Neon Genesis Evangelion: La Que Yo Amo Es...
Capítulo 4 – No juegues con fuego
Escrito por: Alain Gravel
Traducido por: beamknight87
Historia basada en los personajes creados y con Copyright de Gainax.
Pasaban de las dos de la mañana cuando regresé del departamento de Rei. Aunque dudaba que alguien estuviese despierto, como la falta de luz lo sugería, me quité la corbata y la chaqueta antes de entrar. Levantaría unas cuantas preguntas si chocaba con una Asuka sonámbula.
Tratando de hacer el menor ruido posible, fui hacia mi cuarto.
"¿Shin... Shinji?"
Me congelé. Asuka.
Me di la vuelta y noté que estaba sobre un montón de cojines. Por el modo en que tenía los ojos medio cerrados parecía que la acababa de despertar. ¡Maldición! Rápidamente entré a mi cuarto, arrojé dentro la corbata y la chaqueta y fui a ver que quería.
"¿Qué estás haciendo durmiendo en la sala?" pregunté, viendo que no se había dormido de nuevo.
"¡Esperándote claro está!. ¿Qué crees que estás haciendo, llegando a casa tan tarde?. ¿Qué hora es?"
"Como las dos de la mañana..."
"¡Mein Gott!. ¡Las dos de la mañana!. ¿Dónde estuviste toda la noche?"
La verdad no quería tener esta conversación ahora mismo. De hecho, no quería ni siquiera hablar con ella.
"¡Con Touji por supuesto!. ¿Por qué lo preguntas?. ¡Tú no eres mi tutora!"
Asuka parecía sorprendida por mi súbito arrebato. Entonces, su propio temperamento estalló.
"¿Anta baka!. ¡Tenemos una cita mañana, a menos que lo hayas olvidado, imbécil!. ¡Así que tengo todo el derecho de estar preocupada aún si parece no importarte!"
Ahora, era mi turno de sorprenderme. Ella había estado despierta toda la noche porque se había preocupado por nuestra cita. Me había esperado... ésta no era la Asuka egocéntrica que conocía. Tal vez alienígenas habían venido y la habían raptado, para reemplazarla con una falsa. Muy poco probable. Aún así, no pude evitar suavizarme, aunque deseaba más que nada estar enojado con ella.
"Discúlpame si te preocupé. Trataré de compensarte por ello mañana".
¡Baka!. ¿Qué estaba haciendo?. ¿No sería mejor para todos si solamente la dejaba estar enojada conmigo? Incluso tal vez habría cancelado la estúpida cita.
Asuka pareció calmarse. De hecho, estaba sonriendo levemente. Entonces su sonrisa se convirtió en una mueca.
"Me aseguraré de que lo hagas, Ikari".
Me dio una mirada depredadora. No pude evitar temblar del miedo.
"Así que. ¿Cuáles son tus planes, Tercer Elegido?"
Esta vez, era mi turno de sonreír maliciosamente.
"Es un secreto. Nos vemos mañana..."
Rápidamente, me escabullí, mientras el temperamento de Asuka se salía de control otra vez.
"¿Un secreto?. ¡Un secreto!. ¡Tú... tú... baka!"
Gruñí cuando escuché la alarma de mi reloj. Probablemente estaría tentado de arrojarlo a la pared, de haber podido encontrarlo. Eventualmente, salí de la cama y me dirigí a la cocina. No totalmente despierto todavía, choqué con algo. El hecho de que mi cara ahora estaba encajada entre algo suave y redondo fue suficiente para hacer sonar miles de alarmas en mi cabeza. De repente estaba bastante despierto y me di cuenta de que aterricé mi nariz justo entre los pechos de Misato.
Debo haberme desmayado de nuevo porque lo siguiente que vi fue una imagen borrosa del rostro de Misato y estaba tirado en el piso.
"¿No bebiste algo de lado equivocado del refrigerador otra vez, verdad, Shinji?"
Me las arreglé para levantarme.
"No. Es sólo que no dormí bien. Perdón..."
Misato sonrió.
"Está bien. Entonces. ¿Cómo te fue?"
Probablemente leyó mi respuesta en mi rostro antes de que siquiera hablara.
"Perfecto, casi como si hubiera sido un sueño".
"Vaya, vaya, eso debió ser lindo. Entonces. ¿Listo para el segundo asalto?"
"Supongo..."
No sonaba muy emocionado. Misato sin ninguna duda lo notó.
"¿Ya elegiste?"
Sonreí.
"Muy probablemente".
Asintió.
"Entiendo. ¡Pero aún así, diviértete!"
"Haré mi mejor esfuerzo". Respondí, no muy convencido realmente.
No pude evitar pensar en esta cita como una tarea de la que debía ocuparme.
Tenía todo listo cuando Asuka finalmente decidió mostrarse al mundo despierto.
"¡Guten Morgen!"
"Buenos días, Asuka".
"Entonces, dime. ¿Qué debo llevar para nuestra cita?"
Mientras que yo no estaba muy entusiasmado por este día, Asuka se veía bastante feliz en ese momento.
"Que sea simple. Algo cómodo. Uno de tus uniformes de escuela tal vez. O ese lindo vestido amarillo tuyo. Sólo asegúrate de llevar unos buenos zapatos".
"¿Mi uniforme de escuela?. ¿Zapatos?. ¿En qué clase de estúpida cita planeas llevarme?"
Me agaché y levanté una cesta de picnic justo debajo de sus narices.
"Un picnic en el lugar más bonito de por aquí. Está a unas cuantas horas caminando desde aquí, sin embargo..."
"¿Un picnic?. ¡Eso es patético!"
