Nota: Ninguno de los personajes de Gundam Wing me pertenece yo como cualquier otra mortal solo deseo alcanzarlos
Ahora si les debo una disculpa por no actualizar el fin teniendo el final casi terminado pero como explicación puedo decirles que el último semestre no fue nada sencillo, con apenas 2 materias pero muchas responsabilidades. Y cuando sali de "vacaciones" inicie la tesis la cual aún no termino ja. También tuve varias salidas de la ciudad lo cual desconectaba por algunas semanas totalmente, porque si, es una portátil pero no me gusta llevarla a otras ciudades.
Reviews!
Dark – Saludos amiga, no creas que no veo tus mensajes en el Messenger y no es maldad pero no siempre estoy, dejo bajando películas y musica y también el mensajero encendido para mantener una velocidad en Internet disculpa en serio. Tus fotologs se me perdieron las direcciones :( para variar un virus… entro y me arruino el cd-rom y me vi obligada a dar formato al sistema.
Forfirith-Greenleaf – Gracias por tu apoyo :) este fic esta por terminarse, espero no le pierdas el interés eh!
Ryoko Yuy – Gracias por tu review y tu apoyo ;) el fic se acerca a su fin y ya casi tengo terminado lo subo pronto.
"Sin Mascara"
por sErA
Capitulo 20. Despedida.
El final del Dios de la Muerte.
"En el mar de estrellas te esperare.
Ai shitteru Heero".
"No estoy nervioso, es solo un frío campo de batalla pronto cubierto de sangre y silencio… el espacio" pienso mientras dejo que Shinigami me lleve hasta mi destino, aunque este ya es nuestro destino. "Creo que a Heero le encantaría como soldado maniobrar un sistema como este, en el que un Gundam es uno con su piloto" sonrío al recordar esos ojos cobalto, esos malditos ojos… "pero ahora necesito concentrarme, debo hacerlo".
Los motores principales de Shinigami disminuyen su potencia al mínimo, ambos estamos ocultos en el espacio, una habilidad sensacional igual e incluso superior a la del viejo Deathscythe Hell custom, aunque en este caso Shinigami esta mas preparado. Armas perfeccionadas y aleaciones de gundamio casi indestructibles y livianas. Su forma es diferente a los gundams de la pasada guerra.
Es como un ángel, pero bastante diferente al Zero custom claro, Shinigami es el dios y ángel de la muerte, lo somos. Veo claramente el campo de batalla y los bandos ya divididos en su totalidad. Al menos Zechs si preparo un buen grupo de ataque, ahí están dirigiendo el, Noin y Wufei, los tres mobiles suits blancos, oficiales altos de preventers, pasados y por siempre soldados de paz.
Odio la idea de haberles tenido que involucrar en esta batalla pero necesito de ellos para entretener a las tropas, debo cortar la cabeza. Shinigami avanza gracias a las ordenes de mi subconsciente al parecer la batalla aun no inicia, veo que ningún bando tiene las intenciones de iniciar. Los radares son incapaces de mi detección, es la ventaja de haber reunido a esos cinco ingenieros, solo espero que lo hayan adecuado correctamente.
Es el momento decisivo, quien inicie la batalla será juzgado por la historia futura, por un lado están los invasores hasta cierto punto villanos, y por el otro los defensores protectores… los buenos.
- ¿Cómo puedes definir lo que esta bien y lo que esta mal? –
- Shinigami nunca actúa con mal, siempre esta en lo correcto -
- Duo, hablas como si conocieras al dios de la muerte -
- Es real Padre Maxwell, lo he visto, siempre me acompaña a donde quiera que voy, estaba ahí a mi lado el día que murieron mis amigos, Shinigami viaja conmigo, jamás me abandona -
El padre Maxwell quedo mudo intentando convencer al pequeño de las creencias contrarias, nunca antes había demostrado tener fe en algo, pero durante todas esas cenas al llegar al tema, Duo sacaba a colación su creencia en el dios de la muerte, superior a cualquier otra deidad conocida.
- ¿Por qué cree usted en ese dios? – soltó de inmediato ante la sorpresa de la hermana Helen y el sacerdote.
