Por fin publico la continuación de este fic, lo malo es que lo tengo que poner en dos partes por el tamaño del capítulo. Por las dudas aclaro que lo que esta escrito en este tipo de letras son los recuerdos del profesor Oak o de Ash según corresponda, así que ¡DISFRUTENLO!

LA VENGANZA DE GIOVANNI:

CAPÍTULO TRES.

Primera parte

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Como vimos en el anterior capítulo, Ash descubre quien es en realidad su padre biológico...

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-¡Abuelo!. ¿Estás bien?.

-Si Gary... estoy bien...

-¿En donde se encuentra Ash?. –Pregunta Brock.

-¡Aquí estoy!. –Vocifera un débil Ash que se acerca al lugar sostenido apenas por los brazos de su novia.

-Ash... –Musita el profesor.

-Si, soy yo. –Responde este en tono disgustado. –Y quiero que usted, profesor Oak, me explique eso de que yo soy su hijo biológico...

-Ash... no creerás... –Dice Oak antes de ser interrumpido por su hijo.

-Escuché todo bien claro desde la habitación en la que estaba descansando...

-Es verdad profesor. –Murmura Misty. –Lo escuchó todo.

-Exijo su explicación, señor. –Dice Ash en un tono marcadamente disgustado.

-Ash... hijo... tampoco es para que me tratés así...

-Como se supone... –Tartamudea Ash. –...que debo tratar a alguien... que siempre aprecié y admire... sin saber que era mi padre... y que él sabía que quería tener a mi padre...

-Hijo... nunca pude decírtelo, viví temiendo la llegada de un día como este...

-¡No hubiera sido mejor decírmelo todo antes!. –Le reprocha Ash. -¡Hubiera sido mejor!. Así al menos estaríamos más preparados para defendernos... ahora mi madre está en peligro por su culpa...

-¡Basta Ash!. –Le grita Gary. –No es momento de discutir esas cosas... tenemos que ver como rescatamos a tu mamá ahora.

-¡Déjennos eso a nosotros!. –Reclama Jesse. –Si están en donde dijo nuestro antiguo patrón, conocemos ese lugar perfectamente.

-Así que del rescate de la señora Oak nos ocupamos nosotros. -Acota James.

-¿En serio lo dicen?. –Pregunta Brock.

-¡Muy en serio!. –Asegura Jesse.

-¡Si es así los ayudaré!. –Afirma Brock.

-¡Yo también!. –Añade Gary.

-¿Y vos Ash?. –Plantea Oak.

-Ustedes dos tiene ahora una charla muy importante. –Intercede Tracey. –Vayan al interior de la casa mientras nosotros organizamos el rescate. -Sugiere.

-Tracey tiene razón señor. –Comenta Ash enojado. –Usted me debe una explicación.

-De acuerdo. –Afirma el profesor tristemente.

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Sin más que añadir, ambos parten hacia la casa, Misty intenta seguirlos pero Ash le hace una seña indicando que la aguarde fuera. Mientras Jesse, James y Brock se reúnen en una de las mesas del lugar para elaborar un plan y Tracey comienza a reunir a los invitados para tranquilizarlos y organizar los pasos a seguir con respecto a la perturbada celebración.

Ash y Oak llegan a la habitación de este, luego de ingresar, Ash se recuesta en la cama... se siente fatigado debido al esfuerzo que realizó para bajar al jardín, además del disgusto que tuvo al enterarse por otros sobre la verdad de su padre. El anciano no dice nada, observa a su hijo sobre la cama, este se encuentra observando el techo en silencio. Por unos minutos permanecen allí hasta que Ash decide abrir la conversación...

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-Puede comenzar señor, lo escucho. –Murmura Ash malhumorado.

-No hace falta que me tratés así hijo...

-¿Hijo?. –Exclama disgustado. -¿Ahora me llama "hijo"?. Esperé toda mi vida por usted, y aún sabiéndolo no fue capaz de decírmelo... ¿Qué le pasó?. ¿Tuvo miedo?.

-Si, tuve miedo... –Explica Oak.

-¿Miedo de que, de rechazarlo?. Usted Profesor Oak siempre fue admirado por mí... que le hace suponer que no iba a quererlo...

-Me vas a dar la oportunidad de explicártelo. –Interrumpe Oak en tono severo.

-Está bien... Supongo que se relaciona... con Giovanni.

-Él es el culpable, es a él a quien temí toda mi vida y por eso no quise decirte nada... lo que más miedo me dio siempre es lo hoy ocurrió, que Giovanni intente atraparte...

-No lo logró, se llevó a mamá...

-Su plan original era llevarte a vos, no entiendo porque... a lo mejor para vengarse...

-¿Vengarse?. –Pregunta Ash extrañado.

-Así es Ash. Vengarse... como bien dijo, Giovanni es mi hermano menor. Mi verdadera familia siempre fue de mal vivir, excepto yo. Siempre quise seguir el buen camino, motivo por el cual siempre fui considerado la oveja negra de la familia... una vez, recuerdo que estaba en el jardín de mi casa y mi madre...

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Un par de chicos se encuentran jugando en un jardín, repentinamente una señora de gesto adusto se acerca al mayor de ellos y le entrega unos petardos, altamente sorprendido, el menor cuestiona a su madre...

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-¿Por qué me das estos petardos?. –Pregunta un joven Samuel.

-Para que hagas travesuras con ellos. –Le responde su madre. –Usalos en alguna maldad que me haga sentir orgullosa de vos hijo.

-¿Por qué a Samuel le das petardos y a mi no mamá?. -Protesta un Giovanni menor de edad.

-¡Ya te lo dije Giovanni!. –Lo reprende la señora. –Hay que estimular el espíritu delictivo de tu hermano mayor... no sé porque me salio tan "buenito". –Masculla con desprecio la madre.

-Mamá... –Chilla Samuel. –Yo no quiero ser malo... quiero ser un gran investigador y científico que ayude a los pokémons... ellos son nuestros amigos y...