"¿Qué, preferirías quedarte encerrada entre cuatro paredes de acero? Nunca sales de Tokyo-3, excepto por esa operación del volcán. ¿No crees que es bueno salir a tomar un poco de aire fresco? O quizás es sólo que temes no poder manejar una pequeña caminata..."
Decir esto tuvo el efecto deseado, Nada como usar ese orgullo alemán suyo para conseguir lo que deseas.
"¿Miedo?. ¿Yo? Déjame decirte que no tengo una condición patética como otras chicas. Estarás muerto del cansancio y yo podría seguir y seguir y seguir..."
"Entonces. ¿Me lo vas a demostrar?" dije, dándole la cesta.
"¡Puedes apostarlo!"
No pude evitar sonreír.
"¡Genial!. ¡Prepárate entonces, nos vamos en veinte minutos!"
"¡Veinte minutos!. ¡No puedo estar lista en veinte minutos! Me tengo que vestir, comer, bañar..."
"¡Media hora entonces!"
"¿Quieres que tu cita huela mal?"
Suspiré.
"De acuerdo, de acuerdo... nos vamos en una hora entonces. Pero no te quejes, si comemos al almuerzo algo tarde..."
"Estaré lista antes de que lo sepas".
De alguna forma, lo dudaba. ¿Por qué no podía ella ser más como Rei?
"¡Y no espíes mientras estoy en el baño!"
"¿Todavía no llegamos?"
"Casi".
Habíamos estado caminando por unas cuantas horas. Arriba en el cielo, el sol brillaba con fuerza. Hasta ahora, había sido un día maravilloso. Perfecto para un picnic. Y tal vez para otras cosas. De hecho ahora me sentía bien sobre nuestra cita. Quizás fuese agradable después de todo.
Tal vez llevara a Rei en un cita parecida después.
"¡Hey!. ¡Shinji! No me has dicho. La comida se supone que va en la cesta. ¿Verdad?. ¿Entonces qué hay en la bolsa?"
Asuka estaba señalando la maleta que yo llevaba cargando.
"Sólo unas cosas..."
"¡Algunas cosas!. ¡No me des esa respuesta, baka!. ¡Puedo adivinar que hay cosas ahí!. ¡Lo que quiero sabes es qué cosas!"
Sonreí.
"Pronto lo sabrás".
"¡Cómo te...!"
"Ya llegamos. ¡Mira!"
Con un dedo, señalé un pequeño lago no muy lejos, cerca del borde de un bosque.
"¡Shinji!. ¡Es tan hermoso!. ¿Cómo es que conoces este lugar?"
"Tuve algunos problemas una vez... después de la pelea con el Cuarto Ángel..."
Asuka asintió. Sabía que ella había leído mi historial psicológico y mis perfiles de batalla antes de que nos conociéramos por primera vez.
"Huí y vagué por Tokyo-3 y el Geofrente por un tiempo. Pude encontrar este lugar. No pude evitar fascinarme por él. Me llevó un tiempo encontrarlo de nuevo, pero pude hacerlo unas semanas después. No tenía mucho que hacer los fines de semana antes de que llegaras".
Una gran mueca apreció en su rostro.
"¿Entonces, mi llegada cambió tu vida?"
"Sí... ahora tengo que el doble que lavar y basura que recoger..."
"¡Baka!"
Asuka me pegó en la cabeza, pero no con la fuerza con la que normalmente lo hacía. Estaba sonriendo y no pude evitar sonreírle también.
Nos tomó unos pocos minutos más para llegar al lago. Por un rato lo miré. En verdad era el lugar más hermoso que conocía.
"¡Qué buen clima!. ¡Y qué hermoso lago! Debiste haberme dicho, habría traído mi traje de baño".
Por unos segundos, busqué algo dentro de mi maleta y saqué dicho traje de baño.
"¡Ése es mi...! Espera un minuto... ¿Qué haces tú con eso?"
"Bueno... no quería arruinar la sorpresa... perdón, perdón..."
Puso su puño debajo de mi nariz.
"¡Eso no es lo que quiero decir!. ¡Pervertido!. ¡Miraste entre mis ropas!"
Di unos cuantos pasos hacia atrás.
"¡Juro que no lo hice!. ¡Se lo pedí a Misato! Ella es una chica, tú eres una chica... está bien... ¿No?"
Esto pareció satisfacerla... un poco. Por un momento, me pregunté si sería buena idea añadir que era yo el que normalmente lavaba nuestras ropas. Y por lo tanto, había visto todas las suyas. Incluso sus inmencionables. Pero dado que se había calmado, decidí no hacerlo. Además, no parecía algo muy sabio de decir. Quizás habría terminado con unos cuantos moretones. Aunque, podía salvarme de lavar la ropa en un futuro.
"Supongo..."
Entonces pareció darse cuenta de algo.
"¿Dónde se supone que me cambie?"
Me dio una mirada mortal.
"¡Entonces eso es lo que tenías planeado desde el principio! Me llevas aquí, a un lugar aislado, sólo para puedas ver cambiarme debajo de tus narices. ¡Pervertido!. ¿Qué sigue, aprovecharse de mi joven y hermoso cuerpo?"
No había pensado en ese, pero ahora que lo mencionaba... ¡No! Traté de ignorar esos últimos pensamientos. Pero Asuka notó cómo mi sonrojo se incrementaba en mi cara.
"Tú... tú... ¿No me digas que tengo razón?. ¡De verdad eres un pervertido!"
Sacudí la cabeza. ¡Fue ella que puso esa idea en mi cabeza!
"¡No!. ¡Lo juro!" apunté al borde del bosque cercano. ¡Puedes ir ahí y cambiarte!. ¡Jamás pensé en hacerte nada!"
