Neon Genesis Evangelion: La Que Yo Amo Es...
Capítulo 11 – Donde los Ángeles Temen Pisar
Escrito por: Alain Gravel
Asistido por: Sparky Clarkson
Traducido por: beamknight87
Historia basada en los personajes creados y con Copyright de Gainax.
Pacífico.
Algunas personas usarían esa palabra para describir lo que ya era conocido como el "Lago de Tokyo-3". Mientras el día terminaba, también pudo habérsele llamado hermoso, iluminado como era por los rayos agonizantes del sol. Pero esas palabras no vinieron a mi mente mientras me paraba en la orilla y miraba fijamente el plácido lago.
Desierto. Desierto y solitario.
Solo.
Estaba solo.
Como antes de que viniera a NERV.
Pero no era lo mismo.
Porque ahora, no podía soportar la soledad. Ya no quería estar solo. No ahora que sabía lo que realmente era estar vivo. Pero no tenía elección. Kensuke, Hikari y Hotaru se habían ido, alejados por la explosiva destrucción de Tokyo-3. Mientras que no conocía a Hikari y Hotaru tan bien como a Kensuke, su compañía habría sido confortante. Pero se habían ido. Al menos Hikari podía reunirse con Touji en Tokyo-2; sabía que se extrañaban el uno al otro. Y Hotaru no tendría que ver lo que le sucedió a Rei...
No, Rei no. Ayanami. Rei se había ido ahora. Mientras miraba la cruz de plata que sostenía en mi mano derecha, traté de suprimir las lágrimas que amenazaban con abatirme.
Y ahora Asuka también me había dejado. Al final, yo me había mantenido y ella fue la que huyó. De nuevo, había sido rechazado y dejado atrás. Deseé haberle mostrado más atención, pero la muerte de Rei había dolido tanto... en ese momento, parecía como la única cosa en la que podía pensar. Tal vez... no. Ahora era demasiado tarde. Ella se había ido, dejando sólo una nota. ¡Una nota!. ¿Por qué escribió esas palabras en vez de decirlas?. ¡Pude haberle dicho que jamás quería que ella se fuera!
Una lágrima bajó por mi mejilla mientras apretaba en mi mano izquierda los nodos rojos de interfaz neural que Asuka siempre llevó tan orgullosamente. Era todo lo que me quedaba de ella... pedazos de basura.
Misato aún estaba aquí, pero era simplemente un fantasma, desapareciendo tan rápido como aparecía. Las revelaciones del día anterior sólo habían sido los aperitivos para ella. Me había abandonado y se había enterrado a sí misma en el Geofrente, consumida por su deseo de descubrir el secreto de la organización que había destruido a Kaji; que nos había destruido a todos.
Ni siquiera podía ver a Pen-Pen, ahora que Misato lo mandó con la familia de Hikari, por su propia seguridad. No podía culparla, pero... pude haber usado la compañía. Pero otra vez, él había tomado la muerte de Rei tan mal como yo. Quizás Hikari, con su brillante actitud, podría animarlo.
'Animarse'. Qué irónico que pensara en esa palabra. Rei y Asuka habían querido que fuera feliz hoy. Debí haber estado feliz hoy. Recordé las palabras de Asuka, unos cuantos días después de que fui liberado de la Unidad-01.
"¡Ya verás, Shinji!. ¡Este año, tendrás el mejor cumpleaños de todos!. ¡Rei y yo veremos eso!"
Irónico, ciertamente. Y ellas me habían preguntado por qué odiaba ese día...
Lo odiaba porque siempre me mostraba cuán solitario era.
Pero esta vez, era peor.
En el pasado, había estado solo, pero no me importaba.
Ahora, estaba solo y lo odiaba. También estaba asustado. No sabía cómo iba a poder llegar al siguiente día. ¿Qué propósito tenía? Había perdido lo que era más importante en mi vida... Sólo podía esperar que Asuka regresara o que Ritsuko hubiera estado equivocada y que algo de Rei aún existiera en Ayanami.
"No te preocupes. Nunca volveré a molestarte otra vez. Jamás".
No. Asuka no tenía intención de regresar. Y dudaba que el Comandante invirtiera algún esfuerzo en encontrarla. Ella ya no podía pilotear el EVA y con la Unidad-00 destruida, Ayanami podía casi seguro asumir el control de pilotear la Unidad-02... eso si la prueba de compatibilidad tenía éxito. Pero entonces otra vez... ella ya no era sacrificable. Aún así, sólo quedaba un Ángel, así que tal vez la Unidad-02 tampoco ya era útil...
"Si ella hubiera conservado memorias de ti, ella no podría haber sido usada para cual sea el plan que Ikari tiene para ella. Así que el Comandante me pidió que me encargara de ese pequeño detalle. Lo siento Shinji".
La actual Ayanami... no me recordaba. Para ella, yo sólo era el Tercer Elegido. Todo lo que había experimentado con Rei, éstos últimos meses, los sentimientos que habíamos compartido... todo se había ido. Como si nunca hubiera existido. Era como si hubiera vuelto en el tiempo. Hacía unas cuantas horas, visité su viejo departamento, el cual, por increíble que parezca, había sobrevivido la explosión de la Unidad-00. La encontré sentada en su cama, mirando a través de la ventana, vendajes sanguinolentos en la cama y el piso. Cuando ella me oyó, se volteó hacia mí y me miró con ojos rojos sin vida. Ella no dijo nada y yo tampoco lo hice mientras me fui, incapaz de encararla por otro segundo. No quería verla a ella, esa muñeca, una muñeca vistiendo el rostro de una chica que una vez amé.
No había nada más para mí que esperar.
"Es verdad que por ahora, lo único que podemos hacer es pilotear el EVA... pero, bueno... mientras nos mantengamos con vida... algún día, estaremos contentos de haber sobrevivido".
Palabras que le dije a Rei, después de que ella casi muere en nuestra primera misión juntos (1). ¿Eran esas palabras mentira? No. Tenía que creer que podía haber algo más que la desesperanza.
"No tengo nada más".
Rei había estado equivocada. Porque ella había vivido, había sido capaz de experimentar alegría y felicidad, aún si sólo fue brevemente.
Derrotaría al Diecisieteavo Ángel, y seguiría viviendo.
Ésta resolución sin embargo no alivió el dolor que sentía...
Porque ahora, no tenía nada.
Mis pensamientos fueron súbitamente interrumpidos por el sonido de alguien tarareando una canción que reconocí muy fácilmente: "La Oda a la Alegría" de Beethoven. Miré a mi izquierda para ver a una chica sentada en una roca en el lago, a unos cuantos metros de distancia de la orilla. Una muy familiar chica de cabello gris. Ella aún llevaba el mismo vestido blanco y su cabello se movía con el viento.
No se me ocurrió de inmediato que ésta chica no había estado ahí hacía unos cuantos minutos antes.
"¡Tú!"
Ella no pareció oírme, o tal vez sólo estaba ignorándome, ya que se quedó tarareando por todo un minuto antes de voltearse hacia mí. Casi me arrepentí de que lo haya hecho, por sus ojos rojos que me recordaron mi pérdida.
"¿No crees que la música es una de las más grandes creaciones de los Lilims, Ikari Shinji-kun?. ¿No puedes sentir todas las emociones con la que puede llenar el corazón de uno?. ¿No crees que el mundo sería un lugar más lindo para vivir, si tuviéramos más músicos para confortar el corazón y el alma?"
Parpadeé ante esas palabras. Que chica tan extraña...
"¿Quién eres?. ¿Cómo sabes mi nombre?"
Ella me sonrió. Una cálida, amistosa, inocente sonrisa.
"En verdad subestimas tu importancia y posición. Es natural que deba conocerte, ya que soy justo como tú, una de las escogidas. Soy la Quinta".
¡QUÉ!
"¿La... la Quinta... Elegida?. ¿Tú eres... tú eres una piloto?"
No podía creerlo. Otro... otro que sería sacrificado por el EVA...
Esto tenía que ser una pesadilla.
"Sí. He sido escogida para reemplazar a la Segunda".
La Segunda. Asuka. ¿Reemplazarla?. ¿Tan rápido?. ¡Ella ni siquiera se había ido por veinticuatro horas!. ¿Cómo podían reemplazarla tan rápido?. ¿Acaso esta chica sabía algo que yo no? Estaba apunto de preguntar, cuando se me ocurrió que Asuka realmente había dejado de ser una piloto confiable desde el ataque del Quinceavo Ángel. Bastante tiempo para que el Comandante ordenara un reemplazo. Si esta chica, sin embargo, era una candidata...
"¿Por qué no te habías mostrado antes?"
"No había necesidad de una piloto extra".
La chica desvió la mirada, observando el lago.
"¿Habrías preferido que yo hubiera sido lastimada en vez de tus amigos, no es así?"
Jadeé ante esas palabras... porque sabía que eran verdad. Deseé que ésta extraña chica hubiera sido elegida para pilotear la Unidad-03 en vez de Touji. Deseé que ella hubiera sido a la que el Quinceavo le violara la mente. Deseé que ella hubiera sido la que muriera en vez de Rei.
Me sentí terriblemente culpable y egoísta por pensar de esa manera. Y agaché mi cabeza en vergüenza.
"Yo... yo... sí".
La reacción de la chica fue una que no habría anticipado. Soltó una risa ahogada. Luego ella saltó de la piedra en la que estaba sentada. No pareció importarle que estaba parada en el lago, con el agua hasta la cintura. Simplemente caminó hacia mí, con una sonrisa feliz en el rostro. Mientras se aproximaba al fin del lago, noté que la mitad inferior de su vestido se había vuelto semi-translúcida , por el agua y la forma en que se pegaba a su piel. Desvié la mirada cuando súbitamente me di cuenta de que ella no parecía llevar nada debajo de su vestido. Me puse muy nervioso y tímido mientras ella caminaba justo a mi lado. Estaba congelado en un lugar mientras se acercaba, sólo para brincar levemente cuando inclinó su cabeza, a sólo pulgadas de la mía.
"Deberías sonrojarte más a menudo. Se ve mejor en ti que una expresión abatida. Una sonrisa incluso sería mejor", susurró ella, antes de irse caminando.
Me quedé en ese lugar, inseguro de cómo responder a eso.
"Hay pruebas harmónicas y de sincronización programadas para mañana por la mañana. Nos veremos otra vez entonces".
Eso me trajo de vuelta a la realidad. ¿Pruebas? No sabía que iban a haber pruebas. Pero entonces otra vez, alguien tal vez me haya dicho y quizás no haya puesto atención.
"Err... sí... claro... em... Nagisa. ¿Verdad?"
"Sí, mi nombre es Nagisa Kaoru. Pero puedes llamarme Kaoru, Ikari-kun".
