Continuo con la segunda parte de este capítulo... 26 paginas no entran en uno solo :S
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LA VENGANZA DE GIOVANNI:
CAPÍTULO TRES.
Segunda parte
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-¿Y que pasó ese gran día?. –Inquiere Ash.
-Delia me declaró su amor.
-¿Y aceptaste?.
-Por supuesto que acepté. Me acuerdo que habíamos ido en mi auto hasta el paraje de la Luna Llena, que era un claro en medio del bosque cercano al Tec Pokémon adonde iban todas las parejas. Y entonces fue que me contó lo que ella sentía por mí y yo le conté sobre mis sentimientos para con ella.
-¿Eso sólo pasó?.
-En realidad... fue donde nos dimos nuestro primer beso y nos pusimos de novios.
-Y después de eso, se pusieron de novios y lo que sigue... –Afirma Ash.
-Bueno... algo así. –Asevera el anciano. –Aún faltan unos puntos más por detallar. Como te dije, ella me declaró su amor por mí y yo lo acepte. Días después... y a pedido de Delia... –Aclara el viejo sonrojándose. –Hicimos el amor, pero lo que supe muchos años después fue que...
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El laboratorio se encuentra vacío, Ruth se retiró del lugar rato antes, el profesor Oak y Delia ya no estaban allí, mas bien estaban en la oficina principal...
Por el pasillo que accede a los laboratorios, un muchacho de pelo castaño y elegantemente vestido se dirige hacia el lugar llevando unas flores consigo. Al encontrar vacío el lugar, se acerca a la puerta de la oficina de su padre y llega a escuchar las siguientes palabras...
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-No se la escucha a Ruth¿no sabés que le pasó?. –Pregunta el académico.
-Creo que ya se fue... –Responde su asistente.
-Que raro, suele quedarse hasta bien tarde.
-Es verdad. –Murmura extrañada Delia.
-Supongo que desde que ustedes se recibieron y pasaron a formar parte del plantel de la escuela no van a tener tantos días de vacaciones, así que supongo que aprovechará a descansar.
-Si, es posible... –Asiente la chica.
-Delia... –Susurra Oak.
-¿Si profesor?.
-Supongo que... –Masculla algo avergonzado. –Estarás arrepentida de lo que hicimos anoche...
-Claro que no profesor. –Afirma la joven alegremente. -Al contrario, fue maravilloso lo de anoche...
-Lo... lo de anoche... –Musita el muchacho del otro lado de la puerta. –Eso quiere decir que mi papá y Delia...
-¿En serio me lo decís Delia?.
-Es la verdad profesor... quiero decir, Samy...
-Eso me hace muy feliz Delia... –Suspira el hombre mientras la abraza dulcemente.
-Siempre quise que mi primera vez fuera por amor...
-¿Hicieron... el amor?. –Se pregunta para si el joven Oak.
-Te amo Delia.
-Y yo también te amo Samuel Oak. –Suspira mientras se acerca a su novio dándole un rico beso...
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El silencio desde el otro lado de la oficina se convierte en algo incomodo para el muchacho, quien se aleja caminando hacia atrás y sin poder ver por donde va, al darse vuelta torpemente tropieza con unos tubos de ensayo lo que produce un fuerte ruido que altera el animo de los enamorados...
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-¿Qué pasó?. –Pregunta el hombre mientras suelta a su chica.
-Debe ser Ruth. –Trata de tranquilizarlo Delia. –Vamos a ver. -Manifiesta al abrir la puerta.
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Cuando Delia abre la puerta, del otro lado Gabriel se encuentra yéndose del lugar, ante esto, Delia le llama la atención pero no logra resultado sino hasta que Oak se asoma al lugar y llama a su hijo...
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-Gabriel¿Qué pasa?.
-No... Nada papá, ya me iba. –Musita con la vista baja.
-Pero por que, esperate un momento.
-Está bien papá, no te preocupés. -Dice sin verlo a los ojos. -Estaba buscando a Ruth, pero veo que no está acá.
-Ruth se fue hace un momento. –Aclara Delia.
-Ah... bueno, gracias entonces. –Expresa antes de abandonar el lugar.
-Que raro. –Murmura Delia.
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Minutos después, Gabriel camina desorientado por el patio de la escuela. Lo que escuchó en el laboratorio no solo lo sorprendió sino que lo dejó prácticamente sin esperanzas de conquistar a Delia... repentinamente, una persona embiste contra él...
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-¡Que haces!. –Exclama Furibundo. –Fijate por donde caminás.
-¿Gabriel?.
-Si, soy yo, que...
-¿Te pasa algo?.