- Porque su obra es la creación de la humanidad y el buen camino que esta tome, además encontré refugio en el cuando lo necesitaba – suspiro - ¿Por qué crees tu en Shinigami? Entendiendo que lo veas pero explícame tu verdadera razón -
- Porque devolvió a mi madre y ofreció este destino -
"Convertirme en un guerrero, proteger a las personas, cambiar la historia y enseñar una valiosa lección para el pasado". De acuerdo a sus órdenes mentales la coraza del gundam levantaba un poco la sección de su brazo conteniendo un cañón, despreocupado centro el área de disparo en una de las naves cercanas a la nodriza del enemigo.
- ¿Todo esta listo? – Len pregunto desde la parte superior del puente de mando
- Si señor – respondió metódico uno de los soldados de la parte baja.
- No pierdan de vista esos radares – sugirió un poco inquieto, en cualquier momento el desdichado piloto aparecería para causar una revuelta mundial, no podía confiarse ni un solo momento.
Y de nuevo la tensión reinaba en el lugar, conociendo de antemano el poder de los pilotos gundam y las habilidades del exsoldado de Oz o Milliardo Peacecraft como en ocasiones utilizaba, dos guerras ganadas siendo un grupo minoritario. Imaginar que lo mismo sucediera en esta ocasión alteraba al personal completamente concentrado monitoreando al enemigo.
- ¿Cuánto tiempo mas perderemos Comandante? – irrumpió en la sala el hombre con anteojos.
- El que sea necesario - respondió sin buscar el rostro del otro.
- ¿Qué esta esperando¿Qué aparezca un fantasma? O el "Dios de la muerte" – suscito burlonamente, esperando despertar una fuerte molestia.
- Es posible – sonrió Len indicando a un soldado el atender su puesto, para ellos la situación resultaba rara al extremo, no solo por la actitud de sus jefes sino por sus constantes charlas en código.
El sonido de las maquinas monitoreando los signos visuales desde hacía horas se había tornado insípido para los dos pilotos que aguardaban el despertar de la rubia; ubicados en la sala de espera continua la observaban por los grandes vidrios tan pacífica como nunca antes rodeada de arreglos florales y mensajes de apoyo mientras ella continuaba sumida en sueños decisivos entre la vida y la muerte.
Enfermeras y médicos visitaban el área cada determinado tiempo, en algunas ocasiones Quatre y Trowa alcanzaban a escuchar los lamentos y demás opiniones, Relena era una persona demasiado importante. En pocos años transformada en símbolo de la paz mundial y de la fé permanente en la humanidad, con influencias superiores a las de cualquier nación por mayor que fuese, simplemente aceptada y seguida por millones de personas.
Si ella moría¿Quién salvaguardaría la paz mundial, al igual que ese grupo de ataque surgirían otros, tiempos turbulentos regresarían, miles y millones de cuerpos sin vida llenarían los cementerios físicos y espaciales. No. Por el bien de la humanidad no podía morir.
Quatre recargo su cabeza contra el frío vidrio separatorio cerrando ambos ojos, demasiada tensión y sentimientos arraigados de sus otros amigos comenzaban a fatigarlo lo cual no era desapercibido por el dueño de la mirada color esmeralda.
- ¿Cuándo terminara esta pesadilla? – murmuro el rubio.
Había que admitirlo, mas que molesto el chino aliviaba un poco la situación con sus eternas discusiones contra Noin y sus intentos desobedientes como orgulloso piloto, mofándose de los pobres soldados estudiantes de la exmaestra de Oz. En parte por escucharlos Zechs se conformaba, una pequeña diferencia de edades y comportamientos infantiles le recordaban esa relación única entre hermanos, una que ni siquiera el desarrollaba con Relena.
Observo la pantalla de nuevo analizando aquellas naves enemigas, con su propia experiencia sospechaba un poco de la actuación correspondiente a los bandos y la próxima entrada del misterioso gundam que habría de poner todo de cabeza. Pero justo cuando lograba concentrarse un poco en la batalla regresaban las imágenes: su familia muerta… su hermana herida posiblemente agonizante y su reino desquebrajado totalmente por las guerras humanas y conspiraciones.
Al escuchar la voz imperativa de Noin regreso a la realidad, ella era realmente impresionante mas allá de una soldado modelo una mujer capaz de imponerse y pelear por un ideal aceptado ya ni se dijera de pelear por aquellas personas a las que quisiera, y como broche de oro siempre mantenida cerca de su lado fiel y perseverante.
