Neon Genesis Evangelion: La Que Yo Amo Es...
Capítulo 6 – Amigos
Escrito por: Alain Gravel
Asistido por: Darren Demaine
Traducido por: beamknight87
Historia basada en los personajes creados y con Copyright de Gainax.
Parte 2: Te amo
Desperté, aún sosteniendo el cuerpo desnudo de Rei en mis brazos. Como las mañanas anteriores desde que me había mudado a su departamento. Dado que Misato no estaba por aquí, la chica de cabello azul no veía la necesidad de vestir nada en la cama. Y tras las últimas noches que habíamos compartido, tampoco yo veía razón alguna.
Mientras miraba el techo, pensé en lo que había sucedido hacía unos cuantos días...
Tras poner mis cosas en un cuarto vacío, me colapsé en el piso, incapaz de seguir conteniendo las lágrimas. Me sentía enfermo conmigo mismo. Sólo era un pequeño niño patético. No era ninguna maravilla que los otros me usaran como si sólo fuera un juguete. Un juguete que pudieras usar, y luego tirar cuando te cansaras de él. Mi Padre, y ahora Asuka.
A través de las paredes, escuché gritos. Dos voces que conocía muy bien. Misato obviamente estaba enojada con Asuka. Traté de ignorarlas lo mejor que pude. Pero cada vez que la escuchaba... creo que estallé y les grité que se callaran. No estoy muy seguro, tal vez sólo imaginé que lo hice. Pero momentos más tarde, dejé de escucharlas.
Muy pronto, estaba entre los delicados brazos de Rei mientras ella trataba de calmarme con sus suaves y tiernas palabras. Me sentía a salvo y cálido en esos brazos y derramé sobre su hombro todas las lágrimas que había guardado dentro de mí mismo por tantos años. Lloré hasta dormirme.
Desperté la mañana siguiente para encontrarme aún en sus brazos. Pero ahora estaba en su cama, en vez de estar sentado en el piso del otro cuarto. No sé como se las arregló para cargarme todo el tramo sin que me despertara. Quizás estaba demasiado exhausto para notarlo.
Me sobresalté un poco al darme cuenta de que ambos estábamos desnudos, pero muy pronto me relajé, al notar la tibieza y la conformidad que se sentían.
Nos quedamos en el departamento toda la mañana. Traté de convencer a Rei de ir a la escuela, pero nunca pude hacerle cambiar de opinión. Simplemente dijo que quería quedarse aquí por mi, que era más importante que escuchar al sensei parlotear sobre el Segundo Impacto. Aunque no lo dije en voz alta, de verdad estaba agradecido que no se fuera.
Ella preparó el desayuno para ambos. Como siempre, no pude evitar estar asombrado ante lo buena que se había vuelto en la cocina. Mientras me daba una taza de té caliente, me preguntó qué estaba mal. Le pedí que me siguiera hasta la sala donde ambos nos sentamos alrededor de una mesita. Luego, le conté todo. Mientras hablaba, noté la manera en que frunció el ceño unas cuantas veces. Y cuando le dije lo que sucedió en la tienda, el enojo claramente se mostró en su rostro. Pero rápidamente recuperó la calma y su humor pasivo. Una vez que le conté todo, sus palabras me sorprendieron.
"No creo que haya intentado lastimarte".
"¡Qué!. ¡Cómo puedes decir eso!. ¡Me engañó!. ¡Usó a mis amigos para llegar a mí!"
"Quizás pensó que era la única manera..."
"¿La única manera?"
Por unos segundos, Rei parecía sumergida en sus pensamientos.
"No estoy segura. Hay muchas cosas sobre ella que no entiendo. Hay una pared a su alrededor, un muro que evita que la gente se le acerque. Debe de ser duro para ella tratar de expresar sus sentimientos, cuando todo lo que sabe hacer es reprimirlos".
Anonado, observé a Rei mientras mi cerebro trataba de procesar lo que acababa de decir. De alguna manera, sabía que ella tenía razón. Asuka jamás se abría a los demás. Ella era como una fortaleza. Inexpugnable. Su enojo era su arma, cuyo propósito era alejar a las personas. En cierto sentido ella era... como yo.
Sin embargo, eso no explicaba lo que había sucedido esa noche. No sólo era un problema de falta de comunicación. Ella me había manipulado. Me había usado. Había usado a Hikari. Había usado a Touji...
"No dejes que el pasado te lastime..."
Sentí su mano en mi brazo. Sólo entonces me di cuenta que mi enojo me había orillado a cerrar mi mano en un puño. Su tacto me tranquilizó.
"Estoy aquí..."
Miré a esas pupilas rojas debajo de su cabello azul y vi lo mucho que le importaba a ella.
"Estoy aquí para ti..."
Lentamente, se inclinó sobre mí, su mirada jamás abandonó la mía.
"No tienes que preocuparte por ella..."
No pude resistirme. Sus labios eran como imanes.
"Te amo, Shinji..."
Me perdí a mí mismo en varios besos muy largos, profundos y apasionados. Pero estoy seguro que dije las palabras que vinieron a mi mente.
