Fuerte... si ese nombre es perfecto para él - dijo Voldermont- es de origen griego pero igual me agrada.
Gracias, mi lord- dijo Bella feliz de que halla aceptado su nombre.
El niño creció sin mas incomodidad que no poder salir de la mansión por ningún caso, siempre fue mimado y sorprendió a todos cuando termino no siendo ni caprichoso ni nada mal educado pero ellos no podían evitar mimarlo.
Ese niño se quedo en esa mansión recibiendo cada semana, por dos días, a su padre Tom. Y siendo cuidado por sus dos madres: mama Nagi y mama Bella.
A las dos la tomo como madre y aunque sabia que su papa Tom no era nada de su mama Bella ni de su mama Nagi nunca se pregunto por que tenia dos mamas ni por que su papa no era completamente humano.
Los genes hicieron de Harry(Alcides) un niño que era exactamente igual a su padre verdadero aunque nadie podía negar lo parecido que tenia Harry(Alcides) a Tom por lo cual creyeron que no tendrían problema con eso, pero eso no era lo único que había sacado de su padre sino que también sus genes merodeadores lo que hizo que quisiera saber todo de esa mansión y de todas a las que iba de visita aveces pero como nunca se quedaban mucho en cada mansión y como no podía recordar todo lo que había averiguado cuando regresaba a esa misma mansión se molestaba mucho y por eso un día le pregunto a su padre que podía hacer este le dio un fácil encantamiento para poder grabar todo en un pergamino normal y después él le ayudaría a sellarlo y volverlo mas seguro pues nadie podía tener ese mapa. Pero había un pequeño gran problema, Alcides no tenia varita pues necesitaba tener once para poder comprarla y él solo tenia unos 6 años cuando eso paso. Entonces su papa Tom lo había arreglado fácilmente.
Le había dicho que fuera al cuarto que se encontraba en el tercer piso, al frente del cuadro de Salazar y que cuando llegara allí hablara en parcel para que la puerta se abriera y que ahí se iban a encontrar.
Alcides había hecho todo lo que su padre le había dicho y cuando vio un cuadro que le intereso mucho por que había una serpiente tenia atrapado en su cuerpo a una gran ave fénix y todavía le intereso mas cuando la serpiente dijo: contraseña
Alcides dijo en parcel " ¿ábrete?" Pregunto nervioso por que su padre no le había dicho nada de una contraseña.
El cuadro dejo entrar a Alcides y este paso nervioso, dentro era un cuarto elegante con todos los adornos verdes y negros pero nada le quitaba lo elegante que se veía a la vista.
Este era mi cuarto... - dijo Tom haciendo que él volteara rápidamente solo para ver a su padre sentado en un mueble con una caja de madera, de adornos de oro y plata la mayoría en forma de serpiente, al frente suyo en la mesita.
Pa... padre, ¿para qué me haz traído aquí?- pregunto Alcides curioso.
Te daré un gran tesoro, Alcides- dijo Tom señalando la caja- ábrela y observa bien lo que contiene
Alcides había tomado la caja y la había abierto lentamente solo para ver una varita completamente negra y con un mango de oro en forma de serpiente.
¡Oh!- fue lo único que pudo decir Alcides de lo sorprendido que estaba- ¿esta... esta es tu varita?
Si, te la estoy ofreciendo hasta que yo recupere mi cuerpo, para cuando eso pase tu ya tendrá tu varita ¡pero! Me tienes que prometer que la protegerás mucho- dijo Tom mirándolo fijamente
Alcides sonrío al notar que su padre confiaba mucho en él para darle su varita y se sintió orgulloso por eso dijo- lo cuidare con mi vida si es necesario, padre- dijo Alcides solemne.
Confío en ti, hijo- dijo Tom, Alcides se sorprendió por que aunque su papa siempre le había dicho cosas como "mi niño" o "niño" cuando estaba molesto nunca le había dicho hijo.
Se abrazo fuerte a su padre y el también lo abrazo se quedaron así hasta que su mama Nagi los llamo a la cena.
Desde ese día Alcides había tenido varita y no le sirvió solo para grabar sus mapas si no que desde ese día también empezó a practicar magia. Él desde pequeño al no tener amigos para jugar, pues no lo dejaban salir de la mansión, y cuando no merodeaba por las mansiones se ponía a leer muchos libros sobre magia antigua, oscura y hasta blanca aunque él tenia que agregar que le gustaba mas la oscura pues era la mas divertida y había descubierto que lo hacia muy bien aunque nunca había podida probarlo al no tener varita.
Pero ahora podía probar todos lo hechizos hasta cansarse.
Mama Bella... - dijo Alcides a Bella.
¿Si, querido?- pregunto Bella, dejando de pensar en lo que haría para ir a la casa de su hermana Narcisa sin que le pregunten si su hijo puede ir. Su amo y ella habían decidido no dejarlo salir antes de Hogwarts ya que seria lo mejor para el niño. Bella ya sabia que su hijo era el hijo de los Potters pero eso no le quito el amor a su hermoso hijo.
Me podrías... prestar la llave de la biblioteca- pregunto Alcides, pues quería tener más libros para leer.
Bella y los otros lo miraron evaluándolo y después de una sonrisa Tom dijo- dale la llave, Bella
¡Claro!- dijo Bella- ¿por qué quieres la llave, hijo? ¿Alguna cosa en especial? Yo podría ayudarte.
No, mama- dijo Alcides sonriendo- solo quiero leer un poco mas
Oh... ¡perfecto!- dijo Bella sonriendo- ahora... hijo, yo me iré por dos horas o tres a la casa de mi hermana
¿Narcisa, madre- pregunto Alcides, él aunque no conocía a nadie sabia de todos pues su madre se había encargado que supiera todas las familias sangre puras y también de su propia familia.
