Hi, nn HOLA A TODOS DE NUEVO! nn jajaja, GRACIAS POR TODOS SUS RW ! ME ENCANTARON! Y ME ANIMARON A SEGUIR ESCRIBIRNEDO, mil disculpas la demora, pero e estado en una serie de papeleos pork...¡ya termine el cole, y e estado buscando una universidad que me gusta XoX asi que bueno:p sobra decir pork no e tenido tiempo para nada, jajaja...

Bueno,... PORCIACA: Inu ni ninguno de sus personajes me pertenece... XD! ojojojjoo, bueno uhmm ahora si, que nada me olvido! ahi les va!

CAPITULO 2: 'El Oso'

-Inu…Inuyasha…-la voz de kagome resonó suave, en alguna parte de la espesura del bosque

-Ka...Kagome?- Inuyasha respondió con un dejo de nerviosismo, el sol brillaba aun en lo alto del cielo

-No… no puedo hacerlo…- ella tragó con dificultad- de verdad que no puedo…-por más que me prometas que no vas a mirarme¡ME DA VERGÜENZA!

-¿pero que acaso…¡Maldición! Tu me dijiste que si querías!

-¡no me grites que me pones más nerviosa, - Kagome se empezó a exasperar – además Inuyasha ¡esto es tu culpa!

-¿Mi culpa, fuiste tu la que quería hacer 'esto'…

-Si, pero fuiste tu el que me dio ganas!

-¿Cómo que te di ganas MUJER?

-Si, tu me empezaste a hablar de todas esas cosas!

-¿pero que cosas?- ahora la voz de inuyasha sonaba ofuscada, encolerizada, y MUY confundida

-bah, déjalo…

-….¿y lo vas a hacer si o no?

-AHHHH, INUUUYASHAAAAAAAAAAAAA- varios pájaros de los alrededores salieron volando a tal imprevisto grito- es peor así, mejor hay que irnos, mas tarde me darán ganas…

-Mira como eres, hacer todo este lío por que querías ir al baño… ¿y me dices que ya se te fueron las ganas?.

-ya no fastidies y CAMINA!- Kagome salía de atrás de una espesa mata, jalando por las esposas a un Inuyasha sumamente colorado, y así empezaron a caminar nuevamente, a paso apurado.

-Keh!- Inuyasha miraba al frente, intentando concentrar su vista en cualkier cosa menos en Kagome, habían pasado ya como 3 horas desde que empezaron a caminar, a ese paso podrían llegar en menos de dos días, pero… ¿el aguantaría dos días, su mirada dorada se volvió a desviar hacia ella, y volvió a fijar su vista en su blanco cuello ¿a que sabría, debería tener el sabor más exquisito del mundo…sentía una enorme necesidad de parar en ese mismo instante y besarle, lamerle, y dejar allí en esa zona, su marca, una que dijera a todo el mundo que ella era solo suya… un suave gruñido de excitación se extendió por su garganta, sin poder retenerlo

-¿te encuentras bien¿Inuyasha?- aquel gruñido alertó a Kagome, e instintivamente se pegó más a él, mirando a los alrededores con preocupación - ¿se acerca un monstro?

-mierda, me escucho¡PERO QUE DIABLOS ME PASA! – su respiración estaba agitada, intentaba calmarse lo más rápido posible, antes de ponerse al descubierto, pero en eso sintió algo suave que se pegaba contra su brazo izquierdo, giró sus ojos inmediatamente hacia esa zona, y el rojo de su cara ahora se comparaba con la de su haori, tenía a Kagome abrazada de su brazo, recostando toda su 'parte delantera' sobre el… otro gruñido salío de su garganta, eran increíblemente suaves…

-¿Inuyasha?- Kagome lo miró a los ojos, a esos ojos dorados, que estaba…¿mirándola con deseo?..

-…- Inuyasha no respondió, pero se empezó a acercar peligrosamente a su rostro, el rojo de la cara de Kagome se hizo presente, -'acaso me va besar?'- pero Inuyasha se desvió hacia su cuello, donde se detuvo, primero, olió con fuerza, para después rozar suavemente sus labios, el cuerpo de Kagome tembló levemente, no podía creer lo que Inuyasha estaba haciendo, en eso, sintió algo húmedo rozarle, Inuyasha la estaba lamiendo…- Inu..yasha..- eso era excitante… Kagome no pudo reprimir un gemido, las peludas orejas de Inuyasha se movieron al escuchar su nombre, como un detonante¿eso significaba que...podía seguir? Inuyasha profundizó el beso en su cuello… sabía dulce… Kagome sintió que las rodillas le flaqueaban, y se tuvo que coger del haori rojo de Inuyasha, cuando en eso un grito desgarrador provino del bosque

-AUUUUUUXIIIIIILIOOOOOOOO PORFAVOR! ALGUIEN AYUDEME!- era la voz de una mujer. Inuyasha levantó la vista alerta, olía a un demonio, por estar concentrado en Kagome no se había dado cuenta, maldijo entre dientes.