"Yo también te amo, Rei-chan".
Pasamos casi toda la mañana enlazados en un cálido abrazo. Sólo en sus brazos sentía la paz y la calma que tanto añoraba. Apenas si hablamos. Cada vez que lo hacíamos, seguíamos un patrón muy simple; yo le decía lo muy lastimado y traicionado que me sentía por Asuka y Rei simplemente respondía que ella siempre estaría ahí para mi.
Tras comer, Rei salió del departamento. Pude ver que ella no quería hacerlo, pero dijo que tenía que ir a unas pruebas programadas por Ritsuko. Le aseguré que estaría bien y le dije que fuera. Pero antes de eso, le pregunté si podía ir por mi cello del departamento de Misato. Una vez que se fue, traté de perderme en la música que toqué. No era muy bueno con el instrumento, pero tocar me ayudaba a sacar de mi mente a Asuka.
Todo el día, traté de mantenerme ocupado. Empecé por acomodar mi nueva habitación, lo cual fue muy rápido ya que no había mucho qué hacer. De un clóset, tomé un futon, una almohada y un juego de sábanas. Rei las había comprado bajo la sugestión de Misato, sólo en caso de que alguien tuviera que usar este cuarto. Otro buen ejemplo de la buena planeación de la Mayor. Dado que sólo había traído parte de mis ropas, preparar todo sólo me tomó unos minutos. Hecho esto, vagué por el departamento, en busca de algo, lo que fuera, que pudiera hacer. Pero irónicamente, ahora que le había enseñando a Rei cómo encargarse de su departamento, no había mucho qué hacer. Todo estaba casi impecable, incluido el baño. Aún así decidí lavar la regadera y el retrete, así como también el piso y las ventanas, sólo por si acaso. Luego procedí a lavar algo de ropa, empezando con las sábanas de la cama de Rei, seguidas por cualquier cosa que pude encontrar en el canasto de ropa de Rei, así como también algo de mi propia ropa. Eventualmente me encontré a mí mismo perdiendo el tiempo organizando el contenido de su refrigerador, antes de darme por vencido de tratar de ser "útil". Ya que Rei no tenía una televisión, finalmente tomé mi cello y toqué por lo que probablemente fue el mayor tiempo en toda mi vida.
No estaba seguro de cuando volvería Rei, pero aún así hice la comida para ambos. Me figuré que al menos tendría más platos para lavar.
Cuando ella regresó, unas cuantas horas después de comer, me encontró trabajando duro en mi tarea. De alguna forma, había hecho más tarea en un único día que lo que usualmente hacía en un mes entero.
Rei trató de disculparse pero la interrumpí. Sólo estaba muy aliviado de verla de regreso. Le preparé rápidamente un almuerzo y la vi comer. No pudo evitar sonrojarse ante mi mirada.
Cuando llegó la hora de ir a la cama, Rei pareció decepcionada cuando caminé al cuarto de visitas, donde había puesto el futon, pero no dijo una palabra. Mientras que me sentía cómodo en su presencia, no estaba seguro sobre si realmente quería dormir en la misma cama que ella. Así era como todo había empezado en primer lugar...
Más tarde, esa noche me paré contra el barandal del balcón, mirando la noche. Había sido despertado por las pesadillas y desde entonces, no había sido capaz de cerrar los ojos. Tras cansarme de mirar el techo desconocido de mi nueva habitación, elegí mirar hacia una vista más placentaria.
El aire de la noche se sentía frío en mis brazos y piernas, pero apenas y lo noté. Sólo miraba fascinado las numerosas luces de Tokyo-3. Tokyo-3... la ciudad que estaba defendiendo. ¿Por qué no me importaba?. ¿Realmente, aún había algo por lo que me importara?. ¿Por qué seguía adelante?
Bajando mi cabeza, miré al camino que estaba justo debajo. Era toda una distancia desde donde estaba parado en el balcón hasta el suelo. No pude evitar preguntarme... ¿Sentiría algún dolor si caía?
De nuevo, quizás por la centésima vez, recordé la última parte de las pesadillas que habían plagado mi sueño. Asuka estaba parada detrás de mi, con una leve sonrisa en el rostro. Luego, entre risas, habló...
"¡Baka!"
"¡Sólo un juguete!"
"¡Un pequeño niño patético!"
"¿De verdad creíste que siquiera podía amarte?"
"¡Eres tan patético!"
"¡Un cobarde!"
"¡Hipócrita!"
"¡Sin significado!"
"¡Sin valor!"
"¡Inútil!"
"¿Por qué deberías importarnos?"
"¿Quién podría amar a un chico como tú?"
"¿Quién podría...?"
"¿Quién podría...?"
"¿Quién podría...?"
Me puse rígido cuando de repente sentí dos brazos que me rodeaban por la cintura y una cabeza que se apoyaba contra mi hombro. Por un breve momento, me congelé por el miedo, pensando que esos brazos pertenecían a Asuka. Pero rápidamente me relajé cuando me di cuenta que ésta era la realidad y no un sueño, lo que significaba que esos brazos sólo podían pertenecer a Rei.