Kaoru... una piloto como yo. Destinada a una vida de miseria, seguramente...
"Preferiría no hacerlo, Nagisa".
"Ya veo..."
Por un momento, pareció haber tristeza en el rostro de la chica, pero fue rápidamente reemplazada por una feliz sonrisa.
"Hasta mañana en la mañana, entonces".
Probablemente esperando que no respondiera, la chica se fue caminando.
Nagisa Kaoru. La Quinta Elegida. ¿Era el por qué ella siempre parecía estar siempre alrededor desde el Treceavo Ángel?. ¿Acaso ella me había estado observando?. ¿Cuál era el propósito de esta chica?. ¿Y por qué se veía tan similar a Rei, pero tan diferente?
Le di una mirada desganada a mi reloj mientras me indicaba que era hora de despertar. No es que fuera de mucho uso, no dormí del todo; mi mente se rehusaba a apagarse desde mi última visita al Dogma Terminal. Era increíble que la hubiera escuchado, mientras el sonido de la música de Beethoven estaba llenando mis orejas. La había estado escuchando desde que regresé al departamento, después de mi encuentro con la Quinta Elegida. Había sentido la necesidad de algo que alejara mis pensamientos, así que naturalmente fui por mi SDAT. Me encontré a mí mismo, sin embargo, no realmente interesado en mi usual cinta SDAT, así que en vez de ello escuché a Beethoven toda la noche.
¿Acaso era porque había escuchado a la Quinta tarareando una de las piezas del gran compositor?
La Quinta. La vería otra vez hoy. Así como también a la Primera...
En verdad me habría gustado evitarlo.
Lentamente, me levanté. No tenía ganas de bañarme o comer, o cambiarme de ropas, así que me dirigí directo hacia NERV.
"¡Shinji-kun!. ¡Trata de concentrarte!. ¡Tu radio de sincronización se está poniendo más y más bajo!"
Suspiré mientras hacía algunos esfuerzos por concentrarme. La pobre Teniente Ibuki parecía estar incómoda con su nueva posición. Supongo que era natural. Asumir el trabajo de la Dra. Akagi probablemente era difícil para ella.
La Dra. Akagi. Me pregunté que le había sucedido. ¿Acaso el Comandante se encargó de ella ahora que ya no tenía un uso para él?
"Mi radio de sincronización estará bien cuando lo necesite", respondí llanamente, después de darme por vencido de tratar de mejorar mi radio de sincronización. Cuando la hora llegara, derrotaría al Diecisieteavo Ángel. Estaba determinado a hacerlo. Pero ésta sólo era una prueba y no pude evitar dejar que mis pensamientos vagaran.
¿Acaso Ayanami era capaz de sincronizarse tan bien como Rei lo había hecho?
Ayanami...
¿De verdad no quedaba nada de Rei en ella?
Tenía que averiguarlo.
"Rei".
Sabía que mis oportunidades eran remotas, pero tenía que intentarlo. Así que me quedé ahí, y me incliné contra una pared, aún vistiendo mi traje de conexión mientras esperaba que ella saliera de los vestidores de chicas. Su cabello aún estaba mojado por la necesaria rápida ducha para quitarse el LCL de su cuerpo. Pude haber encontrado bonita la vista, sino hubiera sido por la mirada sin emoción en sus ojos. Odiaba esa mirada.
"Piloto Ikari".
Me encogí ante las palabras.
Ella se quedó quieta por unos segundos, mirándome con fríos ojos rojos. Yo mismo no me moví, mientras sentía a mi resolución dejándome, ya que me di cuenta de que parecía tan fútil.
Sólo me moví cuando ella pareció perder su interés en mí y empezó a alejarse caminando. Agarré uno de sus hombros. Su cabeza se volteó hacia la mía, su vista taladrando la mía.
"¿En verdad me has olvidado, Rei?. ¿Es esto todo lo que soy para ti?. ¿El Tercer Elegido, el Piloto Ikari?"
Por medio minuto, Rei se quedó tan inmóvil como una estatua, mirándome fijamente. Esa fría, mirada sin vida dejó a mi estómago agitado. Pensé que simplemente me ignoraría otra vez y se iría cuando respondió.
"No tengo memorias de ti. ¿Debería?"
Ella muy bien pudo haberme golpeado en el estómago. Había esperado esa respuesta, pero no pude bajar de tono ese pequeño deje de esperanza que aún residía dentro de mí. Me había dado la fuerza para llegar tan lejos, para hacer esa pregunta. Pero ahora se había ido, dejando sólo espacio para la desesperación.
"Por favor, Rei", rogué, "¿No puedes recordar nada?. ¿Las misiones que hicimos juntos, las veces que no salvamos la vida el uno al otro?. ¿Cuando vivimos juntos?. ¿No puedes recordar cuando hicimos el amor?"
Por una fracción de segundo, pensé que vi algo de vida en sus ojos, pero se había ido tan rápido que tal vez lo haya imaginado.
Entonces escuché susurros detrás de nosotros y me di cuenta de que algo del personal de NERV nos estaba mirando fijamente. Uno podía ver la curiosidad mórbida en sus ojos, el hambre por la miseria humana. La desesperación dio lugar al enojo cuando les di una mirada que pudo haber matado.
"¿No tienen algo mejor qué hacer que mirarnos?. ¡Dummkopf!" (2)
Cuando vives con alguien, no es del todo sorpresivo que a veces, puedes tomar algunos de los hábitos de esa persona. Sólo me di cuenta unos cuantos días más tarde lo mucho que debí de haber sonado y visto como Asuka esa vez. Mi enojo habiéndose calmado un poco, regresé mi atención de vuelta a Rei.
"¡No me digas que no recuerdas nada de esto!. ¡No me digas que olvidaste todo lo que compartimos!. ¡No es posible!. ¡Debes recordar algo!"
La chica de cabello azul sólo... me miró fijamente.
"No. No lo hago".
Casi me desmoroné. Sólo pude mantenerme de pie a través de pura voluntad. No quería venirme abajo debido a esa... chica. ¿Era así como Asuka casi siempre podía verse tan fuerte?. ¿Sólo porque ella no quería verse débil?
"Ya veo. Entonces Rei en verdad está muerta".
Incapaz de mirar ya a ese rostro familiar, solté su hombro y me dirigí al vestidor de los chicos.
A pesar de todo eso, una pequeña parte de mí estaba luchando por mantener la esperanza. Estaba tratando de convencerme de darle a ésta chica una oportunidad, de tratar de conocerla, de tratar de abrirme a ella y esperar que ella hiciera lo mismo. Estaba esperando que ésta chica tal vez eventualmente se enamorara de mí, como Rei lo hizo. Pero ésta chica no era Rei. Lo que había hecho a Rei única, todas sus experiencias, nuestras experiencias, habían sido arrancadas. No habría sido lo mismo. Cualquier chispa que había causado que Rei se abriera a mí probablemente se había perdido para siempre.
A veces, simplemente es mejor dejar ir...
"Ikari..."
Súbitamente me di la vuelta, la esperanza ardiendo a pesar de que mi sentido común me decía que era mejor olvidarme de ella. Esas esperanzas fueron ciertamente rápidamente aplastadas cuando vi la expresión vacía en su cara.
"... Lo siento".
Palabras... que se sentían vacías.
No era Rei. Ésta no era Rei.
"¿De verdad?. ¿De verdad conoces el significado de esas palabras? Yo creo que no".
Una leve sorpresa apareció en el rostro de la chica, pero no le presté atención esta vez. Todo se había acabado. Hora de moverse adelante. Si había algo adelante hacia qué moverse.
Me quedé en el baño caliente, tratando de olvidar lo que acababa de pasar. Una ducha no se había sentido lo suficientemente buena, así que decidí tomar un baño aquí, en NERV, antes de regresar al departamento. No tenía muchas ganas de regresar. Misato una vez me había dicho que tener a alguien para ir a casa era algo especial. Ahora no tenía a nadie para ir a casa.
"¿Ikari-kun? No esperaba verte aquí".
Casi brinqué ante el sonido de la voz. Torcí mi cabeza para ver a Nagisa, justo detrás de mí, desnuda de pies a cabeza, con una cálida sonrisa en el rostro. Sentí una mezcla de emociones que no había sentido en un tiempo: miedo, sorpresa, confusión, y una sobrecarga de hormonas masculinas, las cuales hicieron que mi presión sanguínea subiera en diferentes lugares, así como también vergüenza cuando noté dónde ella estaba mirando fijamente. Supongo que fue justo, sin embargo, ya que tomé una buena vista de ella yo mismo. Me di cuenta de que sus senos eran más pequeños que los de Asuka, pero más grandes que los de Rei. Y que el gris era el color natural de su cabello.
"¡Qué... qué estás haciendo aquí!" pregunté, sonrojándome como un jitomate mientras usaba mis manos para cubrir una parte de mi anatomía que tenía mente propia. "¡Éste es el baño de hombres!"
"¿Oh?. ¿Lo es? No lo sabía".
Ella se quedó ahí, con una mirada confundida en el rostro. Traté de mirar a otro lado, pero me encontré a mí mismo robándole miradas cada pocos segundos o más.
"Parece que estamos solos. ¿Te importaría si me quedo?"
"¡Qué! Yo... yo... tú..."
Dado que sólo me encontré a mí mismo farfullando, la chica simplemente tomó su lugar en el baño a mi izquierda. No hizo ningún esfuerzo del todo para cubrirse a sí misma. Una parte de mí notó que Rei habría actuado exactamente de ésta manera.
"¿En verdad tú y la Primera fueron amantes?"
Me encogí por dentro. Nunca subestimes el poder de los chismes de NERV. Y dado que no tenía ningún sentido tratar de mentir...
"Sí... lo éramos".
"¿Así que ya no son amantes?"
"No".
"¿Por qué?"
¿Por qué ella tenía que preguntar sobre eso? No quería pensar sobre ello. Especialmente después de lo que acababa de pasar.
"Las cosas... cambiaron".
"¿Y perder esa relación te dolió?"
"Sí..."
"¿Es por eso que quieres evitar el contacto conmigo?"
Me quedé en silencio. No quería hablar. Probablemente debí haberme ido, pero tampoco tenía ganas de irme.
"Tú crees que si nunca llegas a conocer a otros, jamás te sentirás traicionado como lo hiciste antes. Si mueren o se van, no sentirás dolor".
Estaba sorprendido de ver cuán verdaderas eran esas palabras.
"Sí".
"¿Así que planeas vivir solo por el resto de vida, siempre buscando alejar a los otros?"
No... no lo sabía. Ya no sabía qué quería de ésta vida. ¿Alguna vez lo había sabido? De haberlo hecho, tal vez haya hecho una elección...
