Disclaimer: Ustedes saben bien que Slam Dunk no me pertenece. Ni sus personajes. Solo al gran Takehiko Inoue. Solo este fic es mío.

N/A: Antes que nada es mi primer fic yaoi de Slam Dunk uu ya que me encanta este género quise probar a ver como me va, espero sus comentarios.

Negro y rojo

Capítulo 2: Fatalidades

Todo era repetitivo. Se levantaba a las 6:30 AM después de una noche en la que apenas podía cerrar los ojos. Sin embargo ese día se tuvo que despertar con una hora menos de sueño, gracias a su "empleo". Antes de salir del baño unos ojos melancólicos le devolvieron la mirada. Su reflejo le mostraba algo curioso. En comparación con sus "colegas" el lucía muy normal -y hasta atractivo, ya lo había escuchado en boca de muchas chicas- ya que su rostro no mostraba cicatrices ni señales de traumatismos u heridas.

Pero si tenía huellas. Una bala casi atraviesa su hombro derecho, y la presión del trayecto y la velocidad de la bala al rozar la piel le dejó una raja que casi lo cubría por completo. Ese era de sus primeros encargos, hace ya varios años.

Una mueca, lo más parecido a una sonrisa en el despide a su reflejo mientras camina a la habitación. Se atavía con el uniforme y prepara un "sándwich" de pan solo. Abre la puerta y con la mirada le dice un "te desprecio" al sol que ha sido renovado para cumplir con sus funciones.

Todo era repetitivo…

La misma rutina…

Era lo mismo…

Nada cambiaba…

¿Sería capaz de sostener para si mismo esa mentira al ver a Hanamichi Sakuragi?

Suena su celular.

- Ah eres tú – se trataba de su otro "entrenador"

- Buenas mañanas Rukawa jejeje – dijo la voz del móvil ante un gruñido de Rukawa – sabes que te llamo de un teléfono público así que estaciónate un momento, no puedo escuchar nada.

Rukawa obedeció, se detuvo en una cafetería que se encontraba casi desierta.

- Te recuerdo del cambio de planes a último momento ¿verdad? – la voz agarró un matiz de sadismo al que cualquiera enmudecería.

- Si, al torpe lo dejaste para la próxima semana – reprimió un sonoro bostezo.

- torpe…se nota que le tienes cariño. Pero vamos al punto, como estas tan cerca de Shohoku tienes posibilidades, el trabajito te será tan sencillo…

- Todos son sencillos - dijo con simpleza, pero también se preguntaba que rayos tendría que ver con que se encontrara cerca de su preparatoria.

- jeje, eso me gusta. Tienes tanta suerte, al parecer la próxima victima también la conoces – el chico sintió un muy inusual escalofrío – ¿te suena el nombre de…Tetsuo?

- Con que Tetsuo…no lo he visto mucho, no me importa – en su interior estaba un poco más calmado.

- Según unos loritos fue uno de los vándalos que atacó el gimnasio de tu preparatoria hace casi un año, más bien lo odias – otra risita, Rukawa estaba enfureciéndose ¿Cómo se enteró si el jamás había comentado nada? – se sincero, en el fondo te alegraste cuando escuchaste ese nombre.

- Dices muchas tonterías – fue lo único que pudo decirle.

-Como sea. Ayer nos hicieron el encargo. Hemos rastreado sus movimientos y todo nos indica que esta girando en círculos en un lugar muy cerca de Shohoku, ponte en marcha, te seguiré explicando en el camino

- ¿Y como piensas hacer con el ruido? – preguntó con leve curiosidad.

- Ya no importa. Haz lo que te digo.

El pálido chico montó de inmediato su bicicleta. Los malditos tranquilizantes de la noche anterior fueron para él caramelos de menta, no le hicieron el efecto que deseaba. Los más efectivos costaban un poco más caro, así que mientras más mataba, más se aseguraba una noche tranquila.

Espantosamente irónico…

Y lo peor del caso, justamente esas victimas, los enemigos que estas le producían era lo que no le hacían conciliar el sueño en la soledad de su casa.

- Como te decía, él ronda cerca de Shohoku… ¡que feliz coincidencia¡Si tú también vas a la misma preparatoria!

Kaede Rukawa se detuvo al instante. Miedo, incertidumbre, inquietud y turbación se aglomeraron e hicieron una masa compacta de angustia.

- ¿Pasó algo? Escuche como te detenías…No me digas que vas a retractarte… - Su jefe abandono su tono tranquilo a uno más enfadado…o mejor furioso.