"Cogerás un resfriado si te quedas aquí por mas tiempo", me susurró. En el frío aire de la noche, pude sentir su tibio aliento contra mi espalda. No puedo ni siquiera decir lo bien que se sintió para mí en ese momento.
"No podía dormir".
Mientras sentía sus labios contra mi piel, besando lentamente cada centímetro de mi cuello, perdí todo el interés en cualquier pensamiento que había tenido previamente. Me volteé y observé a la chica de cabellos azules. Ella estaba usando sólo un camisón azul claro que dejaba muy poco a la imaginación. La había convencido de que por lo menos usara algo cuando caminaba por el departamento, en caso de que Misato o alguien más de NERV tuviera que entrar sin anunciarse. Ella también tenía puesta su cruz de plata, ahora unida a una cadena plateada. Hasta donde sabía, ella siempre la usaba excepto cuando se ponía su traje de baño o el de conexión. Hasta ahora, no había pensado en preguntarle qué significaba para ella esa cruz.
Miré sus ojos carmesíes y vi lo mucho que le importaba. En un acuerdo común, nuestros labios se encontraron y nos quedamos en los brazos del otro por lo que pareció una eternidad.
"Haré que te olvides de ella..."
Rei tomó mi mano y me mostró el camino a su cuarto. No hice nada para resistirme. Antes de dejar el balcón, miré una vez mas a nuestra ciudad. Había estado equivocado. Aún había algo qué me importaba...
El día siguiente, desperté para ver que Rei ya no estaba en la cama. Un poco preocupado, me levanté para ir a buscarla. La encontré en la cocina, dándole el toque final al desayuno. Nos saludamos con un pequeño beso, luego me pidió que me sentara y que me traería mi comida. Se sentía extraño que se encargaran de mí de esa manera. Un pensamiento raro cruzó mi mente... así era como una esposa actuaría para su marido... bueno, a menos que ella tuviera un trabajo más importante que el de él. Apenas y podía imaginarme a mujeres como Misato o Ritsuko cuidando a un esposo... bueno, especialmente Misato, ya que ella apenas y podía cuidarse a sí misma. Aún así, ese pensamiento era raro. También me recordó lo que Rei había dicho hacía un mes.
"Debería ser cuestión de tiempo antes de que estemos comprometidos".
Esta no era una idea tan mala. Si estábamos comprometidos. ¿Ella no tendría razón para irse, verdad?
"Tómate tu tiempo para comer, Shin-chan. Voy a tomar un baño, luego prepararé el tuyo".
"¿No vas a comer?"
"No tengo hambre. No te preocupes, sólo disfruta tu desayuno".
"Siempre disfruto la comida que cocinas".
Rei se sonrojó, luego s fue. Una vez que ella estaba fuera de vista, felizmente empecé a comer.
Pedirle que fuera mi prometida. ¿Podía yo hacer eso?. ¿De verdad yo quería eso?. ¿Era Rei la chica que yo quería en mi vida?. ¿Pero de verdad eso importaba? Ya no había nadie más...
Había terminado de comer mi sopa de miso y arroz cuando escuché el timbre de la puerta. Eso era raro. ¿Quién vendría a ver a Rei tan temprano? Curioso, fui a ver quien era.
"¿Quién es?" pregunté mientras presionaba el botón del intercomunicador.
"Soy yo".
Sentí una punzada de ira cuando escuché esa respuesta. ¡Asuka!. ¡Esa maldita...!
Decidido a ignorarla, regresé a la cocina. Pero ella continúo haciendo sonar el timbre, y cuando eso no funcionó, empezó a tocar la puerta. Muy fuerte. Tras el quinto golpe, me rendí. Había olvidado esa molesta persistencia suya.
"¿Qué quieres?" pregunté mientras abría la puerta pero me mantenía en la entrada para no dejarla pasar, poniendo tanto veneno como pude en mi voz.
Asuka no reaccionó del todo. Su rostro estaba vació, sin emociones. Simplemente dijo, "Hoy es martes".
Inmediatamente entendí las implicaciones de lo que acababa de decir. No podía creer a esta chica. ¿Cómo se atrevía a pedirme que pasara el día con ella después de lo que me había hecho?
"¿Y qué?" repliqué, el veneno aún en mi voz.
¿Era mi imaginación, o ella de verdad se encogió un poco ante esas palabras? Fuese o no mi imaginación, para de mi lo disfrutó.
"Se acabó", añadí. "Vete".
"¡No!" Su arranque me sorprendió. Antes de que pudiera reaccionar, me tiró al piso usando su codo, luego entró al departamento.
"¡Tenemos que hablar!" No se veía enojada, más bien... desesperada. Estaba confundido. Ésta no era la Asuka que yo conocía.
"Fuera".
Sobresaltado por esas palabras, me volteé para ver a Rei parada detrás de mi. Obviamente, ella aún estaba en el baño cuando Asuka decidió entrar, pues estaba desnuda, con agua y jabón aún goteando al suelo de su cabello y su piel. Sus ojos parecían arder de furia.