- Noin – dijo por el comunicador apareciendo de inmediato la imagen de la mujer.
- ¿Si? – respondió aparentemente ignorando los comentarios del chino.
- ¿Cuántas horas mas Chang y tu duraran en su duelo de respuestas? – dijo guardando todas las ganas de soltar una fuerte carcajada.
- ¡Oye! No tengo la culpa de que sea una cabeza dura – sonrió la mujer lista para escuchar la réplica del piloto gundam.
- No soy una cabeza dura, deberías de aprender a respetar a un piloto tan valioso como yo – entro como antes previsto a la conversación Wufei.
- Ya, ya – rió Noin – Te dejo por la paz, no quiero que Sally espere darme una buena paliza cuando regresemos a la base por haber insultado al niño Wufei -
- ¡JA! Que graciosa, además no necesito que esa mujer gritona este dando ordenes todo el tiempo – bufo con aparente desagrado el chino.
Zechs se reacomodaba en el asiento de "Pegaso", otra larga discusión con divertida sacadera de trapos en ambos lados. Un pequeño brillo en la pantalla continua llamo su atención, reconocía de inmediato su origen y sin quererlo murmuro – Shinigami – atrayendo la atención de los dos sorprendidos pilotos acompañantes.
Decisiones, en un mundo donde una vida puede afectar al resto de las existentes… la mas conveniente siempre es aquella que beneficie a un mayor número de personas sin importar el sacrificio. Shinigami y yo concordamos en ese mismo punto, por eso me ayuda incondicionalmente, porque te construí pero tu me creaste primero. Desde antes de nacer ya eras parte de mi, llevando en mi interior tu voluntad y trabajo.
He llegado hasta este punto, el momento justo donde no hay marcha atrás, el punto de no regreso, no necesito pensar como si fuéramos dos, ahora y siempre hemos sido uno, pero Shinigami, dime porque duele tomar la decisión correcta. Levanto nuestro brazo aun sin ser expuesto al reconocimiento de radares y los medios televisivos humanos quienes monitorean desde naves y satélites espaciales cerca del campo de batalla.
Decisiones… apunto a la nave colocada en el lado izquierdo de la nodriza y reduciendo un poco el nivel de energía que utilizará el cañón, siempre decisiones, acciono el disparo, iluminando el espacio.
"No sabemos la razón exacta por la que este nuevo grupo evita dialogar, parecen decididos a iniciar una nueva guerra. Mientras que en el otro extremo y protegiendo a la colonia espacial, se ha congregado otro grupo pero de mobiles suits, al parecer sus lideres utilizan los de color blanco". Distintas imágenes aparecían con hábil seguimiento a las palabras de la reportera, tomas exactas de una cruel realidad y próxima mortandad. Trowa se puso en pie aumentando el volumen del televisor colocado en una de las esquinas altas de la sala de espera.
"Habitantes de la tierra y de todas las colonias espaciales sin importar su edad, condición física o nacionalidad han comenzado a invadir las calles, plazas y centros religiosos suplicando no iniciar otro segmento de historia bélico. Pocos olvidan los episodios pasados vividos por la Alianza de las Naciones Terrestres y Oz, incluyendo el corto pero amargo atentado de la hija del difunto líder Treize Krushrenada".
"Sin embargo, los ojos de la humanidad se encuentran en el hospital donde la viceministro Relena Darlian victima del atentado atribuido a este grupo de choque tiende a debatirse entre la vida y la muerte; mientras que políticos y dirigentes de las colonias se encuentran reunidos bajo supervisión especial, todos pedimos por su mejoría señorita Darlian". Ambos pilotos observaron a través del vidrio, esperanzas para los demás aun estando con un paso a la tumba, el efecto de la rubia trabajaba inconscientemente.
"Esperen¿tenemos imágenes, si, acaba de iniciar la batalla con el primer ataque de un mobile suit desconocido, no sabemos como llego hasta ese lugar sin que pudiéramos captarlo". Los nervios aumentaban, mientras aparecía en la pantalla con todo su majestuoso y perfecto diseño. "No sabemos si pertenece al grupo contrario, pero acaba de disparar y destruir una de las naves de quienes se hacen llamar soldados del nuevo orden".
- Shinigami -
- ¡INFORME DE DAÑOS! – ordeno furioso Len mientras caminaba hasta el área de mando, la explosión de la nave continua les había arrojado con fuerza al frío suelo metálico.