"Tal vez".
"Pero entonces, nunca escaparás de los sentimientos de tristeza y soledad que llenan tu corazón".
Tristeza y soledad...
Las luces súbitamente se apagaron. La hora del baño se había acabado. Parpadeé, sorprendido. ¿Me había quedado aquí tanto tiempo?
Casi sentí que el corazón se me salió del pecho cuando sentí una mano en la mía. Ella me estaba mirando, como si sus ojos quisieran ver a través de mi alma. Alejé mi mano y miré a otro lado.
"Es... es hora de irse".
"¿Oh?. ¿Se acabó?"
"Sí".
Lentamente, la chica se levantó. Me sonrojé cuando obtuve otra vista con acercamiento de su cuerpo desnudo. Ella me miró otra vez, aún sonriendo.
"¿A dónde irás?"
"A casa. No tengo ningún otro lugar al que ir".
No había forma de retrasarlo más.
"He escuchado que tocas el cello. ¿Puedo acompañarte? Me gustaría escucharte tocar. He escuchado que eres muy talentoso".
Miré esa cálida sonrisa. Soledad... ya no quería estar solo... pero no quería ser lastimado de nuevo...
"No. Solamente déjame solo..."
La chica se fue sin decir una palabra, con la decepción mostrándose claramente en su rostro. Era un claro contraste a su usual alegre sonrisa. Una parte de mí se sintió mal por ello. Pero traté de ignorarla.
No sería lastimado de nuevo...
"¡Muy bien Shinji!. ¡Tu radio de sincronización está veinte puntos más arriba que la última vez!. ¡Buen trabajo!"
En un pasado que casi se sentía como hacía mil años, habría estado feliz de escuchar eso. Pero ésta vez, apenas lo noté. No me importaba.
Dos días habían pasado y me encontré a mí mismo pensando menos y menos sobre Rei y Asuka. Aún dolía, aún las extrañaba y aún no podía quedarme en presencia de Ayanami por mucho tiempo, pero los sentimientos ya no eran tan opresivos. Tal vez era cierto que el tiempo podía curar las heridas. Pero parte de mí estaba asustado ante la idea. Simplemente no parecía correcto olvidarlas y... seguir adelante.
No había nada que pudiera hacer por Rei. Pero Asuka estaba viva, en algún lado, allá afuera.
La prueba pasó rápido. Deseé que hubiera tomado más tiempo. La cabina de contacto era un lugar fuera de este mundo, donde podía olvidar todo lo demás. Se sentía... confortante.
La cabina de contacto se abrió, me quedé ahí un minuto entero. Todavía no quería que ésta sensación relajante se fuera.
Cuando abrí mis ojos, vi a Kaoru ofreciéndome una mano enguantada de negro, para ayudarme a salir de la cabina. Después de un momento de vacilación, tomé su mano.
"Te ves diferente cuando estás sentado dentro de ésta cabina de contacto. Pareces... en paz".
"Supongo que lo estoy..."
La chica sonrió. Mientras la miraba, noté cómo su traje de conexión negro y azul contrastaba con su pálida piel y cabello gris. También noté, con una pizca de nostalgia, cómo el traje de conexión parecía modelado después del de Asuka. Era el traje femenino de producción estándar, supuse. (3) De alguna forma, deseé que el traje de Asuka hubiera sido un modelo único. Simplemente no se sentía apropiado ver a alguien más en un traje similar.
"Una vez que te cambies¿Irás a casa, o vendrás a comer el almuerzo en la cafetería?"
Sin duda, si comía aquí, probablemente ella me acompañaría. Pero si comía en casa, tomaría algo de tiempo ir al departamento y luego preparar el almuerzo. Perdería un montón de tiempo, y de todas formas no tenía ganas de cocinar. La comida de la cafetería probablemente fuera mejor que algo instantáneo. Y después de haber vivido con Misato por meses, uno podía comer casi cualquier cosa.
"La cafetería".
Mientras que ella no dijo nada, pude sentir que la chica estaba entusiasmada un poco por éstas noticias. Su sonrisa se ensanchó un poco. Había una chispa de vida en sus ojos. Suspiré.
"Siéntete libre de acompañarme".
Dicho esto, me fui al vestidor. No quería ver ese rostro feliz. Si lo hacía, tal vez de hecho me hiciera sentir bien a mí...
Me quedé en la ducha por un largo tiempo, sintiendo el relajante efecto del agua caliente en mi piel. Habría preferido un baño, pero no quería arriesgarme a otro encuentro desnudo con Kaoru.
Kaoru... me pregunté qué estaba sucediendo en la cabeza de esa chica. No importaba lo mucho que quería alejarla, ella simplemente seguía regresando. No podía entender a esa chica. En sólo unos cuantos días, todos parecían haber desarrollado un gusto por ella. Había escuchado que desde su primer día en los Cuarteles Generales, había traído desayunos hechos en casa al equipo del puente. El rumor se estaba dispersando entre el equipo técnico que trabajaba en el mantenimiento de los EVAS que ella hacía el mejor café de por aquí. Incluso escuché que se había ofrecido a ayudar en la ahora desatendida enfermería. Todos parecían caer bajo su encanto. Quizás era debido a esos brillantes ojos y pacífica sonrisa suya. Cada vez que la veía, ella siempre se veía feliz y alegre. Excepto esa vez en el baño...
Sacudí mi cabeza. No debía sentirme culpable por eso. Le había dicho que no quería que fuéramos amigos. De hecho, estaba seguro que ella entendió mi posición y sentimientos muy bien. Pero eso no la detuvo en intentarlo. Suspiré. Sólo un Ángel más y podíamos partir caminos y ella no se arriesgaría a ser lastimada por mí nunca otra vez. ¿O era lo opuesto?
Cerré la llave del agua y salí caminando de la ducha. Tomé una tolla y me sequé. Levanté mi mano a mi nariz y di una olfateada. No importaba cuán largo fuera el baño o la ducha, aún había ese resto residual del olor del LCL, muy sutil, pero aún detectable. Odiaba eso.
"Aquí estás. Me estaba preguntando qué te estaba demorando".
Brinqué. Había sido atrapado tanto en mis pensamientos que nunca noté que no estaba solo, como debería haberlo estado. Apresuradamente, terminé de ponerme mi ropa interior, avergonzado de que mi compañera piloto ahora me había visto claramente desnudo.
"¡Nagisa!. ¿No sabes que a algunas personas aquí les gusta tener su privacidad?"
Ella simplemente me miró fijamente, con una mirada confundida en su rostro, mientras se sentaba en la banca justo enfrente de los casilleros, justo al lado de donde había puesto casi todas mis ropas.
"¿Por qué estás avergonzado?"
"Bueno... me... viste... desnudo..."
Me sonrojé ferozmente. Parte de mi mente racionalizó que parecía ser natural por aquí. Después de todo, Misato me había visto desnudo el primer día que empezamos a vivir juntos, no gracias a Pen-Pen, y Rei así como Asuka también me habían visto desnudo.
"No deberías estar avergonzado. El cuerpo corpóreo sólo es un caparazón que contiene el alma humana. La belleza de una persona no debería ser juzgada por cómo se ve esa persona en el exterior, sino por su corazón y alma. Creo que eres muy hermoso".
Me sonrojé ante el comentario. Realmente era la primera vez que alguien había dicho algo como esto. Me pregunté sobre sus palabras. Asuka y Rei eran chicas muy hermosas. Pero eso no fue lo que me atrajo hacia ellas. Supongo... que ella había dicho la verdad. Aún así...
Me congelé cuando noté que ella había tomado algo de la banca, con curiosidad en la cara.
"¡NO TOQUES ESO!"
Esto sorprendió a la chica, haciéndole tirar la cadena de plata y la cruz. Le di una mirada enojada antes de levantarla.
Rei...
Me puse la cadena y luego me apresuré a vestirme, antes de irme caminando, ignorando a la chica paralizada y dejándola atrás.
Otro departamento vacío. Traté de no sentirme muy decepcionado, pero no pude evitarlo. Era una maravilla que aún no me hubiera detenido. Aún así, desde que me di cuenta de que Rei se había ido en verdad, había estado visitando departamentos vacíos uno tras otro.
Mientras que la explosión de la Unidad-00 había destruido casi todo Tokyo-3, un buen número de edificios habían sido sólo dañados en la explosión. Sin embargo, habían sido condenados, ya que algunos estaban en forma precaria. Éste complejo de departamentos era uno de ésos edificios.
Técnicamente, nos estaba prohibido entrar a esos edificios, pero no había fuerzas de seguridad para prevenir a nadie de hacerlo. NERV no tenía los recursos. Y aparentemente, a nadie realmente le importaba mucho ya que ninguno de los oficiales de seguridad me estaba viendo desde las sombras para hacer un movimiento por detenerme.
Si eran muy inseguros, estos edificios podía también hacer excelentes lugares para que alguien se escondiera. Alguien quien quería huir de esta vida. Alguien como Asuka.
Había sido confirmado que Asuka no había tomado un tren para dejar la ciudad. Así que sólo dos opciones quedaban. O se había ido a pie, pero en éste caso ella habría sido localizada fácilmente, o ella nunca se había ido del todo y simplemente se escondió en algún lugar, casi seguramente en uno de éstos edificios abandonados. Y mientras que una buena porción de Tokyo-3 había sido destruido, aún había suficientes de estos edificios dañados para que la gente la buscara por semanas y nunca la encontrara si ella no quería ser encontrada.
Ésta evaluación de la situación era más bien desoladora, pero me rehusaba a sólo rendirme. Esa pequeña esperanza era todo lo que me quedaba. Y si no la encontraba a ella por mi bien, necesitaba encontrarla por el suyo. ¿Quién podía decir si lo que quedaba de Tokyo-3 no sería destruido en el ataque del siguiente Ángel?
Me moví al siguiente departamento. La puerta ya estaba abierta, lo cual podía ser una buena señal. Una puerta abierta significaría que había sido fácil para Asuka ir y escoger éste lugar para esconderse. Sabía por mi reciente experiencia que forzar una puerta con llave no era simple.
Mis esperanzas se desplomaron cuando noté el estado del departamento. Había sufrido gravemente por la explosión. Una pared, así como también parte del techo, faltaba. Había escombros por todo el suelo. Mirando alrededor noté que los contenidos del refrigerador parecían en su mayoría podridos. El agua ya no funcionaba. El agua que llenaba la bañera probablemente vino de la última lluvia. Dudaba que Asuka hubiera escogido éste lugar para vivir.
"¿Estás buscando a la Segunda Elegida, no es así?"
Mi corazón se saltó un latido, no esperando escuchar ésta voz aquí. Me di la vuelta para ver a Nagisa en lo que probablemente había sido la sala de éste lugar. Ella levantó una mano que sostenía una bolsa de papel café.
