Neon Genesis Evangelion: La Que Yo Amo Es...
Capítulo 8 – Lágrimas / Esas tres palabras que debí haber dicho
Escrito por: Alain Gravel
Traducido por: beamknight87
Historia basada en los personajes creados y con Copyright de Gainax.
Mientras escuchaba los pasos acercarse, Kaji Ryouji sabía que le había llegado la hora. Él se había convertido en demasiada amenaza para SEELE y NERV como para seguir viviendo más tiempo. El impulso de tratar y simplemente escapar era grande, pero no solucionaría nada. Sólo con su muerte podría proteger a aquellos que amaba y le importaban.
Abrió sus ojos y levantó la cabeza, para que pudiera a ver los ojos de la persona con intención de matarlo.
"Hola. Llegas tarde".
El sonido de un disparo hizo eco en el cuarto.
Kaji Ryouji cayó limpiamente al suelo. Su asesino se fue sin decir una palabra...
Por tercera vez, traté de resolver ese estúpido problema de matemáticas... y fracasé en el intento. Miré a las dos chicas sentadas enfrente de la TV, teniendo un duelo en un juego de video. Un muy ruidoso duelo en un juego de video. Especialmente desde que Rei estaba derrotando a Asuka casi siempre.
"¡Toma eso!. ¡Y eso!. ¡Estás muerta Niña Modelo!. ¡SÍ!. ¡VICTORIA!"
Pero, otra vez, creo que era una bendición que Rei ciertamente venciera a Asuka la mayor parte del tiempo ya que la pelirroja tendía a gritar aún más fuerte cuando ella era la ganadora.
Gruñí. Desafortunadamente, esto no pasó desapercibido por cierta Sohryu Asuka Langley.
"¿De qué te estás quejando?. ¿Aún sigues atorado en ese estúpido problema de matemáticas?"
"¡No puedo concentrarme con el todo el ruido que están haciendo ustedes dos!. ¿Podrían por lo menos bajar el volumen de la TV...?"
"¡No!"
Gruñí otra vez.
"¿Por qué están jugando aquí de todas formas?. ¿No tienen su propio departamento?"
"No tenemos una TV".
"¡Compren una!"
"No podemos costearla".
"¡Pero si se gastaron Dios sabe cuánto dinero en esos vestidos nuevos que compraron hace sólo dos días!"
"Sí, y ahora estoy quebrada..."
Suspiré y me dejé caer en la mesa derrotado. Traté de mirar a Rei por ayuda... era inútil, ella seguía pegada a la TV. En verdad deseaba que Asuka no le hubiera mostrado ese juego...
"¡Bueno, si no puedes estudiar, al menos trata de ser útil¡Me muero de sed!. ¡Al menos podrías tratar mejor a tus invitadas, baka!"
¿Invitadas?
"Hai, hai..."
¿Por qué seguía soportando esto? Porque quería que Rei se divirtiera. Y también porque realmente no quería atreverme a tomar la oportunidad de disgustar a Asuka. Así que, hice lo que me dijo y fui a la cocina para traer una bebidas. Supongo que estaba bien de todas formas, yo mismo tenía sed. Ignorando todas las cervezas de una lado del refrigerador de Misato, opté por algo de jugo de naranja. No tenía ganas de hacer té y se nos había acabado la soda (a Asuka y Rei se les había acabado la soda hace dos días, así que la pelirroja encontró más fácil asaltar nuestro refrigerador que salir a comprar una poca).
Cuando regresé a la sala con una bandeja con tres vasos de jugo, noté por la expresión de Asuka que ella obviamente había perdido de nuevo contra Rei. Sonreí; al menos había algo de justicia.
"Tengan".
Rei tomó su vaso, finalmente dándose cuenta de mi existencia por primera vez en una hora y agradeciéndome (lo cual le dio la oportunidad a Asuka de acabar con el personaje de Rei en el juego). Luego le di su vaso a Asuka quien felizmente se lo bebió ahora que la victoria era suya. Muy pronto, las dos chicas estaban de vuelta en el juego. Suspiré y traté de regresar al trabajo. Fue ahí cuando Misato llegó. Mientras Misato entraba al departamento, inmediatamente presentí que algo estaba mal.
"Ya llegué".
La forma en que dijo esas palabras... Misato usualmente trataba de ser alegre, aún si su día en el trabajo había sido un asco. Pero hoy... se veía cansada, casi a punto del colapso. Pero lo peor de todo... sus ojos parecían... sin vida.