- Un gato se me atravesó en el camino – fue la rápida y natural respuesta del chico – puede dañarme las ruedas de la bicicleta.

- No lo niegues, siempre te han gustado los gatos, si quieres puedes pasar un día a ver una camada de siameses que mi Claire tuvo… – A un gruñido de Rukawa la voz se silenció – tranquilo, la moto de Tetsuo acaba de entrar a un tráfico, dentro de unos minutos te llamo, ingéniatela para salir del salón lo antes posible.

- Si – dijo entendiendo a que se refería.

- Nos vemos – El chico apretó un botón para terminar la llamada con fuerza.

ooooooooooooooooooooooo

- Mierda…deberías tener cascos…podemos matarnos – murmuraba un chico con uniforme escolar atrás de otro visiblemente mayor que él.

- Esta bien lady, tenga mucho cuidado que puede caerse – dijo fastidiado el motorizado.

- Ja, ja – eso molestó al chico – sigue así y serás tú el que se vaya primero al infierno, por si acaso ve reservándome una habitación – honestamente le costaba hablar, ya que iba detrás de Tetsuo y no muy bien sujeto -ni a cañón de escopeta se sostendría del torso del conductor, le parecía más que humillante, y para empeorar ambos eran hombres- por lo que su voz temblaba a cada grieta que la moto atravesaba.

- Mitsui ¿Crees en el infierno? O mejor pregunto ¿Sigues creyendo que el cielo o el infierno son las alternativas que nos quedan después de la muerte?

- Te faltó el purgatorio…espera…no, no hueles a alcohol, sería el colmo que también bebieras en las mañanas – le comentó en parte por la extrañeza que le producía que Tetsuo hablara de algo aparte de; alcohol, mujeres, riñas con integrantes de bandas y dinero.

- Hoy ando de malas, de paso que acabe de salir de un maldito tráfico que ni con moto lo pude evitar, te estoy haciendo el favor de acortarte el camino a Shohoku ¿Y así me pagas? – habló con tono decepcionante.

- Discúlpeme, Madre Teresa del Carmen, he sido un maldito desgraciado perdóneme…imbécil – le lanzó el joven de ojos zafiro – como si me gustara pedir tantos favores, solo me quede dormido con un despertador dañado y sin nadie que me sacudiera…

- Al menos agradece que no te hayas quedado así permanentemente – sonrió con ironía.

- ¿Qué rayos te pasa? Estas tétrico hoy… - al chico le dio un extraño escalofrío.

- Solo digo verdades, y mejor contéstame la pregunta, ya casi llegamos – Mitsui arqueó una ceja, incluso él mismo se sentía extraño.

- Pues…sinceramente prefiero saberlo el mismo momento de mi muerte, no me gusta enredarme preguntándome cosas que no tienen una respuesta en sí – le respondió con toda la franqueza y sencillez posible, no era alguien de estar interesado en los enigmas del mundo.

Ya tenía suficiente con los enigmas de sí mismo.

- Ya veo, pero a veces creo que este mundo es el infierno que estamos pagando de una vida anterior…

- Oye, estas diciendo demasiadas estupideces, de verdad que me estas asustando – por un momento al chico basketbolista se le atravesó la posibilidad de tirarse de la moto, Tetsuo estaba actuado demasiado extraño. Además de no entender la frase misteriosa que acababa de decir.

- No te preocupes, no he tomado nada extraño – le aseguró. Parecía que decía la verdad, pero Mitsui observó algo en sus ojos que…

- Espero, lo menos que deseo es que un drogado conduzca y menos si yo soy pasajero – dijo para aligerar un poco la mala sensación que sus palabras le producían en la médula.

- No te preocupes por eso, ya vamos a llegar…

- Pero no me dejes en toda la puerta, no vaya a ser que sospechen que estoy andando contigo, y más aún con el asunto de repetir tercero…

ooooooooooooooooooooooo

Con toda la velocidad que pudo imprimirle a sus delgadas piernas, pedaleó para llegar lo antes posible al instituto. Llegó a su salón justo a tiempo para no levantar ninguna clase de sospechas. Sin embargo tenía que salir de inmediato para conseguir un lugar donde: llevar a cabo el encargo y lo más esencial sin ser descubierto.

Si algo tenían que aprender los asesinos de ese tipo era a ser buenos actores. De repente fingió un terrible mareo. Todos se lo creyeron, vale decir que las fanáticas más fervientes lloraban y gritaban como histéricas por ver quien lo llevaba a la enfermería. Incluso el profesor le pidió que fuera rápido a donde la enfermera. Rukawa salió volando, tenía que ir, mientras planeaba como demonios llegar a tiempo y además conseguir coartada…

Pero tuvo una rara y muy buena suerte.