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Al alzar la vista, Se encuentra cara a cara con Ruth. Esta le sonríe cariñosamente produciendo un rubor en él. Avergonzado se incorpora y comienza a disculparse con la chica...
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-Disculpame, no iba viendo el camino.
-Está bien, no hay drama. –Lo disculpa su amiga. -¿Te pasa algo?.
-No... No me pasa nada. ¿Por qué lo preguntás?.
-Te veo muy distraído...
-Bueno, es que... en realidad te estaba buscando... fui al laboratorio y no te encontré así que me vine al patio a ver si te veía y...
-¿Para que me buscabas?.
-Es que... ocurre que...
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Ante la desesperación y el dolor, Gabriel sólo atina a decir...
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-Quería invitarte a salir esta noche.
-¿En serio?. Me invitás...
-Si, por supuesto que te invito. –Dice Gabriel ya más relajado.
-¿Y adónde vamos?.
-Bueno, había pensado que...
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Recuerdo que semanas después de eso, mi hijo y Ruth se pusieron de novios, no duraron ni un año que se casaron... y al igual que yo, tuvieron a su primer hijo, o sea a Gary, muy pocos meses después. –Cuenta Oak.
-¿Y yo cuando nací?.
-Esa es la parte más difícil de esta historia. –Comenta el viejo. –A pesar de lo mucho que nos amamos hubo cosas que nos impidieron vivir tranquilos.
-Pero... ¿Qué cosas?.
-Giovanni. –Obtiene Ash como respuesta.
-¿Siguió molestándote?.
-Poco tiempo antes del casamiento de mi hijo, se apareció en el laboratorio de la escuela y...
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-¿Qué querés acá Giovanni?. –Pregunta el profesor Oak.
-Darte un empleo bien redituado.
-No me interesan tus ofertas, ya podés irte. –Indica firmemente el científico dándole la espalda.
-Que hermano más desagradecido. –Murmura el bandido.
-Profesor Oak, venía a traerle... –Dice Delia entrando al recinto y antes de interrumpirse al ver al interlocutor del profesor.
-¿Y ella, es tu novia?. –Inquiere el maleante.
-Es mi asistente, mi empleada. –Aclara Oak disgustado. –Y si no tenés más nada que decirme te podés ir.
-De acuerdo, pero volveré cuando menos lo esperes. –Afirma Giovanni saliendo del lugar.
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Oak se muestra disgustado, la presencia de su hermano lo sorprendió. Para peor Delia lo acaba de conocer... de solo pensar que su hermano sea capaz de hacerle algo a esa joven que tanto le agrada lo llena de espanto. Aún temblando de miedo ante la aterradora idea Oak observa a su asistente, la cual se encuentra acomodando unos papeles sobre una de las mesas del laboratorio, ella permanece en silencio, Oak se acerca despacio hacia ella y descubre la triste mirada de la chica...
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-Delia¿qué te pasa?.
-Nada, que puede pasarme, además desde cuando usted se preocupa tanto por su asistente, una simple empleada.
-Pero... ¿Por qué decís eso?. -Trata de explicar el profesor. –Vos sabés que para mí sos mucho más que una empleada...
-Si, claro, soy su asistente. –Le espeta la muchacha. –La que lo ayuda acá en el laboratorio.
-Delia... –Murmura abrazándola. –Hay algo que quiero decirte desde hace tiempo... y esto que pasó recién me lo acaba de recordar. –Asegura el Profesor.
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Ante las firmes palabras del hombre, Delia se sobresalta, sus ojos recuperan su brillo y su cara vuelve a iluminarse nuevamente...
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-¿Qué ocurre profesor?. –Interroga viéndolo a los ojos.
-Necesito... mejor dicho, necesitamos un cambio de vida.
-Pero profesor... ¿Por qué así... tan de repente?.
-En cierta forma se debe... a lo que ocurre con esta persona que acabás de ver... y aparte, ya hace tiempo que quiero salir del laboratorio y de examinar pokémons a través de un microscopio, quiero verlos en vivo y en directo, criarlos y estudiarlos en su habitat natural...
-Entonces...
-Entonces... lo que quiero es alejarme de este lugar, por lo que decidí aceptar la vacante de Director de Entrenadores de la región Kanto, en Pueblo Paleta.
-¿Pueblo Paleta?. ¿Me lo decís en serio Samy?.
-Muy en serio. No sólo acepté por ser un empleo que me agrada sino también porque allí es donde viven tus padres, podremos estar los dos sin problemas ni sobresaltos.
-¡Me alegro mucho Samy!. –Exclama Delia feliz abrazándolo.
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Sin embargo, detrás de la puerta del laboratorio, un siniestro personaje escucha todas y cada una de las palabras del profesor Oak...
