Neon Genesis Evangelion: La Que Yo Amo Es...

Capítulo 12 – El Fin de Evangelion

Escrito por: Alain Gravel

Traducido por: beamknight87

Historia basada en los personajes creados y con Copyright de Gainax.

Parte 2: Escape

Todo sucedió muy rápido. Tan rápido que de hecho creo que sólo entendí qué estaba pasando después de que todo terminó. Mi cerebro recibió los datos, pero se congeló por un momento, antes de analizarlos.

Escuché el sonido de un disparo, pero no registré de inmediato el hecho de que si pude oírlo, significaba que no estaba muerto. Entonces, hubo otros disparos. Apenas había abierto mis ojos para ver a un hombre muerto justo enfrente de mí, entonces, miré a mi derecha para ver a Misato sosteniendo a un soldado contra la pared y apuntando su arma bajo su barbilla. El tercer soldado estaba igual que el primero; en el piso, muerto.

"Tampoco me culpes a mí".

Dichas esas palabras, Misato jaló el gatillo. Observé con horror cómo la pared detrás del hombre se pintó de rojo y su cuerpo sin vida se desplomaba al piso. Nunca había visto antes a Misato así de fría. Era un lado de ella... que me asustaba.

"¿Estás bien, Shinji?"

No había consternación en su voz. Sus ojos eran de hielo.

Miré a mi alrededor. Había cuerpos en todos lados. Sangre en la pared y el suelo. Miré al hombre de negro y al cocinero que sin sentido habían dado sus vidas para tratar de salvar la mía. Súbitamente me sentí enfermo y vomité. Supuse que no debí haber comido ese almuerzo hacía rato después de todo.

"¿Estás bien?"

Sentí una mano en mi hombro y miré arriba para ver a Misato mirándome fijamente, ésta vez obviamente preocupada.

"No realmente... pero no estoy lastimado si eso es lo que quieres saber..."

Aún si ella se veía como la Misato que conocía, las imágenes de ella matando al hombre a sangre fría me habían sacudido en mi mismo corazón.

"¿Qué hay de tu pierna?"

Ahora que lo mencionaba, dolía y había algo de sangre en mis pantalones...

"Quítate los pantalones para que pueda echar un vistazo".

Ella tenía esa mirada otra vez. ¿Acaso la batalla le hacía eso a la gente?

Me ayudó a levantarme e hice lo que me dijo. La herida era superficial y no estaba sangrando mucho. Aún así, Misato insistió en vendarla. Casi vomité otra vez cuando la vi arrancar un trozo de ropa de uno de los cadáveres para hacer un vendaje temporal.

"Bien", dijo Misato mientras me ponía de vuelta los pantalones, satisfecha con su trabajo. "Vamos. A la Unidad-01".

Removí la pistolera de mis hombros y seguí a Misato, más porque no podía soportar quedarme aquí que porque quería seguirla.

Por largos minutos, me dejé a mí mismo ser guiado por Misato. Seguía cada una de sus órdenes ciegamente, ni siquiera tratando de ver si tenían sentido o no. Supongo que aún estaba en shock por lo que acababa de pasar. Francamente, creo que ver a la gente matándose la una a la otra es mucho más horrible y perturbador que pelear contra un monstruo tan alto como un edificio. Al menos, el monstruo ES un monstruo, no un ser humano como tú. El hecho de que a menudo tenía que caminar sobre cuerpos muertos mientras seguía a Misato probablemente no ayudó a mi salud mental de ningún modo.

Eventualmente, terminamos en uno de los estacionamientos del Cuartel General. Unos cuantos cuerpos en el piso atestiguaban que éste lugar ya había sido "limpiado". Por esa razón, estaba casi desierto. Sólo vimos un guardia, al cual Misato mató de inmediato. Esperamos un minuto entero y dado que el disparo no había atraído a más soldados, Misato me arrastró hacia el cadáver fresco. Miré con disgusto como Misato buscaba en el cuerpo y recuperaba una radio. Un poco de la sangre del hombre estaba en ella.

Arrastrándome entre dos autos, Misato me dijo que me sentara y luego se puso los audífonos del radio. Escuchó por un rato, su expresión volviéndose más tensa, unas pocas maldiciones escapando sus labios de rato en rato.

"Esto es malo", finalmente dijo ella, mientras se quitaba los audífonos. "Están cortando todas las rutas de acceso entre ti y la Unidad-01".

Finalmente, en ésta calma relativa, encontré la fuerza para hacer una pregunta que me estaba torturando.

"Misato-san... ¿Por qué... por qué me quieres llevar tanto a la Unidad-01?"