- Un cañón de energía destruyo la nave Beta señor – respondió de inmediato uno de los soldados sin distraerse de la pantalla del radar.
- ¿Qué suicida puede accionar un arma de ese tipo? Es una locura – se quejaba el hombre de anteojos colocándose en pie.
- Creo que ese suicida – señalo Len al objeto de la pantalla.
- Un gundam – murmuro otro de los soldados despertando rumores de terror en el resto de la tripulación.
Ellos nos admiran, ante los ojos de toda la humanidad aparecemos como jueces y guerreros, con el poder y la voluntad de cambiar los destinos de quienes queramos. Hemos dejado una marca permanente en la historia…
Nadie sabe ni puede decir con certeza porque cada vez, en cada guerra existimos… los soldados fieles a la vida pero aferrados a la muerte¿Quién se atreve estar en contra? Si es la causa correcta, para cada bando, cualquier razón es la verdadera de lo contrario no habría lealtad ni ejércitos.
- No existe forma de detenerlo – dijo con resignación el Profesor G, ingeniero de gundams y por muchos años mentor del piloto trenzado.
- Encontrare la manera – continuó con firmeza el piloto.
- No Heero, esta vez no puedes, no es un gundam igual al Zero -
- Deja de comportarte como un necio, esto tampoco es un capricho de Duo -
- ¿De que rayos están hablando? -
- Solo intento decirte que no todo es como parece -
- ¿Y no esta en una lucha suicida? -
Si tan solo tuvieras la oportunidad de cambiar un pequeño instante de tu vida, nada habría de llegar al mismo punto… recuerdo haber leído hace tiempo las teorías y filosofías humanas. En el corazón del hombre se arraiga maldad y muerte.
Los motores de Shinigami creo por un momento haberles sentido rugir y ambos avanzamos inmediatamente frente a los mobiles suits, sentí lastima por ellos… debe resultar espantoso contemplar una maquinaria exagerada en tamaño y aditamentos disfrazada de paz pero enviada de muerte, oscura, sigilosa y veloz en tu dirección.
No puedo evitar despreciarme al sentir las súplicas de Quatre para detener esta locura, el desacuerdo de Heero y finalmente esa inhumanidad atormentadora pero extrañamente satisfactoria que produce eliminar una vida, destrozar a seres inferiores y débiles.
Detrás veo volar el resto de los mobiles suits "aliados", me refiero a Zechs y compañía. Muy pronto ellos quedarán fuera de esto lo aseguro por el pequeño que ahora crece en las entrañas de Noin y el que esperará junto a Sally cuando Wufei regrese a la tierra y su hogar.
- La nave Beta ha sido desintegrada casi totalmente señor – informó alarmado uno de los soldados casi gritando sobre el resto quienes mencionaban estados y ordenes a las siguientes naves y mobiles suits de batalla.
- ¿Y el gundam? – siguió Len ignorando el estado del soldado.
- Al parecer intacto y aproximándose con rapidez señor -
- Bien, preparen el cañón principal y apunta en dirección a la colonia eso lo distraerá de atacar nuestras naves – suscitó decidido.
- Pero… No podemos destruir toda una colonia, tenemos familiares de aliados habitándola – reclamó desobedeciendo su conciencia y obediencia militar.
Súbitamente la sala de mando estaba acallada con todos los oficiales de bajo y alto rango centrados en las siguientes palabras de su oficial a cargo.
- Conozco los riesgos soldado, pero – sonrió – si ese Gundam es tan noble como las historias, no permitirá el daño a la colonia espacial. Recuerden el simple hecho de que un soldado sin fe su razón para pelear, no es un soldado. Y sea quien sea el piloto, es un soldado -
Una nave más destruida, rió asegurando abrir los canales de comunicación para sembrar miedo en mis enemigos y luego cerrándolos para agregar ese silencio sepulcral y dramático tan importante. Pero siempre actuando como si en verdad disfrutara la muerte… no deben tardar en iniciar su plan "secreto".
- Wufei, Noin, Zechs – llamo por la frecuencia a los otros gundams.
- ¿Que? – Wufei es el primero en responder.
- No es un buen momento para charlar Duo – dijo Noin con su peculiar sentido del humor.
