Al Infierno… de paseo

Hola a los que quieran leer esto, se me ocurrió hacer este fic, porque me pareció una lástima que cuando Vegeta murió en la saga de Boo y lo mandaron al infierno no pusieron nada de lo que sucedió ahí, yo creo que debió servirle para reflexionar un poco, aunque seguro que también fue divertido, así que aquí les dejo esto, espero lo disfruten. Por cierto, yo tenía ciertas dudas de si en verdad fue al infierno, pero concluyo que sí, pues cuando en la serie lo ponen conversando con Enma Daioh-sama, Vegeta le pregunta que porque lo mandó a llamar, eso implica que él estaba en otro lado, y ese otro lado es el infierno por supuesto, además la conversación entre los dos lo deja bastante claro. Por cierto quiero destacar que la visión del infierno aquí presentada coincide con la que se nos presenta en el mundo Dragon Ball, lo cual obviamente no implica que sea mi visión, es decir yo no pienso que el infierno sea así (la advertencia puede parecerles un poco tonta, pero creo que no está de más)

Como siempre mis últimas dos advertencias:

Comentarios míos van entre paréntesis (), y pensamientos de los personajes entre comillas ""

Les recuerdo que los personajes son Dragon Ball © Akira Toriyama, Toei Animation

Prologo

Eran cerca de las 10:00 p.m. en la capital de Oeste, una noche de verano extremadamente calurosa de esas que te impiden cualquier actividad que requiera el más mínimo esfuerzo físico, el pequeño Trunks estaba de visita en la casa de su mejor amigo, en donde seguramente estaría disfrutando de un clima más agradable, al igual que sus abuelos que seguían en sus interminables vacaciones.

Así en Capsule Corporation, cierta pareja tenía la casa para ellos solos, usualmente esto significa una pequeña fiesta exclusiva para dos, pero gracias al terrible estado climático dicho plan ni siquiera se había mencionado, el príncipe saiya se encontraba tirado pesadamente en un sofá de su habitación bebiendo su -quien sabe que número- limonada, mientras su adorable compañera salteaba canales en la televisión en busca de algo que ver. Aburrida por los mismos programas en la tv, decidió comenzar una buena plática para pasar el rato, ella sabía que a su querido guerrero no le gustaba estar conversando banalidades, pero le pareció verlo tan aburrido como ella, así que decidió intentarlo…

BL: Vegeta, una vez dijiste que me contarías lo que te pasó durante tu estancia en el infierno, ¿que te parece si hablamos un rato de eso? –le dijo sonriente-

VG: ¿El infierno?… y que te hizo sacar el tema, el molesto clima acaso, o has sido muy mala últimamente y crees que ese será tu destino? –le dijo coquetamente-

BL: Vamos, no me quieras desviar el tema, cuéntame que si lo haces te compensaré luego, además estamos aquí sin hacer nada y es el momento perfecto para un poco de comunicación de pareja –le dijo entre sexi y confiada evocando sus amplios conocimientos derivados de los consejos de la gran cantidad de revistas people y cosmopolitan que ha leído-

VG: ¿Comunicación de pareja? Creo que esos programitas de psicología ya te están afectando… pero dime ¿que es exactamente lo que quieres saber?

BL: No lo sé, todo lo que sucedió, apuesto que es muy diferente al paraíso y quiero saber si de verdad el infierno es como lo pintan…

VG: Pues no… en realidad es mucho peor, hay miles de demonios destripándote a cada momento… ves como tu sangre te abandona gota a gota… oyes los gritos desesperados de miserables condenados como tú… deseas morir pero ya es imposible porque estás muerto… el tiempo transcurre de manera distinta: mientras el dolor dura horas, el alivio entre una sesión y otra es de sólo algunos segundos, todo tu cuerpo es hecho pedazos y torturado durante un tiempo indescifrable y luego es recuperado solo para comenzar de nuevo… -el saiya de esta manera continuaba narrándole horrores con su más tétrica voz, esa que hiela a los más terribles enemigos-

BL: Vegeta… yo… lo siento mucho… no debí preguntarte… –le dice al borde del llanto, sólo de imaginarse a su hombre pasando por todo aquello-