"Estarás más seguro dentro de ella. Ya tenemos a Asuka dentro de la Unidad-02. Ella puede quedarse ahí por un largo tiempo, tú mismo deberías saberlo. Y... la Unidad-01 tal vez sea nuestra última esperanza..."

"¿Quieres que pelee en ella, no es así?"

Misato consideró un poco la pregunta y asintió.

"Ya no quiero lastimar a nadie más..."

"Lo sé Shinji... pero si no nos ayudas, todos moriremos. No te estoy pidiendo que vayas y los mates a todos. Sólo mantenlos alejados de los Cuarteles Generales. Bloquéalos con tu Campo-AT, incapacita sus vehículos. Y si tenemos suerte, la vista de la Unidad-01 tal vez sea suficiente para mantener lejos a la JSSDF".

Bloquearlos y asustarlos. No se veía tan mal. Y si podía hacer eso... la gente dejaría de matarse entre sí.

"Creo... creo que puedo hacer eso..."

"Si podemos encontrar a Rei, trataremos de mandarla a la Unidad-02. Entonces ella puede asumir el control".

"Sí..."

Podía imaginar que Ayanami no mostraría ninguna vacilación al pelear contra nuestros enemigos.

Me preocupé un poco y vi que la cara de Misato se ponía aún más seria.

"Hay algo más, Shinji. Existe... existe la posibilidad de que tal vez usen los EVAS de Modelo de Producción en serie. Hasta donde sé, quizás haya hasta nueve de ellos listos. Tendrás que tener cuidado..."

Jadeé.

"¡Nueve EVAS!"

Nueve EVAS. El EVA... eso también significaba...

"Sé lo que estás pensando. No te preocupes, no hay forma de que hayan podido reunir y entrenar a nueve pilotos tan rápido. Estarán usando sistemas sustitutos. Recuerda lo que Ritsuko dijo, las cosas en los sistemas sustitutos son sólo marionetas. No tienen almas. No dudes".

Recordé. El cuarto del sistema sustituto. Todos esos clones de Ayanami...

"Ent... entiendo".

"Vamos".

Asentí. No estaba seguro si quería hacer eso, mucho menos si estaba a punto de hacerlo, pero no tenía elección.

"¿Qué demonios?. ¡Esos malditos hijos de perra!"

Me congelé mientras Misato se perdía a sí misma en una letanía de insultos. Me tomó un rato entender por qué.

Estábamos parados enfrente de los chamuscados restos de un auto. Traté de ignorar el humeante cuerpo que yacía encima.

Una placa en la pared detrás del auto decía: "Mayor Katsuragi Misato".

Muy obviamente, un oficial de NERV había estado parado enfrente de su auto cuando un soldado de la JSSDF decidió volar al oficial. El auto también voló... Si la situación no hubiera sido tan grave, habría estallado en carcajadas ante la falta de suerte de Misato.

Aún maldiciendo, Misato me arrastró hacia otro auto deportivo azul. Luego rompió una ventana y "lo tomamos prestado".

Misato estaba con imprudencia (o en su caso, con normalidad) manejando a través del estacionamiento, ni siquiera haciendo esfuerzos por evitar el cuerpo ocasional que atropellaba, cuando de repente, pensé que era el fin del mundo. Más precisamente, sentimos un poderoso terremoto, lo bastante fuerte para que Misato perdiera su agarre en el volante y golpeara un auto estacionado. De no haber tenido mi cinturón de seguridad puesto, supongo que tal vez me habría lastimado gravemente.

"¡Qué... qué fue eso!"

"¡Oh mierda!" simplemente respondió Misato antes de tomar el volante de nuevo en sus manos, retroceder un poco y luego manejó como si su vida dependiera de ello. Los frenos gritaron cuando se detuvo justo en lo que parecía ser un elevador de autos, a centímetros de la pared. Creo que Misato dijo algo, pero no presté atención... sólo estaba aliviado de no haberme mojado los pantalones. Misato salió corriendo del auto, pasó su tarjeta ID por una ranura en la parte superior derecha del elevador y mientras el elevador descendía, entró corriendo.

"¡Pon tu cabeza entre tus rodillas y sujétate fuerte, éste va a ser un descenso rocoso!"

Sólo hice lo que me dijo y me alegré de hacerlo al sentir el Cuartel General entero ser sacudido por otro terremoto. Sin embargo lo sabía mejor ésta vez, ya que pude oír claramente el sonido obvio de una explosión. O más bien múltiples explosiones.

"¡Dios mío!. ¡Qué está pasando!"