-OH por Dios – exclamó Kagome, llevandose la mano libre a la boca, una señora se estaba arrastrando por el suelo, tenía el rostro manchado de sangre, y un muy abultado vientre.

-Ayundeme… mi hijo…- dijo apenas, mirándo la espesura del bosque – porfavor…- los ojos de esa señora expresaban pura desesperación, Kagome se acercó inmediatamente jalando a Inuyasha

-No se preocupe señora- Kagome intentaba examinarla, debía tener unos 6 meses de embarazo- solo manténgase tranquila

-Se acerca- informó Inuyasha, desenvainando su espada – Kagome intenta mantenerte atrás mio- su voz sonaba seria, y no era para menos, con Kagome esposada a su mano izquierda sus movimientos estaban demasiados limitados, además tenía que defender a la mujer preñada- maldición- dijo entre dientes al mismo tiempo que un enorme oso de ojos rojos aparecía de la espesura, y traía en su garra derecha a un niño inconciente.

-Inuyasha, el pequeño!- Kagome quiso avanzar, pero Inuyasha la detuvo

-Si, lo se- y de un jalón la regresó unos pasos atrás de él- te dije que te mantuvieras atrás 'no me perdonaría si te pasara algo por mi estupidez'- y con ese pensamiento en su mente, empuñó mas fuerte su espada, examinó al demonio, era débil, lo podría matar con una sola agitada de su espada, pero el cobarde ese usaba de escudo al cachorro humano- maldición- volvió a murmurar, mientras el demonio se acercaba lentamente- Kagome, vamos a correr.

-entiendo- Kagome miró al demonio con determinación, y luego al niño

-¿Estas preparada?- preguntó Inuyasha, cogiéndola de la mano

-si- Kagome se sonrojó, y ambos empezaron a correr, el moustro lanzó el primer ataque, un enorme puñetazo, la pareja logro esquivarlo, Inuyasha aprovechó para agitar su estada y cortarle el brazo, el oso gigantesco lanzó un alarido de dolor mientras que la ira se inyectaba en sus ojos rojos.

-¡Cuidado!- gritó Inuyasha al mismo tiempo que tiraba a Kagome al suelo, cubriéndola con su cuerpo, el enorme pié del moustro lo empezó aplastar, pegándolo cada vez mas a Kagome a pesar que se resistía con todas sus fuerzas

-Inuyasha- se susurró Kagome, estaba con miedo, miedo de que le pudiera pasar algo malo a Inuyasha- Resiste!- le animo Kagome, mientras veía la manera de poder ayudarle

Inuyasha empezaba a sentir un terrible dolor en su espalda, y el peso del demonio iba aplastándolo cada vez más contra Kagome

-Aguanta Inuyasha – Kagome levantó la mano que tenía libre hacia el demonio – voy a ayudarte, no te muevas – los ojos de kagome se perdieron por unos instantes en las orbes doradas de Inuyasha, estaban tan pegados que podía respirar del aliento de él,- 'concéntrate kagome, no pienses en su labios ahora'- cerró los ojos con fuerza, intentando concentrar su poder espiritual en su mano extendida creando así una pequeña esfera que se la lanzó al demonio

Este dio un grito desgarrador, retrocediendo unos cuantos pasos, y liberándolos. Rápidamente Inuyasha se levantó, empuñó a colmillo de Acero y de un solo tajo le voló el otro brazo, liberando al pequeño que cayó al suelo.

-Yuki!- grito la madre, en el mismo momento que Inuyasha se encargaba de darle muerte al enorme Oso demonio.

-Kagome ¿estas bien?- Inuyasha guardó su espada, y volteó a ver a Kagome, mirándola de pies a cabeza… claro, para ver si tenia algún rasguño.

-Si, solo… solo un poco cansada – Kagome se sobo la cabeza con la mano libre, luego miró al pequeño- tenemos que ayudarlo!- y el trabajo de Kagome empezó, sacando de su mochila las gasas y vendas de siempre, curándole las heridas al pequeño y a la madre.

-Muchas gracias por todo – La señora cogió entre sus manos la mano libre de Kagome- siempre les voy a estar agradecida, nos salvaron la vida

-No se preocupe señora- Kagome sonreía un poco sonrojada, mientras k el hanyou, sentado a su costado se sonrojaba levemente emitiendo un leve gruñido de fastidio.