-¡Basta ya de decir idioteces!. –Grita la madre dándole un sonoro bofetón al joven Samuel. -¡Sos la vergüenza de la familia!. Me esfuerzo dándote ejemplos de cómo maltratar y explotar a los pokémons para nuestro beneficio personal y me salís con esas ridiculeces...

-¡Pero yo los quiero a los pokémons mamá!. –Protesta Samuel. –Hay que cuidarlos y respetarlos...

-¡Ay por la maldad de Satanás!. –Blasfema la señora. -¿De donde saqué un hijo tan santurrón?.

-Samuel es santurrón, Samuel es santurrón... -Corea Giovanni con un tono burlón.

-Bien dicho Giovanni. –Lo estimula la señora. –A ver si logramos sacarlo malo a este muchacho... –Murmura retirándose.

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Los hermanos quedan solo, Samuel con los artificios en sus manos y Giovanni envidiándolos... justo en ese instante, un meowth muy joven hace su aparición...

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-¡Mirá Giovanni!. Un meowth recién nacido.

-¿Y como podés estar tan seguro de eso?. –Comenta desconfiado su hermano.

-Lo sé por el tamaño que tiene y por las patas... aún las tiene muy blancas. Lo leí en un libro.

-Le voy a decir a mamá que estuviste leyendo esos libros científicos de vuelta así te castiga. –Lo amenaza el sabandija.

-No me importa, voy a verlos más de cerca.

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Mientras el futuro científico se acerca lentamente para estudiar al pokémon felino, el aprendiz de delincuente aprovecha para manotear los petardos dados a Samuel ya que este los dejó en el suelo y sin control. Cuando Samuel alza el pokémon, su hermano le pide verlo más de cerca, inocentemente este le alcanza el pokémon, momento en el que el rapaz aprovecha para colocarle los petardos al pokémon encendiéndolos presurosamente... al sentir el calor en su cuerpo, el inocente meowth sale despedido chillando sonoramente...

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-¡Pero que hiciste!. –Exclama Samuel al ver al felino ardiendo.

-Lo que es correcto, lastimar a un pokémon.

-¡.¡.¡Sos de lo peor!.!.!. –Lo increpa Samuel al mismo tiempo en que se lanza sobre él golpeándolo.

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Mientras los chicos pelean, el pobre meowth grita lastimeramente, situación que impulsa a Samuel a abandonar la pelea para ayudar al desafortunado pokémon, momento en el cual su madre regresa alertada por los gritos... antes que Samuel alcance al pokémon, Giovanni se arroja sobre Samuel, pero este responde dándole un fortísimo golpe en la mandíbula...

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-¡Eso es Samuel!. –Lo alienta su madre. –Golpealo fuerte, y vos Giovanni no dejés de pegarle.

-¡Mamá!. Samuel está leyendo libros de científicos... –Lo acusa el delincuente. –Y además me está pegando por haber herido a un pokémon...

-¡.¡.¡.Pero por todo el fuego del infierno!.!.!. –Maldice la mujer. -¿Eso es cierto Samuel?.

-Si mamá...

-Este pendejo me va a matar... –Masculla la madre. –Samuel, andate ya mismo a tu habitación antes de que te dé una tunda de azotes que te deje paralítico...

-Pero mamá...

-¡Fuera de mi vista mal hijo!. –Arroja la mujer con toda la furia al tiempo en que lanza un puñetazo a la cabeza del futuro científico, el cual no logra hacer blanco.

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Samuel sale corriendo mientras sus ojos se humedecen por las lagrimas, detrás de él logra verse la imagen de la madre felicitando las maldades de su vástago torcido...

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-Ese es uno de los recuerdos más triste de mi infancia Ash... –Musita el anciano Oak.

-Nunca... lo hubiese imaginado... –Responde su hijo.

-No fue fácil mi partida... Sólo Delia conoce esta historia, y ahora te la cuento a vos. Recuerdo que en esa misma tarde me decidí. Por la noche, abandone mi... hogar, por decirlo de alguna forma, y emprendí mi viaje pokémon. Recuerdo dolorosamente ese momento...

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Samuel se encuentra frente a la puerta abierta de la casa, su madre y su hermano lo observan, su dura mirada desafiante y la valija junto a él indican su decisión tomada...

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-¿Querés irte?. –Plantea la madre de Samuel. -¡Podes hacerlo!.

-Quiero hacer un viaje pokémon como lo hacen los chicos a mi edad...

-Si te querés ir... andate... –Murmura la mujer. -¡Andate!. –Vocifera. -¡Andate y no vuelvas nunca más mocoso de mierda!. –Exclama a los gritos. –No quiero tener nenes buenitos en mi casa.

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Sin mirar atrás, Samuel Oak sale por la puerta. Camina lentamente hacia el horizonte y sin perder la dureza de su mirada...

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-Mamá... entonces... ¿Ya no tengo hermanos?. –Interroga Giovanni.

-Él nunca lo fue... –Murmura la señora. –Ocupate de que sufra hijo mío.

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-¿Por qué lo hiciste?

-Ya estaba hastiado de vivir sufriendo de esa forma. –Explica Samuel.

-Samuel... –Dice Ash. -¿Fue en ese entonces en que conociste a mamá?. Porque si me tuviste como hijo, entonces no es cierta la historia de que se conocieron cuando vine a buscar a Pikachu.

-No, eso vino mucho tiempo después. En mi viaje conocí a quien fuera mi primera esposa, la madre de Gary.

-¿En serio?

-Si, se llamaba Rei Akai. Era una chica muy hermosa y muy buena, viajamos juntos un tiempo, luego, entramos a estudiar al Tec Pokémon.

-¿Estudiaste en el Tec Pokémon?.

-Así es, fue allí en donde comenzaron los problemas con mi familia verdadera.

-¿Qué problemas?.

-¡De todo!. Pero, igual no me arrepiento de haberme largado de esa casa... lo malo es que ellos siempre quisieron vengarse por todo, sobre todo por haberme cambiado el apellido...

-¿Cómo es eso?.

-Te lo contaré, unos años después de haber abandonado esa casa, y luego de conocer a Rei, nos fuimos a inscribir al Tec Pokémon para iniciar nuestros estudios científicos...

