Sólo un recuerdo

Por Khira

Capítulo 7. Sorpresa

Aquel era uno de los pocos bares de la ciudad que no cerraban en toda la noche. Sin embargo a esas horas de la madrugada, pocos eran ya los clientes. Uno de ellos era Sakuragi, quien sentado en la barra, observaba el fondo vacío de su copa como si fuera lo más interesante del mundo.

Se sentía un completo estúpido. Por no haber conseguido olvidarle. Por declararse. Por creer que a esas alturas aún podría tener algo con Rukawa.

"No es a esto a lo que vine...", recordó con pesar. Ya no había oportunidad para él. En ningún sentido.

Y para colmo, la canción que sonaba en ese momento en el bar parecía hablar sobre él...

A la terra humida escric
nen estic boig per tu,
em passo els dies
esperant la nit.

(En la tierra húmeda escribo

niño estoy loco por ti,

me paso los días

esperando la noche.)

Com et puc estimar
si de mi estàs tan lluny;
servil i acabat
boig per tu.

(Como te puedo querer

si de mí estás tan lejos;

servicial y acabado

loco por ti.)

Sé molt bé que des d'aquest bar
jo no puc arribar on ets tu,
però dins la meva copa veig
1reflexada la teva llum, me la beuré;
servil i acabat

boig per tu.

(Sé muy bien que desde este bar

no podré llegar a donde estás tú

pero en mi copa veo

reflejada tu luz, me la beberé;

servicial y acabado

loco por ti.)

"Loco por ti...", repitió mentalmente Sakuragi. Sí, completamente loco...

Quan no hi siguis al matí,
les llàgrimes es perdran
entre la pluja
que caurà avui.

(Cuando por la mañana no estés

las lágrimas se perderán

entre la lluvia

que caerá hoy.)

Em quedaré atrapat
ebri d'aquesta llum
servil i acabat
boig per tu.

(Me quedaré atrapado

ebrio de esta luz

servicial y acabado

loco por ti.)

Sé molt bé que des d'aquest bar
jo no puc arribar on ets tu,
però dins la meva copa veig
reflexada la teva llum, me la beuré;
servil i acabat boig per tu...

La canción por fin se terminó y Sakuragi apuró su copa.

- Otro whisky doble, por favor... – le pidió al camarero, quien le miró con algo de reparo, aunque sin embargo le sirvió de nuevo. Estaba a punto de terminar su turno y poco le importaba lo que le pudiera suceder a ese borracho de rostro familiar.

Sakuragi apuró de nuevo la copa como si de agua se tratase. Llevaba ya cinco pero su cuerpo estaba tan acostumbrado al alcohol que sus efectos aún no eran notables. Aunque quizás, el verbo 'acostumbrar', no era el más correcto...

Levantó la cabeza para pedir otro whisky, pero grande fue su sorpresa al ver la cara del nuevo camarero.

- ... – quiso decir algo pero se quedó con la boca abierta y sin palabras.

- Hola Hanamichi, cuanto tiempo... – saludó el camarero con una pequeña sonrisa.

- Yohei... – murmuró finalmente el ex-pelirrojo, con los ojos acuosos – Yohei, amigo...

- Te hacía en España.. – comentó mientras retiraba disimuladamente el vaso vacío – ¿Cuando has vuelto?

- Ha-hace unos días...

- Vaya, me alegro de que por fin te decidieras...

Hanamichi agachó la cabeza, avergonzado. Cuando todos le miraban con odio y le acusaban de alegrarse de la desgracia de Rukawa, Yohei fue el único que siguió a su lado. Y aún así, tampoco se despidió de él al marcharse a Estados Unidos, ni le había llamado ni visitado en todo ese tiempo. Alargó la mano en busca de su copa para pedirle que se la rellenara pero no la encontró.

- Eh...

- Mi compañero me ha avisado de que ya has bebido suficiente por esta noche... – se adelantó Yohei.

- Nunca es suficiente... – musitó Sakuragi con voz apenas audible.

- ¿Cómo?

- Nada... que... ¿y eso que trabajas aquí?

El moreno se encogió de hombros.

- Ya sabes que no era muy bueno en los estudios... – admitió – Pero no está mal, no te creas. Me basta y me sobra para mantener a mi familia.

- ¿Tu familia? – se sorprendió Hanamichi.

- Mira – Yohei se sacó la cartera de un bolsillo y le mostró las fotos que guardaba en ella – Te presento a Fuji, mi esposa, y a mi hija Yawara – dijo orgulloso.