Asuka no dijo ni una palabra. Sólo se quedó ahí, mirando a Rei, luego a mi, luego otra vez a Rei. El dolor se volvió obvio en sus rasgos.
"Ya veo..." susurró con los dientes cerrados fuertemente. Mientras dijo esas palabras, pude sentir el dolor en su voz. Tampoco pude evitar preguntarme¿Por qué?. ¿Por qué ella debería sentir algún dolor en primer lugar?. ¿Porque ahora alguien más estaba jugando con su juguete? Bueno, que mal para ella.
"Fuera de mi departamento", dijo Rei con una voz tranquila y dominante.
Asuka obedeció la orden sin decir una sola palabra de sus usuales protestas e incluso cerró la puerta detrás de ella. Apenas y podía creerlo. ¿Qué acababa de pasar aquí? Ya no entendía nada. ¿Acaso ella...¿Acaso ella tenía sentimientos por mí después de todo? Pero si ese era el caso... ¿Por qué?
"Quizás pensó que era la única manera..."
¿Podía ser eso? No, eso era demasiado fácil... ¿Entonces por qué?
"Creo que tendré que quedarme hoy contigo", dijo Rei, interrumpiendo mis pensamientos, mientras me levantaba.
"No tienes que..."
Me dirigió su dulce sonrisa.
"Quiero hacerlo".
Sin importarle su estado de desnudez, caminó hacia mi y sus labios chocaron con los míos.
Mientras mis manos vagaban por su húmeda piel, dejé de pensar en Asuka...
Pasamos juntos un día tranquilo. Más que nada traté de ponerme al corriente con el trabajo de la escuela que me había negado a hacer en los últimos meses. Rei simplemente leyó en silencio. Bueno, hasta que empezó a leer unos cuantos mangas que su amiga Hotaru le había prestado. Viéndola soltar risitas siempre es algo que me sorprende.
Una hora después de la comida, tanto Rei como yo nos sobresaltamos ante un toque a la puerta. Temeroso de que otra vez fuera Asuka, dejé que Rei abriera la puerta.
"¡Hotaru-chan!"
"¡Rei-chan!"
Estaba sorprendido de ver a ambas amigas, una de ellas usualmente muy tímida y la otra muy reservada, excepto conmigo, abrazarse de esa manera, Rei estaba obviamente radiando de alegría, al ver a su amiga aquí.
"Hola, Tomoe", dije, seguido de la sonrisa más cálida que pude emitir.
"Hola, Ikari-kun", respondió, con su cabeza agachada.
En verdad me pregunté por qué esta chica era tan tímida.
Un incómodo momento de silencio nos siguió. Estaba a punto de retirarme a mi habitación, ya que obviamente mi presencia las ponía nerviosas, cuando la amiga de Rei habló de nuevo.
"Ikari-kun... ¿Puedo... puedo hacerte... puedo hacerte una pregunta?"
Si era posible, parecía aún más nerviosa que antes. Estaba casi roja de vergüenza.
"Er... seguro, hazlo".
"¿Por qué estás aquí en el departamento de Rei-chan?. ¿Qué no hoy es martes?"
No pude evitar gruñir. ¿Acaso todos lo sabían?
"Ya no importa en qué día estemos. Se acabó".
La frágil chica parecía sorprendida.
"¿Eso quiere decir que ahora eres el novio de Rei-chan?"
"¡Hotaru-chan!" dijo Rei sonrojándose.
Le di a esta idea algo de tiempo para pensarla. Si consideraba los últimos días, realmente sólo podía dar una respuesta.
"Creo... creo que lo soy".
"¡Yay!"
Esa no era la reacción que estaba esperando. De hecho, el cambio de actitud era casi aterrador...
"¡Gané la apuesta!" dijo orgullosamente la chica, antes de darse cuenta de que no debió haber dicho eso... Rei tenía una mirada de regaño en su cara, mientras que yo tenía una de confusión.
"¿Apuesta...?"
"Er... ¿Conoces... conoces a nuestra compañera de clase, Kuno Minami?. ¿Cabello corto café, hija de familia rica?"
Asentí. El nombre se oía familiar. También recordé el nombre de Kuno en una discusión que Misato tuvo por teléfono hacía unas semanas. Si estaba en lo cierto, la madre de de Kuno Minami era la dueña de una de las más grandes compañías que trabajaban en la reparación de Tokyo-3. Se rumoraba que sus servicios costaban una fortuna, pero cuando se trataba de reparar el daño, su equipo supuestamente era el más rápido.
"Bueno, ella empezó a hacer una apuesta sobre cuál chica sería tu novia entre Rei, Asuka y Hikari".
No estos rumores con Hikari otra vez... bueno, por suerte ella y Touji ahora estaba saliendo, así que ya no tenía nada más que temer. A menos que Hikari le dijera lo que sucedió en el lago.
"Parece", continuó Hotaru, "que ella sacó la idea de su madre. La madre de Minami hizo mucho dinero al apostar sobre con qué chica el prometido de su hermana iba a salir. Algunos rumores dicen algo sobre apuestas concernientes sobre con qué chico el prometido de su hermana iba a salir, pero eso no tiene mucho sentido..."