Ni Asuka ni Rei notaron esto, al estar tan absorbidas en el juego. Ellas probablemente ni siquiera se habían dado cuenta de que Misato había entrado. Y el volumen de la TV era tan alto que apenas y podía escucharme a mí mismo.
La Mayor caminó hacia el refrigerador, pero mientras su mano se acercaba para abrirlo, se detuvo.
Estaba preocupándome. No importaba lo que sucediera, ella siempre se bebía una cerveza entera después del trabajo.
Luego, ella miró hacia el teléfono y notó la luz que indicaba un mensaje. Yo no lo había visto hasta ahora. Por primera vez desde que entró, una expresión apareció en su rostro. Pero no me gustó lo que vi.
Casi torpemente, se acercó al teléfono y presionó el botón.
Creo que ni Asuka ni Rei oyeron el mensaje. Habrían reaccionado. Pero yo lo oí.
"Katsuragi, soy yo. Estoy seguro que estás escuchando este mensaje, después de que te causé tantos problemas. Perdón. Por favor dile a Rit-chan que "Lo siento". Y algo más para darte problemas: he estado cultivando... flores. Apreciaría si pudieras regarlas. Shinji-kun sabe dónde están. Katsuragi, la verdad está contigo. No dudes. ¡Sigue adelante! Si puedo verte otra vez, diré las palabras que no pude decir hace ocho años. Adiós".
Realmente no reaccioné ante las palabras al principio. Entendí el significado que había detrás de ellas, pero creo que una parte de mí no quería siquiera considerar esa posibilidad. Pero las lágrimas que cayeron en la mesa de madera, así como también los sollozos que escapaban de los labios de mi tutora antes de que sus rodillas cedieran y se colapsara sobre la mesa... era imposible ignorar eso. Ella estaba... llorando de una forma que nunca creí posible de ella. Algo había sucedido... seguramente, algo le había pasado... a Kaji...
"Misato-san..."
Mientras corría a su lado, Rei y Asuka finalmente se dieron cuenta de que algo pasaba a su alrededor.
"¡Mein Gott!. ¿Misato, qué sucede?"
Asuka probablemente estaba demasiado sorprendida para hacer algo. Rei tenía una mirada confundida en su cara, como si ella estuviera viendo algo en lo que tenía dificultades para comprender y no supiera cómo reaccionar. Después de todo, ella casi sólo conocía el lado confiado y a veces despreocupado de la Mayor, ella no conocía a la mujer sensible que Misato también podía ser. Torpemente, toqué el hombro de la Mayor con un dedo.
"Misato-san..."
"¡Shinji!. ¿Por qué?. ¿POR QUÉ?"
Su reacción me tomó por sorpresa. Ella agarró mi camisa, jalándome al piso, antes de colapsarse ella misma, luego encogiéndose en posición fetal como un niño habría hecho.
Había visto muchas cosas en mi vida. Había estado en el calor de la batalla. Había visto gente ser lastimada. Había visto gente morir. Pero la vista que siempre duele más es la de ver a una mujer llorar de esta manera.
Odio eso. Y cada vez me odiaba a mí mismo porque me sentía tan inútil.
Miré a esta mujer adulta en el piso, llorando ante mí, y no sabía qué hacer. Así que simplemente me arrodillé y la tomé en mis brazos, esperando darle al menos un poco de confort.
"Está bien Misato-san... está bien..."
Me sentí estúpido por decir eso, ya que ni siquiera sabía qué estaba mal, pero esas eran las únicas palabras que vinieron a mi mente. Pero esas palabras debieron de dar algo de confort, ya que Misato empezó a calmarse un poco.
Era extraño sostenerla de esta manera. Misato era mi tutora, la persona quien siempre estaba ahí cuando yo tenía un problema, al menos cuando ella estaba sobria. Usualmente, era ella la que trataba de confortar a los demás. También, nunca antes había sostenido en mi brazos a una mujer totalmente crecida, sólo a chicas adolescentes. Por primera vez, me di cuenta de que, por hermosas que ellas pudieran ser, Rei y Asuka aún tenían mucho por crecer y hacer para compararse con Misato. Como yo lo hice.
Miré a las dos chicas, quienes parecían completamente perdidas sobre qué hacer en esta situación extraordinaria. Asuka trató de acercarse a nosotros, pero retrocedió un paso justo después de dar uno hacia delante. Ella nos observó, luego a una Rei confundida, luego a la puerta, luego a sus pies, luego a nosotros de nuevo.
"Shinji. ¿Crees que tú...?"
"Yo me ocuparé".
Ella parecía un poco culpable, pero aliviada.
"Yo... yo... yo siento ser así de inútil... yo sólo..."
"Está bien..."
