraer su arma automática apuntando en la dirección de sus acompañantes, inmediatamente helándolos con la mirada posesa de odio y frialdad.

- Yo puedo explicarlo – una voz distinta hizo su aparición impresionando a los cuatro pilotos que creían estar solos con Duo.

- No te atrevas a tocarlos. Quédate en donde estas o no dudare en hacerte un agujero en medio de la frente – fue una fuerte advertencia del Shinigami con su voz completamente cambiada ahora déspota y cargada de odio – Heero, Wufei, Quatre y Trowa vengan hacia acá -

Los cuatro pilotos obedecieron hasta quedar al lado del trenzado y mirar a quien apuntaba con tanto resentimiento. Se sorprendieron al descubrir la presencia del mismo hombre que les había revelado lo sucedido en el apartamento donde se encontraban.

- Duo... pero si el es John tu amigo ¿Por qué lo amenazas? – aun sin deducir lo que sucedía Quatre insistía en abandonar la actitud de pelea.

- ¿Eso les dijiste? – Duo no respondió al rubio, en lugar de ello se dirigió al hombre aún sosteniendo con firmeza el arma.

- ¿Qué otra cosa debía hacer? – el viejo sonrió, no se apoyaba en el bastón ni tampoco lo acompañaba su perro, mas que el comportamiento de anciano días antes mostrado, se comportaba en actitud y forma como un hombre joven – Sabes, esperaba tu regreso, no puedes evitarlo, es parte de ti no poder escapar del pasado -

- ¿Les contaste la bella historia de cómo salvaste mi vida? Cuando en realidad solo la destruiste – la rabia radiaba notoriamente en el trenzado pero solo se expresaba con tranquilidad contradictoriamente.

- No he venido a pelear contigo muchacho – el hombre agachó el rostro como si se encontrase decepcionado de la actitud del piloto – Solo he venido a decirte que se perfectamente lo que planeas, pero lo siento no podrás detener nada, sería mas sencillo si te unieses a nuestro grupo -

- Olvídalo, solo dices incoherencias. Lo que haces esta mal y yo voy a detenerte – Duo desvió un poco su mirada de su enemigo analizando alrededor - ¿Dónde están tus perros fieles? -

- Hmm, ocupados, en fin, solo quería avisarte y ofrecer por última ocasión... pero veo que no tiene caso – el hombre dio media vuelta - Aun así Duo, las puertas de la organización están abiertas por si decides ingresar – termino saliendo por la entrada principal.

Por unos minutos mas el trenzado continuaba apuntando con el arma hacia la nada, con la mirada perdida y el resto del rostro melancólico. Miles de imágenes corrían con rapidez por su mente: recuerdos, visiones y finalmente una mirada... fría y persistente sobre todo su cuerpo, deseando provocar un daño físico... e incluso emocional, ese día... la iglesia en llamas... la despedida de la Hermana Helen.

Ninguno de los pilotos se atrevía a tocarlo en pleno conocimiento del estado mental tan peligroso por el que atravesaba, en completa defensiva hacia cualquier suceso fuera de lo normal a su alrededor.

- Hace cuatro años – el trenzado bajo el arma pero sin dirigirse a los otros pilotos – Cuando Hilde y yo solíamos vivir en paz, creí que era el fin de mis días como piloto Gundam – se recargo de nuevo en el marco de la ventana – En ese tiempo de post-guerra... con los últimos suspiros de deseo bélico por parte de los soldados...

- Las actitudes en los habitantes tanto de la tierra, como en muchas colonias espaciales se había convertido en tranquilidad obsesiva... todo cambió... los pacifistas cazaban a quienes hicieran algo que pudiera relacionarse como causa de un problema o guerra, y los niños en las escuelas eran instruidos excesivamente para mantener la paz... se convirtió en el concepto único de significado en la vida -


"Durante mucho tiempo al igual que a todos los exsoldados, fuimos observados para evitar nuevos brotes de violencia vigilando siempre que fuera una vida normal. En el transcurso de los meses descubrí los instrumentos que utilizaban, los micrófonos, agentes en cubierto pasando habitualmente en los alrededores de este departamento y del depósito de chatarra.