-Bueno, ahora que esta bien, tenemos que irnos Kagome- dicho esto se levantó de la hierva jalando a Kagome.

-¡Espera Inuyasha, - Kagome lo detuvo- ¬¬ tanto te fastidia un poco de cortesía

-¡No es eso, quiero quitarme estas entupidas esposas lo antes posible, así k apúrate y camina rápido!- Inuyasha intentó avanzar, pero el cuerpo de Kagome no se movió

-Así que… es un verdadero fastidio estar tan cerca mío ¿no es verdad?- Kagome miraba hacia abajo, tenía los puños levemente apretados para contener su furia… o tristeza.

-No, Kagome, no quise decir eso,

- entonces- dijo en un susurro- ¡QUE QUIERES DECIR CON ESO EHH?

-¿Pasa algo chicos?- la dulce voz de la señora que habían ayudado resonó a sus espaldas.

-No, señora, no se preocupe – una sonrisa se dibujo en los labios de Kagome, pero luego mandó una mirada asesina hacia Inuyasha- ya debería estar acostumbrada a que 'ESTE' me trate de esa manera….

-¡Óyeme perra¡Te dije que no quise decir eso!- Inuyasha se acercó a ella mostrando los colmillos

-¡A MI NO ME LLAMAS PERRA¡ESTÚPIDO!- y Kagome, sin poder decir el conjuro por estar atados, se deskitó jalándole uno de los mechones del Hanyou, Inuyasha la cogió por las muñecas, y justo cuando estaba por echarle una serie de insultos mas fuertes, sus ojos se desviaron otra vez a sus labios… y al cuello que hacia unas horas había besado desenfrenadamente…

Kagome se dio cuenta de ese cambio, sus ojos llenos de cólera habían cambiado a un dorado brilloso, un escalofrió recorrió por su nuca, recordando que hacia momentos ella había permitido al Hanyou acercársele… de esa manera tan comprometedora…

Y justo cuando esos exquisitos recuerdos pasaban por la mente de Kagome, le vino un agudo dolor de cabeza, que le hizo cerrar los ojos con fuerza, sintió que sus piernas se tambaleaban…

-¿Kagome?- La voz de Inuyasha de pronto la escuchaba distante, y cuando levantó la cabeza para verlo, sintió como la vista se le nublaba poco a poco

-Inu…yashaa- alcanzó a murmurar, antes que dejara de ver a Inuyasha, y cayera desmayada, en un profundo sueño.

-¡Kagome¿Qué te pasa?- el Hanyou la cogió de la cintura, al comento que sintió como el cuerpo de Kagome se volvía mas pesado. -¿Kagome?- Inuyasha abrió los ojos con terror… ¿y si estaba herida y no se había dado cuenta, la recostó con suma delicadeza en la hierba…

-Trankilo, hijo- dijo la señora, agachándose con dificultad con sus 6 meses de embarazo- solo se a dormido… ¿es una miko no? La energía espiritual que liberó hace unos momentos la a debido dejar exhausta…

-Eh,- Inuyasha miró a la señora, - ¿va estar bien?

-Si, ya despertara en unas horas¿no kieres ir a mi casa? Allí podrá descansar tu linda esposa…- La señora se levantó, dejando a Inuyasha mirando el pasto, con la cara toda colorada, 'Kagome… mi… ¿mi hembra?'- Apúrate, chico, mi casa no esta muy lejos- la voz de la señora lo sacó de sus pensamientos, miró a Kagome dormida, tenia un rostro totalmente angelical, dio un hondo suspiro, y la cargó con un poco de dificultad por tener las manos sujetas, al estilo de los recién casados…

Y mientras seguía a la señora, y miraba como Kagome acurrucaba su cabeza en el, su mente empezó a imaginar a una Kagome como 'su hembra', dormida a su lado en el lecho, cubierta de sudor, por la enorme demostración de amor que momentos antes podrían haber tenido… de pronto sintió como todo su cuerpo se tensaba, y una oleada de excitación se hizo presente en su entrepierna, Inuyasha tragó con dificultad, 'Maldicion ¿Qué me has hecho Kagome?'

CONTINUAARAAAAAAAAAAAA...

XD JAJAJA, XD me a kedado chikitito, ToT espero que no las alla desepcionado, pero es mi primer lime lemon, y esopXD jajaja, asi que TODOS SUS HERMOSISIMOS CONCEJOS SERAN SIEMPRE BIENVENIDOS PORFAVOR, cualkiera de sus ideas lindas seran muy bien resividas, DE VERDAD! PORFIS! n.n se las pido !... y ahora si me despido con muchos abrasitos a todas ustedes ¡y espero k me dejen sus comentarios! (O.o ya dije eso como tres veces:p creo k ya kedo claro) CUIDENSE!