"¿Y apostaste por mí?" simplemente preguntó Rei.
La chica se sonrojó.
"Bueno... eres mi mejor amiga. Tenía que apoyarte..."
La cara de Rei se suavizó.
"Eso fue muy dulce de tu parte Hotaru-chan".
"Entonces. ¿Qué te trae por aquí, Tomoe?" pregunté, tratando de cambiar el tema. Aún no podía creer que alguien fuera lo suficientemente malvado como para apostar sobre mi vida amorosa...
"Oh... casi lo olvido".
De la mochila que estaba cargando, ella sacó un gran montón de papeles.
"Aquí están tus copias".
¡Maldición! Y apenas me había puesto al corriente con la tarea pasada... oh bueno, me mantendría ocupado.
"¿Todo eso en tan sólo dos días?" pregunté, un poco curioso. Era, después de todo, un poco raro.
"Bueno, el sensei está enfermo y su reemplazo no está realmente interesado en la historia del Segundo Impacto".
"¿Así que por una vez estamos trabajando en clase?"
"Sí. Y nuestra tarea es realmente difícil..." se quejó la chica.
"¿Necesitas ayuda?" preguntó Rei.
La chica de pelo negro parecía radiar de alegría.
"¿Me ayudarías?"
Rei asintió, con una sonrisa en su rostro.
"¡Genial! Pero dejé mi propia tarea en mi casa..."
Rei me miró. En silencio, concordé con lo que sabía que ella tenía en mente.
"Entonces vayamos allá".
Tras unos pocos minutos, las chicas se fueron. Tal vez era algo bueno. Parte de mí se sentía culpable de estar monopolizando a Rei aquí, aún si era su propia decisión. Fue bueno verla irse con una amiga y compañera de clase como cualquier chica haría.
Escuela. Quizás era tiempo de que volviera. Pero Asuka estaría ahí. ¿Si lo intentaba, podría ignorar su presencia? No estaba seguro. Pero la verdad tampoco podía seguir escondiéndome aquí por más tiempo.
Quizás sólo otro día... aún había cosas que necesitaba figurarme. Principalmente mis sentimientos por ambas chicas.
Cuando Rei regresó cerca de la medianoche, aún seguía despierto, esperándola. Intercambiamos unos breves besos, luego nos dirigimos a su habitación. Esta vez se sintió de lo más natural.
"¿No te importa si me baño primero, verdad?"
Esas palabras me trajeron de vuelta a la realidad. Había estado tan perdido en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta de que Rei se había levantado. Sonreí mientras la miraba. Era tan linda, con sus ojos apenas abiertos, su cabello aún más desordenado de lo usual. No pude evitar darle un beso muy profundo. No se quejó, de hecho, todo lo contrario.
"Que mejor manera de ser saludada en la mañana", dijo con una sonrisa.
"Sabes que puedo hacerlo mejor", le respondí con una sonrisa pícara.
Rei simplemente respondió dándome un rápido beso en la frente antes de salir de la cama.
"Lo siento, pero hoy debo ir a la escuela. Hotaru-chan quería verme temprano, aún hay unas cuantas cosas con las que necesita mi ayuda".
Asentí.
"Está bien. Además, quiero ir temprano al Cuartel, para ver si puedo encontrar a Kaji-san".
Ella asintió.
"Sí. Estoy segura de que él puede ayudarte. Si entendí correctamente, la Mayor Katsuragi lo rechazó en el pasado. Él debería de poder ayudarte a entender. Entonces, verás que no hay necesidad de que sigas dejando que el pasado afecte tu vida".
Sonaba razonable. Pero aún después de todos estos años, Kaji todavía tenía sentimientos por Misato. ¿Sería lo mismo con Asuka¿Era posible olvidarla? Tal vez. Yo tenía a Rei. Era una muy buena razón para olvidarla...
"Entre más pasa el tiempo, siento que puedo creerte más, Rei-chan".
Sonrió.
La vi juntar su atuendo de la escuela, luego ir al baño. Sólo entonces salí de la cama. A pesar de todo, me sentía bastante bien. Tarareando una pequeña tonada, procedí a ir a hacer el desayuno.
Tras buscar por un rato, encontré a Kaji inclinándose contra Misato sobre una máquina expendedora. Ambos tenían una expresión muy seria en el rostro, lo cual era muy inusual para Kaji. Una discusión importante debía de estar tomando lugar.
En un instante, ambos se alejaron el uno del otro y trataron de actuar casuales. Probablemente habían escuchado mis pasos. Cuando me vio, Misato parecía incómoda. Algo estaba pasando. Probablemente algo que se suponía yo no debía darme cuenta.
"Bueno, tengo que ir a ver a Ritsuko..." le dijo Misato a Kaji. Luego, me miró. "Hola, Shinji-kun".
"Hola Misato-san".
Apenas y me miró. Solamente se fue. ¿Acaso era porque elegí dejar su departamento por el de Rei? Bueno, me ocuparía de eso después. Por ahora, tenía otros problemas de los que encargarme.