La enfermería estaba cerrada.

Fingiendo todavía mareo Rukawa se devolvió al salón. Con naturalidad dijo que no estaba la enfermera y que iba al baño porque su estomago no resistía más. Con el rostro lleno de asco el profesor le indicó que retirara sus cosas, firmó rápido un papel y lo despidió. El chico cerró la puerta con un pequeño alivio relacionado con victoria.

Tetsuo estaba muerto para él. Fue a su casillero y de el extrajo una bolsa mediana, metió en ella el maletín como quien no quiere la cosa.

Con un sigilo evidente, honrando a los zorros se escabulló por los pasillos que daban con las aulas. Bajaba las escaleras produciendo un sonido imperceptible al oído humano. Agachaba la cabeza impidiéndole al director, coordinador, a los empleados del departamento de evaluaciones entre otros que lo vieran por las ventanas de sus oficinas. Antes de salir se colocó una mascarilla (N/A: debo hacer un rápido paréntesis, he visto ya en animes que cuando los personajes se resfrían utilizan unas mascarillas casi idénticas a la de los obreros en construcciones, a esa me refiero) y una gorra con el ala lo más baja posible.

No podía permitirse el lujo de salir por la puerta principal, algún profesor podría pasar y lo detendría. Corrió directo a la parte trasera del gimnasio de basketball, donde había matorrales por los cuales se escabulló, quedando enfrente de unas rejas. Las saltó rápidamente, de todos modos ya a esa hora debían estar todos en sus aulas, las puertas se cerraban y en muy raras ocasiones dejaban entrar a los rezagados. Lo que quería decir que los transeúntes al verlo creerían que era un muchacho enfermo que se escapaba de clases; no era demasiado común, pero tendrían que ser clarividentes para adivinar su verdadera y próxima fechoría.

Fue a un baño público para colocarse la enorme chaqueta que traía en la bolsa para disimular el uniforme del colegio.

Justo al salir su celular vibró.

- ¿Estas fuera del colegio? – preguntó una voz que conocía como ninguna otra.

- Si¿En donde se encuentra?

- Según el rastreo, después de salir del tráfico se detuvo en una acera para hablar con otro hombre. Este hombre se montó atrás suyo, y según la charla se dirigían a un lugar muy cerca de Shohoku. Deducimos que el pasajero no quería quedar muy cerca del colegio, por lo que lo más seguro es que lo encuentres en una parada de bus o algo así. No creo que deba darte buena suerte, no la necesitas – se cortó la llamada, Rukawa corrió hacia los alrededores para ver si era cierta la información.

- "Kaede Rukawa, no tienes ninguna clase de salida" – sonrió luego de colgar, pensando con una dulce sonrisa en la consternación que le va a causar el descubrir quien era el pasajero.

Rukawa se puso en marcha.

Buscó con la mirada cualquier moto, reemplazó la gorra por unos lentes de sol.

Y, tan solo tres minutos y… ¡Bingo! En dirección contraria hacia él una moto y su inconfundible encargo.

Pero más inconfundible aún era la persona que iba montada además de él. Se trataba de Hisashi Mitsui.

Un millón de maldita sea.

Tragó saliva. Todo se le había complicado. Maldijo de nuevo su suerte, si ya tenía suficientes problemas con el si secuestrar o no a Sakuragi… ¿Por qué ahora tenía que encontrar a Mitsui al lado de la futura víctima?

Y lo peor del caso, no tenía tiempo. Su cerebro empezó a trabajar a toda máquina. Era cuestión de minutos que se estacionaran. Se le ocurrió la posibilidad de esperar a que Mitsui se bajara de la moto y después seguir a Tetsuo. No, no podía, cayó en la cuenta de que por alguna razón ese maldito jefe no le dijo nada sobre que había un estudiante. Ese desgraciado le puso una prueba.

Una prueba en la que tenía que sacar la mayor calificación posible.

Corrió como nunca antes. Tenía que ser muy rápido, debía encontrar un sitio donde disparar y estar oculto. Para eso tuvo que seguirlos a distancia.

Se detuvieron en una acera.

- Listo¿no ves que llegamos con vida? – sonrió Tetsuo con dejadez.

- Diantres – murmuró el chico descendiendo con el mayor cuidado posible.

- Vamos niño de tercero, no creo que te vaya tan mal – a esto Mitsui le miró con odio.

