Siento en el alma haberme retrazado tanto, pero ha sido por dos grandes motivos, uno la universidad que me trae como loca, y otro, que mi querido papi esta alla con Diosito, papi, desde aquí en la tierra ya sabes, que me tienes k esperar alla arriba, te quiero mucho y tu siempre me has dicho que le eche ganas a lo que soy buena, y a lo que quiero, me encanta escribir y tu nunca llamaste a mis hobbis tonterias, nisikiera a lo lokita cuando miraba anime, solo sonreias y me decias cosas graciosas sobre esto MUCHAS GRACIAS! Te quiero mucho y no te preocupes por mi mama y mi hermana, aca todos vamos a estar bien, y sabemos que ponernos tristes por tu partida te pondra triste a ti, y descuida, se que no te has ido y nos has dejado avandonadas, yo se que solo nos estas aguardando en un lugar mejor
DICLAIMER: LOS PERSONAJES NO SON MIOS Y PUNTOXD!
Sry por lo que escribir arribita, pero necesitaba desahogarme, XD! Y aki les va MAS LARGO QUE NUNCA:
La Marca (parte I)
El fuerte olor a pasto mojado que cubría toda esa zona, indicaba claramente que hacia unas horas había caído una ligera lluvia de verano, las suaves pisadas de los dos jóvenes viajeros se escuchaban rápidos con un ligero chapoteo
- ¡Inuyasha¡Dime de una buena vez lo que paso!- grito escandalizada, pero aun andando, la voz de Kagome
-¡Pero que mujer¡Ya te dije, tu solita te emborrachaste en la fiesta esa!
-si serás, ya me dijiste eso, lo que me refiero… es lo que paso antes y después¡no me acuerdo de nada, absolutamente nada hasta esta mañana
-¡Mentirosa!
-GRRRRRRR- y al parecer ese día Kagome se había levantado con el pie equivocado, y con la mano libre jaló con todas sus fuerzas el mechón blanco mas cercano k encontró- ¡Y NI SE TE OCURRA LLAMARME PERRA!- y dicho esto siguió caminando, con Inuyasha maldiciendo por lo bajo…
Pero muy adentro suyo, el pobre hanyou prefería un millón de veces aquel jalón de pelo, que contarle a la muchacha, todo lo que había echo la noche anterior… ¿o mejor dicho "habían echo?"
-¿Ese ruido es agua de río?- pregunto Kagome, las orejas de Inuyasha se movieron ligeramente
-Si, uno caudaloso- Inuyasha miró de reojo a Kagome, y trago la saliva con dificultad… el podía ver claramente que el cuello de la muchacha se encontraba lleno de pequeños moretones… que llegaban hasta un poco mas debajo de la clavícula… bueno¡MUCHO MAS DEBAJO DE la clavícula… ¿y si Kagome los veía en el reflejo del agua? Y ¿si adivinaba que el y sus labios habían sido el causante de eso?... por kami… Inuyasha aun amaba su vida lo suficiente
-Ka--Kagome… ¿no.. no pensarás ir al río¿verdad?- Inuyasha estaba nervioso
-Si, estoy sudorosa, no me e bañado en ya varios días…
-¿te piensas bañar!- el corazón de Inuyasha había saltado, y de repente otra oleada de mucho, pero mucho calor invadió su cuerpo, y la imagen de la noche anterior donde Kagome estaba tirada en el suelo y le pareció un bello ángel apareció en su mente… solo que ahora su bello ángel estaba sin ninguna prenda encima.
-No mientras estemos así- y Kagome levantó la mano amarrada y la sacudió levemente- ¡Cuando me gustaría darme un baño, - y seguido de un suspiro empezó a caminar en dirección al río- pero por ahora creo k lavarme las manos cara y cuello será suficiente
-No!- Inuyasha gritó instintivamente, y la cogió con fuerza por la muñeca encadenada, y rápidamente agregó- eso solo retrazará nuestro viaje…- pero dejó las ultimas palabras divagando, los ojos de Kagome, inyectados de furia, amenazaban con arrancarle el brazo si no la soltaba… cosa que hizo inmediatamente, y la siguió con la boca cerrada
-'la que se va a armar'- pensaba Inuyasha, mientras que llegaban al inmenso río y Kagome se agachaba al filo de este, dejando su mochila en el suelo y sacando de él una pequeña toalla blanca, que remojó en el río.
-Ah! - exclamó kagome, el hanyou pegó un salto listo para decir "PUEDO EXPLICARLO TODO" pero la chica siguió hablando antes de que el pudiera decir algo- ¡Esto es tan refrescante!- y la chica pasó la toalla por su rostro, y por su cuello- el agua esta helada!
-Ah…- Inuyasha dio un suspiro
-no entiendo porque siento el cuerpo tan pegajoso, es como si hubiéramos caminado kilómetros de kilómetros… pero ayer la pase durmiendo ¿no?- y ahora sacó un jaboncito pequeño que lo froto contra la toalla y la volvió a pasar por su carita
Inuyasha también se había agachado, estaba de cuclillas delante del agua, y al sumergir las manos para lavarse un poco el tb, se dio cuenta que, esta, avanzaban tan rápida que no llegaba a reflejar nada, y una enorme sonrisa apareció en sus labios
-Hay, Inuyasha, me duele la cabeza…nunca más me dejes tomar ni una gota de sake
-umm- respondió Inuyasha, recordando al momento, lo sucedido desde que dejaron la sala principal donde se festejaba al recién nacido….
FLASH BACK (el muy esperado creo XD)
Inuyasha había sacado a Kagome de aquella reunión, la muchacha apenas podía mantenerse a pie, y murmuraba cosas tan extrañas, que ni sus agudos oídos llegaban entender algo. Al fin llegaron a su habitación, y cerrando la puerta, empujó a Kagome hacía el futon, aun tendido en el suelo
-Kagome, será mejor que duermas- la voz de Inuyasha se escuchaba ronca, producto del alcohol
-no no, no kiero!- y como niña chikita, kagome empezó a intentar alejarse de Inuyasha, pero las esposas lo impidieron haciendo k se cayera al suelo.
Si Inuyasha hubiera estado en sus 5 sentidos, la hubiera cogido antes de caer, y la hubiera metido en el futon, pero, como se sentía un poco extraño, el también tambaleó y se calló al suelo
-Maldición¡Kagome! No seas terca!
-¡Mentirosooooo! - le grito Kagome, sentada en el piso de madera- ¡TU me lo pro-me-tis-te!