"Un almuerzo para ti. Me figuré que estarás hambriento, ya que no te encontré en la cafetería".
Súbitamente recordé que había dicho que la acompañaría ahí... eso es, antes de que tocara la cruz de Rei...
"No está cocinado en casa. No tuve el tiempo. Lo lamento".
Miré a la chica otra vez. Ella parecía muy seria. De hecho... se veía tanto como Ayanami usualmente lo hacía. No pude evitar preocuparme un poco.
"Te doy mis disculpas. No sabía sobre la cruz. Sólo... quería verla mejor".
Recordé la forma en que le grité. Probablemente... probablemente había reaccionado de más.
"Gracias. Por el almuerzo".
No quería disculparme. Después de todo, ella había tocado mis cosas sin mi permiso...
Mis cosas... ¿Desde cuándo consideré la cruz mía? Obviamente, Rei había querido que fuera mía, pero... simplemente no se sentía correcto.
No me disculpé. Pero eso no quería decir que tenía que quedarme enojado con ella. Sus ojos parecieron iluminarse cuando notó mi cambio de expresión, ya que me relajé y dejé de verla con el ceño fruncido.
"Es un placer", respondió ella, con su usual sonrisa de vuelta en su rostro.
Sin embargo la situación aún se sentía embarazosa. Con ésta chica, nunca estaba seguro de cómo actuar y seguro tampoco sabía qué decir. Así que tomé la bolsa que me estaba ofreciendo, caminé hacia lo que quedaba de la cocina y barrí los escombros de la mesa así como también de dos sillas de madera. En silencio, la invité a que se me uniera.
El almuerzo que me había dado era simple, solamente un sándwich de jamón y una botella de jugo de naranja, pero por la forma en que mi estómago de repente se hizo escuchar, fue bienvenido. No me había dado cuenta de que estaba tan hambriento.
Le di una mordida, encontrando el sándwich mucho más sabroso de lo que normalmente habría hecho, cuando ella habló de nuevo.
"¿De verdad crees que la encontrarás?"
Me tomé el tiempo para masticar antes de responder. El hecho era... que me seguía haciendo a mí mismo esa misma pregunta.
"No lo sé. Si ella no quiere ser encontrada, dudo que lo haga".
"Así que esperas que ella te verá y volverá".
La chica era o muy buena para leer a la gente, o mis esperanzas eran dolorosamente obvias.
"Sí".
Frunció el ceño, obviamente en pensamiento.
"Te contradices a ti mismo. Deseas escapar del dolor evitando el contacto con otros, pero aún así deseas encontrar a la responsable del dolor que te está destrozando".
"No sólo es culpa de Asuka..."
No, no era sólo Asuka. Tantas cosas... los Ángeles... Padre... yo...
"Aún así ella te lastimó".
"Sí".
"¿Y deseas verla otra vez?"
"Sí".
"¿Incluso si significa ser lastimado de nuevo?"
No sabía qué pensar. Ella tenía razón, lo sabía. Había decidido evitar a ésta chica porque quería evitar ser lastimado por otra amistad que inevitablemente traería dolor. Aún así, había tratado de averiguar si Ayanami me recordaba. Y aquí estaba, buscando a Asuka.
"... sí".
"¿Entonces, por qué no te abres a ti mismo a los otros?"
"No... no lo sé..."
Siguió un pesado silencio. Ella no dijo más, ya que no era necesario. Pude adivinar su pregunta silenciosa. Si de verdad no te importa ser lastimado de nuevo por éstas chicas¿Por qué sigues alejándome?
Tal vez porque... las amaba, me di cuenta. ¿Era esto sobre lo que trataba el amor¿Soportar el dolor, por el bien de aquellos que amábamos, estar con aquellos que amábamos? Rei se mató a sí misma, porque me amaba. ¿Acaso Asuka huyó porque creyó que yo sería más feliz sin ella? Si era así. ¿No se estaba ella lastimando a sí misma tanto como, sin saberlo, me estaba lastimando a mí? Si era así... quizás el amor era más una maldición que una bendición...
Mientras pensaba acerca de las relaciones que una vez tuve con dos chicas muy importantes, me pregunté sobre algo...
"Nagisa, tú... tú siempre eres linda conmigo. ¿Por qué?. ¿Por qué sigues tratando de ser mi amiga?"
"Hacer que la gente sonría me trae felicidad. Pero me entristece ver un corazón tan puro estar tan cargado de pena, culpa y desesperación. Quiero aprender más de ti, para que así pueda entender tu dolor, y hacerte sonreír de nuevo".
"¿Tú... quieres verme sonreír?"
Éste momento... se sintió tan familiar...
"Lo siento. No sé qué sentir en momentos como éste..."
"Creo... que deberías sonreír..."
¿Me había vuelto... como Rei había sido?
¿Cuándo fue la última ve que de hecho sonreí?
"Sí".
"¿Por qué?. ¿Por qué yo?. ¿Hay mucha gente quién no es feliz?. ¿Por qué escogerme a mí de entre ellos?. ¿Por qué no a Misato?. ¿O mejor aún, ese hombre quien solía ser mi padre?"
Inconscientemente, temblé ante el pensamiento de ver al Comandante sonreír. Pero en una forma... también era una imagen simpática.
Suspiré. No podía creer aún tuviera esperanzas para él. ¿Acaso yo nunca aprendía?
"Porque eres digno de amor".
Le di una mirada confundida. ¿Qué quería decir ella con eso? Ella pareció leerme la mente ya que respondió la pregunta no dicha.
"Quiero decir, te amo".
Me congelé. Ésta chica... acababa de decir que me amaba. Sentí que me aterraba. No una tercera vez... me pregunté si huir podía sacarme de esto...
"No..."
Súbitamente me tensé cuando sentí sus manos tocar las mías. Mi primer instinto fue alejarlas, pero el tacto era cálido...
"¿Esto es lo que quieres, no es así? Sólo quieres ser amado".
¿Era verdad, no es así? Desde que había dejado mi vieja vida, a salvo del mundo exterior, había ansiado aceptación. Mi Padre. Misato. Mis amigos. Rei. Asuka. Y el amor era incluso más que la aceptación...
"Sí".
"Pero tú no crees ser digno de amor".
"Todos a los que amaba fueron lastimados..."
"Un solo hombre no puede controlar el destino de otros".
Sabía que tenía sentido, pero...
"Vine aquí esperando encontrar a un padre quien me había abandonado. Sólo encontré a un hombre sin corazón. Luego, hice amigos y conocí a dos chicas maravillosas. Casi maté a mi mejor amigo. Una chica que amaba se olvidó por completo de mí. La otra huyó. También conocí a un hombre que admiraba, que era como el padre que deseé haber tenido. Murió. ¿No es natural temer que si hago nuevos amigos terminaré lastimándolos otra vez? No quiero ser lastimado de nuevo..."
"Eso no es lo que dijiste hace rato. No te importaba si la Segunda Elegida te lastimaba de nuevo. Te pregunto. ¿Qué temes más?. ¿Dolor o soledad?"
Semejante pregunte... me di cuenta de que no sabía la respuesta.
Finalmente moví mis manos y miré a otro lado. No podía verla más tiempo. Me estaba poniendo más y más confundido.
"Se está haciendo tarde. Sería peligroso seguir buscando en la oscuridad. Deberíamos regresar a nuestras casas".
No estoy seguro de qué fue exactamente lo que vino a mí. Tal vez era la clara decepción en su voz. Pero de repente sentí ganas de arriesgarme. Tenía que hacerlo.
"¿Aún te gustaría escucharme tocar... Kaoru?"
"Me gustaría mucho... Shinji-kun".
Sonrió. Sonreí de vuelta. Había olvidado cómo se sentía. Era una cálida sensación.
Así que nos fuimos y nos dirigimos hacia mi departamento.
Traté de no verme decepcionado cuando miré a Kaoru. Ella estaba sentada en sus rodillas, derecha, pero con los ojos cerrados. Mi suposición fue que se había quedado dormida. Su rostro casi era una expresión de tranquilidad y serenidad, sólo perturbada por una pequeña pero aún así fantástica sonrisa. Parecía como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo. Simplemente me parecía imposible que alguien en este mundo pudiera verse tan feliz.
Mientras terminaba mi actuación, sus ojos se abrieron, mostrando que ella de hecho había estado bastante despierta..
"Tu música fue excelente y encantadora. Gracias, Shinji-kun. Disfruté cada momento de ella".
Enfatizó sus palabras de hecho al aplaudir sus manos levemente.
Me sonrojé avergonzado. No estaba acostumbrado a recibir elogios por mi música. Sabía que a Asuka y Rei pareció gustarlas la vez que toqué para ambas, pero la verdad nunca lo discutimos. Mientras que sabía que me faltaba práctica y que estaba lejos de la perfección, temí escuchar comentarios negativos.
"No deberías guardar este talento sólo para ti. Deberías tocar para que el mundo te escuche".
Mi sonrojo se incrementó.
"Kaoru... no... no soy tan bueno..."
"Lo eres. Sólo te falta confianza".
Jadeé ante esas palabras... sabiendo en lo más profundo que eran verdad.
"Y la próxima vez, deberías tocar una melodía más alegre. Tal vez alivie el dolor en tu corazón".
"Gracias... Kaoru".
Ella sacudió su cabeza.
"No. Gracias a ti, Shinji-kun. Ha sido un verdadero placer escucharte tocar.. En verdad aprecio que me hayas invitado a tu casa y te hayas abierto a mí".
"Bueno... err..."
No sabía realmente qué decir. ¿De verdad era eso lo que estaba haciendo?. ¿Abriéndome a ella?
Los siguientes momentos se sintieron realmente embarazosos, ya que de repente no sabía qué decir o hacer.
"Se está haciendo tarde. Tal vez deba volver a mi departamento".
Obviamente, la chica había notado que aún no me sentía cómodo en su presencia.
"Tal vez sea una buena idea..."
Muy inconvenientemente, mientras Kaoru se preparaba para irse, el sonido de un trueno se hizo escuchar afuera. Mientras miraba hacia el balcón, me di cuenta de que estaba lloviendo realmente fuerte. Miré a Kaoru. Ella sólo llevaba su vestido blanco y un par de ligeros zapatos veraniegos. Con la destrucción de casi todo Tokyo-3, no había taxis en la ciudad. Si ella salía con semejante clima, se empaparía y probablemente se enfermería.
Suspiré, ya que me di cuenta de que no podía, en ninguna buena conciencia, dejarla ir.
"Supongo... que puedes dormir aquí". Pensé un poco y renuentemente, añadí, "El cuarto de Asuka está libre... puedes dormir en su cama... siempre y cuando no toques nada en su cuarto".