- Como sea, de todos modos ya es muy tarde…

Justo al detenerse la moto Rukawa se dio cuenta que muy cerca había un callejón que daba a otra calle. Observó rápidamente por las ranuras y se percató que al otro lado había una cantina desbordada de gente.

Misión cumplida: encontrar un escondite. Próxima misión: Matar a Tetsuo sin que Mitsui lo reconozca.

Se desplazó a un costado de la pared, suerte que el callejón era oscuro. Su especialidad eran los disparos a larga distancia, pero como no había ningún edificio cerca no podía satisfacer esa exigencia.

Apuntó a Tetsuo sin levantar en exceso un revolver de calibre 38 en negro con su respectivo silenciador. En el ángulo que había quedado tanto él como Mitsui estaba de espaldas y Tetsuo de lado.

No podía apuntarle el corazón, demonios.

Otra vez se le presentó una opción nada agradable pero rápida.

Volarle la tapa de los sesos, ya que el único blanco al que podía darle y estar seguro que moriría al instante.

No hubo mucho ruido, sino el débil sonido de un gatillo accionándose…

oooooooooooooooo

- Como sea, de todos modos ya es muy tarde…

- Cómprate un despertador lo antes posible, hoy fue porque nos encontramos, ni pienses que voy a ser tu chofer – gruñó el tipo mayor de edad.

- Ja, hablas como si fueras él único con vehículo en toda la prefectura… - pero Tetsuo jamás pudo escuchar lo siguiente.

Y Mitsui nunca podrá recriminarle nada.

Sus ojos zafiro no estaban preparados para contemplar lo que tenía al frente. Y sin embargo el destino no tuvo piedad de ellos. En un cuarto de segundo la moto sostenía el cuerpo de quien llegó a ser su amigo. Los manubrios estaban impregnados del contenido cerebral y el resto del vehículo de la sangre de su dueño. El rostro quedó inclinado por lo que no se podía identificar a simple vista la víctima.

Y sus mismos ojos no pudieron ver más, no lo resistieron. Es más, su sistema nervioso no le permitió tenerse en pié.

Mientras tanto, apenas el cuerpo era tumbado por el impacto, Rukawa ya estaba del otro lado del callejón. Se introdujo eficazmente en la inmensa cola, sin ser notado por nadie ni molestar a alguien. Fingió horror junto con las personas al escuchar gritos, sirenas y alarmas. Como todos comenzaron a dispersarse, ya sean unos para ir al lugar del acontecimiento, otros huían por el pavor. El pálido chico aprovechó para desaparecer lo más rápido posible de allí.

En todo el trayecto hacia su casa, sentía que su corazón estaba inundado de algo, ese algo era húmedo, incómodo, le producía escozor en su ser. Era raro, estaba inundado, pero a la vez esa inundación le hacía sentir desolación.

El no comprendió que estaba sintiendo de dolor, culpa, cierta rabia e impotencia y que estos sentimientos le hacían sentirse solo por no saber cómo aliviarse.

Y tampoco sin saber el motivo exacto que los producía.

Abrió la puerta y ya dentro la cerró con fuerza. Jamás sintió tanta inseguridad cuando cumplía una misión. Se tiró de bruces en una pared y quedó recostado en ella, respirando con dificultad. Al mirar cualquier punto en la nada fue capaz de saber lo que en realidad había hecho.

Había dañado a alguien, y no a cualquier alguien.

Sino a un compañero, a un amigo -aunque muy en el fondo del alma- pero de todas maneras no era un cualquier desgraciado.

No sintiera nada si no lo conociera, sino hubiera cambiado no le valdría nada lo que pasara con él. Sin embargo trabajó, luchó, y aunque no lo lograra del todo -ya que le tocó repetir el año, era predecible- al menos estaban seguros que era alguien de bien y que merecía todo lo bueno que le sucediera.

En ese momento debe estar llorando de la rabia. De solo imaginarlo le produjo de todo. Era genial, si se preguntaba como mirar a Sakuragi ahora como demonios haría para mirarle a los ojos al número 14 de Shohoku.

Fue al refrigerador. Sacó una botella de agua mineral, la cual bastó para refrescar su boca y de cierta forma sus ideas. Ya lo hecho, hecho estaba, lo que le quedaba era ocultarlo lo mejor posible e intentar no lastimar de esa forma a nadie que no se lo mereciera. Hasta se le atravesó la extraña posibilidad de ayudar a Mitsui…no idiota idea, sospecharía y además no sabía ni tenía habilidad en arrimar el hombro. Sería demasiado de su parte.