Asuka miró a Rei y con una señal silenciosa, indicó la puerta. Con un movimiento de la cabeza de la chica de cabello azul, ambas estaban fuera del departamento un instante después.
Bueno, parecía que la tarea de cuidar a Misato era sólo mía ahora que las chicas me habían dejado solo. Realmente no podía culparlas. Yo mismo me sentía perdido. Yo... yo sólo era un niño... no sabía qué hacer.
"Un tonto... semejante tonto..."
"Misato-san..."
Nos quedamos ahí por un rato, quizás unos cuantos minutos, quizás una hora, no lo sabía. Cada vez que pensaba que ella iba a dejar de llorar, las lágrimas simplemente volvían, con toda su fuerza. Cuando lo hacían, sólo la sostenía más fuerte. Cuando ella se calmara, dejaría que mis dedos pasaran gentilmente por su largo y oscuro cabello morado, esperando que tuvieran un efecto tranquilizador. Se sintió suave bajo mi mano, casi como seda. Ni el cabello de Rei o el de Asuka era tan suave. Quizás era un efecto secundario por todo ese LCL en el que constantemente éramos sumergidos. O quizás Misato simplemente tenía un cabello más suave.
"Misato-san... tal vez quieras acostarte en tu habitación..." traté de sugerir, una vez que ella pareció calmarse al fin.
"Sí..." apenas susurró ella.
La ayudé a levantarse y prácticamente la cargué allá. Ella simplemente no parecía tener la fuerza para sostenerse en sus piernas. No fue fácil. Aunque del tamaño promedio para una mujer, Misato aún era mucho más alta que yo, y definitivamente más pesada que Asuka. Era demasiado cargarla para mi pequeña y débil figura. Pero lo hicimos. Con un pie, mis manos estaban muy ocupadas sosteniéndola, abrí la puerta deslizante. Realmente nunca antes había entrado a su habitación, al considerarla fuera de los límites, y no pude evitar jadear ante el estado tan desordenado en el que estaba. Había echado una ojeada una vez, más o menos cuando llegue a Tokyo-3. En ese entonces, ya era un desorden. Pero ahora... miré disgustado a las latas de cerveza, basura y prendas que estaban tiradas por todas partes. Me pregunté ¿Acaso era yo el anormal por querer dormir en un cuarto ordenado?
Claro, con mi suerte de siempre, algo tenía que pasar.
Lo mejor que pude, traté de cargar a Misato hasta su cama sin tropezar en algo de sus cosas. Sin embargo no planeé que Misato caminara sobre una lata de cerveza y, con su ya balance inestable, cayera en dicha cama, arrastrándome con ella. El resultado de esto... había caído encima de una mujer... ¡Otra vez!. ¡Seguramente, era una maldición! Bueno, al menos esta vez, mis manos estaban en la cama y no... en otro lado.
Sé de algunas personas que no habrían calificado esto como "mala suerte".
Ambos abrimos nuestros ojos. Observé sus ojos café oscuros, rojos e irritados por tanto llorar. Ella observó los míos. Luego, sentí un brazo en mi espalda, empujando nuestros cuerpos juntos y un par de labios en los míos...
Desperté sobresaltado, cuando sentí algo golpear mi estómago. Mis ojos se abrieron de golpe al ver un pie ahí. Miré al dueño de dicho pie. Misato estaba dormida. Ella ahora parecía estar en paz. Casi reí al notar la manera en que estaba babeando en su almohada.
Cuidadosamente para no despertarla, me levanté y salí de la habitación. Afortunadamente, en su sueño ella había soltado mi muñeca que usó para mantenerme cerca.
Mientras miraba el reloj en ese momento, me di cuenta de que era muy temprano en la mañana, pero no lo bastante como para ir a la cama y tratar de dormir un poco. Tendría que ir a la escuela muy pronto. Bostecé. Probablemente apenas y había dormido una hora, quizás dos, anoche. Podía sentirlo, el día iba a ser uno muy largo... perezosamente, me dirigí al baño. Tal vez me sintiera mejor tras un largo baño. Tenía bastante tiempo para tomar uno.
Salí del baño para encontrarme cara a cara con Misato. Su cabello era un desorden y ella estaba usando su bata de baño, claramente con intenciones de tomar un baño ella misma. Me sentí muy consciente mientras me paraba ahí, usando sólo una toalla alrededor de mi cintura. Era claro que para ambos, ésta parecía una situación embarazosa. Nos miramos el uno al otro. No pude evitar recordar lo que había sucedido hacía unas cuantas horas. Ella debió notar el sonrojo en mi cara, ya que ella también se sonrojó.
