Neon Genesis Evangelion: La Que Yo Amo Es...

Capítulo 3 – Rompiendo el hielo

Escrito por: Alain Gravel

Traducido por: beamknight87

Historia basada en los personajes creados y con Copyright de Gainax.


Ha pasado un día desde ese agitado San Valentín. Aunque no fue tan malo, el día siguiente tampoco fue uno bueno. Lo único positivo de ese día fue una larga y muy provechosa discusión con Kaji. Además de eso... Asuka me trató como si no existiera. No gracias a una gran cantidad de rumores, que envolvían a Rei, Asuka, Hikari y a mí, la escuela había sido un infierno. Odiaba ser el centro de atención; la molestia de Kensuke y Touji ya era suficiente para mí. Debido a esos malditos rumores, Touji había estado sobre mí todo el día. De todas formas ¿Quién fue el baka que salió con ese estúpido rumor de que tenía una relación secreta con Hikari?

¿Y Rei? Bueno... ella estaba de vuelta a su forma usual de ser. Para ser sincero, después de todo lo que había pasado, no estaba seguro sobre si eso era bueno o malo. Eso era lo que más me asustaba. Ya me había mostrado un gran arrebato de emociones. ¿Quién podría decir cuándo ocurriría el siguiente? Y lo que haría...

Aún así, finalmente me decidí verla de nuevo, como prometí, para enseñarle cómo encargarse de las sábanas de su cama.

Todo estaba girando en su antigua, pero aparentemente funcional, lavadora. Por un largo tiempo, ninguno de nosotros habló.

"No viniste ayer como dijiste. ¿Por qué?"

¡Rayos! Estaba enojada. No lo mostraba, pero estaba seguro de que así era.

"Bueno..."

"¿Te sentiste incómodo por lo que pasó?"

¿Cómo hacía eso?. ¿Tan fácil era de leer?

"Umm... eso... eso creo..."

"¿Por qué?"

De haber sido alguien más, me habría preguntado si se trataba de una broma. Pero en el caso de Rei... había una inocencia genuina en ella. Algunas cosas que le parecían obvias a los demás parecían ser desconocidas para ella. A menudo me preguntaba por qué, pero de alguna manera, sólo podía pensar en una respuesta: mi Padre.

"Bueno... creo... creo que estaba... asustado. No estaba seguro qué tipo de reacción esperar de ti..."

"¿Me tenías miedo?"

Había mantenido su tono normal de voz, pero en sus ojos pude ver que estaba lastimada de algún modo.

"¡No! No es eso a lo que me refiero... yo... es... es sólo que todo parecía demasiado rápido. Entiendo tus sentimientos... o al menos eso creo. Es sólo que... no creo estar listo para ESO todavía. Yo... todavía no estoy seguro de cómo me siento por ti. Me gustas mucho... pero tanto como para... tú sabes... ser tan íntimos... ¡Diablos! Es tan confuso..."

"Ya veo".

Giró su cabeza en otra dirección. ¿Estaba enojada? Tal vez dije algo que la había lastimado.

"Eso no quiere decir que no me importes. De hecho... ¿Te gustaría... te gustaría salir conmigo el próximo sábado por la noche?"

"Me miró, con curiosidad en sus ojos.

"¿Salir?"

"Sí. En una cita".

"¿Una cita?. ¿Qué es eso?"

¿Ella... ella no lo sabía? Sabía que sus habilidades sociales eran... limitadas. ¿Pero tanto?

"Es... una ocasión para que un chico y una chica se conozcan... estén juntos... y hagan algo fuera de lo ordinario".

"Nosotros nunca hemos lavado antes. ¿Eso significa que ahora estamos teniendo una cita?"

Parpadeé. ¿No estaba bromeando, o sí?

"No... no realmente. Lavar difícilmente es romántico..."

Los ojos de Rei parecieron iluminarse.

"¿Entonces una cita involucra romance entre un hombre y una mujer?"

Terreno peligroso.

"Bueno... no siempre. Más bien, creo que su propósito es ayudar a dos personas a descubrir si pueden hacer una buena pareja".

El entendimiento pareció mostrarse en su rostro.

"¿Entonces al invitarme, tu propósito es descubrir si puedo ser una buena compañera para ti?"

"Er... yo... yo supongo que es una manera de verlo".

Sonrió. Cómo amaba esa sonrisa.

"Entonces, saldremos juntos el sábado por la noche".

¡Wow!. ¡Eso había sido fácil!

"¿De verdad?. ¡Genial!"

De nuevo, parecía intrigada.

"¿Esto te complace?"

"Bueno... sí. Yo... yo había estado interesado en conocerte mejor por un largo tiempo".

"¿Por qué no me lo preguntaste antes?"

Me encogí de hombros.

"La ocasión nunca se presentó. O más bien, no estaba listo, supongo".

"¿Qué hay de la Segunda?. ¿También la llevarás a una cita?"

Me congelé. Por un momento, pensé que mi corazón había dejado de latir.

"Ya veo".

No sabía qué decir. Esto era realmente incómodo.

Entonces, Rei sonrió.

"No importa. Yo ganaré".


Finalmente, Misato regresó de los Cuarteles de NERV. Había estado esperando esto todo el día. Los planes que había hecho con Kaji dependían de las noticias que ella me diera.

"¿Entonces?. ¿Qué sucedió?"

Con un dedo, me indicó que esperara. Fue a la cocina, tomó una cerveza del refrigerador, se la tomó, y finalmente me dio algo de atención.

"Muy difícil. Pagarte a ti significa pagarle a Asuka y a Rei, y tu padre no se veía muy entusiasmado ante la idea de que Rei fuera económicamente independiente. Tomó demasiada discusión. Sin embargo, la idea de que uno de sus pilotos se fuera a huelga y le dijera a los oficiales de la ONU que había arriesgado la vida de a gratis finalmente lo convenció de que sería mejor estar de acuerdo".