Lo primero…no dañar a inocentes. Ya faltaba poco para su gran secuestro.

Fue a su cuarto y en él había una fotografía en un marco. Era una amplia foto donde salían en este orden: Akagi, Kogure, Miyagi, él, Mitsui y Sakuragi. Para variar era el único que no sonreía. Miró por un momento a Mitsui. Sus ojos se llenaron de lástima por unos instantes. Cuando dirigió su vista a Sakuragi esta quedó fija en su diminuto rostro por varios segundos, estos se transformaron en minutos y todavía seguía en la misma forma.

Su nívea mano tocó el punto donde se encontraba Sakuragi. Se ordenó a si mismo encontrar una forma para no lastimarlo. Podría ser un tremendo pendejo, eso no quería decir que pudiera herirlo. No, no podía, era un ser humano, mejor dicho, un joven común y corriente, ingenuo a lo que se estaba tejiendo a sus espalda.

Esa era la única razón por la que el mismo Kaede Rukawa se encargaría de salvarlo.

Era la única

¿O no?...comenzó a dudar, pero lo mejor era dormir lo que le faltaba.

oooooooooooooo

Notas de la autora: holaaa! Como verán es un capítulo un poco mas largo que el anterior, espero que no aburra u.uU. Ahora sí que sí, este fic se ha convertido en algo totalmente nuevo para mí. No había probado esto de elaborar planes para asesinatos ni cosas por el estilo…diganme ¿Qué les pareció? Tal vez piensen…¡Quiero que Ru secuestre a Hana de una vez! Pero a mi me encanta complicar todo, y este chap cumplirá esa función…no se la dejaré taan fácil al zorro jijiji

No me maten por lo de Mitchi! No fue a propósito! (bueno…si xD) soy mala y quise…estropearle la psiquis por un ratito…un rato mejor dicho. Espero haber sido lo más exacta posible redactando la forma en como Rukawa mató a Tetsuo (si lo mató no vais a pensar que quedó herido de gravedad --U) cualquier crítica será muy bien (y creo que demasiado) bien recibida.

Y ahora los rr! o (honestamente me contentaba con uno o dos pero…me siento feliz que hayan recibido el fic de esta forma nn)

Kaehana9: Pues ya que te deje tan intrigada aqui esta el chap nn espero que te guste! byees!

Celine: gracias por los halagos nn, de verdad espero describir bien los sucesos. de nuevo gracias y espero que leas el siguiente chap! nn

Nian: De verdad te parece que escribo diferente? no sabes el gusto que me da que me digas eso n/./n y tambien gracias por el consejo de los guiones medios (espero que me digas si los utilizé bien en este chap, ya que es la primera vez que los utilizo) gracias por los cumplidos y espero que este chap tambien te guste, hasta otra! non

Shadir: see creo que todos esperan que hara el zorro, y mas con lo de Mitsui jeejeje ojala que leas el siguiente...byes!

Isabellita: nyaa no me pegues! xDD es mejor escribir otra cosa a no escribir nada, de verdad hace raato queria ver como me iba con un fic yaoi y aqui esta el resultado, pero no quiere decir que vaya a descuidar mis otros fics! bueee de todos modos vos tambien me cais reeebien y aunque no lo he escuchado me gustan sus letras...que viva Ska-p! te me cuidas y espero que leas el otro...byes!

Sakare: que bueno que te haya gustado n.n y pues claro que lo continuo nn hasta el otro chap!

Darling Kitty: graciass! mi proyecto de fic esta gustando xD. que lo viole? con el permiso de Hana? xDDD allí no habria violacion jajajaja xD, pero no es mala idea...pero no estoy segura, pero de todos modos, por algo el fic es yaoi...quien sabe jijiji espero que lo sigas leyendo nn graciaas byees!

Paulyta: Idolaa! que alivio el saber que mi forma de escribir ha mejorado! mi ociocidad me llevara a alguna parte? xD, la verdad lo que te dije del sueño de Rukawa, se me ocurrio que si fuera un asesino, seria de esta forma. Al parecer es general lo que quieren que Rukawa se lo viole jajajaja, buee eso lo dira el tiempo, porque tal vez Rukie se ponga travieso jijij. No vale, si es que a Hana le da medio infarto si se entera de algo asi...pero el zorro no va a ser tan tonto para que lo descubran taan facil nn espero que tambien te cuides y nos vemos! nn

eso ha sido todo, espero que manden rr porfa! o

byees!