"¡Hola, Shinji-kun!"
Kaji estaba de vuelta a su usual actitud feliz.
"Kaji-san... quisiera... quisiera hablar contigo... acerca de algo..."
"A juzgar por la expresión de tu cara, parece importante".
"Lo es para mi".
El hombre tomó unos segundos para pensar. Luego, sonrió.
"Muy bien. Pero este no es un buen lugar para hablar. Ven conmigo, te enseñaré algo bueno", dijo, mostrando esa sonrisa de Don Juan suya.
"Soy un muchacho", le recordé.
¡Qué sorpresa! Mientras me inclinaba para ver mejor, no podía creerle a mis ojos. Y pensar que había algo como esto, aquí, tan cerca de los Cuarteles de NERV...
"¿Son sandías?"
"¿No crees que son lindas?" Dijo Kaji, obviamente orgulloso de su trabajo. "Este es mi hobby. Mantenlo en secreto de los demás. ¡Hacer algo o hacer que crezca algo es maravilloso! Podemos aprender muchas cosas a través de ello. También trae placer".
"Pero también trae dolor".
Por segunda vez en este día, pude ver una expresión seria en la cara de Kaji. Probablemente tan seria como la mía.
"¿Odias el dolor?"
"Sí..."
"¿Encontraste lo que te trae el placer?"
"Pensé que lo hice. Pero sólo trajo más dolor. Ahora, no lo sé..."
No pude evitar pensar acerca de los últimos días. Incluso ahora, mientras empezaba a sentirme feliz de nuevo gracias a Rei, me pregunté si duraría.
"Ya veo. ¿Esto sobre el incidente del campamento, verdad?"
"¿Escuchaste de ello?" pregunté sorprendido.
"Sí, Katsuragi me lo dijo. Un total desastre, la verdad. ¿Quieres mi opinión sobre ello, verdad?"
Respondí al asentir.
"Asuka es una chica complicada, pero no una mala. No creo que su intención haya sido lastimarte. Probablemente deberías darle la oportunidad para que se explique".
"Eso es lo que Touji dijo".
Al decir estas palabras, Kaji pareció sorprendido, pero la expresión dejó su rostro tan rápido como había parecido. Extraño.
"Ese fue un sabio consejo. Deberías escuchar a tu amigo".
"Pero... simplemente no sé qué hacer. Yo... yo... yo tengo miedo de enfrentarla".
De nuevo, Kaji se tomó unos segundos para pensar en ello.
"Katsuragi va a salir por un viaje de negocios y se supone que debo vigilarlos a ustedes los niños esta noche, aunque ya nadie ve la razón del por qué, especialmente contigo y Rei viviendo en otro departamento. Podrías venir conmigo. Tal vez mi presencia ayude a calmar las cosas entre ustedes dos. ¿Sabes que ustedes dos necesitan hablar, verdad? De lo contrario, siempre te estarás preguntando por qué actuó así".
"Sí, supongo que debemos hacerlo", murmuré, sin entusiasmarme ante el prospecto.
El hombre que jamás se afeitaba sonrió.
"Bien. Ustedes chicos tienen pruebas de sincronización esta tarde. Una vez que terminen, podemos cenar juntos, luego puedes ir al departamento de Katsuragi conmigo. Yo invito".
Pruebas de sincronización. Lo había olvidado. Eso significaba que iba a verla... desvanecí esos pensamientos de mi mente y traté de alegrarme.
"¡Genial!"
"Bien. ¿Estás listo, Shinji-kun?"
"No realmente, pero tengo que hacerlo".
Kaji asintió, luego tocó la puerta. Podría haberla abierto yo mismo, aún tenía mi llave, pero supuse que sería mejor dejar que Kaji se encargara de esto. Unos cuantos segundos después de haber llamado, escuchamos la voz de Asuka dentro del departamento.
"¡Kaji-san!"
Así que, parecía que ella seguía tan emocionada por Kaji como siempre. Eso era mucha sorpresa creo.
La chica pelirroja abrió la puerta, con una gran sonrisa en su cara. Sin embargo, en el momento en que me vio, esa sonrisa se desvaneció por completo.
"Creo que ustedes dos tienen que hablar", simplemente dijo Kaji mientras se metía en el departamento.
Tanto Asuka y yo nos quedamos quietos, ninguno de nosotros se atrevía a moverse, o decir algo. Sólo cuando Kaji nos dijo que la sala sería más apropiada para hablar nos movimos. Sin embargo, una vez que nos sentamos, cada uno de nosotros a un extremo de la mesa, nos congelamos de nuevo.
"Bueno, mientras hablan, creo que tomaré un baño..."
Al escuchar eso, casi me aterré. Kaji solamente me dirigió una pequeña sonrisa y desapareció en el baño. Sólo entonces de nuevo le di mi atención a Asuka. Bueno, aquí estaba yo ahora. ¿No debería hacer la pregunta que había estado torturando mi mente desde esa noche?. ¿Qué tan difícil podía ser?