Asuka de repente se veía un poco decepcionada.
"Debí saberlo..."
¡Maldición!. ¿De verdad esperaba que pensara de ella de esa manera?. ¿De verdad quería que yo pensara así de ella?
Esta era una situación bastante incómoda. Aunque me las arreglé para sonreír. Probablemente me iba a doler, pero si la hacía feliz...
"Claro que no me importaría si te cambias aquí..."
"¡Baka!"
Otra vez, Asuka me golpeó en la cabeza, está vez con toda su fuerza, pero con unas sonrisa en su rostro. Luego se fue directo al bosque.
Regresó en breve, vistiendo sólo sus zapatos y su traje de baño de bikini. Me fue muy difícil tratar de no observarla. Quizás sólo tuviera catorce años, pero aún así tenía un cuerpo muy lindo.
"¿Te gusta lo que ves?"
Asentí. Sonrió y me arrojó sus ropas a la cara.
"¡No me mires así, pervertido!. ¡Ahora quítate esa ropa!"
"¿Qué?"
Había esperado esto, por lo que ya llevaba mi traje de baño puesto, pero eso no quería decir que no pudiera jugar un poco con ella...
"¡Ya me oíste!. ¡Quítate esa ropa!. ¿No esperabas realmente que fuera a nadar sola, verdad? Lástima que arruine tus planes. ¡Pero no te vas a sentar aquí toda la tarde sólo para ver lo hermosa que soy!"
Tomé el tiempo para doblar correctamente sus ropas, luego procedía a desabotonarme la camisa.
"No me importa. Pero no llevo ropa interior, así que espero que no te importe verme desnudo".
Los ojos de Asuka se abrieron como platos.
"¡Mein Gott!. ¡Detente!. ¡Cambié de idea!. ¡Sólo... sólo quédate ahí... per... pervertido!"
Me costó mucho no reírme.
Continué desvistiéndome lentamente. Asuka tenía ahora los ojos cerrados y estaba murmurando algo sobre que todos los chicos eran pervertidos.
"¡Bueno, eso es todo lo que querías, así que adelante, hecha una ojeada!"
"¡Por qué querría verte desnudo!. ¡Sólo eres un muchacho flaco! Touji tal vez, él está mejor que tú... Kaji de seguro...¡Anta Baka!. ¡Mira lo que me estás haciendo decir!"
Para ese momento, sus ojos estaban completamente abiertos.
"Mira quién es el pervertido".
Las mejillas de Asuka ardían de vergüenza. Luego de enojo.
"Tú pequeño..."
"Te lo mereces por siempre estarme llamando "'baka'".
La boca de Asuka se congeló, perdiendo las palabras en algún lugar. Entonces su rostro se suavizó.
"No sé por qué, pero has cambiado de alguna forma Shinji. No eres tan cobarde después de todo. Eso me gusta."
Luego me guiñó y con una seña, me dijo que la siguiera al lago.
Por casi una hora, actuamos como si fuéramos niños, sin preocuparnos de los EVAS o los Ángeles, jugando en el agua y salpicando al otro. Asuka incluso trató de enseñarme a nadar... teniendo éxito más o menos. (1) Debo admitir, que fue un momento muy agradable. Y me sorprendí al darme cuenta de que ni siquiera había pensado en Rei.
Cuando regresamos a la orilla, tomé dos toallas de mi maleta y nos secamos. Luego, me vestí, mientras que Asuka decidió aprovechar la oportunidad para tomar el sol.
"¿Tienes hambre?" Pregunté, sacando una caja de almuerzo fuera de la cesta de picnic.
"¡Puedes apostarlo!" respondió, tomando la caja con una mirada voraz.
Empezó a comer el contenido de la caja. Luego, me extendió su mano.
"Bebida".
Le di una botella de jugo de naranja. Se bebió la mitad de un único trago y continúo con su almuerzo. Yo apenas empezaba a comer cuando ella ya había terminado. Luego, se recostó.
"No está mal. No eres el mejor cocinero de por aquí, pero definitivamente es más comestible que lo que Misato... ¿Siquiera se le puede llamar cocinar a lo que hace?"
"Gracias... creo. Es la primera vez que dices algo sobre cómo cocino".
"Bueno, como dije no es genial, pero me agrada".
No pude evitar sonrojarme.
"Vaya. ¡No se necesita mucho para complacerte!"
"Perdón".
"¿Por qué estás disculpando? Eres un idiota..."
"Perdón".
Me dio una mirada mortal, pero se rindió y simplemente se acostó, cerró los ojos y regresó a broncearse. Terminé mi almuerzo, luego puse todo de nuevo en mi maleta y la cesta de picnic. Sin tener nada más que hacer, no pude evitar mirar a Asuka. Parecía casi dormida. Su rostro estaba relajado y pude ver su respiración regular por la manera en que su pecho lentamente subía y bajaba. No era realmente algo nuevo, pero tengo que admitir que era hermosa. Más que una contrincante para Rei, de hecho.
"No es bueno mirar fijamente. ¿Sabes?"
"Perdón".
Rápidamente volteé la cabeza.
"Bueno, no te puedo culpar. Eres un chico así que es obvio que no puedes evitar estar fascinado por mi belleza", Asuka dijo mientras se levantaba, luego se inclinó de manera que mis ojos estaba justo enfrente de su pecho. "¿Entonces?. ¿Qué prefieres?. ¿Mis pechos?. ¿Mis piernas perfectas?. ¿Mi trasero?"
Para ese punto, estaba tan rojo como un tomate.
"¡Eres tan fácil de avergonzar, que casi ni es divertido...!" dijo finalmente, mientras se sentaba.
Luego, una mueca apreció en su rostro.