-te prometí¿te prometí que?- Inuyasha se sobaba suavemente las sienes con la mano libre, de pronto tenía una terrible jaqueca
-que ibas a jugar con migo!- y Kagome gateó hasta el, se sentó entre sus piernas y se abrazó fuerte a su cuello
-Ka--Kagome¡que diablos haces?
-Inu-chan! - y dicho esto, Kagome llevó su mano libre a la orejita peludita del hanyou y empezó a masajearla- ¡pero que suaves son, sieeeeeempre me han gustado MUCHO MUCHO! Siii! nn como las de un perrito! hip
Inuyasha suavemente cerró los ojos, se sentía extremadamente bien, oliendo a Kagome tan de cerca… y un suave gruñido escapó de su garganta,
-¿le gusta a mi perrito?- preguntó inocente Kagome mientras alejaba la mano de su oreja y se sentaba solo para verlo a la cara… de respuesta recibió otro sonoro gruñido…-Oh… ¿eso es un siiiii?
- si- respondió con voz ronca, mientras k Kagome volvía a masajear la orejita, pero ahora tb acercó sus labios
-Inu-chan- murmuro- yo kiero jugar a ser tu gatita… ¿jugamos a eso?
-mi… grrrr- otro gruñido escapó de sus labios, esta vez su mano libre se dirigió a la espalda de Kagome, deslizando suavemente su mano por debajo de la blusa- mi gatita? - preguntó al fin
-Sii- volvió a murmurar, antes de empezar a dar pequeños besitos en la oreja de este, Inuyasha instintivamente entrelazó los dedos de las manos encadenadas, jalando levemente para k el cuerpo de Kagome se acercara más al suyo, sintiendo sus suaves pechos
-Kagome…- la mano libre de inuyasha se deslizaba arriba y abajo por la espalda de la chica, sentía como si su piel quemara contra la suya, sentía el calor por todo su cuerpo, quería sentirla más
-¿Qué quiere mi perrito?- preguntó kagome parando los besos en la oreja, y bajando despacio hacia el cuello, donde primero rozó suavemente sus labios, para luego empezar a lamerlo
-grrrr- Inuyasha apretó con fuerza la mano de Kagome, se sentía tan bien, su cuerpo iba cobrando vida propia, y pequeñas descargas lo recorrían - Kagome…- y sin siquiera pensarlo, apartó a Kagome de sus orejitas peludas, con la mano libre le cogió la mejilla y empezó a besarla en los labios, apretandolos delicadamente, luego de unos segundos se separaron para poder tomar un poco de aire.
Inuyasha se quedó quieto, mirando los ojos de sorpresa que había puesto Kagome… ¿acaso fue una mala idea besarla,
-Riiikooooooo!- grito Kagome, mientras se relamía los labios- perrito! Hip, mi perrito besa riko, quiero mas!- Inuyasha abrió los ojos sorprendido, mientras que volvía a acercarse a los labios de Kagome, cogiendo suavemente su mentón con la mano encadenada, y apoyándose en el suelo con la mano libre, obligando así reclinar a Kagome poco a poco hacia el suelo.
- ¿Más¿gatita?- preguntó con un tono ronco de deseo, apenas despegándose de sus labios
-Si! Besas muy bien Inu! Quiero que me enseñes! Quiero aprender mas y mas y..- los labios de Kagome fueron sellados otra vez por los de Inuyasha, solo que ahora el beso fue más profundo, Inuyasha empezó a explorar el interior de Kagome… "miel pura" se decía a si mismo, mientras que la lengua de Kagome empezaba a imitar sus movimientos.
-K-kagome- gimió Inuyasha, ahora bajando a su cuello,- sabes delicioso- el hanyou empezó a dar pequeños pesos por su cuello, bajando lentamente a su clavícula, terminando de recostarla en el suelo
-Inu…Inu- Kagome estaba gimiendo, cerrando los ojos dirigió su mano libre hacia la blanca cabellera del hanyou, - no te detengas…
-grrr- Inuyasha empezó a dar pequeños mordiscos a la delicada piel blanca, escuchar a Kagome decir su nombre de esa manera le hacía sentir que podía ir tan lejos como el quisiera, y lo que el quería era tener a su hembra AHORA, Así que Inuyasha regresó al cuello, lamiéndolo, besándolo y mordiéndolo con suma delicadeza, buscando el lugar perfecto para dejar su marca visible, pero una vocecita interna, muy pero muy vaga retumbó de pronto en su cabeza
-'y si,… Kagome te odia después de marcarla? Y si… ella no quisiera ser tu hembra?'- Inuyasha se detuvo de pronto, se sentía agitado y sudoroso, miró a Kagome, echada totalmente indefensa bajo él, sus mejillas estaban sumamente coloradas, la ropa la tenía arrugada, y… sus ojos estaban cerrados -ka…kagome?- ¿y si luego de marcarla…¿se iba a su tiempo y no regresaba más?- Kagome?- volvió a llamar más fuerte, todo el calor que había sentido, los extraños sentimientos y corrientes en su vientre, su corazón palpitar con fuerza… ahora todo se había transformado en miedo… miedo de perder lo que más quería en este mundo por una simple estupidez… por no controlar sus instintos
-Inu?- jadeó Kagome, mientras entreabría suavemente sus hermosos ojos chocolates- ¿Por qué te detienes?- ella miró al hanyou, sin comprender, sus ojos brillantes… ¿deseosos?... , Inuyasha pudo observar ese deseo en ella, pero aun así, su inmensa inocencia se reflejaba claramente…
-Kagome…yo…
-Inuu¿he hecho algo malo, hip- Kagome lo miró preocupada- ¿no te a gustado¿no te gusto?
-no es eso, Kagome…- 'perfecto, estuve apunto de propasarme con Kagome, soy un maldito depravado… ¡Y DE UNA EBRIA!'
