Aquí está el segundo capítulo de mi fic. Spero que les guste eh? Dejen reviews xfa! (Muxas gracias a los q ya lo han hecho)


2.- La vida en un barco pirata

Los días transcurrían tranquilos a bordo de "La Perla". Jack Sparrow y su tripulación navegaban rumbo a…nadie lo sabía. Nadie excepto Jack. Para ellos era una aventura más de la que saldrían, muy probablemente, bien recompensados.

Myre estaba atenta a los movimientos de todos los tripulantes. Observaba el manejo del timón, de las velas e incluso la forma de dar órdenes del capitán. No era la primera vez que viajaba en un barco, pero había visto menos compenetración a la hora de su manejo. Estos marineros disfrutaban con ello.

- Preciosa, ten cuidado, no te vayas a caer por la borda

- Riley, ten cuidado no acabes cayéndote tú primero…

Riley, era el más antipático de todos los que viajaban en el barco. No se fiaba de ella y quizás habría razones para hacerlo, pero sólo quizás…


- Será necesario que la joven aprenda el manejo de la espada- dijo Jack una mañana- Guibs, tu te encargarás de ello.

- ¿Yo, señor?

- …Sí.

- Será un placer

Aunque no fuese eso lo que pensaba en aquel momento, no le quedó más remedio que obedecer órdenes. Bajaron a la bodega, dio una espada a la muchacha y comenzó a enseñarla, o eso se suponía.

- ¡Cómo pesa esto!-dijo Myre nada más tener la espada en sus manos

- ¿Nunca has cogido una espada?

- Creo que es evidente

- Intenta defenderte.

No hizo falta que Guibs se moviese mucho para que, en un momento la chica estuviese en el suelo y…desarmada.

- Esto no me gusta nada.

- No fue decisión nuestra que entrárais a este barco, señorita. Ahora os tendréis que atener a las consecuencias.

Hasta la hora de comer estuvieron practicando, sin ningún progreso. Guibs acabó tan desquiciado que se le notaba hasta en la mirada. Jack le pidió que le contase qué tal había ido. Guibs intentó quitarse su nueva tarea de encima pero lo único que consiguió fue una respuesta firme:

- Sigue entrenándola

Era lo peor que le habían dicho en mucho tiempo.


Nadie se esperaba lo que sucedió aquel día y seguramente todos habrían acabado muertos si no hubiese sido por… bueno, ahí está la gracia. Contaré la historia desde el principio…

Un nuevo día comenzaba en "La Perla". El sol hacía su aparición en el horizonte. Dibujaba formas fantasmagóricas de colores rojizos sobre el agua. A Myre era una de las cosas que más le gustaba.

- Tenemos que ir a entrenar- le dijo Guibs

Ésto la sacó de su ensimismamiento. Se arregló los ropajes, prestados por Ana María y siguió a su maestro. Mentiría si digo que no lo hizo de mala gana. Llegaron al lugar de entrenamiento. Odiaba eso, odiaba tener que estar aprendiendo cuando ella…

- ¡Todos los hombres a cubierta!-una voz lejana retumbó en el barco

- Y ahora…¿qué pasa?- pronunció sorprendido Guibs.

El sonido de un cañón se oyó en el exterior.

- Muchacha, será mejor que os quedéis aquí. Yo subiré a cubierta. ¡No hagáis nada¿Entendéis?

La muchacha asintió. Una vez que Guibs se hubo marchado intentó buscar un boquete donde observar lo que estaba sucediendo. Ella estaba tranquila, siempre lo estaba. Una serie de ruidos sucedieron en cubierta. "Habrán abordado el barco" pensó. Y así era. La tripulación de "La Perla" no tuvo más remedio que rendirse y dejarse conducir por los hombres de aquel barco desconocido. "Dread" es lo que pudo leer la joven en el casco de la embarcación. Tenían que ser piratas. Fue entonces cuando decidió que no podía quedarse allí. Tenía que hacer algo.

Sigilosamente, se deslizó a través de los camarotes buscando algo que empuñar. Consiguió una espada un poco oxidada, pero bien afilada. Tranquilamente salió a cubierta y observó lo que en el otro barco sucedía. Los piratas habían colocado una pasarela para poder trasladar la tripulación de "La Perla" hasta el "Dread". Los habían atado a un mástil y un hombre (por el enorme sombreo debía de ser el capitán) amenazaba con una gran espada. Una chica de la edad de Myre lo imitaba. Se parecían bastante ¿Sería su hija? Myre reconoció su cara. La había visto antes… Se fijó en el colgante que llevaba. Su nombre pasó por la cabeza ¿Lauryen? Así creía que se llamaba.

Con paso firme atravesó la pasarela y desembarcó en el barco enemigo. Todos pusieron su vista en ella y en la espada oxidada que sostenía. Algunos rieron.

- ¿Quién sois vos?-preguntó el capitán

- Mi nombre es Myre capitán…

- Joel, capitán Joel. ¿A qué habéis venido?

- A negociar.

La tripulación de "La Perla" no daba crédito. Pero su asombro contrastaba enormemente con la carcajada burlona del enemigo.

- Y…¿qué vamos a negociar?

- ¿Es su hija?- señaló a la chica del colgante.

- Sí, jaja, es una de las mejores mujeres manejando la espada.

- Me encanta su colgnte. Yo lucho con ella. Si venzo, la tripulación quedará libre y… el colgante será mío.

- ¡Ja, ja, ja¿Estáis segura? Y si no ¿qué?

- Esas condiciones las dejo en vuestra mano.

- Está bien, tus…amigos serán nuestros prisioneros y tú morirás en un intento fallido de salvarlos.

- Trato hecho. Pero no hablemos de intentos fallidos, todavía no he comenzado…

Myre parecía muy segura de sí misma pero la tripulación no se sentía igual. Alguien que no había manejado la espada en su vida iba a luchar por su libertad. Myre se dio cuenta y mientras se acercaba a la que pensaba que se llamaba Lauryen pronunció las siguientes palabras.

- Hay muchas cosas que no sabéis de mí y esto debería haber esperado un poco más…Pero aquí estoy-apuntó a Guibs con la espada- sinceramente, vuestras clases son patéticas.

Ya se habían quedado sin habla. Riley lo había dicho muchas veces pero nunca llegaron a pensar que pudiese pertenecer a otra banda de piratas. Nunca, parecía tan débil, tan indefensa… Todo era un montaje. La tripulación del "Dread" estalló en carcajadas.


Tanananámmmmm... continuará...