"¡Hey!. ¡Shinji!. ¿Quieres besarme?"
"¡Qué!"
Tuve que resistirme a huir. Esto no era bueno. Esto no era realmente bueno...
"Ya me oíste... puedo decir desde aquí que te estás sonrojando".
¡Diablos!
"Pero... pero... pero... ¿Por qué?"
"Estoy aburrida".
¿Estaba aburrida? Parecía estar disfrutando hacía sólo unos minutos.
"¡No besas a alguien sólo porque estás aburrida!"
Me dio una sonrisa pícara.
"Tal vez sólo es una excusa. Tal vez sólo me siento así. Pero tienes razón. ¿Quién querría besar a un cobarde como tú de todos modos?"
Casi no resisto la tentación de decirle que Rei lo había hecho.
"¡No soy un cobarde!"
"¡Entonces demuéstramelo!"
"¡Muy bien, te lo demostraré!"
Hace una semana, esto podría ser un momento muy incómodo y vergonzoso. Pero mi experiencia con Rei había cambiado eso. Sabía lo que debía hacer.
La verdad ni siquiera me detuve a pensar qué estaba haciendo. Sólo estaba harto de que me insultara y quería callarla de una vez por todas. Así que antes de que me diera cuenta, tenía mi brazo alrededor de ella y mis labios en los suyos.
Debo admitirlo, fue bastante diferente que con Rei. Después de todo, esta vez, fui yo el que inició el beso. Supongo que la sorprendí, porque en el instante en que nuestros labios se encontraron, todos sus músculos de su cuerpo se pusieron rígidos. Asuka no reaccionó del todo por unos segundos. De no haber sido por el súbito aumento de su pulso, quizás habría pensado que estaba muerta. Luego se puso completamente floja y sus labios temblorosos finalmente aceptaron el beso.
Debí haber parado en ese punto. Parte de mí se sentía miserable, estaba, después de todo, básicamente traicionando mis sentimientos por Rei. Sin embargo, la culpa fue silenciada por el placer que sentí al aumentar la intimidad del beso y la excitante sensación de su apenas cubierto cuerpo bajo mis manos.
Entonces, sin advertencia, Asuka rompió el beso, se liberó de mi abrazo y rápidamente se levantó. Su rostro mostraba conmoción y sorpresa, luego lentamente, su expresión cambió a enfado.
"¡Cómo... cómo... cómo te atreves!"
Yo también me paré, sintiendo un asomo de enojo similar al suyo.
"¡Tú ME pediste que TE besara!"
"¡No se suponía que lo hicieras!. ¡Eres Shinji el pequeño cobarde!. ¡Tú no besas chicas!"
"¡Quizás no me conoces tan bien como piensas!"
Asuka sacudió su cabeza furiosamente.
"No, no, no... es algo más... debe de ser algo más..."
Asuka entonces se congeló, la realización golpeándola.
"¡Tú... tú... tú lo sabías!. ¡Sabías exactamente lo que estabas haciendo... como... como si lo hubieses hecho antes. Pero eso no es posible... no es posible... a menos... que oh!. ¡Esa perra!. ¡Besaste a esa muñeca!"
Mi enojo se alzó igual que el suyo. ¡Esta vez, ella había ido demasiado lejos!
"¡Rei no es una muñeca, y mucho menos una perra!. ¡No te atrevas a decir algo así de nuevo!. ¡En cuanto a lo que haga con ella... eso no es de tu incumbencia!".
Su rostro se volvió vació. Totalmente vacío. Por unos segundos, sus ojos parecían completamente sin vida. Luego vinieron las lágrimas, y con ellas, una mirada triste y vulnerable que casi me parte el corazón a la mitad. Lo que sentí en ese momento fue más doloroso que la bofeteada que recibí momentos después.
"¡Desgraciado!"
Luego, ella corrió. Me quedé ahí, sin saber que hacer, sobando la mejilla que me acababa de golpear.
Estaba casi fuera de mi vista cuando dejé escapar un suspiro y finalmente decidí correr tras ella. No podía dejarla sola, no en ese estado mental. Tenía que reparar el error que había cometido. Tenía que. No sólo por su bien, sino también por el mío. Por que, me di cuenta, su dolor me era insoportable de ver.
Corrí tan rápido como pude.
Corrimos por un largo tiempo. A menudo, casi la pierdo. Asuka estaba claramente en mejor forma que yo, porque tenía problemas en mantener su ritmo. De hecho, a veces, sólo podía encontrarla gracias a la buena suerte. Aún así, me las arreglé para seguirla hasta que decidió parar. Estábamos en alguna parte profunda del bosque ahora y me di cuenta de que estábamos, muy ciertamente, perdidos. Dudé de poder encontrar el camino de vuelta al lago, y estaba seguro que Asuka no intentaría recordar el camino que tomó.
Estaba casi exhausto cuando la alcancé. Estaba sentada bajo un árbol, cansada. Su cabello era un desorden y no pude evitar notar que tenía varias cortadas y contusiones en las plantas de sus pies. No se movió hasta que traté de acercármele.
"Vete..."
Su voz apenas había sido más fuerte que un susurro. Se volvió definitivamente más fuerte mientras continuaba, como si no la hubiese oído.
"¡Vete!"
Continué ignorándola.
"Estás lastimada, Asuka..."
"¡DÉJAME SOLA!"
Lo que me detuvo fue la mirada en su rostro, más que las palabras. La había visto enojada antes. La había visto furiosa antes. La había visto triste antes. Pero esta... era una mirada de puro odio.
"¡No te necesito!. ¡No necesito a nadie!. ¡Vete!"