-no te gusto ¿verdad?- los ojos chocolates de Kagome se llenaron de lágrimas en unos segundos- ¿prefieres a 'ella' verdad?- las lagrimas resbalaban rebeldes por el aterciopelado rostro de la pelinegra, Inuyasha abrió los ojos como platos, viéndola sorprendido
-No, Kagome, no digas estupideces…
-¡Pero es verdad!- decía entre sollozos, mientras que intentaba quitarse a Inuyasha de encima- ¡siempre la has preferido a ella¿acaso nunca … nuca voy… nunca voy a tenerte? - Kagome ahora si estaba llorando amargamente, pero sus esfuerzos por quitarse al hanyou de encima eran en vano,
-Kagome, - Inuyasha cogió con un poco de fuerza las muñecas de Kagome, y las apretó contra el suelo, a cada lado de la cabeza de la chica, impidiendo que siga empujándolo inútilmente- escúchame, Kagome- Kagome seguía sollozando, así que Inuyasha acercó sus rostro al de ella, muy despacio, rozando su nariz con la de ella, captando su atención- Te quiero- soltó de pronto, Kagome abrió sus ojos en sorpresa- Mucho, Kagome, yo… yo te amo- Inuyasha daba pequeños besitos tiernos en las mejillas de Kagome, quitando así las lagrimas de ella
-¿de veritas? - preguntó kagome, sin poder evitar sonreír
-Aja…- Inuyasha volvía a bajar al cuello, besos, bajaba a la clavicula, besos y lamidas… y se aventuró a ir más abajo, rozando el brassier celeste de Kagome, soltó una de las muñecas de Kagome (la mano libre), y la deslizó debajo de su blusa, llegando hasta uno de sus suaves senos
-Y…¿y kiky-
-Solo a ti- se apresuró a responder Inuyasha, sellando los labios de Kagome con un profundo beso, ahora Kagome lo dejaba entrar en ella, sin problemas, buscaba su lengua como el la de ella, en un beso desesperado
-Inu¿Qué es…- pero la pelinegra dejó su pregunta en el aire, acabada de quedarse sin aire por un nuevo beso más apasionado que el de antes, pero sentía que algo le masajeaba suavemente su seno derecho, arrancandole varios gemidos, los cuales se perdían en su garganta
-Te gusta?- preguntó Inuyasha, el también sonreía, pero con una sonrisa pícara, como las de Miroku…
(Inuyasha tiempo Real--- ¡me estoy convirtiendo en un pervertido como Miroku?...)
-Uhmm- Kagome no respondió, había vuelto a cerrar los ojos, Inuyasha, con el camino libre, descendió hasta ese seno, empezó a darle pequeños besos encima de la blusa, mientras que Kagome empezaba a arquear la espalda hacia él, instintivamente- Inu…- repetía una y otra vez
-¿uhm?- preguntó el hanyou, levantando suavemente la blusa de esta, ahora posando sus labios sobre el pecho casi desnudo de ella (si no fuera por esa cosa odiosa color celeste…)
-Te quiero…- murmuró apenas Kagome, antes de volver a gemir, pero las delicadas orejas del hanyou habían captado sus suaves palabras ¿lo había dicho enserio, Inuyasha besó con más fuerza, ahora encargándose del pequeño valle entre sus blandos pechos, lamiendo aquella zona, provocando que Kagome empezara a revolcarse abajo suyo, murmurando nuevamente cosas que Inuyasha no llegaba a comprender… Un suave y extremadamente dulce olor chocó de pronto con la nariz del hanyou, que hizo que se detuviera…-Inu! Ya… ya no puedo… yo, ahh!... yo… no te detengas!
-Kagome?- entonces, Inuyasha cayó en la cuenta de lo que era ese olor… y un sonrojo aun mayor cubrió sus mejillas… era el olor de Kagome, proveniente de la zona más delicada y privada de ella…al parecer el hanyou se había pasado de la cuenta con los besitos y la estaba excitando demasiado…- Kagome…- Inuyasha no sabía que hacer, ese olor lo estaba volviendo loco, hacía solo unos minutos que pudo controlar su instinto, pero ahora, este regresaba, y con muchísima más fuerza que antes… ahora este instinto de macho en celo renovado no solo le pedía que marcara de una buena vez a su hembra, si no quería tomarla completamente, dejar su olor en ella para siempre, aparearse con ella y defenderla de los demás machos por el resto de sus días sobre la tierra
Un suave gruñido flotó en el aire, mientras Inuyasha ahora empezaba a calentarse nuevamente, no pensaba con claridad, y el deseo nublaba su vista, su mano libre se escabulló bajo la falda de Kagome, tocando sus caderas… 'oh, por kami, Kagome¿acaso eres tan suave por todos lados?' y esa pregunta le hizo gruñir con más fuerza, pegándose más a su cuerpo, mientras su lengua descendía hacia su vientre, parándose en su gracioso ombligo, succionándolo y lamiéndolo, talvez con un poco más de fuerza que la debida…
Pero algo paso… Kagome de pronto se separó del hanyou, tosiendo con fuerza, Inuyasha al estar concentrado en su "tarea" solo se sentó alarmado a su lado preguntándole que le pasaba, ella solo seguía tosiendo, mientras que su cara empalidecía de un momento a otro
Inuyasha la miraba preocupado ¿le habría echo daño¿se había sobrepasado con ella, pero la muchacha solo cogió el cuenco de agua que había a un lado del futon (donde con anterioridad Inuyasha había estado remojando el trapo para refrescar a la cansada Kagome horas antes…), y de un momento a otro, la pobre sacerdotisa empezó a toser y a al fin vomitar…
Inuyasha hizo una mueca totalmente desagradable, mientras que le sobaba suavemente la espalda de una manera reconfortante
-ya estas mejor?- se atrevió a preguntar el hanyou cuando ella paró de toser y dejó el cuenco de madera en el suelo
-eso creo- murmuró apenas, pero su frágil cuerpo había empezado a temblar, Inuyasha la abrazó contra su cuerpo, mientras ella se acurrucaba y se quedaba placidamente dormida
Un suspiro escapó de los labios de Inuyasha, acomodándole los cabellos azabache de Kagome, SU Kagome, le besó suavemente la frente, antes de cargarla en brazos y acostarse con ella en el futon, se quedó despierto contemplándola por un rato, antes de caer profundamente dormido…
FIN FLASH BACK
Inuyasha volvió a sonreír picadamente, pensando y repasando todas las cosas que había echo la noche anterior, mientras empezaba a razonar si se había vuelto lo suficientemente pervertido como Miroku (cosa que no le gustaba pensar para nada) vio por el rabillo del ojo, como Kagome buscaba algo en su mochila
-¿Qué haces?- preguntó al fin, lleno de curiosidad
-no encuentro mi espejo… ¡AH! Aquí esta,- Kagome sacó una pequeña bolsita de tela, la cual abrió y de ella sacó un pequeño espejo que tenía el reverso dorado resplandeciente. Inuyasha tragó la saliva con fuerza, sea lo que sea, debía impedir que Kagome se viera en el
-KAGOME! MIRA!- gritó de pronto Inuyasha señalando con el dedo a la espalda de la chica, en alguna parte de la espesura del bosque
-¿QUEE?- gritó un poco asustada, volteando para ver que era lo que el hanyou le mostraba, rápidamente el hanyou se lanzó hacia Kagome, quitándole el espejo de su mano y lanzándolo tan lejos como su fuerza se la permitiera, y con una sonrisa victoriosa estaba por levantarse del suave pasto, cuando uno de sus pies pisó el espumoso jabón que Kagome había dejado en el suelo, provocando que resbalara…
-ahhhhh- gritaba Inuyasha mientras luchaba por mantenerse en equilibrio (cosa un poco difícil si cuentas que de uno de tus brazos tienes colgando a otra persona), mientras que Kagome volteaba levantándose del suelo furiosa
-¿PERO PORQUE TIRASTE MI ESPEJO?- y mientras ponía sus manos a sus caderas en su pose de "ESTOY FURIOSA Y TE PIENSO COMER VIVO", Inuyasha perdió el equilibrio, cayendo al agua, arrastrando a Kagome tras de el y siendo jalados rápidamente por la inmensa corriente del aquel río salvaje
-Kagome…¡sostente!- gritaba el hanyou, cogiendo a Kagome por la cintura.