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Una pareja de jóvenes adolescentes ascienden por las amplias escalinatas de entrada del Instituto Tecnológico Pokémon, conocido como el "Tec". Ambos caminan muy abrazados y se nota a la distancia que están muy enamorados uno del otro. Al ingresar se encuentran con una amplia mesa de recepción...

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-Buenos días jóvenes. –Saluda la empleada.

-Buenos días. –Saluda Samuel. –Vinimos a inscribirnos para el primer año de estudios secundarios.

-De acuerdo. –Asiente la recepcionista. –¿Trajeron todos los papeles para la inscripción?.

-Aquí están los míos. –Asegura la chica.

-Los... míos... si, acá están. –Asegura Samuel.

-¿Qué pasa Samy?. –Susurra su linda acompañante?. –¿Te olvidaste de algo?.

-No, nada, está todo bien.

-Veamos... –Dice la señora al tomar los papeles de Samuel. -¡Ah!. Veo que estuviste en una excelente escuela primaria... Samuel... ¿Oak?.

-¿Oak?. –Repite con extrañeza Rei mientras lo mira como pidiendo una explicación.

-¡Si, así es!. –Proclama Samuel. –Me llamo Samuel Oak, ¡Samuel Oak!. Así es como me llamo.

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-No fuiste muy original. –Comenta Ash.

-Es que ya lo tenia planeado así... además, fue una suerte que lo haya pensado de esa forma, legalmente no puedo cambiarme el apellido en un cien por ciento, solo en parte modificando letras...

-Y después de inscribirte... ¿estudiaron juntos?.

-Así es. Estuvimos cinco años hasta terminar el secundario, luego... nos casamos, yo empecé a trabajar ahí mismo, en el Tec Pokémon como ayudante de laboratorios mientras seguía mis estudios universitarios en el mismo instituto. Al tiempo de casarnos, tuvimos nuestro único hijo... el padre de Gary.

-Ya veo... Entonces no fue allí donde conociste a mamá.

-¿Tanto te interesa saber como la conocí?. –Inquiere Oak.

-Es que es parte de mi pasado... quiero saber todo sobre mi origen... y más ahora que sé quien es mi padre verdadero.

-Te lo contaré en un momento. Como te conté, abandoné a mi familia y me cambié el apellido. Cuando ellos se enteraron, no solo se enfurecieron sino que hicieron de todo para que recapacite y vuelva con ellos... a sus maldades. Para ese entonces Giovanni se encontraba armando una organización delictiva, no era mucho en esos tiempos, pero fue el embrión para lo que luego se conoció como Equipo Rocket.

-¿Y pretendía que te unas a ellos?.

-¡Claro!. Cuando se enteró de que inscribí en el Tec Pokémon me vino a ver para que sea sus espía dentro de la escuela, cosa a la que me negué. Incluso una vez... lo denuncié a la justicia.

-Y eso fue lo que hizo que comience a odiarte.

-Entre otras cosas. Sigo contándote, al tiempo de casarnos tuvimos a nuestro hijo, el papá de Gary. Al año... mi esposa murió en un accidente terrible... del cual Giovanni fue responsable directo...

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En el laboratorio del Tec Pokémon, vemos a un joven Oak discutir fuertemente con su hermano Giovanni...

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-¡Desgraciado hijo de puta!. –Ruge Oak mientras sacude de las solapas a Giovanni. -¡Fuiste el responsable de la muerte de mi esposa y encima tenés la caradurez de venir a decírmelo!.

-Fue un simple accidente, a cualquiera le puede pasar que el avión en que viajaba se estrelle...

-¡Era un avión contratado especialmente!... –Dice Oak arrojando a Giovanni de si. –Ella y todos los demás asistentes a la conferencia lo contrataron especialmente para hacer ese viaje a la isla Canela. Tenían muchas ideas nuevas que presentar en esa conferencia, estaban todos felices por ello... ¡Y ahora por tu culpa están muertos!.

-Es que no en todos los aviones el piloto abandona a sus pasajeros en pleno vuelo...

-Basura... –Murmura el profesor. –Cuando aparezca la caja negra de la aeronave se sabrá la verdad...

-Ya apareció. –Aclara el mafioso. –Yo mismo la entregué a la comisión investigadora. Así que supongo que sabés lo que tenés que hacer.

-No me vas a convencer... ¡.¡.¡.Yo jamás seré un delincuente como vos!.!.!.

-Es tu problema. –Musita Giovanni. –Vengo como buen hermano a ofrecerte un trabajo redituable y me desprecias así. Tené en cuenta que ahora que sos viudo y con un hijo que mantener el dinero es bien necesario, no pensarás comprarte una casa y un auto con el miserable sueldo de ayudante de laboratorio que acá te pagan...

-Miserable pero digno, me gano dignamente mi salario...

-Está bien, por hoy te dejo. –Dice mientras se acerca a la puerta del lugar. –Tendrás noticias mías.

-Solo esperaré tu obituario.

-No seas sarcástico hermano mayor. Nos vemos. –Murmura antes de salir del recinto.

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-Como para no odiarlo... –Musita Ash.

-Eso no fue todo. Lo denuncié nuevamente ante la justicia como responsable directo del accidente, pero al no haber pruebas suficientes quedó absuelto. Pero yo no lo perdoné.

-¿Y te viniste a vivir a Pueblo Paleta?.

-No. Seguí trabajando en el Tec Pokémon, mis investigaciones y descubrimientos me ayudaron a ganar prestigio y ascensos en el instituto, con lo cual me fui haciendo de una posición económica buena y una reputación de científico pokémon increíble, a tal punto en que me convertí en el director de los laboratorios de investigación.

-¿En serio?.

-Si, era un profesor tan importante que hasta pensaron en ponerme un ayudante personal, pero preferí seguir trabajando solo.

-No se lo creo.

-Tenés razón. Para entonces mi hijo estaba estudiando allí sus últimos meses en la secundaria y yo realmente me encontraba necesitado de ayuda, por lo que mis superiores decidieron llamar a concurso para cubrir el cargo de ayudante de laboratorio, pero ese no es el caso. Me acuerdo que en esos días, mi hijo ya empezaba a presumir con las chicas...