Si, Narcisa ¿acaso tengo otra hermana?- pregunto Bella divertida
En el mundo de la sangre pura todo puede ser, madre- dijo Alcides- eso me enseño mi padre ¿no?
Claro, hijo- dijo Tom
Mas tarde cuando Bella ya se había ido y Tom disfrutaba de un tiempo con su hijo leyendo un poco de la biblioteca y enseñándole la forma correcta de poner la mano para cada hechizo por fin terminaron los libros de cuarto año del colegio de Magia y hechicería.
¡si! Por fin termine la educación de cuarto curso- decía Alcides mientras que se ponía a bailar, no tengo que decir que eso eran genes Potters, y veía como su padre lo miraba divertido- ¿no es genial?
Si, hijo- dijo Tom ofreciéndole una verdadera sonrisa- ¿qué esperas con terminar la educación de colegio sin ni siquiera haber comenzado?
Pues... quiero terminar mi educación para empezar a estudiar cosas que no voy a aprender en el colegio... como rituales y ¡hasta campos de energía!- dijo Alcides con sus ojos verdes brillando- quiero ser el mejor en todo y para eso debo estar entrenado
No creo que puedas hacerlo... - dijo Tom mirando al infinito
¿Por que padre?- pregunto Alcides triste por la desilusión.
Tom lo miro a los ojos y después de pensar un poco dijo- no puedes ser el mejor si no tienes entrenamiento en pociones y yo... ya no puedo enseñarte- dijo Tom bajando la cabeza- Bella no es muy buena con las pociones y como tu debes aprender del mejor...
No te preocupes, padre... – dijo Alcides- no es tu culpa...
Si, si lo es- dijo Tom cerrando su mano- yo debí poder enseñarte todo pero... tengo una idea
¿Cuál, padre?- pregunto emocionado Alcides viendo la decisión en los ojos de su padre
¿No te gustaría tener un profesor de pociones?- pregunto Tom sonriendo.
¡Claro!- dijo Alcides- ¿me lo regalaras por mi cumpleaños? Seria genial
No, lo haré por que a mí me gustaría que aprendieras de él en particular- dijo Tom sonriéndole- para tu cumpleaños tendrás un regalo perfecto de parte mía.
¿Que es? ¿Que podrá ser?- pregunto Alcides emocionado al recordar que solo faltaban dos días y él tendría 7 años.
Va a ser sorpresa- dijo Tom
¡No!- dijo Alcides haciendo puchero, pero a la misma vez pensando- ¿acaso es...? ¿¡Lo que les pedí?
No, creo que Bella te comprara tu propia escoba – dijo Tom pensativo – yo te daré algo que no puede ser comprado ni vendido por su alto valor.
¿Que podrá ser?- pregunto otra vez Alcides
Ya lo veras... - dijo Tom misterioso- ahora hablemos sobre tu nuevo profesor, es un sirviente mío él es un maestro de pociones por eso te podrá dar el entrenamiento que necesitas ¡pero! Es una persona muy inteligente y eso nos traerá un poco de problemas...
¿Por qué, padre? ¿No nos conviene que sea inteligente para enseñarme?- pregunto Alcides
Hum... no lo se, Alcides- dijo Tom- ahora que muchos creen mi muerte se han separado de mi y... no sé si es seguro decírselo a él...
No tienes que arriesgarte por mí, padre- dijo Alcides, pero después de pensarlo un rato se le ocurrió algo- padre, por que no haces que mama Bella le diga que me enseñe como un favor para su hijo... ¡no creo que sospeche de ti!
Muy inteligente, hijo- dijo Tom orgulloso- ahora solo falta que él acepte... aunque va a ser difícil... ¡y más que Bella le pida por favor!
Entonces... yo se lo podría decir, padre- dijo Alcides- yo soy muy bueno convenciendo...
¡Eso es!- dijo Tom- ahora ¿cuando iremos?
¿Tu también vas a ir, padre?- pregunto Alcides- pero si no te pueden sorprender
No, solo para dejarte y recogerte- dijo Tom
Entonces... ¿qué crees si fuéramos hoy o mejor aun ahora?- pregunto Alcides esperanzado
¡Seria muy bueno!- dijo Tom- ¿qué tal si vamos por un traslador?
¡Claro!- dijo Alcides preparando su varita pues él acababa de aprender a hacer un traslador.
Salieron de la casa con su padre alado y suspiraron al ver que no había nadie, busco una cosa para poder convertirlo en traslador y después decidió convertir una piedra que se encontraba por ahí.
Después de decir el hechizo tomo el traslador que los llevo a un pueblo muggle. Agradecieron que era como las seis de la tarde y que era hora del té.
Se dirigió a una casa muy fea alejada de las otras. La cual le indica su padre era la casa de Snape. Su padre decidió esconderse mientras que también lo protegía por si acaso el profesor de pociones quisiera hacerle daño a su hijo.
Por parte de Alcides, él toco la puerta y espero un momento antes que un señor de pelo grasoso y ojos muy negros abriera un poquito la puerta.
¿quien eres y que haces acá?- pregunto Snape sin la menor consideración.
¿No me va invitar a entrar?- pregunto Alcides molesto- que mala educación...
Tu no me vas a decir que hacer, maldito niñato- dijo Snape- ¡respóndeme!
Bueno... mi nombre es Alcides Lestrange y... ¿Que hago acá? No cree que deberíamos hablar adentro- dijo Alcides viendo a todos lados- no es seguro acá...
Entra, pero intenta algo y quedaras muerto- dijo Snape abriendo un poco más la puerta.
Que mal humor ¿no crees?- dijo Alcides