Al menos, ella parecía sentirse un poco mejor, parte de mí lo notó.
"Yo... yo... yo prepararé el desayuno. Tú... tú puedes usar ahora el baño", dije, en un intento de ponerle fin a esta situación tan incómoda. Luego, corría mi cuarto, tan rápido como uno sosteniendo una toalla alrededor de su cintura puede.
Cuando Misato finalmente se me unió para el desayuno, ella ya estaba vestida completamente en su uniforme de NERV, a diferencia de todas las otras mañanas. Como usualmente lo hacía, su mano alcanzó el refrigerador para sacar sin ninguna duda una cerveza, pero la detuve al poner mi propia mano en la puerta.
"Creo que esto ayudará más", dije mientras le daba una taza de café. Ya me había bebido dos, aún si odiaba el sabor.
Ella me dio una mirada extraña, pero la aceptó. Aunque ella se veía mejor que la noche anterior, parecía un poco cansada. Probablemente ella no tenía la suficiente fuerza para protestar.
Café en la mano, se sentó y le dio unos cuantos sorbos al líquido caliente y oscuro. Sin una palabra de mi parte, puse un plato de tostadas enfrente de ella y saqué algo de mermelada del refrigerador.
"¿Eso es todo lo que tenemos para desayunar?"
"Realmente no tenía ganas de cocinar".
Misato asintió con entendimiento. Mientras me sentaba, me miró nerviosamente.
"Shinji... sobre lo de anoche... bueno... yo... yo no estaba pensando bien..."
"Está bien, Misato-san".
Le sonreí, una cálida sonrisa. Ella pareció un poco sorprendida por mi reacción.
"No hay daño hecho. ¿Verdad?"
Pausé por unos segundos. ¿En verdad debería decir eso?
"Además... fue... agradable..."
Sabía que probablemente me estaba sonrojando mucho, ahora. Misato me observó, con los ojos completamente abiertos, luego se sonrojó ella misma antes de reír levemente. Se sintió bien verla así.
"Mientras no le digamos a Asuka y Rei, podremos seguir con vida", añadí, antes de reír un poco yo mismo.
Realmente no dijimos mucho más después de eso. Probablemente nosotros aún estábamos un poco incómodos. Y podía decir que Misato estaba perturbada por algo más. Noté la manera en que ella parecía observar el teléfono, me preocupé de que ella pudiera colapsarse en otra ola de lágrimas. Eso fue, hasta que oímos un "quack" viniendo de su lado.
"¡Pen-Pen!"
El olor de las tostadas probablemente había despertado al ahora hambriento pingüino. Antes de que pudiera levantarme y tratar de encontrar algo para darle de comer, Misato lo levantó y lo sostuvo fuertemente en sus brazos, de la misma manera que una niña pequeña sostendría a un osito de peluche. Ella se veía tan triste... Esto no podía seguir por más tiempo. Algo la estaba lastimando y sentí que... ella necesitaba compartir ese dolor.
Estaba renuente a hacer la pregunta que estaba en mi mente. Tenía una idea de qué la estaba destrozando. Pero... no me atrevía a preguntar. La ignorancia es una bendición. Lo que no sabes no puede lastimarte. Y... yo mismo no quería ser lastimado...
"¿Qué... qué pasó... Misato-san?. ¿Es... es algo... es algo sobre Kaji?"
¡Maldición!. ¡Pregunté!
Ella se encogió al escuchar el nombre de Kaji, y sostuvo aún más fuerte al pingüino de agua caliente. Las lágrimas bajaron silenciosamente por sus mejillas para caer en las plumas del animal.
Las siguientes palabras fueron más difíciles de decir. Bueno, no había marcha atrás ahora...
"Así que... realmente es sobre Kaji. Yo... yo escuché el mensaje anoche. ¿Él está... él está... muerto?"
El shock apareció en su rostro. Ella casi tira a Pen-Pen. Lo puso de vuelta en el suelo, probablemente no dispuesta a enfrentar el riesgo de que algo así sucediera otra vez.
"Shinji-kun... tú... tú no tienes que saber..."
Ella me miró, sus ojos casi suplicando.
"Yo... yo no puedo... yo no puedo huir de la verdad... no para siempre. Además, ya lo sé. Pero... si tú no me lo dices... sé que una parte de mí... sólo... tratará de... evadir la verdad..."
Ella me miró, sus expresión cambiando de sorpresa a orgullo. A pesar de las lágrimas que seguían cayendo, ella me dio una tímida pero cálida sonrisa, antes de ponerse muy seria. Sus labios partieron, trató de hablar, pero falló. Sólo la segunda vez escuché un débil, "Sí. Él está muerto".