-Me recuerda a alguien...

-Gary se le parece mucho... –Musita el viejo un poco triste. –Pero como te decía, mi hijo tenía muchas amigas, todas gustaban de él excepto una que se le hacia difícil de convencer...

-¡Papá!... no será que... –Lo interrumpe Ash.

-Según lo que él me contó años más tarde y lo que recuerdo, pasaron muchas cosas... y como te decía, una de sus compañeras de clases se hacía de rogar...

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El patio del Tec Pokémon, un amplio espacio verde regado de estudiantes los cuales leen sus apuntes bajo la fresca sombra de los árboles. Al pie de uno de ellos, una dulce muchacha de unos 18 años acomoda sus papeles. De repente alza la vista y observa la figura de uno de sus compañeros acercarse a ella. Rápidamente baja la vista y continúa leyendo sus papeles...

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-¡Delia!. –Grita un muchacho de unos 18 años de aspecto físico semejante al de Gary. -¡Delia!.

-¡Ya te escuché Oak! –Exclama la chica. -¿Qué querés ahora?.

-Vine a acompañarte. ¿Qué, no puedo?.

-Estoy estudiando. –Responde. –Mañana es el concurso para cubrir el cargo de ayudante de laboratorios y quiero estar bien preparada para aprobar.

-¡Delia!. Ya te lo dije... sólo tenés que pedírmelo y le digo a papá que te haga entrar directamente...

-¡Gabriel Oak!. –Vocifera la joven. -¡Te lo dije miles de veces!. No quiero tu ayuda, no quiero acomodos ni nada parecido. Quiero ganarme este puesto por merito propio, es un gran esfuerzo el que estoy haciendo y lo quiero disfrutar al máximo.

-Como quieras... pero... ¿no querrías venir a comer pizza conmigo esta noche?.

-Eso si te lo puedo aceptar.

-Y después... Vamos a mi habitación y hacemos el amor toda la noche...

-¡NO! –Ruge la chica. –¿Ya te dije que no muchas veces!. Y no me jodás más con eso, sino voy a tener que pensar que no puedo salir con un amigo... vivís todo el tiempo pensando en "eso" y ya te dije que a mi me molesta mucho, si me seguís fastidiando me voy y no te hablo nunca más.

-¿Pero por que no?.

-¡.¡.¡.Sos mi amigo!.!.!. –Exclama la muchacha. –A los amigos se los elige y para mí es como si fueras mi hermano... por eso, ya te lo expliqué muchas veces. (NDA: koko onnanoko no tabu wa aho desu...)

-Pero que problema hay...

-¡Que no!. Ya te dije, cuando lo haga será por amor y no porque si y porque tenga que hacerlo. (NDA: hontoo, koko onnanoko no tabu wa aho desu)

-Está bien, está bien, pero... vamos a comer la pizza igual.

-Si, pero no me jodás más con "eso". –Asume la chica mientras se levanta y se aleja.

-¡Bien!. A las ocho paso a buscarte a tu habitación.

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Detrás de un árbol, una chica rubia, alta y flaca de pelo largo vio todo lo ocurrido. Su mirada es muy triste. Al comprobar que Delia se aleja del lugar se acerca hasta donde se encuentra Oak hijo para hablarle...

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-Hola... Oak.

-Ah, sos vos. -Murmura este viéndola indiferente.

-¿Otra vez discutiste con Delia Ketchum?.

-No sé si es discusión, pero igual saldremos juntos esta noche.

-¿En serio?.

-Si, ¿pasa algo?. –Pregunta al verla muy triste y casi a punto de llorar.

-No, nada... –Gimotea tristemente.

-Decime lo que te pasa Ruth.

-Nada...

-¡No me mientas Ruth!. Somos amigos, podés contarme.

-Es que... –Dice mientras comienza a llorar. –Quería pedirte que me ayudés con el examen de mañana... escuché que se lo ofrecías a Ketchum y...

-Se lo ofrecí solo para impresionarla... No es cierto que pueda hacer algo al respecto. Mi papá es muy estricto y no aceptará acomodos.

-Entonces...

-Mirá. –Dice sonriendo. –Si querés nos quedamos esta noche estudiando en mi habitación. Luego de comer con Delia te paso a buscar y estudiamos, ¿Qué te parece?. (NDA: Mahou namida wa koko desu ¬¬)

-¡Perfecto!. –Exclama Ruth. -¡Gracias!. –Dice mientras lo abraza y comienza a besarlo en las mejillas.

-¡Para un poco!. –Dice soltándola. –Me arrugás la ropa.

-¡Está bien! –Acepta alegremente. -¡Nos vemos!. –Se escucha decirle mientras se aleja de él.

-Que chica más buena. –Musita Oak hijo. –Si no fuera que estoy enamorado de Delia la haría mi novia.

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Rato mas tarde, Delia Ketchum se encuentra caminando por los amplios pasillos del establecimiento educativo. Justo en ese momento, siente que un muchacho la llama...

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-Los distintos tipos de microscopio son: el óptico, el de luz ultravioleta, petrográfico, el de fase, el electrónico, el..

-¡Delia!. –Grita un joven. -¡Esperame!.

-¡Otra vez vos Oak!. –Le recrimina la joven al verlo. –Me hiciste perder, estaba repasando para el examen de mañana y...

-No importa eso ahora. Vení, quiero presentarte a mi papá.

-Oak, ya conozco a tu papá, es el profesor Oak, jefe de laboratorios y...

-Si, eso es verdad. -Asiente el muchacho. –Pero nunca lo tuviste de profesor, esta es tu oportunidad de conocerlo en persona y hablar con él.

-Está bien. -Accede Delia. –Te daré el gusto, pero solo por un instante, tengo que seguir estudiando.

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Luego de caminar hasta el final del pasillo, llegan ante una puerta. En la misma se encuentra un cartel que dice: "laboratorios de biología". Al franquearse la entrada, ambos continúan caminando a través de las mesas de estudio hasta llegar a otra puerta, Oak hijo golpea la puerta pero no obtiene respuesta. Ante eso decide llamar nuevamente...