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-Así que pueblo Paleta. –Murmura para si Giovanni mientras saca un celular de su bolsillo y marca un número en él. -¡Si! Soy yo, preparen hombres y materiales de inmediato, armaremos una nueva sede en la región Kanto, Pueblo Paleta para ser más exactos.
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-A pesar de haberme alejado. –Continúa relatando el viejo Oak. –Giovanni siguió molestando. –Primero de manera sutil enviando gente para que me robe pokémons, por lo que tuve que ir frecuentemente a la policía a hacer denuncias de robos casi todas las semanas.
-¿Y la policía que hacía?.
-¡Nada!.
-Como siempre.
-Tiempo después... tuve un terrible disgusto. –Explica Oak antes de que su rostro se entristezca.
-Giovanni apareció en su nuevo trabajo. –Afirma Ash.
-Si, y como siempre para hacerme propuestas indecorosas.
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La casa de Samuel Oak muchos años atrás, en la puerta un horrible sujeto se encuentra hablando con el profesor Oak, ni más ni menos que el maleante número uno del temible Equipo Rocket.
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-¡Es mi última oferta!. –Ruge Giovanni ante la negativa de Samuel.
-¡Ya te dije cientos de veces que no me interesan tus ofertas!. –Exclama Samuel. –No sé como me ubicaste en este lugar, lo único que quiero es que te largués de acá y no vuelvas jamás.
-Está bien, está bien. –Acepta Giovanni. –Pero atenete a las consecuencias. -Murmura socarronamente. –Luego no digás que no te avisé. –Llega a decir antes de alejarse del lugar.
-Lo único que quiero es no verte jamás. –Grita Oak dando un portazo tras de su enemigo.
-Samy... –Musita Delia. –¿Qué pasó, quien es ese tipo?. –Murmura Delia asustada.
-Creo que es hora de que sepas toda la verdad...
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-Y ese mismo día ella se enteró de todo. –Añade Oak.
-¿Y se enojó?. –Inquiere Ash.
-Un poco, estuvo varios días sin visitarme, pero por suerte volvió y nos reconciliamos... fue en eso días cuando Delia me anunció que estaba esperando un hijo nuestro...
-¿Era yo?. –Dice Ash emocionado.
-Por supuesto. –Afirma Oak. –Al mismo tiempo Gabriel me traía la noticia de que me iba convertir en abuelo. Cuando se enteró que iba a tener un hermano menor se puso muy contento... tendrías que haberlo conocido...
-Vi su foto una vez. –Asegura Ash. -Se ve que era una buena persona.
-Si que lo era... Además de ser un gran maestro pokémon.
-¿Y que pasó con él?.
-¡Que crees que pudo haber pasado!. –Exclama Oak dolorido.
-Me imagino¡Giovanni!.
-Cuando veía que el tiempo pasaba y no tenía novedades de Giovanni me sentí mucho más tranquilo, pero por lo visto eso es lo que él tenía planeado. Unos años después de tu nacimiento y el de Gary, Ruth y Gabriel tenían que asistir a una conferencia en Ciudad Carmín. En esos tiempos eran muy amigos de un matrimonio vecino que fueron sus compañeros de estudios en el Tec Pokémon, los Sketchit.
-¡Momento!... ¿Dijiste Sketchit?.
-Si, eso dije.
-¿No serán...?.
-Eran los padres de Tracey. –Aclara el anciano. -Murieron en el mismo accidente. Tracey ya era un chico de cinco... o siete años, no recuerdo bien. Lo que si supe tiempo después es que sus abuelos lo llevaron a vivir consigo a las Islas Naranjas. Todavía recuerdo lo que pasó en esa fatídica época...
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El laboratorio del profesor Oak en Pueblo Paleta. En la puerta, un Gabriel ya más maduro acompañado de su esposa Ruth, se encuentran con el profesor, el matrimonio despide a su hijo que se quedará uno días con su abuelo...
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-Bueno papá, ya nos vamos. -Anuncia Gabriel. –Cuidamelo mucho a Gary.
-No te preocupés. –Asegura Oak padre. –Acá va a estar bien, además puede jugar con Ash ya que Delia viene seguido a vernos.
-Me parece bien¿Cómo está mi hermano menor?.
-Perfectamente, me alegro de que preguntés por él. –Añade Oak padre.
-Dale mis saludos a Delia. –Agrega Ruth. –Hace mucho que no nos vemos.
-Serán dados. Cuidensé mucho hijos.
-Así será papá. Luego de pasar a buscar a los Sketchit iremos derecho a Ciudad Carmín, atravesaremos el Monte Luna para hacer más rápido.
-Pero... ¿No es peligroso?. –Cuestiona Oak padre.