Pero de echo, no había sido necesario que el de dirija eso, puesto que Kagome ya había rodeado con fuerza el cuello de Inuyasha con su mano libre, intentando mantener la cabeza a flote, para poder respirar
Inuyasha buscaba desesperadamente la manera de salir del río, en otro momento hubiera podido intentar nadar, talvez, pero ahora con Kagome encadenada, le era imposible luchar contra esa corriente tan fuerte, entonces empezó a buscar en el agua, alguna gran roca, así podría apoyar los pies en el y darse algún impulso para saltar y salir de la corriente…
-Roca roca roca roca- se decía una y otra vez, tragando un poco de agua en el transcurso, en eso, vio que el río desaparecía misteriosamente dejando paso a un cielo nublado- DIABLOS!- grito mientras se daba cuenta que iban a caer a una catarata
-Que…- alcanzo a decir Kagome, antes de voltear un poco, y comprender que iban a tener una hermosa caída libre, - AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH- Kagome empezó a gritar, cogiéndose más fuerte de Inuyasha, pensando con fuerza "SU CULPA SU CULPA!", sintió como Inuyasha abrazaba con más fuerza la cintura de ella, y … empezaron la caída libre…
Los gritos de Kagome se escuchaban con potencia aumentados 5 veces por el sonoro eco del lugar, las pobres orejitas de Inuyasha empezaron a dolerle mientras que sus ojos dorados vieron una extraña roca salida de en medio de la catarata, apoyando ambas piernas en la resbalosa piedra, pudo darse suficiente impulso para saltar hacia un lado de la catarata, cayendo en el pasto húmedo, a salvo
Inuyasha cayó de espaldas, soportando todo el peso de Kagome encima de él y recibiendo la mayor parte del duro golpe en su espalda, un quejido de dolor escapó de sus labios.
-Inuyasha…- Kagome estaba encima de él, ambos totalmente empapados, ella buscó los ojos dorados del hanyou, ahora temía de que se hubiera echo daño- Inuyasha¿estas bien?
El hanyou abrió lentamente los ojos, le dolía la cabeza, mitad por el golpe y mitad por los gritos escandalosos de esa humana que ahora se encontraba encima suyo…, intento sentarse un poco, recostándose en un árbol cercano
-Inuyasha, lo siento, lo siento- Kagome al estar encadenada a el, no podía ponerse de pie, asi que aun estaba arrodillada en medio de las piernas del hanyou, las cuales se encontraban un poco recogidas- ¿estas bien¿Qué te duele?
-TODO- gimió el hanyou, normalmente no hubiera dicho nada por su orgullo, pero verdaderamente, saltar desde esa altura ¡CLARO QUE LE DOLIA TODO!
Kagome lo miró enternecida, hasta se olvidó de echarle la culpa, y solo se limitó a bajar la cabeza, arrodillada en el pasto
-lo siento, se que soy una molestia, y aun más atada a tu muñeca…- dijo apenas la muchacha con un hilo de voz, las ojeritas peludas de Inuyasha se movieron al oír la suave voz de Kagome, así que levantó la mirada, diciendo
-No pasa nada Kagome… fue mi culpa ¿estas bien?- Inuyasha se la quedó mirándo con los ojos como platos…
-Si… creo, no me duele nada- Kagome seguía con la cabeza agachada, pero Inuyasha no reaccionaba, sus mirada dorada estaba clavada en los suaves, redondos y hermosos senos de Kagome, que se traslucían a través de la delgada blusa blanca mojada… se veían 'deliciosos', pensó el hanyou, recordando la noche anterior, y en unos instantes, empezó a sentir esa presión en su entrepierna, su vientre vibraba con fuerza, y una oleada de calor lo invadió.
Kagome no se había percatado de nada, aun estaba un poco asustada, su corazón todavía tenía un rápido palpitar
-Inu ¿Dónde te duele? - preguntó Kagome, mientras se quitaba todos los cabellos chorreantes de agua de la cara, - no tengo los medicamentos, pero tal vez te puedo sobar los moretones ¿Qué dices?- Kagome le sonrió
-'sobar…'- bien, esa palabra se repetía una y otra vez en la mente del hanyou, una y mil maneras de "sobarse" con Kagome, y una sonrisa picara se dibujó en su rostro, pero sus ojos aun estaban clavados en aquellos pechos- maldita cosa celeste- murmuró apenas, entre dientes, maldiciendo el brassier celeste de Kagome
-¿Qué te duele¿Qué celeste?- preguntó Kagome, acercándose a Inuyasha peligrosamente
-Ka..kagome, para- le susurro, mientras que con la mano libre se tapaba los ojos- 'inuyasha, se fuerte, controla tus instintos, Kagome es delicada, ella es humana… si la tomas a lo bestia… no no no! No puedes pensar así, le puedes hacer daño! Ella es frágil… como un ángel …¡POR DIOS SI ESTA BUENA COMO UN ANGEL!'
-¿pero que diablos te pasa Inuyasha?- Kagome se había alejado y vuelto a sentar en ese lugar, poniendo los brazos en jarra, cruzándolos entre sí por debajo de su pecho, pero la mano encadenada jaló a la mano amarrada de Inuyasha, y esta rozó uno de sus pechos.
El escalofrío recorrió toda la espalda de Kagome, poniéndola tensa, cogiendo la muñeca de Inuyasha en unos instantes, y fijándose en algo… su brassier era celeste, y el hanyou acababa de decir algo sobre "la cosa celeste" y la muchacha de cabello azabache entendió por fin la maldición de Inuyasha… ósea que…- ¡PERVERTIDO, NO ME VEAS!- pero Inuyasha hacía rato que se había tapado los ojos con la mano libre y con la respiración agitada
-¡NO ES MI CULPA¡¿Quién te manda a ponerte ropa blanca?