La chica asintió.
"¿Lo estás manteniendo como estaba en caso de que ella vuelva, no es así?"
Esta vez, yo asentí.
"Aún es un poco temprano para dormir. Tal vez puedas usar el tiempo para contarme sobre ti y las otras Elegidas... si no es muy doloroso..."
"No, está bien".
Extrañamente, lo era. Se sintió realmente bien ser capaz de hablar con alguien sobre las chicas y cómo me había sentido. Le conté todo sobre Rei y Asuka, cómo las había conocido, cómo nuestras relaciones llegaron a ser más que la de simples co-trabajadores y amigos. Ella me hizo muchas preguntas sobre nuestra relación. Incluso me preguntó si había tenido sexo con ellas, lo cual respondí con un sonrojo. Rápidamente traté de cambiar de tema.
"¿Por qué viniste a NERV? Quiero decir... sabías lo que el sucedió a los otros pilotos..."
"Era mi propósito".
"¿Tu propósito?"
"Sí. Vine aquí porque hay algo aquí que debo hacer. Una necesidad que necesita ser llenada, que no puedo resistir, de lo contrario tal vez eventualmente me consuma".
"Oh..."
¿Así que eso era el por qué ella había aceptado pilotear el EVA? Era más bien vago. Y, no sabía por qué, sonaba perturbador.
"¿Por qué piloteas tú, Ikari-kun?"
Hice una mueca de dolor ante la pregunta. La había escuchado antes, y nunca había sido capaz de dar una respuesta franca, porque mi razón seguía cambiando todo el tiempo. Finalmente, sólo suspiré e hice lo que pareció funcionar antes: decir cómo me sentía por ello.
"Ya... ya no estoy seguro. La primera vez que piloteé fue para salvar la vida de Rei. Luego, piloteé porque me lo dijeron. También buscaba ganar el respeto de mi padre, de hacerle saber que yo existía. Nunca encontré lo que estaba buscando. Más tarde, me di cuenta de que debía pilotear para proteger a aquellos que amaba. Pero al final, los perdí de todas formas. Ahora... supongo que sólo busco una conclusión. Un Ángel más, una última vez".
Los ojos de Kaoru se estrecharon, una expresión seria estaba puesta en su rostro.
"Ya veo. ¿Y qué harás una vez que éste último Ángel es derrotado?"
"Si aún sigo vivo... supongo que tratar de encontrar otra razón para vivir..."
Ambos de repente nos quedamos en silencio. Era levemente perturbador no ver a Kaoru sonreír...
"¿Qué significa para ti la cruz que llevas?"
Saqué la cruz de plata de debajo de las ropas que la cubrían y la miré fijamente.
"La cruz era de Rei. Ella me la dejó a mí, antes de la batalla del Dieciseisavo Ángel. Supongo que quería que yo la tuviera. Así que la visto".
Seguimos hablando por un rato. Luego hablé sobre mi mamá y mi padre. También hablé de Misato y Kaji. Mientras hablábamos, aprendí más tarde que Kaoru nunca conoció a sus padres. En ese momento, supuse que ellos la habían abandonado o tal vez murieron debido al Segundo Impacto. Era un tema sobre el que ella parecía inquieta, se tomó su tiempo para cuidadosamente escoger sus palabras, así que decidí no empujarla demasiado. Además, se estaba haciendo tarde. Habíamos estado hablando por dos horas ahora y ambos decidimos que ya era lo bastante tarde para ir a dormir. Le mostré el camino al cuarto de Asuka, luego fui al mío. Una vez que cerré la puerta, dejé escapar un largo suspiro y me dejé caer en la cama. Rodé en mi espalda y me encontré a mí mismo mirando fijamente el techo, como había hecho muchas veces antes.
Ella había tenido razón. Estaba muy lenta pero seguramente abriéndome a ella.
¿Era un error? No estaba seguro. Ella parecía tan linda, sin malicia. ¿Cómo podía ella lastimarme?
Como Rei y Asuka habían hecho, ya fuera siéndome arrancada o yéndose.
Pero... esta noche... por primera vez en lo que parecía una eternidad... ya no me había sentido solo. Y... ya no quería sentirme solo. ¿Era eso por qué me estaba abriendo a ella?. ¿A una chica que apenas conocía?. ¿Era tan patético que cualquiera hubiera servido, siempre y cuando me hiciera olvidar ésta soledad en mi corazón?
¿Qué temía verdaderamente más?. ¿Dolor o soledad?
Entonces, un pensamiento se me ocurrió. Un pensamiento muy perturbador. ¿Estaba éste miedo a la soledad detrás de la razón por que la había pospuesto mi elección entre Rei y Asuka por tanto tiempo?
Estaba sentado en una silla, en un cuarto oscuro. La única luz era una que me rodeaba, haciendo un pequeño círculo a lo mucho de dos metros de diámetro a mi alrededor. Todo lo demás estaba completamente negro, no podía ver de dónde venía la luz. No sabía cómo había acabado aquí. Todo lo que sabía era que estaba asustado. No de éste inusual entorno. Era algo más. Una poderosa sensación de pavor. Algo estaba apunto de suceder.
Y lo hizo. Y era peor que cualquier cosa que pudiera pensar.
Imágenes aparecieron ante mi. No venían de un proyector, o aparecían en una pantalla, sólo eran. Pero no me pregunté sobre sus orígenes. Sentí que me sacudía ya que reconocí las imágenes.
La Unidad-01, tratando de pelear contra el Dieciseisavo Ángel. Era una escena que estaba grabada en el mismo núcleo de mi ser. Mientras derretía la armadura de la Unidad-01, dejó ir a un gusano de luz. Se preparó para esquivar un nuevo ataque cuando de repente, el gusano se congeló. En el otro lado del Ángel, la Unidad-00 se había hecho bola alrededor de la parte del Ángel a la que estaba conectada.
"¡No!"
No quería ver lo que seguía a continuación. Así que cerré mis ojos.
Pero entonces escuché las palabras.
"¡Rei!. ¡Haz lo que dice Misato!"
"Es demasiado tarde..."
"¡Rei!"
Abrí mis ojos para ver a la Unidad-01 correr hacia la Unidad-00. Pero ya sabía que no llegaría a tiempo.
"Shinji... pase lo que pase... nunca olvides... que te amo".
"¡NO". ¡Rei!. ¡No hagas esto!. ¡REI!"
"Te amo..."
Fui cegado por la explosión de la Unidad-00, entonces las imágenes desaparecieron y todo se volvió negro otra vez.
"Me dejaste morir".
"¡Rei!"
Me di la vuelta para ver a Rei, parada detrás de mí, vestida en su uniforme de escuela como siempre. Ella era lo único que podía ver en la oscuridad.
"Después del Quinceavo Ángel, juraste que no dejarías que otro Ángel nos lastimara, pero fallaste en protegerme y así tuve que morir".
"¡Hice todo lo que pude!"
"No, no lo hiciste. Pudiste haberlo destruido".
"¡Atacarlo era lastimarte!"
"Actuaste de la misma manera que hiciste con el Treceavo Ángel. Temías lastimarnos, así en vez de ellos nos dejaste morir. No tuve tanta suerte como Suzuhara-kun".
Ahí, lo había dicho. Un pensamiento que me había estado cazando desde ese día, algo que rehusaba enfrentar, incluso pensar en él. Quizás atacar al Ángel la hubiera lastimado, pero al final, tal vez sólo haya salvado su vida.
"No... yo... Rei... yo..."
Traté de desviar la mirada. Ella sólo apareció enfrente de mí, ahora vestida en su traje de conexión, su piel cubierta por lesiones que sin ninguna duda habían sido causadas por el Dieciseisavo Ángel.
"Tú me mataste".
"¡Rei!"
Salté hacia ella, tratando de alcanzarla, perdido, confundido, lleno de culpa. Sin embargo, cuando la punta de mis dedos la tocaron, su cuerpo entero estalló en flamas. Vi su piel volverse tan negra como el carbón, luego rápidamente se derritió de sus chamuscados huesos, los cuales pronto no eran nada más que cenizas negras que desaparecieron en la oscuridad.
"¡Rei". ¡Rei!"
Caí al piso, llorando.
"Tú nunca me amaste. Sólo la amaste a ella".
Miré hacia arriba en shock, para ver a Asuka mirándome, su rostro lleno de lágrimas. Su uniforme de escuela estaba sucio y levemente rasgado. Estaba pálida, parecía haber perdido algo de peso y había sombras oscuras bajo sus ojos que mostraban que estaba cerca del agotamiento. Ella no se veía enojada, sin embargo su mirada era fría como el hielo y mostraba cuán seria había estado cuando dijo esas palabras.
"¡Eso no es verdad Asuka!. ¡Yo te amo!"
"Nunca lo demostraste".
Ella no me habría lastimado más de haberme apuñalado con un cuchillo.
"¡Pero yo te amo!. ¿Acaso esa noche no fue prueba suficiente?"
"Sólo tuviste lástima de mí. Además, debió haber sido sólo una rápida cogida más para ti. Tuviste sexo con Rei antes. Puedo decirlo. Sabías demasiado. Cómo tocarme en los lugares correctos, cómo darme placer. Cuán delicado fuiste para que no me lastimaras mucho. Traicionaste mi confianza".
Jadeé. Ella sabía...
"Asuka... yo... yo... yo en verdad te amo..."
"No importa. También la amas a ella".
"¡Pero ella está muerta!"
"¿Así que quieres que la reemplace?. ¿Que tome su lugar en tu cama?"
"¡No! No... no es... no es eso... yo... yo..."
Muy profundo, sabía que ella tenía razón. Era injusto de mi parte sólo buscar su amor de ésta manera ahora que el de Rei ya no estaba disponible. Cambiar de una a la otra... estaba mal. Había estado mal desde el comienzo...
"Es demasiado tarde. Me voy ahora".
Asuka alcanzó algo en su bolsillo y sacó un largo cuchillo de cocina. Observé en horror mientras acercaba la hoja a su muñeca.
"Nunca volveré a molestarte otra vez. Jamás".
¡Dios mío!
"¡No!"
Antes de que pudiera siquiera moverme, la hoja cortó limpia y profundamente a través de su piel y carne, cortando venas y dejando que su sangre viva fluyera libremente fuera de su cuerpo, en la oscuridad.
"¡Asuka!"
Mientras la tocaba, tratando de agarrar su muñeca para detener el flujo de sangre, su cuerpo entero estalló en una lluvia de sangre caliente, cubriéndome de pies a cabeza.
Grité.