-No hay problema. –Asegura Gabriel. -Mandé a revisar el auto al mecánico y todo está perfectamente bien.
-Mejor así.
-Chau papá, nos vemos en una semana. –Anuncia Gabriel mientras saluda a su progenitor.
-Chau hijo, cuidate. –Exclama Oak viendo partir a su hijo.
-Haga que Gary se porte bien. –Añade Ruth. –No lo deje que coma cualquier cosa.
-De acuerdo Ruth, y que les vaya muy bien en la presentación.
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Horas más tarde, Delia llega a casa del profesor acompañada de su hijo Ash, este al ver a Gary corre a jugar de inmediato con él, mientras tanto, Delia y el profesor se sientan a mirar TV...
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-Delia, esperaba verte. –Dice Oak mientras abraza cariñosamente a Delia.
-¡Ay Samy!. No te pondrás así... los chicos pueden vernos...
-Es cierto... –Suspira mientras la suelta.
-¡Mirá!. –Exclama Delia al ver la transmisión televisiva interrumpida por un flash informativo.
-¿Qué, que pasa?.
-Primicia del "Canal de las Noticias". -Anuncia un periodista en la tele. –Fatal accidente en Monte Luna. Automóvil vuelca en la "Curva de la Costurera". Los cuatro ocupantes del mismo mueren al instante...
-Delia... –Musita Oak. –Tengo... un horrible presentimiento...
-No... Samy... no pasa nada... es... una casualidad... –Murmura Delia con la voz entrecortada.
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Ni bien Oak pronuncia esas palabras, el teléfono de la casa suena. Oak corre a atender, Delia se queda a la expectativa, el hombre habla en voz baja... Delia se acerca a él y observa su rostro triste y pálido... presiente que algo terrible ocurrió...
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-Samy... ¿Qué pasa... quien es el que llamó?.
-Si... entiendo, yo me ocupo... –Murmura Oak antes de colgar el teléfono. –Malas noticias... -Llega a decir a su pareja.
-Que... contame Samy... ¿Qué ocurrió?.
-Gabriel... Ruth... Los Sketchit... –Gimotea Oak conteniendo el llanto. –Todos murieron en ese accidente...
-¡Oh no, por Dios, no puede ser...!. –Grita Delia.
-Es la verdad... la policía acaba de llamar y me lo confirmó. Su auto volcó en un derrumbe en una curva del Monte Luna.
-¿Y ahora que vamos a hacer Samy?. –Chilla. -¿Crees que sea por obra de Giovanni?.
-No lo sé Delia... –Indica Oak. –Ahora tenemos que estar calmos para que los chicos no se pongan nerviosos...
-Mami... ¿Qué paso, por que gritabas?. –Dice el pequeño Ash entrando al lugar.
-Nada hijo... es que... vi algo en la tele que me asustó mucho.
-Abuelo... –Exclama Gary al llegar. -¿Cuándo vienen mamá y papá?.
-Pronto Gary... –Murmura Oak mientras lo abraza. –Pronto...
-Chicos... –Indica Delia. –Vengan conmigo a la cocina... les haré algo de comer.
-¡Si comida! –Grita Ash entusiasmado.
-¡Sólo querés comer!. –Le recrimina el pequeño Gary.
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El teléfono suena nuevamente, Oak presintiendo algo aún más funesto atiende...
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-Si. ¿Quién habla?.
-Giovanni. –Escucha como respuesta. -¿Quién otro podría llamarte?.
-¿Qué querés ahora maldito?. –Ruge Oak.
-Nomás llamaba para decirte que no te molestés en pericias policiales y trámites inútiles. –Explica el maleante. –Yo ya me encargué de ese tema... ¿viste, así no te preocupás por esos detalles nimios en un momento de dolor como este... a propósito, mi más sentido pésame.
-La reputa que te parió Giovanni. –Exclama furibundo Oak. –Como te atrevés a llamarme para eso.
-Ya te lo dije, si no te unís a mí lo pasarás mal.
-¡Jamás lo haré!. –Da como respuesta.
-Está bien. –Dice el bandido calmadamente. –Te cuento, el informe dice que el vehículo patinó por el asfalto húmedo, dio contra las vallas de contención y ante una zona floja del borde del precipicio, se derrumbo, dio varios tumbos y los pasajeros murieron como consecuencia de los politraumatismos... ¿No te parece hermoso el informe? –Inquiere sarcástico.
-¡Maldito desgraciado hijo de puta!. –Vocifera Oak. –Te voy a hacer pagar por todo esto.