Ese argumento había sido idea de Kaji. Por alguna razón, él parecía saber como tratar con mi Padre y era aún mejor para predecir sus reacciones.

"Una vez que tu padre aceptó, no fue difícil ponerlos a los tres en la nómina", Misato continúo. "¡Felicidades Shinji! Ahora eres un empleado oficial de NERV y como Piloto de Evangelion tienes una paga aún más grande que la mía".

El hecho de que mi Padre hubiese aceptado en pagarnos era un sorpresa, pero esto era aún más sorprendente.

"¿Estaré mejor pagado que tú?"

"Sí. Fui por el mayor salario que pude. Seis millones de yenes al año, más o menos ciento quince mil yenes a la semana (1). Y un bono de doscientos mil yenes cada vez que salgas a pelear y regreses sin un rasguño en el EVA.

Jadeé. Tanto dinero... ¿Y un bono?

"No hablas en serio..."

"Doscientos mil yenes no es mucho comparado con lo que cuesta reparar un EVA..."

"Wow..."

Apenas y podía creerlo. ¿De verdad yo valía tanto dinero?

"Cada uno de ustedes tendrá una cuenta bancaria abierta a su nombre. Su paga semanal se depositará automáticamente".

"¡Perfecto!"

Misato me dio una mirada llena de curiosidad.

"Si puedo preguntar... ¿Por qué de repente quieres que te paguen? Antes no te importaba mucho el dinero".

"Antes no tenía que invitar a salir a dos chicas..."

"¡Oh! Ya veo... ¿Quieres seguir adelante con esa idea?"

Asentí.

"No hay mucho que pueda hacer a menos que quieres que Asuka se quede con Hikari de forma permanente".

"¿Sigue enojada contigo?"

Asentí de nuevo. Enojada era un término ligero.

"Ya veo... bueno, todo lo que puedo decir es buena suerte, supongo".

"Seguramente la necesitaré".

Si, suerte... todo este plan era una locura. Ciertamente iba a necesitar una poca...


A veces, me preguntaba por qué me molesté en escuchar el consejo de Misato. Cierto, se oía bien en ese momento. Salir con Rei y Asuka. Bastante simple. Excepto por un pequeño detalle. Mientras que invitar a Rei había sido sorprendentemente fácil, el plan de Misato también envolvía invitar a Asuka a una estúpida cita, sin mencionar el hecho de que sentía que era deshonesto para las dos chicas. Y desde la fiesta de San Valentín de Misato de hace dos días, Asuka ni siquiera había intercambiado una mirada conmigo, ya ni digamos palabras. Todo el plan estaba destinado a fallar.

Por suerte, mostré suficiente intención con Hikari al hablar de mis planes, o por lo menos la mitad de ellos. Ella no tenía por qué saber que planeaba llevar a Rei en una cita un día antes que Asuka.

En cualquier caso, había estado entusiasmada ante la noticia y ofreció ayudar. Dado que Asuka había estado buscando refugio en su casa desde hace dos días, prometió encontrar una excusa conveniente para echar fuera a Asuka.

Pareció funcionar, porque Asuka entró al departamento poco después de que llegué de la escuela.

Estaba, resta decirlo, de bastante mal humor.

Nuestros ojos se encontraron, pero rápidamente volteó su cabeza, claro disgusto en su rostro.

¡Oh, Dios! Esto sería difícil.

Corrió hacia su cuarto donde se atrincheró.

Toqué la puerta, pero mi única respuesta fue el silencio.

"Asuka... necesito hablar contigo".

"Vete. Puedes ir a hablar con tu estúpida muñeca".

Sentí una punzada de enojo, pero pude suprimirla. Ahora no era el momento para ESA discusión.

Tal vez la manera más fácil sería simplemente decirlo directamente.

"Misato nos ha prometido un día libre el domingo. Nada de pruebas harmónicas, nada de escuela... ¿Quieres... querrías... salir... conmigo?"

Bueno, lo había dicho. Estaba temblando, mi corazón latía a un ritmo anormal, pero lo había dicho. Parece que los milagros a veces pasan.

Escuché un ruido de una fuerte caída que vino de dentro de su cuarto. Dado que no se escuchó como muebles siendo destrozados por una furiosa piloto pelirroja de EVA, me preocupé.

"¿Estás bien, Asuka?"

Pude sonar consternado. Y lo estaba.

"¡No, no lo estoy!. ¡Me acabo de caer al piso, baka!"

No me atreví a preguntar cómo fue que logró eso y por qué.

Su puerta se abrió y una mano me golpeó la cara. Fuerte, lo suficiente como para tirarme al piso.

"¿Cómo TE atreves a PEDIRME una CITA?"

Tenía la esperanza de que estaría feliz, pero estaba claramente furiosa. Aún así no podía culparla, con lo que pasó la noche de la fiesta.

Traté de recordar lo que Kaji me había dicho sobre ella. Si no me le enfrentaba, ella nunca aceptaría. No estaba seguro sobre si estaba a la altura del reto. Tal vez simplemente debía haber escogido a Rei.

"Tal vez porque quería pasar un rato agradable CONTIGO..." repliqué mientras me levantaba.

Vaya, vaya... parecía que tenía un poco de valor después de todo.

"¿Por qué?. ¿Ya te cansaste de tu muñeca?"

Le di una mirada mortal, pero, otra vez, pude mantener mi tranquilidad. Tal vez la calma de Rei se me estaba empezando a pegar.

Me tomé tiempo para escoger cuidadosamente mis palabras. Necesitaba esconder mi nerviosismo. Y tampoco quería mentir.

"Estoy seguro que ella aceptaría gustosa. Pero no quiero pasar este domingo con ella. Quiero compartirlo contigo..."

La inspiración me golpeó de súbito. ¡Maldición! Kaji tenía razón. Había pasado demasiado tiempo con Asuka y Misato.

Hora del golpe de gracia.

"Pero me había figurado que no lo entenderías... tu nunca tratas de entenderme... ¡Baka!"