Brinqué despierto, en un estado entre el sueño y la conciencia, temiendo la oscuridad de mi habitación. Me aterré, cuando me di cuenta de que apenas y me podía mover; en mi pesadilla, había podido envolverme a mí mismo en mis propias sábanas. Me estaba sintiendo como un animal atrapado. Traté de zafarme, tratando de quitar las sábanas a patadas, forcejeando por liberar mis brazos, jadeando y llorando. No me detuve sino hasta que finalmente estuve libre. Sólo me detuve cuando sentí dos manos tomar mis brazos, el pecho de alguien yaciendo contra mi espalda y un aliento caliente en mi cuello. Casi me pongo frenético otra vez, el miedo tomando el control de mi mente cuando escuché las suaves, tranquilizadoras palabras.
"Está bien. Se acabó. No hay nada que temer. Ahora estás despierto".
Las palabras cortaron a través de la neblina de mi mente. Un sueño. Todo había sido un sueño. No... una pesadilla.
Me di cuenta de que estaba sentado en mi cama, mi camisa casi empapada de sudor, dos brazos ahora sosteniéndome fuerte. Entonces, las memorias del sueño se estrellaron sobre mí. Apenas y pude suprimir las lágrimas que amenazaban con abrumarme.
"Shinji-kun. No te hagas esto a ti mismo".
Giré mi cabeza para ver hacia Kaoru. Ella tenía una mirada triste en su rostro. De hecho, estaba sorprendido de ver una lágrima bajar silenciosamente por su piel blanca como el marfil. Parte de mi mente notó que ella de hecho estaba desnuda, pero en ese momento, parecía como la cosa más insignificante en el mundo.
"Tanto dolor y tristeza. No lo mantengas dentro de ti. Está bien llorar. Déjalo salir todo. Déjalo salir".
Miré a esos ojos rojos llenos de lágrimas. Lágrimas que ella había derramado porque ella podía sentir la profundidad de mi dolor. Eso fue todo lo que tomó. Lloré de nuevo, esta vez contra su pecho, llorando todas las lágrimas que quedaban dentro de mí.
Lloré por un rato. No sé por cuánto. Pero todo el tiempo, ella me sostuvo fuertemente, diciéndome palabras que realmente no podía entender; no importaba, el sonido de su voz me trajo confort. Una vez que mis sollozos habían cedido, procedió a quitarme la camiseta que estaba vistiendo, diciendo que no debería dormir con ropas tan sudadas. No la detuve, me sentía drenado. Como si fuera un niño, me acostó en la cama y ajustó las sábanas, para que pudiera estar caliente. Luego, se inclinó sobre mí y besó mi frente, un gesto que no había visto en muchos años, no desde la desaparición de mi mamá. Probablemente ella se habría ido, si no hubiera agarrado su muñeca.
"No me dejes solo. Por favor... tengo miedo... no quiero estar solo..."
Ella sonrió y tomó su lugar bajo las sábanas a mi lado. Luego, me rodeó con sus brazos y me sostuvo fuertemente.
"Gracias..."
Mientras yacíamos ahí, me sentí en paz. Su cuerpo desnudo cálido y confortable contra mi espalda descubierta, su abrazo en mí... seguro.
Pronto, fui capaz de encontrar el sueño de nuevo, pero esta vez, sólo tuve sueños maravillosos.
En retrospectiva, mientras miraba de vuelta a esa noche, aprendí mucho...
Desperté para darme cuenta de que algo faltaba. Me tomó un tiempo darme cuenta exactamente qué. Sólo entonces recordé los eventos de la noche anterior y entendí lo que era. Kaoru se había do.
Me levanté y miré alrededor del departamento. Ningún rastro de ella. Miré afuera. Aún estaba en la mitad de la noche, así que ella probablemente sólo se había ido. Probablemente fue lo que me despertó.
Ella había sido tan linda conmigo, a pesar de todos mis esfuerzos por alejarla. Me arrepentí de haber actuado de esa manera. Ella merecía más.
"Porque eres digno de amor".
"Quiero decir, te amo".
Ella había dicho que me amaba. Y lo había demostrado. Me sentía agradecido, pero... no creía que pudiera regresar el sentimiento algún día. Ella, sin embargo, no pareció estar pidiendo nada a cambio, excepto que me abriera a ella.
Y me di cuenta que tenía ganas de hacerlo. En el fondo de mi mente, una voz estaba tratando de advertirme que estaba tomando un riesgo demasiado grande. La ignoré. Hasta que pudiera saber si estaba listo para más, si podía sentir más, de ahora en adelante consideraría a Nagisa Kaoru sólo como una amiga.
"Si ella es tu amiga. ¿Entonces por qué se fue tan repentinamente, sin una palabra?"
De nuevo, ignoré esa parte de mi mente. Si la escuchaba, estaría solo para siempre. Así que me concentré en asuntos más urgentes. Me dirigí hacia el baño.
Mi teléfono celular escogió ese preciso momento para volver a la vida. Molesto, sólo ignoré y seguí mi camino. Ahora que había decidido ir al baño, acababa de darme cuenta simplemente lo mucho que necesitaba ir. Continuó pitando. Dejé escapar un suspiro de frustración. Más vale fuera urgente...
"¿Hola?"
"¡Shinji!" dijo una voz que reconocí como la de Hyuga. "¡Ya era hora!. ¿Dónde estás?"
"En casa..."
"¡Bien!. ¡Voy a enviar a Seguridad para que te recoja!. ¡Prepárate!"
La comunicación terminó. Eso era raro. Semejante urgencia. Esto sólo podía significar algo. El Diecisieteavo Ángel.
¡Finalmente!
Corrí para ponerme algo de ropa, después de una rápida escala en el baño, y estaba fuera del departamento, donde vi a dos agentes de Seguridad. No perdieron tiempo en decirme "Síguenos". lo cual hice.
Fui llevado rápidamente a los Cuarteles Generales. El tiempo parecía ser esencial, lo cual fortaleció mi convicción de que éste era el ataque de un Ángel, incluso si esta vez, las sirenas de la ciudad estaban en silencio. Así que tan pronto llegué a los Cuarteles de NERV, corrí hacia el vestidor y me apresuré a ponerme mi traje de conexión. Sólo titubeé cuando llegó la hora de ponerme mis interfaces neurales. Los miré por un segundo, luego los puse de vuelta en el casillero y en vez de ellos cogí un par de interfaces neurales rojos familiares...
Jadeé cuando el breve informe de Misato terminó. Sentí como si mi corazón hubiera sido aplastado dentro de mi pecho.
Kaoru... un Ángel... no, no podía ser...
No Kaoru. Ella era tan gentil... ella no tenía nada en común con esos monstruos.
"Eso no es verdad... eso no puede ser verdad..."
Pero la forma en que actuó cuando mencioné matar al último Ángel...
"Lo es. Debes matarlo".
Matar a Kaoru... ¿Matarla?
"No".
Apagué el EVA. Sabía que la gente en el cuarto de Control probablemente estaba forcejeando por reactivarlo, pero no iban a tener éxito.
"¡Shinji!. ¡Qué estás haciendo!" Misato parecía estarse aterrando.
"Vas a reactivar a la Unidad-01 inmediatamente".
Extrañamente, para mí, la voz del Comandante ya no parecía cargar tanto poder.
"¿Para qué?. ¿Para ir allá abajo y matar a mi amiga?"
Mi amiga... sí, Kaoru era mi amiga. Pero... ella había dicho que me amaba. ¿Cómo podía ser eso si ella era un Ángel?. ¿Pudo haberme mentido?. ¿De verdad importaba? Pensé en los eventos del día anterior, lo bien que se había sentido estar con ella. Cómo ya no me sentí solo.
Su naturaleza no importaba, decidí.
Además... no había forma de que pudiera matar a otro ser humano a sangre fría.
Incluso si también era un Ángel.
"Correcto".
"¡Maldito seas!. ¡Lastimaste a Touji!. ¡Dejaste sufrir a Asuka!. ¡Me quitaste a Rei!. ¿Y ahora quieres que mate a Kaoru?. ¡Hijo de perra sin corazón!. ¡Si no fuera el nombre de mi madre, estaría avergonzado de ser llamado Ikari!"
Hubo un silencio mortal después de que dije esas palabras. Yo mismo estaba paralizado. ¿De dónde vinieron esas palabras¿Ikari no era... el nombre de mi padre. ¿Cómo podía saber eso?
No es que realmente importara.
"No mataré a Kaoru... no lo haré..."
"Entonces todos van a morir".
No había mucha seguridad en la voz del Comandante como siempre. Pero no lo noté.
"No me importa... tal vez sea mejor de ésta manera..."
El silencio siguiente fue roto por la voz de Hyuga.
"¡El blanco está pasando el tercer nivel!"
"¡Shinji! No... no quiero morir..."
¿Misato?
"¿No quieres que el dolor termine, Misato-san?"
"No quiero morir... porque... porque... estoy... estoy embarazada..."
Jadeé y escuché reacciones similares por el sistema de comunicación.
"Estoy cargando al hijo de Kaji... no quiero que muera..."
¿Misato embarazada?. ¿El hijo de Kaji? Esto trajo de vuelta algo de sentido en mí.
Súbitamente, la Unidad-01 se activó. Pero yo no lo había hecho. Y sabía que esto no era obra de NERV.
"Mamá..." susurré, antes de suspirar levemente. "Muy bien, iremos..."
No quería hacerlo. Pero no tenía elección. Tal vez encontraría otra forma si podía alcanzar a Kaoru.
"¡Evangelion Unidad-01 despegue!" finalmente grité, mientras iba detrás de mi amiga.
Siguiendo instrucciones, rápidamente moví el EVA hacia un eje que parecía ir muy profundo abajo. No podía ver el fondo. No importaba. Sin darle un pensamiento extra, salté.
Caí muy rápido y pronto vi a la Unidad-02, flotando lentamente hacia abajo. Kaoru flotaba a su lado. Realmente nunca me detuve para preguntarme cómo es que ella y la Unidad-02 podían de hecho flotar.
"¡Kaoru!"
Mientras me acerqué a ella, la Unidad-01 y la Unidad-02 enlazaron sus manos, poniéndose en posición de combate, los dos gigantes forcejeando por el dominio. Sólo me di cuenta más tarde que había dejado de caer y flotaba hacia abajo junto con la Unidad-02.
"Te he estado esperando, Shinji-kun".
Tampoco me puse a pensar en cómo era posible que yo pudiera escuchar su voz dentro de la cabina de contacto. La estaba escuchando y ése solo hecho era suficientemente bueno para mí.
Lo que noté sin embargo fue la expresión en su cara. La sonrisa feliz se había ido. Era una expresión fría. Una que principalmente asociaría con Ayanami.
"¿Por qué Kaoru?. ¿Por qué estás haciendo esto?. ¿Me traicionaste? Dijiste que me amabas... ¿Acaso sólo fue para que pudieras manipularme como todos lo hacen?"