- Fuji... – repitió como en trance. Además que la chica se le hacía demasiado conocida – No me digas que es...

- En efecto – sonrió – Una de las amigas de Haruko...

El nombre de Haruko le produjo un escalofrío a Sakuragi. Después de que regresara al equipo tras la rehabilitación, salieron juntos un tiempo. Pero fue un desastre; la chica castaña no había olvidado a Rukawa y terminaron bastante mal.

- ¿Y eso? – preguntó curioso - No recuerdo que en el instituto mostrarás interés en ella...

- Y no lo tenía – reconoció – Era una chica demasiado tímida para mi gusto. Pero un par de años después coincidimos en una fiesta de amigos comunes... ambos habíamos cambiado bastante y bueno... fue un flechazo...

Yohei parecía muy feliz mientras le seguía contando resumidamente lo que había acontecido en su vida durante esos ocho años que llevaban sin verse. Le contó que se casó con Fuji hacía apenas tres años, y solo un año después tuvieron a la niña; y que también había trabajado como transportista además de camarero. Por último le contó que ahora estaba solo en casa porque Fuji y Yawara estaban en casa de sus suegros de visita.

- En fin¿y que tal tu vida? – preguntó de pronto, sobresaltando al otro chico – Sí, ya sé que eres una estrella deportiva de fama internacional¿pero que tal tu vida privada? De ella no hay noticias...

- Nada del otro mundo... – respondió evasivamente.

- Algo habrá que puedas contarme¿no? - insistió - ¿Tienes novia?

- No...

- Vaya... ¿No te gustan las españolas?

- No mucho...

- Te entiendo... Son mejores las chicas orientales, eh? – rió Yohei.

- ...

El chico más bajo frunció el ceño. Hanamichi ya no era el mismo antes de marcharse, pero el chico que tenía enfrente era solo una sombra del que un día fue su mejor amigo.

"Si no hubiera ocurrido aquello..."

Yohei nunca podría olvidarlo...

- - - Flashback - - -

Era un día de marzo muy caluroso. Yohei estaba en el patio acompañado por Takamiya, Noma y Ookusu. Hablaban de cómo les habían ido los exámenes finales mientras merendaban, o mejor dicho, intentaban que Takamiya no se apoderase de sus almuerzos. Primero se escuchó un ruido sordo, y a continuación un agudo grito, claramente femenino, al que siguieron varios más. Los chicos se dirigieron corriendo hacia el lugar de donde provenían, y la imagen con que se encontraron no les abandonaría en mucho tiempo.

Kaede Rukawa estaba tendido en el suelo, junto a la fachada derecha del edificio secundario, boca arriba, en una postura que de lejos ya se sabía que no estaba durmiendo. Pero además, le salía sangre por la nariz y por un oído. Por lo menos respiraba.

A su alrededor, chicos y chicas completamente impactados. Un chico de primero se acercó a él e iba a zarandearle por si le hacía volver en sí, pero Yohei reaccionó y le apartó.

- ¡No le toquéis! – gritó - ¡Y llamad a una ambulancia¡Y a algún profesor!

Un par de chicas se alejaron para cumplir sus órdenes. Mientras tanto iban llegando más alumnos y alumnas y todos se horrorizaban ante la escena. Yohei se arrodilló junto a Rukawa e intentó pensar que había pasado para que el moreno terminara así. Preguntó si alguien había visto algo pero la respuesta fue negativa. Como ellos, sólo habían escuchado el golpe.

"El golpe...", repitió Yohei mentalmente, y por instinto miró hacia arriba.

"Podría ser que...", pensó aterrado.

Las ventanas de los salones estaban cerradas, lógico pues aunque ya era el mes de marzo hacía mucho frío. Agolpados en sus cristales, varios alumnos también contemplaban atónitos a Rukawa.

Continuó recorriendo con la vista la fachada principal del edificio, hasta llegar a la azotea, y un viento helado le traspasó el alma.

Si estaba en lo cierto, Rukawa había caído desde una altura de tres pisos...

- - - Fin del flashback - - -

- Dime Hanamichi... – murmuró Yohei rompiendo el silencio – ¿Viniste a ver a Rukawa?

- Ajá...

- ¿Y como está...?

- Bastante bien... – "Mejor que yo...", pensó. A continuación cayó en la cuenta de algo - ¿Cómo sabes que está en...?