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-Seguro que no está. –Le recrimina Delia.

-Estoy seguro de que esta ahí, lo que pasa es que se concentra tanto con las investigaciones que se le olvida que tiene un mundo alrededor. –Explica el joven.

-Como digás...

-Papá, soy yo Gabriel, vengo con una amiga y vamos a pasar...

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Luego de anunciarse, los chicos hacen su ingreso a la oficina del profesor. Ante ellos aparece la figura de Samuel quien se encuentra observando a través de un microscopio, la oficina se encuentra en penumbras con la única luz encendida del microscopio...

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-Hola... disculpen, es que estoy analizando unas estructuras moleculares y por eso no los escuche llegar. –Explica sin levantar la vista del microscopio. –Pasen y pónganse cómodos que ya estoy con ustedes.

-¿Qué estás haciendo con la luz apagada papá?.

-Analizo estas moléculas, ocurre que se necesita estudiarlas de esta manera y en una habitación oscura para visualizarlas, es el Efecto Tyndall.

-¡Ah!. El Efecto Tyndall, estuve leyendo sobre eso. –Comenta Delia. –El Efecto Tyndall es el fenómeno que ayuda por medio de la dispersión de la luz a determinar si una mezcla homogénea es realmente una solución o un sistema coloidal, como suspensiones o emulsiones. Recibe su nombre por el científico irlandés John Tyndall. Por ejemplo, el efecto Tyndall es notable cuando los faros de un coche se usan en la niebla. La luz con menor longitud de onda se dispersa mejor, por lo que el color de la luz esparcida tiene un tono azulado. La luz que recibe las partículas es desviada de la trayectoria en que se dirigía y se hacen visibles las partículas.

-¡Vaya!. –Se sorprende Oak padre. –Parece que tenés una amiga muy estudiosa. ¿Cómo te llamás?.

-Delia Ketchum, y es un honor poder conocerlo en persona profesor Oak.

-Gracias, no es para tanto. –Dice Samuel. –Hijo, podés encender la luz, no puedo verlos en estas penumbras.

-Está bien papá.

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Al encenderse la luz, y luego de que la vista se acostumbra nuevamente a ella, surge ante el profesor Oak la deslumbrante belleza de la joven Delia. La chica no puede menos que asombrarse, si bien el profesor Oak apenas pasa de los 30 años de edad, parece mucho más joven de lo que en verdad es. La caballerosidad del profesor y su elegancia maravillan a la chica, ambos se miran y se sonrojan...

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-Papá, como te decía, ella es Delia Ketchum, mi amiga y compañera de clases.

-Mucho... gusto. –Murmura Oak padre sonrojado mientras le extiende la mano.

-El... gusto es mío. -Musita Delia tomando la mano del profesor.

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Los dos permanecen mirándose a los ojos y con las manos tomadas... hasta que Gabriel decide interceder...

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-No creen que ya se saludaron lo suficiente. –Dice el muchacho.

-Ah... si, disculpame. –Afirma Oak padre.

-No... No es nada. –Asegura Delia soltándole la mano.- No todos los días se conoce a una gran celebridad.

-No es para tanto, sólo soy un profesor más de esta escuela.

-Si, pero usted es el mejor de todos. –Asegura Delia.

-Eso dicen algunos, pero yo no creo que sea tan cierto, además, debo decir que sos muy inteligente, no cualquier alumno puede explicar tan bien y claramente el Efecto Tyndall.

-Es que estoy estudiando para... –Se interrumpe Delia y luego prosigue. –Para una prueba de física que es pasado mañana.

-Si querés que te ayude puedo hacerlo. –Se ofrece el profesor.

-¡En serio!. –Se alegra la chica. –Ah... cierto... pero no, mejor no. –Murmura. –Le agradezco su ofrecimiento pero será en otra ocasión, es que quiero esforzarme yo misma en este examen, lo quiero ganar por meritos propios.

-Admirable lo tuyo. –Comenta Oak padre. –De todas formas podés... podés visitarme... cuando gustes. –Dice ruborizado.

-¡No lo puedo creer!. –¿Me lo dice de verdad?.

-Así es, podemos tomar té y hacer experimentos.

-¡Se lo agradezco mucho profesor, en serio!.

-Acabo de recordar que tenemos que ir a la biblioteca a retirar unos libros para el examen. –Interrumpe Gabriel Oak.

-Es verdad. -Asegura Delia. –Es una pena que mi visita haya sido tan corta.

-Ya te dije que podés venir cuando gustes. –Le recuerda el hombre. –Serás bienvenida.

-¡De acuerdo!. En cuanto termine con mis exámenes vendré a tomar té con usted... si es que me lo permite. –Dice enrojeciendo su rostro.

-Te... estaré esperando. –Afirma Oak igual de sonrojado.

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Los estudiantes se retiran del lugar. Una vez en el pasillo, Delia se siente feliz de haber conocido al profesor Oak y no disimula su alegría ante su amigo...

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-¡No lo puedo creer! –Comenta alegremente la chica mientras comienza a girar por el pasillo con los brazos en alto.

-Dejá de hacer eso. –Le espeta Oak hijo malhumorado. –Te vas a caer.

-No me importa... acabo de conocer al profesor Oak.

-¿Y que tiene eso de extraordinario? –Pregunta algo incrédulo.

-Nunca creí que fuera un hombre tan maravilloso... y tan lindo. –Asegura con la sangre reflejada en su rostro.

-Dejá de decir estupideces Delia.

-¡Que amargo que sos Oak!. –Le recrimina la muchacha. –Ojalá fueras tan simpático como tu papá, él si que es un caballero.

-Apenas si lo viste cinco minutos, como podés estar tan segura de eso.

-Es que se nota enseguida cuando un hombre es caballeroso. ¿Tu papá tiene novia?.

-No, no la tiene, y a decir verdad creo que nunca la tuvo desde que mamá murió.

-Que pena... sería terrible que un hombre tan bueno, tan inteligente y buen mozo como él se quede solo.

-Si, como no... –Dice indiferente. -Y vamos a la biblioteca antes de que cierre. –Le expresa Gabriel intentando cambiar de tema.