- Vamos, no se comporten como si de verdad estuvieran sufriendo, ni siquiera necesitan esforzarse con esos gundams – bromeo esperando las reacciones y la atención del hermano de Relena.
- Lo tomare como una de tus ocasionales burlas en los momentos críticos Duo Maxwell – finalmente entre en la conversación el rival de Heero - ¿Qué sucede? -
Es curioso tener una conversación en medio del campo de batalla, con la humanidad y la paz pendiendo de un hilo sujeto a los hombros de pocos guerreros… muy pocos. Unos cuantos enemigos logran rodearme… 1… 2… 3… 4… les destruyo sin esfuerzo apenas usando las armas térmicas en las alas frontales de Shinigami.
- Necesito un favor de ustedes – continuo fingiendo estar en un sitió cómodo – En el menú del sistema en sus gundams encontraran una aplicación llamada escudo, les agradecería infinitamente pudieran accionarla -
La nave Alfa, principal del enemigo termina de colocarse en posición de ataque. No tardan en accionar el cañón tal como acordamos. Es la mejor oportunidad. Y por supuesto no es algo que deba decirles a los buenos.
- ¿De que diablos estas hablando¿Cuándo lo instalaste en mi gundam? Maxwell no te lo perdonare – sonrió al escuchar las palabras de Wufei, para el siempre sus gundams han sido intocables ante otros, creyó que solamente los ingenieros habían sido constructores de esos 3 gundams.
- Wufei no es tiempo de reclamos por violar la privacidad de tu gundam el cual diseñe y ayude a construir – suelto riendo, me siento como en los viejos tiempos…
- ¿Por qué al menos nos dices las consecuencias antes de accionarlo Duo? – entra Noin algo insegura, entiendo la razón de su inseguridad.
- Descuida Noin, no dañara en ningún momento al hijo de Zechs en el interior de tu vientre – ni modo, si ella no era capaz de decirle alguien debía.
- ¡Que? – reclama el pobre de Zechs – ¡Noin¡Porque no me dijiste! -
- Zechs es que… ¿Cómo lo supiste tu Maxwell? – Noin ahora exigía de mi una explicación como huyendo de su discusión, es gracioso, pero con esto lograre que ellos dos salgan ilesos de esta batalla.
Era previsto este pequeño percance pero pierden demasiado tiempo… la nave enemiga ya terminó de colocarse en posición y los mobiles suits enemigos casi replegados se posicionan a rematar.
- ¡Solo accionen la maldita aplicación! – gritó y escucho el corto sonido de los tres botones.
- Nave en posición, terminando carga del cañón de energía – menciono uno de los atareados soldados - 60 Segundos para disparo señor -
Len dio media vuelta en dirección a la salida desconcertando a los presentes.
- ¿Señor? – preguntó el mismo soldado.
- Cedo mi mando al Coronel, estoy seguro que tomara la mejor decisión para nuestra organización y el resto de la esfera terrestre y las colonias espaciales. Tal como el consejo desea – respondió el padre de Duo con una ligera sonrisa en su rostro.
- Pero… -
- Me uniré a la fuerza de mobiles suits – fue lo último antes de perderse entre los pasillos de salida.
- Ya le oyeron, a mi orden disparen y si destruimos la colonia lo manejaremos como ataca del enemigo -
Los tres pilotos se encontraban sorprendidos ante el cambio de sus gundams, Pegaso, Fénix y Relámpago funcionaban fuera de sus órdenes como poseídos y guiados por otra persona. Se habían situado frente a la colonia espacial armando una especia de triángulo. Sin poder definir el momento apareció Shinigami colocándose entre la colonia y ellos, seguido de la imagen del trenzado en las pantallas del trío de mobiles suits.
- No se atrevan a pensar "fue fácil planear todo esto" – dijo el piloto con el rostro agachado – Nada puede ser exacto… a menos se trate obra del destino -
- ¿Maxwell que estas haciendo? – Wufei sentía una profunda melancolía sin saber la razón exacta, deseaba enfurecerse pero entre mas lo intentaba no lograba hacerlo. Los sonidos en la cabina aumentaban, entre alarmas de la inminente separación.
- No me equivoque, esta sería la última batalla para ustedes, para todos, no importa si es la naturaleza humana pelear – continuó el trenzado.
Shinigami, acciona los módulos de separación de las cabinas en los gundams… eres lo único mío, mi vida y la tuya.