Con esto dicho, puso sus piernas enfrente de su pecho, dejó descansar su barbilla sobre sus rodillas y cerró sus ojos.
"Déjame sola... sólo... déjame sola..."
Esta vez, dijo las palabras entre sollozos.
No sabía qué hacer. Quería ayudarla, pero no sabía cómo. Quería disculparme, pero no me atrevía a hablar. Así que hice lo único que pude pensar. Me senté debajo del árbol.
Esperaría.
Por lo menos no había huido.
"¡Alguien!. ¡Ayuda!"
No había respuesta. No estaba nada sorprendido. Habían pasado varias horas desde que pedí ayuda por primera vez. De alguna manera, parecía que en nuestra carrera no sólo nos habíamos extraviado, sino que también perdimos a la Seguridad de NERV. Solía encontrar molesto el saber que nos seguían a todas partes. Ahora, sólo deseaba que estuvieran aquí. El sol casi había desaparecido y con él, mi oportunidad de encontrar el camino de vuelta a casa. Pero no había podido convencerme a mí mismo de dejar sola a Asuka, Y dudaba que pudiera convencerla de que me acompañara.
Así que hice lo único que podía hacer.
Me senté y continué esperando.
"Frío".
Aunque no la había dicho fuerte, esa simple palabra me sobresaltó. Era lo primero que Asuka había dicho en horas.
"Tengo frío y sed y hambre..."
Si la situación no hubiese sido tan mala, habría estado feliz de escuchar su voz otra vez. Pero ahora mismo, podía entender a qué se refería. Yo también tenía hambre, suficiente para que me doliera el estómago, mi último alimento había sido hace horas, y estaba bastante sediento. Y tenía que admitir que sin una chaqueta, no hacía realmente mucho calor aquí en la noche. Si consideraba el hecho de que Asuka sólo estaba vestida con su traje de baño de bikini...
No había mucho que pudiera hacer por el hambre. Pero por lo menos podía ayudar con el frío.
Me paré y empecé a desabrocharme la camisa. Eso atrajo una mirada de curiosidad de Asuka. No estaba seguro que me dejaría acercarme, así que hice una bola la camisa y se la arrojé, la cual aterrizó a sus pies. Hacía un poco más de frío ahora que solo llevaba puesta una playera pero realmente no era algo que no pudiera manejar. Aunque no podía garantizar que no agarrara un resfriado.
"¿No esperas que me ponga esto, o sí?"
Asentí.
"Tómala. No quiero tu ayuda".
"O te pones esa camisa o yo mismo te la pondré".
La pelirroja me dio una mirada disgustada.
"No tendrías las agallas para intentarlo siquiera".
Estallé. No era de sorprenderse. La tensión se había estado acumulando durante horas.
Antes de que ambos nos diésemos cuenta, estaba sosteniendo uno de sus brazos y forzándolo a través de una de las mangas de la camisa. Asuka empezó a forcejear pero de alguna forma me las arreglé para mantener el control, probablemente porque ella seguía sentada mientras que yo podía usar toda mi fuerza. Tomó algo de tiempo, pero logré hacer que se pusiera la camisa. Luego, trató de quitársela. Pero terminé sus esfuerzos al tomarla entre mis brazos lo más firmemente que pude.
"¡Suéltame!"
"¡No hasta que te calmes!"
Asuka empezó a forcejear aún más. Apenas y podía mantenerla sostenida.
"¡Quítame tus sucias manos de encima!"
"No lo haré. No hasta que dejes de actuar como una niña".
Esto pareció hacerla enfadar aún más.
"¡No me estoy comportando como una niña!"
"Claro que sí. Si no lo estuvieras, no habría tenido que forzarte a usar esto. Te debiste haber dado cuenta de que tenías frío y te la hubieras puesto tú misma".
"¡Es tuya!"
Sacudí mi cabeza.
"Sólo es una camisa, Asuka. Nada más".
"¡No quiero tu ayuda!"
Ahora ella estaba gritando.
"No importa".
"¡Me importa a mí!. ¡No quiero tu ayuda!. ¡No quiero la ayuda de nadie!. ¡Puedo cuidarme a mí misma!. ¡Siempre lo he hecho, y siempre lo haré!. ¿Por qué sigues aquí?. ¿Por qué simplemente no me dejas sola?"
No estaba seguro de qué decir a eso exactamente. No estaba realmente seguro. No, eso no era cierto. Sabía por qué. Sólo no quería admitirlo. Porque si lo hacía, sólo haría más complicada mi vida.
"Porque me importas. No puedo dejarte cuando estás así, especialmente si es mi culpa".
De hecho estaba sorprendido de haber dicho eso. Y me sentí culpable cuando súbitamente pensé en Rei. Pero era la verdad. Ambas me importaban.
"¡No te importo!. ¡Si lo hicieras, no la habrías besado!"
"Sólo besé a Rei porque ella me importa tanto como me importas tú, Asuka".
No sólo ambas me importaban, sino que también me di cuenta que ahora mismo, las necesitaba a ambas.
"Déjate de tonterías... no te importa... nadie lo hace..."
"Eso no es verdad. Me importas. Y también a Misato".
"Es una mentira..."
La liberé de mi agarre. Sería la única forma de que confiara en mí.
"Es verdad. Si miras a mis ojos, verás que es así..."
Dándose cuenta de que era libre de irse, Asuka se movió hacia delante y saltó a sus pies. Temía que empezara a correr otra vez cuando se dio la vuelta y me miró directo a los ojos como le había pedido.
"Me importas, Asuka".
Se quedó quieta unos segundos. Luego las lágrimas empezar a bajar lentamente por sus mejillas.
No pude evitar sonreír.
"Ven. Veamos si podemos mantenerte caliente..."