-¿Quién te manda a mirar a través de mi ropa?- respondió Kagome, muy avergonzada de si misma
-¡Maldición Kagome, no tienes idea de cómo me tienes…- Inuyasha bajó la mano hacía su boca, tapándola con fuerza 'mierda!'pensó, se le había escapado ese pensamiento¡LO HABÍA DICHO EN VOZ ALTA, los pulmones de Inuyasha lejos de tranquilizarse se habían acelerado, abrió los ojos con sorpresa buscando la reacción de Kagome ¿lo abría escuchado?
-Inuyasha? - Kagome también se había sorprendido muchísimo, olvidándose de cubrirse con algo, estaba más interesada en escuchar más del hanyou- ¿Qué dijiste?
-NADA!- gritó, intentando mantener sus ojos en los ojos de Kagome, - 'no la mires mas abajo, no la mires a los pechos…'
-¿Por qué me besaste en el cuello ayer? - Kagome había querido preguntarle eso desde que se despertó esta mañana, pero siempre habían estado hablando de otros asuntos, y encima la caída al agua…
-¿qu…que? Yo…Kagome…¿estas molesta?- preguntó al fin ¿sería conveniente también explicarle que no solo la beso una vez?
-Uhm… no lo se - Kagome miró al pasto¿así que no había significado nada, había estado esperanzada en aquel beso… ¿Por qué lo habría echo¿acaso solo estaba jugando con ella?
-Kagome… yo… 'como mierda le digo¿Qué la pensaba convertir en mi hembra?'- Inuyasha empezó a gruñir molesto, con un tic en su ceja, maldiciendo por lo bajo hasta al suave viento que soplaba- Kagome… veras… los youkais.. este… y los hanyous… ¿Por qué mierda los humanos no entienden? MALDICION!- Inuyasha estaba desesperado, no sabía como explicárselo ¿y si le soltaba todo el rollo de frente? Eso sería igual a decirle que la quería, que la amaba, y que quería estar con ella toda la eternidad
-¡suéltalo de una vez inuyasha, voy a intentar comprender- Kagome hora lo miraba a los ojos, su mirada ambarina también la veía a ella, a sus ojos chocolates…
-'maldición Kagome¿Por qué siempre tienes que se así de… tierna¡MALDICON!' Kagome, es que, los machos… a las hembras… veras…- Inuyasha tomo aire con fuerza, era ahora o nunca… pero sus ojos se volvieron a desviar hacia "la extraña y aborrecible cosa azul", y al parecer Kagome se dio cuenta porque ya estaba abriendo la boca para gritar algo cuando
-¡BESTIA¡¡SUELTA A LA HUMANA!- la voz de una joven mujer apareció de pronto por entre los matorrales, Inuyasha se levantó lo más rápido que pudo, cogiendo a Kagome por la mano esposada y levantándola también
-¿KIEN ANDA ALLI?- gritó de vuelta Inuyasha, poniendo a Kagome unos pasos a tras de el
-¡TE DIGO QUE LA SUELTES! - y aquella extraña jovencita salió a la luz, mostrándose, era alta, muy muy hermosa, y vestía un kimono de princesa, de esos enormes y de una tela sumamente fina, su cabello castaño oscuro estaba recogido en un ostentoso moño. - Si no lo haces, mis guardias lo aran! - y dicho esto, dos chicas mas bajas que la princesa aparecieron una a cada costado, estas vestían unos trajes de color oscuro, con aligerada armadura, el cabello recogido en un moño y cada una tenía un arco apuntando al hanyou.
-Estúpida- murmuró entre dientes el hanyou, su sangre estaba hirviendo de cólera¡¿otra vez lo habían interrumpido, sacó su enorme espada, dispuesto para defenderse
-Youkai¡esta es tu ultima advertencia!- grito la princesa, dispuesta a dar la orden de ataque
-NOO, ESPEREN!- gritó Kagome, saliendo de atrás de Inuyasha- esto es un mal entendido
-No te preocupes, cariño- dijo suavemente la princesa- escuchamos tus gritos. Ahora mismo te liberaremos de esta bestia…
-Grrrr ¿Cuál BESTIA?- Inuyasha ya estaba acercándose hacía la princesa, pero Kagome lo cogió por el brazo jalando
-Inuyasha¡para, princesa, yo estoy por voluntad propia, no se preocupe, bajen los arcos por favor- Kagome había logrado detener a Inuyasha, y la princesa, aun con un poco de dudas dio la orden de que bajaran los arcos
-¿entonces ambos están bien?- preguntó la princesa
-Si- respondió Kagome,- me llamo Kagome, y el es Inuyasha
-Ah, yo soy Midori- respondió la princesa- bueno, pero ¿Cómo llegaron hasta este lugar?
-Ah… nos caímos al río… -Kagome miró de reojo a Inuyasha, este había guardado su espada- Inuyasha puso saltar hasta este lado de la catarata…
-Este lugar esta prohibido y cerrado para todos- La princesa se los miró unos segundos, y luego aumento- pero supongo que puedo confiar en ustedes ¿Por qué no vienen a mi casa? Por lo menos hasta que se sequen sus ropas…
Y dicho eso, Kagome e Inuyasha empezaron a avanzar guiados por Midori y sus dos guardias mujeres.
Caminaron durante unos minutos, todos callados, Kagome miraba a Inuyasha de reojo, pero este no se atrevía a verla, al contrario, la estaba evitando. '¿que me habría kerido decir?, ¿ke las hembras y machos youkai? pero ke tenia k ver eso con el beso que me dio?' y la pobre mente de Kagome estaba trabajando a 1000, cuando sintió que Inuyasha se detuvo en seco.
-¿que pasa?- preguntó Kagome, mirando fijamente al hanyou, pero este solo miraba a Midori, con una expresión de consternación- ¿Inuyasha?- Kagome lo llamó con más fuerza, moviendo un poco su brazo para captar su atención
-¿no piensan entrar?- preguntó Midori, deteniéndose en una casa, no muy grande, pero realmente ostentosa- ¿pasa algo?
-No podemos entrar, Kagome, nisikiera hemos debido haber la seguido, ella….¡solo no podemos entrar!- Inuyasha desvió la mirada, Midori se hacercó a ellos,
-Pasa algo?- volvió a preguntar, con su dulce voz, pero Inuyasha retrocedió por lo menos unos 6 metros de ella, jalando a Kagome consigo
-¡pero que diablos te pasa Inuyasha?-Kagome intentaba hacer que él la mirara, pero este no hacia caso - ¡estoy mojada! Y no pienso quedarme afuera y resfriarme, mientras puedo estar frente a una desente fogata! – Kagome le jaló un mechon de sus plateados cabellos – ESCUCHAME!