Muy difícil, aparentemente, pues las palabras morían en mi boca. Cada vez que estaba apunto de hacer algo, las visiones de mis sueños que seguía teniendo de noche venían a mi mente, poniéndole un alto a cualquier intento de hablar. ¿De todas manera de que iba a servir? Ella solamente se reiría de mi. Pero... mientras la miraba... la Asuka que estaba frente a mí no era nada como con la que soñaba. Esta Asuka miraba al piso, sin saber qué decir, sin atreverse a mirarme. Esta no era la Asuka que conocía...
"¿Por qué?" finalmente pude decir.
¡Gracias a Dios! Bien, ahora el hielo estaba roto, con la pelota en su cancha. Asuka se tomó su tiempo antes de responder. Se veía muy nerviosa. Unas cuantas veces parecía a punto de decir algo pero se detenía, mordiendo su labio. Era una vista inusual.
"Yo... yo... yo no sabía qué más hacer... yo... yo no quería que las cosas sucedieran así. Cuando... cuando dije que quería que Touji y Hikari estuvieran juntos... ¡En verdad lo deseaba! Ésa era mi meta al principio. Pero rápidamente... me... me di cuenta de las posibilidades. Una vez que ellos dos estuvieran juntos... eso significaría... que nosotros nos quedaríamos solos. Solos. Sin Misato o Rei para interferir. Sólo un momento para nosotros... sólo nosotros".
"¡Para que pudiéramos tener sexo que sin que ellas lo supieran!" grité, incapaz de mantenerme calmado, sin siquiera tomar el tiempo para analizar por completo lo que ella acababa de decir.
Asuka sacudió su cabeza.
"¡No!. ¡No pensé en eso!. ¡Lo juro!. ¡Es sólo que... temía que esa noche... que no duraría! Íbamos a pasar un buen rato, luego el fin de semana terminaría... y luego... luego... regresaríamos a Tokyo-3 y... al día siguiente... tú... tú... ¡Estarías de vuelta en los brazos de ella!. ¡Como siempre lo haces!"
Esas palabras me paralizaron. Finalmente había hecho la conexión que fallaba en ver. Mientras veía las lágrimas brotar libremente de sus ojos, sentí dolor en mi corazón.
"¡Tienes ida de cuánto duele!" continuó, sacudiéndose levemente como si fuera a estallar en lágrimas. "¿Sabes lo que se siente sostenerte, de noche, sabiendo que al día siguiente la sostendrás a ella en tus brazos en vez de a mí?. ¡Sabes cómo me siento cuando estamos comiendo juntos en la escuela y la ves a ELLA en vez de a mí! Yo... yo... yo estaba desesperada... sabía que... a la larga... te perdería. Sólo soy buena piloteando el EVA... eso es lo único que puedo hacer y ya ni siquiera soy la mejor. Ella... ella cocina como una chef... mientras que yo apenas sé hacer algo instantáneo. Ella limpia, lava, su departamento siempre brilla... aquí, yo espero que tú hagas todas esas tareas y mi habitación es un desorden. Ella es buena en la escuela... ¿Sabías que ella es la mejor estudiante de nuestra clase, aún cuando falta a la mitad de las clases? Apenas y puedo mantenerme al corriente porque no puedo entender todo el kanji... yo... una graduada de universidad... que patética..."
Ahí justo delante de mí, de esta chica que jamás había mostrado más que seguridad propia, había un catálogo de fracasos. No podía creerlo, Asuka era la persona más dura que conocía, y definitivamente la más obstinada. Nunca había visto más que confianza propia emanar de ella, y escuchar sus palabras me impactaron tanto como esperaba. Más de lo que esperaba, porque a su manera había encontrado su arrogancia confortable. Sé que suena raro, pero al ver la manera imperial con la que ella actuaba, en secreto yo esperaba algún día ser capaz de manejar mis dudas de la misma manera. De tener ese tipo de valor.
Y ahora observaba mientas ella hacía un maravilloso trabajo es destrozarse a sí misma. Una vez pensé que ella era muy parecida a mí, al alejar a las personas... pero nunca imaginé esto. Era perturbador ver cuán semejantes en verdad éramos.
Estaba viviendo una de mis peores pesadillas. Tal y como lo temía, mi indecisión había lastimado a una de ellas. En verdad me sentía apenado de mí mismo. Era... todo era mi culpa. Todo. Yo era a quien se le debía reprochar. Como siempre, yo era la fuente de mi propia miseria. Pero la había culpado a ella... había sido malo con ella. Incluso la había odiado. Y ahora, cualquier autoestima que tenía empezó a encogerse a un ritmo exponencial.
Si era posible, la expresión de Asuka se oscureció. Sentí como si un cuchillo de repente se hubiera clavado en mi corazón.
"Si tan sólo fuera eso... pero... ella es linda contigo. Se encarga de ti. ¡Apuesto a que ella haría cualquier cosa que le pidieras!. ¡Ella probablemente moriría por ti si tuviera que hacerlo!. ¡Y ella es tan hermosa como yo!"