El auto se estaba sacudiendo tanto que empecé a preguntarme si el elevador no resistiría y caeríamos hasta el fondo de... donde quiera que nos dirigiéramos hacia abajo...

Entonces todo se detuvo y continuamos abajo sin incidentes.

"Creo que el primer terremoto fue provocado por una mina N2. Creo que esos bastardos volaron lo que quedaba de Tokyo-3. Realmente no tuvimos tiempo para hacer reparaciones a las placas de armadura después de la explosión de la Unidad-00, así que probablemente consiguieron pasar".

"¡Una mina N2!. ¡Pero... debió haber matado a miles de personas!"

"Espero que no. La ciudad estaba casi evacuada..."

Aún así, su silencio sugirió que probablemente hubo un buen número de casualidades.

"El segundo temblor sin duda fue un ataque aéreo directo contra los mismos Cuarteles Generales de NERV. Si éste lugar no hubiera estado construido para resistir los ataques de los Ángeles, probablemente todos estaríamos muertos para éstos momentos".

"Dios mío... esto es una locura".

"Lo es".

De repente, el elevador se detuvo, indicando que habíamos llegado a nuestro destino. Misato salió del auto y deslizó su tarjeta para abrir dos puertas de acero reforzado. Se abrieron para revelar un pobremente iluminado pasadizo. Misato regresó al auto y continuó manejando. Cuando entramos al pasadizo, jadeé antes las dimensiones. Era enorme.

"Éste lugar parece lo bastante grande para que un EVA se pare".

Misato asintió.

"Éste túnel de acceso pasa por todo NERV. Fue construido para mover a un EVA en caso de que las catapultas dejaran de funcionar. Si el Noveno Ángel hubiera estado dentro del Geofrente en vez de derretir su camino a través desde arriba, ustedes habrían usado ésta ruta. Normalmente, yo no tendría acceso a ésta parte del Cuartel General, pero... alguien a quien amaba me dejó un regalo de despedida..."

Misato mantuvo una cara seria, pero pude decir que mencionarlo fue difícil para ella. Alguien a quien amaba... Kaji.

"Vamos a la Unidad-01", le dije, tratando de tomar ejemplo de su valor. Ella asintió y continuamos directo en las entrañas de NERV.

"¿Por qué nos están atacando?" pregunté mientras Misato conducía.

Estaba tratando de sintonizar la radio del auto en la frecuencia de emergencia de NERV. Estaba seguro de haberlo hecho correctamente, sin embargo sólo permaneció en silencio. Misato no obstante había dicho que podía suceder, ya que la JSSDF probablemente estaba escuchando todas las frecuencias de radio, así que la gente del Comando Central probablemente no la usaría.

"Creo que quieren los EVAS para ellos mismos. Probablemente sólo son marionetas, manipulados sin siquiera saberlo".

"¿Manipulados?. ¿Por quién?"

"La gente que creó a NERV. El Comité. SEELE. Hemos derrotado a los Ángeles, así que ahora deben encargarse de nosotros, ya que ahora NERV es el único obstáculo en su camino".

"¿Qué... qué es lo que quieren?"

"Quieren un Tercer Impacto. No a través de los Ángeles, sino con los EVAS series. El Segundo Impacto de hace quince años fue provocado por los humanos, por ellos, a propósito. El daño fue minimizado al convertir a Adán en un huevo, antes de que los Ángeles despertaran. Shinji, nosotros, los humanos, justo como Adán, nacimos de una forma de vida llamada Lilith, la fuente de todas las criaturas vivientes. La viste cuando peleaste contra Tabris. Nosotros somos el Dieciochoavo Ángel. Los otros Ángeles eran otras posibilidades de lo que los humanos pudimos haber sido. Escucha, Shinji. Destruye a todos los EVAS. Ésa es la única manera de mantenerte tú mismo y a los demás con vida. Shinji, tú debes..."

Misato fue súbitamente interrumpida cuando la radio de repente vino a la vida, gracias a la maravillosa voz de Maya. Sus palabras fueron aún más maravillosas.

"¡Dios mío! La Unidad-02 se ha activado. ¡Asuka... Asuka ha despertado!. ¡Aún está viva!"

¡Tanto Misato como yo jadeamos!. ¡Asuka!. ¡Ella estaba bien!. ¡Y estaba piloteando su EVA!

Misato ahora estaba sonriendo ampliamente.

"Parece que nuestras posibilidades acaban de mejorar. Démonos prisa, estoy segura de que ella necesitará tu ayuda".