- ¿En esta ciudad? – completó Yohei. Sakuragi asintió – Un día me encontré a Mitsui. Pero no me dejaron ir a verle. Aunque tampoco habría sabido que decirle, sólo nos conocíamos de vista.

- Ya... Oye Yohei, ponme otra copa anda...

- No, ya has bebido suficiente.

- Eso no importa, no tengo que conducir.

- No es sólo por eso, Hanamichi.

- ¡Pues no hay ninguna otra razón! – exclamó de pronto alzando la voz - ¡Que me pongas otra copa, joder!

Yohei parpadeó sorprendido por ese repentino cambio de humor, pero no se inmutó.

- No.

- Muy bien, pues me iré a otro bar.

Sakuragi efectivamente se levantó dispuesto a marcharse.

- Hanamichi... espera, por favor...

Pero el ex–pelirrojo no se detuvo. Y al verlo salir por la puerta del bar, Yohei tuvo el amargo presentimiento de que esa sería la última vez que lo vería.

xXx

Por la mañana Sendoh se había mostrado sorprendido de que Sakuragi no estuviera en la casa, pero en ningún momento le comentó a Rukawa si había oído algo de la conversación o más bien discusión que mantuvieron.

- Sakuragi empieza a preocuparme – dijo Sendoh de repente mientras terminaba de desayunar, mirando la hora en el reloj del salón.

- ... – Rukawa, sentado frente a él en la mesa, no se inmutó.

- ¿Tan mal le sentó que le rechazaras? – se decidió a preguntar.

Rukawa dio un respingo al ver confirmadas sus sospechas de que Akira lo había oído todo. Le miró con un leve rubor en sus mejillas que el puercoespín no notó.

- ¿Lo escuchaste...? – preguntó con un hilo de voz.

- A trozos – admitió Sendoh.

- ...

- ¿Te puedo preguntar por qué le rechazaste?

- ¿C-cómo...? – preguntó Kaede apurado.

- Bueno, Sakuragi fue tu primer amor¿no? – sonrió.

El zorro se sonrojó violentamente al escuchar eso. Maldijo el día que se le ocurrió confesárselo.

- Y dicen que los primeros amores nunca se olvidan... – continuó el chico más alto.

- Claro que se olvidan... – replicó Rukawa – A veces no hay más remedio...

- ¿Por qué dices eso?

- Por favor Akira, es evidente...

Se hizo un silencio incómodo. Sendoh quería replicarle que su condición no era impedimento para mantener una relación, ni mucho menos para estar enamorado, pero no encontraba las palabras adecuadas. Por su parte Rukawa estaba en un dilema, quizás no volvería a tener otra oportunidad como aquella para hablar al chico mayor sobre sus sentimientos. Sabía que no tenía ninguna posibilidad con él pero aún así sentía que lo necesitaba. Decidió que primero tantearía el terreno.

- Además... ahora hay otra persona... – musitó mirando al suelo.

- ¿Ah sí? – se sorprendió Akira. De pronto su expresión se volvió divertida – Espero que Sakuragi no tuviera razón y se trate de Mitsui – rió.

- No, no es Mitsui – dijo Rukawa levantando la cabeza y mirándole tan fijamente que Sendoh comprendió al instante y se le borró la sonrisa.

Se quedó helado.

- P-pero Kaede... – balbuceó - Tú sabes que yo... que yo no...

- Lo sé – interrumpió Rukawa, sintiendo un dolor terrible en el pecho – Lo sé... Pero... necesitaba decírtelo.

- Kaede yo… - Sendoh quería decir algo, pero no se le ocurrió nada – Lo siento… - dijo simplemente.

- No te disculpes…

- Pero…

- Que… no… te… disculpes…

- Kaede…

Sendoh suspiró, se levantó y se le acercó para abrazarle, sintiendo contra su pecho los sollozos mal reprimidos del chico más joven.

- ¿Desde cuando…? – preguntó en voz baja.

- No lo sé… - contestó Rukawa intentando tranquilizarse.

Cuando los sollozos cesaron al cabo de un rato, Sendoh le apartó sujetándole cariñosamente de los hombros.

- ¿Estás bien...? – preguntó pensando que al menos se había desahogado.

- ... – Rukawa asintió, en realidad no lo estaba pero no quería preocuparle más.

- ¿Seguro?

- Que sí... vete o llegaras tarde a la clínica.

- Es cierto – dijo Sendoh mirando su reloj – Supongo que Mitsui debe estar por llegar. ¿Prefieres que espere a que suba?