-No vamos a entrar- Inuyasha la miró al fin serio, rara vez el ponía esa expresión, y Kagome dejó de jalarle el cabello, y se quedó mirándolo, '¿Qué acaso esa mujer es un demonio?' se preguntó a si misma, mirándola con duda
-¿Eres un Youkai¿verdad?- preguntó la princesa Midori- siento mucho no haberme acordado de las leyes youkai antes, pero no va haber ningun problema, tu no me quieres atacar, ademas, estas con tu hembra ¿no?
-eh¿hembra¿leyes?- Kagome miró con más curiosidad a Inuyasha, pero este seguía viendo a la princesa de manera seria
-Mujer, no tienes ni idea de las leyes, no puedo acercarme a ti, ademas soy un Hanyou, no un Youkai- Inuyasha cogió a Kagome por un brazo, jalándola con un poco de fuerza
-Inuyasha ¿pero que pasa?
-Ella esta marcada por otro youkai- le respondió secamente, como si fuera lo más sencillo del mundo
-¿Qué esta que? Cual es el problema de la marca?…- Pero en eso, un tremendo estruendo sonó a sus espaldas, y una voz fuerte retumbó en el lugar
-¿QUIEN SE A ATREVIDO A HACERCARSE A MI MUJER? YOUKAI COBARDE MUESTRATE! DECEO ARRANCARTE LA CABEZA
-"ese" es el problema- Inuyasha suspiró con fuerza, volteandose, poniendo a Kagome unos cuantos pasos tras suyo, y desenvainando su espada- Kagome, sea lo que sea, pase lo que pase, intenta protegerte, no me ayudes- Inuyasha no la miraba a los ojos, por más que Kagome buscara los suyos, y un estremecimiento recorrió a la chica, esa voz le daba miedo, mucho miedo, había empezado a temblar inconcientemente, y lo que le acababa de decir el hanyou no ayudaba en lo absoluto
-Ahhhh, AHORA QUE HUELO MEJOR! NISIKIERA ES UN YOUKAI, ERES UN MISERABLE HANYOU, MUESTRATE SI ES QUE TIENES DIGNIDAD, COBARDE, SINO TE MUESTRAS, NO MERECES LLEVAR LA SANGRE YOUKAI EN TUS VENAS!
-YA CALLATE!- gritó Inuyasha, apretando más su espada, preparándose para la lucha, saliendo a la vista de todos, así, ambos chicos, pudieron ver a un youkai alto, hermoso y honorable, de cabellos largos y rojizos de ojos fulminantes y dorados, de tez bronceada y con una espada temible en su mano izquierda con garras- HABLAS MUCHO, Y ATACAS POCO ¿Qué NO QUERÍAS MI CABEZA?
-grrr, Yo soy Akakuromaru, hijo de Juichutai, el gran zorro de sangre - levantó la espada apuntando a Inuyasha- dime tu nombre insolente
-Hay un error, no hemos atacado a…- Kagome intentaba explicar, pero Inuyasha le dio una mirada cortante,
-no te entrometas en esto- le dijo en voz fría y cortante- Soy Inuyasha, hijo de Inutaisho, dueño los cielos- respondió, también de manera solemne, Kagome en su vida lo había visto asi, había algo parecido a los encuentros con su hermano, pero ahora, ahora era mas serio… mas extraño…
-¿Qué te a echo venir a estas tierras prohibidas¿hijo de Inutaisho el grande?
-grrr… ¿Qué no querias mi cabeza? MALDICION, atacame si quieres de una buena vez- la paciencia de Inuyasha estaba llegando al limite ¿pero que mierda se creía ese para estar preguntando?
-Poca paciencia, definitivamente hijo de Inutaisho, pero contéstame, Inuyasha, o de acuerdo a las leyes tendré que reclamar tu cabeza
-Solo pasábamos por aquí, y tu hembra dio asilo a Kagome- e Inuyasha movió su cabeza hacía la sacerdotisa que se encontraba atrás suyo, ella vio a aquel ser temible, pero ahora, extrañamente no los miraba tan amenazante como antes, y al parecer, el youkai miraba por primera vez a ella
-ah! Estas con tu hembra¡pero que rápido has crecido mi querido Inuyasha!- y dicho esto, el youkai guardó su espada y sonrió de oreja a oreja, Inuyasha lo miraba incrédulo, retrocediendo unos pasos cuando el youkai se hacercó a él
-no te conozco!- fue la respuesta de Inuyasha
-Por supuesto que no me recuerdas! Eras muy pequeño en ese entonces, soy tu tío, pequeño Inuyasha, y era el subcomandante de tu padre, en aquellas peleas sangrientas con los youkaigato, ahhh, aquellos dulces tiempos, yo cuide de ti a escondidas cuando tu padre falleció, yo era el que le enviaba instrucciones a tu madre, para k pudiera cuidarte mejor, como un hanyou de clase noble que eras¿Quién diría que te encontraría ahora?
-…¿Cómo puedo crerte? –Inuyasha aun estaba dudoso, se suponía de acuerdo a las leyes, que el youkai debía de haberlo matado, pero este parecía estar muy afectuoso y amable
-Uhm…¿Sesshomaru sigue teniendo esa odiosa marca en su brazo derecho?
-…no…le corte el brazo…- Inuyasha se quedó pensativo, y si, el desde pequeño había tenido un pequeño corte, producto de un conbate con su padre, por lo que se había enterado, y para que el youkai que estaba frente a el supiera eso… debia ser porque
-que le que, caray! Sabía que se llevaban mal, pero no era para tanto!
-¿entonces tu eres el tío Aka?-preguntó al fin Inuyasha guardando su espada
-exacto! Y NO DEBERIAS HACERCARTE A LAS HEMBRAS DE LOS DEMAS, que barbaridad, si tu padre supiera esto, se habría muerto otra vez de la vergüenza- y dicho esto, medio riéndose empujó a ambos jóvenes dentro de su casa, con una sonrisa en los labios.