-Nada, nada, promesas, promesas... –Murmura Giovanni en tono irónico. –Por lo pronto jamás se sabrá que tu hijo, quien manejaba el auto, fue herido de un disparo en la cabeza y que por eso el auto se desbarrancó. No habrá autopsia... mejor dicho, ya la hubo, yo mismo escribí el informe. ¿Te lo digo?.
-¡Te mataré!. –Ruge Oak. -Juro que te mataré...
-Si, como no... –Llega a decir el maleante antes de lanzar una mordaz risotada que resuena en el teléfono.
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Oak suelta el teléfono, las risotadas de Giovanni se siguen oyendo por el auricular, Delia vuelve al recinto y se encuentra al profesor Oak a gatas en el suelo y llorando amargamente. Delia se acerca a él y trata de confortarlo...
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-Delia... –Masculla dolido Oak. –Por favor... por favor... –Dice entre sollozos. –Nunca dejes que a nuestro hijo Ash o a mi nieto Gary les pase algo así... ¡Jurámelo por favor!.
-Si Samy... lo juro. –Asegura mientras lo abraza. –Los cuidaré a los dos... aún a costa de mi vida...
-¡No!. –Exclama Oak. -No... Por favor... no quiero que a vos te pase nada...
-Está bien Samy, está bien...
-No quiero... no quiero verte por un largo tiempo Delia... –Dice el hombre.
-¿Qué... dijiste?.
-Por favor Delia. –Musita mientras la toma de las manos. –Vos, Gary y mi hijo Ash son lo único que me queda en la vida, no quiero perderlos... por favor, andate con Ash y olvidate de mí. Te prefiero lejos de mi vida pero a salvo...
-No Samy... no por favor, no quiero estar lejos tuyo...
-Delia... te amo con toda el alma, y justamente por eso te lo pido, Giovanni seguirá destruyendo a los que amo... y no quiero que sufras por mi culpa. ¡Andate por favor, andate!.
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Samuel enloquecido de dolor abre la puerta de la vivienda y sale corriendo a toda prisa por ella. Delia se acerca a la puerta y ve como Samuel se aleja del lugar. Sin que ella se de cuenta Ash llega hasta el lugar y se queda viendo a su madre absorto...
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-¡Samuel!. –Grita Delia. -¡Samuel!. –Grita con más intensidad.
-Mamá... –Musita Ash quien se queda viendo a su madre. -¿Qué pasó?.
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Delia observa a su retoño, traga las palabras del hombre que ama y sin perdida de tiempo toma a su hijo para así poder abandonar el lugar...
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-El profesor tuvo que salir a hacer una urgencia, nos vamos a casa. –Da como única explicación.
-¿Y Gary?.
-Se queda con su abuelo.
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En el instante en que Delia toma sus cosas y comienza a dirigirse hacia la salida, Gary, atraído por los gritos, llega hasta donde se encuentra Delia...
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-Señora Ketchum. ¿Adonde esta mi abuelo?.
-Ah... Gary. –Dice ella deteniéndose un instante. –Tu abuelo tuvo que salir un momento.
-¿Puedo ir con él?.
-Ya va a volver... –Explica mientras piensa unos segundos sus siguientes palabras.
-¿Y adonde fue?.
-Ya va a volver. –Afirma mientras agrega lo que pensó. –Me quedo a acompañarte hasta que vuelva.
-Está bien. –Acepta el chico. –Vamos Ash, sigamos jugando.
-Si. –Afirma el otro chico mientras abandona el recinto junto a su compañero de juegos.
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Delia se queda sola en la sala de la casa. Las horas van pasando y no hay novedades de Oak ni de lo sucedido. Finalmente, en la noche cerrada, el profesor regresa a su hogar. Al transponer la puerta lo primero que ve es la figura de su fiel enamorada...
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-Delia... –Murmura el hombre.
-Samuel.
-Disculpame... no sé que decirte.
-Giovanni, eso es lo único que vas a decirme. –Responde ella intuyendo sus palabras. –Ese fue el motivo de todo lo que nos pasó en este tiempo. También lo que signó toda tu vida.
-Tenés razón Delia. Es eso lo único que puedo decir...
-No... No voy a torturarte ahora con mis reproches, lo estás pasando bastante... corrijo, lo estamos pasando muy mal con lo ocurrido, no sólo eran tu hijo y tu nuera los que murieron, sino también mis amigos de la escuela y... en cierta forma... mis hijos.
-Delia... -Susurra el hombre con los ojos llorosos. –Nunca se hubiera ocurrido que pensaras así de ellos.
-Por que no. –Explica. –A pesar de lo que sufrimos por el hecho de no poder formalizar nuestro amor ni de exponerlo al mundo... yo... te sigo amando Samuel... y si me pedís que me mantenga alejada de vos... tendré que hacerlo... –Musita mientras comienza a llorar. –Ash no sabe que sos su padre, ni siquiera puede llevar tu apellido sino el mío...