- Duo, no hagas esto – reclamo Noin con los ojos ya llorosos.
- Duo nosotros también pelearemos, somos pilotos – siguió Zechs preocupado.
- No… sus vidas son diferentes, tienen mucho por continuar y mucho por olvidar -
Un solitario preventer entro a la sala ubicada al lado de la habitación donde la reina de Cinq se debatía entre la vida y la muerte cargando una pequeña caja y dirigiéndose a los dos pilotos. Señor Winner, Señor Barton, llego esto para ustedes, inteligencia ya lo ha revisado, pero no sabemos que pueda ser.
El piloto alto lo tomo reconociendo la forma en que la caja formaba al aparato y su activación. Un viejo truco de guerra. Movió las piezas encendiendo de inmediato y sintonizando las dolorosas palabras del trenzado.
- Duo… -
Programa las cabinas a llegar al puerto espacial de este lado de la colonia.
- Gracias por su ayuda pero esto es personal -
Así debe ser. El cañón anuncia su carga total. Los 3 gundams ensamblan sus armas de calor formando un triángulo mas poderoso y cerrado mientras nosotros colocamos en el centro las alas de Shinigami, aumentando su poder al máximo. Se aproxima el rayo de luz. Debo tener fe. Podemos vencerlos. Podemos vencerlos. ¡Podemos vencerlos!
- Esto se pondrá un poquito feo -
Las cabinas llegaron rápidas y bien recibidas a la base oculta de los ingenieros en la colonia, bajando de inmediato los tres pilotos en búsqueda de una ventana que les permitiera observar lo ocurrido. Finalmente encontrando una grande con seis personas más de pie frente al espacio exterior, cinco ingenieros y un mentalmente destrozado piloto gundam.
Una imagen sorprendente aparecía en las pantallas de los televisores de toda la tierra y las colonias. El potente rayo golpeaba con todo su poder a esa pequeña barrera sostenida por cuatro mobiles suits pero intermediando por el bienestar de la colonia detrás.
- Vamos Shinigami, esto no es nada para nosotros – se sorprendieron todos al escuchar desde un receptor cercano al lugar donde admiraban la batalla.
Efectivamente esto se puso bastante feo, los otros mobiles suits no están guardando la energía, ya ha sido demasiada, pero con esto basta, tenemos que regresarla.
- Enseñémosles Shinigami -
Durante los pocos segundos de vida en la nave Alfa no supieron con exactitud como fue a suceder que un solo piloto lograra algo tan impresionante. Un solitario gundam auxiliado de otros manipulados como muñecos. Regresando una luz dos o tres veces mas inmensa a la expulsada por su arma de fuego.
Sin tiempo siquiera para aterrorizarse, solamente contemplar ese fragmento de poder, un dedo de dios en dirección a ellos. Jamás se percatarían ya de la desintegración fragmentada de su nave ni de las tropas aledañas. Todos los mobiles suits destruidos al regresar a sus bases a excepción de uno.
Despacio regresa nuestra visión. Las señales de alarma y detalles de descompostura parecen gritarme. Ni estamos bien… busco en las pantallas a los otros gundams encontrando apenas pedazos de gundamio revueltos y destruidos flotando. Las propias protecciones de nosotros también han desaparecido.
Y en seguida busco al enemigo, las naves restantes yacen igual a los gundams, no aguarda el último mobile suit. Espera por mí.
Acciono los motores, funcionan casi a la perfección, pero estoy cansado y adolorido, el golpe lo recibimos ambos.
- Lo lograste – dice mi padre por el comunicador.
- No ha terminado – enfilo hacia un asteroide no muy lejano - ¿Piensas quedarte ahí? -
- Por supuesto que no, he esperado demasiado tiempo por esto – me sigue a gran velocidad.
Las armas no tardan mas en accionarse atacándonos. Pero no pueden evitar el destino. La venganza. Mi padre va al frente. Nosotros tomamos el cañón de rayos en el brazo de Shinigami, no funciona a la perfección pero será suficiente.
- ¡JUSTICIA! – apunto y disparo creando un resplandor que me cega de nuevo.
Y solo lo veo a el, entre el resplandor… es tan cálido¿Por qué tuve que terminar así? – Heero – murmuro por el comunicador antes de que se pierda la comunicación y Shinigami me conduzca a la inexistencia.