En unos pocos minutos, el fuego estaba prendido, la mesa servida con platos suculentos, y Kagome, Inuyasha, la princesa, y el Youkai Akakuromaru estaban sentados comiendo de lo más agradable
-Asi que calleron de la cascada…- dijo pensativo akakuromaru, tomando un sorbo del rojo vino- se supone que este lugar es "casi" impenetrable, ya que es el lugar de descanso de mi mujer y el mio- dicho esto, el youkai sontió a su esposa, mientras que Inuyasha se ponía levemente colorado
-…- Inuyasha miró su comida, como si fuera lo más maravilloso del mundo, y luego desviaba la mirada a Kagome
Kagome por otra parte, miraba asombrada como el youkai le sonreía a su esposa ¿lugar de descanso? A que se refería eso? Seguro un lugar donde estar tranquilos lejos de su castillo, si eso debe ser, luego voltió a ver a Inuyasha, al parecer el sabía mas de esas cosas, pero vió como Inuyasha miraba su comida todo sonrojado, y luego el la miraba a los ojos
-pero chico ¡no te apenes, ya estas grandecito para sonrojarte de esas cosas, ademas ya estas con una compañera por lo que veo, y es muy bonita, claro, si me lo permites decir, jejeje- el youkai divertido tomó un poco mas de su vino
Inuyasha se había sonrojado más, Kagome no entendía mucho, pero lo de compañera se lo empezaba a imaginar, aun se veían a los ojos, luego de unos segundos tosieron, y desviaron miradas
-Este… ella no es mi, ejem, ejem, hembra –contesnto Inuyasha, intentando mantener la calma-'todavía'-agregó su mente, haciendo que sonriera a si mismo
-Oh, ya veo, todavía no la has marcado¡pero muchacho¿Qué esperas¿Qué alguien más la aga suya?
-NOOOOO- gritó Inuyasha
-Ahhhh- Kagome se había sonrojado, al fin había caido en la cuenta de lo que hablaban- ¿de…deque hablan?- Kagome intentaba mantener la calma
-Oh cariño- respondió la princesa Midori- los youkai son asi de… impertinentes y abiertos a ese tema¿pero no ven que estan asustando a la pobre jovencita? Ademas, ella no debería escuchar esas cosas, no hasta k este debidamente casada…
-Ah, eso si, casada o marcada, aunque preferiria que este marcada y marcada por mi sobrino
-¿marcada?- se atrevió a preguntar Kagome, mientras que Inuyasha se había quedado en trance, con los palillos llenos de comida y a medio camino
-veras, corazón- hablo Midori, tranquilamente- marcar se refiere cuando… cuando te casas con un youkai por asi decirlo…
-no lo compares con un matrimonio humano, midori, tu sabes como me molesta eso- respondió el youkai
-lo siento cariño… talvez Inuyasha te o pueda explicar mejor…
-si si, que Inuyasha le explique- sentenció la princesa, y todos en la estancia, miraron a Inuyasha con curiosidad de lo que iba a explicar
-eh..¿yo, este… bueno, Kagome, veras, ejem ejem… 'en que mierda me e metido?' cuando, ejem, un youkai elije a su pareja… para indicar que es suya, y solo suya, la marca…ejem…
-¿Cómo¿Dónde?- Kagome miraba curiosa a Inuyasha, nunca nadie le había hablado de eso, y ahora debía admitir que su curiosidad aumentaba con cada palabra del hibrido
-Ejem… Kagome¿de verdad quieres saber?
-claro, no quiero quedarme con la curiosidad
-maldicion… esta bien, Kagome, la marca en el cuello…
-en el cuello,- Kagome entonces se acordó de cómo Inuyasha la había besado en el cuello, la había lamido con fuerza ¿acaso pensaba marcarla?... Ella se empezó a poner nerviosa y roja
-si- respondió el youkai, y el como es mordiendo, pero no duele mucho
-Eso es lo que tu dices- Midori lo vió por el rabillo del ojo- claro que duele, ademas con tremendos colmillotes…
-Pero mira que quejona estas ahora, Midori, pero cuando te marque, bien que estabas toda dispuesta…
-Claro que si, pero recuerda que no sabía nada de eso, ademas estabamos haciendo…-pero en eso ella calló, y se acordó que estaban con gente en la sala…- ejem disculpen n.nU
-Mira mujer, lo que dices, vas a espantar a la pobre chica, y mi sobrino se va quedar sin desendencia, ademas se siente que es una sacerdotisa, un buen partido pienso yo
-Pero mira que ya lo quieres comprometer a la fuerza¿no has pensado que solo pueden ser amigos?
-¿amigos! Viajando solos por el bosque ¬¬ o vamos Midori, ni tu eres tan inocente, sabes perfectamente que un youkai o hanyou puede ser fuerte de voluntad, pero tampoco somos unos santos…
Mientras ellos dos iban discutiendo de esa manera tan abierta, Inuyasha y Kagome no hacían mas que verlos y sonrojarse, pero por un instante, por la mente de ambos, pasó una imagen de ellos en el futuro, en su casita, viviendo de esa forma y peliando de esa manera, juntos…
Inuyasha volvió la mirada hacía Kagome, y se sorprendió que ella estuviera viendolo también, ambos se pusieron nerviosos, quisieron decir algo al mismo tiempo, y al final un ruido de alquien golpendo la mesa los capto su atención
-¡eres exasperante!- bravó el youkai
-¡y a mi que me importa¡y ya te he dicho que aquí no golpeas ninguna mesa, ni pared ni nada, si quieres ir a golpear algo andate al bosque, te tranquilizas o te largas de mi casa!
-¿de tu casa? Eso si esta bueno mujer ¡ESTA ES MI CASA!
-A sii¿es tu casa¡¡pues te la devuelvo¿quieres que me valla yo? Asi el señor omnipotente estara tranquilo EN SU SOLEDAD!
-…- El youkai se quedó callado unos segundos,- lo siento Midori
-Ah, si, ahora pides disculpas- Midori puso sus manos en jarra
-Midori, de verdad, disculpame, no quiero pasar la noche en el bosque- la abrazo y luego le susurro- no al menos que este con tigo, tu ya sabes…
Kagome no pudo escuchar el susurro, pero claramente el hanyou si, lo que hizo que se sonrojara y llevara ambas manos a sus peludas orejitas para taparce los oidos, ya no quería escuchar más, todo lo que decían le hacía pensar en Kagome envez de Midori, y el envez de su tío.
-Bueno chicos, creo que ya es hora de guiarlos hacía la salida- dijo al fin Akakuromaru, levantándose de su lugar, y arreglando su espada
-Esperen, tengo algo para ustedes- y dicho esto, Midori sacó un bolson de una tela muy suabe con hermosos bordados- adentro hay una manta para el frio, y unas cuantas cositas de comer para su viaje, espero que les sirva hasta que lleguen al proximo pueblo
-gracias, -aceptó Kagome gustosa, y despidiendose de la princesa, caminaron por el bosque hasta un unico camino pequeño, cubierto de vegetación
-Hasta luego, Inuyasha hijo de Taisho, no vuelvas a hacer locuras como esta, tienes suerte de que te halla reconocido.