La invité a que se sentara entre mis piernas. En alguna otra situación, probablemente se habría visto un poco demasiado íntimo más que cómodo. Pero este no era el caso. Asuka pareció pensarlo por un momento, entonces una ráfaga de viento la hizo temblar. Pronto, estaba de vuelta en mis brazos, compartiendo su calor corporal conmigo, su cabeza descansando en mi hombro.
"Lo lamento, Asuka. No quise que nada de esto pasara. No quería lastimarte, Quería que este día fuera perfecto. Quería que nos divirtiéramos como amigos".
"¿Sólo como amigos?"
No contesté inmediatamente. Pero me di cuenta de que no quería mentirle. Las mentiras ya habían hecho demasiado daño.
"Sólo como amigos. Quería que disfrutaras para que pudieras entender que podíamos ser amigos, aún si me convertía en el novio de Rei... no puedo soportar verte lastimada. Y tampoco quiero lastimar a Rei. Supongo que puedo olvidarme de ser el novio de nadie ahora. Puedes decirlo... sé que soy un idiota..."
"Seguro que lo eres..."
Por un rato no hablamos. Nos quedamos así, cerca el uno del otro.
"¿La amas?"
Asuka obviamente estaba muy cansada. Su voz no era para nada como la usual. De hecho se oía casi como la de Rei.
"Creo que sí".
"¿Sabía ella de nuestra cita?"
"Sí, pero no le importa. Está asombrosamente confiada de que la elegiré a ella".
"¿Has tenido sexo con ella?"
No pude evitar sonrojarme.
"¡No! Er... pudimos... pero no lo hicimos... no podía... no hasta estar seguro que la amaba más a ella que a ti".
"¿Tendrás sexo con ella?"
"No. Por lo menos, no hasta que las cosas cambien".
"¿Te gustaría tener sexo conmigo?"
Si era posible, me sonrojé aún más. ¿A qué venían todas estas preguntas?
"Creo... que me gustaría. Pero no puedo".
"Ya veo. Así que vas a jugar con ambas hasta que te decidas. ¿No es así?"
"Lo lamento. Desearía que hubiese otra manera".
Era verdad. No quería que ninguno de nosotros estuviera involucrado en este desastre. Pero no podía evitarlo.
"No deberías jugar con fuego, de lo contrario, te vas a quemar".
"Lo sé. Todo el tiempo supe que invitarlas a salir era un idea estúpida. Pero lo hice de todos modos".
"¿Sabes? Arruinaste mi primer beso".
No pude evitar jadear de asombro.
"¿Qué quieres decir con tu primer beso?"
"Exactamente lo que dije".
"Pero... pero... ¡Eso no es posible! Quiero decir... una chica tan linda como tú... ¡De seguro montones de chicos te habían invitado a salir!"
"Sólo un montón de pequeños niños patéticos..."
No pude evitar de repente sentirme muy mal.
"Lo lamento..."
Entonces me di cuenta de algo.
"¡Pero tú fuiste la que lo pidió!. ¡Y fuiste tú la que rompió el beso! Desde mi punto de vista, estuvo bastante bien hasta que hiciste eso..."
"¿Mejor que con ella?"
No pude evitar sonreír maliciosamente ante el pensamiento que cruzó mi mente.
"Es difícil de decir. No nos diste la oportunidad para ponernos más serios".
"¡Sí, ya quisieras!"
"Por supuesto que si".
Asuka de repente se movió en mis brazos, para que pudiera verme directo a los ojos. Se le veía extrañamente calmada.
"¿De verdad crees que te dejaría besarme sabiendo que amas a otra chica además de mí?"
"Entiendo si no quisieras. Pero esperaría que así fuera".
Levantó una ceja.
"¿Qué le pasó a mi Shinji?"
"Supongo que, se ha ido esta noche".
"Entonces, si tú no eres Shinji..."
Su cabeza se acercó a la mía. Un segundo después, compartíamos un beso apasionado.
"Bueno, pero que linda pareja. Dime Shinji. ¿Llego muy tarde o muy temprano?"
Abrí lentamente los ojos. Al principio, pensé que estaba soñando. ¿Kaji?
"¿De verdad eres tú Kaji?"
"El de carne y hueso".
Traté de ocultar mi emoción. No quería despertar a Asuka. Aunque parecía tan profundamente dormida en mis brazos, que me pregunté si despertarla era de hecho posible.
"¿Qué estás haciendo aquí?"
"Buscándolos por supuesto. Misato estaba preocupada por ustedes ¿Sabes? Y dado que habíamos discutido tus planes sobre las citas, naturalmente me pidió ayuda".
Casi me arrepentí del hecho de que Asuka estuviera dormida. De lo contrario, habría sabido que había gente que se preocupaba por ella.
"¿Cómo nos encontraste?"
"Muy simple. Le pregunté a mis contactos en Seguridad. Tomó un rato convencerlos, pero finalmente obtuve su localización".
"¿Qué¿Sabían que estábamos aquí?"
Me di cuenta de que había gritado. Asuka preció murmurar algo acerca de niños haciendo ruido, pero no pareció despertar.
"Sí. Y estoy casi seguro que están observando ahora mismo".
"¡Esos desgraciados!. ¿Por qué no vinieron cuando pedí ayuda?"
"Eso habría ido contra sus órdenes".
Alcé una ceja. Aunque seguía enojado, le dirigí a Kaji una mirada inquisitoria.
"¿Órdenes?"
"Sí. No debían interferir de ninguna manera, a menos que sus vidas estuvieran en peligro. Sólo debían observar".
"¿Quién dio esa orden?"