El tono de su voz bajó. De repente se sintió casi vacío. Todo lo que podías sentir de él era desesperación. Mientras miraba, parecía encogerse en ella misma. Se rodeó con sus brazos fuertemente sobre su pecho y subió sus piernas.
"Pero lo peor... ella te ama y no tiene miedo de demostrarlo. Así que, dime Shinji... ¿Cómo puedo esperar ganar contra ella? No tenía oportunidad... ninguna oportunidad... así que pensé... que si compartíamos algo que ustedes dos aún no habían hecho... tal vez tu habrías... era una idea estúpida".
"Asuka..."
Su rostro ahora estaba inclinado, sus ojos, parcialmente escondidos por su cabello rojo, estaba cerrados.
No sabía realmente qué decir. Me sentí abrumado por las palabras de Asuka. ¿Así que ella de verdad me amaba?
"No puedo culparte por elegirla a ella. Cualquiera con un poco de sentido común habría hecho esa elección".
"Asuka... yo..."
Me interrumpió. Bueno, más o menos. Realmente no estaba seguro de qué quería decir. ¿Qué podía decir? Aún si ella me amaba de verdad, yo aún tenía sentimientos por Rei.
"No te preocupes Shinji. Hasta ahora, he vivido por mi cuenta, por mi cuenta, sólo por mi, sólo por mis propios valores y mi propia satisfacción. No te necesito, o a nadie más para ello. Yo... yo no quiero seguir estando sola. Si pudiera... preferiría estar contigo que estar sola. Pero ya es muy tarde. Y además... la mitad de tu corazón no es suficiente. Si no puedo tenerte todo para mí, entonces preferiría no tenerte del todo..."
"Asuka..."
Alzó su cabeza y me miró. Pude ver la tristeza en sus ojos, pero también había algo más. Casi parecía como si de repente ella se sintiera en paz. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, un tipo de sonrisa que jamás había visto. A pesar de la situación, el único pensamiento que cruzó mi mente en ese momento fue que nunca antes había visto algo tan hermoso.
"Está bien. Puedo arreglármelas por mi cuenta. Tú sé feliz con Rei... Shinji... yo... yo te amo..."
Dicho esto, todo lo que quedaba de su fuerza se colapsó y se retiró a su habitación.
Ella acababa de decir que me amaba... que me amaba...
Quise ir tras ella, pero una mano fuerte me tomó por el hombro. Estaba sorprendido de ver a Kaji, aún con sus ropas y su cabello obviamente seco. Aparentemente, no tomó un baño después de todo.
"Déjala sola por ahora. Ella necesita tiempo para pensar. Tú también necesitas un poco. No deberías cometer el mismo error que hiciste antes al tomar decisiones apresuradas de nuevo".
Mientras que mi corazón me ordenaba ir tras ella, entendí sus palabras. Asentí y Kaji me soltó. Luego, una gran sonrisa pareció en su rostro previamente serio.
"Vaya, vaya... no esperaba realmente que ella lo dijera. Si las cosas no fueran tan complicadas, te felicitaría, Shinji-kun. No cualquiera puede reclamar el corazón de esa muchacha. Así que. ¿Qué vas a hacer ahora?"
No lo sabía. Realmente no lo sabía. Más que nunca, mis pensamientos eran un desorden.
"Ir mañana a la escuela, supongo. Luego, veremos qué pasa..."
Estaba a punto de irme, pero de repente cambié de idea. No estaba seguro sobre si ver a ahora a Rei era una buena idea.
"¿Kaji-san¿Te importaría si paso aquí la noche? Creo que podría usar un poco más de consejo..."
"No sé si podré ser de más ayuda, pero disfrutaré tu compañía, Shinji-kun".
"Gracias".
Traducido al español el 25 de Junio del 2006
Notas del traductor: meh, la parte 2 de este capítulo, personalmente prefiero la que sigue.
Fantastic-Man: gracias por tu comentario, empiezo a darme cuenta de que no tanta gente como yo creía ha podido leer este fic por la barrera del lenguaje. En cuanto a seguir traduciendo, tal vez suba dentro de poco el primer capítulo de "An Unwilling Angel" de Ryan Xavier en español para que se den un quemón y una idea de esa historia... sobre escribir algo yo mismo... tengo ideas, pero tendría que ver de nuevo la serie y las películas de NGE para ver si es posible desarrollarlas adecuadamente. En fin, no puedo esperar a traducir mi parte favorita de este fic, lo referente a End of Evangelion, pero áun me falta mucho...
FeroAng: gracias también por tu apoyo, y si como bien dices, esas notas (1) y (2) en todo el capítulo llegan hasta la número 4, pero preferí ponerlas hasta el final de la parte 3 como bien hizo el mismo Alain. No es que sean muy importantes como bien dices, pero le dan algo de sabor al hecho de saber de dónde sacó sus ideas (especialmente la nota número 4, la cual conforme avance la historia, verán que SÍ es de suma importancia).
Ah si, gracias Theblaksun por tu trabajo de pre-lector, sabes que sin ti esto no sería posible. Jejeje, perdón por no mencionarte en las notas del último upload, pero será la última vez que eso suceda.