-Sabés bien que eso es ante la posibilidad de que Giovanni le haga algún daño.
-¡Lo sé, lo sé!. Pero a pesar de eso me duele mucho que nuestro hijo crezca con este secreto... tan absurdo. Vivir conmigo alejado de su padre y no sólo eso, sino que lo conozca y comparta buenos momentos junto a él sin siquiera sospechar cual es la verdad...
-Juro que algún día podremos gritarle al mundo la verdad... y que ese día también Ash sabrá quien es su padre y estará orgulloso de eso. –Asevera Oak.
-Eso es lo que mas quiero Samy. –Dice Delia mientras se acerca a él, lo abraza y le da un rico beso en la boca.
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-Y ese día llegó. –Afirma Oak.
-Si... pero no fue como lo hubiese planeado. –Asegura Ash.
-Ni como yo lo soñé. -Agrega Oak.
-Aunque es verdad de que me siento orgulloso de usted profesor... digo, papá.
-Ash... –Susurra el anciano.
-Siempre sospeché algo... –Musita Ash acercándose al viejo. –De hecho... hay algo que recuerdo muy bien.
-¿Y que es?. –Inquiere el profesor.
-Que siempre te quise de manera especial, y que siempre estuviste en mis momentos más difíciles. -Afirma mientras lo abraza.
-Gracias hijo, me tranquiliza mucho escuchar esas palabras.
-Pero... hay algo muy especial que recuerdo. –asevera Ash.
-¿Y que es?.
-A ver... –Rememora Ash. -Esto fue en el primer año de la escuela primaria, sería vísperas del día del padre cuando pasó que...
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En la pequeña casa de Delia Ketchum la señora se dedica a sus quehaceres domésticos. Al mismo tiempo en que acomoda algunas prendas dentro del lavarropas prepara la comida para su hijo, el cual llegará en cualquier momento de la escuela, cansado y hambriento como suele estarlo al regresar de sus labores educativas. Intempestivamente la puerta de entrada de la casa se abre dejando entrar velozmente a un infantil Ash Ketchum... el cual sin siquiera saludar a su madre se abre paso hacia su habitación...
Temiendo alguna situación difícil para su hijo, Delia sigue los pasos de su infante hasta llegar a su cuarto encontrándolo en su escondite favorito, el cual suele utilizar este cada vez que se encuentra pasando por alguna dificultad o momento doloroso, como el caso que ahora nos trata... Delia se acerca y se agacha hasta debajo de la cama...
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-Hijo... ¿Qué pasó?. ¿Por qué te metiste ahí abajo?
-¡Salí mamá!. –Chilla Ash. –No quiero ver a nadie.
-¡Hijo!. ¿Cómo me decís eso?.
-¡Es que es tu culpa!. –Protesta el crío.
-¿Mi culpa?.
-¡Si, tu culpa!. Porque todos los chicos de la escuela tiene un papá a quien darle los regalos que nos hacen hacer en la escuela para el día del padre... pero yo no tengo papá. Por eso los chicos de la escuela se ríen de mí... Y es tu culpa porque vos no me diste un papá como todos los chicos que tienen uno.
-Pero hijo yo...
-¡Salí!. –Grita Ash. –Conseguime un papá si querés que salga de acá. –Exige el mocoso desde su escondite.
-Pero hijo, eso no es algo que se consigue así como así... –Trata de explicar la señora.
-Entonces no voy a salir nunca más de acá.
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Delia se levanta dolorida por las palabras de su hijo, sabe que no puede acceder fácilmente a la exigencia de su vástago, por lo que decide acudir a la persona que podrá acompañarla en este brete. Sin mediar dudas, Delia toma el teléfono y luego de digitar una cifra espera la respuesta...
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-¡Ah, hola!. Si, soy yo Delia. Quería pedirte que vengas... pasó algo en lo que me tenés que ayudar si o si... ¡No!. No me importa si estás ocupado con tus trabajos, venite ya para casa, te espero.
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Unos momentos después, Delia ve por la ventana al profesor Oak acercarse a su casa. Después que este traspasa el jardín ella le franquea el acceso al hogar.
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-Ya llegaste, te estaba esperando. –Dice Delia sin más.
-Buenas tardes al menos. –Saluda Oak.
-No son nada buenas en cuanto te cuente lo que pasó. –Se justifica Delia.
-No será que...
-No, es algo menos traumático que el delincuente de tu hermano. (NDA: siempre pegan en donde más lo jode a uno...)
-Si no me decís lo que pasó no puedo ayudarte. –Exige Oak.
-¿Y Gary?. –Pregunta Delia. –No lo habrás dejado solo...