-¡Cierto, los libros!. –Exclama Delia volviendo al mundo real. -¡Ahora más que nunca quiero aprobar el examen de admisión! Ardo en deseos de poder trabajar junto a un hombre tan instruido y hermoso como lo es tu papá.

-Yo también soy lindo. –Asegura este.

-Mejor no digás nada. Y vamos a la biblioteca.

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Rato más tarde, Oak padre e hijo se encuentran en la oficina del laboratorio compartiendo un té...

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-Que chica más inteligente que es tu amiga.

-Papá, no hiciste más que hablar de ella desde que llegué, ¿Podemos concentrarnos en lo que vine a decirte?.

-Disculpame, es que... ¿Qué me decías hijo?.

-Olvidate. –Dice disgustado. –Quería pedirte un libro para prestárselo a Delia, pero parece que tendré que buscar por otro lado.

-¡Ah no!. Si es para Delia te lo doy ya mismo.

-No te apurés papá. Tomemos el té y después lo buscás.

-Como sea... y a propósito, es una chica muy inteligente... me pregunto si tendrá novio.

-¿Novio?. –Pregunta con extrañeza. -No, Delia no tiene novio. -¿Por qué lo preguntás?

-¡Ah bueno!... es que... me preguntaba si... este... quiero decir... –Trata de justificarse el profesor. –Ocurre que como es tan estudiosa me preguntaba si es que... a lo mejor un chico... o un novio la ayudaba... es que si fuera así... estaría distraída y no se concentraría... en los estudios.

-Ella es de las chicas que no se preocupan de eso. A veces creo que se va a quedar solterona.

-Sería una pena. –Murmura el hombre. –No sólo es inteligente, sino también muy hermosa.

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-Fue amor a primera vista. –Afirma Ash.

-Así fue. –Confirma el profesor. –Pero, hubiese quedado así de no ser por un hecho inesperado.

-¿Inesperado?.

-Como te dije, en esos días se realizaba el concurso de postulantes a cubrir el puesto de ayudante de laboratorio, a pesar de ser el jefe de laboratorios no me involucraba en el tema ya que era competencia del rector del instituto...

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Días después, y en los laboratorios, Oak padre se encuentra platicando en su oficina con el rector, un tipo alto y de espeso bigote que viste un traje oscuro. Este viene a presentarle a su nuevo colaborador...

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-Samuel, vengo a presentarte a la persona que ganó el concurso para cubrir la vacante de ayudante de laboratorios...

-Si, como sea. –Dice Oak indiferente.

-Es uno de nuestros alumnos más brillantes, realmente obtuvo un puntaje muy elevado y considero que es la persona idónea para el puesto. Quiero que vos y los demás profesores la ayuden para que de esa forma sea una gran investigadora como lo sos vos Samuel...

-Espera, espera... un momento... ¿Dijiste "la ayuden", ¿"Gran investigadora"?.

-Ah, creo que no fui bien claro, ella es una de las mejores alumnas de la institución, y es un verdadero placer que haya decidido permanecer en nuestra noble casa trabajando por el bien y la investigación de los pokémons.

-No será...

-Pasá. –Ordena el rector.

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Al recibir la orden, la puerta se abre. Oak se levanta de su asiento con una gran sonrisa y con el corazón latiéndole fuertemente. Una figura femenina hace su aparición en el recinto, Oak se levanta de inmediato para saludarla extendiendo su mano y...

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-¡Mucho gusto en conocerla señorita!. –Dice el hombre estrechando la mano de la recién llegada. –Soy Samuel Oak y será un placer trabajar juntos.

-¡Que honor! –Comenta la muchacha. –No creí que usted fuera tan amable.

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Ante la desconocida voz, Samuel abre los ojos para encontrarse ante si a una rubia que lo saluda muy alegremente.

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-¿Cómo? –Plantea el profesor.

-Soy Ruth Sajaroff. –Se presenta la chica haciendo reverencia. –Será un placer y un honor trabajar aquí en el laboratorio, por favor cuide de mí.

-Eh... si, por supuesto... –Murmura Oak desilusionado.

-¿Qué te pasa Samuel?. –Le dice al oído el rector. –Es una chica muy linda y muy inteligente, deberías estar más alegre.

-Si... está bien...

-¿Acaso querías que tu hijo fuera el ayudante?.

-Él ni siquiera se presentó a rendir. –Le responde por lo bajo al superior para luego hablarle a su subalterna. –Así que vas a ser mi secretaria.

-No, eso no es lo que me dijeron. –Responde la joven.

-¡Samuel!. –Le reprocha el rector. –Ella va a ser la ayudante de laboratorios, no tu asistente.

-Menos mal... –Responde este.

-Profesor. –Consulta Ruth. -¿Qué puedo ir haciendo?.

-Ah si... podrías ir lavando y acomodando esos tubos de ensayo que quedaron en esa mesa... luego comenzaremos con unos estudios.

-¡Enseguida!. –Exclama la chica mientras procede a realizar la tarea encomendada.

-Se ve que es muy emprendedora. –Comenta Oak viéndola trabajar.

-¡Vamos, no te me desanimés viejo zorro!. –Le dice el rector.

-¿Qué me estas queriendo decir?. –Le recrimina Oak.

-En realidad te elegí un asistente personal así no trabajás tan solo. Ocurre que viene un poco más tarde.

-Te dije que no me gusta tener asistentes personales, además con... como se llama... esta chica que acaba de llegar estaremos bien, somos mucha gente ya.

-Vas a ver, vas a ver. –Lo anima el superior. –No solo te elegí una ayudante de laboratorio linda, sino que vas a tener un asistente de primera, aunque en realidad debería confesarte que hubo un empate entre los seleccionados así que decidí que los dos primeros puestos se quedaban con el cargo, una como ayudante de laboratorio y la otra como tu secretaria-asistente personal.

-Ya me lo temía. –Dice Oak con gota de sudor.

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De pronto se escucha a alguien correr por el pasillo hacia el laboratorio, la puerta del mismo se abre rápidamente y los agitados pasos se dirigen hacia la oficina del jefe en donde una chica se anuncia a los gritos...