Finalmente me había acostumbrado a ello, aunque las sospechas tampoco fueron erróneas ya que no me mantuve lejos de las actividades como soldado. Durante varios meses estuve rastreando por las redes hasta encontrar a un pequeño grupo que se hacían llamar los Soldados del Nuevo Orden, religioso e institucionalizado bajo enmiendas de superioridad de razas, casi creyentes de la pureza de sangre y completamente en contra de la paz.

Pero jamás imagine que ellos sabrían de mi..."


- Hilde – el trenzado entraba al departamento revisando la correspondencia que minutos antes había recogido en el pequeño buzón colocado en la entrada del edificio.

Era un día largo, uno de los típicos tan llenos de trabajo en el deposito de chatarra que podía pensar que no terminaría, nuevos embarques, clasificaciones, pedidos, todo exigiéndole la máxima atención al mismo tiempo solo sofocándolo y de nuevo devolverle el sentimiento de tristeza al creerse abandonado por todos. Suspiro al encontrar el lugar vacío y silencioso, aunque agotado le restaba hacer la comida para ambos. Camino hasta la cocina de nuevo regresando a los sobres, ahí estaba uno fuera de lo normal que llamo su atención.

Era completamente de color blanco sin remitente ni destinatario, solo un pequeño sello o mas bien logo de una paloma en el centro de un globo terráqueo. Las primeras expectativas se tornaron hacia los grupos de paz y otras organizaciones derivadas de los ideales de Relena la ya viceministro de Relaciones Exteriores, sonrió por ello, al recordar a la chica siempre le acompañaba el rostro agridulce del soldado estoico.

Continuaba observando el sobre cuestionándose si el mensaje era o no igual a los otros, a todas esas invitaciones para unirse a las casi religiones de paz. Finalmente lo abrió resultando extremadamente diferente a lo que esperaba. Una decena de fotos cayeron acompañados de una pequeña hoja, Duo se extraño al observarlas, eran imágenes de el mismo por la calle, en el trabajo, en el balcón del departamento, jugando con los niños, pero le aterro mas descubrir las siguientes, estas pertenecían a Hilde.

Sentía miedo, más al recordar que la chica no había regresado en todo el día, y el pánico se incremento al observar el mensaje en ingles escrito manualmente con una letra tipo manuscrita solamente con un enunciado "Nos perteneces". Los sentidos despertaban aun recientes por la guerra y el temor se convertía en deseo de pelear pero la preocupación por Hilde no desaparecería tan fácilmente.

Recogió todo antes de guardarlo en su habitación, tomar el arma semiautomática y casi correr en dirección de la puerta, pero justo cuando abrió esta, ahí se encontraba la persona por quien se había preocupado.

- ¿Duo? – Hilde pregunto intrigada al observar el extraño semblante de su amigo mientras retiraba la mano del interior del pequeño bolso en el que buscaba las llaves - ¿Qué pasa¿A dónde vas¿No me digas que olvidaste comprar lo necesario para la comida? – le termino reprochando pero sonriendo.

- Hilde ¿Estas bien? – el trenzado dejo de sujetar el arma mientras observaba alrededor de donde se encontraban.

- Claro que estoy bien, solo muy cansada¿Puedo pasar? – la chica no dejaba de sonreír mas algo parecía no estar bien, conocía al piloto, por una buena razón se encontraba en tal estado.

- Ah lo siento – Duo se hizo a un lado y ambos entraron no sin antes revisar por ultima ocasión – Hilde¿Por qué te desapareciste todo el día? – todavía manteniéndose con el rostro serio.

- No me desaparecí, Duo¡Que distraído eres, te dije que necesitaba arreglar unos datos en la cuenta bancaria y que eso me tomaría todo el día, pero por estar viendo la televisión no me pusiste atención para variar – Hilde renegó un poco fingiendo estar desesperada.