-Está bien, lo cuida uno de los ayudantes del laboratorio. –Comenta Oak. –Ahora decime que es lo que pasa que me llamaste tan urgentemente.
-Ash... otra vez tuvo problemas en la escuela, y como siempre que pasa eso se escondió debajo de la cama y no quiere salir.
-¡Y para eso me llamaste!. Por tan poca cosa...
-¿Poca cosa?. –Le recrimina Delia. –¿Considerás poca cosa a Ash, tu hijo?.
-No... No quise decir eso...
-¡Pero lo dijiste!. –Le espeta. –Si no fuera por vos y tus miedos seríamos una familia normal y sin problemas. –Le grita. –Y yo no tendría que estar pasando por estos problemas sola. ¿Sabés por que se encaprichó ahora?. –Insiste Delia. –El nene quiere un papá, y lo quiere ahora, es por eso que se escondió bajo su cama.
-¿Pero como es eso?. –Inquiere el profesor.
-¿No sabés que día es el domingo?. No, claro, no sabés. ¡Es el día del padre!. Ash no tiene papá y los chicos de la escuela se burlan de él, y por eso se enojó y se escondió y me pide que para salir de ahí le traiga un papá o sino no sale nunca más.
-No puedo creerlo...
-Pero creelo, Ash quiere a su papá para el día del padre, pero yo no se lo puedo dar...
-¡Está bien!. –La interrumpe Oak. –Dejame que hable con él y vea como lo puedo resolver. –Explica mientras se dirige a la habitación de Ash.
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Oak llega al cuarto del crío, abre la puerta y sin más se agacha debajo de la cama buscando a Ash... este al verlo se sorprende y saca afuera la cabeza como si fuese una tortuga...
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-Profesor Oak. –Dice Ash asomándose debajo de la cama. -¿Qué hace usted acá?.
-Hola Ash. Vine porque tu mamá me contó que estás buscando un papá.
-¿Y que tiene que ver usted en esto?. –Replica Ash metiéndose dentro.
-Nada... quiero ayudarte, eso es todo.
-¿Ayudarme?. –Dice desde adentro.
-Si, ayudarte. ¿Me dejás?.
-¿Y como me va a ayudar usted a mí?.
-Que te parece si este día del padre hacés de cuenta que yo soy tu papá.
-¿Usted sería mi papá... aunque sea un solo día?.
-Si Ash¿Qué te parece la idea?.
-¿Y podría darle regalos?.
-Si... por supuesto.
-¡No!. No quiero... –Dice Ash enojado.
-¿Pero por que no querés Ash?.
-Es que... yo debo ser un chico malo... ya que mi papá se fue y nos dejó a mamá y a mí.
-Eso no es cierto Ash. –Explica Oak. –No sos malo. Ocurre que... tu papá no puede estar con vos porque hay gente mala que lo quiere lastimar a él y a ustedes y por eso se fue lejos... –Expone Oak. –Pero estoy seguro que donde sea que esté se acuerda siempre de vos ya que te quiere mucho.
-¿Y por que no viene a casa?.
-Porque si viene te van a lastimar a vos y a tu mamá.
-¿Y usted nos va a ayudar si pasa eso profesor?. –Pregunta el chico asomándose fuera.
-Por supuesto que si Ash, los voy a cuidar mucho a vos y a tu mamá porque se lo prometí a tu papá.
-¿De verdad?. –Dice Ash saliendo de su escondite.
-¡Si, de verdad!. –Afirma mientras lo alza y lo abraza.
-Vamos a contarle a mamá.
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Oak alza a su hijo y lo lleva consigo al encuentro de su madre, esta se encuentra en la cocina planchando frenéticamente unas prendas recién lavadas. Al verlos tan contentos abriga ciertas esperanzas...
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-Ah, veo que saliste de tu escondite hijo.
-Si. -Asegura este. –Es que el profesor Oak dijo que va a ser mi papá.
-¿Qué dijo que cosa?. –Inquiere Delia extrañada.
-Que el profesor Oak se ofreció a ser mi papá durante el domingo día del padre.
-Si, así es Delia.
-El profesor Oak será mi papá por un día.
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Los ojos de Delia se empañan nuevamente, vuelve la vista al profesor y su hijo y la dirige nuevamente a la tabla de planchado, en donde una blusa espera ser desarrugada... mientras retoma su enardecida actividad, salen estas palabras de su boca, palabras que Ash en ese momento no entiende...
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-Hubiese preferido una paternidad valiente y duradera y no una temporal y cobarde.
-Delia... -Susurra Oak.
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-Esas palabras nunca las entendí. -Asevera Ash. –Supongo que ahora le tengo que encontrar sentido.