VG: jajaja, eres una mujer muy ingenua, te lo creíste todo, no es cierto? Solo por la cara que pusiste, mereces que te cuente lo que pasó en realidad… jajaja –eran raras las ocasiones como esta en que se veía reír al príncipe, pero cuando de sadismo se trata, él sin duda es el mejor-

BL: VEGETA, eres un maldito miserable, ¿como se te ocurre decirme eso, casi me desmayo imaginándote pasar por esas torturas, te odio… -le dice volviéndole la cara, seriamente enfadada-

VG: Vamos, ya no enfades tanto, si de veras quieres saberlo, te lo contaré, en realidad es una historia interesante…

Nota Importante de la Autora: Yo les voy a contar la historia completa, al final les digo que partes le contó Vegeta a Bulma y que partes naturalmente omitió…

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Capítulo I

Un sacrificio y el premio… pues el infierno

Un profundo resplandor ilumina varios kilómetros a la redonda, el ki del más orgulloso de los guerreros saiyajin desaparece, la Tierra tiembla como asustada por el acto de bondad que ha presenciado. A lo lejos, el guerrero de Namek decide regresar al que fue el campo de batalla, para de alguna manera poder mostrar sus respetos a aquel príncipe que a pesar de todo lo que alguna vez hizo, fue capaz de entregar su vida solo por salvar la de de sus únicos dos seres queridos…

No queda vestigio de su cuerpo, unas cenizas son el único atisbo de lo que una vez fue, "Maldito Vegeta, eres tan orgulloso que no dejaste ningún rastro, has tenido una muerte digna de un príncipe saiyajin y por eso te has ganado mi respeto" pensó Piccolo, segundos antes de mirar con terror como la amenaza del demonio Majin Boo, seguía latente…

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En el otro mundo Vegeta abre los ojos, para encontrarse en lo que parece una larga fila de almas,

VG: ¿Pero que demonios?… ¿acaso esto es el otro mundo?… debe serlo, yo morí y ahora estoy aquí haciendo fila para que me juzguen… esperen un momento, ¿haciendo fila, YO… ni de broma… -dicho esto trata de salirse de esa humillante fila, pero le es imposible, una fuerza desconocida le impide alejarse del lugar

VG: ¿Pero que diablos sucede ahora, no puedo salirme de aquí, ¿voy a tener que quedarme en línea, pero esto es imposible, se me va a pasar la eternidad solo esperando que sea mi turno, malditos sean… quienes sean los encargados de esto… ya me las pagarán después… dejar al príncipe de los saiyajin esperando, ya me escucharán… esos &$#º/#

El exasperado saiya no tuvo más remedio que seguir formado pacientemente, ni siquiera tenía su cuerpo y no podía de ninguna manera salir de esa interminable fila, además iba maldiciendo a todos los que podía, generando un gran escándalo, que naturalmente era apaciguado por los Ogros que procuraban el orden dentro de la hilera, después de una considerable espera y del gran intercambio de gritos, al fin siguió su turno…

Ogro 1: Que pase el siguientogro… Bienvenido al otro mundogro, el señor Enma Daioh-sama le atenderá de inmediatogro…

VG: De inmediato, pero no sabe que llevo horas esperando, son unos incompetentes, que sólo me hacen perder el tiempo… -gritó al borde de la histeria-

Ogro 1: No se preocupe señorogro, el tiempogro no es problemogro, recuerde que ahora disponeogro de toda la eternidad-ogro –le dijo amablemente-

VG: Deja de hablar como un estúpido y déjame ver al tal Enma! –ordenó-

Ogro 1: ya le dije que era su turnogro, usted se esta retrazandogro sologro

Dicho esto, le indica a Vegeta una puerta a la que éste sin dudarlo se dirige, ante él se encuentra el gran Enma Daioh, el juez que tiene en sus manos el destino de las almas de todo el universo, al verlo de inmediato le saluda:

ED: Bienvenido Vegeta, en un momento te buscaré en mis libros… déjame decirte que estuve observando lo que pasa en la Tierra, es terrible ese asunto de Majin Boo, no crees?