Hasta ahora, yo había hecho un buen trabajo en evadir la verdad. Era tan fácil. Kaji era un hombre extraordinario. Él siempre parecía tan calmado, tan con el control. Él siempre parecía tener una solución para cualquier problema. ¿Kaji, muerto? Eso simplemente no parecía tener sentido. Hasta ahora, había evadido la verdad. Pero ahora que Misato había dicho esas palabras...
"Ya veo".
Ésas eran las únicas palabras que pude pensar en decir. Mientras hablaba, me di cuenta de lo que seca que mi garganta de repente estaba.
Al principio, el sentimiento que sentí no era como esperaba que sería. Conocía la tristeza. Sabía cómo se sentía. Pero no se sintió así. Se sintió más bien... vacío. Esto era perturbador.
"¿Estás segura?"
Parte de mí aún no quería creerlo. Tal vez ése era el por qué me sentía de esta forma.
Misato asintió. Tranquilamente, levanté mi taza para tomar un sorbo.
"Misato... éste es Kaji del que estamos hablando... él no puede... él no puede estar muerto..."
"Shinji. Él está muerto. Lo sé".
El tono de su voz. El inconfundible dolor en su rostro.
Eso, no podía ignorarlo.
Primero Mamá.
Junto con ella, mi Padre.
Y ahora Kaji...
Mi taza de café cayó en la mesa, parte del líquido caliente salpicó mi camisa. Sentí un dolor familiar en mi pecho, y lágrimas familiares estaban corriendo de mis ahora ojos borrosos.
"¡Shinji!"
Qué raro... ahora, ella era la que se levantó y me tomó en sus brazos, a pesar de sus propias lágrimas.
"Shinji..."
Era algo bueno que Asuka ahora estuviera viviendo con Rei. Probablemente ella habría estado disgustada de verme llorar así. Ella probablemente diría algo como, "¿Eres un hombre o qué?"
No, estaba equivocado. Sabía lo mucho que a ella le gustaba Kaji. Él había sido su primer enamoramiento. Él también había sido lo más cercano que ella tenía a un padre. Él había sido lo más cercano que yo jamás había tenido a un padre, así que me pude imaginar lo que ella habría sentido. Si ella hubiera estado aquí... ella probablemente habría estado aún más lastimada que yo.
"No... no vayamos a decirle a Asuka..." pude decir tras un rato.
"Tienes razón", acordó Misato, aún sosteniéndome. "Sólo inventa una historia sobre él botándome y regresando a Alemania. Será suficiente... por ahora".
"Sí... podemos decirle a ella... cuando todo esto termine. . Con el tiempo... ella no pensará tanto sobre él..."
Misato me soltó. Ambos tratamos de secarnos nuestras lágrimas. Ella pronto tendría que ir al trabajo y yo tendría que ir a la escuela. El dolor y el súbito vacío en nuestras vidas aún existía, pero de alguna forma, creo que ambos nos sentíamos un poco mejor. Sólo un poco.
"¿Estás bien, Misato-san?"
"No... pero... un día lo estaré..."
Hubo una larga pausa. Ninguno de nosotros sabía qué decir.
"Él dijo que si nos volvíamos a ver, él diría esas palabras que debió haber dicho hace ocho años. Me arrepiento de no haberlas dicho yo misma. Shinji... si tú aún no lo has hecho... diles a Asuka y Rei que tú las amas. Nunca sabes... cuando aquellos que amas... ya no estarán más ahí..."
Asentí. Esas tres palabras. Yo te amo. Nunca se las había dicho apropiadamente a ninguna de ellas.
Me levanté e iba de camino a cambiarme y recoger mi mochila cuando una pregunta se me ocurrió. Una simple pregunta, pero que tuvo un gran impacto.
"¿Por qué?"
Misato me miró por un largo rato. Ella parecía dudosa de responder.
"Él era un riesgo de seguridad".
Escuchando esas palabras, sólo una conclusión vino a mi mente. Mis manos se cerraron en puños.
"¿Acaso ÉL dio la orden de matarlo?"
"La orden vino de su oficina".
"Ya veo".
Miré a mis puños, empecé a registrar que me dolían los dedos. Mis nudillos estaban blancos. Abrí mis manos, para no lastimarme a mí mismo. Pero el enojo aún seguía ahí.
"No sé cómo, no sé cuándo, pero él lo pagará..." dije en una voz fuerte que probablemente preocupó a Misato, a juzgar por la expresión que ella tenía.