Ya sabía la respuesta a esa pregunta. Sabía de sólo un hombre que podía manipular así a la gente. Lo que no me podía figurar era el por qué.
"El Comandante Ikari".
"¿Por qué?"
"Sólo puedo suponer. La razón más lógica sería para asegurarse que la relación entre tú y Asuka tenga oportunidad de desarrollarse; y a juzgar por cómo las estás sosteniendo, creo que su plan está funcionando. Si te enamoras de Asuka, entonces perderías tu interés en Rei. De esa manera, tu padre tendría control completo sobre ella como solía tenerlo".
"¡Ese maldito desgraciado!"
Toda mi vida había odiado al hombre que era mi padre por abandonarme. Aún así, realmente nunca me decidí a odiarlo por completo. Una parte de mí siempre esperó que pudiéramos estar juntos, aprender el uno del otro y volver a ser una familia. Esa parte de mí murió esa noche. Esta vez, Ikari Gendo había ido muy lejos. Podía aceptar ser manipulado por él. No me importaba la verdad. De esa manera no tenía que escoger por mí mismo lo que era mi vida. Sólo tenía que vivir con ello. Era más fácil. Pero lo que había hecho ahora, tratar de manipular a Rei y Asuka, tratar de controlar a las dos personas que más me importaban... no podía perdonarlo. No iba a perdonarlo.
Asegurándome de levantar cuidadosamente a Asuka en mis brazos, me levanté.
"Estamos cansados, Kaji. ¿Podrías llevarnos a casa?
Kaji me dio una mirada de preocupación.
"¿Estás seguro de poder cargarla así? Tengo un jeep cerca, pero está a una caminata de más de quince minutos..."
"Está pesada, pero no es una carga. No lo sé... no me siento tan débil como solía hacerlo. Estaré bien. Necesito hacer esto. Necesito mostrarle que me importa.
Kaji sonrió.
"Has crecido, Ikari Shinji".
"No, aún soy un niño. Sólo he decido no huir más".
"Eso es lo que dije. Definitivamente ahora eres un hombre".
¿Lo era? No lo creía. Aún no podía elegir entre Rei y Asuka. Y aún tenía que enfrentarme al Comandante.
Omake:
"¡Oh viejo!. ¡Ninguna película nueva esta semana!. ¡Esto apesta!" dijo Kensuke.
"Bueno, no hemos vista esa película todavía..." respondió Touji con una tonta sonrisa en la cara mientras señalaba un título en la lista de filmes disponibles en el cine de Tokyo-3.
"¡Es una porno!" dijo Kensuke
"¡Ya lo sé!"
La sonrisa de Touji se hizo más amplia. A Kensuke se le empezó a formar una gran gota de sudor.
"¡Es una película extranjera!. ¡Ni siquiera está en japonés!"
"¡A quién le importa! Lo que me interesa no es la historia..."
Kensuke tuvo que reprimir una hemorragia nasal.
"No nos dejarían pasar de todas formas, somos muy jóvenes..."
"¡Maldición! Tienes razón..."
Kensuke sonrió triunfal.
"Touji, de verdad eres un pervertido ¿Lo sabías?..."
"¡Cállate!"
De repente, la inspiración le entró de lleno al muchacho más alto.
"Ya sé, vayamos a ver a Ikari. Con algo de suerte, Misato estará ahí..."
Touji empezó a babear ante ese pensamiento.
"Vamos Touji. ¿Es ESO lo único que tienes en mente?"
"¡Sólo intenta decir que no sueñas con ella en las noches!"
"¡De hecho, pensé que soñabas con Hikari!"
Kensuke sonrió pícaramente mientras que Touji se ponía blanco.
"Si mis fuentes son correctas, escuché que te quedaste hasta tarde en su casa el día de su fiesta de cumpleaños..."
"¡Hey!. ¡Sólo vimos una película!
"Una romántica de seguro. Así que. ¿Qué hiciste?. ¿Hiciste algún movimiento con ella?. ¿La besaste?. ¿O hicieron el amor apasionadamente en el sillón enfrente de la TV?"
"¡Kensuke!"
Kensuke probablemente se habría reído, si un puño no le hubiera roto la mayoría de los dientes.
"¡Cállate y muévete!. ¡Ikari y Misato nos están esperando!"
"Shinji-kun no está en casa. No lo encontrarán ahí".
Esto sobresaltó a ambos chicos. Dándose la vuelta, se dieron cuenta de que Rei acababa de salir del cine.
"¡Ayanami!" dijeron ambos chicos al unísono.
"Ahora mismo tiene una cita con Sohryu".
Touji se golpeó la frente.
"¡Maldición!. ¡Lo olvidé!"
"¿Qué?" dijo Kensuke. Asombro claramente en su rostro. "¿Shinji está teniendo una cita con la Demonio y no me dijiste? Peor aún. ¿Sabías y no lo detuviste?"
Touji sólo se encogió de hombros, luego miró a Ayanami.
"Así que... lo sabes. ¿Cómo te sientes respecto a ello?"
"No siento nada. No estoy preocupada. Él me elegirá a mí".
"¿Qué?. ¿Eso quiere decir que TAMBIÉN está saliendo con ella?"
Touji asintió.
"¡Oh viejo!. ¡Mis fuentes se están poniendo lentas!. ¿Cómo es que no sabía nada de esto?"
"Shinji no quería que la Demonio se enterara..." explicó Touji.
"Oh..."
Ambos chicos asintieron. Podían entender el deseo de Shinji de mantener sus dos citas en secreto. Si Sohryu se enteraba...
"Entonces, Ayanami. ¿Qué película acabas de ver?" preguntó Kensuke.
"Esa".
Con un dedo, Ayanami señaló el título. Touji y Kensuke jadearon cuando lo vieron.