Mientras sólo quería hacerla sentir culpable, cuando dije esas palabras, me di cuenta que en realidad las sentía, y la expresión herida que apareció en mi rostro de verdad era genuina.

Simplemente la dejé ahí y me marché a mi cuarto, cerrando la puerta con toda mi fuerza.

De pronto me sentí drenado, me colapsé en mi cama y observé el techo.

Esto no marchó como debía. Por alguna razón, probablemente sólo había logrado lastimarme a mí mismo.

Estaba empezando a pensar que quizás Asuka no podía valer todos estos problemas cuando escuché mi puerta abrirse con un deslice. Miré para ver a Asuka, con una expresión suave en su rostro.

"¿De verdad quieres salir conmigo?"

Asentí.

Por un breve instante, pude reconocer muchas expresiones en su cara. Alivio, pena, alegría y otras más que no pude nombrar. Esto, sin embargo, duró sólo un segundo. Cuando habló de nuevo, era con su usual aire de arrogancia.

"Muy bien, Tercer Elegido. Te concedo el honor de salir conmigo, Sohryu Asuka Langley. ¡Más vale que te asegures que eres digno de mi tiempo!"

Le di una sonrisa confiada que la sorprendió.

"Ya verás..."

Asuka levantó una ceja.

"Vaya, vaya... ¿De dónde viene toda esa repentina confianza?"

Se dice que los halagos pueden conseguirte cualquier cosa. Hora de comprobarlo.

"¿Acaso no estaré saliendo con la chica más maravillosa de Tokyo-3?"

Me dio su más hermosa sonrisa, antes de regresar a su arrogante ser. De no haber estado sentado en mi cama, tal vez me habría caído al suelo. Por ese breve instante, ella había sido realmente la persona más maravillosa que jamás había visto.

"Ciertamente lo harás... ciertamente lo harás..."


La vida puede ser sorprendente. Hace dos días, Asuka había estado completamente enojada conmigo. Ahora, estaba sobre mí. Insistía en que camináramos juntos a la escuela, que comiéramos el almuerzo juntos, que regresáramos a casa juntos... Casi entró conmigo a los vestidores de los hombres para cambiarse para PE. Aunque estoy seguro que a la mayoría de los chicos no les habría importado, me alegré de haber podido hacerle cambiar de idea.

Algo andaba mal con ella.

¿Acaso esta tratando de evitar que hablara con Rei? Eso parecía...

Desde la cancha de basketball, miré hacía el área de la piscina.

Fiel a su costumbre, Rei estaba sentada en el lugar de siempre, obviamente perdida en sus pensamientos habituales. Giró un poco su cabeza y su mirada se encontró con la mía. Nuestros ojos permanecieron así por un rato, el suficiente como para hacer que me sonrojara furiosamente. Fuimos interrumpidos por la aparición de la cabeza de cierta chica alemana sobre el hombro de Rei. Me dio una mirada furiosa.

Eso era malo, muy malo...

Tratando de salvar la situación lo más posible, simplemente le sonreí y la saludé. Los rasgos de Asuka cambiaron de enojo a felicidad en un instante.

"¡Hola, Shinji!"

Comenzó a saludarme, ganándose la atención de todas las chicas a su alrededor y de los chicos en la cancha de basketball. Entonces, de repente me sentí el blanco de un montón de miradas.

No tomó mucho tiempo para que Touji y Kensuke empezaran a molestarme.

"Mira, Shinji, tu novia te está saludando".

"¡Ella no es mi novia!"

"Parecía feliz de que la estuvieras viendo, y no te llamó baka en toda la mañana".

Sorprendentemente, me di cuenta de que Kensuke tenía razón. Asuka había sido mucho más linda que lo normal esta mañana.

"No me digas que no disfrutas viéndola", Touji continúo. "Tu pequeña Asuka en un traje de baño. ¡Mira, mira!. ¡Esas piernas!. ¡Esos pechos!..."

"¡No la estaba viendo a ella!. ¡Estaba viendo a Rei!"

¡Maldición! Deseé no haber dicho eso...

"¡Perro astuto!. ¿Así que vas por ambas chicas?"

De alguna forma, no pude evitar sonreír maliciosamente.

"Tal vez..."

Eso los calló a los dos. Al menos por unos segundos.

"¡Eso no es justo!. ¡Te estás quedando con todas las chicas lindas! Yo también quiero pilotear un EVA..."

No me sorprendía que Kensuke siguiera obsesionado con eso.

"En serio, Shinji..."

Touji me dio una mirada consternada.

"Hablaremos después. Esta noche. Esta tarde tengo que saltarme las clases".

"¿Pruebas de sincronización?" preguntó Kensuke.

"No... necesito hablar con Misato".

"¡Oh viejo!. ¡De verdad tiene a todas las chicas!"

Suspiré. Estos dos a veces podían ser imposibles al mismo tiempo.

"Bueno, de hecho, aún necesito invitar a Hikari..."

"¡No, no lo harás!"

Touji trató de enfatizar su objeción enseñando su puño.

"¿Qué sucede Touji?. ¿No quieres que te quite a tu novia?"

Touji empezó a sonrojarse furiosamente.

"Hablando de Hikari. ¿Qué no mañana es su cumpleaños?" preguntó Kensuke inocentemente.

Touji se puso blanco, No puede evitar reír. Ahora, era su turno para sufrir.


Me llevó un rato encontrar la oficina de Misato. El Cuartel General de NERV era un lugar enorme y rara vez visitaba su oficina. Cuando venía NERV, usualmente era para pelear contra los Ángeles o someterme a las pruebas y exámenes interminables de la Dra. Ritsuko. Personalmente, mientras más lejos estuviese de NERV, mejor me sentía.

Qué irónico, ahora era un empleado de NERV.

Finalmente encontré su oficina. Por suerte, Misato estaba ahí, en su escritorio, o más bien en una pila gigante de papeles, murmurando unas cuantas maldiciones sobre las cuentas militares de la ONU.