Ella vino a mí y puso una mano en mi hombro, y la otra la pasó por mi cabello. Tuvo un efecto tranquilizador. Súbitamente, me di cuenta de que nunca antes habíamos estado tan cerca como ahora.
"No hagas nada precipitado, Shinji. Yo tomaré el trabajo de Kaji. Buscaré la verdad. Y una vez que la encuentre, veremos que podemos hacer con ella".
"Misato-san..."
La miré. El dolor había dejado sus ojos, para ser reemplazado por propósito y resolución.
"Prométeme que tendrás cuidado".
De nuevo, me dio un abrazo, uno más alegre.
"Lo tendré, Shinji-kun, Lo tendré..."
"Así que. ¿Cuál era el problema de Misato?"
Había preocupación así como curiosidad en la voz de Asuka. No estaba sorprendido de que ella lo preguntara. Pero no lo había estado esperando tan pronto. Nosotros acabábamos de dejar el complejo de departamentos para ir a la escuela.
"Kaji la botó", dije llanamente. Rápidamente, mi cerebro estaba trabajando para construir una historia razonable.
Asuka se detuvo por completo en su camino.
"¡Qué!"
"Creo que dijo que Kaji-san terminó su relación con la Mayor Katsuragi".
Asuka miró a Rei.
"¡Sé lo que dijo! Yo... yo sólo no puedo creerlo..."
"Créelo. Ellos ya no están más juntos. Y probablemente nunca lo estarán".
Esto no era completamente la verdad, pero tampoco era completamente una mentira.
"¡Pero... pero... ellos se amaban el uno al otro!"
"Parece que él no la amaba tanto como pensamos. El instante en que obtuvo lo que quiso... sólo solamente la hizo a un lado".
El shock apareció en el rostro de ambas chicas cuando escucharon esas palabras. Me sentí mal por decir semejantes cosas sobre Kaji. Pero era por el propio bien de Asuka. Era raro. Es fácil mentir cuando la mentira causa menos dolor que la verdad.
"¿Él obtuvo... lo que quiso...?"
Aparentemente, mi mentira no era tan convincente después de todo. Asuka tenía problemas para aceptarla.
"Creo que él quiere decir que Kaji-san no sintió nada más por la Mayor Katsuragi una vez que él tuvo sexo con ella", explicó convenientemente Rei.
Seguramente Asuka había entendido lo que yo quería decir. Después de todo, se suponía que ella era más inteligente que yo. Sin embargo, entender algo y aceptarlo son dos cosas muy diferentes. Por suerte, las palabras de Rei usualmente tenían un gran impacto, lo cual hizo que este "hecho" fuera más fácil de aceptar para Asuka.
"Eso no puede ser..."
Quienquiera quien conozca a Asuka sabe que sus emociones son muy intensas. Así que, no fue ninguna sorpresa que su expresión facial cambiara del shock a la incredulidad y luego a una cólera hirviente en apenas un segundo.
"¡Ese desgraciado!. ¡Cuando lo vea, lo... lo... lo haré trizas!. ¡Y pensar que creía que él era tan genial...!"
"No lo verás otra vez".
"¿Uh?"
Rei me miró, una mirada sospechosa en su cara. Supongo que había dejado escapar mucho con esas palabras. Ella ahora podía ver a través de las mentiras. Pero Asuka no parecía entender. Era todo lo que importaba.
"Se fue a Alemania", mentí otra vez.
"¡Ese cobarde!. ¡Humpf!"
Dicho esto, Asuka se fue directo a la escuela. Supongo que ella necesitaba dejar salir algo de su enojo.
"No le digas", simplemente le dije a Rei.
Ella sintió en silencio con comprensión.
La verdad es algo precioso. Pero también puede doler. A veces, es mejor sentir enfado que enojo. No siempre, pero a veces, es mejor. Unos cuantos días después, me di cuenta de que había sido una sabia decisión mantenerle a ella esto en secreto...
Mientras me dejaba caer en la cama, suspiré de alivio. Qué día... la escuela había estado bien, y no había habido ninguna prueba en NERV hoy, pero aún así, estaba muerto de cansancio. Había estado preocupado cuando Misato se saltó la cena, pero me sentí un poco mejor cuando ella llamó, para decir que iba a trabajar hasta tarde. Ella probablemente trataba de mantenerse a sí misma ocupada. No podía culparla. Yo no había conocido a Kaji tan bien como ella y el dolor aún seguía ahí. Me encontré a mí mismo llorando inconscientemente unas cuantas veces hoy.