- Uhmm creo que lo olvide – el trenzado sonrió un poco mas tranquilo pero aun con cierto resentimiento por el extraño descubrimiento – Ah, la comida¡se me hace tarde! -


"Los días transcurrieron, pero los mensajes no dejaban de llegar, siempre con el mismo aspecto pero diferente contenido. En ocasiones eran otras imágenes fotográficas de mi tiempo en la guerra, inclusive de mi Gundam Deathscythe, y de los otros pilotos... sin embargo yo tampoco me mantuve cruzado de brazos inmóvil ante ellos.

Comencé a investigar sobre la organización, los Soldados del Nuevo Orden se encontraban dispersos por toda la tierra y colonias espaciales, y resultaba difícil rastrearlos, principalmente porque alguien con mucho dinero les patrocinaba. Por otra parte, no permitiría que cometieran un daño a Hilde, pero por más que lo intentaba, ella se negaba a dejarme ir, por eso tome la decisión de protegerla a toda costa.

Durante mucho tiempo discutíamos por la misma razón, ella sentía mucha presión por mi presencia, pero yo no podía evitarlo Hilde, mi amiga y pequeña hermana talvez no de sangre pero si de afecto y compañía jamás debía permitir un daño a causa mía. Si tan solo me hubiera dado cuenta antes de que el enemigo siempre se encontrara cerca... habría sido diferente.

Justamente ese día, había confiado en que ella no saldría del departamento ya que se encontraba resfriada, y yo... pues manteniendo todas mis sospechas fui a trabajar, seguro de que si algo malo sucedía sería solo en mi contra".


- ¡Ya llegue! – El trenzado casi arrojaba la puerta cargando varias bolsas llenas de comestibles mientras las equilibraba sin dejar que se rompieran o regaran el contenido, el silencio fue toda la respuesta que obtuvo - ¡Hilde! – grito mas desesperado seguro que la chica saldría enojada a callarlo.

No obtuvo respuesta de nuevo y opto por decidir ir a fastidiarla a domicilio, después de todo le resultaba divertido. Todo estaba tranquilo y en orden, siguió por el pasillo hasta llegar a las habitaciones y primero toco la puerta con suavidad, al no recibir respuesta entro observando a la chica sobre la cama cubierta por la colcha.

- Hilde, despierta – el trenzado la movía con fuerza pero jugando – Vamos despierta ya fue suficiente tiempo para dormir – sonrió al observar como la chica despertaba pero lo miraba con preocupación, la sangre del trenzado se helo al reconocer esa mirada mas fue tarde y un golpe fuerte le dejo inconsciente.


"No existía la forma de imaginar que ellos atacarían es ese día, pero fue culpa de mi descuido... si tan solo hubiera sabido que se encontraban mas cerca de lo que imaginaba... mas por ser distraído nunca percibí la claridad con la que el enemigo acechaba".
- Ya registramos todo el lugar y no hay señal de lo que buscamos – escucho entre un nivel de inconciencia pero a la vez despierto. Sus brazos dolían demasiado al igual que su cabeza, permanecía fingiendo hasta que el mareo desapareciera y atacar.

- Supongo que entonces recurriremos a la siguiente opción – Duo sintió la fuerza de dos brazos que lo sujetaban sobre el piso, aun sin poder quitar el nudo que le aprisionaba solo le resto enfrentar la situación y abrió sus ojos centrándose en el abominable hombre que le miraba con odio y desprecio manteniendo una sonrisa cínica en su rostro - ¿Dónde esta la llave? -

- ¿Cuál llave? – el trenzado pregunto despreocupado y arrogante incitando a la próxima furia de sus agresores. Pero solo arrancando una sonrisa malévola en ellos, preocupando al piloto acostumbrado en que esas situaciones, la falta de estallidos en las actitudes de los atacantes solamente indicaba una presencia a su favor.

- Vaya, quieres que sea de la forma difícil – de nuevo el terrible hombre sonreía antes de asestar un golpe en el abdomen del piloto haciendo que este comenzara a toser por la falta de aire.