Olvidando el concepto de seguridad, Misato llevó el auto a su límite. Casi se detuvo después de un minuto. Manejó lentamente, buscando algo, antes de finalmente señalar dos puertas pequeñas.

"Vamos".

Acabábamos de salir del auto cuando de nuevo escuchamos la voz de Maya a través de la radio.

"Es... es imposible... Nueve EVAS acaban de ser lanzados sobre el Geofrente y están descendiendo lentamente, cercando a la Unidad-02..."

"¡Mierda!"

Misato sacó su teléfono celular y presionó un número similar al que había visto usar antes al cocinero, en la oficina de la cocina.

"Makoto. Redirige mi llamada la Unidad-02. ¡Ahora!"

Con su mano libre, Misato deslizó su tarjeta en una ranura y en silencio me hizo señas para que entrara a las ahora puertas abiertas. Me siguió a un pequeño elevador. Pronto, estábamos yendo hacia arriba y Misato estaba hablando con Asuka.

"Asuka, debes destruir ese grupo de EVAS. Shinji vendrá a ayudarte dentro de muy poco. Haz tu mejor esfuerzo". Ella entonces terminó la llamada y presionó el botón de redial. "Soy yo de nuevo. ¿Puede la Unidad-01 usar la salida #20? Excelente".

Cerró el teléfono y lo puso en su chaqueta. Entonces me miró y sonrió.

"Pronto estarás con ella otra vez".

La idea tal vez habría sido confortante de no haber sabido que Asuka ahora estaba forzada a pelear una batalla donde la excedían en número en nueve contra uno.

"Aquí es".

Estábamos parados enfrente de una puerta abierta. Sobe ella, pude ver la designación 'Elevador de Emergencia R-10-20'. Aún cuando corrimos, nos había tomado un minuto entero llegar aquí. Un minuto. Considerando que Asuka estaba arriesgando su vida allá afuera, era una cantidad tremenda de tiempo.

Estábamos a punto de entrar cuando de repente las balas volaron a todo nuestro alrededor. Antes de que pudiera siquiera reaccionar, Misato me agarró y corrimos dentro del cuarto. Me di cuenta, sin embargo, del gruñido de dolor de Misato antes de que entráramos al cuarto. Tan rápido como fue posible, Misato presionó un botón que cerró las puertas de acero detrás de nosotros. Justo a tiempo ya que escuchamos una explosión. Entonces, Misato se desplomó contra una pared y se dejó caer al piso. No habíamos corrido mucho, pero ella de pronto se veía muy débil.

¿Le habían disparado?

"Creo que estaremos a salvo por el momento... ¿Estás bien, Shinji-kun?"

"Misato-san... estás lastimada..."

Ella trató de darme una sonrisa tranquilizadora. No tuvo mucho éxito.

"No es nada serio... sólo un rasguño... no va a matarme".

Lentamente, forcejeó por levantarse. Para un rasguño, parecía doler mucho. Se inclinó hacia las dos puertas cerradas marcadas como R-20 y presionó un botón. Se abrieron para revelar un elevador.

"Bien. La energía aún está encendida. Funcionará".

Entonces me miró, sus ojos serios, pero su rostro suave y calmado.

"Hey, Shinji... de ahora en adelante estás solo. Vas a tener que hacer decisiones por ti mismo ahora".

Ella no podía decir que...

"¿Qué...? No entiendo... ¿No vas a venir conmigo?"

Ella sacudió su cabeza.

"Pero no te puedes quedar aquí..."

"Yo... yo... yo tengo que asegurarme de que nadie te siga..."

"Pero los soldados..."

"No me atraparán".

"No".

Su ojos se abrieron como platos cuando dije esa simple palabra.

"No iré si tú te quedas".

Por unos pocos segundos, Misato pareció pensar, entonces asintió.

"Está bien".

Ella no me siguió sin embargo. En un rápido movimiento, ella me empujó dentro del elevador. La vi, sonriéndome, antes de que las puertas del elevador se cerraran. El viaje no tomó mucho tiempo. Ni siquiera medio minuto. Cuando el elevador se detuvo y la puerta se abrió, sentí temblar el suelo y escuché el sonido de una fuerte explosión. Una explosión muy cerca.

"No... no... ¡NO!. ¡Misato-san!"

Traducido al español el 26 de Julio del 2006

Notas del traductor: oh si, aún falta lo mejor de éste capítulo, creo que muchos se sorprenderán por lo que sucede, gracias a Theblacksun y a BurningFlower por la prelectura y correcciones, al menos ya no se quejaron TANTO por el final de ésta parte como en el de la primera, en fin, hasta la próxima.