Misato... ella era mi oficial superior, mi tutora. Pero ella también siempre estaba ahí cuando la necesitaba. Pensé en todas las veces que me había dado consejo. Todas las veces que ella trató de ayudarme, aún si yo no quería a nadie alrededor. Ella era como... una madre.
Luego pensé otra vez en la noche anterior. Qué vulnerable había sido ella. Cómo se había sentido tenerla en mi brazos, tan cerca. Cómo ella se había visto tan perdida, tomando mi muñeca, rogándome para no dejarla sola en su habitación.
Un montón de tipos probablemente habrían estado envidiosos. Ella era muy bonita después de todo. Aún si ella era perezosa en la casa.
No sólo ella era mi superior, y lo cosa más cercana que ahora tenía a una madre, sino que también ella era una mujer, me di cuenta.
Pensé en el momento en que ambos caímos en su cama. Cómo ella nos había acercado juntos. Cómo nuestros labios se habían tocado y la forma en que se sintió, mientras me derretía en ese beso...
Cerré mis ojos y traté de sacar esa clase de pensamientos de mi cabeza. ¡Maldita sea!. ¡Yo ya amaba a Rei y Asuka!. ¡No podía pensar sobre Misato de esta manera!
¡Sólo fue un simple beso, maldita sea!
Traté de concentrarme en la figura de una madre que Misato era para mí. Esto era todo lo que quería, lo que deseaba. Alguien quien se preocupara por mí... pero no de la misma manera que Rei o Asuka.
Manteniendo esta imagen en mi mente, lentamente me deslicé al sueño, luciendo una sonrisa contenta.
Kaji Ryouji gruñó mientras trataba de levantarse. El dolor en su pecho era casi insoportable. Casi. Él insertó un dedo en el hoyo de su camisa y pudo sentir una bala incrustada en la placa de metal que él había colocado ahí. Había detenido la bala, pero era casi seguro que el impacto le había roto unas cuantas cotillas. Al menos, él estaba agradecido de que la bala fuera para su corazón y no su cabeza. Aún así, se arrepintió de no haber usado algo más sofisticado como un ligero chaleco antibalas.
Dolorosamente, se levantó. Él no estaba seguro de cuánto tiempo había estado inconsciente, así que tenía que actuar rápido antes de que llegara el equipo de limpieza.
Fuera de su cercano escondite, Kaji sacó una bolsa de basura medio llena así como el cadáver del agente de seguridad de NERV quien previamente había tratado de dispararle. El hombre también era un agente infiltrado de SEELE. Era irónico que hasta "muerto" él iba a hacer un trabajo a favor de Ikari.
Cuidadosamente, Kaji tomó la billetera del hombre y la reemplazó con la suya. Él también removió el saco negro y las gafas oscuras que el hombre vestía. El hombre tenía una complexión y el color de cabello similares a lo suyos. Pero quedaba un problema. De la bolsa de basura, Kaji sacó un arma equipada con un silenciador. Vaciando el cargador entero en la cabeza del cadáver fue suficiente para hacer que su rostro fuera inidentificable. El desastre que hizo incitaría al equipo de limpieza a hacerse cargo del cadáver lo más pronto posible. Él casi se rió, pensando sobre todo el tiempo en que la gente había deseado borrar la sonrisa del rostro de Kaji Ryouji. Él pensó que ellos lo habrían aprobado.
De su bolsa, Kaji removió un saco negro, similar al que hombre había vestido. Se lo puso, así como también los lentes oscuros del hombre. Él puso el saco manchado de sangre del hombre en la bolsa, para ser desechada en el contenedor de basura más cercano. Sonriendo, el hombre anteriormente conocido como Kaji Ryouji se fue caminando del cadáver, sabiendo que ahora él sería capaz de dejar fácilmente los Cuarteles Generales de NERV. Sin embargo, la sonrisa en su rostro era falsa.
"Lamento imponerte esto ante ti Katsuragi", pensó él, "pero es la única manera en que puedo protegerte..."
Aún había mucho por hacer. Ahora que él estaba muerto, él podía procurar seguir a SEELE. Sólo una sombra tenía esperanzas de exponer a una organización que mandaba desde las sombras. Si él podía encontrar una forma de eliminar a SEELE, entonces Katsuragi y los Elegidos estarían más seguros.
"Cuídate, Katsuragi. Protege esta ciudad y a los Elegidos lo mejor que puedas. Si tengo éxito, tal vez nos volvamos a ver..."
Omake:
"Llegas un poco tarde. ¿No?" preguntó Kaji mientras sonreía. Misato odiaba esa sonrisa. Así que le disparó en el pecho y se fue caminando.