-Es posible Ash. –Afirma Oak.
-Ya recordamos muchas cosas... –Asegura Ash. –Y todo me quedó mas claro ahora... papá. –Dice emocionándose.
-Supongo que... me perdonás. –Inquiere Oak.
-Si papá... te perdono, entiendo que lo hiciste por nuestro bien... –Afirma mientras lo abraza y lo suelta nuevamente. –Pero ahora mamá está en peligro.
-Espero que los demás hayan pensado algo.
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Unos golpes se oyen en la puerta, Oak la abre y se encuentra a Misty quien vino a ver como se encuentran Ash y Oak, al verlos tan animados les comenta lo que ocurre en el resto de la casa.
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-Los invitados se muestran algo nerviosos por lo sucedido. –Explica Misty. –Jesse, James, Brock y Gary ya tiene casi listo un plan de salvataje, dijeron que en cuanto este preparado nos viene a avisar.
-Está bien. -Asiente Oak.
-Gracias mi amor. –Afirma Ash.
-¿Y vos como te sentís?.
-Un poco mejor, gracias.
-Me tenés preocupada. –Dice Misty. –En tu estado no es bueno que te fatigués tanto.
-¿Mi estado?. –Pregunta Ash. –¿Qué me querés decir con eso Misty?. A veces siento como si me estuvieras ocultando algo.
-¿Ocultarte algo Ash?. No te estoy ocultando anda Ash. –Dice esta con firmeza. –Así que no te hagás ideas raras.
-De acuerdo.
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De repente, se escuchan unos pasos en el pasillo al que da la habitación, intempestivamente la puerta se abre dejando paso a Jesse, James, Brock y Tracey quienes le anuncian en tono triunfal...
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-¡Ya tenemos el plan de rescate Profesor Oak!. –Anuncia Tracey.
-¡Muy bien!. –Festeja Ash reanimado. -¡Iré con ustedes!.
-Pero Ash... estás algo débil. –Interviene Misty.
-No importa amor... –Musita Ash. -¡Nadie, pero nadie, se mete con mis padres!. –Afirma Ash enormemente disgustado. –Ni siquiera mi propio tío.
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Continuará...
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En el próximo episodio:
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-¿Quién tuvo esta genial idea?.
-¡Él!. -Exclama Jesse.
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-Al parecer viniste tal y como te lo ordené. –Exclama el líder de los Rocket.
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-Tengo a tu madre conmigo, y vas a tener que hacer lo que te diga si querés que siga con vida. –Dice Giovanni extrañamente calmo.
-¡No pienso hacer nada!.
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-Señor... –Comienza a decir el facultativo. –Tengo que advertirle que...
-Nada de advertencias doctor.
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–Pasame mi pistola. –Ordena Giovanni al tipo que lo trae en la silla de ruedas. –Quiero terminar con el sentimentalismo cuanto antes.
-¡Dijiste que nos ibas a liberar a todos!.
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-Adiós a todos, y no se preocupen por Samuel, le daré mi pésame por sus muertes, como siempre lo hice.
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¡Al fin terminó este kapítulo! El próximo ya es el último y luego de eso me dedikaré a eskribir fiks de otras series... (de hecho ya lo estoy haciendo) no, no dejaré de eskribir fiks de pokémon, alguno más haré, sobre todo la saga de los pokesimuladores, la parodia de "los Ángeles..." y alguna ke otra parodia más ke tengo planeada. Lo ke si confirmo es que "Centella Blanka" no kontinuará y otro similar que tenía planeado tampoko lo haré. Pasemos ahora al review-mail: Reika: ojalá te guste esta kontinuación de kapítulo, me dediké a esta pareja ya ke en ningún otro fik la vi desarrollada, es mi deseo ver mas fiks con Delia y Oak de prota. Sumi: bueno... lemon no hubo, apenas si hubo una "gotita" :P aún no me kontaste a ke se debe tu decisión... y espero que estas actitudes de la pareja te hayan remitido a algún otro anime :D Yuriko: ojalá ya estes mejor de salud, y debo decirte ke estuve bastante inspirado en este kapítulo... por eso tan largo :P espero te haya gustado esta "Delia más madura". Por si no lo notaron, en este editorial elimine a la "C" en su sonido fuerte :P de seguir así en el proximo fik eskribo direktamente en iniano (remitirse a AVENTURA INTERDIMENSIONAL). Espero sigan leyendo, nos vemos pronto. ¡SUERTE A TODOS!
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Julian Manes.
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LA VENGANZA DE GIOVANNI: capítulo tres, segunda parte. Julio de 2006. Todos los personajes son propiedad de Nintendo inc... y el resto del verso ya lo saben :P