"Necesito tu ayuda Misato".

Casi gritó, obviamente sobresaltada. ¿Tal vez debí haber tocado primero?

"¡Shinji!. ¡Me asustaste!. ¿Acaso no sabes cómo tocar?"

"Perdón..."

Me dio la Mirada-De-La-Muerte-De-Misato; esa mirada que dice "Haz algo así de estúpido otra vez y estás muerto". Simplemente me congelé.

"¿Qué demonios estás haciendo aquí?. ¡Deberías estar en la escuela!"

"Bueno, no lo estoy. Decidí seguir tu consejo y ahora necesito tu ayuda".

Su expresión inmediatamente se suavizó.

"Ya veo. Entonces... ¿Cómo puedo ayudarte?"

Se lo dije. Sus ojos se abrieron como platos.

"¿Que quieres qué?. ¿Qué clase de pervertido eres?"

"¡Hey!. ¡No soy un pervertido!"

"¿Entonces para qué necesitas las medidas de Rei?"

"Necesito comprarle un vestido".

Otra vez, se veía bastante sorprendida.

"¿Qué?"

"Un vestido, tu sabes, lo que las chicas usan..."

Me dio la Mirada otra vez.

"¡Sé lo que es un vestido! Lo que quiero saber es ¿Por qué?

Sonreí.

"¿Conoces un restaurante llamado 'Pour Deux'?"

Asintió.

"Sí, claro. Un lugar elegante especializado en la cocina francesa e italiana. Estuve ahí una vez con Ka... ahem... alguien..."

Casi estallo en carcajadas. Por qué intentaba esconder sus sentimientos por Kaji estaba más allá de mi comprensión.

"Tienes tu respuesta. Un lugar elegante..."

"¿No querrás decir que... quieres llevar a Rei ahí?"

"Sí..."

"¡Pero si cuesta una fortuna!"

Me encogí de hombros.

"Esa paga que recibiremos tiene que ser de algún uso..."

"Pero no tendrás nada al menos hasta la próxima semana".

Esto la sorprendería.

"Kaji me prestó algo de dinero. Mucho dinero la verdad. Suficiente para pagar la comida, el vestido, algo lindo para ponerme y todos los demás detalles".

"¿Kaji hizo eso?. ¿Desde cuándo tiene tanto dinero para gastar?"

"No me preguntes a mí..."

Misato se quedó callada, obviamente perdida en sus pensamientos.

"¿Entonces?. ¿Me puedes ayudar? Odiaría tener que espiar en sus cajones para encontrar la talla de sus ropas. Y estoy seguro que con todas esas pruebas por las que tenemos que pasar, ya tienes toda la información que necesito".

"Um... eso no debería de ser un problema. Le pediré a Maya que me dé las últimas lecturas del traje de conexión... ¿Sabes qué tipo de vestido quieres comprar?"

"Ni idea. Y quiero que sea un sorpresa, así que no le puedo pedir que escoja..."

Misato sacudió la cabeza.

"Um... un chico comprándole un vestido a una chica... no se oye bien... ya sé. ¡Yo me encargaré!"

Fruncí el ceño.

"No sé..."

"¡Confía en mí!"

"No sé..."

Poniendo sus manos sobre mis hombros, me dio una mirada muy seria.

"¿De verdad crees que puedes manejarlo? Estoy segura que ni siquiera has pensado que necesitaría un par de zapatos que vayan con su vestido..."

Entonces una tonta sonrisa apareció en su cara.

"...Y... algo de ropa interior elegante para complacer a su hombre ya que estamos en eso..."

"¡Misato!"

Se rió. No era de sorprenderse ya que yo era el blanco favorito de sus bromas.

"Sólo bromeaba... pero conozco justo el lugar adecuado. Su trabajo es genial y no es tan costoso. También usan un nuevo tipo de arte en la tecnología holográfica, lo cual es perfecto para esta situación. Con nuestro datos, les será fácil hacer el vestido perfecto sin necesidad de una modelo viva, y le quedará perfecto a Rei".

Tomé un poco de tiempo para pensar. Se escuchaba bien.

"Bueno... está bien... siempre y cuando no le consigas algo indecente..."

"¿Cómo puedes pensar que haría algo así?"

"Vivimos en el mismo departamento..."

Me dio una risa nerviosa.

"¡No te preocupes!. ¡Haré toda una reina de tu pequeña Rei!"

De alguna forma, no pude evitar preocuparme...

"¿Para cuándo necesitas ese vestido?"

"Sábado por la noche".

"¡Oh Dios!. ¡No hay tiempo que perder!. ¡Llamaré a Maya en seguida!"

Bueno, se veía lo suficientemente seria. Tal vez no sería tan malo... eso esperaba.


Es sorprendente lo difícil que es mantener en secreto una cita. Dándome cuenta de que nunca podría escapar del departamento sin que Asuka lo notara, me vi forzado a pedirle ayuda a Touji. Unos cuantos días antes, él había, tras un montón de súplicas, aceptado a esconder las ropas formales que compré para la ocasión. Ahora, tenía que fingir una visita a su casa. Eso era muy inusual, pero Asuka no hizo preguntas, y dado que no estaba loca por Touji, no insistió en venir.

"¡Hombre! Te lo digo, estás cometiendo un grave error..."

"Dime algo que no sepa".

Había estado tratando de ponerme correctamente una estúpida corbata durante diez minutos. No es necesario decir que me estaba irritando bastante.

"Si sabes que es estúpido. ¿Entonces por qué?"

"Porque necesito saber a quién quiero. Ambas me están presionando a su modo. Tengo que saber y rápido".

"Touji me dio una mirada dubitativa.

"Y crees que tener un cita con las dos solucionará tus problemas".

"Bueno... espero que así sea..."

Touji sacudió la cabeza.

"Hombre... estás desesperado..."

"¡Al menos estoy saliendo con alguien!"