"¿Tú viste ESA película?"
"¿Cómo... cómo entraste?"
De un bolsillo, Ayanami sacó su tarjeta ID de NERV.
"¡Oh viejo! También quiero ser parte de NERV. ¡Tienen las armas, los EVAS, esas geniales ID's y las chicas!"
"Puedes intentar buscar un trabajo. Sin embargo, serás rechazado ya que no has acabado todavía la Secundaria."
Kensuke parecía a punto de estallar en lágrimas.
"¿Por qué viste esa película?" preguntó Touji, obviamente curioso de saber por qué una chica querría ver una película para adultos.
"Para saber cómo ser una buena compañera para Shinji-kun".
Ambos, Kensuke y Touji jadearon de nuevo. Estaban a punto de hacerle a Ayanami cien preguntas de su relación con su amigo cuando se dieron cuenta de que ya estaba unos buenos cuantos metros en la calle.
"Esa chica es extraña". Finalmente dijo Kensuke luego de que Ayanami estaba fuera de vista.
"Sí... envidio a Ikari. Sólo piensa en todo lo que harán juntos..."
Touji estaba babeando otra vez.
"¡En marcha, vamos al departamento de Ikari!" dijo Touji mientras arrastraba a Kensuke.
"¡Pero él no está ahí!"
"¿Cómo podemos estar seguros a menos que vayamos y le preguntemos a Misato?"
Kensuke entonces entendió lo que Touji tenía en mente.
Notas del autor (13 de Abril de 1999):
(1) En el episodio 16, se menciona que Shinji no puede nadar, mientras "platica" consigo mismo al estar atrapado dentro del Mar de Dirac:
Otro Shinji: "Por ejemplo, no puedes nadar".
Shinji: "Los humanos no están hechos para flotar".
Por supuesto, Shinji sería capaz de tomar un pequeño chapuzón en el agua, siempre y cuando no esté muy lejos de la orilla. Sin embargo, sería muy característico de Asuka tratar de "arreglar" el pequeño problema que Shinji tiene con el agua.
Acerca de la Seguridad... muchos fics retratan a los Elegidos bajo la constante vigilancia de Seguridad, o si lo prefieren, de la Inteligencia de NERV. Es razonable si consideran que los Elegidos son después de todo, vitales para la supervivencia humana. Un comentario hecho por Ritsuko en el episodio 23 daría soporte a esta hipótesis. Cómo Shinji se las arregló para perderlos en el episodio 4, si es que de verdad lo hizo, no tengo idea.
En cuanto a lo del primer beso de Asuka... bueno, honestamente. ¿De verdad creen que Asuka habría encontrado a alguien, además de Kaji, digno de él? Lo dudo. Tal vez haya salido con algunos chicos mientras estaba en la universidad, pero dudo que nada haya durado mucho y no creo que ella hubiese permitido a alguien ponerle sus sucios labios sobre los suyos. El hecho de que le corta la respiración a Shinji en el episodio 15 también sugiere eso.
¡Mein Gott! - ¡Dios mío!
¿Anta baka? - Creo que la mejor manera de ponerlo sería "¿Eres estúpido?" o "¿Eres un idiota?". Una de las frases con marca registrada de Asuka.
¡Guten Morgen! - ¡Buenos días!
Comenzado el 9 de Marzo de 1999
Primer borrador de pre-lectura terminado el 18 de Marzo de 1999
Segundo borrador de pre-lectura terminado el 24 de Marzo de 1999
Borrador final terminado el 10 de Abril de 1999
Revisado el 13 de Mayo de 1999
Revisiones finales el 7 de Marzo del 2000
Traducido al español el 20 de Junio del 2006
Notas del traductor: ok, por primera vez, el capítulo 4 de la historia traducido y colocado en ffnet. Nuevamente agradezco a Theblacksun por la pre-lectura que me brindó (y vaya regaño que me llevé, este es el capítulo con más fallas que había sacado hasta ahora). En fin, espero que les haya agradado, ya que aquí podemos ver cómo empieza a darse forma la manera de ser de Shinji respecto a Rei y Asuka y que lo caracterizará hasta el final de la historia. Esperen el siguiente capítulo (que está dividido en 2 partes por su extensión) para saber qué le dirá Shinji al Comandante Ikari y de qué manera se enfrentará al Doceavo Ángel (¡Vaya! por fin aparece uno).
Sobre lo que menciona Alain acerca de la Seguridad de NERV que constantemente vigila a los Elegidos, supongo que tiene razón, de hecho, un fic excelente y que retrata esta teoría casi a la perfección es "Pariah" de Mekat, una historia bastante apasionante e interesante a pesar del ambiente tan... "oscuro" que maneja sobre una situación de "¿Y que pasaría si...?"
También tras pensarlo un rato, con este capítulo decidí subir la clasificación de la historia de "T" a "M", porque seamos francos, con las normas de ffnet: "No adecuado para niños o jóvenes de menos de 16 con posibles temas explícitos adultos, referencias a violencia y lenguaje fuerte". A mi parecer, sólo hasta el capítulo 3 llegaría a "T", el resto de la obra si ya es para gente crecidita pero como siempre, es casi seguro que al lector le importará un cacahaute la clasificación.
FeroAng: tal como supones (y si ves las fechas de traducido al español al final de cada capítulo) estás en lo cierto, desde el 18 de Junio ya había empezado a trabajar en esto, no publiqué sino hasta el 23 tan sólo para ver que tal pegaba aquí en ffnet, y a juzgar por el hit counter de la historia, va bastante bien. Contestando a tu pregunta tal como mi profile lo dice soy mexicano en (¡horror!) tiempo de elecciones.