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-¡.¡.¡.Disculpen la tardanza!.!.!. –Grita una chica entrando a la oficina. –Soy Delia Ketchum, para servirle. –Expresa al mismo tiempo en que hace una reverencia.

-¡Señorita Ketchum!. –Le recrimina el rector. -¿Qué manera es esa de presentarse?.

-Bueno, es que...

-Déjela señor rector. –La defiende Oak padre. –Usted mismo dijo que llegaría más tarde.

-Si, es que... –Trata de explicar Delia.

-Samuel Oak. –Dice este extendiéndole la mano. –Y tu nombre es Delia Ketchum si no me equivoco.

-Si señor.

-Eso es muy formal, sólo decime profesor.

-Esta bien profesor Oak.

-De acuerdo, -Comenta el rector. –Ella será tu asistente personal. La señorita Ketchum y la señorita Sajaroff obtuvieron puntajes tan elevados en los exámenes de selección que decidí que ambas obtengan puestos dentro de la escuela. Que tenés que decir al respecto Samuel.

-Aceptada... –Murmura Samuel sonrojado ante la hermosa sonrisa de Delia.

-¡Lo sabía! –Le murmura al oído. –Sabía que una de las dos te iba a simpatizar. Cuidalas bien y no me hagás quedar mal. –Dice mientras sale de la oficina.

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-Así que de esa forma conociste a mamá. –Acepta Ash.

-Si, así fue como comenzó a trabajar conmigo en el laboratorio. Ya para entonces quedaban semanas para la ceremonia de egreso de los alumnos que finalizaban sus estudios por lo que Delia, que estaba en ese grupo, se encontraba muy nerviosa ante su futuro. Yo por mi parte trataba de alentarla para que continúe estudiando en la universidad tecnológica dentro del mismo instituto, pero el destino tenía otros planes para nosotros...

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Semanas después, Delia y Oak padre se encuentran investigando en la oficina de este mientras que Ruth realiza unos cultivos bacteriológicos en el laboratorio contiguo. Oak hijo no sólo visita a su padre en el laboratorio, sino que también se hace tiempo para ver a sus nuevas asistentes...

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-¡Hola Ruth!. –Saluda el joven al ver a su rubia amiga detrás de un microscopio. –¿Cómo estuviste?.

-¡Ah, hola Gaby!. –Exclama esta al verlo mientras sale corriendo a su encuentro dándole un gran abrazo. –Te estaba esperando. –asegura mientras comienza a besarlo en la mejilla.

-Si... bueno... no es para tanto... -Murmura algo sonrojado. –Salite de encima que me vas a hacer caer al piso.

-Di... disculpame. –Musita. –Te preparé algo de té, sabía que ibas a venir a saludarme.

-¿Delia?.

-Supongo que estará con tu papá en su oficina. –Dice esta en un tono normal de voz. –Esta mañana llegué bien temprano y ya estaban ahí... deben estar investigando algo divertido, nomás se escuchan murmullos y algunas risitas de ella.

-Papá trabaja demasiado. –Añade él sin percatarse de nada. –Iré a saludarlo. –Comenta mientras se dirige a la oficina.

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Y en la oficina...

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-Eso es muy interesante profesor. –Asegura Delia.

-Ya te dije que mientras estemos solos podés llamarme Samuel.

-De acuerdo Samuel.

-Podrías pasarme esas muestras. –Indica el superior a su empleada. –Quisiera examinarlas también.

-¿Cuáles, estas? –Expresa la chica sosteniendo unas cajas de Petri.

-Si, pasámelas por favor, y tené cuidado que están abiertas.

-De acuerdo... –Afirma sin darse cuenta de que el recipiente se encuentra resbaloso al tacto...

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La caja de Petri cae sobre la mesa de la oficina desparramando su contenido en la misma y salpicando completamente a la chica... ante esto ella da un chillido el cual es escuchado por Samuel...

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-¡Delia!. ¿Estás bien?.

-Si... no me pasó nada.

-Tené cuidado... podrías haberte lesionado seriamente si lo que te hubiera salpicado fuera una solución ácida.

-Por suerte era una muestra de alimentos. –Asegura Delia.

-Voy a ayudarte. –Añade Oak sacando un pañuelo.

-Gracias... –Musita mientras Oak le limpia la cara con su pañuelo.

-Seria una pena que una carita tan linda quedara arruinada por el ácido. -Murmura Oak.

-Gracias por lo de linda. –Responde la agraciada.

-De nada... –Afirma Oak mientras comienza a abrazarla.

-Samuel... –Masculla esta sonrojándose.

-Si, Delia, decime.

-Es que... –Intenta decir mientras sujeta con más fuerza al profesor. –Yo...

-¡Buen!... ¿día?. –Dice Gabriel entrando a la oficina y cambiando el tono de su saludo al ver la escena.

-Ah... hola hijo... –Saluda Oak padre sin soltar a su asistente.

-Hola. –Dice ella.

-Hola. ¿Qué estaban haciendo?.

-Ocurre que se salpicó con unas muestras que estábamos analizando y...

-Y tu papá me estaba ayudando a limpiarme... es que casi me caigo del susto que me dio cuando se cayó todo.

-Aja... buen, como sea. –Exclama Oak hijo. -Delia, quería invitarte a salir esta noche, ocurre que...

-Gracias pero no. –Afirma ella sin dudarlo.

-¿Qué cosa?. –Dice el muchacho sin entender nada.

-Es que estoy muy cansada... desde esta mañana temprano que estamos haciendo investigaciones y... quiero dormir un poco. Además... en un par de días es nuestra ceremonia de graduación y no preparé nada, disculpame Gabriel.

-Está bien, no hay problemas. –Afirma Gabriel un poco triste. –Más tarde vengo a tomar té con vos papá. -Asegura mientras sale de la oficina.

-De acuerdo hijo.

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-¿Ya te vas Gabriel?. –Pregunta Ruth, su amiga.

-Si, ya me voy, tendré que cambiar mis planes para esta noche.

-¿Planes?.