"No Shinji-kun. Mis sentimientos son genuinos. Pero esto es algo que debo hacer".
"¡Kaoru!. ¡No!. ¡Tú... tú no puedes ser un Ángel...!"
"El EVA está hecho del mismo cuerpo que el mío. Porque yo también soy la natus de Adamo. Cuando la unidad no tiene un alma, puedo unirme. El alma de ésta unidad ahora se está encerrando lejos. Puedo usarla como lo deseé".
"¡Kaoru!"
En ese momento, sabía que sin importar lo que dijera, ella no escucharía.
Ella era un Ángel.
Si ella tenía algo que hacer, lo mismo aplicaba para mí.
"Lo lamento, Asuka..."
El compartimiento de almacenaje del hombro izquierdo de la Unidad-01 se abrió para revelar su cuchillo progresivo. La Unidad-02 hizo lo mismo. Ambos EVAS tomaron su propio cuchillo progresivo. Pronto me encontré a mí mismo no atacando como tenía planeado, sino más bien defendiéndome. Las dos hojas se encontraron, desatando una lluvia de energía destellante. Usando más fuerza, ambas hojas súbitamente fueron sacadas de balance. Jadeé de horror cuando noté que mi arma estaba dirigiéndose directo hacia Kaoru. Me quedé en shock al ver a la hoja ser detenida a un metro de ella por un Campo-AT.
"¿UN CAMPO-AT?"
"Sí. Ustedes los Lilims lo llaman así. La región sagrada que no debe ser invadida por nadie. La luz de la mente. Ustedes, Lilims, están al tanto de ello, al tanto de que el llamado 'Campo-AT' es la pared de la mente que todos tienen".
No entendía, y no me importaba.
Grité, cuando sentí un súbito dolor agudo en mi pecho. La Unidad-02 acababa de apuñar a la Unidad-01 en el pecho. Tomé represalias, enterrando mi propio cuchillo en su cuello, la punta de la hoja saliendo del otro lado.
La Unidad-01 y la Unidad-02 forcejearon por unos cuantos segundos. Apreté mis dientes por el dolor al sentir el cuchillo progresivo de la Unidad-02 siendo empujado más profundamente en el pecho de la Unidad-01.
Súbitamente, caímos y golpeamos fuertemente el suelo, nuestro impacto creando una lluvia de polvo y suciedad. Mientras hacía que el EVA paralizado se pusiera de pie, noté que Kaoru se estaba alejando flotando.
"¡Kaoru!. ¡Detente!"
Estaba a punto de ir tras ella cuando sentí algo agarrar la pierna izquierda del EVA en su lugar. La Unidad-02 acababa de agarrarla...
Con un grito de batalla, reasumí me pelea contra la Unidad-02. De nuevo, me apuñaló el pecho, pero esta vez, enterré mi cuchillo justo en su cabeza. Eso no la detuvo como había esperado. Súbitamente, sentí algo golpear mi EVA, algo similar a una onda de choque, pero diferente.
"¿Qué demonios?"
Entonces sentí a mi adversario ponerse completamente flojo. O finalmente lo había detenido, o el control de Kaoru sobre él se había ido. Como sea...
Lentamente, caminé hacia mi destino donde había visto ir a Kaoru. No estaba tan apurado para enfrentarla y mi pecho aún dolía.
Jadeé en silencio cuando vi a Kaoru flotar justo enfrente de un gigante blanco, sobre un lago de lo que sospechosamente se veía como LCL. Rápidamente me olvidé sobre esa escena y extendí la mano de mi EVA y agarré a Kaoru. Ver cien clones de tu novia muerta tiende a hacer semejantes vistas menos impresionantes.
"Veo que has derrotado a la Unidad-02. Gracias, Shinji-kun. Habría, de lo contrario, vivido con ella".
"Kaoru. ¿Por qué?" pregunté otra vez, esperando escuchar una respuesta que hiciera mi elección más fácil.
"He sido destinada a vivir para siempre, incluso si la humanidad es aniquilada como resultado. Sin embargo, soy capaz de morir. Ser o no ser. No hace ninguna diferencia para mí. Mi muerte es la única libertad absoluta".
Jadeé. No...
"¡Kaoru!. ¿No puedes... no puedes estarme pidiendo que te mate? No lo haré... no puedo..."
"Shinji-kun... si yo vivo, entonces toda la humanidad muere. Si yo muero, entonces tú, y todo hombre, mujer y niño tendrán una oportunidad para asir el futuro. Y si tú puedes tener éxito al enfrentar la última prueba que espera... entonces tal vez nos volvamos a ver algún día".
"¡No! De seguro... hay una forma de evitarlo. Regresa conmigo. Podemos irnos. Puedes olvidar todo esto. ¡No tienes que hacer esto!"
"No, Shinji. Mi verdadero nombre es Tabris. Soy el Ángel del Libre Albedrío. Ése es el por qué me dieron ésta forma. A diferencia de mis hermanos, pude escoger mi destino, como ustedes los Lilims hacen todos los días. Pero el precio del libre albedrío es la responsabilidad. Una vez que haces una elección, no puedes borrar el pasado y debes aceptar las consecuencias del camino que escogiste. No pude resistir más la llamada de Adán, así que dejé la vida de Nagisa Kaoru atrás y ahora, aquí estamos. Tú elegiste venir aquí y detenerme. Ahora es tiempo de que aceptes el resultado de tu elección".
"¡Kaoru!. ¡No puedo!"
"Por favor Shinji-kun. Uno debe vivir y el otro debe morir. Tú debes ser quien viva. Éste es me deseo. Shinji-kun... me alegro de haberte conocido. Ustedes Lilims tienen cortas vidas frágiles, y así sus emociones son muy fuertes. Ahora puedo entenderte mejor, Shinji-kun. Son tan hermosos. Especialmente tú, Shinji-kun. Tu corazón es tan sensible que eres abrumado por el dolor de la existencia. Pero no olvides que hay más que el dolor. No temas abrirte a ti mismo, mente, corazón y alma, a aquellos que aprecias. Incluso si sus Campo-AT los separa el uno del otro, es posible que dos seres se conecten. Ustedes Lilims no deberían buscar más lejos; ésta es la verdadera instrumentalización de la humanidad".
"No... no entiendo que estás tratando de decir..."
"Lo harás con el tiempo".
"¡Kaoru!"
"Unas cuantas palabras más como regalo de despedida. Shinji-kun, hay muchas maneras de amar. Es posible amar a dos personas, en similares, pero diferentes formas. Está en lo correcto. Pero para que seas verdaderamente feliz, debes encontrar el amor que quieres más, el cual te hará sentir completo. No dudes. Si continúas amándolas, ellas no te odiarán. Pero por tu propio bien, debes elegir. Ahora... la hora ha llegado. Debes hacer lo que necesita ser hecho, y no dejes que tu corazón se llene de culpa. Es lo correcto a hacer, y tu corazón no debe ser destruido como resultado. Gracias Shinji... adiós..."
Ella estaba sonriendo otra vez.
La chica cerró sus ojos y esperó su destino.
No... no una chica... un Ángel. Eso es, eso es con lo que traté de convencerme a mí mismo. Cerré mis ojos y traté de recordar todos mis encuentros con los Ángeles, todas las veces que habían provocado estragos en mi vida.
El Primer Ángel. Había destruido a la mitad de la humanidad. Había matado al padre de Misato. Debido a él, eventualmente perdí a mi madre y a mi padre.
El Tercer Ángel. Casi mató a Rei. Trató de matarme, me lastimó. Lastimó a la hermana de Touji.
El Quinto Ángel. Rei estuvo a punto de sacrificar su vida para salvarme de él.
El Octavo Ángel. Apenas y pude salvar a Asuka esa vez.
El Treceavo Ángel. Touji perdió un brazo y una pierna debido a él.
El Catorceavo Ángel. Casi mató a Rei y Asuka.
El Quinceavo Ángel. Había violado la mente de Asuka. Ella se había ido debido a ello, estaba seguro.
El Dieciseisavo Ángel. Para matarlo, Rei sacrificó su vida.
Cada vez que recordaba cómo un Ángel había traído dolor a nuestras vidas, mi ira se incrementó. Lo suficiente para eventualmente olvidar a la chica que conocía como Kaoru y en su lugar ver a un monstruo.
Estaba tan iracundo que no recuerdo haber hecho que la mano de la Unidad-01 se cerrara en sí misma. Apenas y sentí ninguna resistencia.
Cuando abrí mis ojos, las ilusión se había desvanecido. Cuando abrí la mano del EVA, no vi los restos de un monstruo. Sólo algo de pasta roja. Sangre. Mi manos en verdad estaban cubiertas de sangre ahora.
Había matado. Pero ella había dicho que era lo correcto a hacer. No me hizo sentir nada mejor.
Aún estaba llorando en silencio cuando me sacaron de la cabina de contacto...
De nuevo, estaba parado enfrente del lago de Tokyo-3.
Como me había prometido a mí mismo, había derrotado al Diecisieteavo Ángel. Pero ésta victoria no me había traído ninguna alegría.
Ahora estaba más solo de lo que había estado.
Y ahora era en verdad un asesino.
El pensamiento me puso enfermo.
Cualquier rastro de inocencia que me quedaba había sido arrancado en el momento en que Kaoru murió.
Kaoru...
Qué vívidas parecían ser mis memorias de ella...
Kaoru, sonriéndome.
Kaoru, ayudándome a salir de la cabina de contacto.
Kaoru, trayéndome un almuerzo.
Kaoru, escuchando mi música, con un aire de tranquilidad y serenidad en su rostro.
Kaoru, elogiándome por mi actuación.
Kaoru y yo, hablando sobre nosotros.
Kaoru, sosteniéndome, haciéndome sentir seguro y cálido.
Mientras recordaba todos esos momentos felices, me di cuenta... de que la extrañaría mucho. No fue sólo sino hasta que se había ido que me di cuenta de cuánto impacto ella de hecho tuvo en mi vida.
No la había amado. Pero con el tiempo, tal vez lo haya hecho.
Pero nunca tendría la oportunidad de saberlo para estar seguro.
"Shinji..."
Estaba sobresaltado de ver a Misato parada a mi lado. Ella se veía sinceramente apesadumbrada por mí.
"Primero Rei y ahora Kaoru... ellas murieron para salvar mi vida. Touji también casi murió. Misato-san... no quiero que nadie más sea lastimado debido a mí..."
"Lo sé, Shinji-kun".
"¿Por qué siempre soy yo el que queda vivo?. ¿Por qué la gente tiene que sacrificarse a sí misma por mí?. ¡No lo vale! Mi vida no vale tanto dolor. Yo soy el que debió haber muerto. Tal vez aún hay tiempo de ponerle fin al dolor".