-Jajaja, igual te hubiera enfrentado- rió arrogantemente Inuyasha
-No dudo que me ubieras dado una gran pelea- el youkai tranquilo, no se dejaba fastidiar por esos comentarios, solo palmeó con un poco de fuerza el hombro del hibrido y dijo en voz baja solo para k Inuyasha lo pudiera escuchar- solo dedícate a marcar a esa muchacha de una buena vez, llama demasiado la atención ¿acaso no te incomoda que todos los hombres se exciten cuando la ven pasar?...
Y Dicho eso empujó a ambos para que avanzaran por el largo sendero, mientras que la sangre del pobre hanyou se calentaba de cólera¡claro que los había olido! A esos hombres despreciables que se atrevían a verla con mirada lujuriosa, pero el siempre los retaba a acercarse, y los cobardes decidían irse… pero ahora, el gusanito de la inquietud había sido sembrado en el, no iba a permitir que otro hombre la mirara de esa manera, NO! Solamente el podía verla así, con esos ojos de deseo…
Y su mirada dorada recorrió el frágil cuerpo de su acompañante, desde sus largas piernas, su blano vientre (ese exquisito ombligo, un punto secreto de Kagome), sus suaves pechos 'mierda, la tela ya se seco, ahora no los podré ver…maldición', y blanco cuello, donde pronto muy pronto…'estará mi marca, lo juro!'
Un par de horas despés de caminar por aquel sendero, empezaron a ver casitas de campesinos, que se encontraban arando en sus chacras, tranquilos, habían estado hablando todo ese tiempo, de lo alocados que habían sido los tíos de Inuyasha
-jajaja, pero que extraña princesa¿y dice que la raptó¿no?- preguntaba alegremente Kagome
-si, pero al parecer ya se habían estado viendo varíos días antes, por lo que me contaba el anciano Mioga, Akakuromaru siempre fue un mujeriego¡pero valla mujer que le a tocado!
-yo siempre me imagine que los youkais eligirian de esposas a una youkai o humana trankila y servicial
-yo tambien…jajajaja, no veo a mi hermano siendo mandado por una humana como Midori, JAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJA
-Sesshomaru… jajajaja, yo tampoco…pero ¿esa casa donde estaban no era su castillo verdad?
-Nooo, no era para nada, esa casa es un lugar apartado cuando ellos quieren hacer "eso"- dijo deliberadamente Inuyasha, mientras caminaba
-"eso"? que es "eso"?- Kagome lo miraba con duda
-hay Kagome, pues "eso" es…- y en eso se quedó callado, 'esto me pasa por bocafloja ¿pero que me esta pasando? Estoy siendo muy descuidado, maldicion'-cuanto quieren tener cachoros- soltó, al fin y al cabo, era algo por el estilo…
-ahhh- Kagome se quedó callada, talvez no debía haber preguntado, maldita su curiosidad, pero en eso, ella recordo que al final nunca aclararon el beso en el cuelo…¿sería buen momento?
El sol empezaba a teñirse de rojizo, y el atardecer se hacía presente, no faltaba mucho para que anocheciera
-Inuyasha?
-Que..?
-¿Por qué me besaste en el cuello?- soltó al fin otra vez Kagome, mientras apretaba con fuerza su puño libre, Inuyasha se tensó, pero continuaron caminando
-Kagome… yo lo puedo explicar…¿pero no estas molesta verdad?
-¿Por qué siempre me preguntas eso!
-Porque sino…-Inuyasha pensaba decirle 'porque sino, significa que no te gusto, y que no me quieres' pero un olor peculiar vino a su delicada nariz…
Un grupo de campesinos habían pasado a su costado, todos hombres, y ellos estaban viendo fijamente a la joven de falda corta y extremadamente bella, Inuyasha podía sentir como ellos empezaban a exitarce y miraban con esos ojos a Kagome, SUUUU KAGOMEEEE, la sangre youkai empezó a hervir, y encima con lo que le dijo su tío, todo empeoro, gruñó tan alto que Kagome dio un salto
-Malditos…- murmuró con los dientes apretados, pero lo suficietemente alto como para que Kagome escuchara, y volteara la vista para ver al grupo de hombres que la miraban, no le gusto para nada esas miradas, e inconscientemente se pegó más al cuerpo de Inuyasha, este al notar eso, empezaba a decear degollar y matar al grupo de humanos- Kagome, no te preocupes, me voy a encargar de ellos…- y pasando su lengua por sus labios estaba dispuesto a sacar su espada, pero Kagome lo detuvo
-No Inuyasha, esta bien, solo vamonos- Kagome rodeó con sus brazos el brazo atado del hanyou jalandolo levemente
-madicion Kagome ¿acaso te gusta que te miren asi? Eh¿acaso te gusta?
-Noooo, PERO QUE DICES INUYASHA ¿Qué ME HAS CREÍDO?
Pero Inuyasha no escuchaba a Kagome, estaba un poco segado, por asi decirlo, estaba celoso, completamene celoso, y lo aceptaba, cogió a Kagome en brazos y empezó a correr lo más veloz que podía al interior del bosque, hasta que dejó de sentir el asqueroso aroma de esos humanos
-Inuyasha ¿Qué haces¿Qué hacemos aquí?- preguntó al fin Kagome, al poder pararce sobre el suave pasto en algun lugar de la espesura del bosque
-Ya me canse, Kagome, de que te vean de esa manera, y no poder hacer nada, maldición ¿acaso no te das cuenta de cómo me tienes?-Inuyasha pasó una mano desesperada por su cabello, intentando tranquilizarce
-Inuyasha ¿pero que tienes?
-Ganas… ganas de matarlos, matar a todos los malditos esos que te miran, …¿pero sabes de que mas ganas tengo ahora?
-…de que?- el corazon de Kagome palpitaba con fuerza, y algo le decía que no debía aver preguntado eso
-De marcarte, asi nadie mas se atrevera a verte, mis tios tienen razon, Kagome, te pienso marcar AHORA MISMO!
-que QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE…?
CONTINUARA!...
Siento mucho haberme retrasado, sry sry sry, pero el proximo cap va a ser más rapido, como ya estoy en la Universidad se me va hacer más trabajoso publicar, pero ya tengo en mi cabecita terminado el fic, asi k es solo cuestion de tiempo para escribir, espero que les halla gustado! Y espero con muchas ganas sus RW! n-n cuidence toDOS besiiitoos! Y denme concejos… porque el proximo cap biene lo MUYYY esperado XD ijijijijiji, ja neee