- No, no importa, puedes irte.

- Ayer le di las llaves, así que puedes esperarle en la cama si quieres.

- Ok.

Sendoh le miró a los ojos una vez más antes de partir. Le pasó la mano por los cabellos y le dio un beso en la frente antes de irse. Sentía una angustia extraña en el corazón, y no sólo era la culpabilidad por haberlo rechazado.

"Por favor, por lo que más quieras, no hagas una tontería...", rogó mentalmente.

xXx

Sakuragi caminaba por la calle sin prisas y algo torpemente de vuelta a casa de Sendoh y Rukawa. Había pasado la noche bebiendo, en tres bares diferentes ya que a la quinta copa ninguno le había querido servir más. Sin embargo estaba lo bastante lúcido como para que sus pensamientos se centraran únicamente en el zorro, aunque en realidad, hacía muchos años que era así.

Ya era hora de tomar una decisión. Rukawa parecía estar bien, pero él no. Y no quería estarlo, no se lo merecía, así que lo mejor era acabar con esto de una vez.

Al distinguir el portal del edificio desde la otra acera instintivamente apretó el paso y se tocó los bolsillos para comprobar que aún llevaba en el bolsillo las llaves que le prestó Rukawa unos días antes.

No estaba preparado para lo que se encontró nada más asomarse al portal.

Sendoh y Mitsui se estaban besando...


N/A: Tachánnn! He aquí la pareja (estable) de este fic. Algunas ya os habíais pispado, espero haber sorprendido a las demás XD. Supongo que a la mayoría os gustará la pareja, porque eso significa que quedan desparejados Hanamichi y Rukawa, pero... recordad lo otro que dije al principio...

La canción por cierto las que sois de Cataluña seguro que la conocéis, es 'Boig per tu' de Sau. ¿Exagero si digo que es casi como un himno de la música en catalán? Creo que no XD.

Gracias por los reviews, están respondidos a continuación:

Elena: creo que se cortó el review T.T En fin, me alegra que te gustara el capítulo. Besosss

Kaehana9: te he desintrigado un poco o te he dejado más en ascuas? Muchos besitos y gracias por el review!

Faye: jeje Rukawa si que no se lo esperaba, pobrecito. Lo de 'por qué tengo que ser gay?' era un poco guiño a las escritoras, que siempre damos por hecho que el pobre chico es homosexual y enamorado de su enemigo XD muchos besos y gracias por el review

Astrea: hola! bueno, ya has visto (más bien leído) que Rukawa sí que siente algo por Sendoh, pero ahora ha sido el puercoespín quien le ha dado calabazas a él ''''. Y el del sueño efectivamente era Sendoh, pero miraré de dejarlo un poco más claro en el siguiente capítulo. Y no hubo nada de violación pero sí efectivamente estrés postraumático, o algo así, ya verás por qué. En fin, ahora que ya sabes la pareja, dime, que opinas de los SenMit/MitSen? Muchos besos y muchas gracias por el review, y aunque haya actualizado pronto, me puedes dejar un testamento igualmente, que me encantan los reviews largos XD

Sol: supongo que no habrás quedado contenta con el capítulo, pero a que he actualizado prontito?

Vanne: pues con Sen de momento no va a acabar, porque el puercoespín ya está ocupado... así que o con Hanamichi, o con nadie, o... no digo más XD. muchos besos y gracias por el review.

Balucita: la razón de mi demora fue lo peor que me podía pasar: no sabía como continuar! Pero por suerte ya he resuelto mis líos mentales y el final está también decidido. Yo también creo que es una situación demasiado difícil, no creo que vuelva a escribir un fic así ni parecido, me da demasiada penita. Sobretodo Ru, que como bien dices, en la serie es tan huraño e independiente y yo le he puesto en una situación que no le quedaba más remedio que dejarse ayudar. En fin, sólo puedo decir que recuerda que es sólo un fic. Muchos besos y gracias por el review.

Uesugi Yukino: weno, esta vez no ha pasado tanto tiempo, verdad? pues akí la verdad van a sufrir los cuatro, tu Mitsui incluido, que te parece como pareja de Sendoh? Ya falta poco para saber que le pasó a Rukawa para que se cayera. El hombre del sueño era Sendoh, que es de quien está enamorado el zorrito para desgracia de Hana. Muchos besitos y gracias por el review!

Hasta el próximo capítulo!

Khira