Inmediatamente me arrepentí por decir eso.

"Disculpa, Touji. No quise decir eso".

"Bueno, tal vez tengas razón..."

Touji agarró la maldita corbata y solucionó mi problema. Ahora, finalmente me veía bien. De hecho... me veía bastante bien con un atuendo formal.

"¿Sabes? Sólo tienes que invitarla..." le dije.

"¿Por qué querría invitarla a salir?"

Yo fui el que sacudió la cabeza.

"No estamos en la escuela..."

Touji me mostró el camino de salida de su departamento.

"¡Sólo ve a tu cita!"

Asentí. Si él no quería hablar ahora, estaba bien.

"Gracias", le dije, entonces me di cuenta de algo. "Si me estás corriendo. ¿Podrías al menos llamar a mi taxi?"

"¡Baka!"


Cuando mi taxi llegó al departamento de Rei, encontré a Misato esperando afuera. Ella se había ofrecido a llevar el vestido a Rei y a ayudarle a prepararse para nuestra cita. Yo había estado renuente a aceptar su ayuda, pero cuando dijo que creía que Rei no sabía lucir propiamente femenina, no pude negarme. Mientras que Rei difícilmente se veía como una marimacha, era claro por el modo en que trataba sus ropas y su rebelde cabello que no se preocupaba mucho por su apariencia. A diferencia de Asuka, quien a veces podía monopolizar el baño hasta por una hora.

"¡Tu cita esta aquí, Rei! Misato gritó.

Era bueno que Rei no pareciera tener vecinos, de lo contrario, todos la habrían oído.

Estaba a punto de regañar a Misato cuando de pronto, Rei apareció. Las palabras simplemente murieron en mi boca y mi corazón empezó a palpitar.

"Kawaii..."

Parpadeé, entonces froté mis ojos, pero la imagen que tenía enfrente de ellos no cambió.

¡Se veía impresionante!

Llevaba un largo vestido azul de noche, el cual mostraba las curvas de su delgado cuerpo casi tan bien como su traje de conexión. La parte superior, con excepción de un cuello de encaje, aparentemente estaba hecha de ligero nylon azul el cual hacía juego con su cabello, a través del cual era posible ver sus hombros, brazos y una linda vista de su escote. La parte inferior del vestido, de un azul más oscuro y hecho de satín, tenía un corte en cada lado y revelaba parte de sus lindas piernas.

"Aya... Rei... ¡Estás tan hermosa!"

Sus mejillas se pusieron rojas, haciéndola ver aún más perfecta, si es que eso era posible.

"Tú estás muy elegante, Ikari-kun".

"No, no, Rei. ¿Qué te dije?" Dijo una visiblemente decepcionada Misato.

Rei asintió.

"Estás muy elegante, Shinji-kun".

Pude ver como Misato se golpeaba la frente con su palma en total desesperación. Pero por mí estaba bien. Shinji-kun. Me gustaba la manera en que sonaba dicho por Rei.

Extendí mi mano hacia ella y sonreí tímidamente.

"¿Nos vamos?"

Rei sonrió en respuesta.

"Podemos".

Abrí la puerta del taxi y la conduje dentro.

"¿Estás seguro que no quieres que los lleve ahí, Shinji? Preguntó Misato mientras cerraba la puerta.

"No". Le respondí de camino a mi lado del auto. "Agradezco tu oferta, pero puedo manejarlo. Además, no quiero que Ayanami se sienta mal antes de comer".

Me uní a Rei dentro del taxi antes de que Misato pudiera responder, una sonrisa maliciosa en mi cara.

Sabía que la Mayor tendría su venganza más tarde... pero ahora mismo, no me importaba. Estaba con una de las dos chicas más importantes del mundo, y estábamos en una cita.


Cuando entramos al restaurante, estaba impresionado. Mientras que no era realmente lujoso, el lugar aún se veía elegante en lo que probablemente sería un estilo típico europeo. A pesar de que por fuera lucía como cualquier otro edifico de Tokyo-3, hecho de acero altamente resistente, el interior era completamente diferente. Como si una pequeña casa hubiese sido construida dentro. Las paredes, el piso y el techo eran de madera, probablemente roble o alguna otra madera extranjera. Las mesas y sillas parecían ser réplicas perfectas, o al menos eso pensé, de antiguos muebles europeos. Había muchas plantas por todo el restaurante e incluso dos peceras: una que contenía una variedad de maravillosos peces, y la otra tenía en su interior varias langostas vivas, seguramente para el menú. Todo el personal estaba en atuendo formal, y tres músicos estaban en un escenario tocando una dulce melodía de violín.

El mesero a quien le pregunté por mi reservación me miró dubitativo por un rato, pero al enseñarle mi tarjeta ID de NERV se resolvió el problema. Rei y yo fuimos cortésmente escoltados a nuestra mesa, donde nos entregaron los menús.

"Así que... ¿Qué piensas, Rei?"

"Es... inusual".

Sonreí.

"Esa es la idea. Es una manera de escapar de Tokyo-3. Esta noche, no somos los pilotos Ayanami e Ikari, sino Ayanami Rei e Ikari Shinji en una cita. Nada de Ángeles. Nada de EVAS. Sólo nosotros..."

"No tiene caso tratar de escapar de la realidad..."

Casi me sentí mal de haberla llevado ahí cuando ella continúo, esta vez con una sonrisa.

"... pero es una experiencia interesante. Y es un lindo pensamiento el tenerte todo para mí".

Oyendo esto, la palabra "alegría" podía probablemente leerse en todo mi rostro.

Entonces, miré el menú. Era bastante grande y estaba protegido por una cubierta de piel. Estaba sorprendido de ver qué tan detallado era. Por cada platillo, podíamos ver una apetitosa imagen. ¡Qué práctico!

Mi estómago empezó a gruñir. Después, me sorprendí de ver a Rei dejando escapar una risita.

"Debes estar hambriento".