"¡Shinji!"
Jadeé cuando sentí la mano de Misato golpeando mi mejilla.
"¡No digas eso jamás, Shinji!. ¡No te atrevas a siquiera pensarlo!. ¡Si mueres ahora, entonces todo el sacrificio y sufrimiento que tus amigos pasaron no tendría significado!. ¡No los deshonres!"
Las palabras me golpearon aún más fuerte que su mano. Nunca había pensado las cosas de ésta manera.
"Misato..."
"Hoy, aprendiste la tragedia la guerra. La guerra no es ni buena ni mala. Es algo que simplemente es. Uno debe pelear por su supervivencia. Sin embargo, la victoria a menudo no ofrece razón para celebrar, ya que también puede venir a un costo muy alto. Lo único que puedes hacer es seguir adelante. Es la única cosa buena que puede venir de ello".
Esas palabras se sentían correctas. No trajeron mucho confort, pero me dieron un propósito.
"Incluso si todos los Ángeles se han ido, siento que ésta guerra aún no ha terminado. La humanidad tal vez aún dependa de ti, Shinji. Así que necesitamos que seas fuerte..."
Con delicadeza, Misato acarició su estómago.
"... y tú necesitas ser fuerte por ti mismo, así como también por aquellos que amas".
Aquellos que amo...
"Crees que no te queda esperanza, pero estás equivocado. No todo está perdido... al menos, espero que no". Ella tocó su estómago otra vez, levemente. "Habitación 303, Shinji. La enfermería. No estoy segura sobre si algo puede hacerse, pero... a veces lo mejor que podemos esperar es intentarlo".
¿La enfermería?
"¿A... Asuka?. ¿Encontraron a Asuka?"
"Sí. Aunque, tal vez tenga algo que ver con la pérdida de la Quinta Elegida".
No me importaba la razón. Todo lo que importaba era que Asuka estaba de vuelta.
Tal vez aún quedaba esperanza. Después de todo, la noche siempre lleva al nacimiento de un nuevo día...
(Continuará...)
La próxima vez:
Capítulo 12 – El Fin de Evangelion
Vida. Muerte.
Elecciones.
La última resistencia de NERV.
¿Puede el destino ser cambiado?
¿Pueden NERV y los Elegidos ganar contra todas las posibilidades?
¿O el mundo como lo conocemos llegará a su fin?
Omake (por Daniel Snyder)
Muy profundo, sabía que ella tenía razón. Era injusto de mi parte sólo buscar su amor de ésta manera ahora que el de Rei ya no estaba disponible. Cambiar de una a la otra... estaba mal. Había estado mal desde el comienzo...
"Es demasiado tarde. Me voy ahora".
Asuka alcanzó algo en su bolsillo y lo sacó...
"¡WAAAARK!"
"Penny-chan y yo no te volveremos otra vez. Jamás".
¡Dios mío!. ¡No!
"¡No!. ¡No... no Pen-Pen!"
Notas del autor (6 de Diciembre de 1999):
(1) Tomado del tercer manga, una mezcla de las ediciones inglesa y francesa. Shinji dijo esas palabras a Rei, después de sacarla de la cabina de contacto sobrecalentada, mientras le ayuda a caminar hacia el equipo de rescate.
(2) El plural de "Dummkopf" (en inglés, zoquete) sería Dummkopfe (o Dummköpfe). Sin embargo, Shinji no sabía eso...
(3) Si tomamos una buena mirada a unas cuantas imágenes oficiales de NGE (no fanarts) uno puede notar que el traje de conexión de Kaoru es como el de Shinji, excepto por los colores. Lo mismo va para Touji. Desde eso, uno puede teorizar que también hay un diseño estándar de trajes de conexión para las mujeres también. Sin embargo... Rei y Asuka tienen diferentes trajes de conexión. Asuka siendo la primera piloto del modelo en producción, parece correcto decir que el diseño de su traje de conexión sería el estándar. Esto más o menos es confirmado con algo de fanart de Hikari, Maya, Ritsuko y Misato en trajes de conexión; todos ellos tomando el modelo gráfico del traje de Asuka.
Bueno, éste es el retrabajado y reorientado Capítulo 11. De hecho me siento mucho más feliz con él. Ahora se siente más como un capítulo de LQYAE.
Para aquellos que se preguntan de qué estoy hablando, bueno es simple. Como pueden ver en las tomas cortadas, Shinji y Kaoru en el capítulo original estaban un poco más... cercanos... (en otras palabras, tuvieron sexo sin sentido). Esto tuvo el desafortunado efecto de hacer a Kaoru no sólo anormalmente calenturienta para un Ángel, sino que también aparecía demasiado manipuladora, obteniendo quizás aún menos simpatía que el Kaworu original. Para citar a uno de los lectores: "Kaoru es una prostituta". Bueno, tal vez sea un poco de más, pero carga el sentimiento de inquietud que algunas personas sentían y yo mismo sentía, en muchos casos, tal vez también haya sido sobre Shinji traicionando tan fácilmente a las chicas que amaba.
¿Solución a éste problema? Rediseñar a Kaoru. Después de todo, realmente sólo podemos verla en éste capítulo, así que fue más bien fácil de hacer. Gracias a unas discusiones, eventualmente creé un nuevo modelo en mi mente: una fusión entre Rei y Belldandy, de la serie ¡Oh!. ¡Mi Diosa! Que resultó en una más tranquila, delicada, a veces despistada Kaoru (lo cual me dio la oportunidad de bajar de tono parte donde la Kaoru original sólo tenía sexo en su mente) pero también muy directa y perceptiva. No sé si hice un buen trabajo al crear éste retrato, pero me siento más cómodo con éste capítulo. Ahora puedo moverme adelante...
Para aquellos que se preguntan sobre el título, "Donde los Ángeles Temen Pisar", éste Título me fue sugerido por EeL, pre-lector extraordinario y autor de HERZ. Me lo explicó de ésta forma:
"Tiene unas cuantas capas en él – la primera mitad de un proverbio viene a mi mente, "Los tontos se apresuran..." también podía referirse al esfuerzo de Kaoru por entender y amar a los humanos a través de Shinji y su descenso final en el Dogma Terminal. Más abstractamente, una referencia al Campo-AT – la luz sagrada del alma donde a ningún otro se le permite traspasar, el Campo-AT siendo la principal razón por qué el EVA es un arma efectiva contra los Ángeles".
Algo más, ahora que revisé éste capítulo, sería la mención de Kaoru sobre la libertad de elegir, una capacidad que los otros Ángeles no poseían.
En una nota final, creo que ahora es claro para aquellos que marcaron ésta historia como de WAFF y Romance que estaban equivocados. Por supuesto, lo sabía desde el principio. LQYAE se suponía que fuera mucho más que eso. Tiene WAFF, Romance y Humor, pero también Drama y Angst, sin mencionar las escenas Lime.
Con el Capítulo 12... esperen cualquier cosa.
Oh sí... algunas personas tal vez mencionen que un cuchillo de cocina parece un poco grande para caber en el bolsillo de un uniforme de escuela. Mantengan en mente que ésta es la secuencia de un sueño y que los sueños no siempre tienen sentido. Y tuve una razón para específicamente usar un cuchillo de cocina.
Comenzado el 1 de Octubre de 1999
Primer borrador de pre-lectura terminado el 6 de Diciembre de 1999
Segundo borrador de pre-lectura terminado el 17 de Diciembre de 1999
Tercer borrador de pre-lectura terminado el 10 de Enero del 2000
Borrador final terminado el 1 de Febrero del 2000
Revisiones finales el 16 de Marzo del 2000
Traducido al español el 23 de Julio del 2006
Notas del tradcutor: vaya, es el capítulo de mayor extensión y no lo sentí tan pesado de trabajar como el anterior (seguro es por el ambiente que maneja), gracias a Theblacksun y BurningFlower por la prelectura y correcciones. Disfruté en especial con la última escena, donde Shinji pelea contra el EVA-02 y Kaoru dice sus últimas palabras. ¡Por fin! El principio del final, y les puedo asegurar que es excelente.
Bien, ahora dos cosas. Primero, finalmente pude hacerme de mi Myth Cloth de Tauro (¡está gigantesco!) completando así mi colección de los 12 santos de oro, la repisa se ve mejor que nunca... si no fuera porque todvía me falta el patriarca Shion, el cual al ser un Myth de edición limitada estará muy cariñoso y difícil de encontrar, y no, todavía no tengo mi EVA-01 Soul of Chogokin...
Segundo, y creo lo más relevante jaja, hace poco pude descargarme de cierta web 4 doujins de Evangelion, los tomos del 0 al 3 traducidos al inglés de RE-TAKE de Studio Kimigabuchi... si bien está considerado como un doujin para adultos (contiene escenas de sexo explícito, pero a diferencia de los usuales doujins que son hentai sin sentido, aquí las escenas no abarcan más de 10 ó 9 páginas (de un total de 100 por tomo) y de hecho, ayudan a desarrollar en gran medida la historia) pero me quedé así de ¡OMFG!. Simplemente está increíble, si bien se reciclan unos cuantos dibujos de los mangas originales, el arte es excelente y la historia mantiene la esencia de NGE, al parecer el tomo 4 que es el final aparecerá este mes de Agosto. ¡Muero de ganas por saber cómo terminará todo! Bien, supongo que es mucho parloteo y quieren saber por qué estoy hablando de ello, bueno, sólo les diré algo breve que explica la historia.¿Y si todos los eventos concernientes en NGE desde el Treceavo Ángel hasta el mismísimo final de The End of Evangelion sólo fueron un sueño que Shinji tuvo mientras estaba inconsciente tras salir del Doceavo Ángel? Con esos conocimientos Shinji trata de hacer lo correcto para evitar que la historia se repita... ¿O ya sucedió? Una Asuka llena de rencor vendada y con todas las heridas que aparece al final de The End of Evangelion que sólo Shinji puede ver y escuchar indica que tal vez no...Mientras se enfrenta él sólo contra los 9 EVAS Series en su fiel Unidad-01 con su cuchillo progresivo con tan sólo 3:34 minutos de energía restantes (sí, como leyeron, nada de motor de energía infinita S2 debido a ciertas causas) quizás la historia no se repita... en fin, si quieren ver más pueden meter "Studio Kimigabuchi." en Google y acceder al primer resultado que sale (la página oficial, en japonés claro) la cual de momento hostea un video sobre el tomo 4 de RE-TAKE (no más de 15 Megas por fortuna) que de seguro los dejará con la boca abierta y sabrán de qué estoy hablando, en serio se los recomiendo.
Dicho esto, hasta la próxima.