-Si, iba a salir con Delia, ocurre que me gané un par de entradas para la función de esta noche del teatro, pero me dijo que está muy cansada y que prefiere dormir... es una pena, se van a perder.

-¿Y no se te ocurrió salir con otra persona?. –Sugiere la rubia?.

-¿Otra persona?.

-Si, otra persona. Yo estoy libre esta noche, y mañana a la mañana no tengo clases así que entro a trabajar al laboratorio recién al mediodía.

-Si... no... No es mala idea... –Musita sonrojado. ¿Querés venir conmigo?.

-¡De acuerdo!. –Afirma la chica.

-Paso por tu habitación a las ocho... –Confirma este ruborizado. –Ya... me voy. –Anuncia mientras sale presuroso.

-Que idiota, se olvidó del té... ¿Y estos dos que estarían haciendo que Gabriel salió tan raro?. –Habla para si mientras se acerca a la puerta de la oficina.

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Y en la oficina.

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-Profesor Oak. –Musita Delia. –Quisiera pedirle algo pero por favor... no se vaya a enojar.

-Te escucho, ¿Acaso tiene que ver con la ceremonia de graduación?.

-Algo así...

-Decime.

-Profesor... –Tartamudea la muchacha. –Yo... este... quería pedirle... no se vaya a enojar por favor...

-No me voy a enojar... ni siquiera sé lo que me vas a pedir, decime. –La anima.

-Quería... –Masculla completamente enrojecida. –Quería pedirle que... ¡.¡.¡.Luego de la ceremonia de graduación saliera conmigo!.!.!... por favor... –Suplica mientras hace una reverencia.

-¿Salir con vos, me estás pidiendo una cita? –Dice Oak extrañado.

-Sabía que se iba a enojar... –Solloza mientras se acerca rápidamente hacia la puerta.

-¡No!. -Intenta atajarla Oak tomándole del brazo. –No me enojé... es sólo que me sorprendiste.

-Entonces... –Musita con la vista baja. -¿Me acompaña?.

-Ocurre que... por lo general los chicos que egresan... salen a pasear o a festejar con sus compañeros, compañeras o parejas...

-¡Ya lo sé Samuel!. –Le replica Delia. –Es por eso que ese día quiero salir con vos... digo, con usted. Necesito decirle algo muy importante. –Comenta en un tono de voz casi inaudible.

-Está bien, acepto. –Asiente Oak casi sin argumentos. -¿Adonde querrías ir?.

-¡Al paraje de la Luna Llena!.

-¿A ese lugar?. -Expresa perplejo.

-Si, es muy bonito, le va a gustar. –Llega a decir mientras abre la puerta. –Lo espero después de la entrega de diplomas en la puerta del laboratorio de física. –Se la escucha decir mientras sale y antes de chocarse a Ruth que entra al despacho.

-Profesor Oak... –Anuncia Ruth esquivando a Delia que sale como tiro del recinto. –Ya le imprimí los documentos que le pidió el rector.

-Que día me espera... –Murmura el hombre.

-Profesor... –Insiste Ruth.

-¡Ah si, disculpame... –Se excusa tomando los papeles. –Ya mismo se los llevo. –Explica mientras abandona el estudio.

-¿Qué les habrá pasado?. –Musita la rubia.

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Unos metros más allá, se encuentra Delia asomada por el ventanal del laboratorio de química. Abajo del mismo se encuentra el campo de deportes del instituto, pero ella no se percata de lo que allí ocurre, su vista esta mirando hacia el futuro... en esas contemplaciones se encuentra cuando su compañera de actividades la regresa a la realidad...

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-¡.¡.¡.Delia!.!.!. –Grita Ruth. -¿Cuántas veces más tengo que gritarte?.

-Que... ah, no me di cuenta... ¿Qué me decías?.

-Quería saber que le pasó al profesor Oak que salió tan raro de su oficina. ¿Qué le dijiste?.

-Decirle... –Suspira. –No le dije nada importante... aún. -Añade misteriosamente.

-¿Qué te traés entre manos?. –Le replica suspicazmente la ayudante.

-Ya te imaginarás. –Dice mientras guiña un ojo.

-No será que...

-¡Así es!. –Me di cuenta de que el profesor Oak me gusta... y mucho, así que decidí declararme el día de nuestra fiesta de egresados, así que le pedí de salir con él después de la ceremonia... ¡.¡.¡.Y aceptó!.!.!.

-¡Te felicito!. –La aprueba su amiga. –Eso es maravilloso... –Agrega. –Esta noche saldré con Gabriel... él también me gusta mucho, solo que no se fija mucho en mí. -Comenta triste.

-¡Insistile!. –La alienta Delia. –Vas a ver que va a caer rendido. Últimamente te está poniendo mucha atención.

-Si, gracias a vos que con tu trabajo casi no le das bola y sale conmigo de rebote. –Le espeta la rubia.

-Que mal...

-Pero eso no importa, vos dale para adelante con el profesor mientras yo insisto con su hijo, así algún día podemos hacer una cita doble, ¿te imaginás?. Vos con el padre y yo con el hijo...

-Si, me lo imagino... –Dice con una gota de sudor.

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-¿Y que pasó ese gran día?. –Inquiere Ash.

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Continuará...

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Bien, por el momento lo dejo con ese último recuerdo de Oak, en unos días más publicaré la segunda parte de este capítulo. Y para ese entonces haré mis comentarios de siempre. Pero no dejaré de agradecer los reviews: Yuriko: ¿Te caíste?. Ya vas a ver lo que sigue en la segunda parte del capítulo. Le fleur, ya actualizé, espero no te tardés en el review... o al menos en leer el capítulo. Reika: ¿esto lo imaginaste? Espero te haya gustado. Y ahora si, ¡NOS VEMOS!

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Julian Manes

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PD: una de la mañana hora argentina... dándole una leída al fic y como siempre, antes de publicarlo se me ocurren más y más cosas... y no puedo kedarme sin publicarlas...

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LA VENGANZA DE GIOVANNI: capítulo tres, primera parte. Junio de 2006. Todos los personajes son propiedad de nintendo inc... y el resto del verso ya lo saben :P