"¡Lo estoy! Admití.

Rei tomó su propio menú y empezó a buscar en él un platillo.

"Verifiqué antes de hacer las reservaciones. Tienen una buena variedad de platillos vegetarianos. Incluso tienen salsas vegetarianas para sus platos de pasta".

"Ya veo. Es lindo que te hayas acordado".

Pronto ordenamos nuestros platillos. Rei pidió un fettuccini Alfredo con una ensalada César mientras que yo pedí un filete de costilla con salsa de pimienta y puré de papas.

"¿Desde cuándo?"

Rei me dio una mirada inquisitoria.

"¿Desde cuándo tienes esos sentimientos?. ¿Por mí?" Pregunté tímidamente.

"No... no estoy segura. Quizás desde la primera vez. Siempre me he sentido confundida por tu decisión de pilotear sin ningún entrenamiento sólo para salvar mi vida. Eres el único, con excepción de tu padre, a quien ha parecido importarle mi bienestar. Y desde ese día, nunca ha dejado de importarte..."

Asentí. Me importaba. Probablemente más de lo que me importaba mi propia vida.

"Es extraño. Pero a veces siento como si siempre te hubiera conocido..." añadió Rei, medio perdida en sus pensamientos.

Entendía cómo se sentía. A veces yo me sentía igual. Algo acerca de ella, algo que no podía identificar claramente, era vagamente familiar, pero a la vez diferente. Era una sensación rara.

Pronto, nuestras órdenes llegaron. Jadeé cuando las vi. Los platos eran enorme, lo suficiente como para alimentarnos a los dos con una sola orden. Probé un bocado de mi filete. ¡También estaba bueno!. ¡Excelente! Un gran cambio de la cocina de Misato, o incluso la mía.

"¡Oh Dios!"

Le di a Rei una mirada de preocupación. Eso no era algo que ella dijese con frecuencia.

"¡Oishii!

Con una mirada feroz en su rostro, comenzó a literalmente inhalar el contenido de su plato.

Eso era raro.

"¿Puedo... puedo probar un poco?"

Apenas había dicho esas palabras cuando Rei se irguió, su tenedor justo debajo de mi nariz. Parpadeé, y después abrí mi boca donde con gentileza depositó el contenido del tenedor. Tenía que estar de acuerdo con ella... era inusual... pero verdaderamente delicioso.

Continuamos comiendo por un rato, en silencio, cuando finalmente encontré el valor para preguntarle algo que había esta pensando desde el Día de San Valentín.

"Dime Rei. ¿Por qué tú?... Esa noche... ya sabes..."

Sabía que me estaba sonrojando. Pareció hacerla sonreír.

"Porque sentía que era lo correcto".

Le di una mirada inquisitoria.

"Porque es lo que verdaderamente quiero. Volverme una contigo. Cuerpo, mente y alma".

Ponderé la pregunta un rato.

"Nunca había tenido ese tipo de relación antes... pero creo que el sexo no es suficiente para unir dos corazones. De hecho. ¿No debería hacerse una vez que dos corazones ya están unidos? De lo contrario. ¿No sería algo vacío y sin significado?"

Rei parpadeó sorprendida.

"Tal vez... tal vez tengas razón".

Entonces, el rostro de Rei se oscureció considerablemente. Casi se veía triste. No pude evitar preocuparme. Era la primera vez que veía semejante expresión en Rei y sabía que no me gustaba.

"¿Qué sucede, Rei?"

"Si... si tienes razón... entonces yo... yo no sé qué debo hacer para ser una contigo..."

"Yo tampoco lo sé... pero... tal vez no hay algo que deba hacerse. Tal vez es algo que solamente pasa. Sólo... sólo tienes que ser honesto contigo mismo. Ser quien eres, nada más, y mostrárselo al mundo. Aceptar lo que sientes. Decirlo. Entonces... ya verás... si alo debe pasar, pasará. Si dos personas están hechas la una para la otra. ¿Acaso sus corazones no se llamarán el uno al otro?"

Sacudí mi cabeza.

"No tiene mucho sentido. ¿Verdad?"

Sorprendentemente, Rei sonrió de nuevo.

"No. Tiene sentido. Creo que tú y yo es lo correcto. Es lo que debería ser. Y lo será, Mi corazón está buscando al tuyo. Y tu corazón responderá, Shinji-kun".

"Me gustaría estar tan seguro como tú".

"Lo estarás. Hasta entonces, esperaré a que me elijas sobre Sohryu".

Con esto dicho, Rei sonrió una vez más y felizmente regresó su atención a su platillo. No pude evitar sonreír en respuesta.

Tal vez ella tenía razón. Tal vez Rei y yo estábamos destinados a esta juntos...


Solamente sueño contigo.

Supongo que Kaji había tenido razón. Eso sonaba como una película del tipo romántico.

El cine de Tokyo-3 seguía como lo recordaba. Había venido una vez aquí, tras la batalla contra el Cuarto Ángel. En ese entonces, había estado bastante confundido y sólo quería huir. El cine había lucido como un buen lugar para evadir la realidad por un rato. No es que haya funcionado realmente. Fui devuelto a la realidad rápidamente por el sonido de dos adolescentes besándose. Aún recuerdo lo solitario que me sentía en ese entonces. Pero ahora, mientras miraba a Rei, ya no me sentía solo.

Por primera vez, me di cuenta de qué tan grande era realmente el cine. Y qué vacío. Además de Rei y yo, sólo había alrededor de otros veinte clientes. No era sorprendente. Con los ataques de los Ángeles, el interés por las películas había decaído, al igual que población de Tokyo-3. Por un momento me pregunté si el dueño no había cerrado todavía. Estaba, sin embargo, aliviado de que siguiera abierto.

Escogí lo que pensé eran buenos asientos. En el centro, no demasiado cerca de la pantalla, pero tampoco muy lejos. Justo en el lugar indicado para que no tuviéramos que hacer ningún esfuerzo para levantar nuestras cabezas para ver la pantalla.