VG: Eso a mí no me interesa –le dijo con su típica pose de brazos cruzados-

ED: ya veo… -le dice sin interés mientras continua ojeando los interminables libros- ah! Ya te encontré, veamos eres el príncipe Vegeta de la casi extinta raza de los saiyajin, naciste en el planeta Vejitasei y hasta hoy vivías en el planeta Tierra, fuiste uno de los mercenarios de Freezer…

VG: Escúcheme Enma-loquesea! no necesito que me lea una biografía personalizada, que yo conozco todos esos datos a la perfección –le dijo en tono bastante insolente-

ED: Jovencito! no debería hablarme de esa manera, yo soy Enma Daioh-sama tu destino está en mis manos, además de que soy un dios muy importante

VG: Ah sí! pues yo soy un príncipe muy importante y me dejaron formado en una fila por muchas horas, por lo que no me venga con tonterías y dígame de una vez que quiere hacer conmigo –le gritó-

ED: Que malos modales, no parecen los de un miembro de la realeza, pero déjame seguir leyendo…

El juez leyó -ahora en silencio para no molestar a su interlocutor- todo lo referente a la vida de quien tenía en frente, se mostraba realmente sorprendido conforme avanzaba en la lectura. Tras unos minutos que al saiya le parecieron eternos se decidió a hablar:

ED: Pues ya está decidido: Vegeta hiciste mucho mal durante tu vida, mataste a muchísimos inocentes, destruiste planetas, civilizaciones y razas enteras…

VG: ¿Es necesario todo el sermón? Si tiene la decisión lista sólo dígalo –le espetó harto de que le recordaran todos sus defectos-

ED: Que maleducado, como iba diciendo, el mal que hiciste fue grande, y aunque sacrificaste tu vida tratando de salvar la de tu familia, no es suficiente acto para poder redimirte, talvez si lo hubieras hecho por el bien todos los humanos, pero tu sabes que lo hiciste por ellos dos exclusivamente, lo lamento pero no es suficiente…

VG: ya le dije que se deje de estupideces, yo me sacrifiqué en función de la victoria en batalla, nada más…

ED: Jaja, a mi no me puedes mentir, todo lo que eres y hasta lo que has pensado está aquí en el librito, pero como trataba de decirte, lo siento pero quedas condenado al Infierno

VG: Pues nos vemos entonces –le dijo seriamente dispuesto a marcharse, sin mostrar que la noticia le hubiese afectado, pues Piccolo ya le había explicado su destino con anterioridad-

ED: Espera hay más: por ahora mantendré tu alma intacta, pues no vas a reencarnar todavía, además de que te regresaré tu cuerpo, de lo contrario te matarían de nuevo tus viejos enemigos

VG: Entonces haz lo que quieras, te dije antes que no me interesa –le dijo con su pose seria para ocultar su felicidad de recuperar su cuerpo y mantener intactos sus recuerdos-

ED: Pues entonces, ¡hasta pronto Vegeta! –le dice al tiempo que acciona el botoncito que abre el agujero hasta el infierno- "Espero haber hecho lo correcto con él, si la situación en la Tierra empeora, talvez lo necesiten, espero que a pesar de que lo mandé al infierno después quiera colaborar, pero en definitiva hice lo correcto al no haberle dicho que su sacrificio fue en vano, eso lo hubiera alterado más, ya se dará cuenta en el infierno" -pensaba el dios-juez mientras guardaba el archivo del príncipe dado que presentía que eso no era lo último que sabría de él-

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Les agradezco si han leído hasta aquí y espero que les haya gustado el primer capítulo, es la primera vez que me decido ir publicando así por capítulos, pienso que con los reviews me podré dar cuenta de si la gente lo lee o de si pierdo mi tiempo publicando –no escribiendo porque eso no es pérdida de tiempo-

Les quería aclarar un punto, no sé que les parezca a ustedes pero a mí siempre me dio curiosidad que los malos en el Infierno tenían sus cuerpos –como Freezer, Cell y otros- me parece extraño que les den tal privilegio. Yo lo que pienso es que se hace para mantener cierto equilibrio, pues en el Planeta de los Héroes Muertos la gente tiene sus cuerpos para entrenar, entonces dado que siempre se ha planteado en diversas series y en general que el Universo se supone que depende del equilibrio del bien y el mal, llego a la conclusión de que es por la búsqueda de este equilibrio que en el infierno algunos malos, poseen sus cuerpos mortales.

En fin, espero la historia les vaya gustando, ya casi tengo listo el segundo y tercer capítulo, sólo espero reviews para ver si los publico, mi e-mail es melikav22yahoo.es por si desean escribirme más directamente

Mata ne, Melikav