- ¡No se de que llave están hablando¡Porque no mejor se largan de este lugar y nos dejan tranquilos! – Duo comenzaba a perder la paciencia gritando sin detenerse para recobrar el aliento.

- Lo haremos cuando hayas dicho todo lo que sabes, Bishounen – se acercaba despacio un segundo hombre manteniendo una expresión desairada bastante familiar para el trenzado - Veras, es una llave que necesitamos. Realmente importante para nuestro desarrollo en armamento, como tu comprenderás piloto gundam -

- Tu… yo… no tengo ninguna llave – el rostro ya era conocido, se trataba justo del vecino que habitaba en el departamento al otro lado de la calle, Duo se maldijo al no haberlo previsto, relajando su propia expresión y suspirando decepcionado.

- Hmm, veo que me has reconocido, soy John tu buen vecino, y bueno, si insistes en no decir nada entonces debemos tomar otras medidas – esa expresión no fue desapercibida por los atacantes, y el extraño de inmediato se comunico por medio de ademanes con el resto de sus ayudantes que desaparecieron por el pasillo en dirección de las habitaciones, y minutos mas tarde regresando con el cuerpo debilitado y mal herido de la fiel amiga y compañera del piloto.

- ¡Hilde¡Malditos¿Qué le han hecho! – con fuerza y brillo el odio resplandecía en los ojos amatista, el cuerpo completo vibrando de rabia al borde de la distorsión intentando ser controlado por dos de los atacantes y sin embargo no parecía perder fuerza entre los reclamos.

- No pierdas el tiempo luchando, esa niña ya no tiene remedio, esta agonizando – John suspiro fastidiado, el trenzado continuaba inquieto en demasía sin importar que ahora tres personas intentaban contenerlo, y con otro ademán les indico que lo arrojaran hasta donde se encontraba la joven herida.

- ¡Hilde! – Duo se arrastro hasta permanecer cerca de ella sin abandonar los esfuerzos por remover las cuerdas ya causantes del enrojecimiento y pérdida de piel en sus manos.

- Duo… - la chica se acurrucaba cerca del cuerpo del piloto, tomando su rostro y dejando caer lentamente su mano hasta tomar el crucifijo que colgaba del cuello. La sensación de la muerte aproximándose no resultaba desconocida, Duo sabía a la perfección al observar el rostro de Hilde.

- Muy bien ¿En que estábamos, ah si dinos donde esta llave y no compartirás el mismo destino de esta chica – advirtió de nuevo el agresor ahora jugando con un arma semiautomática entre sus manos.

- ¡Ya les dije que no se de que llave hablan! – el piloto comenzaba a desesperarse por la situación principalmente el estado de salud de la chica sintiendo como la sangre brotaba por sus propios brazos de tanto esfuerzo al intentar quitar las sogas que le ataban.

- Claro que lo sabes, veras fuiste el huérfano mas cercano a nuestro ex miembro y líder Sergei Maxwell, o como tu lo conociste alias el Padre Maxwell – varias figuras aparecieron alrededor del terrible hombre todas cínica y sádicamente sonrientes pareciendo disfrutar de la situación completa principalmente con la confusión en el piloto al revelar ese secreto.

- ¿Qué diablos¿Intentan decirme que el Padre Maxwell fue un soldado? – la iluminación y golpes en su rostro no favorecían para contemplar a la perfección lo que en esos instantes sucedía, mas no evito que el trenzado estudiar y grabar cada uno de ellos en su mente - Eso es imposible… - Duo regreso su atención a Hilde que ahora respiraba pausadamente, su agonía se alargaba solo un poco quizás unos minutos a lo mucho.

- Nada es imposible o acaso no imaginabas que ese sujeto que fue tan bondadoso contigo no ocultaba un pasado terrible, vamos, no seas ridículo si tú mismo obedeces ese mismo cuadro de vida – los seis atacantes rodearon arrojando otros envases hacia los lados, todos con un pequeño mensaje en sus lados que decía en letras con fondo amarillo: Inflamable.