Pronto, las luces se apagaron, lo que sobresaltó un poco a Rei. Era, después de todo, la primera vez que ponía un pie dentro de un cine. La miré y le di una sonrisa tranquilizadora. Ella asintió y luego miró a la pantalla que ahora había cobrado vida.

Al principio, me pregunté si había sido una buena idea. Rei miraba la pantalla con esa mirada tan lejana suya. Rápidamente temí que se estuviese aburriendo, pero cuando la relación entre los personajes pareció tomar lugar, mostró una mirada de genuina fascinación.. Sus ojos parecían ser atraídos por la pantalla. Aunque estaba feliz de que le gustara la película, creo que estaba un poco decepcionado también. Supongo que había esperado que me prestara atención a mí también.

Entonces, su mano tomó la mía. Sus ojos no habían dejado la pantalla para hacerlo, pero aún así yo estaba bastante feliz.

Perdí completamente el interés en la película. Estaba sorprendido por su tacto tan ligero, el calor y la suavidad de su mano. Por un largo rato, me olvidé de la pantalla y sólo la contemplé a ella.


Mientras esperaba fuera del cine a que Rei volviera del tocador, traté de regresar algo de vida a mi cuerpo. Ver una película fue lindo, pero dos horas de estar sentado cómodamente tenían esa molesta tendencia a dormir todos tus músculos. Por suerte, el clima era bastante bueno, a diferencia de la semana pasada cuando acompañé a Rei a su casa. Me sonrojé al pensar en lo que había pasado después. Bueno... lo que casi había pasado... me arrepentí un poco por no haber actuado diferente...

"Espero que Touji y Kensuke jamás se enteren de eso. De lo contrario, no oiré jamás el fin de ello..."

"¿Qué secreto deben ignorar?"

Sorprendido, me alejé de un salto de la fuente de la voz. ¡Rei! De alguna forma, se había logrado poner detrás de mi sin haber hecho el más mínimo ruido.

"¿Nos vamos?" preguntó. "Es hora de volver a casa".

Tomé mi teléfono celular para llamar un taxi. Adivinando mis intenciones, Rei evitó que lo usara.

"Caminemos".

No sabía qué pensar. Aunque no estaba lejos, al menos era una hora de caminata desde aquí hasta su departamento. Y por lo que había escuchado de Misato, en las pocas ocasiones que había ido a bodas y eventos similares, se supone que los tacones altos son bastante incómodos. Pero por otra parte, era ella que la había dicho que camináramos. Además... ¿De verdad podía decirle que no? Cuando miré de nuevo esa tímida sonrisa angelical, me di cuenta de que no podía.

Tímidamente, le ofrecí mi mano. No sabía si la aceptaría.

"Vamos..."

Rei me sorprendió al tomar mi mano con la suya. De nuevo, estaba asombrado por el modo en que se sentía contra la mía. Por primera vez, noté cómo era más pequeña que la mía y cómo los dedos se veían más delicados.

Los dos sonrojándonos, nos dirigimos a su departamento en silencio. No necesitábamos intercambiar palabras. La presencia del otro era todo lo que necesitábamos.


Cuando finalmente llegamos a su departamento, Rei me invitó a pasar un rato, antes de irme a casa. No quería entrar, pero tampoco quería darle la impresión de que no estaba cómodo con la idea. Además, desde esa noche, nada había sucedido en las pocas veces que la había visitado.

Aún así...

Se veía tan sexy en ese vestido...

"Tal vez soy yo del que debería tener miedo..." pensé, al darme cuenta de la clase de pensamientos que pasaban por mi mente.

Habían pasado unos cuantos días desde mi última visita, pero el departamento seguía impecable. Aparentemente, Rei había cogido un fervor por la limpieza. Sólo esperaba que lo hiciera por ella misma y no por mí.

Dado que no había sillas en su diminuta casa, ambos nos sentamos en la cama. Rei empezó a observarme. Por un momento traté de evitar su mirada, pero mis ojos nunca fallaban en encontrarse de regreso con los suyos. Dándome cuenta de que necesitaba romper el silencio que nos mantenía encerrados en esta intimidad silenciosa, dije lo primero que me vino a la mente.

"¿Te... te gustó la película?"

Esto tuvo el efecto deseado, aunque noté un destello de dolor en la expresión de su rostro antes de que recuperara su usual e impenetrable semblante. Pero entonces, sonrió y sus ojos parecían arder con una pasión que rara vez había visto en ella.

"Sí". Su voz parecía más suave de lo usual. "Pero hay algo que no entendí".

"¿Qué es?" pregunté, deseando ayudar.

Sin darme oportunidad de reaccionar, su cuerpo se inclinó contra el mío.

"Esto..." susurró, mientras me envolvía en sus brazos y ponía sus labios contra los míos.

Al principio, simplemente me congelé, con los ojos abiertos como platos, sin entender realmente qué estaba pasando. Después, lo bastante pronto, mi cerebro se las arregló para darse cuenta mientras me derretía lentamente en el cálido abrazo de Rei. La sujeté firmemente por detrás y le devolví el beso lo mejor que pude.

"Creo que ahora lo entiendo".

"¿Estás segura, Rei-chan?"

De nuevo, nuestros labios se encontraron, esta vez con más pasión, mientras ambos yacíamos en la cama. Me sorprendí a mí mismo cuando me di cuenta que mis manos parecían vagar por toda ella, incluso en lugares donde jamás me habría atrevido a tocar en un estado mental normal. Fui recompensado por un pequeño gemido por parte de Rei y un beso más profundo.

No sé si las cosas pudieron haber ido más lejos esa noche. Tal vez. Pero nunca tuve la oportunidad de averiguarlo.

No supe por qué, pero de repente pensé en Asuka.

Rompí el beso y me levanté.

Rei me dio una mirada sobresaltada.

"¿Qué pasa, Shinji-kun?"

Traté de sonreír.