"Eso fue por usarme". Dijo ella gravemente.
Luego de que ella se fue, Kaji se levantó y se quitó el chaleco de kevlar que estaba vistiendo. Se encargó de sus asuntos (por ejemplo, reemplazar su cuerpo con uno de un agente muerto, además de tener que usar el baño; Misato podía ser realmente aterradora) y caminó hacia la puerta más cercana para irse.
"Oh, hey Hyuga". Sonrió Kaji.
"¡Nunca volverás a lastimar a la Mayor otra vez!" gritó Hyuga.
¡BLAM!
Kaji cayó al suelo. Satisfecho con su trabajo, Hyuga regresó al centro de Comando de NERV. Luego de que se fue, Kaji se levantó, se quitó su protector estomacal de kevlar, y salió caminando por la puerta.
Mientras abordaba el elevador, se encontró con Asuka.
"¡Asuka-chan!. ¿Cómo estás?"
"¡Esto es por seducirme!"
¡BLAM!
Kaji se tambaleó antes de caer al suelo. Satisfecha con su trabajo, Asuka salió del elevador y se dirigió a casa para probar la cocina de Shin-chan. Viendo que ella se había ido, Kaji se levantó y removió su concha de kevlar. Aunque, dudaba que él alguna vez tuviera hijos.
Tras escabullirse fuera del Geofrente, Kaji decidió que un rápido trago sería una buena idea. Así que fue al bar más cercano.
Se puso cómodo y ordenó una cerveza. Luego notó a su compañero a su lado.
"¿Pen-Pen?"
"¡Wark!"
¡BLAM!
Kaji cayó al suelo otra vez. Satisfecho, Pen-Pen terminó su cerveza, luego la de Kaji, y se fue. Luego de que se fue, Kaji se levantó y removió sus medias de kevlar. Para este momento, Kaji no estaba feliz. Así que rápidamente se dirigió al aeropuerto, deteniéndose sólo en un 7-11 por un yo-yo y una revista porno.
"¡Kaji-san!" exclamó Shinji.
¡BLAM!
Shinji cayó al piso. Más vale prevenir que lamentar, pensó Kaji mientras caminaba al aeropuerto.
(Mis gracias otra vez a Godsend777 por esa pequeña pieza)
Notas del autor (16 de Septiembre de 1999):
Asusté a unos cuantos de ustedes. ¿Verdad? Estoy seguro que algunos de ustedes se preguntaron si Shinji y Misato... ¡Pervertidos!
Ahora, la gran pregunta. ¿Quién le disparó a Kaji? Hacer que Misato hiciera el trabajo habría traído más drama a este capítulo, y podría muy bien explicar su reacción cuando ella escuchó el mensaje (sin Shinji, ella probablemente se habría quedado en el suelo de la cocina hasta la mañana). Pero... por mucho que traté de explorar esta posibilidad... tuve problemas para hallar una justificación apropiada para que ella le disparara. Así que, como en la serie, dejé abierta la pregunta. Claro, algunos de ustedes aún tal vez se pregunte que quiso decir Misato exactamente con "Shinji. Él está muerto. Lo sé". (¿Soy malvado o qué?)
Sobre el destino de Kaji... Bueno, lo admito, tomé la idea del fanfic de una serie que realmente amo y admiro. No lo mencionaré, para no arruinar la historia algunas personas. Pensé que era una gran idea y la ironía de la situación simplemente era apropiada. Además, me da posibilidad que puedo explotar en caso de que me encuentre con algunos problemas hacia el Final.
Comenzado el 20 de Febrero de 1999
Primer borrador de pre-lectura terminado el 7 de Septiembre de 1999
Segundo borrador de pre-lectura terminado el 16 de Septiembre de 1999
Borrador final terminado el 10 de Octubre de 1999
Revisiones finales el 14 de Marzo del 2000
Traducido al español el 9 de Julio del 2006
Notas del traductor: el Capítulo 8... el fin cada vez se acerca más... en fin, gracias a Theblacksun por la pre-lectura y correcciones de este (corto la verdad) capítulo. Esperen para el Capítulo 9: Mente Destrozada, la llegada de Arael, el Quinceavo Ángel...
Y así finalmente pasamos de las 100,000 palabras... wow, en verdad es mucho.
En otras cosas, me alegré mucho de finalmente poder haber adquirido mi ¡Myth Cloth del caballero dorado de Piscis! (aunque digan que es un marica de primera, no lo niego, pero la armadura está increíble), ya sólo me faltan Géminis y Tauro para tener mi colección de los 12 santos de oro hehehe, si tan sólo no estuvieran tan caros...