- Ya no importa, arrojen el cuerpo de la chica al fuego, tenemos ordenes de no lastimarte pero creo que solo un poco no nos ocasionará problemas a ninguno – la sangre del piloto sintió primero helarse antes de correr efusivamente por las venas sin que este reaccionara solamente acercándose lo más posible a su agonizante amiga.


- Ellos obedecieron las ordenes y al llevarse el cuerpo de Hilde para arrojarlo a la chimenea pero al estar cercana ella arranco de mi cuello el crucifijo, fue su último aliento de vida. Esos miserables no permitieron tan siquiera despedirme – Duo fingió no mostrar el dolor en su rostro mientras recogía la maleta y le colgaba en su hombro.

Era demasiado silencio, y peor al estar mezclado con la tensión de la triste realidad que acompañaba semejantes acontecimientos. En verdad ninguno se atrevía a hablar, no existían palabras coherentes que no hiriesen al piloto que siempre había aparentado estar desubicado.

- Entonces decidiste desaparecer para cazarlos posteriormente – entro valientemente el soldado estoico acostumbrado a los enfrentamientos con Duo.

- Heero… ellos pagaran por el daño que le hicieron a Hilde, y a los otros antes… - un grito de auxilia vibraba en el interior de los ojos amatistas demostrando la inmensidad de la herida en el.

- ¿Cuáles otros? – Preguntaba Heero acercándose con precaución a donde se ubicaba el otro piloto pero sin obtener gesto o respuesta de este - Toma, esto te pertenece… - dijo al estar frente a Duo extendiendo su mano.

- Es… - con astucia el trenzado transformo su rostro convencido por la sorpresa "Sabía que Heero lo conservaría. Todo resulta como fue planeado" sonrió - Te lo agradezco Heero -

Distante y sublime pero lejos de la frialdad fue el corto roce entre ambas manos al entregar uno el crucifico y el otro tomarlo para comenzar a analizarlo, reconocerlo y recordar todas las imágenes que viajan por su mente, distrayendo al piloto 02 de la mirada fija cobalto y la decisión pero nerviosismo al borde de la expresión. La escena comenzaba a incomodar al resto de los pilotos pero curiosos continuaban observando en las lejanías.

- Duo yo… - parecía que finalmente confesaría el resto de los acompañantes permanecieron perplejos al notar el sonrojo que cubría el rostro del soldado estoico, a excepción del trenzado concentrado en el crucifijo – Duo yo quiero decirte que -

- Escuchen, lo que sucedió en la fiesta es parte de su ataque pero esto ya no les concierne – Duo interrumpió fingiendo no hacerlo intencionalmente pero conciente de lo que el otro iba a decir y acomodando la maleta en su hombro - ¿Les quedo claro? Ustedes ya no son pilotos ni soldados, solo personas normales – un resultado increíble el cambio de los estados expresivos en el trenzado al que ninguno era capaz de responder ávidamente.

- ¿Estas loco? – fue difícil aceptar que Heero no respondería por lo tanto Wufei decidió entrar a la discusión para detener las intenciones aun no aclaradas del supuesto piloto perdido – Maxwell, esos sujetos son peligrosos mira lo que hicieron -

- Se los advierto – Duo volvía a interrumpir esta vez apuntándole al chino con el arma semiautomática y manteniendo la misma serenidad e inexpresión termino su advertencia - Manténgase alejados o me veré en la necesidad de eliminarlos -

- ¡No permitiré que pelees contra ellos tú solo! – la impotencia y frustración regresaba al soldado estoico intentando acercarse de nuevo pero conciente de que el piloto 02 era realmente capaz de dispararle sin ningún tipo de piedad, justo al igual que aquella ocasión cuando se habían encontrado por primera vez, en la que Relena se había colocado como escudo humano.