"Nada, Rei-chan", mentí. "Sólo quiero asegurarme de que las cosas no vayan tan rápido..."

Era una pobre excusa, pero pareció satisfacer a Rei. De hecho, se sonrojó un poco. Supongo que se preguntó cuán lejos podría haber llegado.

En silencio, maldije a Asuka. ¡Maldita!. ¿Por qué tenía qué existir?

Entonces, hice una decisión, Mañana sería su única oportunidad. La llevaría en una cita, me aseguraría que se divirtiera y le explicaría que podíamos ser buenos amigos pero nada más.

Porque, en mi corazón, sabía que ella ya había perdido...

Acababa de enamorarme de Rei.


Omake:

"¿Qué está haciendo?" me pregunté.

Sin embargo, la verdad sabía qué estaba haciendo. Estaba mirando la cancha de basketball. Esa perra estaba mirando a mi Shinji. ¡Estaba segura de ello! Sin titubear miré sobre su hombro para confirmar mis dudas. ¡Justo como lo pensé! Estaba mirando a Shinji...

Pero esperen un minuto...

¡Él... él la estaba mirando a ella¡Mi Shinji!

¡Ese imbécil!. ¡Cómo se atreve!. ¡Cómo se atreve a invitarme a salir y después a mirarla!. ¡Esa muñeca!. ¿Qué podía verle de todas maneras?. ¡Ella no era nada comparada conmigo!. ¡Mis pechos eran más grandes!. ¡Mi rostro era más lindo!. ¡Era cien veces más interesante que ella!

¡Baka!. ¡Baka Shinji!

Estaba a punto de gritar cuando me notó. Entonces sonrió y empezó a saludarme. No sé por qué, pero sentí la urgencia de saludarlo también.

"¡Hola!. ¡Shinji!" dije, en mi voz más linda posible.

No sé por qué, pero a veces, sólo a veces, ese baka hacía que mi corazón palpitara. Era una locura. Él era un cobarde. Un estúpido imbécil sin autoestima. Sin embargo, había algo en él...

¡Y él era mío!

Miré a la Primera Elegida. Esa estúpida chica ni siquiera se había dado cuenta. Pero yo había ganado. Yo era la que él había invitado a salir. No ella.

"Ya verás, Primera Elegida". Pensé. "Te lo demostraré. Haré que te mueras de la envidia. ¡No importa lo que hagas, te venceré! No puedo perder. Sólo eres una estúpida muñeca".

"¡No te quedes ahí, Niña Modelo!. ¡Compite conmigo si te atreves!"

Ayanami Rei. ¡Jamás perderé contra ti!

Notas del autor (23 de Marzo de 1999):

(1) Esta historia ocurre en un futuro bastante hipotético, más de dieciséis años a partir de ahora. Así que, cuando llegó la hora de hablar de dinero, solamente tomé números de ninguna parte. Aproximadamente, diría que un millón de yenes (en esta historia) serían el equivalente a diez mil dólares americanos en 1999. Así que a Shinji le pagan un aproximado de sesenta mil dólares americanos en 1999. Mis suposiciones son que la paga de Misato estaría alrededor de los cuarenta mil dólares.

Si alguno de ustedes, lectores, sabe las especificaciones financieras del universo de NGE, siéntase libre de decírmelo. Ajustaré los números de ser necesario.

El nombre del restaurante donde Shinji lleva a Rei, "Pour Deux" (que significa "para dos" en francés), fue tomado de varios fanfics de Ranma de Jeffrey "OneShot" Wong. Por mucho que traté de pensar en buen nombre francés, éste simplemente regresaba arrastrándose a mi mente. Finalmente decidí ceder...

Kawaii: Lindo

¡Oishii! - ¡Delicioso! (en el caso de Rei, piensen en Lina Invers de la primera película de Slayers)

Comenzado el 20 de Febrero de 1999

Primer borrador de pre-lectura terminado el 10 de Marzo de 1999

Segundo borrador de pre-lectura terminado el 23 de Marzo de 1999

Borrador final terminado el 27 de Marzo de 1999

Revisado el 10 de Mayo de 1999

Revisiones finales el 7 de Marzo del 2000


Traducido al español el 20 de Junio del 2006

Notas del tradcutor: bien, uno de mias capítulos favoritos finalmente traducido. De nuevo, Theblacksun, no sé qué haría sin tu valiosa ayuda en la pre-lectura. Disfruté mucho sobre todo con la conversación que tienen Shinji y Rei en el restaurante. ¿De verdad signficará esto que Shinji ya tomó su decisión?. ¿Y qué pasará con Asuka? Ahora es cuando definitivamente solicito de la manera más cordial sus reviews, porque las anteriores traducciones al español de LQYAE sólo han llegado hasta este punto... por lo que me gustaría saber sus opiniones y comentarios sobre este proyecto. Gracias.

Mientras tanto, agradezco los comentarios que nuevamente me da Clow Riusaky: no te preocupes por mí, de hecho, estoy en periodo de vacaciones y es por ello que he podido dedicarme a traducir casi un capítulo por día. En verdad es sorprendente lo que la motivación puede hacer por uno, hacía tiempo que no me esforzaba tanto en algo como esto. Aunque he estado subiendo a ritmo de también un capítulo por día, en cuanto llegue al Capítulo 6 es probable que me detenga un poco, porque hasta ahora, sólo llevo la mitad de ese y al ser uno de los más extensos, lleva tiempo trabajar en él.

También le doy las gracias a carlos20dgm por sus comentarios, como bien mencionas, tan sólo la historia original son casi 300 páginas, mientras que con los extras calculo que son unas 400 (si les interesa, hasta el momento llevo 120. ¡Viva! 1/4 de la historia).

Coincido contigo klasnic, ya era hora de que alguien se pusiera las pilas para traducir esta obra y aunque es algo agotador y (a veces, parece interminable) la constancia es lo que logra que pueda ir avanzando poco a poco.