- Esta no es una cuestión en la que puedes decidir intervenir Heero – la fría y serena actitud provocaba verdadera desesperación en los otros, Duo estaba complacido contemplando todos y cada uno de los gestos de preocupación dibujados en su excompañero estoico - Es algo que debo de hacer. Ya saben lo que en realidad esta pasando, déjenme terminar la misión y si sobrevivo, entonces con gusto volveremos a vernos para aclarar sus dudas -

- No Duo, no escaparas en esta ocasión – casi furioso Heero le advertía mientras los tres pilotos le ayudaban a comenzar a rodear al trenzado a sabiendas del uso de alguna forma para escapar.

- No intentes detenerme Heero, esto va mas allá de lo que puedas hacer – una sonrisa apareció en la pequeña boca de Duo, y demostrándoles cuan equivocados estaban en sus suposiciones de que este escaparía por la entrada del departamento hecho a correr hacia la ventana para después saltar de ella.

- ¡DUO! – el grito fue inútil, Heero solo pudo ver la figura alejándose por la calle con agilidad y rapidez, no tenía caso perseguirlo en esta ocasión, una decisión era clara: No le dejaría pelear solo.

- Ese Maxwell ha perdido la razón – el chino suspiro desairado alejándose de la ventana y vagando por el resto del lugar.

- Trowa – Heero llamo en murmullo ubicando su atención en el latino.

- ¿Heero? – los ojos esmeralda intercambiaron mensajes con los cobalto, compartían el mismo resultado de los análisis.

- Si – asentio el soldado estoico - El anticipo todos y cada uno de nuestros movimientos al igual que los del enemigo, la pregunta es ¿Qué planea en realidad? – "Duo… ¿Por qué no revelaste toda la verdad?"


Corría concentrado en lo pasado, y en lo próximo a suceder, las calles de la colonia estaban desoladas por los estallidos ocurridos en la fiesta. Podía respirar el miedo en los habitantes todos con sus hogares en completa obscuridad y cerrados como fortalezas. "En verdad desconoces mucho Heero… pero tu y los otros son lo último que poseo en la vida y soy incapaz de permitir que entren en esta batalla innecesaria".

El camino familiar despertaba los viejos recuerdos, memorias de la infancia de regreso a un lugar muy importante. "Siempre supe cual era la llave, y por primera vez en mi vida fui capaz de mentir porque lo que el Padre Maxwell escondió era capaz de brindar un nuevo futuro, bueno o malo eso dependía de las manos en las que cayese".

"El nunca me hablo sobre ello, fue durante una de mis andanzas cuando descubrí su secreto… por esa misma razón me convertí en piloto, algún día la oportunidad perfecta para cambiar el destino llegaría con seguridad a mis manos. Hilde, cuando tu cuerpo fue arrojado al fuego en verdad creí que el crucifijo desaparecería".

Duo se había detenido, frente a el estaba un edificio suplantando el lugar que por tan solo unos segundo creyó era el de sus recuerdos, con las campanas asomándose de entre las torres, tocando todas las mañanas. "Después de todo una llave nunca es como se espera. Y con esto Hilde, Padre Maxwell, Hermana Helen, Solo… cumpliré la promesa¡Cambiaré el destino al que fui planeado desde el momento en que llegue al mundo!".

La alarma en el teléfono móvil comenzaba a sonar mientras que los latidos del piloto trenzado aumentaban con cada timbre, el tiempo se había terminado.

00 Horas 00 Minutos

En todas las televisiones se detuvieron las transmisiones siendo reemplazadas por las de un extraño hombre reconocido por los pilotos.

- ¡Escuchen! Para instaurar un nuevo orden y libertad es necesario eliminar a todos aquellos que crean que la paz es la solución. Ríndanse colonias y tierra, acepten la llegada de una nueva era para los que deseamos un cambio real -

Continuara…


Próximamente:

Reaparecen dos antiguos soldados buscando instaurar el orden en riesgo. ¿Quién esta detrás de los ataques a la tierra y las colonias espaciales¿Por qué es tan importante para Duo enfrentarse con ese líder? En Capitulo 17. Los Ángeles del Pacifismo.